-¿Aún duermes con ese peluche DongHae?-
Escuché un voz… burlona que me despertó… me arrollé un poco más en la cama y presioné aún más aquel objeto inanimado tan mullidito… yo creo que si tuviera vida, estaría rogando porque lo deje respirar.
-Msí , ¿Algún problema?-
Dije aún algo entre dormido, pues ya esa voz me había despertado, pero me importaba un carajo, sea quien sea, que se esté burlando de mí… ese peluche significa mucho para mí… si les contara…
-Sí, que lo envidio, y quiero estar en su lugar… como en los viejos tiempos-
Abrí los ojos de manera desesperada, al oír aquellas palabras…
-¿¡QUÉ!?-
Miré para todos lados, y me encontré con un cuerpo parado frente a mi cama, subí de a poco la vista… y me encontré con esa sonrisa de costado… que me alteraba todas las hormonas…
-¿¡Hy… HYUK!? ¿¡Qué… qué haces aquí!? ¿¡Tú… tú no estabas viviendo en… en Londres!?-
-He vuelto… te dije que lo haría… y te dije que solo me esperaras, y he cumplido amigo-
[¿¡AMIGO!? ¿En verdad el me llamó así? ¿¡Acaso ha olvidado, los sentimientos que una vez le declaré!?] Aquella última palabra destrozó mi corazón, lo hizo añicos, la desintegró en millones y millones de pedazos… solo sonreí amargamente, mientras apoyaba mi cuerpo en uno de mis codos.
-Sí, al parecer si cumpliste… han pasado años… y dime ¿cómo te ha ido?-
Dije con una sonrisa, aunque con mis ojos brillantes, y ocultando mis enormes ganas de llorar… ¿en verdad… esto se quedaría así?… ¿como una simple amistad…?
*************************
{7 años atrás…}
Me encontraba aprontándome, para asistir a mi primer año de preparatoria… no lo podía creer, finalmente comenzaría mi verdadera vida como adolescente… no podía esperar a hacerme de amigos, e ir a fiestas y beber y toda esas cosas que hacen los adolescentes, aunque eso de la bebida, como que no me llama mucho… creo que no soy bueno tolerando el alcohol. Bueno aunque tengo 16, tal vez mi organismo lo tolere mejor…
Eeem ¡bueno! Les contaba que estaba, súper feliz, súper ansioso y por supuesto, súper nervioso, terminé de acomodarme el saco del uniforme, suspire intentándome dar aunque sea un poco más de valor y baje a la cocina…
-¡Buenos días papá, buenos días mamá, buenos días hermano!-
-¡Buenos días!-
Me contestaron todos a la vez, con una sonrisa, mi papá leyendo el diario como siempre, mi mamá en la cocina como siempre terminado de preparar el desayuno, y mi hermano con una toalla en el cuello y el pelo húmedo como siempre, recién salido del baño esperando por su “fuentes de energías y proteínas”. Sonreí inconscientemente, en verdad amaba a mi familia, aparte el desayuno era el momento que más disfrutaba, pues era el único en el que estábamos todos juntos, más tiempo.
Mi madre me sirvió el desayuno, y yo como siempre, me relamí los labios como siempre, indicándole a mi madre de que era la mejor cocinera a mis papilas gustativas.
Terminé de desayunar, agradecí por la deliciosa comida, me paré agarré mi mochila, y despidiéndome de todos, me fui a mi colegio… mi papá se ofreció a llevarme en su coche, pero le dije que no que estaría bien, y que caminar, me ayudaría a sacarme los nervios, el solo sonrío y aceptó mi decisión…
Ya a mitad de camino, el nudo estomacal que había desaparecido, vuelve y contra atacar de nuevo, con más fuerzas aun, yo simplemente lucho con él, me coloco mis auriculares para escuchar mi música favorita, ya que siempre, eso me relaja… y en efecto… el nudo se fue disipando de a poco…
Llegue a las puertas de la preparatoria, suspiré y avancé… la ceremonia de bienvenida, concluyó con éxito, y entramos al aula, ¡woow! ¡Era genial! ¡Estaba todo tan limpio, que parecían muebles nuevos!, sonreí inconscientemente, estaba feliz, mi “nueva vida” daba comienzo… pero lo que no supe hasta ese momento, es que también mi nueva vida estaba llena de dolor y sufrimiento, ¿Por qué?...
Porque me enamoré, me enamore de un chico a simple y a primera vista, no lo había visto en la ceremonia de bienvenida, por lo que se disculpó por llegar tarde, y fue el primero en recibir un regaño del profesor, apenas transcurridos 5 minutos de clases, todos se rieron, menos yo… y al parecer se dio cuenta, me miró y se fue a sentar… más suerte no podía tener, el único espacio vacío era a mi lado, yo estaba en la fila izquierda al lado de la ventana y 2 banco atrás del primero, es decir en la tercera fila, por lo que él quedó prácticamente en el centro del aula… le sonreí como forma de bienvenida, en verdad quería hacer muchos amigos, pero el solo me miró de reojo y me ignoró…
Confirmado, él iba a ser el chico malo de seguro, y confirmado de que no era de los míos, pues me acababa de dar cuenta, que era homosexual, si no de otra forma, no me hubiese enamorado de él ¿verdad?, la clase transcurrió muy rápido a mi parecer pues era el primer día y estaba muy emocionado.
La hora del almuerzo llegó… todos se fueron a la cafetería o al patio a comer sus viandas, y yo me había quedado solo en el aula, aunque, luego me di cuenta que él también estaba allí… lo habían nombrado en la lista cómo Lee Hyuk Jae y estaba justo después de mí, ya que mi nombre es Lee Dong Hae.
Bueno volviendo a lo anterior, cuando me di cuenta de que él también estaba allí, lo mire y su ceño estaba fruncido, cruzados de brazos, mirando al vacío, al suelo… parecía sumamente concentrado, pero no puede evitar cerrar mi boca, es que soy muy flojo de lengua.
-Oye, si frunces tanto el ceño envejecerás aún más rápido-
Él salió de su “trance” y me miró, pero aún sin dejar de fruncir el entrecejo.
-¿Y a ti que te importa? ¿Que más te da? seré yo el que envejezca no tu-
Cómo era de esperarse, me contestó de mala manera, y muy seco y frío… eso me hiso sentir mal, algo me decía, que ser su amigo no iba a ser nada fácil… pero yo soy muy bueno y todo lo que quieran, pero también cuando me enojo… cuando me enojo… ¡bueno! no querrás conocerme enojado.
-Oye, ¿Qué con esos modales? Te estoy hablando bien, me preocupo por entablar una conversación contigo, y ¿así me lo agradeces?-
Le pregunté algo enojado, pero no tanto, él me miró devuelta y me contestó una vez más de esa horrible forma…
-¿Modales? Mira quién habla de modales, cuando te metes en la vida de alguien sin su permiso, no te he obligado a que me hables. ¿Preocuparte?, no me hagas reír ¿quieres? Es imposible que alguien “se preocupe” por otra persona que ni siquiera conoces-
-Te conozco, te llamas Lee Hyuk Jae, y yo Lee Dong Hae, ¿acaso eso no nos hace conocidos ya?-
-Que sepas mi nombre porque el profesor me haya tomado lista no quiere decir que seamos conocidos, ni me interesa conocerte tampoco, así que déjame en paz ¿quieres?, vete a hacer sociales a otra parte.
Su comportamiento comenzaba a sacarme de mis casillas lentamente, es que también tengo paciencia, pero esto, creo que me supera… ¿por qué mierda es tan negativo? ¿Y por qué se la agarra conmigo? Cuando tendría que sonreírme y agradecerme por acercarme a él.
-Somos compañeros de escuela, y te guste o no estás obligado a relacionarte con nosotros, tarde o temprano te verás obligado a conocernos más a fondo, pues recuerda, que tarde o temprano tendremos que hacer trabajos en conjunto…-
Le dije serio, con algo de sarcasmo, él me miró e hizo un gesto con su boca, ¡JA! ¡Te gané! ¡Sabes que tengo razón! Luego de esto sonreí de lado por mi victoria, y nuevamente con esa amabilidad y quizás con un toque de ternura le pregunto.
-¿Quieres que almorcemos juntos?-
-¡NO! ¡Vete de aquí! ¡No tengo hamb-
-¿A no? Pues tu estómago no dice lo mismo… ¡venga vamos a comer!-
Dije divertido ahora, al haberlo visto sonrojarse levemente, cuando su estómago interrumpió sus “rudas” palabras. Me senté al otro lado de su mesa, es decir en frente suyo y coloqué mi vianda en medio, apronté todo y lo miré…
-¡Come lo que quieras! Mi mamá siempre me hace demás y término dejando la mitad…-
-¡Saca eso de mi mesa te he dicho que no tengo ham-!-
-Hmm ¿Qué rico verdad?-
Le encajé un poco de arroz mientras hablaba, logrando así que se callara, realmente a la hora de la comida, me gustaba comer en silencio, o hablando de manera armoniosa, no a los gritos.
