Un día común y corriente, Edward Elric se encontraba en una "misión" junto con Roy Mustang. Y digo "misión" ya que esta consistía en parar un recital donde bailaría Elysia, la pequeña hija del mejor amigo del moreno, Maes Hughes . El propósito de parar el recital era para hacer que iniciara de nuevo, ya que gracias al gran y vanidoso Roy-Soy-El-Mas-Guapo-Del-Mundo-Mustang llegarían tarde.
Se preguntaran porque este par llega junto, ¿no?, pues el coronel y el gran alquimista de acero tenían ya una relación de noviazgo desde hace unos dos años.
La vida de Edward ha ido mejorando desde que consiguió devolverle el cuerpo a su hermano Alphonse, siguió trabajando como alquimista, no porque le gustara su trabajo si no que no quería dejar de ver al Coronel.
Sobre Roy Mustang, el hermoso alquimista de fuego no hay mucho de qué hablar, sobre como noto que estaba enamorado de Edward….ni el mismo lo sabe, dejo de ser el mujeriego de central, nadie sabe porque, solamente Riza, Maes, Winry, Alphonse y sus otros subordinados, Havoc, Breda, Falman y Fuery.
Volviendo a lo del recital donde Elysia bailara…
-Ese Bastardo! –grita un rubio muy enojado mientras corre en busca un asiento.
-Bien dicho pequeño, miren que interrumpir el recital solo porque se le hizo tarde, claro, como los demás no tenemos cosas que hacer-dice una señora pelirroja y algo robusta con mucho enfado.
-si, lo sé –el rubio se molesto un poco, solo él podía hablar mal de Roy Mustang a sus espaldas¬¬.
-Eddy, encontraste lugar? –llego Mustang poniendo una mano en el hombro del rubio.
"Hablando del rey de roma" pensó ed.
-En eso estaba bastardo, antes de que me interrumpieras-le dijo de malhumor.
-porque tan enojado fullmetal? Andas muy agresivo hoy, no crees? –le dijo el moreno de forma burlona.
-POR LLAMARME EDDY! Te eh dicho que no me gusta!-dijo inflando las mejillas.
Roy ríe y Ed lo mira feo antes de salir corriendo.
Odiaba cuando le decían Eddy, eso le hacía recordar a, el otro bastardo, como solía llamarlo. Solo Hohenheim lo llamaba así de niño, deshecho ese recuerdo de su mente, sintió como alguien le ponía una mano al hombro, era Roy.
Edward nunca le había contado a Roy de su padre, el entendía que no quisiera hablar de ello, Edward siente agua correr por sus mejillas, sonrió al notar que no eran lagrimas, empezó a llover.
-Edward, estas bien?-dijo sentándose a su lado y abrazándolo.
-Roy, yo…-no pudo continuar ya que algo paso, un rayo cayó donde se encontraban, si…bajo un árbol. Despertaron 3 hrs después dentro de una casa, una casa muy conocida para Edward. Un olor muy conocido. Y estaban en medio de un círculo de transmutación hecho por dos chicos.
Los niños lo miraban de forma extraña y salieron gritando por su mama.
Edward quedo con los ojos abiertos.
Sus ojos se cristalizaron.
No se podía mover.
-Roy, Roy, coronel…BASTARDO! DESPIERTA!-grito sacudiendo al moreno.
-Que ocurre Edward? Dónde estamos?-pregunta mirando todo el cuarto.
-Roy….esta es la que solía ser mi casa….esos niños que salieron corriendo, éramos yo y Alphonse.