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Nuestro Hilo Rojo del Destino por KyokoSakura

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Notas del capitulo:

Hola. Bueno, despues de tiempo al fin traigo la continuación de mi anterior fic, "Mi Hilo Rojo del Destino" x3, me alegre de escribir con los viejos personajes que yo hice en verdad, fue melancolico. Tenía planeado poner este fic en una semana...pero si ya lo tengo, no le veo la razón. Entre otras cosas, el capitulo comienza de manera parecida al de mi primer fic, tal vez por eso siento que le falto algo, pero era necesario .3.

Bueno...en el fic las protagonistas serán Nidia y Erika, aunque tambien apareceran bastante seguido los protagonistas de la precuela de este fic, mas los nuevos personajes. Al final al fic solo le cambie un poco el titulo lol, casi lo deje completo.

Espero hacer algo que les guste, sin mas que decir, les dejo el capitulo.

"El Hilo Rojo del Destino, un hilo rojo invisible conecta aquellos que están destinados a encontrarse, a pesar del tiempo, del lugar, a pesar de las circunstancias. El hilo puede tensarse o enredarse, pero nunca podrá romperse"

 

Nidia POV

 

¿Qué harías si te dijeran que tienes una pareja predestinada desde tu nacimiento?, una persona que ha estado contigo desde el principio de los tiempos…unida a ti, tan cerca y a la vez tan lejos, por solo un hilo de color rojo. Si te dijeran que ese hilo te puede reunir con esa persona que ha estado contigo atreves del tiempo y espacio, todo por amor…¿Estarías feliz?

 

En mi mente, borrosamente, había una pareja refugiándose de la lluvia que había en esa ciudad, ambas estaban bajo el techo de un local cerrado, al parecer esperando que esta parara.

 

El frió era evidente, y al parecer no ayudaba mucho que ambas estuvieran mojadas, era molesto, pero a la vez pudo ser lo mejor que pudo haber pasado, ellas podían estar mas cerca una de la otra, solo buscando calor y refugió en la otra. Era una chica peliblanca y otra castaña, ambas estaban sentadas en el suelo y recargadas una en la otra, juntas.

 

-La lluvia parece que no parará pronto – Comentó la chica castaña.

 

-Tienes razón, pero no me importa, si puedo estar contigo…aunque sea un poco más – Respondió la chica peliblanca separándose un poco y tomando el rostro de la otra chica con sus manos. La castaña rió inocentemente.

 

-¿De que estas hablando?, siempre estaremos juntas…de aquí, hasta siempre.

 

-¿Lo prometes? – Preguntó la chica peliblanca, con un tono demasiado serio.

 

-Lo prometo…yo nunca mentiría, es una promesa – La chica castaña busco la mano de su novia y junto su dedo menique con el suyo, en señal de juramento, ambas sonrieron amorosamente ante el gesto.

 

-Oye – Dijo la chica peliblanca.

 

-¿Si?

 

-Te amo – Aclaró la chica peliblanca, a punto de besar a la otra con una sonrisa.

 

Cuando ves a una pareja así, o una pareja que se ama, dices “Es como si estuvieran destinadas a estar juntas”, es curioso. Aún me parecía increíble que una de esas chicas fuera yo, en otra vida.

 

-Señorita Scarlet, es hora de despertarse.

 

Abrí mis ojos y me levanté de golpe, tanto que de la impresión me caí de silla en la que estaba. Otra vez me había quedado dormida en el escritorio de mi cuarto…genial. En el suelo volví a abrir mis ojos lentamente para ver a Mike, el mayordomo en jefe de mi casa, aunque también es mi padrino de nacimiento, el es buena persona, tal vez demasiado.

 

-Sus madres la esperan para desayunar, le sugiero que se apure, ya le dejé dormir lo suficiente – Sonrió antes de ayudarme a levantarme y salir por la puerta, de veras que odio su formalidad…pero él es tan bueno y me cubre de muchas cosas.