Sonreí, al ver que se tuvo que tragar el bocado, pues no podía escupirlo, luego con aquellos mismos palillos, tomé un bocado yo, él nuevamente quedó con el seño fruncido, algo levemente sonrojado y mirado a otro lado aún seguía con sus brazos cruzados. Yo continúe con mi comida por unos minutos más y luego le digo.
-Oye Hyuk…-
Él abrió sus ojos muy, muy grandes cuando lo llamé por su nombre sin ninguna clase de respeto, como si fuéramos amigos de toda la vida…
-¿¡Quién carajos te crees para llamarme así de la na-!?-
Volví a callarlo con otro bocado de comida…
-En la hora de la comida no se insulta, pero en fin quería decirte que ya me he llenado, así que cómete todo el resto, ¿ves? Te dije que me llenaba rápido-
Le sonreí y le acerqué la cajita más hacia su lado, aún quedaba un poco más de la mitad, sí es que mi madre me hacía como para una semana más o menos. Él miró para otro lado, y aún seguía con el ceño fruncido, ¿no le dolerá ya de tanto tenerlo así?
-¿No comerás?-
-¡NO!-
-Bien como tú quieras-
-¡AAUmgn-!-
Pisé su pié algo fuerte por lo que gritó, y a abrir la boca, aproveché a meterle otro bocado, sonreí de lado… y pregunté amablemente una vez más.
-¿Quieres comer?-
-¡YA DEJA DE-!-
Y oooootro bocado más, le pellizqué la pierna por debajo del banco, esto se estaba tornando divertido… mi mirada se afiló, y mi sonrisa se dibujó de lado con algo de maldad, debo decirlo, me divertía…
-¿Tienes hambre?-
-S…si-
Dijo ahora dándose por vencido… ¡Wiiii! ¡Gané otra vez!, sonreí de oreja a oreja y le dije.
-¡Qué bueno!, mira, yo ya he comido y me he llenado, ¿quieres comértelo tú? Es una lástima desperdiciarlo-
Él no dijo nada, y agarró la cajita y comenzó a comer en silencio… y yo como nunca, estaba embobado mirando como comía ahora por su cuenta…
-¡YAH! Degja de mirarme me pognes nerviozo-
Me decía con la boca llena… yo elevé una ceja ante su comentario, pero solo suspiré, y miré hacia la ventana… y sin querer me perdí en aquel paisaje, con esas nubes suaves, blancas y casi transparentes, decorando aquel hermoso manto celeste… quien dejaba relucir a la noche aquellas estrellas tan hermosamente resplandeciente, Ah~ ¿les dije que soy un enamorado de la naturaleza?...
Algo me sacó de mis pensamientos, y fue aquel sonido que hizo aquel recipiente, vacío ahora contra la mesa…
-Gra… gracias por la comida es… estuvo deliciosa-
Me decía ahora un tímido “chico malo”, solo sonreí y comencé a guardar las cosas.
-De nada, ¿verdad que sí? ¿¡A poco no cocina delicioso mi madre!?-
-S…sí-
Me dijo ahora cambiando su semblante a uno de tristeza, ¿dije algo malo?... le estaba por preguntar, pero justo llegaron los demás, la hora del almuerzo había acabado, me salí de aquel lugar y volví a mi asiento, las clases siguieron normales, y ya la “segunda parte” de clases por así decirlo, se me había hecho eterna, es que estar esos minutos con Hyuk, los había disfrutado mucho, y quería estar así con él más tiempo… pero bueno no se pudo, ya mañana quizás hable devuelta con él en la hora del almuerzo, wujuuu, la espero con ansias.
Aunque me pregunto, ¿qué pasa con migo? ¿Por qué actué de esa manera tan extrovertida sin que me importe nada?, se supone que si me había “enamorado” ¿no debería actuar tímido, vergonzoso? Hmm quizás estas preguntas tengan respuesta algún día… o quizás nunca.
Llegué a mi casa y como siempre, no había nadie, mi hermano sería el próximo en llegar, pero dentro de una hora quizás, pues daba clases de gimnasia, artes marciales, y baile, en una misma academia, ¿no lo conocen verdad? Se llama SiWon, es muy, muy amable y extrovertido, también es muy alegre, pero en su trabajo, se comporta de manera seria y madura, por más que en casa sea todo lo contrario, yo lo quiero mucho, es más a veces me pregunto si es normal que nos llevemos tan bien.
(N/A: ¿Lee SiWon? ¿¡WTF!? xDDDD, perdón, jajaj xD)
Es que casi nunca peleamos, y siempre que podemos, pasamos tiempo juntos. Subí a mi habitación, dejé mis cosas, me cambié y le di de comer a mi pez payasito, no hacía mucho que lo tenía, quizás 1 o 2 meses.
Luego de eso, fui a la cocina a prepararme una chocolatada, y lavé el recipiente del almuerzo, y me tiré en el sofá mirar tele un rato.
Estaba aburrido no sabía qué hacer, por lo que hacía más de 20 minutos que estaba haciendo zapping, cuando de repente escucho el ruido de la puerta abriéndose, sonreí y fui corriendo a recibirlo, era mi hermano…
-¡SiWi~ holaaaaaa~! ¡Menos mal que llegaste me estaba aburriendo como una ostra!-
Me le colgué de su cuello, en verdad le quería mucho, me atrevía hasta decirles que lo amo, ¡pero ojo! Solo como lo que es, mi hermano. Él me correspondió el abrazo y luego se soltó.
-Hola Hae, ¿cómo ha estado tu primer día?, ¿ya has merendado?-
-¡Sí! Hace un ratito terminé, y mi día, hmm podría decirse que estuvo bien, jeje-
-Bueno, eso es una buena noticia, deja que me bañe, y miramos una película ¿quieres?, pero deja bañarme primero, es que no me soporto el olor a transpiración.-
-¡Sí~! ¡Ve a bañarte, yo mientras buscaré una peli!-
-Okis, te lo encargo entonces, bye~-
Él se dirigió al baño y yo me puse a buscar una película, entre el estante que teníamos allí cerca del televisor, aunque ya a todas las habíamos visto más de 20 veces por lo menos, pero si era con mi hermano, la película se hacía entretenida igual.
Agarré una de mis favoritas, “Titanic” ¿la recontra re mil conocen verdad?, es que es tan… tan… bonita y triste a la vez, me gusta verla, porque al final siempre me hace dar ganas de valorar más a mis seres queridos.
Apronté el DVD y me puse hacer un poco de palomitas, ¿qué es una película sin palomitas verdad?
Él salió del baño y se tiró en el sofá…
-¿Qué películas veremos hoy Hae?-
-¡TITANIC!-
Le digo desde la cocina… con una sonrisa de oreja a oreja.
-¡No Jodas! ¿¡De verdad!? ¡La vimos ayer, antes de ayer y antes de antes de ayer! ¿¡Tanto te gusta para torturarme casi una semana entera viendo la misma película!?-
-¡Sip! ¡Sabes que la amo!-
Apagué la luz de la cocina y me dirigí al comedor, me senté en el sofá a su lado acurrucado, apoyando mi cabeza en su pecho, y puse play, debo decirles, que sentir, su respiración tan tranquila, leve y acompasada, me tranquilizaba…me relajaba, al igual que sentir su suave latir del corazón…
Cómo era de esperarse me dormí casi al final, pues después de la famosa escena en el auto no recuerdo más nada… no recuerdo haberla terminado de ver…
Cuando desperté estaba totalmente desorientado… estaba todo negro… y en silencio… supuse que me encontraba en mi habitación, así que manoteé a mi derecha, y efectivamente, encontré mi celular en la mesa de luz… me fijé la hora y eran como las 4:00 de la mañana, ¡wow! Sí que me dormí… sin más me di vuelta otra vez, me acomodé mejor en la cama y seguí durmiendo.
A los que yo creo, fueron 5 minutos, el despertador suena, y como si no hubiera dormido nada, me despierto… eran ya cerca de las 7:30…
¿¡7:30!? ¡MIERDA! ¡Si no me apuro llegaré tarde en mi segundo día de clases!, como si fuera un simulacro de vida o muerte prácticamente me tiré de la cama, me coloqué a la velocidad de la luz mi uniforme, me lavé la cara y baje, hoy no podría desayunar…
-¡Madre me voy! ¡Si tardo un segundo más llegaré tarde, lo siento, no podré desayunar hoy.-
Le decía mientras me colocaba los zapatos.
