Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Tener que hablar? por Plock

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

No me pertenece junjou romantica ni sus personajes

 ah.. no sé porque el r13; sale cuando no estoy en mi cuenta en vez del guion largo o.ò? alguna manera de solucionarlo ¿alguien sabe?

Notas del capitulo:

Para compenzar, uno de los fics que puse en otra página para pero aqui si esta terminado ;D

 

u_u

 

“Misaki, tenemos que hablar…”

Esas simples palabras me hicieron estremecer, no tenía idea que es lo que tramaba Usagi-san o que le pasaba. Pero esa seriedad, no era normal en él. Tal vez quiera que me vaya de su casa o que no quiere seguir conmigo o, o quizás consiguió alguien más.

No, no quiero escucharlo.

Me lo dijo antes de que me fuera a clases y por su culpa no pude poner atención en ninguna materia. Sólo mire para abajo, confundido. Todo iba bien, o al menos eso creía yo, Usagi-san si ha estado algo ocupado pero no más de lo normal, pues… Yo he procurado no ser una molestia para él, también mantener una comunicación mejor a pesar de estar ocupado en la editorial. Todo está bien…

O al menos eso quiero creer.

De la escuela me voy directo al trabajo, en realidad voy muy temprano, me podría dar tiempo de ir a casa pero, no quiero. Sé que sólo lo estoy atrasando, sé que eso no cambia el resultado, y por eso sigo igual de abatido.

Camine lentamente, mirando mis pasos, estoy triste. No puedo dejar que me miren así.

Sentí que vibraba uno de mis bolsillos, saque de inmediato el celular para toparme con un mensaje de Usagi-san…

“¿Ya te fuiste? Pensé que podría recogerte”

Detuve mi marcha para contestar apropiadamente.

“No es necesario, me llamarón en la editorial para que llegara más temprano”

Su respuesta fue casi inmediata ¿Tanto así quería decirme aquello?.

“Oh, ya veo. Te recogeré cuando salgas para ir a cenar”

—Si…—Susurré sin darle respuesta, después de todo Usami Akihiko siempre hacía lo que deseaba.

Llegue al trabajo, una hora y media antes de mi hora de entrada. Sólo llegue mi senté en mi departamento esperando que alguien me dijera que hacer, y como yo entro hasta las 4 obvio me quedaría mucho tiempo en ese lugar.

Me parece raro que mi estomago no me este pidiendo comida. Creo que esos pensamientos me quitan el apetito.

Suspiro profundamente mientras miró a mí alrededor. No debo ponerme así ni siquiera sé que es lo me dirá, puede que hasta sea algo bueno ¿Cierto?

Inmediatamente siento como una mano me toma por un hombro y me sacude.

—¡MISAKI-KUN! ¡¡QUE BUENO VERTE TAN TEMPRANO!! OCUPO TU AYUDA ESTAMOS ATASCADOS DE TRABAJO—Me grito Aikawa-san en mi rostro con los ojos llorosos.

—No hay problema, para eso vine—Me hace señas para que la siga, entro a un cuarto con mucho más movimiento que en el que estaba, gente corriendo otras gritando y otras llevando una infinidad de papeles.

Bueno al menos estoy siendo de ayuda, me siento menos cobarde haciendo algo de utilidad.

—Bien—Pone una caja no tan pesada en mis brazos­—Llévale esto al sensei y recoge el manuscrito.

¡¡¿Eh?!!

—¿U..Usagi-san?—Dije esperando que se refiera a otro.

—¡Si!—Me grito empujándome a la salida del cuarto—Por favor con la mayor prisa del mundo, el sensei me dijo que ya estaba su manuscrito ¡¡¡Más le vale que ya lo tenga!!! ¡Hoy es el límite de la fecha extra que me pidió!

Ante sus últimas palabras azotó la puerta detrás de mí.

¡¿Por qué me tiene que pasar esto a mí?! Cuando no lo quiero ver….

No hay mucho que hacer, después de todo Aikawa-san confiaba en mí. Camine rápidamente por la editorial y emprendí el camino a casa. Mientras esperaba en una calle para cruzar mire el contenido de la caja.

