Prologo
Todo ocurrió cuando la Empresa de mi padre quebró, no hubo manera para salvarla, vendió la empresa para saldar las deudas. Vendimos nuestra casa, mis hermanas y yo dejamos de asistir al colegio privado, Mi madre tuvo que conseguir trabajo para mantenernos ya que mi padre sufría una gran depresión que trataba de ahogar en alcohol.
Creí que eso era lo peor que pudo habernos pasado en la vida, yo trataba de buscar un trabajo pero mi madre se rehusaba a que ayudáramos en la economía familiar.
Una luz apareció en el horizonte cuando el señor Kim Song Jong nos ofreció su ayuda.
Regresamos a nuestra antigua vida.
Regresamos a nuestra casa, bueno, la mansión del señor Kim ya que el la compro, volvimos a nuestro antiguo colegio, aunque la escuela publica no era tan mala no llegaba al nivel del colegio y el señor Kim quería lo mejor para nosotros.
Todo volvió a la normalidad, a excepción de que el señor Kim vivía con nosotros, las fiestas casi semanales que este ofrecía y que gente extraña entraba y salía de la casa.
No era mucho de mi agrado, pero era mejor que ver a mi madre llegar cada noche agotada por su trabajo y a mi padre borracho todos los días.
El dice que ahora somos una familia, el nos mantenía a falta de mi padre ya que callo muy enfermo gracias al alcohol y varios intentos de suicidio.
A nuestros ojos una muy buena persona.
Pero sus intenciones no eran para nada buenas...
Siempre he tenido esta apariencia linda e inocente, pero hace un tiempo que la perdí, solo la apariencia externa quedaba, pero cuando mi inocencia me fue arrebatada tuve que fingirla para mantener mi secreto, fue cuando me di cuanta de la gran arma que poseía. No solo conseguía proteger mi secreto, si no que me ayudaba a cumplir mi meta, una que cada vez parece más lejana y difícil de alcanzar.
Estoy arto de tener que estar fingiendo, asqueado de todas las personas que caen en mi trampa, asqueado de ver la cantidad de personas que muestras una cara a la sociedad, pero de noche son completamente diferentes, entre jadeos, alcohol y drogas me muestran realmente lo que quieren, lo que realmente son.
Muchos creen que llevar dos vidas es divertido, pero no, siempre es la misma rutina, escuela, casa, tarea, trabajo, siempre en el mismo orden, siempre los mismos suceso y siempre las mismas personas.
Aburrido.
Al menos antes era libre, ahora soy solo un esclavo de la morbosa alta sociedad.
Cap 1 El Contrato
Eran casi las tres de la mañana pero el sueño no acudía por mas que lo llamaba, cuando me canse de dar vueltas en la cama decidí bajar a leer a la biblioteca.
Me levante de la cama y me puse mis pantuflas, salí de la habitación, mis pasos eran cuidadoso para evitar hacer el menor ruido posible. Baje las enormes escaleras y seguí caminando a mi destino.
Abrí las enormes puertas de roble que detrás guardaban una extensa cantidad de libros.
Fui a uno de los estantes del cual tome mi historia favorita.
Hay en medio de la habitación había un sillón de cuero, al cual fui a recostarme para leer.
De pronto se abre la puerta de la biblioteca.
Era el Sr. Kim quien hablaba acaloradamente con alguien por teléfono
Al verme corto la llamada y me miro sorprendido.
-Taemin ¿Qué haces aquí a estas horas? – me pregunto muy sorprendido.
-Yo, no podía dormir, así que vine a leer un poco.- me senté correctamente en el sillón.
-¿Acostumbras bajar aquí a leer en las noches?- me pregunto sentándose junto a mi.
Podía oler el aroma a humo de tabaco y alcohol.
-si solo cuando no puedo dormir- conteste un poco nervioso por su cercanía.
-Ay Taemin hay tantas cosa divertidas que se pueden hacer en la noche, cuando uno no puede dormir y tú te pones a leer- me dijo inclinándose sobre mi cuerpo poco a poco mientas hablaba, yo me aleje todo lo que el sillón me permitía.
-No he tenido la oportunidad de agradecerle lo que hace por mi familia- me levante rápidamente para poder quitármelo de encima.- Muchas gracias por mantener a mi familia- hice una reverencia
Perdió en equilibro y cayo sobre el sillón, soltó una risita apenas audible y se sentó.
