Sasuke y Naruto se encontraban en la casa del primero sin nada más que hacer aparte de mirar al techo, no habían misiones, tenían todo el día libre, así que se reunieron para hacer algo juntos, sin embargo han estado en la misma posición sin hacer absolutamente nada.
El silencio era normal, por lo menos en Sasuke, él siempre era callado, aburrido, serio, sin sentido del humor y muchas otras cosas que no alcanza el tiempo para escribir, en fin, no habla mucho, pero… ¿Y ese remolino rubio y revoltoso?, simple, hace unos días le dijo a Sasuke que le gustaba, y cuando terminó su declaración y esperaba el rechazo por parte de su amigo, de los labios del azabache solo salió la palabra:
-Dobe.
Para después revolverle sus rubios cabellos de una manera amistosa e irse por donde vino. ¿Qué se supone que significa eso? ¿Le había correspondido?, ¿Rechazado?, ¿Lo pensaría?, por qué simplemente no pudo decirle un sí o no.
Desde entonces no se volvieron a dirigir la palabra, o más bien no tuvieron tiempo, pues aunque hubieran querido entablar una conversación les hubiera sido imposible hacerlo, debido a que la última semana fue muy atareada y se la pasaron de misión en misión; por lo tanto el pequeño kitsune estaba hecho un manojo de nervios al no saber la respuesta del azabache ni qué diablos hacer en una situación como esa.
Y ahí estaban, Sasuke recostado en su cama y mirando al techo y Naruto sumido en sus pensamientos, pero sencillamente estaba harto, ya no soportaba más ese silencio y lo único que se le ocurrió hacer para romper esa incómoda atmósfera fue decir las inteligente palabras…
-Tengo que ir al baño.
Una vez allí puso seguro a la puerta, se paró en frente del espejo y empezó a debatir consigo mismo el qué hacer en ese momento.
-¡Ahh…! ¿¡Que hago!?, vamos Naruto, piensa… si me quedo de seguro que no diremos ni una sola palabra y nos quedaremos callados hasta que anochezca, y si me voy Sasuke preguntará por qué, y no sabré qué responderle… ¡Qué molestia, no debí haber venido!
-¿Dobe? ¿Qué haces hablando contigo mismo en el baño?
-¿Sa-Sasuke?- esto es malo, estoy muy nervioso como para hablar, peor si es con él, piensa… ya sé- ¿No sabes que es de mala educación espiar a las personas?-¡Ja!, ahora déjame tranquilo hablando solo en tu baño.
-No te estaba espiando, tus gritos se escuchaban hasta la otra habitación, por eso… me preocupé.
-“¿Sasuke se preocupó por mí?”- pensó el oji azul mientras su corazón se aceleró y un gran sonrojo apareció en su rostro.
-Oye dobe, ¿Estás bien?
-Ha-hai!, no te pre-preocupes ahora sa-salgo-¿¡Qué me creo!? ¿¡Hinata!?- saldré en unos minutos.
-Bueno, oye qué te parece salir a comer ramen.
Tan pronto como el rubio escuchó esa palabra se le olvidó todo el asunto de los nervios y azotó la puerta contra la pared mientras gritaba:
-¿¡RAMEN!?
-Sí, espera un momento iré a sacar algo de dinero.
-¡Ah! Sasuke, te acompaño, dejé mi chamarra en tu habitación.
Fueron a la pieza de Sasuke y sacaron lo necesario, claro que Sasuke tuvo que sacar más dinero debido a que el rubio no tenía ni un solo yen.
-Hey dobe, dejaste la luz del baño prendida.
-No es cierto.
-Sí lo es.
-Y tú como sabes, ¿Acaso me veías por el orificio de la puerta?
-Puedo ver desde acá que la luz está encendida… usuratonkachi.
-¿¡Cómo me dijiste teme!?
-Solo anda y apaga la luz.
-Un rato.
-No, ahora, anda y apaga la luz del baño que estás gastando energía.
-Está muy lejos, cuando volvamos ya la apagaré.
-¿Hablo chino?, he dicho que vayas a-o-ra y apagues la luz de una buena vez.
- ¿Y yo portugués?, he dicho que no qui-e-ro, apágala tú.
-De acuerdo, pero solo si tú apagas la luz de mi cuarto.
