Los niños se removían inquietos en sus lugares esperando impacientes el momento en que el timbra sonara anunciado su preciada libertad de la prisión que ellos llamaban “escuela”, un maestro joven y rubio, intentaba llamar su atención por medio de canciones, sabía que los niños querían irse y por lo tanto ignoraban todo lo que decía, se dio por vencido dejándose caer en su silla, suspirando un poco aliviado cuando el esperado timbre sonó y todos los niños salieron corriendo entre gritos y empujones, en otros días los hubiera regañado y detenido, pero ese día se sentía cansado, cerró los ojos un momento echando la cabeza hacia atrás, aspirando también la libertad, todo un fin de semana lejos de los chiquillos ruidosos.
Se irguió cuando oyó un suave carraspeo en la puerta y pudo ver a un joven alto, de ojos grandes que le sonreí
-¿Cansado?- pregunto el de la puerta acercándose un poco más a el
-Como no tienes una idea- respondió el joven maestro-así que ven aquí y abrázame Minho- estiro los brazos y Minho entre risas lo abrazo
-Nos verán Taemin- dijo en un susurro mientras le acariciaba la cabeza- suficiente tienen para sospechar con esto de mis visitas, es raro que continúe viniendo si Yoogeun ya no está aquí
-Lo sé, pero es que tenía muchas ganas de verte, estos niños cada día me ponen menos atención- replico en un puchero- además eres mi amigo desde hace mucho, y no tiene nada de raro visitar a los amigos
-Aunque son argumentos buenos, anda debemos separarnos no quiero meterte en problemas- dijo Minho separándose lentamente y dejando un fugaz beso en los labios-anda vámonos, tengo hambre y necesito que me cocines- Taemin frunció el ceño
-¿Así que solo me quieres para eso?- se alejó un poco del alto
-Oh no querido, no pienses mal, también te quiero porque últimamente mi cama se ve muy ordenada y no me gusta- Taemin lo fulmino con la mirada
-Pues ve a pedirle eso a Yuri, se muere por ti ¿No?- se cruzó de brazos dándole la espalda a Minho, este rio y lo abrazo por detrás, dejando suaves besos en su cuello-pero Yuri no es tan hermosa como tú- Taemin hizo un puchero y se giró quedando frente a él, paso sus brazos por su cuello y sonrió
-Solo por eso te perdono- dijo suavemente antes de presionar sus labios contra los de el-pero anda vamos que también tengo hambre- tomo su mochila y salieron rápidamente, cada uno discretamente por su lado, hasta llegar al carro de Minho. Ambos su subieron con una sonrisa y marcharon hasta el lujoso departamento de Minho.
Cuando por fin llegaron al departamento, Taemin entro con toda la confianza del mundo, conocía a Minho de hace muchos años y hacia exactamente uno que salía con él, aventó su mochila al sillón de cuero y se giró para tomar un foto entre sus manos, mostraba a un niño sonriente de ojos enormes como su padre, no pudo evitar sonreír pero al mismo tiempo una punzada de culpabilidad le cruzo el pecho, Minho había estado casado anteriormente y tenía un hijo, no le molestaba aquello, en efecto adoraba a Yoogeun, el problema era que Minho había estado casado con su mejor amigo Kim Kibum, o Key como solía llamarlo. Sentía que lo traicionaba al salir con él, el cariño que le tenía a Key era infinito, lo quería como su umma, pero aunque Key no lo sabía él siempre había amado a Minho, pero se apartó cuando supo que se casarían, los dejo ser felices, partiéndose el mismo su corazón.
Su corazón se quebró aún más cuando oyó que Key estaba embarazado, quiso sentirse feliz, pero una mezcla de envidia y enojo se instaló en su pecho, cuando nació Yoogeun volvió a resignarse y apartarse. Pero tan solo 2 años después anunciaron su divorcio, un año más y se encontró a sí mismo en el departamento de Minho desvistiéndolo, sabía que aquello estaba mal quería detenerse, pero al saber que después de tantos años era correspondido, no pudo hacer otra cosa más que continuar.
Key se marchó a los Estados Unidos con Yoogeun, dejando que viniese cada verano a ver a Minho, en cierta parte la partida de Key fue de ayuda, porque pudieron amarse sin temor a ser odiados o mal vistos, el único que lo sabía era Onew y los apoyaba totalmente.
Observo la foto un rato más, pensando en el divorcio, jamás le dijeron porque lo habían hecho, por más que le preguntase a Minho, este evitaba el tema, por lo que dejo de insistir, pero tenía bastante curiosidad.
