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Traición por amor por Niji_Takagawa

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Notas del capitulo:

¡Hola de nuevo amadísim@s y fieles lector@s! Es un enorme placer para mí traerles el nuevo capítulo que tanto han de haber estado esperando, con el encuentro de Hyde con su doble, la sorpresa de Gackt y otras sorpresas muy interesantes, así que sin más por el momento, llegó la hora de leer, disfruten:

Tras una melosa llamada, varias negativas alegando flojera y un montón de gritos a modo de amenazas de parte de un rubio vocalista, con el único fin de complacer como siempre, los deseos de su adorado y mimado esposo, los cinco integrantes de Diru se habían sumado a los larukus en la labor de decorar la casa de Gackt para la pequeña y discreta pero significativa fiesta sorpresa que el pelinegro vocalista había organizado para recibir a su adorado amigo casi hermano…era definitivamente obvio que sentía una emoción inmensa con la sola idea de volver a verlo, no obstante aún no sabía cómo reaccionaría, teniendo en cuenta aquella carta que en ningún momento salía de su mente…sabía que su primer impulso con sólo mirarlo sería echársele encima en un fuerte y cálido abrazo…aunque el pensamiento de si eso sería correcto o no, tampoco abandonaba su mente en ningún momento …sin embargo había una cosa de lo que sí podía estar completamente seguro: él no tocaría el tema de la carta, si resultaba que hablaban al respecto sería por el mismo Gackt, no por él…o al menos eso planeaba…

─¡Más arriba Ken! Si queda ahí le golpeará a quien pase por ahí…

─¡Hyde por Dios! Ni que a ti te pudiera golpear…

─¡CÁLLATE! Eres un bruto insensible no es mi culpa tener esta estatura…─y como si tuviera un radar incluido, el esposo del agredido apareció en tan solo un parpadeo al lado del guitarrista, quien maldijo su suerte al sentir aquella mano en su hombro.

─Y…qué tanto le decías a MI hermoso y dulce esposo ¿eh Kitamura?

─¿Yo? Ay p-pues qué más podría ser Kyo, le decía que sus deseos son órdenes y que yo pondré la manta donde él me diga ─sonríe forzadamente frente a la melosa pareja, mientras terminaba de colgar el cartel justo donde Hyde le había indicado─ quedó listo Hyde, justo donde querías.

─Sí gracias Ken… ¡NO! ─Gritó el más bajo viendo el cartel.

─¡¿QUÉ?! Qué pasa amor ¿Ken lo hizo mal?

─¡No! El que lo hizo mal fui yo, esas letras están mal pintadas.

─Bueno amor es simple, que Ken lo baje y…

─¡NO! No no, yo no bajaré eso ahora que don decorador de interiores está conforme por fin…prefiero cargar a Hyde en hombros y que así lo arregle.

─Pero yo no te dejaré cargar a MI esposo, peligro y lo tires, mejor YO lo cargo.

─Contigo no alcanzará, no seas necio, yo ya lo he cargado antes y ni pesa nada.

─Sí mi amor no te preocupes, no me caeré.

─Está bien si tú quieres pero estás advertido Kitamura, le pasa algo a mi esposo y te mato ─tras fulminarlo con la mirada volvió a lo que estaba pero sin dejar de vigilarlos.

─¡Hyde! No te muevas tanto o sí te caerás, y entonces L’Arc se queda sin guitarrista.

─Es que me estoy acomodando Ken, espérate ─reclamaba el vocal sobre los hombros de su compañero, con lo que empezó a pintar lo que le faltaba.

─Hyde ten cuidado…realmente que qué comes, ahora sí siento que pesas, incluso se te sienten las piernas gordas.

─No están gordas menso, están torneadas que es diferente, envidioso.

─Enano admítelo, engordaste desde que dejaste de fumar por tu embarazo.

─Quizás subí de peso, pero no engordé, estoy bien de peso y no soy ningún flacucho tampoco.

─Claro…por cierto Hyde… ¿ahora sí me dirás la razón por la que se fue Gackt?

