Fueron aproximadamente doce largas y tediosas horas de viaje…horas durante las cuales lo único que hizo fue pensar…pensar en Hyde, en el prohibido amor que sentía por él y en lo triste que seguramente se sentía por su ausencia…él estaba plenamente consciente de que una simple carta no era la mejor forma de despedirse de su muy adorado hermano…pero también sabía que no podía ser de otra forma, porque los conocía muy bien a los dos, y por lo tanto las reacciones de ambos eran obvias, sabía que si se lo decía de frente, el pelinegro lo abrazaría fuerte, le pediría explicaciones y le rogaría que no se fuera, y eso no lo hubiera podido manejar, con mirar sus cálidos ojos, aquel valor del que se había armado para tomar la decisión de irse se habría esfumado…y más aún…jamás habría podido confesarle su amor…
─‘¿Hola?’
─H-Hyde…
─‘¡Gackt! ¿Eres tú? ¡¿Dónde estás?! No tienes idea de lo preocupado que estoy…’
─Perdóname por eso…algo como yo es lo último de lo que alguien como tú debería de preocuparse…
─‘Pero de qué hablas, tú sabes lo importante y valioso que eres para mí…y sobre la carta…pues…’
─No tienes…que decirme nada al respecto…sabes yo fui completamente sincero en cada una de mis palabras, yo…t-te amo de verdad…pero jamás querría interferir entre Kyo y tú, con que estés enterado me basta…
─‘Yo sé que tú nunca serías capaz de hacer algo así’.
─Sí…lástima que Kyo no verdad…─un profundo suspiro lleno de resignación escapó de sus labios dejando sin palabras al más bajo, hasta que prosiguió el rubio─ escucha yo sólo te llamaba para que sepas que estoy bien, acabó de llegar a…tú sabes mi refugio.
─‘¡¿QU… DICES? ¡¿En serio estás en París?! ¡¿Tan lejos?! Pero Gacchan…’
─Puedes estar tranquilo Hy-chan, no pienso huir eternamente, yo te prometí estar a tu lado siempre y lo cumpliré.
─‘Entonces por qué te fuiste así, no tienes idea de lo mal que me sentí al leer tu carta, lloré como jamás lo había hecho…’ ─esta vez fue el turno del rubio de escuchar un ligero suspiro al otro lado de la línea, después de eso, el pelinegro derramó una única lágrima llena de melancolía, y tras tomar bastante aire continuó hablando─ ‘sentí y siento muchísima culpa al pensar que en algún momento pude haber hecho algo que te hiciera ilusionarte…pero al mismo tiempo, a pesar de la culpa, me siento muy triste por tu partida, te extraño y necesito tanto verte…abrazarte…’
─Yo también necesito verte, me hace falta un abrazo tuyo, perderme en tus ojos, en tu dulce aroma, sentir tu calidez…
─‘Basta Gackt…no digas esas cosas…te haces daño…’
─Lo sé…pero necesitaba decírtelo de viva voz, y aunque quizás ahora puedas sentirte incómodo con mi presencia, yo prometo no intentar nada, y esa es una de las razones porque vine a Francia, yo ya estaba que no aguantaba tenerte cerca y no poder hacer nada, sabía que corría el peligro de terminar explotando y besarte como tantas veces he deseado hacerlo…así que lo único que quiero es que este amor logre enfriarse, y yo volveré cuando sea capaz de mirarte a la cara y pueda contenerme.
─‘Pero Gacchan…’
─Yo por ahora me despido, sigo en el aeropuerto sabes, y después de casi media hora por fin conseguí un taxi así que ahora necesito encontrar un hotel, yo te llamo después para decirte cómo voy…sólo una última cosa…
─‘¿Qué sucede?’
─Hyde ¿me quieres?
─‘Yo…’ ─suspiró levemente y cerró los ojos un segundo antes de responder bastante seguro─ ‘te adoro Gacchan’.