Sintió que Minho lo abrazo por detrás, colocando su barbilla sobre su hombro, susurrando
-Yo también lo extraño-Taemin sonrió, agradeciendo que Minho no pudiese leer sus pensamientos indecisos sobre su relación
-Lo sé- contesto dejando la foto en su lugar- anda suéltame que tengo preparar la cena
-No te preocupes por eso, ya llego lo que encargue, sé que tuviste un día pesado, no quería hacerte trabajar- Taemin sonrió
-Gracias, aun así suéltame la comida se enfriara
-Como tú digas- Minho lo soltó, Taemin se alejó pero Minho lo tomo de un brazo atrayéndolo, posando sus labios sobre los suyos, besándolo, Taemin correspondió
-También te extrañe mucho a ti durante el día-dijo Minho sobre sus labios, Taemin no pudo evitar sonrojarse ante esto
-Baboo, anda vamos a cenar-se sentaron en la sala viendo el televisor, bromeando mientras se alimentaban el uno al otro, extrañaban las noche así, debido a los trabajos de ambos, no tenían mucho tiempo de estar juntos.
Cuando finalmente acabaron Taemin se encontraba lavando los platos, y Minho llego a besarle la nuca, el cuerpo de Taemin se estremeció
-No hagas eso mientras lavo- replico fingiendo estar molesto
-Pero es que no puedo esperar por mi postre- Taemin se rio y se volteo abrazándolo, juntando aún más sus cuerpos
-La verdad es que yo tampoco- susurro en el oído de Minho, antes de capturar su lóbulo y lamerlo, bajando al cuello del alto, chupándolo y mordiendo suavemente, Minho gimió ante las caricias, lo alzo y Taemin enredo sus piernas en la cintura, lo llevo hasta la habitación donde lo dejo caer suavemente sobre la cama, se colocó encima de él, capturando su labio inferior, mordiéndolo y chupándolo, hasta dejarlo hinchado y rojo, sus erecciones eran más que notorias.
Minho sonrió maliciosamente mientras le sacaba los pantalones a Taemin, y acaricio su miembro suavemente mientras subía a besarlo de nuevo, en un movimiento Taemin se colocó sobre el con una sonrisa juguetona
-Es mi turno de jugar- susurro antes de bajar al erecto miembro de Minho, lo acaricio con la yema de las dedos, jugando con la paciencia y el control de Minho, amaba la forma en la que se veía Minho en ese momento, con su frente perlada en sudor, su pecho bajando y subiendo frenéticamente, labios entreabiertos soltando sonoros gemidos, podría quedarse viendo esa escena para siempre.
Se metió el miembro de Minho a la boca, saboreando el líquido pre-seminal que emanaba, le pasó su lengua memorizando su textura, las venas que se marcaban palpitantes, aquello era el cielo. Minho gemía y temblaba ante el placer que el rubio le proporcionaba. Taemin saco el miembro de su boca y se colocó encima de Minho, frotando su trasero contra el miembro de Minho, quien comenzaba a perder la paciencia, y de un solo movimiento logro meter su miembro en Taemin, haciéndolo gritar, se quedó quieto esperando a que rubio se acostumbrar a la intromisión, se sentó acercándose a Taemin para besarlo, delinear sus labios con su lengua.
Taemin comenzó a mover sus caderas, primero lentamente en círculos, después comenzó a moverse arriba hacia abajo, apoyado en los brazos de Minho, el alto tenía sus manos en la cintura de Taemin ayudándole con su labor, un par de movimientos más y Taemin se corrió en el abdomen de Minho, minutos después Minho lo hizo dentro de él.
Se acostaron exhaustos con las respiraciones aceleradas, Taemin se acercó a Minho, acomodando su cabeza en el pecho de Minho, mientras este le rodeaba la cintura con los brazos
-Te amo Tae, te amo demasiado- dijo en un susurro, y Taemin esbozo una sonrisa, y todo el sentimiento de culpa desapareció, porque después todo ellos ya no estaban juntos ¿cierto?, además Key siempre le dijo que cuando hallara a la persona de su vida luchara por ella, y eso es lo que estaba haciendo, había hallado al amor de su vida y no lo dejaría ir tan fácil
-Yo también te amo Minho- respondió, volvieron a besarse suavemente y ambos se quedaron dormidos.
A la mañana siguiente se levantó para preparar el almuerzo, se zafo lentamente de los brazos de Minho quien seguía durmiendo plácidamente, y se escabullo a la cocina, se preparó un café y comenzó a cocinar, mientras tarareaba una canción, pronto Minho se encontró en la mesa esperando su desayuno, pasaron el resto del fin de semana juntos, aprovechando que Minho no tenía tanto trabajo en la empresa y Taemin ya había planeado sus clases desde hace buen rato.