Parecía ser algunos libros de referencia y un papeleo, posiblemente es para su próximo trabajo.

—Hum…. Entonces ya acabo su manuscrito..—Susurré para mí para luego trotar a casa.

Usagi-san no me detendrá para hablar ahorita, estoy en el trabajo y diré que Aikawa-san está desesperada, cosa que es verdad. No me sacará de eso.

Unos minutos después llego a mi edificio y antes de entrar recupero el aire perdido.

Después de unos segundos entro como si nada hubiera pasado, subo el elevador no puedo evitar tragar saliva de ansiedad.

Oh vamos Misaki, se fuerte no te ha dicho nada aún ¡¿Por qué estar así?!

Entró al gran condominio, miró a todos lados y no hay rastros de mi casero.

—¡Usagi-san!—Llamó y no hay respuesta.

¿No está en casa? Debe de estar cansado por lo del manuscrito.

¡AH! ¡El manuscrito!

Subo las escaleras a su estudio para preguntarle del manuscrito.

No está.

Su cuarto, no está…

Suspiro de alivio, está bien, de igual manera no deseaba topármelo, bajo las escaleras y dejo la caja en la mesa, justo en ese lugar miró el manuscrito.

Oh… Aquí estaba.

Realmente lo terminó. Sonrió para tomarlo en mi mochila.

Notó que aún traigo mis libros, de alguna forma es bueno que haya venido así puedo dejarlos aquí de una vez.

Subo las escaleras de nuevo en dirección de mi cuarto, cuando entro me quedó helado y juraría que mi corazón por un instante se detuvo.

Mis cosas estaban en… cajas... y no estaban acomodadas en ellas, sólo puestas a como cayeron, pero seguía siendo lo mismo ¡Estaban en cajas!

No… Yo no hice nada malo… Yo no me quiero mudar.

Mis ojos empezaron a formar algunas lágrimas, pero evite que saliera alguna, sólo respire fuertemente y entre al cuarto.

Si Usagi-san no me quería en su casa estaba en todo su derecho de sacarme de ella.

Tenía que aceptar esa realidad.

Deje mis libros en una de las cajas, no me tome la molestia de que quedarán acomodados, después de todo, tenía prisa ¿No?

Baje rápidamente las escaleras para irme. Cuando estaba en elevador apreté mis ojos para que salieran esas hirvientes gotas. Las limpie inmediatamente.

Al momento en que se abrieron las puertas salí corriendo a la editorial, de una cosa estaba seguro, no era porque debía tener prisa.

No tengo idea pero me dieron esas ganas de correr, quizás del edificio o de la situación.

¿Por qué tenía que pasar eso? Quizás se aburrió de mí, es completamente comprensible tenemos muchos años de diferencia estoy eventualmente acabaría… Tal vez no estaba en casa porque estaba con esa persona, por eso estaba tan ansioso de decirme en la mañana, para poder ver con libertad a esa persona por la tarde…

Pero tantas ganas tiene de que me vaya como para él mismo empacar mis cosas al estilo Usami Akihiko, a él nunca le ha agradado hacer eso…

Debe estar ansioso.

Yo, bueno… Es decir, yo no era ni soy muy cariñoso, supongo que debí esperármelo. Nadie tiene tanta paciencia…

Cuando menos lo pensé había regresado a la editorial, el camino de regreso fue mucho más corto o quizás estaba pensando mucho. Llegue al lugar donde me llevó Aikawa para encontrarla haciendo unas llamadas. Cuando me miró me hizo señas para que le diera le manuscrito, cuando se lo di pasó volando de manos en manos hasta que uno salió corriendo al elevador. Parecía que era en serio que era la fecha límite.

Me agradeció con señal y me hizo señales que me retirara a mi lugar. Parecían estar muy ocupados en ese lugar.

Llegue al lugar de trabajo y me pusieron las tareas de día.

Lo que fuera para no poder pensar.

A cada instante miraba el reloj esperando que tuviera más horas de trabajo. Pero por desgracia parecía que el tiempo se iba volando.