-¡Oye no Hae espera! ¡Acomódate un poco esos pelos, ni siquiera te has peinado! ¿¡Y qué con esa corbata toda descuajeringada!? ¡Es una corbata no un collar! ¿¡Sabes!?-
Me regañaba mi madre, mientras con sus manos me arreglaba un poco el cabello, y me acomodaba la corbata, se giró y me dio el almuerzo, abundante como siempre, en verdad creo que tenía pánico de que me desnutriera o algo así, no sé, me sonrío y dio un beso en la frente.
-Suerte hijo, ¡FIGTHING!-
Yo solo asentí y me fui gritando un adiós ya desde afuera de la casa… fui casi corriendo, y cuando llegué al colegio, entre casi desesperado y agitado, todos estaban sentados y me miraron de golpe y de manera sincronizada, incluso Hyuk, hice una reverencia casi imperceptible con mi cabeza y me dirigí a mi asiento… agitado a más no poder, abro mi mochila y entra el profesor, ¡uff! Qué alivio, no sería regañado, no hoy por lo menos.
La hora del almuerzo llegó finalmente, ¡wiiii! Mi hora favorita de escuela, como siempre yo lento como una tortuga, fui el último en quedar en el aula, y ¡oh! Sorpresa Hyuk también estaba ahí ¡Siii! ¡Genial!.
-Me imagino que hoy comerás sin que te obligue ¿verdad?-
Le dije acomodándome nuevamente enfrente a su mesa y colocando el recipiente con comida como para un ejército prácticamente… él abrió sus ojos…
-¿Me parece a mí u hoy hay más que ayer?-
-No, no te parece, lo hay-
Suspiré, algo cansado, en verdad mamá, ¡no me iba a desnutrir!, porque me sirvieras un poco menos. Pero bueno, ahora le agradecía, porque de esta forma comíamos los 2 sin quedarnos con hambre ninguno de los 2.
Cómo les dije, como mi lengua era floja, hablamos de cualquier tema, y aunque él me seguía respondiendo de esa mala manera, y a veces hasta prepotente, gracias a mi carácter lo supe sobrellevar bien, sino desde hace rato hubiéramos terminado en el piso a los puñetazos…
Así pasó la hora, y bueno lo mismo que ayer, siempre esa segunda parte se me hacía eterna, llegaba a casa, me hacía la leche, miraba tele, venía mi hermano mirábamos una película, me duermo y otra vez a las corridas al otro día, me parece que tendré que dejar de ver películas por un tiempo…
Y con esa misma rutina, pasaron los días, las semanas y obviamente los meses, gracia a dios, y aún no sé cómo, Hyuk ya era mi amigo, éramos inseparables, andábamos para todos lados juntos, y yo sinceramente lo disfrutaba de sobremanera, aunque él a pesar de ser mi “amigo” seguía tratándome de manera fría y brusca, pero comprendí que quizás esa ya era su manera de ser, y sinceramente ya no me molestaba. Es más creo que le daba un toque interesante…
***********************
¡Wiii! ¡Mi cumpleaños llegó! (Octubre 17 ¡woow pasó rápido!) Me pregunto qué es lo que me regalará Hyuk. ¡No me traten de interesado! No me importan los regalos, es solo que… que bueno… si el de Hyuk, *susurró* de acuerdo lo admito, eso me hace interesado igual… *baja la mirada*.
Todos mis compañeros de clase estaban invitados, pues me llevaba bien con ellos, como les dije, era bastante sociable… la fiesta se hizo en mi casa como no podía ser de otra manera… el último en llegar fue Hyuk… pues él me había dicho que no iba a ir, porque odiaba el amontonamiento de gente… y yo le rogué y le rogué que fuera… lo hice pasar como un capricho mío pero, no podía revelarle, que su presencia era la que más me importaba, si hubiese sido por mí, hago una fiesta para mí y él solos, pero iba a quedar muy obvio, ¿mis pensamientos quizás? Por lo que decidí tragarme, la presencia de todos mis compañeros.
El timbre suena… me dirijo a la puerta y abro…
-¡¡¡HYUUUUK!!! ¡Viniste!-
Sin pensarlo me le tiré encima y lo abracé, jamás había hecho eso con él, pero la emoción me pudo, y me descontrolé… él se quedó estático por unos instantes, yo me di cuenta de mis actos, y me separé, carraspeé mi garganta, y lo miré a penas unos instantes…
-Di…Disculpa lo siento… la… la emoción-
-Fe… Feliz Cumpleaños-
Mira hacia un costado y me extiende un pequeño sobrecito… yo… lo miré sorprendido ¿era dinero?... lo agarré, y le dije de manera muy entrecortada…
-Gra… gra… ci…cias-
-Úsalas, con… con quien qui… quieras, ¡adiós!-
Se giró y se dispuso a “huír” del lugar pero yo no se lo permití, lo sujeté del brazo… él me miró de arriba hacia abajo de manera fugaz… esperando por una respuesta… mientras sus mejillas se tornaban rosáceas…
-Ha… has venido hasta aquí… no… no te puedes ir así como así, pasa por favor-
Apreté un poco más fuerte su brazo y lo atraje hacia adentro… cerré la puerta tras él… ¡Listo! Ya no tenía vuelta atrás… ya no podría volver… bueno solo tiene que abrir la puerta… pe… pero no lo dejaré…
Como era de esperarse se sentó en un rincón alejado de todos, y allí permaneció toda la noche, en verdad ahora me sentía mal, pues me hacía creer que yo le apunte con un arma para que se quedara… contra su voluntad… y eso me hacía sentir horrible, a… aunque… digamos que sí lo hice, pues yo lo arrastré hacia dentro de mi casa… es que él no entendía que me gustaba, y que quería besarlo y abrasarlo a mi antojo…
Eeem, ejem ejem. Bueno lamentablemente la noche pasó, la fiesta terminó y todos se fueron incluso él…
-Hasta mañana DongHae-
-Hasta mañana Hyuk, gracias por venir y quedarte a pesar de que no querías en verdad lo aprecio mucho-
Le dije algo apenado, el solo sonrío amargamente, mientras se sonrojaba otro poco. ¡ESPEREN! Di…dije que ¿¡Sonrío!? ¡Era la primera vez que lo hacía! Me quedé helado, pero para cuando reaccioné, ya veía su espalda, a lo lejos, a punto de desaparecer entre las calles.
Al otro día, Domingo para que se ubiquen mejor, decidí abrir los regalos, eran todas cosas sin importancia cosas triviales… hasta que vi aquel sobrecito sobre mi mesa de luz…
“-Úsalos con quien quieras-” Esas palabras volvieron a mi cabeza y lo abrí, ¿el dinero? ¿Qué lo use con quien quiera?, pero no, no era dinero, sino 2 entradas para el parque de diversiones, sonreí nostálgicamente, al ver eso pequeños boletos, no era la gran cosa, pero proviniendo de él, era lo máximo… le llamé, sin dudarlo.
-¿Hola?-
-Hola Hyuk, soy yo Hae.-
-Ah, Hola DongHae, ¿qué sucede?-
-Nada que llamaba para agradecerte tu regalo, me parece muy tierno de tu parte-
-¡Oh! ¿Ya… ya los vist-?-
-¡Te espero hoy, en el parque JuJin a las 14:30!-
-¿¡Qué!? ¿¡Piensas desperdiciarlos conmi-!?-
Le corté… y reí de manera traviesa, pobre Hyuk, de seguro ya estará acostumbrado a que lo corte de la nada… es que… no me agrada la idea de que me terminara convenciendo de que vaya con una chica linda o algo, quería estar con él, ir con él, disfrutar… con él…
Comencé a aprontarme, me puse nervioso, porque por más que él no lo supiera iba a estar en una cita conmigo, al fin la oportunidad se me dio, y todo gracias a él, y lo mejor de todo, él es el único que no lo sabe… bueno en realidad nadie lo sabe solo yo jeje.
Parecía una adolescente con el periodo, de lo histéricA que estaba, al no encontrar algo “acorde a la situación” para ponerme… al final luego de vaciar casi mí guarda ropa entero… terminé poniéndome la primera remera con estampa amarilla que saqué, junto a una camisa abierta color hmm ¿salmón?, unos jeans negros algo ajustados debo presumir y deportivas… me perfumé…
¡ESPEREN! ¿¡Hablo en serio!? ¿¡Me perfumé, ME PERFUMÉ!? ¡MIERDA! Sí que era una adolescente con sus hormonas alteradas…
Bueno luego de todo esto, salí de casa, dándoles aviso a mis padres que volvería quizás algo tarde… ellos solo asintieron y me dijeron que me cuidara… emprendí el camino hacia el dichoso parque… escuchando mi música, en verdad necesitaba relajarme, y como siempre… ¡Me dio resultado!... estaba de lo más normal cuando llegué al parque... es más hasta estaba contento y de buen humor, y como para no, si iba a tener una cita con mi monito, ¡Sí! Leyeron bien, dije MI monito.
