Capitulo 1.
-Roy…esta es la que solía ser mi casa…esos niños que salieron corriendo, éramos yo y Alphonse.
-Que!, imposible! Edward tu sabes muy bien que…-El moreno no pudo continuar debido a que fue interrumpido por una mujer que grito mientras corría hacia la puerta.
-como que hay 2 hombres en el estudio de su padre!-grito una castaña preocupada. Salió corriendo hacia la puerta con sus dos hijos detrás de ella.
-bueno, uno es un hombre el otro es un niño-dijo un rubio bajito mientras trataba de entrar al estudio.
-NO SOY UN NIÑO!-grita Ed molesto y luego se tapa la boca con ambas manos.
Roy lo mira feo por haber gritado mas sin embargo suspira y golpea la palma de su mano en su frente en señal de frustración.
La castaña queda estática en la puerta. Ese niño rubio era idéntico a su Edward…no seria..No…imposible.
-Quienes son ustedes?-dijo con miedo.
-ma..má-pregunto Ed en shock. Voltio a ver al moreno en señal de ayuda ya que no podía hablar.
Trisha Elric se puso una mano en la boca con asombro.
-Eh…Señora Elric?-pregunta un temeroso Mustang. Ella asiente y el suspira en alivio, y temor. Se aclara la garganta, dirige su mirada a su pareja y luego a su madre-Ehmmm…Soy el coronel Roy Mustang y pues… ehmm.. nos podría decir en que año estamos? –pregunta nervioso de decir alguna cosa que Edward no quisiera que el diga.
Trisha se quedo callada hasta que callo en cuenta que el moreno le había hecho una pregunta y lo observo. Era un hombre muy apuesto, alto, cabello negro y despeinado perfectamente, labios finos y ojos oscuros con un toque azul marino. Usaba una camisa de manga larga color vino tinto y pantalones negros. De repente se sonrojo ya que notaba que el moreno la miraba con una sonrisa coqueta y el adolescente rubio miraba al moreno con odio.
-Eh…es 1905…disculpen pero…que hacen en mi casa?.
Trisha no podía dejar de observar al rubio, podría jurar que ese adolescente era su Edward. Lo observa y busca facciones iguales para determinar si ese era su Edward, después de todo el la había llamado mama y el mayor la había conocido como Señora Elric, por algo debía de saber su apellido.
-Eh…Señora Elric-dice el moreno mirando como se miraban ambos Elric.
-Llámeme Trisha…coronel…-responde dudosa, DEMONIOS! Había olvidado su nombre.
-Mustang-responde coqueto y voltea a ver feo al rubio que empezó a carraspear-Disculpe Señora El…Trisha pero, ehmm…como lo explico….Edward?-dice mirando al rubio, Trisha se sorprende, si, ese era su pequeño Edward, pero que hacia ahí?-
-Lo que Ro….el coronel Mustang quiere decir es que….nosotros…ehm..bueno…estábamos hablando y ehmm bajo un árbol y…lo ultimo que recuerdo fue-"un abrazo" piensa Edward y se sonroja-un rayo…un rayo cayo y despertamos aquí.
-Edward?-dijo la castaña mirando al rubio que sonrió y asintió-hijo? Tu eres mi hijo?-pregunto sonriendo y al ver que el rubio asintió de nuevo abrió los brazos, Edward dudo en abrazarla pero…que demonios era su madre, la extrañaba mucho. Desearía que Alphonse estuviera con el.
Roy se sintió un poco incomodo y para no hacer ruido se decidió a revisar un libro de alquimia que había tirado en el piso; se sentó en el piso de piernas cruzadas y empezó a leer.
Edward y Trisha se soltaron del abrazo y luego voltearon a buscar al coronel. El rubio lo encontró en un rincón leyendo y sonrió, se veía tan hermoso concentrado.
-Ma…Tri…ehmm-quiso decir el rubio ya que no sabia si estaría bien que se dirigiera a Trisha como mamá.