Yo ya sabía lo que diría pero es diferente escucharlo de los labios de la persona que menos quieres que te lo diga.

Cuando menos lo pensé ya eran las ocho. Me dio salida, pero yo me quedé estático.

Camine lentamente a la salida, trague saliva cuando miré el carro rojo característico de mi casero.

Salí y avance, me sorprendió verlo recargado en uno de los costados del vehículo fumando.

Cuando me vio tiro el cigarro al piso y lo aplasto, se me acercó sonriendo para acariciarme el cabello.

—¿Un día pesado?

—Un poco.

—Me imagino que no has comido ¿Tienes hambre?—Me dijo mientras se subía al carro y yo le imitaba.

—No he comido pero, no tengo mucha hambre—Trague saliva nuevamente, estaba algo asustado y no sabía definir el motivo.

—¿Estás bien? Te escucho apagado…—Puso una de sus manos en mi frente para corroborar si no estaba enfermo, me sonroje sin poderlo evitar.

Usagi-san es tan amable…

—Estoy bien—Fingí una sonrisa—Quizás el no haber comido y toda la actividad de hoy, me desgastaron un poco.

Manejo por unos minutos, no estoy seguro cuanto exactamente pero fue rápido.

Nos detuvimos en el estacionamiento, note como no se bajo y cuando lo mire se estaba poniendo una corbata.

—¿Eh?—Le miré confundido.

—¡Ah! Cierto—Detuvo sus movimientos para pasarme un saco y una corbata, a lo que suspire.

—Tú siempre llevándome a este tipo de lugares…—Refunfuñe levemente mientras se reía.

Sentí su mirada cuando era mi segundo intento de ponerme la corbata.

—No puedo concentrarme si me estas mirando—Le mire.

—¡Oh!—Sonrió acercándose a mí—¿Mi mirada te pone nervioso…?

—¡¡N..N..N..No dije eso!!

—Deja te ayudo—Tomo la corbata, yo baje la cabeza no tenía ánimos para reclamarle tanto, él se miraba normal, casi parecía como si él no hubiera empacado mis cosas, pero obviamente fue él nadie empaca las cosas de esa manera más que él.

Una mano en mi hombro capto mi atención, subí la cabeza sonrojándome.

—Te queda bien—Me susurró.

Usagi-san ¿Por qué me estas tratando así?

—Ba..Bajemos..

—Espera—Se acercó completamente a mí rozando sus labios con los míos, pasó una mano por mi espalda para profundizar aquel roce, apenas nos podíamos rozar las lenguas.

Un beso muy tierno.

—Ahora si, bajemos..—Me susurró dejándome casi como un tomate.

No entiendo, todo parece estar bien ¿Qué es lo que me dirás?

Le seguí de cercas a nuestra mesa. Un lugar privado como es usual.

—Hum… Usagi-san—Dije nervioso— ¿Por qué la cena?—Intente decir disimuladamente, después de todo él no sabe que fui a la casa ni que vi que no estaba…

—Sólo quiero pasar tiempo contigo, hemos estado algo ocupados.

Me sonroje de nuevo.

¿Por qué dices esas cosas? ¿Qué es lo que me ibas a decir?

Nos sentamos y ordenados, la comida siempre tan ostentosa, aún no me acostumbro y dependiendo de lo que pase en esta cena, será si es que me pueda seguir saliendo con él.

De repente me llega un pensamiento.

Quizás Usagi sólo quiere que me mude pero que nos sigamos viendo… Bueno.. Es decir.. Parece estar feliz… Conmigo.

Pero ¿Podrá estar feliz por haber estado con otra persona en la tarde?

No, claro que no…

—Mi-sa-ki—Me llama a lo que le miro—¿Qué pasa?  Estás distraído.

Miro a mi alrededor para notar que efectivamente el mesero ya se había ido.

— ahum… ¿Ya ordenamos?

—Si, te pedí lo mismo que yo, pero ¿En serio estas bien?

—Si…  No te preocupes, este…. Usagi-san ¿Saliste en la tarde a algún lado?