─No puedo Ken, y no insistas, ese es un secreto suyo y en dado caso debería ser él quien lo diga.

─Sólo dime… ¿tiene algo que ver conmigo?

─¿Contigo? No…pero sabes qué creo…

─¿Qué cosa? ─Lo mira hacia arriba bastante intrigado.

─Si se supone que dejaste a Gacchan por…alguien más, deberías confesárselo a ese alguien ─dijo mientras se bajaba de encima de su amigo.

─Pienso hacerlo cuando encuentre un momento adecuado, porque si se lo digo ahora no me creerá y lo sabes.

─Está bien Keneko, verás que todo saldrá bien con él.

─Gracias eso espero…oye espera ─acerca un par de dedos a su cuello justo donde había una oscura marca morada muy visible─ ¡ash Hyde!

─Qué pasa Ken ─lo mira un tanto espantado sin saber qué pasaba.

─¡Otra vez tuviste una noche de pasión con tu marido!

─¿Eh? ¡Cállate Ken! ─Gritó un muy sonrojado vocalista ante las atentas y  curiosas miradas que estaban de pronto sobre él─ sólo te falta gritarlo ante los paparazzi.

─Ken déjalo en paz que está hablando la pura envidia ─un también sonrojado y rubio baterista se encargó de llevárselo de la oreja para alejarlo del más bajo, a pesar de las protestas que recibía.

─Definitivamente con tu esposo y sus amigos me lo paso en grande Kyo ─reía por lo bajo el castaño guitarrista mientras terminaba de pegar unos globos.

─Quisiera poder decir lo mismo de este momento Kao…

─Bueno hermano sabes que no puedes hacer nada ahora, más que confiar en que el pequeño Sora esté haciendo bien su trabajo.

─Pues sí pero…te imaginarás que no me es nada grato estar ayudando a decorar la casa de…ESE, y menos para su fiesta de bienvenida…me purga la sola idea de tener que asistir, como si me diera gusto verlo.

─En verdad que me sorprende que estés dispuesto a tanto sólo para complacer a Hyde.

─Yo haría todo por mi niño, y cuando digo todo, es TODO, tanto por hacerlo feliz como para que nada ni nadie intente separarlo de mi lado.

─Sin ofender Kyo pero hay veces en que me asusta oírte hablar.

─No tendría por qué Kaoru, tú bien sabes que todo lo que he hecho, hago y haré…ha sido sólo por el inmenso amor que siento por Hyde…

Quizás fue su expresión, quizás fueron las circunstancias, pero a pesar de que aquel rubio y enamorado vocalista realmente sintiera eso, el mayor no estaba convencido del todo ante las palabras de su amigo, pero sabía muy bien que aquella crisis que éste tuvo años atrás ahí se había quedado…en el pasado, y eso era algo que ni él ni nadie debía recordar siquiera…

─¡Escóndanse escóndanse!

Tras aquellas palabras de Takanori, quien vigilaba la llegada del solista, todos tomaron sus lugares y aguardaron silenciosamente en medio de la oscuridad…hasta que la presencia que estaban esperando llegó, poco a poco la puerta se fue abriendo, y justo en el momento que las luces se encendieron gracias a una mano enjoyada, todos saltaron de sus lugares gritando “¡SORPRESA!”…sin embargo aquella sola palabra fue interrumpida, porque si bien se trataba de una fiesta sorpresa para recibir al alto cantante, la sorpresa mayor se las había dado él, cuando notaron a su acompañante y su primera reacción fue mirar a Hyde, seguidamente al chico y de nuevo al letrista, quien estaba casi en estado de shock…miraba al inesperado invitado como si no diera crédito a lo que sus ojos veían…

─Eh… ¡BUENO! El festejado llegó así que ¡la fiesta ya puede empezar!

