En nuestro mundo, o mejor dicho en el lugar en que se nos asigna, es imposible pensar en el dolor que uno siente al encontrarse en la Tierra.
Estando uno aquí, va olvidando como se siente el perder algo que es verdaderamente importante en su vida, el sentir que algo simplemente no esta bien cuando su corazón deja de latir por razones que no tienen nada que ver con la cercanía de la muerte en sus días, se siente tan pero tan hueco el no sentir esa clase de sensaciones. Pero eso es algo que se nos enseña una vez que llegamos aquí.
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La única regla que se nos ha sido implantada para no romperla, ha sido una muy simple.
‘No caigas por quien estas cuidando.'
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-Wu Fan, como ya sabes, ha llegado el momento. Te hemos asignado una tarea de la cual no puedes negarte ya que es obligatoria.
Mientras estaba digiriendo las palabras de mi superior, no pude evitar recordar, algo de mi infancia…
-Desde hoy serás asignado a la Tierra con el propósito de cuidar de un joven.
…de aquellos días en los que sonreía junto a mi mejor amigo. Mi mamá fue quien estuvo en ese momento, y luego fue quien me lo dijo. Siempre con una sonrisa en su rostro.
-Ya debes de saber que solo asignamos a uno de los nuestros cuando la vida de un mortal cercano a nosotros esta en peligro. Y en tu caso ya debes de saber de quien se trata. Así que ve con cuidado.
Sigue las reglas como están establecidas, y nunca olvides lo que te hemos dicho durante tu estadía aquí.
-Umma, ¿porque se tiene que ir Wu fanniee?
-Porque Wu fanniee esta enfermo y tiene que curarse.
-Pero, ¿porque no se queda así lo curamos?
-Porque es algo que no podemos hacer así de fácil.
-Mamá de Wu fanniee ¿puedo cuidarlo antes de que se vaya?
-Claro que si, ¿quieres ir ahora así lo cuidas?
-¡Si!... llevaré mi mantita, así se sentirá mejor. Wu fanniee se sentirá mejor y se quedará a jugar conmigo. Si.
-Vamos cariño… no querrás llegar tarde para cuidarlo.
-¡Ya voy mamá!
-¿Listo?
-¡Si!... mmm, Ummas ¿puedo tomarlas de las manos a ambas?
-Claro cariño. Ahora vayamos… Wu Fanniee se pondrá muy feliz al verte.
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Pero sinceramente, los recuerdos que invadieron mi mente, fueron levemente lastimándome por dentro. A tal punto que pensé que las palabras que me habían sido dichas sobre que aquí no existe el dolor, eran solo puras mentiras.
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De un momento a otro mi mente se volvió blanca al ver que una mano se encontraba moviéndose frente a mis ojos. No tenía idea del lugar en el que me encontraba, pero si algo sabía era que ya no me encontraba en mi mundo.
- ¡Oye! ¿Estás bien?
Esa voz no se me hacia conocida de ninguno de mis compañeros. Apenas si pude salir de ese trance me di cuenta de lo que hace momentos atrás no sentía.
Dolor
- ¡Aggr!... duele...
- Pues claro, te caíste en la acera, que piensas, ¿que el pavimento es un colchón?
El chico que estaba en frente mió se encontraba riendo. Mientras que el dolor que hace tiempo no sentía, se plantaba en mi cuerpo, esa sensación fue tan extraña, pero, de algún modo, me hacia falta.
-¿Puedes levantarte? No creo que quieras que un auto te pasé por arriba y te termine matando, ¿cierto?
Al menos no, no quisiera pasar por lo mismo dos veces.
- Si, creo que será mejor que me levanté...
- ¿Te sientes bien? Antes de que cayeras te noté algo perdido. ¿Acaso eres nuevo en la ciudad?
- Ummm si, todavía no me he habituado al ambiente.
En parte estaba mintiendo, pero, la verdad era que, ese paisaje me era desconocido desde el minuto en que pise la Tierra.
-¿Necesitas un recorrido?
-Si, creo que si...
-Entonces ven, te ayudare. Por cierto, mi nombre es Tao.
-Mi nombre es Kris, encantado de conocerte y por cierto, gracias por ayudarme.
Tao: No es nada. Y el placer es todo mío.
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No pude evitar sorprenderme cuando no reaccionó en lo más mínimo ante la mención de mi nombre. Entonces recordé las últimas palabras que me fueron dichas por mi superior:
‘En el momento en que te encuentres con la persona que cuidaras, todo rastro tuyo que habitaba en su memoria desaparecerá, evitando que tu identidad sea descubierta y evitándoles problemas a ambos.’
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El tiempo transcurría de un modo muy diferente, el aire era fresco y reconfortante y pude apreciar las cosas que antes no pude. Cada detalle a mi alrededor era como un nuevo mundo.