—¿Eh? No, estuve en casa durmiendo.

¿M..Mintió?

—Ahum.. Si, me imagino que debías estar cansado.

¿Por qué ya no me quieres?

—Es verdad Misaki, lo que te iba a decir—Mi corazón empezó a latir en demasiada fuerza, no podía escuchar lo que dirá.

—T..T..Tengo que ir al baño, con permiso­—Me levante inmediatamente y salí del privado dirigiéndome al cuarto de caballeros.

Me moje la cara y me mire en el espejo. Estaba algo pálido… Me empezó a doler la cabeza, creo que la falta de alimentos ya estaba repercutiendo en mi cuerpo, volví a lavar mi rostro.

—No creo poder soportarlo, m..mejor tomo mis cosas y me voy…

—¿A dónde?

—¿EH? ¡Usagi-san!—Me giro violentamente para topármelo—¿D…D…Desde cuando estás aquí?

—Te seguí de cerca, sospeche que no estabas bien y al parecer acerté, te molesta algo, dímelo.

—N..No es nada…

—Dímelo Misaki—Se acercó a lo que retrocedí unos cuantos pasos, exactamente esta situación es la que quería evitar. Camine hasta atrás hasta chocar con la pared, ocupaba un apoyo.

—Pu…es.. .. este…. Yo…. M..Me entere de… que no quieres estar conmigo… más…—Dije como un susurro.

—¿¡QUÉ?! ¿¡P.. Pero qué tontería es esa?! ¿¡De donde sacaste eso?! ¡¿Alguien te dijo eso?! ¡Si es así yo voy a..

—¿Entonces no es eso?—Interrumpí, esperando que fuera verdad, sentía algunas lágrimas deseando escapar de mis ojos, incluso algunas ya se habían escapado.

—Por supuesto que no ¿De dónde vino esa idea?—Se acercó a mí envolviéndome en sus brazos, cerré los ojos dejando las demás lágrimas salir.

—Tú mentiste..

—¿Qué?

—Me mentiste ahorita, me acabas de decir que estuviste en casa todo el día y cuando fui no estabas—Me separe mirándolo a los ojos.

—¿Hm? Qué raro… ¿Por casualidad no fuiste a recoger el manuscrito?

—Ah, si.

Suspiró en decepción—Yo que pensé que había sido una buena suerte no haberme topado con Aikawa, si hubiera sabido que eras tú me hubiera apurado.

—¿Eh?

—Fui a comprar cigarrillos y cuando regrese ya no estaba el manuscrito y en cambio estaba una caja con material.

Abrí los ojos y me quede sin habla.

Un malentendido… Supongo que es un alivio… ¡Ah! Pero…

—L..Las caj..cajas… había… cajas…

—¿En tu cuarto? Lo viste imagino—Sólo asentí a lo que volvió  a suspirar—Vamos a la mesa, quiero explicarte bien.

Me limpio las lágrimas para luego tomarme de la mano y llevarme de nuevo al privado, ya estaba nuestra comida, tal parecía ternera con algunas verduras.

—Misaki, eso de las cajas es de lo que te iba a decir—Me llevó a mi asiento y acarició mis cabellos.

Tomó asiento unos momentos después.

—Quiero que compartamos cuarto, de hecho ya estoy moviendo tus cosas.

—¡¡¿EH?!! ¡¿Qué?! ¡¿Por qué?! ¡A..Además ¿Quien te dio el permiso!?—

Se rio ligeramente—Misaki casi todo el tiempo “usamos” mi cuarto y luego tienes que ir al tuyo por tu pijama y luego regresas para dormir o en las mañanas tienes que por tu ropa, es más práctico—Dijo sonriendo.

—P..P..pero, ¿Qué pasa con la privacidad y todo eso?

—¿Privacidad? No es como si hicieras algo que quieres que no me dé cuenta.

—Humm.. no pero…

—Vez todo está bien—Dijo dando por concluida la conversación por fin tocando su comida.

—Y.. ¿Eso está bien para ti..? Es decir, estaría invadiendo más tu espacio de lo que ya hago…

—Te lo dije antes de que te mudaras conmigo, no hay problema si es Misaki.

