Verano.
Calor.
Piscina.
Calor.
Socorrista.
Mucho calor.
Y estos eran los pensamientos que acudían año tras año a la mente de TaeMin, un joven de 20 años que solo iba a la piscina para al socorrista de cada año.
-TaeMin, cierra la boca o vas a crear un piscina tu solito.- le dijo su hermano, Jinki, quien estaba tumbado bocarriba.
-Cállate, Jinki.- le espetó antes de dibujar una sonrisa maliciosa.- ¿O acaso quieres que te recuerde las veces que tú te quedabas casi babeando por Jonghyun?
-¿Así que te quedabas babeando por mi?- dijo una voz a sus espaldas y ambos se giraron para ver la silueta del novio del mayor de los Lee.
-¡Y no sabes cuanto!- dijo antes de coger la bebida que le era dada.- Muchas gracias, hyung.- le dijo antes de besarle en la mejilla.
-De nada, pequeño.- dijo antes de acostarse al lado de su novio quien le acomodó en su pecho a pesar del calor.- Entonces Tae… ¿te vas a acercar a él o volverás el año que viene para hacer nada otra vez?
Y las mejillas de TaeMin se colorearon con fuerza y bajó la mirada.
-Aww… que mono eres, Minnie.- dijo Onew tirando de su hermano para besarle la mejilla.- Jonggie, mi amor, ¿crees que nos puedas dejar solo por un momento?- le preguntó antes de besarle los labios.
-Claro amor.- se levantó y se dirigió a la piscina.
-Y tú, ven aquí.- dijo palmeando el espacio que había hecho entre sus piernas.- Tae, no puedes seguir así.- le acarició el pelo.- Ya van tres años, TaeMin. Sé que el bastardo de YunHo te rompió el corazón, pero por el amor Dios, hermanito, quiero que te quieras más.
-¿Qué… me quiera… más?- dijo mirándole desde abajo, sin entender nada.
-Quiero que te acerques a ese chico y que hables con él. Quiero que vuelvas aquí sabiendo su novio, su edad y su número de teléfono. ¿De acuerdo?- le dijo sonriéndole y apretándole contra si.
-Pero… ¿y si me deja como YunHo?- dijo.
-Wow. Wow. Wow… ¿Dejar? Al parecer aquí alguien ya ha pensando en un futuro…- dijo juguetón.
-No es eso…- intentó negar el otro, pero la risa de su hermano le hizo callar.
-Ve. Y ya te lo he dicho: no quiero verte hasta que tengas su nombre, su edad y su teléfono móvil.- le dijo antes de levantarlo.- Y llámame a Jonghyun, baby.
-Claro.- se acercó a la orilla de la piscina y le buscó con la mirada.- ¡Jong-hyung! ¡Mi hermano dice que vayas!- le dijo gritando fuerte para que le oyera .
-¡Voy!- le contestó a la vez que salía del agua.- ¡TaeMin! ¡Cuidado!- le dijo al ver que dos niños corrían hacia su dirección.
Y lo inevitable pasó: niños y TaeMin terminaron al agua, pero mientras caía y se hundía en el agua, TaeMin podía sentir como su tobillo pinchaba, como si hubieran clavado una aguja muy grande y puntiaguda.
-¡Tae!- al ver que no salía del agua, el bajito saltó dentro otra vez para sacarlo, pero cuando ya estaba por cogerlos, otra figura lo agarró en brazos y lo sacó antes que él. Salió del agua para hablarle al muchacho, pero al ver quien era solo sonrió abiertamente.- Gracias.- dicho esto, salió de agua, donde su novio le esperaba, preocupado.- Está bien amor.- le cogió de la mano y empezó a andar de vuelta hacia donde tenían las toallas.- Abrázame.- dijo hundiendo su rostro en el pecho del mayor.
-Vaya, al parecer alguien está mimosín hoy.- dijo divertido antes de abrazarle.
Mientras tanto, TaeMin seguía entre los brazos del socorrista que le había salvado.
El socorrista.
Su socorrista.
