Si conocieras a Lee Jinki pensarías que es la persona más inocente e ingenua de este planeta, al menos eso fue lo que pensó Choi Minho la primera vez que se lo presentaron.
Con su pelo castaño, sus ojos pequeños y su amable sonrisa era imposible no caer por el chico. Minho y Jinki salían desde hacía ya 3 años y llevaban un año viviendo juntos.
Cuando comenzaron a vivir juntos, Minho estaba nervioso por dar un paso tan grande en pero decidió arriesgar todo por Jinki. Los primeros meses fueron maravillosos, pasaban largas tardes acostados sobre el sofá, compartiendo besos y palabras dulces, y por las noches hacían el amor como si fuera la primera vez, siempre de forma amorosa y delicada, pero la visión de Minho cambio la primera vez que Jinki llego borracho.
Aquel día, Key había ganado una competición de baile, así que inmediatamente realizo una fiesta, invitando un montón de gente que ni siquiera conocía, Minho cansado del trabajo y la universidad había decidido no ir, pero, Jinki eufórico ante el triunfo de su amigo decidió celebrar con él.
El alto se había quedado despierto esperando el regreso de su novio, pero las horas pasaban y Jinki no llegaba, asustado decidió marcar su teléfono pero se sorprendió al oír el tono al otro lado de la puerta, frunció el ceño y abrió la puerta solo para encontrarse con un Jinki a medio dormir.
-Minho-yah ¿Cómo lo lograste abrir?- pregunto desde el suelo un muy borracho Jinki
- ¿Hyung que haces aquí afuera?
- ¡Oh veras! Estaba a punto de entrar cuando llego un pollo volando y se llevó las llaves, intente atraparlo pero me caí- Minho sacudió la cabeza y suspiro al ver las llaves en el suelo, las recogió y ayudo a Jinki a levantarse.
Paso uno de los brazos de Jinki sobre sus hombros y lo ayudo a caminar hacia la habitación, lo dejo caer sobre la cama y lo cobijo
- Hyung no debiste tomar tanto
-Ah Minho-yah pero fue tan divertido, ¡Había pollos por todos lados!- exclamo Jinki con los ojos somnolientos, Minho solo rio entre dientes y se acostó junto a su novio, ambos sumiéndose en un profundo sueño.
Minho se removió inquieto cuando sintió una mano adentrarse en sus pantalones, se giró solo para encontrarse con unos labios cubriendo los suyos en un beso desesperado, abrió los ojos alarmado e intento separarse, pero la mano firme de Jinki sobre su cadera se lo impidió
- ¿H-hyung?- logro murmurar cuando Jinki movió sus labios hacia el cuello largo de Minho- ¿Qué haces?- pero no obtuvo respuestas, en cambio pudo sentir como el borde de su playera era levantado ligeramente y sintió las manos largas y delgadas adentrarse, acariciando suavemente sus pezones morenos, endureciéndolos, no pudo evitar que unos gemidos escaparan de sus labios, Jinki seguía sin decir una palabra.
El mayor alzo levemente la sabana para meterse bajo de ella y bajar el bóxer de su novio de un solo jalón, dejando a la vista el miembro goteante y erecto. Minho suspiro cuando sintió la suave tela de la sabana rozar contra la punta sensible de su miembro, pero tuvo que morderse los labios para no gritar cuando sintió como el calor de su novio lo envolvía, la lengua se paseaba por toda la longitud de forma juguetona, los dientes acariciaban suavemente la carne hirviente, tentándola.
Minho no pudo resistir y alzo las caderas, buscando con desesperación que su novio tragase por completo su miembro, aferro con una mano el cabello castaño y comenzó a embestir suavemente contra la boca húmeda, Jinki sintió arcadas un par de veces pero decidió concentrarse en complacer a su novio.
Cuando Minho sintió que estaba a punto de correrse, soltó a Jinki y lo alzo para besarlo. El mayor enredo los dedos en los cabellos largos del otro, disfrutando la suavidad.