Mudarme a su cuarto… Está bien…. No me quejo… Entonces, realmente todo está bien. Me alegro

 

Acomodarme en su cuarto, sorprendentemente no fue mucho problema porque más increíblemente saco ÉL MISMO muchos de sus juguetes. Creo que su cuarto aun con mis cosas se mira más grande que antes.

Me siento raro de entrar ahí todo el tiempo, bueno a pesar de que Usagi-san todo el tiempo me este diciendo que es “nuestro” cuarto no puedo evitar sentirme demasiado entrometido.

Es decir, sólo cuando entraba a ese cuarto era para…… Pues…. Estar juntos….. Y entrar para sólo estar ahí se me hace, quizás un poco incomodo. Usagi-san no está usando el cuarto en dos días, está trabajando en su nuevo proyecto, en cambio yo estoy en él más tiempo, haciendo mi tarea y en mi laptop.

Espero que cuando Usagi también empiece a estar en el cuarto no haya ambientes incómodos…

Usagi le toca dormir aquí, no está muy apurado con el proyecto por lo que puede descansar, yo, oficialmente estoy nervioso. Todo lo demás ha pasado a la normalidad, hemos comido como siempre a la misma hora y de hecho no ha tocado el tema de que hoy dormirá conmigo.

Ya es de noche, sólo estoy haciendo la tarea en la sala, no quiero que cuando él vaya al cuarto me encuentre ahí. Es posible que se le haya olvidado ese detalle, ha estado pensando en su nuevo libro, es normal que olvide cosas sin mucha importancia.

No me gustaría que lo olvidaras.

Me enfoque en la tarea restante, pero para mi desgracia en ese momento se acabo, no pensaba que estaba tan sencilla. Guarde lentamente mis cosas en mi mochila, mire el reloj.

Las diez

No sabía que era tan tarde… Me senté apropiadamente en el sofá para mirar la televisión, vigilaba constantemente la puerta del estudio de mi casero.

En tiempo pasaba y mis ojos querían un descanso, poco a poco cada vez que parpadeaba duraba más con los ojos cerrados, sin saberlo me quede en una posición complemente agradable y perdí la conciencia.

Me desperté de sobresalto al saber que no me podía quedar dormido en el sofá, puesto no tenía mi alarma cercana a mí.

¿Eh?

Estaba oscuro, bastante oscuro, la superficie donde estaba mullida, la habitación de Usagi-san, pero nunca supe cómo llega a ella.

Sentí como me atraían unos brazos e inmediatamente la cabeza de mi casero se posó en mi hombro.

¿Usagi-san me trajo? Algo… Obvio…

Mi rostro se coloreo suavemente por la situación, estábamos tan cercas. Por inercia busque mi celular al costado, no estaba pero estaba la alarma con algo de esfuerzo pude ver la hora.

Las dos veinte.

Mi corazón empezó a latir con fuerza.

Esto es como en otras ocasiones… ¿Por qué me pongo nervioso?

—Mi..aki…—Abrí mis ojos en sorpresa al escuchar mi nombre.

—¿U…Usagi-san? ¿Estás despierto? —Susurré bajando la mirada.

No recibí respuesta ni movimiento alguno por parte de mi casero. Estaba hablando dormido…

¿Está soñando conmigo?

Los colores se me subieron más obligándome a cerrar los ojos de la vergüenza.

Este también es mi cuarto, no tengo porque estar así… Ni cuando estaba aquí me sentía así….

Respiré profundamente un par de veces para poder calmarme, luego cerré mis ojos para dejarme llevar por el sueño.

De pronto sentí mis labios siendo capturados por los suyos, no pude hacer más que abrir los ojos desmesuradamente. Sólo para toparme con mi casero que al parecer seguía dormido y que a juzgar por su anterior trabajo y la hora debía de estarlo.

Me separe sin querer despertarlo, con los gritos y reclamos en mi garganta, reteniéndome por pensar en la salud de él.

¿Acaso siempre me besa cuando me quedo dormido junto a él?