¿Monito? No sé por qué pero su rostro me hacía recordar a uno. Estaba esperando allí afuera, cuando veo esa cabellera rubia venir hacia mí, ¿No les había contado no? Luego de las vacaciones de verano, apareció en la escuela, con esa cabellera casi plateada, pues era un rubio, bastante blanco.
El nudo que la música se había encargado de hacer desaparecer, volvió a aparecer, pero esta vez acompañándola con la sequedad de mi garganta, y la opresión de mi pecho… dios… ¡estaba más partible que nunca!
Pantalones bien entubados color blanco, permitiéndome babearme con sus piernas bien torneadas, remera estampada al igual que la mía color blanca también, camisa desprendida negra y remangada con una muñequera del mismo color… y unas deportivas también negras… venía caminando serio con sus manos en sus bolsillos… yo estaba hmm como explicarles, permítanme dibujárselos… así “O¬O” literalmente, o quizás con la mandíbula por el piso… mi corazón se aceleró tanto que pensé que me iba a agujerar el pecho de tan fuerte que latía. Llegó a mí.
-Hola-
-Ho… hola-
-¿Entramos?-
-S…si~-
Mis palabras no sé como hacían para salir… yo creo que solas, automáticamente, porque no oía casi nada de lo que me decía…
-¡DongHae! ¡DongHae!-
-¿¡Eh!? ¿¡Qué!? ¿¡Dónde!?-
Esto había sido el momento más vergonzoso de mi vida… estaba totalmente en las nubes babeándome por él, al verlo vestido de esa manera, si quedo así viéndolo vestido con eso, no me quiero imaginar, desnu-
-¡Las entradas! Dáselas al señor si no, no podremos entrar-
-¿Ah~? ¿Qué entradas?-
-¡LAS DEL PARQUE! ¿¡Estás bien!?-
-Ah! sí, sí, las del parque, jaja, espera que por aquí las tengo-
Metí mi mano en el bolsillo trasero de mi pantalón y las saqué… volviendo un poco a la realidad… Hyuk y el señor me miraron extraño, pero en fin entramos, y me pregunta Hyuk…
-¿No tenías otro lugar dónde guardarlas?-
-No, a menos que hubieses querido que traiga cartera jaja-
Comencé a reírme solo, ok, si lo admito estaba tarado, ¿más de lo normal? Sí, más de lo normal, es que en verdad les digo, verlo de esa manera, con esa imagen de chico malo, era demasiado excitante para mí… y justamente por esa razón, para no pensar en eso, y pasar aún más vergüenza, por tener un problema entre las piernas “de la nada” si~ de la nada… lo llevaba de un lado a otro, subimos a todos los juegos habidos y por haber, incluso a los que no me interesaban, pero todo sea por estar “normal”… se hizo la noche rápidamente… y nos quedaba un “juego” aún por subir… el mejor de todos, en “estas situaciones” cofcofcitascofcof, ¿se imaginan cual verdad?... sí, la noria… lo había dejado para lo último a propósito…
Cruzamos frente a ella, y yo me paré de golpe, Hyuk se detuvo 2 pasos delante de mí, pues fue lo que tardó en percatarse de que yo me había detenido… me miró… yo lo miré, miré la noria y sonreí… no necesité decir ni hacer más…
Él suspiro derrotado y fue derechito a la capsula que estaba allí en el suelo, yo sonriendo aún me dirigí corriendo hacia donde estaba él… como nene chiquito y entré, estaba súper emocionado.
La Noria, comenzó a girar y por lo tanto a elevarnos, la vista de la ciudad, tan iluminada por aquellos faros… hacían que desde las alturas totalmente oscuras, esas luces se vieran, como una maravilla más del mundo…
De repente comienzo a hablar mientras mi mirada no se separa de la ventana, embelesado con esos edificios a lo lejos iluminados, en conjunto con esos carteles tan luminosos y coloridos.
-Gracias Hyuk…-
-¿Eh? ¿Por qué?-
Sonreí, -Por darme el mejor regalo de cumpleaños, y hacerme pasar el mejor día de mi vida, en verdad… gracias-
-Yo… yo, de nada, aunque no hice nada, solo acompañarte…-
-Justamente por eso, ese es mi mejor regalo, eso hizo de este, el mejor día de mi vida, tu compañía-
-¿A… a que te refieres DongHae?-
-Hae… dime solo Hae…-
-Ha…Hae… ¿A qué te refieres, con que mi compañía es tu mejor regalo?-
-[A que me gustas y quiero que me violes, no es tan difícil de entender] Tú… tú e… eres mi único y mejor amigo… eres al único que tengo… eres el único en quien confío, el único quien, quien me hace sentir completo, vivo, [Y bueno también el único que me hace sentir “cachondo”] e… eres único Hyuk… te… te… me agradas-
Uff, ¡casi cago todo!, me dejé llevar por el ambiente romántico que yo mismo me armé…
La vuelta de la noria, finalizó y bajamos, pude ver en su rostro que la confusión lo dominaba, no dije nada, él tampoco, hasta que vi una de esas máquinas donde tenía muchos peluches allí dentro, vi un monito… y dije “¡DEBE SER MÍO” me detuve en seco, una vez más mientras íbamos caminando en silencio hacia la salida… él volvió a darse cuenta de mi repentino detenimiento.
Lo sujeté de su muñeca, me miró como diciéndome “¿Qué haces?” y yo sonrojándome señalé con miedo aquella máquina y dije…
-Qui… quiero ese mo… monito de pe… peluche-
Él me miró con cara extraña, es que en verdad me estaba comportando como una niña… pero no me importaba nada… solo quería que él me regalara ese peluche…
-¿Estás hablando en serio Hae?-
-S…si, ¿qué?... ¿no… no me puede gustar un peluche?-
-No, sí, pe…pero es… es qué…-
-¡Quiero ese peluche Hyuk!-
Suspiró y sacó dinero de su cartera, y colocó la ficha en la máquina, ¡Wow! ¡Lo… lo sacó en el primer intento! Yo no pude evitar dar un pequeño gritito de felicidad, y él me miró, yo lo miré también quizás con mis ojos brillantes, y mi sonrisa de lado a lado, desvió la mirada y me lo dio.
-Aquí tienes, ¿podemos irnos ya?-
Me dijo algo molesto colocándolo bruscamente sobre mi pecho, yo solo sonreí otra vez, y agarré el peluche, aprovechando a acariciar sus manos, ¡DIOS! ¡Eran súper suavecitas! Mi pecho, explotó por unos instantes, al tener un contacto tan directo, por primera vez en todo este tiempo que estamos juntos.
Él me miró sorprendido, pero yo me hice es estúpido y sonreí mirando el peluche…
-Va… vámonos de aquí-
Solo asentí y salí corriendo detrás de él, pues, él ya se había adelantado unos cuantos pasos.
Fuimos en la misma dirección, pero él se mantuvo en silencio todo el camino, mientras yo como nene chiquito jugaba con el peluche…
-¿Quieres dejar de hacer eso?-
-¿Eso? ¿El qué?-
Le decía mientras elevaba al monito una y otra vez…
-¡ESO! ¡Deja de jugar con el peluche como su fueras un nene, tienes 17 años!-
-¡No quiero! ¡Es un regalo de tu parte por eso es muy importante!-
Me callé al instante, metí la pata, como quien dice, solo espero que no se dé cuenta, de que lo tomé como una especie de confesión de su parte. Él solo desvió la mirada, y aceleró el paso dejándome atrás, me quedé estático por unos instantes, creí que no se detendría como las otras veces, por lo que abracé al monito y me quedé mirando un punto fijo en el suelo…
-¿Vas a venir? ¿O te quedarás toda la noche ahí parado, abrazando ese muñeco?-
Eleve la vista, él estaba algo alejado, pero no dije nada, no quería arruinarlo más de lo que ya lo había hecho… sonreí amargamente y en absoluto silencio lo seguí… llegamos a mi casa, yo abrí la puerta y me di vuelta para despedirlo.
-Gracias por aceptar acompañarme, en verdad me divertí mucho, y gracias por regalarme el-
No pude decir más nada… pues me besó… me besó la frente de una manera demasiado tierna y cuidadosa… ahora era yo el que estaba confundido… él se separó y sonrío de lado… me miró a los ojos.