- No creerás que todo esto es gratis ¿verdad?- me dijo con un brillo burlón en sus ojos y sus palabras eran apresuradas por el efecto del alcohol.
No entendí de qué hablaba, así que solo me quede callado para que continuara.
El hombre esbelto, de cabellos oscuros, ojos felinos, llevaba una camisa blanca con los primeros tres botones abiertos, dejando ver su blanca piel.
Cruzo la pierna y entrelazo sus dedos sobre la rodilla, su mirada estaba fija en mí
- No creas que, hago esto por ser buena persona, todo lo hago por que se que obtendré un beneficio mayor, esto lo considero una inversión- dijo haciendo un ademán que abarcaba toda la habitación.
- ¿a donde quiere llegar?
-Mi querido Taemin, Tú padre y madre no pueden pagarme, el primero es un inútil, tú madre tiene que cuidar de tus hermanas ¿Pero quien va a pagar todo el dinero que gasto en ustedes?, desde luego tus hermanas a un no pueden trabajar por que son muy chicas y no quiero problemas con la ley, pero tú, mi hermoso Taemin- se levanto del sillón y tomo mi cara entre su manos.
-pero tú si puedes trabajar, veo en ti un gran potencial- me miro de arriba abajo.- no eres lo que se dice feo, en realidad no hay nada feo en ti Lee Taemin.
Su mirada lasciva volvía a recorrer mi cuerpo, provocándome un escalofrío de repulsión
Estaba tan cerca que sentía su aliento sobre mi cara.
Quería quitarlo de encima pero estaba paralizado.
- Así que espero que tú trabajes para mi, tu sueldo y las ganancias pagaran la deuda, y cambio tu vida y la de tu familia será como hasta ahorita, podrás seguir con tu trabajo hasta que termines tu carrera y encuentres otra forma de pagarme, si es que aun no me terminas de pagar ¿Qué opinas?
Pensé un poco antes de dar mi respuesta.
(Yo soy el segundo hombre de la casa, el hijo mayor, mi trabajo es cuidar de mis hermanas y mi madre, ya que mi padre no puede mantenernos, esa responsabilidad caía sobre mí, no podía ver sufrir de nuevo a mi madre y hermanas, tengo que darles la vida a la que están acostumbradas.)
- y ¿Cuál sería mi trabajo?- pregunte curioso después de de haber pensado la oferta un poco.
-Entonces ¿aceptas?- dijo emocionado.
Solo moví la cabeza en sentido de afirmación
-¿pero cual será mi trabajo?- insistí
- no te preocupes por eso- me rodeo los hombros con su brazo- es uno muy divertido, te encantara te lo aseguro, te gustara tanto que no querrás dejarlo aunque pudieras- rió socarronamente.
-hasta mañana pequeño- se despido besando mi mejilla, antes de salir de la biblioteca dejando me solo y con un mal sabor de boca.
Subí a mi habitación de nuevo, trate de dormir ya que al día siguiente tendría examen.
(Día siguiente)
El día en la escuela fue de lo más normal, varias chicas detrás de mí, provocando que me sonrojara con sus comentarios y yo espantándole los pretendientes a mis hermanas.
-ya Taemin, deja a las gemelas vivir un poco- me decía un compañero
- si con dejarlas vivir un poco, es dejar que se acuesten con tipos como tú, entonces no- todos comenzaron a burlarse, de mi compañero, lo que me importo muy poco ya que no dejaría que cualquiera se les acercara, ellas merecían lo mejor.
Al tocar el timbre de la salida, me reuní con las gemelas en la entrada esperando que el coche llegara por nosotros.
Cuando llego el choche, mis hermanas subieron rápidamente.
-Joven Lee- dijo el cochero- el Sr. Kim dijo que pasaría por usted, ya que dijo que tenía unos negocios pendientes.
- esta bien, muchas gracias Son.
-¿Negocios pendientes?- pregunto Min, una de las gemelas.
- son asuntos sin importancia, solo que el quiere llamarlos así para que suene mas formal- le dije para tranquilizarla.
-si tú lo dices – respondió Rin la otra gemela, las dos eran mí viva imagen, solo que más jóvenes, en mujer y doble.
- vayan primero, las veo en la cena - le dije para que no salieran del auto.