—Tonto—Le susurró bajándome para apoyarme en su pecho cerrando mis ojos.

Mi rostro lo siento muy caliente y mis mejillas ardiendo, tengo esas ansias de correr. No obstante aún sigo aquí. Y lo quiera o no admitir en voz alta, es cómodo…

Sentir mi calor y el suyo como uno sólo, escuchar sus latidos en mi oreja.

Pum..Pum.. Pum..

Era tan relajante, al igual que su respiración tranquila, sus brazos rodeándome, todo esto no sé porque me parece tan diferente a cuando generalmente dormía aquí.

Usagi-san tenía razón yo usaba mucho su cuarto, incluso llegue a poner algo de mi ropa en sus cajones. Dormía con él, quizás justo como lo estoy haciendo.

Pero es diferente.

La única diferencia que encuentro es que está noche no… Tuvimos… Sexo… Sin embargo, no veo el porqué ese detalle cambiaría las cosas. Abrí ligeramente mis ojos, mirando el torso de mi casero cubierto por una camisa negra. Tal vez y sólo tal vez menosprecié lo que es realmente compartir un cuarto…

Es decir, él y yo, sólo cuatro paredes… Esto es algo que parejas… Formales hacen… Bueno, yo antes vivía con él… Y era algo normal, ¿ahora establecimos más… nuestra relación?

Yo, lo tomé fácil.

Pensé que no me querías y todo hubiera sido mejor que eso…

 Pero lo que pasa es que no pensé en lo que realmente significaba, por eso él quería decirlo apropiadamente, me llevó a una cita para poder hablar de ello, puede decirse que hasta el magnífico Lord Usami Akihiko se puso nervioso de mi reacción. Claro eso no cambia lo obstinado que es de llegar el punto de sin darle una afirmativa se puso a mover mis cosas pero… Le dio importancia a contármelo y esperar una afirmativa.

Eso lo aprecio. Y creo que estoy feliz por esto.

Escucho un ligero suspiro y una de sus manos pasa a mi cabeza provocándome un escalofrío.

Bueno… Aún me pones nervioso…

Volví a cerrar mis ojos esperando en esta ocasión dormirme.

 

Justo cuando sonó mi alarma la apague por reflejo, abrí los ojos con pesar.

Las seis… ¿Eh? Que rápido…

Reacciono cuando siento como estoy abrazado por mi espalda, apoyándome en su pecho.

Me moví…

—Usagi-san, suéltame tengo que ir a la escuela…..

Siento como niega con su cabeza en mi hombro, percatándome que estaba despierto, consiente y también lamentablemente siendo él en la mañana.

—Serás tonto, ocupo ir a la escuela.

—Primero responde.

—¿Qu..Qué cosa?  No me has preguntado nada….

—¿Por qué estabas dormido en la sala?

Maldición…

—Me quedé dormido…. Mirando la televisión…

—¿Desde cuándo miras televisión tan tarde?

—¡No era tan tarde cuando la miraba! ¡Ahora déjame ir!

—Está bien, pero no quiero que se te olvide que esté también es tu cuarto…—Me susurró cansadamente mientras me liberaba de su agarre.

—Y…ya lo sé…—Un gran sonrojo aumenta en mis mejillas, recordando lo que reflexione esa misma madrugada—Te llamó cuando esté el desayuno listo.

Tuve un ligero impulso de irme a cambiar pero ahí estaba mi ropa.

Qué vergüenza… Bueno no es como si Usagi-san no me hubiera visto sin ropa

 ¡¿Cómo puedo pensar esas cosas?!

Sin hacer mucho ruido me cambie rápido y salí del cuarto.

Todo era absolutamente extraño… A pesar de que esto lo he vivido cientos de veces….

 

 

Curiosamente me acostumbre en poco tiempo a dormir en ese sitio, era bastante práctico y siempre y cuando nadie lo supiera que duermo en la misma habitación que Usagi por mi está bien.


Los días se volvieron más comunes de dormir con mi casero, he de admitir que me costó mucho esfuerzo adaptarme a ese hecho, pero, creo que todo ha sido más sencillo desde que duermo con él, casi como si fuera completamente natural.