-No, gracias a ti. Pudiste haber ido con cualquier otro que te tratara mejor que yo, pero sin embargo decidiste compartir tu regalo conmigo. Gracias… Hae, descansa-
No pude decirte ni siquiera un “igualmente” estaba demasiado en shock… cuando pude volver en mí, ya su silueta no estaba a la vista…
A partir de ese día, comencé a dormir todos los días con aquel peluche… eso hacía que me sintiera, más y más cerca de Hyuk, aquel peluche llenaba el vacío que mi corazón sentía cuando no estaba con Hyuk…
*****************************
1 mes y medio pasó de mi cumpleaños y ya nos encontrábamos en Navidad… Navidad, a la cual nunca le había hallado sentido hasta este año… este año quería sin dudas pasarlo con Hyuk… pero como hacerlo, ¿Cómo hacer para invitarlo sin que se dé cuenta de que quiero una cita con él detrás de mis palabras?
Recurrí a mi mejor aliado… mi hermano… a estas alturas era el único que sabía que me gustaba un chico, y como buen hermano solo lo aceptó, no voy a negarles que al principio se impactó… pero luego se a sinceró diciéndome, que él creía sentir lo mismo por uno de sus alumnos, por lo que me comprendía en cómo me sentía. Así que desde ese entonces, comenzamos a ser aún más cómplices de lo que ya éramos.
-Madre, Padre, les tengo mi regalo de navidad-
Dijo de golpe mi hermano en el desayuno, del 20 de Diciembre, mis padres lo miraron sorprendidos, y yo sonreí, al igual que él…
-¿No crees que es muy pronto para dárnoslo? Aparte no era necesario, que gastaras tu dinero en nosotros-
Dijo mi madre mirándolo, mi padre solo sonreía discretamente.
-No, madre, para mí si era necesario, quería devolverles un poco de todo lo que han hecho para criarnos a mí y a Hae de la mejor manera, y con tanto amor-
Sonrío mi hermano, mientras me echó una mirada cómplice, yo respondí con la misma sonrisa, y mi madre, ya estaba con las lágrimas a punto de recorrer sus mejillas…
-Hay~ hijo~ no sé qué es lo que hice para merecer unos hijos tan buenos y perfectos-
Decía ahora llorando, acariciando el rostro de SiWi hyung, y yo en ese momento, con esas últimas palabras, me sentí tan culpable, me sentí un monstruo, “perfectos”… no madre, no éramos perfectos, o por lo menos yo, un hijo no es para nada perfecto cuando es homosexual… a los ojos de unos padres.
-¿Qué pasa con esa carita Hae?-
Me dijo mi papá, yo reaccioné y emergí de mis pensamientos…
-Nada papá, no es nada jeje, disculpa-
-Bueno, no los haré esperar más, aquí tienen-
Dijo SiWon, entregándoles dos pasajes de avión, ¡WOOOW! ¿¡Era en serio!? ¿¡Les compró pasajes para ir a Paris!? Todos, les repito todos menos él obviamente, nos quedamos con las mandíbulas por los suelos más o menos, y sin exagerar eh~
-¿E…es esto en serio hijo?-
Dijo mi padre ahora, totalmente sorprendido.
-Si padre, no me hubiera gastado casi todos mis ahorros, para hacerles una broma de este tipo, acéptenlo por favor, ya los compré, no hay devolución, solo tienen 2 días para aprontar sus cosas, el 23 a la mañana sale el avión… no tienen mucho tiempo-
-¿¡Qué!? ¿¡2… 2 Días!? ¿¡Querido que hacemos!?-
-¡Aprontar las cosas mujer!-
Dijo mi padre, algo alterado… mi hermano solo rió ante su reacción, y desde ese momento comenzó, un revuelo en toda la casa, empezaron a correr de un lado para otro, aprontando sus cosas. Yo miré a mi hermano, y le sonreí mientras le susurraba un
-Gracias-
-De nada Haenni-
Se acercó y besó mi mejilla.
Esos días pasaron volando, y mis padres estaban ansiosos, e insoportables como nunca, antes de irse nos dieron como 10mil indicaciones repitiéndolas 10mil veces, mi hermano me salvó diciéndoles a mis padres que no se preocuparan por nada, que disfrutaran su semana allí, que él me iba a cuidar, con su vida. Y mis padres finalmente cedieron y se fueron.
**************************
Era 23 de Diciembre, 5.30 de la madrugada, mis padres partieron a Paris. Cerramos la puerta, nos quedamos solos…
-Me debes una y una muy grande Haenni, gasté casi todos mis ahorros, en esos pasajes, cuando tenía pensado usarlos para darle la mejor cita a HeeChul sshi-
-¿HeeChul sshi? ¿Así se llama quien te gusta?-
-Si-
Acarició mi mentón y se fue una vez más a su habitación, dado que aún era temprano para empezar el día…
Sin nada importante que contarles, vísperas de Navidad llegó… SiWi se baño y salió de la casa, iba demasiado arreglado… era obvio que se iba a encontrar con él, antes de salir, me miró y sonrío con picardía.
-Me debes un muy grande Haenni, disfruta la velada con tu monito-
Me dijo burlándose a lo último, yo me sonrojé y río una vez más de manera traviesa.
-Nos vemos Hae, por cierto… por si te preocupa, no pienso volver hoy… tu sabes, a lo que me refiero…-
Yo aún más sonrojado asentí… y con la campera en la mano partió. Yo nervioso tomé el teléfono…
-¿Hola?-
-…-
No me salían las palabras, se me atoraban en la garanta.
-¿Hola? ¿Hae estás ahí? ¿Hola?-
-S…si-
Me salió un hilo de voz, y no me puedo explicar aún como.
-¿Estás bien? ¿Qué pasa?-
-Sí… so…solo es… es que… que… estoy solo en casa… y no… no quiero pasar la navidad solo-
-¿Solo? ¿Qué hay de tu familia?-
-E…Ellos no… no están… mi… mis padres se fueron una semana de vacaciones… y… y mi hermano e…está en… en una cita, y… y yo me siento solo-
Dije, nervioso, pero a la vez mordiéndome el labio, esperando por su respuesta.
-…-
-¿Hy…Hyuk?-
Me cortó el teléfono, lo sabía, esto no iba a funcionar… al final realmente la iba a pasar solo, sin duda sería la navidad más triste de mi vida… en mis planes, no se encontraba “un no” en las respuestas de Hyuk…
Una lagrima salió de mis mejillas, aquella comida especial que había preparado para ambos comencé a comérmela solo, y cada bocado, era una apuñalada en el corazón, que me hacía recordar que Hyuk no estaba allí conmigo, para obligarlo a comer… sonreí amargamente al recordar esos días al inicio de nuestra “amistad”.
Luego que terminara de cenar, me senté, bueno me tiré mejor dicho en el sillón, con el pote de helado que tenía como postre… a mirar una película…
Sentí el ruido del timbre… ¿Quién mierda tocaría timbre a estas horas? A tan solo minutos de las 00:00, me levanté con toda la pesadez del mundo, con mi rostro totalmente demacrado… y abrí la puerta…
-Hyuk…-
Dije quedándome totalmente helado, parecía agitado, me miró y sonrío de lado… sujetó mi rostro y me besó desaforadamente, me empujó hacia adentro, y cerró la puerta detrás de él con brusquedad.
Seguía devorando mis labios, arrinconándome contra la pared mientras nuestros labios desaforadamente, como si no hubiera mañana, nos separamos por la falta de aire… me mira y agitado dice mi nombre una y otra vez…
-Hae… ¿Hae? ¡HAE!-
Reacciono y me encontraba nuevamente en aquella puerta con Hyuk en frente, pasando sus manos por mis ojos, parpadee varias veces seguidas y volví a la realidad.
-Hy…Hyuk viniste…-
-Si… lamento haberme tardado, es que estaba por irme a la cama cuando me llamaste…-
Se sonrojó y miró hacia abajo…
-¿La cama?-
-Si veras es que… ¿Pu… puedo pasar?-
-S…si, ¡SI! Claro, lo… lo siento, adelante-
Me hice hacia un lado de la puerta, para darle paso, él levemente hizo una reverencia, y pasó…
-Gracias, pero dime… ¿has estado llorando?-
Yo sonreí, y luego me di cuenta, de mi aspecto tan demacrado que de seguro tenía, pues para que él se diera cuenta… ¡Dios! ¿¡Que le digo para no decirle que era por él!?