-Bueno entonces nos vemos de rato- dijo Rin
-Bye- me despedí con una sonrisa
A la que ellas contestaron con una igual.
- Bye, Bye,- se despidieron al unísono, el coche arranco.
Me senté en una banca cercana a que llegaran por mí.
La idea de que el señor Kim Song fuera por mi no me agradaba en lo mas mínimo
Después de unos 10 min. De espera.
Apareció un Ferrari último modelo en las puertas de la escuela. Lo reconocí de inmediato, simplemente es el tipo de auto que pasa a tu lado y no puede evitar voltear a verlo, sobretodo con su llamativo color rojo.
Bajo el vidrio del copiloto y grito desde el auto.
-sube-
Tome mi mochila y subí la asiento del copiloto
-buenas tardes Taemin- me saludo alegremente.
- buenas tardes señor, ¿a donde vamos?- pregunte desconfiado,
- a mi oficina, si no mal recuerdo tú y yo hicimos una trato anoche, así que hoy lo firmaremos- me explico.
Ya no pregunte nada el resto del camino, me dedique a ver a través de la ventana y pensar en el trato que habíamos echo.
Entramos a una zona donde todo eran edificios altos y lujosos; entramos al estacionamiento subterráneo de uno de esos edificios.
Bajamos del auto y fuimos asía un elevador de cristal, mientras subía podía ver el paisaje que ofrecía la ciudad.
Bajamos en el último piso,
El Sr. Kim imponía con su presencia, todos se hacían a un lado para no estorbar su camino.
Yo le seguía el paso torpemente, mientras trataba de observar el lugar.
- Que nadie nos moleste- le ordeno a una secretaria.
Entramos a su oficina y cerro la puerta.
Se sentó tras un gran escritorio y me indico una silla para que me sentara.
Haci lo hice.
- Bien Taemin, aquí esta tú contrato- saco unos papeles de uno de los cajones del escritorio y me los mostró.
- Firma en las x del lado derecho de la última hoja.-
Sabía que tenia que leer un contrato muy bien antes de firmar pero este era muy extenso y contenía términos que no conocía, así que solo lo hojee antes de ir a la última hoja, tome la pluma que el presidente me ofrecía, pero me detuve antes de firmar.
-¿Qué pasa, si no quiero trabajar?- pregunte debía haber otra manera, trabajar para el no era la única opción para pagar la deuda.
- no pasa nada, simplemente tendrán que irse de la casa, dejar todo lo que han comparado con mi dinero, dejar el colegio al que asistes, pero tendrás que pagarme de una forma u otra y no es una cantidad, que un niño como tú pueda conseguir fácilmente.- me dijo seriamente, pero se formo una sonrisa cínica en su rostro.
Bien ahora sabia que no hay otra opción que trabajar para él.
Tome la pluma con decisión y firme el contrato, cuando termine de firmar sentí como si hubiera vendido mi alma.
Mi piel se erizo pero no le tome importancia, ¿Cuál era el peor trabajo que pudiera tener?, limpiar pisos e inodoros, no tenia nada de malo mientras fuera un trabajo honrado.
- muy bien Taemin, ahora eres oficialmente parte de mi compañía,- dijo tomando rápidamente el contrato- por lo tanto tú cuerpo e imagen nos pertenece, tendrás un asesor personal. Por cierto comienzas a trabajas desde hoy- me dijo fríamente, su sonrisa mostraba un satisfacción extrema.
¿Mi cuerpo? ¿Imagen? ¿Sería modelo?, bueno eso es mucho mejor que ser limpia pisos.
-Señorita Ming, me haría el favor de venir un momento a mi oficina por favor- le hablo a su secretaria a través del intercomunicador.
Segundos después apareció en la habitación, una mujer de no más de 30 años, alta y de figura estilizada.
- me llamo señor- dijo la chica con una libreta en la mano.
- recuerdas que te hable sobre mi nuevo proyecto- la chica asintió- bien, pues el a aceptado trabajar con nosotros, así que lleva al joven Lee con los asesores de imagen y después a una sesión fotográfica, lo demás ya lo sabes.
- si señor,- la chica hizo una reverencia,- Joven Lee, si me hace el favor de seguirme.
- Gracias por la oportunidad Sr. Kim Song
Me levante del asiento y seguí a la mujer.