A Naruto le parecía algo favorable, no tendría que ir hasta el otro lado de la casa para apagar la bendita luz del baño, solo tendría que apagar la del cuarto del teme, la cual estaba a su costado ya que este se encontraba sentado y la luz estaba en la parte baja de la habitación.
-Trato hecho- y sin más apagó la luz, por qué al levantarse luego se tendría que agachar y qué flojera, mejor era ahora que no tenía que hacer ningún esfuerzo para alcanzarla.
-Perfecto- Naruto no necesitó ver la sonrisa de Sasuke para saber que estaba ahí, y un escalofrío lo recorrió de pies a cabeza, sabía que acababa de hacer algo que no debía.
El azabache se acercó cautelosamente al rubio y en un rápido movimiento lo aprisionó contra la pared para después plantarle un beso tan apasionado como esos que te derriten de una.
-Sa-Sa-Sa- El lindo kitsune estaba en shock, no podía articular palabra, estaba completamente perdido en los oscuros ojos de Sasuke con la boca semiabierta, cosa que aprovechó el azabache para introducir su lengua a la cavidad del rubio y comenzar a lamer su lengua.
En ese momento Naruto reaccionó, no era un sueño ¡Ni una fantasía sexual!, era la pura realidad, se sintió tan feliz, pero luego recordó la situación en la que se encontraba y trató de corresponder al beso como pudo, claro que no tenía mucha experiencia, pero hacía lo que podía.
Al sentir esto Sasuke intensificó más el beso, ahora era sumamente salvaje, ya les hacía falta oxígeno, pero no importaba, lo estaban disfrutando demasiado como para preocuparse por algo tan insignificante como respirar. Sasuke se separó un poco pero no para tomar aire, si no para empezar a chupar la lengua del ojiazul , este se sentía en las nubes, pero había un problema, su amiguito hacía buen tiempo que había despertado y pedía más que simples besos, pero él tenía sus principios, casi ninguno pero de que los tenía los tenía, no se iba a acostar con un chico a la primera vez que se besaran, así que con todo el dolor de su corazón y entrepierna separó a Sasuke de él y se puso de pie.
-¿Naruto?
-Me-me dijiste que iríamos a comer ramen ¿Lo olvidas?
-Sí.
-¿Eh?
-Estoy correspondiendo a tus sentimientos dobe.
Ok, ahora sí que debía estar soñando, Sasuke, el top 10 para cualquier chica que se cruzara en su camino y lo viera, la ensoñación de todas las mujeres y hasta algunos hombre ¿Le estaba diciendo que le gustaba?, simplemente era algo imposible de creer.
-…-
-¿Dobe?, si te quedas callado lo interpretaré como que ya no te gusto y me estás rechazando.
-¿¡Q-QUÉ!? ¿¡En serio te gusto!?
-¿Crees que soy de la clase de personas que solo besan y se acuestan con cualquiera solo por que sí?
-Sí, digo no, solo que cuando yo te dije lo que sentía tú no…
-Eso es porque dijiste que te gustaba.
-¿Y…?
-Pues que tú no me gustas, yo a ti te quiero, demasiado, y es por eso que no sabía qué responderte, porque qué tal si te asustabas, lo que menos deseo es que te alejes de mí, pero ahora sé que eso no pasará, y que tú también sientes lo mismo que yo ¿Verdad?
-Hai- Después de eso se besaron, un beso casto y lleno de amor por el cual transmitían todos esos sentimientos que tenían guardados desde hace ya mucho tiempo.
-Solo por esto también iré a apagar la luz del baño.
-No lo creo, ahora tú te quedas para terminar lo que empezamos.
-¿¡Qué te pasa!?No llevamos ni dos minutos juntos ¿¡Y ya quieres hacerlo!?
-Tal vez solo tengamos dos minutos, pero yo he esperado por ti más de dos años, así que- empezó a sacar unas cuerdas, vendas y esposas- no esperaré más.
-Sa-Sasuke, me estás dando miedo… ¡NO! ¡ALÉJATE DE MÍ PERVERTIDO!
-Vamos, solo jugaremos un poco, después de esto te invitaré todo el ramen que quieras.
-¡NO TRATES DE COMPRARME! ¡AHHH…!!!
-Te tengo, ahora sigamos donde nos quedamos.
-¡LA PRÓXIMA VEZ APAGARÉ LA LUZ DEL BAÑO!