Gritó muy animosamente el guitarrista de L’Arc~en~Ciel tratando de superar el claro momento de tensión mientras la música empezaba, junto con los diferentes tipos de baile y animada plática…no obstante, no todos disfrutaban de la fiesta, ya que las reacciones entre los involucrados fueron bastante variadas, más allá de la sorpresa general: Kyo miraba a la pareja bastante satisfecho, más aún cuando el doble de su esposo intercambió con él una mirada cómplice y una ligera sonrisa igual a la suya, dándole a entender que todo iba marchando a la perfección, Gackt desviaba su mirada bastante entristecida y culpable al notar aquella sombra de tristeza y decepción que afligía el rostro de su precioso vocalista…sin embargo, aquel silencio no duró mucho más…Hyde no solía abrirse respecto a algunos sentimientos, pero cuando quería podía ser bastante directo, y esa situación en especial lo ameritaba.

─Gackt…─un muy decidido Hyde acababa de acercarse al rubio solista, quien parecía sin muchas ganas de verle la cara aún.

─H-hola Hyde-chan…

─Por qué no me miras ¿ah?

─Eh pues…porque…─ni siquiera tenía una buena explicación qué ofrecerle, no sabía lo que sentía…estaba consciente de que para Hyde sería todo un shock verlo saliendo con su doble…pero por primera vez en su larga y estrecha relación con él, no supo interpretar esa mirada que le había dedicado…siendo que ambos habían desarrollado la sensibilidad de descifrar las miradas del otro, y así poder comunicarse entre ellos, saber lo que les pasaba sin la más ligera necesidad de las palabras.

─Tú y yo tenemos qué hablar…AHORA ─agregó con aún más decisión al notar que el más alto estaba a punto de negarse, con lo que lo llevó del brazo hacia el estudio…ya estaba tan familiarizado con esa gran casa, que se movía con tanta seguridad como en la propia…y sin que nadie más que Sora los notara, llegaron a aquella habitación, en donde al entrar, Hyde cerró poniendo seguro a la puerta y se mantuvo recargado en ésta, poniendo en orden sus ideas antes de hablar.

─Y bueno…de qué querías hablarme…Hyde…─prácticamente susurraba dudoso el solista, mirando por fin a su amigo, aunque esta vez fuera él quien lo evadiera.

─Gackt…ese chico igual a mí…es mi reemplazo verdad…

─¿Eh? Pero qué dices Hyde, si tú sabes que…

─Sé muy bien lo que sientes por mí…pero ¿pretender remplazarme? ¿Querer iniciar una relación con mi doble…? Tienes idea de lo enfermo que suena…de lo mucho que me duele esto…

─Hyde…yo no pensé que te dolería…sólo que las cosas se dieron y yo pues…me dejé llevar, pero jamás lo hice con la intención de reemplazarte, mucho menos de hacerte daño, porque no es el hecho de que Sora sea igual a ti, sino los sentimientos y el dolor que compartimos, lo cómodo que me siento con él…pero ninguno de los dos pensó en sustituirte…él es buena persona, por eso nunca querría hacer eso, y yo…yo…─tras dudar un momento abrazó estrechamente al más bajo, siendo correspondido de igual forma…sus sentidos estuvieron inundados por ese instante…el tacto de su cabello negro tan suave y su aterciopelada piel sobre su mano, el dulce aroma de su perfume y se concentró en escuchar solamente esos latidos─ yo jamás, jamás podré encontrar a alguien que ocupe el lugar tan especial que tienes en mi corazón…que de hecho tú sabes que es completamente tuyo ahora…

─No lo digas…no podré soportar que lo digas frente a mí…

─Pero estás consciente de ello verdad…así que aunque yo no lo diga, lo que siento por ti no cambiará…a pesar del tiempo y la distancia lo único que logré con este viaje fue extrañarte cada día, y mi amor por ti no disminuyó ni un poco…

─Entonces…el chico ese que viene contigo… qué significa para ti…o quién es…

─Él es un amigo que…conocí por casualidad un día que iba paseando por las calles de París, choqué con él, y como me reconoció, le ofrecí ir a tomar algo a cambio de que no revelara que era yo…después de eso empezamos a frecuentarnos, ser amigos y pues…una cosa llevó a la otra y…

─¿Estás saliendo con él?

─No.

─¿Entonces?

─Eso es lo que él quisiera de hecho…pero yo no supe qué decirle…así que dijo que me tomara un poco de tiempo para pensarlo.