─Gracias Hy-chan…eso era lo que necesitaba escuchar…─una lágrima llena de alivio recorrió su mejilla tras esas palabras, y una leve sonrisa se dibujó en sus labios─ yo te adoro también…y no tienes por qué sentirte culpable, tú no has hecho nada como para que yo esté enamorado de ti, fue mi corazón idiota el que malinterpretó tus abrazos, tus caricias castas y tus besos llenos de amor fraternal y ahora me hace sentir este amor apasionado que debo ahogar…así que, hasta pronto hermano hermoso, cuídate y ya no te preocupes por mí…─antes de que el mayor respondiera algo, cortó la línea y guardó su móvil tras susurrar un dulce y sincero “te amo”…
En seguida abordó el taxi y le pidió al chofer dirigirse a su hotel parisino favorito, luego, durante el camino lo único que hizo fue mirar por la ventana, donde más allá del reflejo de sus ojos ensombrecidos por una profunda tristeza, podía ver las calles siendo azotadas por la lluvia, igual que su corazón inundado de dolor y atormentado por el desamor de quien más había amado en la vida a pesar de lo que éste verdaderamente sentía por él, y muy a pesar de todas esas veces que trató de verlo sólo como a un hermano…
─Excuse moi monsieur.
─¿Pardon?
─Hemos llegado al hotel.
─Ah…sí…gracias…
Estaba tan metido en sus pensamientos que no se había dado cuenta de nada a su alrededor, y no notó que ya habían llegado a su destino, en lo que a él le pareció sólo un parpadeo…después, cuando volvió en sí, pagó el viaje y bajó del auto cargando su equipaje. Al entrar al hotel tomó la mejor suite disponible, dirigiéndose en seguida a su habitación, donde lo primero que hizo fue dejar sus maletas en el suelo con algo de descuido y se arrojó a la cama, observando el techo mientras algunos recuerdos volvían, como si pudiera verlos proyectados, igual que una película de sus memorias…
~FLASHBACK~
─…y por eso me dejó Hy-chan…creo que yo definitivamente no sirvo para esto, yo no nací para el amor, no hay nadie en el mundo esperando por mí…
─Por favor no digas eso Gacchan…─su mirada se llenó de tristeza y preocupación por su amigo, cada vez que decía esas cosas su mirada se ensombrecía por la impotencia de no poder ayudarlo, tanto que había hecho para lograr que él y su guitarrista fueran pareja, para que ahora éste le haya confesado su amor por alguien más justo cuando decidió darse una oportunidad con el solista─ mira yo sé que ahora te duele, pero si lo suyo terminó de esa manera fue por alguna razón del destino, así que ya no te sientas así, si tu lugar no estaba con él, simplemente estará con alguien más y piensa que lo que necesitas es encontrar esa persona, y no es cuestión de que pruebes con uno y con otro, sino que hagas amistades para que conozcas gente y después salgas con quien sientas buena química, así evitarás que pase esto.
─Hyde de verdad que aún no lo entiendo…─tras suspirar profunda y tranquilamente, se inclinó con suavidad sobre su amigo y apoyó la cabeza sobre su cálido regazo volteando hacia arriba para ver sus ojos.
─De qué hablas Gacchan, qué cosa no entiendes ─lo mira también fijamente a los ojos, acariciando delicadamente su cabello.
─Cómo puedes ser tan sabio, cómo puedes tener siempre la razón sin siquiera hacer esfuerzos, tus palabras salen de manera natural…es como si tuvieras respuestas para todo y cada vez que me aconsejas vuelvo a encontrar la luz, tengo más claro lo que debo hacer.
─Nunca imaginé tener ese poder sobre ti corazón.
─Así de especial y valioso eres para mí.