 

Yo…soy Nidia Scarlet, y mi otro apellido es Walker, tengo 16 años. Tengo el pelo castaño largo hasta la cintura y ojos azules. Mi piel es pálida como la del resto de mi familia. Una de mis madres es dueña de una empresa automovilística, la empresa Scarlet, y mi otra madre es la mano derecha de una linda empresa de diseño de ropa.

 

Volviendo al sueño, otra vez eso…durante esta semana solo esas chicas estaban en mis sueños, aunque según mi madre Evelyn eso es normal en mi, dice que sería raro si no los tuviera. Aunque, solo porque pueda ver lo que hice en mi vida pasada significa que esas imágenes siempre tienen que llenar mi cabeza, o eso pienso. ¿Vida pasada?, me explicaré, todos en el mundo tienen una habilidad…yo nací con una: Ver el hilo rojo de las personas que están listas para el reencuentro con su alma gemela…y de paso ver mi vida pasada, claro, todo eso fue algo que herede de mi madre, Evelyn, y claro, tengo una hermana que también puede hacer lo mismo que yo.

 

No es que no me guste, adoro esto, pero…me dolía mucho que una de las chicas de mis sueños fuera identifica a Erika Mondrove, ella es una persona especial para mi, la quiero mucho…aunque no he podido definir muy bien mis sentimientos, pero no me duele por eso, si porque mis sueños me recuerdan que me he distanciado de Erika.

 

Mis madres tienen un par de amigas a las cuales aprecio mucho, tía Carrie y tía Daphne, como les digo de cariño, ellas tienen una hija con la cual yo era muy cercana, Erika, por la cual sentí una atracción y fascinación desde que tuve uso de razón. ¿Estúpido?, ¿Tonto?, tal vez, muchos preguntarían como uno puede sentir eso a tan corta edad, pero así se dieron las cosas.

 

Recuerdo que cuando la vi por primera vez, es como si viera a un ángel en persona, caí ante su resplandor, y  a mi corta solo pude hacer lo único que pude, jugar con ella. Era lindo que la hiciera sonreír, que me sonriera a mi, fue un gusto instantáneo, aunque claro, antes no sabía que significaba eso pero ni me importo…ahora simplemente no puedo dejar de pensar en eso, ¿Curioso?

 

Aunque de mi infancia tengo recuerdos muy vagos, era pequeña así que es justificable, lo único que puedo recordar es que yo era muy cercana con Erika, siempre jugamos y hacíamos casi todo juntas, pero sin darme cuenta con el paso del tiempo me fui separando de ella poco a poco gracias a que hacia muchos viajes de intercambio escolar, pues me encantan los idiomas…incluso recuerdo haber visto mi propio hilo rojo en mi infancia una vez, pero no recuerdo con quien, odio mi memoria, ¡Me molesta!

 

Aunque definitivamente estar con Erika es un sentimiento que me llena, pero ahora podemos difícilmente entablar una conversación.

 

El que Erika tenga un terrible parecido con la chica de mis sueños me daba mucha curiosidad y nostalgia.

 

Igual esto es pasado, ¿No?. Me apuré a bañarme y vestirme, lo hice muy rápido y salí casi volando hacia el comedor de mi casa, ahí estaba mi hermana, Wendy, atragantándose con la comida como siempre, mi madre Suzie leyendo el periódico con cara de interés y mi otra madre, Evelyn, y Mike, haciendo el desayuno.

 

-Buenos días Nidia – Dijo Mamá-Evelyn mientras volteaba a verme con una sonrisa.

 

Adoro a mis madres, son geniales y tan lindas, ahora que lo pienso, ellas son una prueba viviente de que el hilo rojo del destino une a las personas, pues gracias a que mi madre Evelyn puede verlos es como su relación empezó, y es cierto, ellas siempre son tan melosas, nunca las he visto molestas, el amor sobra bastante en su relación. Mi madre Suzie dejó su periódico de lado y comenzó a comer con una sonrisa.