─Y…entonces ¿piensas aceptarlo?

─Aún no lo sé…pienso en que sí porque él y yo nos entendemos tan perfectamente en el dolor de tener que contener un amor prohibido aún cuando su dueño está tan cerca a nosotros…que es lo único en lo que tú no puedes entenderme…pero también pienso que no, porque sería muy difícil para mí estar con alguien tan parecido a quien de verdad amo, y ver tu rostro reflejado en el suyo cada vez que lo miro me llenaría de nostalgia, o tu expresión llena de dolor al verme al lado de quien crees que es tu remplazo cuando no es así me provocaría también un profundo dolor…yo lo único que tengo más que claro ahora es que quiero olvidarte, arrancar de mi corazón todo este amor que despiertas en mí…

─Gacchan…

─No sabes el mundo de sensaciones que me provoca el sólo hecho de tenerte cerca, cada vez que te abrazo me pierdo en tu dulce aroma, en la calidez que emana tu suave y delicada piel, la inmensa paz que me haces sentir con cada mínimo roce…

─Gacchan basta…si sigues diciendo esas cosas sólo te harás daño…

─El daño mayor es tener que contener este amor Hyde-chan, la sola idea de tener que matarlo por el bien de los dos, para que no llegue a interponerse con tu felicidad…sin embargo yo estaré tranquilo, y mi conciencia estará en paz si logro que mis prohibidos e indeseados sentimientos no te estorben para ser feliz.

─Pero qué hay de ti Gacchan, hablas y hablas de mi felicidad como lo único que te importa, pero la tuya…

─Tu felicidad sí es lo único que me importa Hyde, yo no importo, sólo me interesas tú y todo lo que te pase a TI…

─Deberías pensar más en ti…si actúas pensando sólo en mí nunca serás feliz como YO desearía que lo seas, y tampoco alcanzarás la paz absoluta, porque sentirás un vacío que no se llenará…─pero antes de seguir un dedo acalló delicadamente sus palabras, y al alzar un poco más la mirada, se encontró con los ojos del solista puestos fijamente sobre él, a escasos centímetros de su rostro, lo cual debía admitir, lo había puesto bastante nervioso…porque aunque aquella mirada en los ojos de su amigo era nueva para él, supo descifrar como siempre lo que éste estaba pensando…─por favor no lo hagas Gackt…

─Que no haga qué cosa…

─Tú sabes de qué hablo…te conozco lo suficiente para saber qué pretendes y no…

─Hyde-chan…entonces si lo sabes…por favor permítemelo…te juro que sólo sería una vez…con sólo una vez me conformaría…

─Eso dice tu cabeza…pero tu corazón no estaría de acuerdo y querría más…

─Pues aunque él así lo quiera yo sabré contenerme…

─Debes contenerte desde ahora, eso sólo te lastimará aún más…

─Tanta agonía que he vivido habría valido la pena si ese momento se realiza…aunque después pueda quedarse únicamente en mi memoria como el simple y fugaz recuerdo de un sueño efímero…el sueño más hermoso y dulce que sé muy bien que jamás se hará realidad…tan sólo déjame soñar un instante Hyde…

Escuchó atentamente cada una de sus palabras, con asombro, sin saber qué decir o qué pensar, muy a pesar de que tras la sorpresa sintió emoción al escucharle, y sentía su corazón acelerarse tanto como cuando su esposo le dedicaba las poesías más dulces y las palabras más tiernas, endulzadas con todo su amor…sentimiento que sólo pudo desconcertarlo más…y sin embargo lo único que supo hacer fue cerrar los ojos, posar sus manos sobre las que ahora tomaban sus mejillas, y corresponder de igual forma al suave y cálido beso que los carnosos labios del solista le ofrecían…beso, que realmente era mucho más placentero y deseado de lo que podía admitir…

Notas finales:

Y qué tal con el beso de ese par...pues si quieren saber qué más pasa, véanlo en el próximo cápitulo, verán eso y más, ojalá les haya gustado, nos leemos la próxima, l@s amo, dulces lunas...


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