─Siento lo mismo respecto a ti, mi Gacchan…─dejó un puro y casto beso fraternal en su mejilla, quedándose cerca del rubio mientras éste correspondía su beso, sintiendo en su interior algo que jamás había experimentado, con sólo ese beso inocente de parte del pelinegro…fue como si un mundo de sensaciones se le hubiera abierto sólo con ese pequeño contacto, y sintiera cómo una aún débil flama, se encendiera en su interior, una llama que, sin saberlo, crecería hasta convertirse en ese amor prohibido que tanto sufrimiento le traería…
~FIN FLASHBACK~
─El momento en que comencé a enamorarme de ti Hyde…ahora entiendo que lo supe desde hace mucho, pero simplemente quise fingir que sólo me confundía, que sólo estaba abrumado por tu belleza, tu calidez, tu inocencia y la forma tan dulce en que siempre me has tratado, por cómo te preocupas tanto por mí…pero ojalá nunca lo hubiera admitido, ojalá mi corazón se hubiera quedado callado siempre…
Cerró suavemente los ojos acariciando sus labios, sintiendo de nuevo aquel dulce sabor que descubrió en los labios de Hyde, el delicioso néctar que, estaba consciente de que no volvería a probar jamás…idea que se repitió una y mil veces en su mente mientras se quedaba dormido poco a poco, completamente agotado por el viaje, y agobiado por el remolino de sentimientos que tanto dolor le causaba…mientras tanto en Japón, todo seguía su ritmo cotidiano, aunque con algunas excepciones mínimas…
─¡ALTO! ─Gritó algo molesto el estresado líder de L’Arc~en~Ciel deteniendo el sexto intento fallido de ensayo mientras dejaba su bajo a un lado─ Hyde por Dios dime qué rayos pasa contigo, estás demasiado distraído, recuerda que si nunca he dicho nada respecto a que estuvieras trayendo a tu bebé fue porque prometiste y juraste hasta de rodillas que no interferiría en los ensayos, y ahora no pudiste siquiera recordar la letra de nuestra canción más importante, creo que ya no deberías traerla ─señala con su dedo índice a la pequeña bebé de cinco meses que jugaba en el corral que sus tíos habían comprado para ella cuando logró sentarse sola.
─Pero Tetsu…─lo miró con ojos tristes y una mirada bastante suplicante.
─¡PERO NADA!
─Eh Tetsu…─trató de interrumpir el rubio baterista.
─Date cuenta de que tenemos próxima una gira…
─Tetsuya…
─…así que debes poner todo tu empeño en esto…
─Ogawa…
─…sabes que adoro a Niji-chan, pero si mañana la veo aquí…─y se detuvo en seco al sentir una mano apretando el dedo que apenas hacía un momento señalaba a la bebé jugando─ de nuevo está detrás de mí verdad…
─Yo quise advertírtelo pero no hacías caso ─habló de nuevo el rubio encogiéndose de hombros.
─Y qué es lo que se supone que pensabas hacer si mi amado esposo traía de nuevo a nuestra preciosa bebé Ogawa ─dijo tranquilamente el rubio vocalista parado detrás de él─ porque tú ya has de saber lo mucho que los amo y lo mucho que me enfurecería si alguien se atreviera a tocarles un solo cabello verdad.
─Ay Kyo cómo crees que me atrevería a hacerles algo, si yo también los quiero mucho y lo sabes, era broma ─rió fingidamente tratando de ocultar sus nervios.
─Eso Tetsu, bien dicho ─sonriendo de lado bastante satisfecho, suelta suavemente su dedo dirigiéndose a besar levemente los labios de su esposo─ cómo estás bebé.
─Bien mi amor, tranquilo.
─Eso me alegra ─le sonríe cálidamente dejando otro suave beso en sus labios para después acercarse a su pequeña hija, tomándola delicadamente en brazos─ aww hola mi amor ¿extrañaste a papi?
─Honestamente Hyde…tu esposo es todo un enigma…─tomó la palabra esta vez el pelinegro guitarrista, quien miraba la escena del vocalista mimando a su hija.
─¿Ah? De qué hablas Ken, ni que tú fueras la máxima representación terrenal de la normalidad.
─Yo sé que no, pero lo digo porque a veces me parece que tiene doble personalidad.
─¿Doble personalidad? ¿No exageras Keneko?
─No lo creo…porque mira primero llega todo rudo e imponente intimidando así a Tetsu y luego cambia totalmente hasta parecer un indefenso gatito con sólo acercarse a ti y a la bebé, yo no creo que sea tan normal.
─Quizás sólo sea bipolar como yo, no le des tantas vueltas al asunto.