-¿Estás bien?- le preguntó.
-C-creo que me he roto un tobillo.- dijo apenado.- M-mi hermano me llevará al hospital.
-¿Qué? Ah no. Tú te vienes conmigo a que te lo cure.- dijo empezando a andar hasta llegar a la orilla donde le dejó sentado para salir y seguidamente cogerle en brazos ignorando el sonrojo que apareció en las mejillas del chico entre sus brazos.- ¿Ese de ahí es tu hermano?- dijo mirando hacia donde Jonghyun se encontraba.
-Ah. No. Ese es el novio de mi hermano, que es el que estaba abrazándole.- le dijo avergonzado.
-¡Minnie!- el mayor se levantó y corrió a buscarlo para abrazarle con fuerza.- Por Dios TaeMin, no sabes el susto que me has dado.- lo estrechó más fuerte en sus brazos.- Gracias…- le dijo al chico.- ¿Estás bien?
-Sí hyung… Solo me he roto el tobillo, creo.- dijo sonriéndole con ternura.- Hyung dijo que me lo curaría.- le miró y en sus ojos su hermano mayor pudo ver un brillo que hacía mucho que no veía.
-Bueno. Luego le invitarás a algo, ¿ok?- le dijo en tono de orden.
-Vale.- y dicho esto, se vio levantado otra vez con suavidad.- ¿No soy muy pesado?
-Nah.- le dijo el mayor.- ¿Y ese es tu hermano? A mi me ha parecido que sonaba más como tu padre.- le dijo antes de dejarle sentado en una camilla.
-Nuestros padres murieron en un accidente de coche hará unos cuatro años.- dijo encogiéndose de hombros.- Pero desde hace seis años que no nos hablábamos con ellos. No podían aceptar que fuéramos…- la voz se le cortó.- Buno, ya te imaginas.- no se veía con corazón de contárselo.
-Lo siento, no quería meterme en asuntos dolorosos.- le dijo a la vez que le forzaba a tumbarse a la camilla.- Te lo voy a vendar y a dejar sujeto. Luego tendrás que ir al hospital a que te lo fijen, bien, ¿ok?
-Claro.- dijo sonriéndole.
Los dedos del mayor acariciaron el tobillo con suavidad, aplicando una crema, masajeando la parte dañada.
-¿Sabes? Solo sigo con ese trabajo por una simple razón.- empezó a contar KiBum, sin apartar la mirada del tobillo del menor.
-¿Y cual es esa razón?- dijo el menor, intentando no quejarse.
-Tú.- dijo directamente.- Te vi un verano, hará tres años y me quedé completamente prendado de ti.- le dijo sonriendo.- Así que me arriesgué a venir el año siguiente, y el siguiente, hasta que hoy ha ocurrido un milagro.
TaeMin no cabía en si de felicidad al oír aquello, era una de las cosas más dulces que nunca le habían dicho. Sin pensar que hacía se incorporó hasta unir sus labios con los del mayor en un rápido contacto.
-Yo… solo venía a verte a ti.- reconoció.- Eres muy sexy, hyung. Más con ese bañador…
-Hm.- dijo levantando una ceja y subiéndose encima del cuerpo del menor.- Cada día te he visto y cada día he tenido que estar casi tres horas con una erección de caballo por tu culpa sin poder desahogarme.
-¿Estás duro ahora?- le preguntó, sonriendo coqueto.
-Por supuesto que lo estoy.- dijo juntando sus caderas para que notara el bulto que había debajo de aquel ancho bañador.- Y eso que se me había bajado cuando vi que no salías del agua. No sabes cuanto me asuste.- dijo besándole el cuello.
-Pero ahí estabas para salvarme amor.- le dijo.- Te amo Key.- le dijo sonriendo.
-Yo también te amo mi bebito.- le besó la frente y sonrió.- Tenemos que decírselo a tu hermano, ¿lo sabes verdad?- le dijo dándole un beso de esquimal.
-Lo sé… Mañana, ¿vale?- le dijo rodeándole la espalda con sus brazos y lo pegaba más a él.