Las personas estaban perdidas en sus propios mundos, llevando consigo elementos que los distraía de lo que sucedía a su alrededor. Como si eso fuera más importante que lo que pasara frente a sus ojos.
Los minutos iban pasando y con cada uno de ellos, mi curiosidad crecía cada vez más. Estar de nuevo en el lugar donde nací, me ha traído viejos recuerdos a la mente.
Momentos que quizás seria mejor no recordar por ahora.
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Tao: Así que, ¿Cuándo te mudaste?
Kris: Ummm, ¿hoy?
Tao: ¿Me lo estas preguntando o afirmando?
Kris: Afirmando.
Tao: Bien, y de ¿donde vienes?
Piensa en algo, solo… no des una terrible excusa. Di la verdad.
Kris: De Canadá.
Tao: Wow, eso es impresionante. ¿Sabes ingles?
Kris: jajajaja si, pero no me gusta usarlo en otro lugar que no sea fuera de allí.
Tao: Oh, lo siento, es solo que soy muy curioso.
Kris: Esta bien, no hay problema.
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Un silencio pacifico inundo el resto del recorrido. No hubo ningún tipo de dialogo, solo las explicaciones de los distintos lugares por los que pasábamos. La arquitectura, los detalles de los edificios, la forma en que estaban hechos, los espacios que ocupaban, todo me era extraño y apasionante al mismo tiempo. Una sonrisa se atrevió a asomar por mis labios por un momento, al observar a un grupo de niños persiguiendo a las aves en una plaza.
Alegría
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Kris: Todo es muy hermoso. No había venido aquí desde hace mucho tiempo.
Tao: Si, las cosas cambian, las personas tambien, pero el paisaje mientras se lo cuide, será casi siempre el mismo.
Kris: Si… ah por cierto, me olvidaba. ¿Me podrías decir donde queda esta dirección?
Tao: Déjame ver… mmm. ¡OH!
Kris: ¿Qué sucede? ¿Hay algo mal?
Tao: ¡Tú! …
Kris: ¿Yo que?
Tao: ¡Tú vivirás al lado mío!
Ahora entiendo porque me tengo que mudar cerca de quien tengo que cuidar. Este chico debe ser demasiado torpe o demasiado inocente y vulnerable.
Esta bien, olvidemos lo de torpe. Allí me encontraría yo.
Kris: ¿si?
Tao: ¡Si! ¡Ven!
Kris: ¡Espera!
Un simple roce de él es tan… cálido y reconfortante.
No podía creer que me perdiera tanto en mis pensamientos como para olvidar como respirar. Mi aliento se perdió conforme corríamos hasta nuestro destino.
Tao: Ya llegamos. Aquí vivo yo, y esta casa de aquí al lado es tuya.
Kris: Wo…
Tao: ¿Te encuentras bien?
Kris: Si, es solo que recordé algo.
¿Podría ser que este lugar… sea, mi antigua casa? ¿Será cierto o simplemente es un sueño?
Mi hogar
Kris: He vuelto…
Tao: ¿Tú vivías aquí?
Kris: mmm…
Tao: No recuerdo haberte conocido.
Kris: Ah, si es que esta casa fue de mis abuelos, y me la han dejado.
Otra mentira.
Tao: Oh, ya veo. En fin, fue un placer conocerte, debo irme. Adiós Kris.
Kris: Nos vemos luego.
-
Click.
¿De donde me suena conocido? ¿Acaso ya lo había visto?
No recuerdo nada sobre el, pero, de cierto modo, me resulta familiar, me resulta muy conocido, pero no se quien es, ni siquiera aparece en mis recuerdos.
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Kris: Te extrañe, Mamá.
…
-No sabes lo que he pasado. Nunca imagine que podría estar vivo de nuevo.
…
-Mamá.
Shhh… ya mi pequeño. ¿Sabes que te quiero?, no llores cariño.
-Pero…
Nada de peros. Me alegra mucho que estés aquí.
-Mamá…
No me has olvidado. Hijo, te he extrañado, demasiado… Y me alegra que al fin estés aquí.
-Yo, no estaré aquí por siempre. ¿Lo sabías?
Si, ya lo se, pero mientras tú lo estés, seré más que feliz por ver nuevamente a mi hijo.
-Mamá. Tao… no me puede recordar…
Shhh… todo estará bien. Ya veras.
-Lo extraño.
Lo se. Solo, trata de hacer lo mejor para cuidarlo.
Tal y como en los viejos tiempos.
Ahora, debo irme. Pero… siempre estaré cerca de ti hijo.
-Te amo.
Y yo a ti.
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Tao-shii... ¡nunca te olvidare!
Un sueño. Solo eso fue. No pudo ser real ¿Cierto? Pero, ¿y si no lo fue?
¿Quién era quien me había dicho esto? ¿Quién era la persona que nunca me olvidaría?
¿He olvidado a alguien en mi vida? ¿Alguien que era muy especial para mí?