-Mamá cariño, soy tu madre, no hay problema el tiempo…por cierto Edward, cuantos años tienes ya?-dijo sonriendo. Como extrañaba sus sonrisas.
-tengo 17-dijo sonriendo y un poco tímido.
-Edward, cielo, de donde conoces a ese señor?-pregunta Trisha preocupándose de no levantar la voz. No quería sonar grosera.
-quien? Ah si, Mustang, digo…el coronel. Es una muy larga y complicada historia-dice preocupado. No seria capaz de decirle lo de Al, después de todo ya habían logrado su propósito. Para que hablar del pasado?.
Trisha iba a contestarle pero observa un brillo en la mano izquierda de Edward, era un anillo.
-Edward, que tienes en la mano?-pregunta la castaña tomando su mano con ambas manos.
-Ehmm…es un…un anillo mama-dice sonrojado, rogaba que Mustang no volteara, pero al buscarlo en el rincón se dio cuenta que este lo estaba observando con pánico, si Trisha leía la inscripción…estaban muertos.
-Es de compromiso Edward?-pregunta sorprendida…tenia solo 17.
-Eh….si-ella estaba a punto de preguntarle algo pero el moreno la interrumpe.
-Eh…Señora Elric…no es por ser grosero pero necesitamos saber como volver a nuestro tiempo y ehmm….no conoce algún alquimista que nos pueda ayudar?-pregunta apenado, pero según el lo que Edward le había pedido con la mirada era ayuda.
-Oh, si…vera coronel Mustang-dice la castaña un poco deprimida-solo conozco uno y lamentablemente…-empieza pero el rubio la interrumpe.
-EL BASTARDO SE LARGO-grita molesto.
-Edward-dicen Trisha y Roy al mismo tiempo. La primera con una mezcla de tristeza, regaño y depresión y el segundo con preocupación.
-Edward podemos hablar…no olvídalo es un idiota-dice el moreno de repente cambiando de opinión.
-De quien hablas Mustang?-pregunta un rubio un poco molesto.
-De mi, pero seria un desperdicio después de todo el es yo y si yo no lo se es obvio que el no lo sabe-dice suspirando.
-Llámalo-dice de forma seca e indiferente el rubio.
-Pero Edward seria un desperdi…-es interrumpido por el rubio.
-Llámalo, 3 mentes piensan mejor que 2.
-Edward creo que lo mejor seria…-vuelve a ser interrumpido por el rubio.
-O lo llamas tu o lo llamo yo Mustang tu decide-dice de forma decidida y luego voltea a ver a la castaña- mamá te molestaría si salimos un momento? Necesitamos ver lo de quien nos pueda ayudar y necesito hacer algo…no tardamos si?-pregunta con un poco de terror en la voz.
-Eh…Claro que no…cuídate Edward –le deposita un beso en la frente y observa como ambos se dirigen al jardín.
-Edward te encuentras bien?-pregunta un preocupado Mustang.
-Roy, no estoy soñando verdad?-dice el rubio con sus ojos dorados húmedos por las lagrimas atrapadas en sus mejillas.
-Si estuvieras soñando mi querido full metal tu crees que haría esto?-Roy se le acerca, toma su mano y sale corriendo con el, Edward no entendía hasta que llegaron a un árbol. Mustang lo recargo y agarro su cintura; Lentamente acerca su rostro al del rubio hasta que se unen en un beso.
Edward se agarra del cuello de Roy y profundiza el beso; Abre un ojo para ver que nadie los vea y observa una cabellera rubia detrás de unos arboles.
Empuja a Mustang y sale corriendo detrás de la persona que estuviera observando.
Roy lo persigue, lo busca por todos lados hasta que oye un grito y lo encuentra arriba de un hombre con el automail convertido en una especie de espada o cuchilla en su cuello.
-BASTARDO! QUE HACES AQUÍ? TE ODIO IMBECIL!-dice Edward con lagrimas en los ojos.
Ese hombre.
Ese hombre era Hohenheim.
El padre de Edward y Alphonse.