 

Cuando las veo, es como ver a esa parejas que siempre estuvieron destinadas a estar juntas, otra vez.

 

-Hace tiempo que no estas por aquí, al menos decidiste quedarte ya permanentemente, realmente te extrañamos todos – Comentó Mamá-Suzie mientras le daba una mordida a los hot cakes que preparo mi madre Evelyn.

 

-Es cierto – Contesté animadamente, justamente ayer había vuelto de un viaje de intercambio de Italia, me había ido solo por unos dos meses. Además…gracias a eso, solo pude distanciarme mas y más de Erika.

 

Terminé mi desayuno y me despedí de beso en la mejilla de mis madres, con un saludo secreto con Mike y con Wendy con un gesto de burla, mi hermana a pesar de ser pequeña es mejor que yo en varios aspectos a decir verdad, pero nos adoramos. Decidí dedicar mi día de hoy a caminar por la ciudad, gracias a mis viajes eso es un lujo que no puedo hacer siempre.

 

Salí de mi casa a caminar aleatoriamente un par de cuadras, todo estaba igual como lo recordaba, como siempre que volvía de mis viajes…y como siempre, mis pasos me llevaron a una sola dirección.

 

A la casa de Erika.

 

Y al igual que siempre, yo me quedaba mirando su casa con duda, yo podía entrar con excusa de ir a saludar a tía Carrie y a tía Daphne, estas llamarían a Erika para que hiciera lo mismo, pero la cosa no es tan simple. Erika me trata fríamente, y solo tendríamos un silencio incomodo…haciendo que ambas nos vayamos sin decir nada, eso sería empeorar nuestra relación mas de lo que ya esta.

 

Me pregunto si la razón de su frialdad es solo por mis viajes, o por otra cosa.

 

-¿Vas a entrar o no?

 

Me sobresalte y volteé a ver a la persona que me llamaba, me puse nerviosa cuando la vi, era Erika. No había cambiado mucho, su pelo tenía la misma altura que siempre y del mismo color, peliblanca con rayos rubios naturales, ahora era un poco mas alta que yo y su piel era blanca, Erika era la misma. Su mirada era indiferente.

 

-Ah…no, tengo que hacer unas cosas primera – Lamentablemente era cierto, tenía que hacer unas compras en el supermercado.

 

-Ya veo…adiós – Erika solo camino a mi lado sin decir nada y entro a su casa, su tono fue muy seco.

 

Suspiré, otra vez tuvo que pasar. Me duele, duele mucho que ella sea así conmigo.

 

Será mejor que no le preste atención a eso por ahora, primero terminaré lo que tengo que hacer. Sin rodeos me fui al supermercado y compre lo que mi padrino Mike quería, al terminar fui a comprarme un helado. Minutos después de eso recibí un mensaje de Annie Wickham, mi mejor amiga, al parecer todavía seguía muerta, pues me había acompañado en mi viaje a Italia, hehe.

 

Sin darme cuenta dieron las 2 de la tarde, tenía que apurarme en regresar a casa así que me fui corriendo, soy buena atleta después de todo. De pronto por alguna razón el recuerdo de ese sueño vino a mi mente otra vez…¿Qué pasaría si Erika fuera mi alma gemela?, ella es tan parecida a esa chica del sueño…¡Que estoy pensando!, es imposible, me odia.

 

Mientras corría accidentalmente me golpeé contra un poste de luz por andar pensando y no viendo por donde iba, ¡Que vergüenza!, hasta me caí por el golpe, parecía una tonta, menos mal que era una calla vacía y sin autos por ahora. Con mareo me apoyé en mis manos y abrí mis ojos, ¿Uh?

 

Un hilo rojo…había un hilo rojo del destino unido a mano.

 

¿¡Eh?!, balbuceé un poco y me paralice un momento. ¿Qué diablos estoy haciendo?, ¡Tengo que seguir el rastro mientras puedo!, mi madre Evelyn me dijo un día que esta capacidad no es perfecta, y que el rastro del hilo desaparece al cabo de minutos e incluso segundos.