-Eeeem sí, sí… jeje, es que estaba mirando una película, y… y… bueno… jeje, la… la fecha… me… me pone sentimental, y sen… sensible.-
[¡PERFECTO! ¡La excusa perfecta!] Él me miró raro y elevó una ceja… no se veía muy convencido de mi excelente actuación… por lo que comencé a ponerme nervioso…
-Hmm ya veo, bueno, supongo que es normal-
-¿Qui… quieres comer helado mientras miramos una película?-
-De acuerdo, pero… ¿No crees que hace un poco de frío para comer helado?-
[No, porque con tu cuerpo me das todo el calor que necesito] ¡Ejem! ¡Ejem! Lo miré ya desde el sillón, sonreí como niño chiquito, y palmee a mi lado el sillón, el se sonrojó levemente y se acercó sin decir nada…
Se sentó, cruzó sus piernas, y extendió sus brazos a lo largo del sofá, la tentación vino a mí… su pecho estaba llamándome, estaba muy al descubierto… era costumbre mía, de recostarme en el pecho de la persona que tuviera al lado, mayormente era mi hermano, pero a veces era mi padre, y hasta a veces mi madre. Si no me recostaba me sentía incómodo…
No creo que pueda soportar mirar la película sentado como corresponde… lo miraba de reojo, de vez en cuando, o mejor dicho a cada rato, y solo veía como estaba concentrado mirando la película, me iba acercando de a poco a su pecho… y lo miraba a cada segundo, para corroborar que no se diera cuenta, estaba a unos milímetros de su pecho, su respiración acompasada, ya me tenía idiotizado, quería sentirla en mis oídos, cuando de repente el primer juego artificial explotó.
Me hizo saltar de un susto, y hasta grité de manera algo afeminada, debo admitirlo. *Se sonroja y baja la mirada*.
-¿Hae estás bien?-
-S…si… es… es solo que estaba concentrado, en… en la película, y me… me he asustado con esa explosión de golpe, jeje… no… no ha sido nada, jeje discúlpame-
-¿Quieres salir afuera a ver los juegos artificiales?-
-Claro, vamos-
¿Qué pasaba?... su… su personalidad estaba muy cambiada, parecía amable ahora, fuimos al balcón de mi habitación, a disfrutar de ese espectáculo gratis. ¿Por qué el balcón y no desde la puerta?, pues con la excusa de que se veía mejor desde mi habitación lo llevé allí, bueno como sabrán mis intenciones eran “otras” pero no me animaba a dar semejante paso, así tan de golpe…
Por lo que empecé por lo más básico, aprovechando que estaba distraído… acerqué mi mano, de a poco, muy de a poco, la tomé, uuff no saben lo nervioso que me puse al ver que me miró rápidamente al sentir aquel contacto, pero decidí evadirlo haciéndome el que estaba embobado con aquel cielo el cual cambiaba de colores… era un espectáculo digno de ver, en “pareja”, me parecía tan romántico, me pregunto si mi hermano estará viéndolo también…
*******
{Casa de HeeChul, POV SiWon}
-¡Aaaah~! ¡SiWon sshi! SiWon sshi! ¡Me du… duele demasiado! ¡Aaaah!-
-¡Aguanta! ¡Ya… ya casi!-
-¡Aaaaah! ¡No, no aguanto más!-
-Aish está bien, por el momento dejemos las elongaciones, ¿Cómo es que teniendo ya varios meses de práctica, aún no puedas alcanzar tus pies con tus manos?-
-Lo siento, por ser tan poco elástico, creo que esto no es lo mío-
-Si ya lo creo… pero que te parece si hacemos otra cosa-
Dije de una manera muy provocativa, él me miró, y sonrío de lado.
-Encantado, pues empieza, que esperas-
Me respondió de la misma manera sensual en que yo pregunté, sonreí de lado y me acerqué a su rostro…
-Elonguemos los brazos entonces…- Dije de manera entusiasta…
-¿¡QUE!?, Oh no~, creo que no nos estamos entendiendo, profe~-
Dijo acercándose a mí, acariciándome el rostro con sus finos y delicados dedos, mientras bajaba serpenteando por mi pecho, con una sonrisa de lado, pasando su lengua por sus labios de manera muy sensual, avanzó sobre mí, y mi miembro reaccionó en un instante… él se dio cuenta de eso enseguida, pues mi bulto rosó su cuerpo, él dirigió su mirada allí, y luego volvió a mis ojos…
-Ahora si nos entendemos profe~-
Me dijo lanzándose totalmente sobre mi cuerpo, haciendo que quedara acostado en el suelo… y sin más, comenzó a besarme de la nada… yo… yo no sabía cómo sentirme, él me gustaba, pero nunca me animé a decirle de mis sentimientos… y ahora de la nada estaba besándome con él, no lo podía creer, pero voy a aprovecharlo al máximo, es navidad, y este será mi mejor regalo…, lo di vuelta y él quedó debajo, y comencé a besar su cuello con devoción…él empezó a jadear… y
******
-Hyuk… por favor quédate ¿sí?, no quiero dormir solo por favor-
-Hae, ¿siempre eres tan infantil?-
-¿Te… te molesta que sea así?-
-N…no… o… tal vez… un… un poco… es… es que-
-Lo siento, no puedo evitarlo, es que… es que-
[¡Mierda! Casi me descubro otra vez, uno de estos días terminaré, soltándole todo]
-Por favor Hyuk… quédate conmigo, solo… por… por hoy, no quiero estar en casa solo, tengo… tengo miedo…-
-Aish Hae, por favor no seas infantil, tienes 17 años, como puedes tener miedo de quedarte solo en casa, ¿no se supone que es lo que quieren todos los adolescentes? ¿Estar solos?-
-Hyuk… puede que tengas razón, pero olvidas un pequeño detalle, yo no soy “todos los adolescentes”, y odio quedarme solo, ¿¡porque crees, que estaba llorando cuando tu llegaste!?, ¡porque estaba solo!, ¡Porque creí que no vendrías! ¡Porque creí qu-!-
-¿Es…estabas llorando por mí?-
-So…Solo olvídalo, tienes razón, solo soy un niño infantil, que aún no madura… so… solo vete a tu casa-
-No… a… ahora me quedaré, yo… yo también estoy solo… ¿dónde dormiré? ¿En el sofá?, de acuerdo, iré a acomodarme.-
[¿“Yo también estoy solo”?, ¿Qué acaso no está su familia en casa?] Sujete su mano una vez ya dentro de mi habitación… él me miró y yo también lo miré aquí, era ahora o nunca, esta era una oportunidad que de seguro jamás se volvería a presentar… con todo el sonrojo en mis mejillas y con toda mi fuerza de voluntad para mantenerle la vista, le digo…
-N…no, do… dormirás con… conmigo en… en mi cama, si… si duermes en el sofá… pa… para mí sería lo mismo que dor… dormir solo-
-Aaaah~- Suspiró cansado –De acuerdo como tu digas niño de mamá-
Dijo ahora de una manera bromista, ¿Hyuk había hecho una broma?... ¿Me cambiaron al Hyuk malo y frío, o solo era una especie de muralla?
Ante su supuesto “insulto” no dije nada solo sonreí, ¿para qué negarlo? Si era verdad, era un nene de mamá… y sinceramente no me molestaba serlo…
Desarmé la cama, le dije que él se acostara mientras, que yo debía ir al baño a ponerme el pijama, él solo asintió y sentándose en la cama, quedó mirando la mesa de luz… yo me fui al baño, a hacer unos ejercicios de yoga o algo, para sacarme los nervios que tenía… quizás hoy no pase nada, no creo que llegue a pasar nada, no hay pretexto, no hay excusa si tan solo se me hubiera ocurrido darle algo de beber para emborracharlo, podríamos dejarlo pasar como “efectos del alcohol” pero ambos estábamos horriblemente sobrios…
Apliqué unos ejercicios de respiración, inhalación, exhalación, concentración, elongamientos suaves para despejar la cabeza… pero no dio resultado, no podía concentrarme, no podía… dejar de pensar en que ¡Hyuk dormiría conmigo!
A todo esto tal vez había pasado ¿una hora? Quizás… salí del baño, suspirando como siempre… y casi me corro de golpe al verlo, mis sabanas, cubrían, envolvían su cuerpo de manera delicada y sensual, ¡estaba con el torso desnudo! Su piel parecía de porcelana, por su color tan blanco y la hermosa luz lunar que se colaba por mi gran ventanal, atravesando esas cortinas blancas semitransparentes…
Les… les juro, esa vista era muy… muy sensual, tragando saliva me acerco hacia la cama, mis ojos no se despegaban de esa octava maravilla mundial a mis ojos.
Levante las sábanas lentamente y me metí en la cama… agarré a Hyukkie, mi monito de peluche, y lo abracé, dándole las espalda a Hyuk, es que si lo veía, iba a tener un “problema grave”. Mis ojos parecían sujetados con una cinta, no podía cerrarlos, estaba tan nervioso, que el silencio sepulcral de la noche y de la habitación, me hacían creer que mis latidos retumbaban en todo el lugar…
Hasta que, algo totalmente inesperado pasó… sentí como Hyuk se daba vuelta, y chocaba con mi cuerpo, y al parecer por reflejos, me abrazó… y… y ¡me apoyó!... ¿¡es… estaba en ropa interior nomás!?... ¡OH SANTA MIERDA!