─Mira yo lo dudo porque incluso estando enojado tú tienes algo que te hace seguir siendo tú, pero con él es diferente, hasta a mí me asusta esa forma en que fulmina con la mirada cuando se enoja…pero bueno mira no me hagas demasiado caso, sólo tenlo muy presente por cualquier cosa que pase.
─Pero Ken…─y antes de que cualquier palabra saliera de su boca, un brazo rodeó su cintura acercándolo al cálido cuerpo detrás de él.
─¿Todo bien mi amor?
─S-sí cariño no te preocupes.
─Mmm si todo está bien entonces ¿por qué Tetsu te estaba regañando? Quiero oírlo de tus labios.
─Bueno es que…fue mi culpa, el día de hoy he estado bastante distraído y no estaba cantando correctamente, me equivoqué con las letras muchas veces y otras ni siquiera cantaba por perderme demasiado en mis pensamientos.
─¿En serio eso pasó? Pero qué ocurre mi amor ¿estás bien? Tú siempre vienes a los ensayos con mucho entusiasmo y ahora resulta que estás tan apagado, eso no es normal en ti.
─Tú sabes qué me pasa amor, desde hace tres días que me siento así…
─¿Qué es lo que te pasa enano? ─Preguntó el más alto mirando al pequeño y afligido vocalista…recibiendo de inmediato una mirada fulminante que lo hizo retractarse en seguida de aquel mote─ digo Hyde…
─Me siento nostálgico, es todo.
─¿Nostálgico? ¿Pasó algo de lo que no estemos enterados acaso? ─Habló un muy intrigado Tetsu.
─Eh ¿quieres hablar con tus amigos a solas mi amor? Después de todo creo que de alguna forma también les afecta a ellos.
─Te lo agradecería mi amor.
─De acuerdo entonces, te esperamos afuera ─besa los labios de su amado y después toma las cosas de su hija, saliendo con ella en brazos.
─Bueno Doiha ya dinos qué ocurre, nos tienes preocupados.
─Pues verán…la verdad es que esto les afecta laboralmente a ustedes así que no se angustien demasiado.
─Igual dinos qué ocurre.
─Bueno esto es simple…lo que ocurre es que la gira que nuestro mánager quería que Laruku hiciera con Gackt no será posible por ahora ─tras un profundo suspiro derrama una pequeña lágrima tomando asiento en su sillón favorito mientras mira fijo al suelo.
─¡¿QU… DICES HYDE?!
─Lo que oyen…
─¡PERO HYDE! ¡Sabes acaso los problemas que nos puede traer echarnos para atrás a tan poco tiempo! ¡No me eches encima ese trabajo a mí sólo por los celos absurdos que tu marido siente por Gackt…!
─¡Es que no se trata de mí Tetsuya!
─De…qué hablas…Hyde…─siendo el alto guitarrista quien tomó la palabra esta vez.
─Miren admito que el hecho de que me vaya de gira con él no le gusta para nada a Kyo…pero esto es por Gacchan…
─¿Le pasa algo? ─El rostro del mayor era todo un poema…quizás su relación con el rubio nunca fue nada demasiado formal, pero siempre existió en su conciencia una gran carga por la manera en que terminó con él.
─No es en sí…que le pase algo pero…ay es que no puedo darles detalles…digamos que él…se fue de viaje por una crisis emocional y no tengo idea de cuándo volverá…
De nuevo algunas lágrimas brotaron del rostro del vocalista sin alzar la vista, tres días habían pasado desde la partida de su amigo y ese hecho aún le dolía, las palabras escritas en aquella carta seguían repitiéndose en su cabeza, formando un doloroso eco que oprimía su corazón, llenándolo de culpa y tristeza…por otro lado, el resto de los larukus, lucían un poco más tranquilos al respecto, con excepción de la notable culpabilidad en el guitarrista y el ligero rastro de sorpresa en el baterista…el bajista por otro lado, parecía verse más afectado que los demás, y no tenía nada qué ver con el trabajo que aparentemente tendría, sino por razones más personales y complejas, y aunque ninguno se haya dado cuenta en ese momento, derramó una solitaria lágrima melancólica al darse cuenta de que quizás, la partida tan repentina del alto cantante, daba por confirmadas sus sospechas…