 

¿Yo creo en el hilo rojo del destino?, si, pudiendo verlos como no hacerlo. Además siempre tuve la idea de que todos tienen a alguien en este mundo.

 

Me paré de golpe y comencé a correr siguiendo el rastro, dios era tan largo y tenía enredaderas por doquier, ¿Tan mal estaba?. Tengo curiosidad por saber quien es mi persona predestinada.

 

Cualquiera la tendría.

 

Ahora el hilo me indicaba que cruzará la calle y lo hice rápidamente, sin ver.

 

-¡Oye niña!

 

Me quedé quieta un momento en medio de la carretera viendo al dueño de la voz, fui una idiota al hacerlo, el que me llamaba era un taxista que al verme aumento su velocidad. Me paralice en el acto, muchas veces decía en las películas, ¿Y estos porque se quedan parados si van a morir?, ahora lo comprendí, me dio miedo de morir…que mis pies se quedaron pegados al suelo.

 

-¡Nidia!

 

Una voz retumbo en mis oídos y antes de que pudiera darme cuenta unas manos se abrazaron con fuerza a mi cuerpo,  esa persona se lanzo encima de mi y por la fuerza ambas caímos en el otro extremo de la calle. Aun no podía procesar la información, ¡Estaba asustada!, el taxista optó por irse porque salió huyendo por donde vino. Ahora la persona estaba encima de mi en el suelo, decidí abrir los ojos para ver a mi salvador o salvadora, porque eso era.

 

¿Eh?...era Erika.

 

Me puse nerviosa por alguna razón, vi el otro extremo de la calle, había una biblioteca y en el suelo había un libro tirado…ya veo, entonces Erika estaba ahí. Un momento…¿Qué es eso en su dedo?, ¿¡Eh?!, ¿Ese no es mi hilo rojo?

 

No sabía que decir, ahora todo tiene sentido, mis sueños, mi misteriosa atracción por ella, pero…¡No estoy lista para esto!

 

Un recuerdo vino en a mi mente…esa vez cuando fui a la fiesta de Erika a su casa cuando cumplió 7 años. Ambas jugábamos al papá y a la mamá en su cuarto mientras mis madres platicaban con las suyas en el comedor de su casa…fue cuando pude ver mi hilo rojo por primera y única vez en mi vida…al menos hasta hace dos minutos. Ese recuerdo tan borroso ahora es tan claro que me asusta.

 

Erika se empezó a mover ya recobrando la consciencia y se apoyo solo en sus manos para poder verme, me sentía culpable, ella pudo haberse lastimado por mi culpa…¿Por qué me ayudo?

 

-¿A qué demonios piensas que estas jugando?, ¡Pudiste haberte lastimado!, ¡Piensa por un momento que habrá personas que se pondrán tristes si te pasa algo! – Gritó Erika mientras me tomaba del cuello de la camisa sin hacerme daño, yo no podía pensar en sus palabras, solo podía observar su mano, nuestro hilo.

 

Eso fue hasta que sentí agua en mi rostro, era un sentimiento cálido y que me calmaba, Erika estaba llorando. ¿Eh?

 

-Erika…¡Perdóname, no me fije por donde iba! – Me apoye en mis manos en un débil intento de secarle las lágrimas, no estaba entendiendo nada.

 

Ella se dio cuenta de que estaba llorando y se secó ella misma las lágrimas, después se paró rápidamente.

 

-Tengo que irme…ten mas cuidado, ¿Quieres? - Y salió huyendo por la calle sin poder decirme nada más al respecto.

 

…¿Qué había sido eso?, estaba confundida.

 

Tal vez demasiado.

 

Notas finales:

Siento que le falto algo, no se que, pero eso siento .3. .Prometó que el próximo será mejor, haré lo mejor que pueda o3o.

Bueno, gracias por leer.


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