- Bien, primero que nada debes de saber que solo el 10% de lo que ganes por cliente será tuyo, lo demás es para la compañía, vendrás aquí una vez a la semana, a recoger tus cambios de ropa y la lista de los lugares a los que debes de ir, se te pagara cada quincena, y no pondrás objeciones con los clientes.- me explicaba mientras recorríamos una serie de pasillos.- te quedo claro.
- si, pero ¿que se supone que haré?- le pregunte a la chica.
Detuvo su paso y me miro sorprendida, su expresión no duro más que una fracción de segundo.
- eres tan lindo e inocente- pellizco mi mejilla suavemente, provocando que me sonrojara- lastima que no tenga el honor.
-(El honor ¿de que?)- pensé un poco asustado.
- bien llegamos, después de aquí tienes una sesión fotográfica, Key te llevara, el será tu asesor.
Abrió la puerta de una oficina llena de ropa,
-Entra- me dio una nalgada para que apresura a entrar.
Cuando voltee para quejarme, ya había cerrado la puerta.
- Ah!! Ya estas aquí- me grito una voz.
Un joven con la mitad de la cabellera rapada y rasgos femeninos se acerco a mí.
- Eres mas guapo de lo que me habían platicado, Kim Kibum, pero puedes decirme Key, yo seré tu asesor personal – extendió su mano para que la estrechara.
-Taemin.
-Sígueme, tengo el outfit perfecto para ti, ya veras tendrás tantos clientes que no podrás con ellos,- soltó una pequeña carcajada, mientras nos desplazábamos en ese mar de ropa.
- aquí están.- tomo unos skinny jeans, en tono gris y una playera sencilla y una chaqueta negra de cuero.
Después tomo un suéter gris con un cuello tan grande que podría usarse de gorro.
-vamos, que todavía tengo que maquillarte y peinarte,- me entrego la ropa y me aventó dentro de un probador.
Me quite el uniforme y me metí en esos pequeños pantalones, estaban tan pegados que sentía que iba desnudo, me coloque la playera y salí del probador.
- ¿no crees que estos pantalones están muy ajustados? – le pregunte mientras me observaba críticamente al espejo, sentía a mi “amigo” un poco apretado y se notaba todo al exterior.
- bromeas, estas perfecto- el chico me tomo del brazo y me arrastro hasta un peinador, en donde aliso mi cabello y delineo los ojos de negro.
Apenas me dio tiempo de mirarme en el espejo y me arrastro a otra habitación donde sería la sesión fotográfica, así que asumí que mi trabajo era de modelaje.
Apenas llegamos y el fotógrafo, comenzó su labor, me ordeno que hiciera varias poses, cuando estuvo satisfecho con las tomas, Me cambiaron la chaqueta de cuero por el suéter gris y el maquillaje fue más sutil.
A diferencia de las fotografías anteriores estas eran poses más tiernas.
Termino la sesión fotográfica y volvía a ponerme mi uniforme, removí el maquillaje.
Al salir Key me esperaba con varios cambios de ropa.
- Si la arruinas se cobrara de tu sueldo y esta ropa no es barata niño, son prendas de diseñador, así que espero que las cuides como se debe.- lo dijo de forma tan seria que hasta para tomarla lo hice con mucho cuidado.
Salí del armario, es el nombre que le di al ver tanta ropa de esa oficina.
Fui a la oficina principal para ver si ya podría irme a casa.
Al llegar a la pequeña recepción, unos ruidos extraños salían de la puerta del señor Kim, me sonroje al notar el tipo se gritos.
Pero la secretaria no parecía incomodarle, tal vez estaba acostumbrado a ellos.
Cada vez caían mas pedazos de la imagen que tenia el señor Kim mostrándome como es en realidad.
- Señor Lee, su coche ya lo espera en el estacionamiento.- me dijo la secretaria apenas me acerque a su escritorio.
- Muchas gracias- hice una reverencia y me dirige al elevador.
Efectivamente al llegar al nivel subterráneo, hay estaba el señor Son, nuestro cochero esperándome fuera del auto.
- ¿Cómo le fue joven Taemin?- me pregunto amablemente, mientras tomaba las bolsas con la ropa.
-muy bien, gracias por preguntar.- subí al auto, y rápidamente arrancamos asía la casa.