En cambio Minho aun podía sentir el sabor del alcohol en los labios del otro, se separó para verlo a los ojos y en ellos no vio más que puro deseo, Minho dedujo que Jinki aún seguía borracho, porque cuando estaba sobrio era demasiado tímido como para iniciar un contacto tan íntimo como lo estaba haciendo en ese momento.
Jinki se irguió y se deshizo de su ropa interior, Minho hasta ese momento noto que ya casi ambos se encontraban desnudos.
El alto alzo las caderas para deshacerse también del resto de su ropa, la sabana fue lanzado al suelo con fuerza y Jinki tomo con una mano el miembro lubricado con saliva y lo dirigió hacia su entrada
-Jinki espera, no te prepare-intento replicar Minho, pero Jinki se mordió un labio y negó con la cabeza, se deslizo centímetro por centímetro sobre la longitud larga y gruesa, una vez que el miembro estuvo totalmente dentro de él, se quedó quieto esperando que el dolor que le atravesaba la espina dorsal desapareciera. Poco a poco comenzó a moverse, Minho se quedó quieto, dejando que Jinki marcara el ritmo de las embestidas, esperando la orden para poder moverse más rápido.
-Min, muévete- ordeno con voz temblorosa Jinki, Minho sonrió de lado y rodo sus cuerpos, dejando que Jinki quedase debajo de él. Tomo las piernas y las posiciono a lado de su cadera, se inclinó hacia adelante y coloco cada mano a los extremos del rostro de Jinki, inclino su cabeza para reclamar los labios de Jinki una vez más, tomo el labio de arriba entre los suyos y lo mordisqueo suavemente, delineo los labios con su lengua y cuando la introdujo se dedicó a explorar la cavidad húmeda.
Sonrió cuando sintió como Jinki rodaba sus caderas contra las suyas, se separó y comenzó a embestirlo de manera lenta, disfrutando de la fricción y la calidez que le brindaba Jinki, pero el calor comenzó a subir y moverse lentamente, fue una tarea casi imposible, así que comenzó a aumentar el ritmo de las embestidas.
Jinki se aferró a la espalda musculosa y enterró los uñas, dejando marcas de media luna en la piel tostada. Minho tenía la boca entre abierta dejando escapar suspiros de vez en cuando, oculto el rostro en el hueco del cuello de Jinki y sintió como las manos de su novio bajaban, no le tomo importancia cuando llegaron a su trasero e incluso aumento la velocidad porque creyó que el agarre de su novio era un intento de avisarle que quería más velocidad, pero que equivocado estaba.
Jinki busco los labios de Minho una vez más antes de introducir un dedo en su entrada, Minho soltó un jadeo sorprendido y Jinki sonrió burlonamente
- ¡Saca tu dedo de ahí!- Jinki negó con la cabeza, en cambio comenzó a sacarlo y a meterlo con lentitud, Minho no lo quería admitir, pero el hecho de tener algo dentro de él lo estaba excitando aún más.
El mayor casi se echa a reír cuando vio la cara de placer del otro, sin aviso introdujo otro dedo y el rostro de Minho se torció de incomodidad
-Relájate- le susurro en el oído, Minho tomo un par de respiraciones y asintió con la cabeza, continuo embistiéndolo ahora de manera más lenta, pero cuando los dedos de Jinki tocaron ese punto sensible dentro de él, se corrió con fuerza.
Con cuidado de no aplastar al mayor, dejo caer su cuerpo sobre el de Jinki, quien aún mantenía los dedos dentro de él y continuaba rozando con delicadeza la próstata de Minho.
- Cambiemos posiciones- dijo el castaño sacando sus dedos, Minho solo pudo asentir mientras intentaba recuperar su aliento. El alto rodo sobre la cama y Jinki quedo hincado entre sus piernas
- ¿Listo?- le pregunto mientras lamia dos de sus dedos, Minho asintió de nuevo y apretó los ojos con fuerza cuando los dedos volvieron a invadirle. Jinki intento recordar donde se encontraba la próstata del menor, así que acomodo sus dedos buscando un ángulo que pudiera brindarle placer y menos dolor al otro, supo que lo encontró cuando Minho casi grita de puro placer.
