¿A DONDE SE FUE EL AMOR?
BY: YUMERYUSAKI
Capítulo I
Mientras vivió en su burbuja estaba bien, pero bien no era lo que él quería estar, lástima que se diera cuenta bastante tarde, solo hasta que la burbuja se rompió, empezó a ver con claridad las cosas a las que se negó una vez.
“No puedo. Estoy ocupado. Mañana. Hoy no, estoy cansado.” Eran las típicas frases que recibía cada que lo invitaba a algo, cada que le pedía salir. Ah, había olvidado una “ve tú, después te alcanzo” pero nunca llegaba, se quedaba horas esperando por alguien que sabía que no iría pero que de cualquier manera tenía la esperanza de que llegara, le abrazara, le diera un beso pidiéndole disculpas por el retraso. Fallo, eso nunca ocurrió.
Y ahora… ¿Por qué ahora? ¿Por qué espero tanto para prestarle una mínima de su atención?
Ahora que ya no la necesitaba… no igual.
— Kai espera… necesitamos hablar. —Gritaba un peli rosa dando grandes zancadas para alcanzar al batero.
—Hoy no puedo Aoi. Estoy cansado—Le regreso las palabras que una vez usara con él — Nos vemos mañana…
— ¿No vienes conmigo?
—No
—¿Qué pasa contigo? —Le detuvo por el brazo — hace días que no salimos, que no hacemos nada juntos, hace días que no hablas conmigo.
—Me pregunto…
— ¿Qué?
—Me pregunto si alguna vez hicimos algo juntos. Oh bien… — Guardo silencio pensándose lo que debía decir — Quieres hablar… hagámoslo. — sin esperar una respuesta emprendió nuevamente su camino.
Cuando Aoi llego al estacionamiento Kai hablaba con Ruki, quien al parecer le estaba esperando. El vocal volteo a verlo con odio figurando en sus iris…
¿Lo habré imaginado? Susurro al ver a Ruki sonriéndole a Kai.
—¿ El que…? — Volteo a ver al dueño de la voz, Reita se situó a su lado y volvió a preguntar — ¿Qué imaginaste?
—Oh no, nada… —respondió quitándole importancia al asunto — ¿Qué tanto tiene que hablar con Ruki? Tarda mucho…
—¿Vas a salir con Kai?
—¿Por qué te sorprende? Somos pareja, es normal que salgamos juntos.
—Sí, es normal… — respondió distante — Espero que esta vez sí lo hagas bien. Kai no va a esperar por ti siempre…
—¿De qué hablas?
—De lo obvio Yuu. De lo obvio… —la expresión de autentica confusión del peli rosa le hizo añadir — ¿No lo recuerdas? Kai siempre estuvo al pendiente de ti, pero tu escasa vez le acompañaste… Nunca llegabas a las citas. ¿Qué te hizo esta vez tomar la iniciativa? Saber que lo estabas perdiendo, he de suponer…
Aoi no tuvo tiempo de responder. Tampoco sabía que decir… él ni siquiera sabía que ante los ojos de todos estaba perdiendo a Kai. Se despidió con una leve inclinación de cabeza cuando el batero le hizo una señal para subir al auto.
La sonrisa que tenía en su rostro se borro de inmediato, cuando el auto se perdió de su campo de visión. “Podías haber seguido en tu mundo ignorando a Kai, por más tiempo, por mucho, mucho tiempo. ¿Qué tal para siempre?” pensó mordaz. Maldiciendo para sus adentros, no se percato del momento en el que el bajista se acerco.
—Así que te plantaron— aunque su voz denotaba burla, conocía demasiado bien a Reita como para enfadarse — Bueno, era obvio que Kai escogería a su novio antes que a su amigo…
—Sí, bastante obvio — respondió con acidez…
—¿Duele?
—No lo sé… dímelo tú.
—Un poco, sí — contesto riendo — Voy a casa de Uruha. Acaban de cortarlo y… alcohol gratis, ¿vienes?
Oh. Había olvidado a su castaño amigo. Emocionado con la cita con Kai, en ningún momento se preocupo por Uruha, ni siquiera se dio cuenta cuando se había marchado. Reprendiéndose mentalmente, acepto. Después de todo, ¿Qué hay mejor que dos hombres despechados y borrachos? Tres, por supuesto.
Sonrió con resignación al observar con atención el boleto para el cine. Todo había empezado por uno, pero ahora Kai no estaba… corto en cuatro el pequeño papel. Iba a tirar los pedazos por la ventanilla del auto, pero al final los deposito en su cartera.
—Reita — llamo al tiempo que estacionaba el auto — Aoi… y Kai… ellos van a arreglarse, ¿verdad?