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Sentir latir a tu corazón es algo muy extraño. Por lo menos para mí.
Cuando ya te acostumbras a no escucharlo, es muy difícil que te adaptes a sentir nuevamente los latidos del mismo.
No he podido dormir. He querido escuchar el sonido que mi corazón emitía. Aquel sonido que tanto anhele sentir por tanto tiempo. Aquel sonido que, una vez mas se sentía bien sentir en uno mismo.
-
Wu fanniee…
Kris: ¿¡Tao!?
…
Ah… fue solo un sueño. No se podría acordar de mí ni siquiera si se lo dijera.
-
Knock Knock
¿Y ahora quien es tan temprano en la mañana?
Kris: Hola…
Tao: Hola… ¿Cómo estas?
Kris: Bien, ¿y tu?
Tao: Bien… aquí, estaba por preparar mi desayuno.
Kris: Oye me preguntaba si… quisieras ir a desayunar fuera.
Tao: mmm...
Kris: Para poder pagarte debidamente por lo de ayer.
Tao: Ah, no es problema, no debes. Pero, si quieres puedes pasar.
Kris: mmm?
Tao: ¿quieres desayunar aquí?
Kris: Pero…n
Tao: Es temprano en la mañana, no quiero salir a un café cuando tengo lo que necesito en mi cocina.
Kris: jajajaja esta bien. Permiso.
Tao: Pasa, siéntete cómodo.
Kris: Gracias, nuevamente.
No necesito contestarme, solo con dibujar una sonrisa en su rostro pude entender que a pesar del cansancio en sus ojos, el hacia lo mejor para demostrarme que lo que hacia no era nada difícil, que simplemente era su forma de ser.
Retratos, fotografías, objetos que podía reconocer en cualquier lugar, ahora me eran ajenas, desconocidas. De seguro que por el hecho de que estas son las que sustituyen a las verdaderas. En las que estuve con él.
Tao: Ese era mi padre. Solíamos ir a jugar al parque.
Kris: Ya veo. Te gustaba columpiarte en las hamacas.
Tao: ¡Si!, espera. ¿Cómo lo sabes?
Kris: Porque aquí estas tu con él. En una hamaca.
Tao: Oh…
Eso estuvo cerca.
Podría jurar que, yo era quien estaba con Tao en esa foto. Recuerdo ese día como si fuera ayer. Su mamá fue quien estuvo allí para tomarla y grabar ese momento.
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-Tao-shii... ven vamos a las hamacas. Yo te empujaré.
-Sii... Hyung hará que vuele...
-Si, y si Tao-shii vuela muy alto hyung lo atrapará.
-¿Lo hará?
-¡Si! A menos que quieras que volemos juntos.
-¡Quiero que Hyung me atrape! Los brazos de Wu fanniee son suaves.
-Wu fanniee entonces lo abrazara fuerte para que no caiga.
-¡Si! Umma, mira, ¡estoy volando!
-
Tao: Así que ¿Qué es lo que te trae a China de nuevo?
Kris: Solo cuestiones laborales, fui trasladado aquí desde mi antiguo empleo.
Tao: ¿de que trabajabas?
Kris: En una empresa de bienes raíces.
Siento que siempre que miento, algo en mi desaparece, como diciéndome que lo que hago, mas allá de encubrir mis verdaderas intenciones, esta mal. Y no me puedo quejar, estas mentiras, me hacen mucho daño. Y eso no es nada con lo que me gustaría jugar.
Kris: Tu, ¿todavía estudias?
Tao: Si, me encuentro en 2º año en la universidad.
Kris: Woaah, ¿Qué es lo que estudias?
Tao: Medicina. Es una carrera que me ha interesado desde pequeño.
Kris: Asumo que eres un buen estudiante.
Tao: No seré el primero de la lista en las calificaciones, pero no he reprobado ninguna de las asignaturas hasta el momento.
Kris: ¿Puedo preguntarte algo?
Tao: Claro.
Kris: Tus padres. ¿Ellos te dejaron tu casa, para ti solo?
Tao: …
Kris: Lo siento, no fue mi intención tocar un tema así.
Tao: Esta bien, hace tiempo nadie habla conmigo del tema. Mis padres murieron hace un par de años ya, yo cumplía 18 años cuando sucedió el accidente. Ellos regresaban de Corea, habían ido por una oratoria que daban con su clase. Fue entonces que ellos, sufrieron un accidente automovilístico. La lluvia había sido muy fuerte y la neblina no dejaba ver mucho…ese día nunca llegaron, y fue por las noticias que me entere de los hechos. El peso del mundo cayó sobre mi. Nunca me imagine que tuviera tan mala suerte. Y desde entonces no he dejado de pensar que todo fue mi culpa al pedirles que se apuraran para venir a tiempo.
Kris: Todos sufrimos en esta vida, pero se que no tienes la culpa, estas cosas pasan y no tienes que culparte nunca a ti mismo.