-¡Oh dios! ¡Ahí Jinki, Ahí!- Minho se aferró a las sabanas azules y Jinki volvió a acariciar ese punto de nuevo e introdujo otro dedo, no era fácil considerando que era la primera vez de Minho siendo penetrado, su entrada era estrecha, muy estrecha y eso solo consiguió excitar aún más a Jinki.
Movió los dedos en forma de tijera, buscando abrirlo más, Minho se retorcía y curvaba los dedos de los pies. Jadeo pesadamente cuando el mayor introdujo un tercer dedo
-Shh, tranquilo- Minho se mordió el labio inferior tan fuerte que podía sentir el sabor metálico de la sangre en sus labios, Jinki se inclinó y tomo uno de los pezones del moreno y lo mordisqueo suavemente, dejando que el montecillo erecto bailara al ritmo demandante de su lengua, probando la suave piel de su aureola, mandando descargas eléctricas a la zona baja de su cuerpo y haciendo que la sangre fluyera con más fuerza.
-Creo que estoy listo- alcanzo a murmurar Minho entre suspiros y jadeos. Jinki asintió y se irguió, obligo a que Minho doblara las rodillas, el mayor tomo su miembro caliente y erguido y lo perfilo en la entrada del alto, Minho tomo aire que dejo escapar en un grito ahogado por los labios de Jinki cuando el glande hirviente se deslizo lentamente, el miembro del mayor no era para nada pequeño.
Las manos grandes de Minho se deslizaron hasta encontrarse con el cabello de Jinki, enredo el cabello entre sus dedos, y cuando sintió que otros centímetros introducirse, arqueo la espalda con fuerza, el aire se le antojo pesado y difícil de respirar, la boca le pareció seca y sintió que no había otra cosa en el mundo que no fueran él y Jinki.
El mayor al ver el sufrimiento del otro y el estar consciente de cuando dolía, se introdujo de un solo golpe. Se quedó quieto observando la expresión adolorida del otro, sintiendo como la entrada húmeda y tibia, se tensaba alrededor de él. Acaricio los costados del alto, mordisqueó su cuello en un intento de distracción.
Minho sostenía lo que tenía a su alcance, enredaba sus dedos en el cabello de Jinki para después pasar a su espalda, cerraba los puños en torno a las sabanas y a veces incluso sus manos viajaban hasta su propio cabello.
El mayor continuo besando con delicadeza las mejillas, la comisura de los labios, su frente, sus manos incapaces de quedarse quietas trazaban formas en las piernas largas y musculosas, viajaban por el contorno del cuerpo ancho, por las caderas firmes y delgadas, por esos cabellos suaves y negros.
Minho asintió, indicándole que podía moverse, el dolor se había vuelto más tolerable, se sostuvo de los brazos delgados de Jinki, al sentir la fricción de su entrada contra el miembro hinchado del otro. Minho se preguntó como Jinki podía soportar eso cada vez que lo hacían, pasar por el dolor una y otra vez no debía ser tarea fácil, pero en cuanto sintió como el pene rozo ese punto de nervios que lo mandaba al cielo, comprendió porque Jinki soportaba.
Sus piernas temblaron y su cerebro se volvió gelatina cuando Jinki volvió a embestir contra su próstata, grito de puro placer y busco desesperado los labios del mayor. Se aferró a ellos, recorrió la cavidad con su lengua inquieta, los mordió hasta dejarlo hinchados y rojos.
Súbitamente Jinki cambio de posición dejando que Minho se colocara encima, al notar la nueva posición el color de las mejillas de Minho cambio a un rojo profundo
- ¿Jinki?-pregunto con voz temblorosa
- Móntame Minho- susurro con la voz ronca y pesada por el placer, Minho se mordió los labios y asintió con timidez. Se inclinó hacia atrás, lo suficiente para recargar sus manos en las piernas de Jinki, alzo sus caderas para después bajarlas y absorber el enorme miembro por completo, provocando que el cuerpo debajo del suyo se estremeciera, mandándole escalofríos hasta erizarle la piel.