Apenas llegue a la casa y corrí a la cocina.
- Señora Ming ¿Qué preparara para la cena?- pregunte sentándome en uno de los bancos de la barra, picoteando los ingredientes.
Un manotazo aparto mi mando de ellos.
-Taemin, arruinaras tu apetito- me reprendió la cocinera, una agradable ancianita rechoncha.
Fue al refrigerador y saco mas ingredientes de el, junto con una leche sabor fresa.
Una sonrisa enorme se extendió por mi rostro.
- Toma- me ofreció el botecito, el cual tome de inmediato, le inserté el pequeño popote y comencé a beber- Hay mi pequeño te estabas muriendo de hambre- me dijo en su típico tomo materno que utilizaba conmigo mientras acariciaba mi cabellera.
Solo moví mi cabeza, sin dejar de beber, para confirmar su afirmación
- ve y avísale a tus hermanas que la cena estará servida en media hora.- me dijo mientras seguía picando ingredientes.
-Esta bien- Salí de la cocina para buscar a mis hermanas en sus respectivas habitaciones.
(Tok, tok)
- adelante.
Abrí la puerta de la habitación de Rin,
Y hay estaba, en su escritorio terminando su tarea, no por nada era la mejor de su clase.
-Hola-
-Hola- despego su vista de sus libros para regalarme una hermosa sonrisa.- ¿Cómo te fue en tus “negocios”?, - me pregunto volviendo a fijar su vista en sus libros.
-Pues bien, no era nada solo quería hablar de unos asuntos familiares, nada importante- entre en su habitación, para sentarme en su cama y jugar con uno de sus peluches.
- y ¿Qué tal tu día?- le pregunte lanzando al aire su peluche.
- pues normal, ya sabes como es Min, Mamá salió de viaje de nuevo y papá como siempre-
- Rin ¿Que piensas de que me convierta en modelo?- le pregunte, quería saber su opinión antes de contarle que ya trabajaba como uno.
La pregunta la sorprendió tanto que dejo sus libros para mirarme.
-¿Lo dices enserió? –
-si-
- pues, yo creo que puedes ser algo mejor que eso, Oppa, eres inteligente, ser modelo te haría ser muy banal—me contesto muy pensativa.
- ¿te desagradan los modelos?- pregunte sorprendido ante su respuesta.
- No, no es que me desagraden si no que ere muy inteligente para ser uno mejor aprovecha esa inteligencia en algo productivo.
- jeje, esta bien, bueno tengo que ir a ver a Min, para asegurarme que ya hizo su tarea- dije para dejar el tema.
- pfff.....- bufó- hasta crees que ya hizo la tarea se la a pasado bailando todo el día-
- Bueno, la pondré a hacerla- dije saliendo de la habitación
- a por cierto la señora Ming dice que la cena estará lista en media hora-
-OK.- fue toda la respuesta de mi hermana.
Fui a la habitación de Min, desde el otro lado de la puerta pude escuchar el sonido de la música
(Tok, tok)
Del otro lado de la puerta de oyeron unos pasos apresurados, la música dejo de sonar, una apresurado movimiento de libros.
Una sonrisa apareció en mi rostro, (hay esa niña).
Después de todo aquel alboroto, por fin se abrió la puerta.
- Ya Rin, ya estoy haciendo mi tarea que molesta eres – dijo Min al abrirme la puerta de su habitación.
- Claro Min lo ultimo que hacías ase unos momentos era la Tarea- le dije cuando abrió la puerta por completo.
-Oppa,- se tiro en mis brazos. – Creí que eras la molesta de Rin.
- si me di cuenta, pero dime que hacías, por que ya dejamos claro que no era la tarea –
-jeje, se ve que me conoces bien, pues ensayo una nueva rutina quieres verla.
No espero mi respuesta simplemente me arrastro dentro de la habitación encendió de nuevo el estereo.
Y comenzó a bailar, su rutina era buena, le ayude a cambiar algunos pasos y mejorar otros.
Así paso la media hora.
- ya es hora de cenar- apague el estereo
Min fue a su baño a lavarse y yo a mi habitación a quitarme el uniforme.
Cuando baje mis dos hermanas ya estaban en el comedor, cenando con el señor Kim.
- ¿Y que planes tienen para fin de semana chicas?- les pregunto.