-Más te vale mi amor, más te vale.- le dijo antes de besarle los labios apasionadamente, acariciando sus brazos.
Después de casi un mes sin hacer el amor, ambos estaban más que necesitados de sentir al contrario. Sus labios se deslizaron por el blanco cuello, dejando leves marcas, no muy notorias solo los suficiente para que el mundo supiera que TaeMin le pertenecía a él.
-Ahh… Hyung…- suspiraba al sentir aquellos suaves labios sobre su, aun húmeda piel.- Hmm…
Las manos del mayor se empezaron a mover con rapidez, acariciándole los pezones con suavidad, tironeándolos.
-Vamos a tener que hacerlo rápido, TaeMin, tengo que volver al trabajo.- le dijo el mayor antes de empezar a besar los erectos pezones.
-V-vale.- dijo con la voz entrecortada.- ¡J-joder!- chilló cuando sintió como una mano traviesa empezaba a acariciarle la entrepierna por encima de la ropa.
-No se dicen palabras malas, bebé.- dijo antes de besarle con hambre.- Hm… dime mi niño, ¿quieres ser el activo o el pasivo hoy?- sus labios seguían cubriéndole de besos, lo que le dificultaba la comprensión, pero aun así fue capaz de responder.
-P-pasivo.- llevó sus manos hacia al borde de la camiseta del mayor y se la sacaba para lanzarla después.- Te qui-quiero dentro…- suspiró.
-Perfecto.- dijo a la vez que le quitaba el bañador.- Al parecer mi TaeMin está muy durito. Creo que tendré que hacer algo, ¿verdad?- dijo besándole la pelvis.
-S-sí.- llevó sus manos hacia el rubio pelo y presionó suavemente, enredando sus dedos en él.- Ngh…
La cálida lengua del mayor empezó a moverse en el tronco, presionando en algunos puntos que hacían que el peli-rojo chillara de placer. Y finalmente le dio a su novio aquello que tanto que deseaba: que se lo metiera dentro de la boca todo entero.
-¡Hy-hyung!- sentía la caliente y áspera sinhuesa de su sexy pareja lamerle todo enterito y no sabía donde agarrarse ni clavar las uñas.- ¡Me-me corro! ¡Hyung!- dijo quejándose al ver que se separaba de él.
-Shh… Quiero que te corras conmigo.- le dijo antes de agarrar un cojin del suelo para ponerlo debajo de la cintura de TaeMin.- Lame.
TaeMin agarró la mano del Kim y empezó a lamer y a chupar los dedos del otro, que le miraba extasiado: aquella inquieta lengua que embadurnaba sus dedos, la pequeña boca que tragaba sus dedos.
-Ya está, bebé.- los sacó y le besó ávidamente antes de empezar a meter un dedo dentro de él.- Estás muy apretadito.- dijo asombrado y complacido.
-Sí…- dijo sonriendo levemente.- Entra ya.- le dijo cuando iba a meter el segundo dedo en su entrada.
-Te va a doler.- le contestó, preocupado.
-Me da igual. Tú entra.- movió sus caderas suavemente, gimiendo cuando el único dedo en su interior tocó su punto de placer.
-Yo te lo advertí.- sin decir nada más empezó a entrar lentamente, cerrando los ojos a medida que el calor le envolvía.- ¡Joder!- gimió.- ¿Estás bien bebito?- al ver que se mordía el labio con fuerza.
-Sí. Solo espera.- dijo respirando profundamente.- Ya…- susurró antes de mover sus caderas.
Y ahí el momento más esperado por los dos empezó: Key empezó a moverse con suavidad dentro de su pequeño novio para ir incrementando la velocidad con cuidado de no lastimarle el pie cada vez que TaeMin pedía más.
-¡Key!- se corrió en el estomago de su novio sin necesidad de que le tocara.
-¡Minnie!- gimió antes de venirse en su interior, dejándose caer suavemente sobre él.- Te amo…- le dijo antes de unir sus labios en un suave y delicado beso.