El cabello largo y negro de Minho caía hacia atrás, cubriendo su frente y parte de sus ojos, sus ojos se mantenían firmemente cerrados y su boca estaba entreabierta, como queriendo saborear el momento, memorizar la forma en que el miembro entraba y salía de él, dejando un sonido seco en el aire, sus fosas nasales se inundaban con el olor crudo del sexo, de su esencia con la de Jinki, ambas mezcladas de una forma tan armonizada que parecían haber sido creadas con este propósito.
- ¡Oh dios Jinki, Oh dios mío-; el mayor había colocado sus manos en las caderas de Minho, intentando ayudarle, aumentando el ritmo de las demandantes embestidas.
El calor, la estrechez, el delicioso peso de Minho sobre el suyo estaban volviéndolo loco, quería todo de Minho, cada parte de él, cada suspiro, cada mirada, cada centímetro de su piel y aun así nunca estaría satisfecho.
Regreso a la posición anterior pero esta vez coloco una de las piernas de Minho sobre sus hombros, y el alto sintió que el aire abandonaba su cuerpo al sentir al pene ir aún más profundo, enloqueciéndole, llevándole a un lugar muy lejos de ahí.
Jinki comenzó a moverse con velocidad y precisión
-Grita mi nombre Minho, grítalo- le susurro en el oído-dime cuanto me deseas- Minho abrió la boca como pez fuera del agua, pero sus intentos de formular palabras resultaron patéticos y Jinki se regocijo por dentro, observo con una fascinación enferma la forma en la que el menor se retorcía de placer bajo el.
Tomo el miembro olvidado del menor y lo masturbo, Minho movió la cabeza de un lado para otro, suplicando que se detuviera pero el mayor se limitó a sonreír de lado y aumento las embestidas
-¡Hyung! ¡Oh Dios!- grito Minho cuando se corrió con fuerza entre los vientres y sobre la mano de Jinki, este llevo su mano a la boca y lamio los restos de semen. Minho jadeaba y luchaba por llenar de aire sus pulmones, pero no tuvo tiempo de recuperarse porque Jinki aún no se corría, así que lo volvió a alzar de las caderas y lo coloco en cuatro.
Tomo su miembro por la base y lo dirigió nuevamente a la entrada de Minho, el alto hundió la cabeza en la almohada al sentirse llenado de nuevo.
Jinki continuo embistiéndolo por otro rato hasta provocar que tuviera su tercer orgasmo en la noche y el tuviera el suyo de forma tan potente que casi cae de la cama.
Salió de él y vio cómo su semen escurría entre los muslos del menor, que aun respiraba agitado, sonrió y su mente se sumió en un sueño profundo.
A la mañana siguiente Jinki despertó con una terrible resaca, se removió incomodo en su lugar y se giró para encontrarse con la vista de su novio profundamente dormido, sonrió y retiro un par de mechones del rostro del menor. Se tallo los ojos con el dorso de la mano e intento levantarse pero al hacerlo noto que estaba ¿desnudo? Se giró para mirar a Minho y vio que también estaba desnudo, abrió los ojos en exageración y sacudió al otro por un hombro
-Minho-shi-susurro pero no obtuvo respuesta-¡Yah!-grito y Minho cayó al suelo del brinco, su rostro sorprendido se volvió uno de dolor al haber caído sobre su trasero
-¡Idiota!- grito adolorido, se levantó sobándose el trasero- ¿Qué pasa?
- ¿Lo hicimos anoche?- pregunto Jinki con voz temblorosa, Minho rodo los ojos
- ¿En serio no te acuerdas?- el mayor negó con la cabeza y una sonrisa nerviosa
- Maldito, casi me violaste anoche y no lo recuerdas- maldijo Minho bajo su aliento mientras caminaba cojeando hacia el baño, Jinki lo noto y frunció el ceño
- ¿Minho-shi porque caminas así?
-¡Cállate!- le grito Minho antes de azotar la puerta del baño. Jinki hizo un puchero y se rasco la nuca ¿Qué había pasado anoche?
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español