Vergonzoso o no, creo que… quizás no fue tan mala idea.

Por lo general yo me duermo primero, eso me quita la inmensa vergüenza de mirarlo acostarse conmigo.

De alguna u otra forma me siento feliz… Sentirlo tan cerca, me hace sentirme más unido a él. Creo que el problema que últimamente he tenido es…

Bueno, como escritor Usagi-san tiene sus momentos de paz y de trabajo, o mejor dicho trabajo excesivo. Eso ya lo sabía, era en esos días en que le miraba con unas enormes ojeras y una terrible aura negra a su alrededor, si bien sé tratar con eso. Ahora me enfrento a otro problema.

No puedo dormir bien, quizás una o dos horas y las demás no puedo descansar, sólo estoy moviéndome de un lado a otro como esperando encontrar la posición mágica para dormir.

N..No es como si extrañara a Usagi-san, lo veo todos los días, es como si quisiera que me abrazará mientras duermo… P..P..¡Pero eso es ridículo! N..nunca he necesitado eso para dormir incluso m..me parece ¡Muy asfixiante!

¡Definitivamente algo malo me debe de estar pasando!

Después de dar vueltas unas horas en la cama, me resigno sentándome y mirando la hora.

“3:46”

Suspiro pesadamente dejando caer mi cabeza en mis rodillas.

—Tengo sueño…—digo bajito volviéndome a tirar en la cama.

De repente el techo se vuelve interesante de verse, inhalo fuertemente relajándome ante el olor de la habitación, algo tenía que era un calmante para mí.

¿Él Estará bien? Pensé cerrando los ojos sin sentir ninguna somnolencia para dejarme llevar. Le debería de llevar un café. Me giro en la cama No… Eso sólo le molestaría, además le parecía extraño que a estas horas le lleve algo.

Usagi-san…Suspiré pesadamente, ya habían sido tres días sin dormir, tanto para él como casi para mí, estaba considerado fuertemente comprar medicamento para resolver eso.

Cerré los ojos calmadamente.

Escuché la puerta cerrarse a lo que abrí los ojos en sorpresa.

Usagi-san…

Mi corazón empezó a latir con demasiada fuerza, no supe que hacer más esconderme en mi almohada, definitivamente no quería que supiera que me costaba dormir sin él.

Se acostó en la cama a como pude percibir y soltó un suspiro de alivio. Saque mi cabeza de la almohada para mirarlo. Se miraba muy cansado incluso agarraba su cabeza masajeándose las sienes, miró a donde estaba yo a lo que un escalofrío paso por mí y escondí de nuevo mi cabeza.

Demasiado obvio…

—¿Misaki? — Acarició mis cabellos que al contrario de lo que siempre pasa me relajo bastante.

—Ahum… ¿Ya t..terminaste? —Pronuncié tímidamente.

—Me falta, pero creo que Aikawa ya no me molestará tanto… Tú, ¿No puedes dormir?

—N..No.. es eso…

—¿Hum? —Me estremecí al sentir su calor tan próximo a mí ¿Por qué me pone tan nervioso? Siempre tengo ese impulso de alejarme, sin darme oportunidad de hacerlo pasa un brazo por mi cintura atrayéndome hacía él. Un gran sonrojo invade mis mejillas, su calor… Su olor…. Sus latidos los escucho a la perfección—¿Pesadilla? —Me acomoda mejor en su pecho, siempre me ha molestado que a pesar de provocar eso en mí, él parece tan relajado haciéndolo.

Sentía como todo el cansancio me consumiera. Yo sólo quería sentirlo a mi lado, como lo estaba haciendo.

—¿Misaki? —Escuche que decía a lo bajo, pero yo no tenía las energías de responderle. Soltó una risita para tomar una de mis manos.

Me siento muy feliz, como si mi corazón quisiera explotar… Usagi-san…

—Descansa…

¿Es esto lo que se siente cuando se duerme con tu pareja?

Notas finales:

Estoy cansada, no he dormido en muchas horas... Subo otro y ya..


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).