Quise acomodarme un poco, para separarme de él, pero… su brazo me sujetaba fuertemente… y en un susurro me dijo… mientras me apegaba más a su cuerpo
-No huyas… tú querías esto ¿no?-
Yo no sabía que decir, no sabía si lo decía consiente, o dormido, por alguna especie de sueño algo, solo, estrujé más fuerte a Hyukkie, y cerré los ojos con fuerza, como si eso fuera a devolverme el sueño…
Pero era imposible… Hyuk se acomodaba de vez en cuando, con movimientos de caderas o pelvis, y rozaba mi trasero con su miembro…
-Aah~-
Un gemido con un hilo de voz se me escapó, y mi miembro comenzó a reaccionar… comenzaba a despertar…
Insisto, no sé si lo hacía a propósito, o involuntariamente… pero cada vez que un gemidito se me escapaba, él volvía a rozarme con más intensidad… así se mantuvo por un tiempo, y mi miembro ya no aguantaba más, mi pijama comenzaba a humedecerse… ¡MIERDA! ¡Estúpido y sensual mono!
Me levanté con mucho cuidado, y no sé como hice para controlarme, y me fui directamente al baño, me llevé a Hyukkie conmigo… lo apoyé en el costado de la pileta, y bajé mis pantalones, comenzando, con aquellos malditos vaivenes… era increíble lo duro que estaba mi miembro, con tan solo roces en mi trasero… ¿¡Tanto así lo deseaba!?...
Gemidos comenzaban a escapar de mi boca, no podía retenerlos, es que cerraba los ojos, y automáticamente mis manos, “se transformaban en las de Hyuk”… cada vez me inclinaba más, hasta que abrí los ojos de repente, a punto de llegar al orgasmo… y me encontré con Hyukkie “mirándome”… como idiota comencé a hablarle… en susurros, pues no quería que despertara Hyuk
-¿¡Estás contento!? ¿¡Te diviertes al verme como me pones con tan solo unos roces!? Es divertido provocarme estas semejantes erecciones ¿verdad?... ¿disfrutas el ver cómo me humillo ante ti?... ¿disfrutas el tenerme a tus pies, babeándome por ti, deseándote, desenado tus labios, tus abrazos? ¿¡Disfrutas el tenerme loco de amor por ti Hyukkie!?... aaaah~ Hyuk~ te amo maldito pervertido-
Decía agitado ahora, pues acaba de llegar a mi orgasmo… me corrí en el suelo sin querer, por suerte el suelo tenía cerámicos, y puede limpiarlos con unos trozos de papel higiénico… salí del baño, una vez que me calmé, y lavé mi rostro.
Vi una vez más a Hyuk durmiendo, con su torso destapado y desnudo, aunque su respiración ahora era algo agitada… me pregunto por qué. Solo me acosté otra vez a su lado… volviéndole a dar la espalda, y abrazando a mi Hyukkie de felpa.
**********************
El otro día llegó, la luz del radiante sol, se colaba por aquel enorme ventanal que mi habitación poseía… abrí mis ojos… y casi caigo de la cama… tenía muy encimado a Hyuk, tenía casi su rostro pegado al mío… él aún dormía y yo casi degollo a mi Hyukkie, del susto que me pegó… mi respiración se alteró, pero me quedé embobado mirando su rostro descansar tan plácidamente sobre MI almohada… sonreía como estúpido mientras lo veía despertar, mientras abrazaba a mi monito.
Él comienza a abrir sus hermosos ojos… con algo de dificultad, pues es demasiada iluminación la que tiene mi habitación…
-Buenos días Hyuk-
-Buenos días ¡aaaah! ¡HAE!-
Se calló de la cama, pues en ningún momento les dije que separé mi rostro del suyo, por lo que al parecer se sorprendió tanto como yo al principio, retrocedió de manera exagerada y exaltada… ¿tan feo soy al amanecer?
Me acerqué al borde de la cama y asomando a penas mi rostro lo veo girando de un lado a otro, acariciándose de la cintura, ¡Aún estaba en bóxers!... un calor comenzó a recorrer mi rostro, posicionándose en mis orejas, si esta vez mis orejas ardían…
-¿Hyuk?... ¿Es… estás bi… bien?-
-¿¡Crees que puedo estar bien con semejante golpazo que me acabo de pegar!? Mierda Hae, me has dado el ¡susto de mi vida!, ¿Era necesario estar tan cerca de mi ro… rostro?-
Con mi sonrojo sin ocultarlo le sonrío…
-Lo siento, creo que tienes razón déjame compensarlo, ven súbete a la cama, te haré unos masajes con una crema anti inflamatoria que tengo, me suele pasar mucho jaja-
Él se arrodillo, y apoyó sus manos en la cama y con suavidad subió a la cama devuelta, parece que no se percató de que aún seguía semi desnudo, y yo bueno… yo aprovechaba para que negarles… era una vista demasiado sexy y tentadora, ese cuerpo pálido y delgado, esa apariencia de tener aquella piel más tersa que la seda…
-No hace falta que me hagas nada, solo déjame descansar unos segundos ya se me pasará-
Se acostó boca abajo, aún acariciándose aquel lugar, y a decir verdad estaba colorado, así que un golpe fuerte se dio, yo solo sonreí y le dije infantilmente…
-¡No! ¡Yo quiero curarte! Es por mi culpa que te has hecho daño, ¡déjame remendarlo!-
Me quité de la cama de un brinco, y de la mesa de luz recogí la crema… me coloqué un poco en las manos, y me subí arriba suyo…
-¡Ha… Hae! ¿¡Qué, qué crees que haces!?-
Yo haciéndome el estúpido e inocente, sonreí de lado, y luego dije de manera inocente.
-¿Pues qué crees?, te dije que te iba a dar unos masajes, y de esta forma se me es más cómodo, mira nada más el golpazo que te has dado…-
Apoyé mis manos en su espalda, y sinceramente me dio como un mini orgasmo, eché mi cabeza hacia atrás en silencio, volví a la posición anterior y su cuerpo se contrajo instantáneamente, supongo que porque la crema estaba fría… comencé a hacerle masajes, primero suavemente por esa zona, para untar bien la crema, y que penetrara la piel, para su rápido efecto, luego con la escusa de que aún me quedaba crema lo cual era mentira, me eché más sin que se diera cuenta, comencé a masajearle toda la espalda y a mecerme lentamente sobre su trasero, de una manera sexual a propósito, mis masajes eran algo intensos pero delicados a la vez… y con cada envión mi miembro rozaba su trasero, aunque de vez en cuando me detenía, pues si no, tendría otra erección, su respiración comenzaba a espesarse… [¡BINGO! ¡Creo que lo estoy consiguiendo!], me mordía el labio inferior, por efecto del goce silencioso que estaba obteniendo.
-Ha… Hae de… detente… de… detente por… fa…vor -
Le costaba hablar, por su respiración agitada… yo solo sonreí de lado una vez más, y otra vez ese personaje “inocente”.
-¿Qué? ¿Por qué?-
-So… solo de…ten…te ya… ya me si…ento me… me…jor y debo ir…me-
-Ooow es una lástima… yo quería estar más tiempo contigo-
Y solo se me escapo aquella oración, mientras me bajaba de él y abrazaba a Hyukkie otra vez… él giro la cabeza hacia donde estaba yo y me dijo ahora un poco más normalizado…
-¿Dormiste con ese muñeco?-
Solo asentí sin pensarlo, abrazando aquel peluche aún más…
-¿E… ese no… no es el que te di yo?-
-Si…-
-¿Por qué duermes con él? ¿No estás grande?... madura-
-No quiero, el madurar no es solo crecer… uno madura cuando sea necesario-
-Ya de acuerdo como tu digas, pero no me has respondido, ¿por qué duermes con él?-
Suspiré, ok, no tenía ganas de decirles algunas de mis mentiras… tan solo… diré lo justo y necesario.
-Porque me lo regalaste tú, dormir con él me hace recordarte, me hace pensar, de que al final no estoy solo, que tengo un… amigo... con quien contar, en quien confiar… que tengo a alguien que me acompañe.-
De acuerdo, mi corazón se encogió, al decir amigo, pero se aceleró, al decirle todo aquello demás, era una confesión tal vez oculta, pero en su esencia era una confesión, de cierta manera me sentí aliviado. Él solo me miraba en silencio… yo sonreí amargamente y apreté aun más al peluche, él guío su vista hacia aquella pequeña acción, estaba por decir algo pero le corte
-Gracias Hyuk, gracias por decidir venir anoche, te agradezco que hayas aceptado mi… mi invitación… y el quedarte a dormir, en verdad gracias, disfruté de tu compañía…co… como siempre… siéntete libre de irte cuando quieras…-
Él se sonrojo levemente, ¿por qué? No dije nada vergonzoso creo… miraba para todos lados y seguía sin moverse de esa posición boca abajo.