—Probablemente… es probable — contesto jugando con las palabras, aun cuando estaba consciente que eso no lograría animar al vocal, ni a él mismo…
—El ignoro por mucho tiempo los esfuerzos de Kai por mantener a flote su relación. ¿No podía seguir ignorándolo hasta que ya no quedara relación que mantener? Kai la paso mal, el sufrió mucho, él lloro conmigo… el volvió a sonreír a mi lado, el…
—Taka — le cortó el mayor — Es inútil…
Ruki apretó sus labios, reprimiendo las ganas de llorar. Como si no lo supiera. Pensó dolido.
Bajo del auto empezando el recorrido al octavo piso donde sospechaba encontrarían a un Uruha borracho. Y así fue. Reita suspiro al ver el estado etílico en el que su amigo se encontraba. No llevaba ni una hora en su departamento pero ya había vaciado al menos una botella de sake. Ruki le arrebato la bebida a Uruha, hizo una mueca cuando dio el primer trago. El alcohol bajando por su garganta, dolía. ¿Desde cuándo duele tomar alcohol? Se pregunto mentalmente, mientras volvía a tragar el líquido. Oh sí. Desde que Kai prefiere irse con Aoi. Hasta antes de eso, el alcohol quemaba, ardía… pero nunca… Rio bajito llamando la atención de Uruha.
—¿Ya estas borracho?
—Aun no… pero espero estarlo pronto. — lleno hasta el tope su vaso.
—¿Qué paso? —pregunto al bajista, que también bebía ávidamente.
—Kai y Aoi. Se arreglaron…
—Oh. Bien, entonces bebamos hasta el delirio— alzo su copa, Reita y Ruki imitaron su acción —mañana no recordaremos esto.
Ruki sonrió asintiendo. Lo cierto es que él no olvidaría. Él no podía olvidar que en las últimas semanas había salido con Kai, él no podía ignorar… el no…
Horas después, cuando Reita y Uruha dormitaban más ebrios de lo que nunca estuvieron. Ruki no podía hacerlo. Ni siquiera se sentía borracho, incluso cuando había tomado casi lo mismo que Uruha. Y en esos momentos en que solo los murmullos incoherentes de sus amigos se escuchaban, él recordaba con pasmosa claridad. El inicio de todo.
*** *** ***
—¿Kai? — Llamo dudoso al ver la silueta del batero, se notaba tan frágil — ¿estás bien?
—Me planto — No dijo quién, pero Ruki sabía que se refería a Aoi. Lo escucho reír bajito y quizá porque el mismo estaba saliendo con alguien que no le tomaba en cuenta, pero sintió su corazón estrujarse cuando Kai termino de reír y le miro con esos ojos negros en antaño felices y que ahora solo trasmitían tristeza— toma, seguro a ti te sirven más que a mi…
Sin añadir más, salió del estudio. Ruki volteo a ver lo que Kai le había entregado. Boletos para el cine. La misma película que él quería ver desde hacia tiempo. ¿Por qué no lo había hecho? Lo recordaba, porque esa persona no tenía tiempo. Al menos no para él…
La mirada triste de Kai volvió a su mente. Y nuevamente sintió esa desazón en el pecho. ¿Por qué? se pregunto, pero no obtuvo respuesta. No una aceptable, después de todo ellos no compartían mucho, eran amigos, sí. Pero siempre prefería la compañía de Reita o Uruha. Eso…
Nunca se había dado cuenta que pese a llevar casi diez años como banda, él y Kai difícilmente se tomaban dos minutos para conocerse.
Quizá eso lo llevo a salir con Aoi. Pensó cuando hizo un recuento y percatarse que de alguna u otra manera, Aoi y Kai se habían recluido. En realidad… quizá ellos solo se habían apartado para no importunar la amistad de Reita, Uruha y… él mismo. ¿Por qué no se había dado cuenta antes? Kai era el nuevo, no había empezado de cero con la banda, eso probablemente lo había hecho sentir inseguro en más de una ocasión. Y Aoi, al no permanecer Yune en la banda también debió sentirse solo, la llegada de Kai había sido un soplo de alivio para él. Nosotros los excluimos, sin darnos cuenta, nosotros…
Una sensación amarga que vinculo con culpa le recorrió. Kai, lo siento. Susurro, extrañamente, se sentía más culpable con el batero que con Aoi. No se dio tiempo para analizar el porqué. Tampoco le importaba. Nunca es demasiado tarde, ¿cierto?
Y con ese pensamiento salió corriendo en pos del batero. Le dio alcance cuando estaba por subirse a su auto. Le llamo. Kai alzo una ceja sorprendido por la agitación de Ruki. ¿Ahora qué? Pensó fastidiado, pensando que quizá Ruki le diría que el manager había citado a una reunión de último minuto.