-Y-yo también te amo…- pasó sus brazos alrededor del cuello contrario y le besó la mejillas.- Mucho. ¿Me llevas con mi hermano? Por favor.
-Claro nene.- se levantó y se vistió con ropa seca para luego ponerle el bañador a su novio con delicadeza.- Vamos.- lo levantó con cuidado y lo agarró con fuerza para que no se le cayera, no se podría perdonar si lo dañaba. Salió del cuartito y se dirigió donde estaban el hermano de su novio y el novio de este.- Hola, perdón por el retraso. No encontraba las vendas.- dijo dejando al más chico en el suelo, al lado del Lee mayor.
-No hay problema.- dijo Jinki, a la vez que abrazaba a TaeMin con fuerza.- ¿Puedes quedar mañana?
-Claro. Es mi día libre.- dijo guiñándole un ojo a TaeMin.
Dicho esto Key se inclinó y depositó un beso en la comisura de los labios del herido haciendo que este se sonrojara con fuerza
Y luego se fue sin decir nada, contoneando las caderas con suavidad, provocando a su no tan inocente enamorado quien tuvo que desviar la mirada.
Al día siguiente, cuando TaeMin, JongHyun y JinKi entraron a la cafetería donde habían quedado, Key ya les esperaba sentado en una mesa. Cuando les vio entrar se levantó y se acercó a TaeMin y le besó sin decir nada más.
-Buenas tardes, nene. ¿Cómo está tu tobillo?- le ayudó a llegar a la mesa y tiró de su silla para ponerla más cerca de la suya.
-Estoy bien.- respondió.- No tenías que hacerlo así, hyung.- susurró.
-Pero te extrañaba…- dijo haciendo un mohín que le impidió a TaeMin reclamarle por nada más.
-Siento interrumpir, ¿pero alguien me lo va a explicar, por favor?- dijo Onew sentándose en una de sus sillas.
Respirando profundo el menor ahí presente entrelazó sus dedos con los de su pareja.
-KiBummie y yo estamos juntos.- dijo seriamente, mirando a su hermano a los ojos.
-Minnie esto es fant…- empezó a decir, sonriente, contento porque su hermano volviera a ser feliz al lado de alguien.
De que volviera a sonreír gracias a alguien.
-Desde hace un año y medio.- leinterrumpió. Y, al decir aquello, la sonrisa de Onew se borró junto a la de JongHyun para dar paso a una cara de sopresa.
-¿Cómo dices?- nadie podría decir si estaba enfadado o decepcionado.
-Bu-bueno… nos encontramos un día por la calle por la calle y empezamos a frecuentar después de eso, así que empezamos a salir.- dijo el peli-rojo.
-¿Por qué no me lo dijiste?- dijo inclinándose sobre la mesa y cogiéndole la otra mano.- ¿No confías en mí, Tae?
-Sí confío en ti, hyung. Pero… no quería que lo supieras por si acabábamos mal.- le confesó.- ¿Estás muy enfadado conmigo?
Jinki se levantó y se acercó para abrazarle.
-No estoy enfadado, pero me hubiese gustado saberlo antes.- dicho esto miró al otro, que aun sostenía la mano de su hermanito.- Espero que no le hagas daño o lo pagarás muy caro.- amenazó a su rubio.
-No te preocupes. Nunca le haría daño.- dijo manteniéndole la mirada, al punto que fue Jinki quien la retiró.
-Eso espero.- dijo antes de sentarse y de ser besado en su mejilla por su mimoso novio.- ¿Ocurre algo, Jonggie?
-Key es mi primo.- le dijo sonriéndole.- Yo lo sabía. ¿Crees que le hubiera permitido salir con TaeMin si no supiera que mi primo no saldría con alguien sin amarlo de verdad?
-Perfecto. Ahora resulta que mi novio también lo sabía.- refunfuñó.- Pero ya hablaré después con los dos.
Pero bueno, mientras su hermano fuera feliz al lado de aquel chico, el se lo iba a permitir sin objeción alguna.