-¿Pa… pasa algo? ¿Te… te duele mucho? ¿No te puedes mover?... ¿quieres que te haga masajes otra vez?-
-¡NO!, di… digo no, no hace fa… falta es… es so…solo que…-
Se calló de repente y se sonrojó aún más… ¿sería lo que yo pienso que es?, no pude evitar sonreír de lado, al pensar de esa manera tan pervertida… nuevamente me crecieron los cuernitos y la cola…
-¿Pa… pasa algo Hyuk?... Siéntete libre de decirme LO QUE SEA, somos amigos, si está a mi alcance, TE AYUDARE gustoso…-
Dije de manera inocente otra vez… él se sonrojó aún peor, su rostro se había vuelto totalmente rojo, y mordió su labio…
-¿Qué con esa reacción? ¿hay algo malo?-
[¿Algo malo? Hmm yo diría que “algo duro” de decir jaja vamos, vamos monito dímelo, ya te lo dije gustoso TE AYUDO jaja]
-¿A… ayudarme gu… gustoso? No-no lo creo… e… esto no… no es para nada agradable de, deci…cirlo-
-Vamos hombre, déjate de tantos rodeos, ¿Qué sucede?-
[¡DIME DE UNA PUTA VEZ “Chúpamela, chúpamela HAE”!] Sí soy un puto pervertido lo sé, pero no puedo evitarlo… lo siento. Él se levanta de la cama y se sienta en la cama mirando hacia mi lado, pude ver su bóxer húmedo, y con una gran erección, ¡Wooow! ¿Yo hice eso? ¿tan grande la tiene?, no pude evitar abrir mis ojos enormes, al ver aquello, el agachó la mirada y miró hacia el costado…
-¿Ves?... te lo dije, no era para nada agradable, supongo que ahora te doy as- ¿¡Hae!?-
No lo dejé terminar que ya me encontraba estimulando su miembro, ya lo había sacado de su “hogar” y con mis manos directamente lo estaba masturbando… ¡Aún no lo puedo creer!, mi rostro estaba serio… él empezó a jadear…
-¿¡Qué, qué haces!? ¿¡Es… estás loco!? ¡Yo… yo no lo decía para que aah~ tú, tú aaaah~ Hae~ de… detente aaa~-
Comenzó a gemir levemente… me detuve en seco… él me miró.
-¿Estás seguro que quieres que me detenga? Te dije que en lo que pudiera, en lo que sea te ayudaría, y esto entra en la categoría, “lo que sea”, déjame devolverte aunque sea con esto, todo lo que has hecho por mí…-
Él me miraba totalmente confundido, y con esos ojos tan abiertos como podían… lo comencé a masturbar devuelta… y luego me detuve en seco otra vez.
-Aún no me has respondido, ¿quieres que me detenga?-
Él se sonrojó otra vez… y derrotado lo admitió.
-No… no te detengas… por… por favor, conti… continúa… dé… déjame correrme por favor… ya… ya no lo aguanto ¡ma… más!-
Sonreí de lado por mis adentros, pero por fuera solo di una sonrisa dulce y tierna, Hae 3 Hyuk 0, ¡soy genial!
-De acuerdo, como quieras Hyukkie~-
Una vez más estaba por decir algo, pero le corté, finalmente estábamos haciendo algo, realmente interesante, sin pensarlo y dejándome llevar por mis deseos lujuriosos y pecaminosos, me introduje su miembro en mi boca, no sé por qué sentía la necesidad de hacerlo, pero no lo pude evitar, un gran suspiro salió de su boca, al sentir la mía en su miembro… cuando quise acordar, él ya se encontraba con una de sus manos enredada en mi cabello tironeándolo de manera salvaje, intentando querer marcar el ritmo, en verdad me hacía daño, pero creo que no lo hacía a propósito, por lo que decidí soportarlo, y adaptarme a su ritmo, lo logre y él soltó mis cabellos, mi velocidad había aumentado… sus jadeos eran uno tras otro, simulando leve asfixia, en cada jadeo parecía que buscaba una bocanada de aire…
Yo apoyé mis brazos en sus piernas y por instinto las separé un poco más… mi miembro comenzaba a palpitar y a endurecerse, con solo oír sus gemidos, comenzaban a enloquecerme de placer.
-Aaaaaa~ Aaaaaa~ Ha… e~ me… me co… correré~ aaaaa~-
Ignoré su advertencia… y segundos después toda esa esencia se libero en mi boca, intenté tragarme todo, pero algo escapó por la comisura de mi labio. Él se tiró hacia atrás con todo, y extendió sus brazos a lo largo de la cama, su vientre se contraía y entre jadeos y respiraciones espesas por la agitación del orgasmo, tragaba saliva… constantemente, hasta que su respiración se normalizó.
Quería besarlo en ese momento decirle un “¿Y? ¿Qué te pareció mi monito hermoso? O ¿Qué te pareció amor?”… pero eso era obvio que por el momento, sería imposible concretarse, solo me quedaba sonreír…
-¿Te sientes mejor Hyuk?-
-S…si, demasiado… Hae ¿Dónde carajos aprendiste a hacer eso? Me… me has hecho ver las estrellas, os planetas con sus lunas y… y toda la galaxia-
¿Hyuk ponderándome? ¿Hyuk pervertido, descarado? ¿Cuántas facetas tenía este chico?
-Jeje, no es para tanto Hyuk, so… solo hice lo que pude-
-Si… si eso es “hice lo que pude” no me quiero imaginar si te haces experto, seré tu principal cliente jaja-
-¿Hyuk?-
Ok esto ya era demasiado, Hyuk me comenzaba a asustar, era igual de pervertido que yo, y no sé si más… ¿principal cliente? ¿Me ha tratado de puta? ¿O me ha hecho entender que realmente le gustó?... cuando le hable confundido, él abre los ojos otra vez, carraspea su garganta, y empieza a vestirse a la velocidad de la luz.
-Lo… lo siento, creo que he pasado la raya, me excedí en mis comentarios, abusé de tu confianza y “predisposición” lo siento, ya debo irme, gracias por todo, adió Hae-
Se fue… ¿¡SE FUE!? Escuché el ruido de la puerta cerrarse desde mi habitación, me levanté del suelo, estaba por tender mi cama, cuando veo una especie de mancha húmeda… ¡Eran los flujos de Hyuk! ¿Realmente, eso era liquido pre seminal?, ¿Yo provoqué eso en Hyuk con mis “masajes”?
Vaya, entonces qui… quiere decir… ¿Qué… qué si tengo chances? ¿Por… porque se excitó verdad?, ¿Se excito con el toque de mis manos?... Sonreí mirando aquella mancha…
-Oye Haenni, ¿qué le hiciste? salió rojo como un tomate echando putas, ¿qué le hiciste que salió huyendo? ¿Te lo quisiste violar? Jaja-
Me decía mi hermano… me dio el susto de mi vida, que sin querer, por intuición salté a la cama tapando esa “mancha”, reacción sospechosa, muy sospechosa a ojos de mi hermano… entrecerró los ojos.
-¡Gyaaaa!! ¡SiWi! ¡Qué… qué susto me has pegado hombre!-
-¿Yo asusté a mi hermanito? ¿En qué andas? ¿Qué hiciste? ¿Qué con ese susto? ¿Hay algo que quieras contarme?-
Me invadió de preguntas, mientras se dejaba de recostar en el marco de la puerta, y aún con los brazos cruzados se acerca a mí con una sonrisa de lado, mientras me hablaba…
-¡NO! ¡NADA! ¡No… no hice nada!-
Me puse nervioso como jamás en mi vida…
-¿Seguro? Huele raro tu habitación, y uff tu aliento ni que se diga ¿Qué hiciste~?-
Creo que, mi rostro se tornó totalmente rojo, me tapé la boca con velocidad y como pude hablé…
-¡Hyung babo! ¿¡Có… cómo te treves a de… decirme eso!? ¡Me… me acabo de levantar, obvio que mi aliento es feo! Y… y… ¡el olor raro es… es! ¡Por que me eché un pedo!-
-¡JAJAJAJA!!! Hay hermanito jajaja eso ni tú te lo crees jajaj ¿te echaste un pedo? Jajaja debes aprender a mentir mejor… ¿porqué no lo aceptas? Dime que te salió bien tu velada y te lo tiraste… ¿lo olvidas? Soy tu hermano tú único aliado… sé prácticamente todo de ti… tú te has encargado de contármelo… ¿por qué ahora tan tímido? ¿Eh~?-
Él tenía razón, siempre le contaba todo, pero eso no significaba que también, le tuviera que contar cada detalle y el minuto a minuto de mi vida privada… solo miré para otro lado y quité mis manos de la boca…