El lunes Taemin regreso a su casa, no le gustaba separarse de Minho, pero tenía que regresar, aunque Minho le había propuesto varias veces mudarse juntos el seguía diciendo que no, porque ese sentimiento de culpabilidad lo volvía a atacar.
Llego a su trabajo un poco mareado, pensó que era porque solo había tomado un café, decidió que almorzaría más tarde, su clase transcurrió normal hasta que llegó la hora del receso y los niños sacaron sus almuerzos, algunos eran amables y le ofrecían, ese día no era la excepción
-Maestro, ¿quiere un poco de atún?- un niño llamado Seunghyun lo miraba sonriente mientras extendía su plato, Taemin estaba a punto de negar la cabeza cuando al oler el almuerzo unas ganas de vomitar le vinieron corrió antes de hacerlo sobre el niño, todo el día fue así, cualquier olor lo hacía querer volver el estómago. Cuando llego el final del día se dirigió a donde su jefe, Onew, toco la puerta
-Adelante- grito desde adentro Onew
-¿Hyung? Solo vengo a avisarte que mañana me tomare el día libre, no me siento bien e ire al doctor
-Te ves bastante pálido, buscare quien te reemplace- dijo Onew acariciando suavemente su mejilla
-Gracias- Taemin se retiró un poco ante el gesto, sabía que Onew lo quería, pero él siempre había declinado sus insinuaciones, se retiró de la oficina y se dirigió a su departamento.
Quiso cenar algo, pero su estómago era incapaz de aceptar algo, se acostó e intento conciliar el sueño, pero era interrumpido por el constante asco.
Al día siguiente tenía unas ojeras terrible, y parecía haber adelgazado a un más en una noche, asistió al doctor quien le realizo unos exámenes. En ese momento su teléfono sonó, lo abrió y vio que era Minho
-¿Bueno?- contesto
-¿Tae? ¿Dónde estás? Estoy frente a tu departamento y nadie abre, tengo algo que decirte
-Estoy el doctor últimamente no me he sentido bien, en un momento estaré ahí
-¿Qué sucede?, ¿Que tienes?- pregunto Minho preocupado
-Nada, seguro algo me cayó mal, estaré bien, ahorita nos vemos, Te amo
-Está bien, yo también te amo, te esperare aquí- y Taemin corto la llamada, el doctor entro con unos papeles, tomo asiento frente a Taemin y lo miro, su rostro se veía confundido
-¿Sr. Lee? Bueno vera aquí están sus resultados, y tengo que decirle Felicidades- Taemin lo miro con los ojos abiertos, ¿A qué se refería?
-Disculpe doctor creo que no lo entiendo
-Sr. Lee usted está embarazado- Taemin no podía moverse, ¿embarazado? Tenía que ser una jodida broma, él no podía estar…Dios… el papa, la única persona con la que había estado era Minho, entonces ¿él bebe era de él? No podía ser, el destino tenia énfasis en joderle la vida.
-Tiene que venir regularmente a visitas, para checar cómo va el embarazo, si quiere a la próxima venga con el padre- Taemin asintió, sin comprender las palabras, aun no asimilaba la situación, fue hasta que lo vio en las hojas, que el pánico lo inundo ¿Cómo se lo tomaría Minho? Salió del consultorio y se dirigió a su departamento, todo el camino inconscientemente mantuvo una mano en su vientre, cuando llego vio que Minho lo esperaba recargado en su carro, hablando por teléfono, cuando se acercó Minho murmuro algo mas y colgó
-Tae, al fin llegaste- dijo con una sonrisa, pero Taemin era incapaz de hacer una-¿Qué sucede?, ¿estás bien? Te ves muy pálido
-Minho yo…yo- intento decir algo, pero su mente parecía estar en shock, no tenía ni la más mínima idea de cómo decirle, supuso que hacerlo rápido sería lo mejor
-¿Qué sucede? Me estas asustando- dijo Minho abrazándolo, Taemin correspondió y hundió su cabeza en su pecho, soltando finalmente las palabras entre sollozos
-Estoy embarazado- Minho se retiró y lo vio a los ojos
-¿Estás seguro?- Taemin asintió con la cabeza, Minho esbozo una sonrisa y estaba a punto de volver a abrazarlo cuando otra voz los interrumpió
-¡Appa!- un niño grito a lo lejos, Taemin reconoció inmediatamente la sonora voz de Yoogeun, pero otra voz más fina, esa voz que Taemin era la que menos deseaba oír
-¡Minnie!, ¡Te extrañe!- grito Key abrazándolo, mientras Taemin pensaba que en definitiva el destino estaba buscando joderle la vida.