-Mañana Iremos de compras y tenemos una fiesta de una compañera, pero aun falta que consigamos el permiso para asistir- dijo Min un tanto desilusionada.
- buenas noches- dije sentándome en la mesa.
-Buenas noches Taemin- respondió el señor Kim.
-Taemin ¿ponemos ir a la fiesta Seó Hyun?, - Min me miro con cara suplicante,
- por que pides permiso por mi, yo no quiero ir – le contesto Rin a Min,- yo ni siquiera le hablo.
-Que importa vas conmigo, dale no seas mala de verdad quiero ir – ahora miraba suplicante a su gemela.
- si me permiten opinar, creo que deberías ir Rin, un poco de diversión para des-estresarse nadie le vine mal- Comento el señor Kim.
- Ya ves el señor Kim opina los mismo que yo, vamos hermanita si, si, si,
-lo pensare- fue la respuesta de Rin.
La cena fue amena entre las bromas que se hacían las gemelas, terminaron de cenar y se fueron directo a la cama.
Cuando me disponía yo también a hacer lo mismo me llamo el señor Kim en la biblioteca.
- me llamaba – dije entrando a la biblioteca,
- Si Taemin, quiero que veas que popular eres en la pagina de pedidos.- estaba tan emocionado, que provoco que me emocionara.
Al llegar a su lado y fijar mi vista en la pantalla, mi alma se fue hasta los pies
En que demonios me había metido,
-¿Qué es esto?- le grite
- un catalogo, y tu eres el mas solicitado- un malvada sonrisa se extendía por su rostro.
Me entraron unas ganas borrársela a golpes.
-¿Por qué nunca me explico de qué se trataba?- las palabras duras penas salían de mi boca por el enojo.
-¿hubieras aceptado?, obviamente no querido, ya lo tenía todo calculado, tu me traerás millones muchacho, nadie se resiste a una cara como la tuya o la de tus hermanas me decepcione cuando supe la edad, pero importa, contigo me basta-
- No lo are, pude ofrecerme todo lo que quiera por Internet, pero jamás are eso.- me daba asco el simple echo de pensarlo.
Soltó una risa malvada, que me hizo sentir indefenso.
-No puedes negarte, tenemos un contrato, uno legal tengo todas de mi lado, pero no perderé tiempo con la ley, si no haces lo que se te dice, tu madre no es fea tampoco, de alguien tenias que heredar esos buenos genes, ella servirá mientras tus hermanas alcanzan la mayoría de edad y será tu culpa, por que si no mal recuerdo nadie te obligo a firmar.- tenía una enorme sonrisa en su rostro, lo disfrutaba.
- Me das asco.
- me importa poco lo que pienses de mi.
Tenia que salir de hay, mi estomago estaba apunto de volcarse sobre la alfombra persa.
Ya tenía una mano en la perilla de la puerta cuando me llamo de nuevo.
- ah!! Por cierto, mañana tienes tu primer cliente, así que estate listo para las 7:00, si no, unas dulces niñas sufrirán un accidente de coche camino a una fiesta.
- Maldito, corrí en su dirección para golpearlo, pero de la nada salio un gorila que me detuvo casi al instante.
- no, no Taemin, la violencia no es buena.- camino en mi dirección, donde el guardia de seguridad, me tenia atrapado.
Tomo mi barbilla, pero la aparte, con lo que me gane una cachetada, la volvió a tomar y la apretó demasiado fuerte, si al día siguiente no tenia un moretón seria un milagro.
-ya sabes, a las 7:00 PM., te quiero listo, y no me gusta que me hagan esperar.
-llévatelo- le ordeno al gorila,
Este no me soltó hasta que llegamos a mi habitación, donde me arrojo como un saco de papas al suelo.
Oí la puerta cerrarse con seguro.
Me levante del suelo y corrí al baño en donde vomite la cena.
Después de haber volcado todo el contenido de mí estomago, me acosté en mi cama, en donde comencé a llorar.
No quiero hacerlo, no quiero que nadie toque mi cuerpo, pero ya no hay marcha atrás, era yo o mi familia, no podía permitirlo, no dejaría que las tocara, ellas tienen que vivir felices.
Llore por todo lo que perdería, llore como pocas veces se llora en la vida. Llore porque definitivamente le había vendido mi alma al mismo diablo.