—¿quieres venir conmigo? —Alzo los boletos, Kai le vio como si no comprendiera sus palabras — Seria una pena que el otro boleto se perdiera… además tú también quieres ver la película, ¿no? — Sonrió nervioso — Entonces…
— Estoy seguro que preferirías ir con Reita o con Uruha… — respondió con simpleza, pero Ruki comprobó que su teoría de recién era verdadera… — No tienes porque invitarme a mi solo porque te di los boletos…
—Sí, bueno… solo pensaba que sería divertido. Porque no ir juntos (?)
—¿Estás seguro que quieres ir conmigo? No es como si no tuvieras otras opciones… — Ruki hizo una mueca de disgusto al darse cuenta que Kai se refería a su pareja. Iba a darse por vencido cuando lo vio sonreír. Pensó que quería seguir viendo más sonrisas de Kai — Oh, así que soy tu última opción. Bien, tu también lo eres… vamos.
Frunció el ceño, listo para replicar. El solo estaba siendo amable, Kai no tenía por qué ser tan grosero. Su reclamo quedo olvidado al verlo sonreír nuevamente. Y entonces entendió… Kai en realidad estaba nervioso. En los diez años que llevaban de conocerse –tomando en cuenta cuando Kai aun estaba en Mareydi†Creia– nunca habían salido juntos. Solos. Un suspiro de alivio salió de sus labios y sonrió. Sería interesante…
Y vaya que lo fue.
Riendo a carcajada limpia salieron del cine. Algunas personas les habían reconocido y tuvieron que esconderse por más de media hora en el baño. Habían hecho malabar y medio para escabullirse.
— ¡Fue tu culpa! — se habían acusado al mismo tiempo. Provocando más risas.
—Tengo hambre… Kai y si me preparas algo para cenar— había tentado el vocal, pero el batero estaba lo suficientemente exhausto como para querer cocinar.
—¿Y si mejor vamos a un restaurant? — Ruki asintió no muy convencido — tu pagas — se apresuro a aclarar, ganándose un bufido, Kai rio divertido.
La comida había resultado ser la mejor parte. No solo se habían divertido, también platicaron a gusto, tanto, que olvidaron que estaban en un lugar público. Antes de que las meseras empezaran a armar jaleo, pagaron la cuenta y se retiraron. Y la crítica a la comida y al lugar no se hizo esperar.
—Cocina mejor Kai-kun — empezó Ruki — la próxima vez tienes que preparar algo para mí.
—¿La próxima vez? — pregunto extrañado. Pese a que se habían divertido, no esperaba que Ruki quisiera salir nuevamente con él.
—¿Por qué? no quieres…
—No es eso… solo… — Ruki alzo una ceja interrogante. Kai sonrió agradecido. Ese día no sería malo cuando lo recordara — ¿Qué te gustaría que cocinara? — Ruki sonrió ampliamente ante la pregunta…
Al día siguiente Kai no estaba triste por el rechazo de Aoi. Se encontró feliz, remembrando su salida con Ruki.
Los brazos de Aoi le rodearon y él se acomodo a gusto en ellos, mientras esperaba a que los chicos llegaran para el ensayo. El último, como siempre, fue Ruki.
Kai no esperaba que el vocal llegara, le sonriera ampliamente y le dijera infantilmente: ¿te acuerdas de ayer? Fue divertido. Pero tampoco espero que le tratara con más frialdad que antes. Aoi le dejo ir y el ensayo comenzó.
Un día, tras otro… y no hicieron comentario alguno. Hasta que…
—Kai no quiero ir… estoy cansado, vamos otro día, sí…
—¿Cansado de qué? No has hecho más que yo. Anda vamos…
—¡NO! — respondió tajante
— Todo el maldito día te la pasas con esa cosa — exclamo herido —Nunca tienes tiempo para mi, te vale lo que yo hago o dejo de hacer… ¡ten la decencia de ponerme atención cuando te hablo! — grito arrebatándole el móvil de las manos.
—¡Regrésamelo!
—Oh, Así que lo quieres… pues ve por el…— Dijo arrojando el objeto por la ventana — pero asegúrate de salir de la misma forma.
Aoi lo miro furioso y salió dando enormes zancadas. Kai se dejo caer sin el menor cuidado en el sofá. Entonces se dio cuenta que en el lugar había un testigo del incidente, se mostro apenado hasta que vio el celular en las manos de Ruki. Y la furia regreso a él.
Aun sorprendido por el arrebato de Kai, el vocal se quedo inmerso, sonriendo para sus adentros. Volteo a ver a Kai, quien tenía la mirada fija en su móvil, viendo peligrar su teléfono lo escondió tras de sí. Olvidando por completo lo que había estado haciendo, se atrevió a bromear.
—Bueno, al menos Aoi tendrá algo interesante que twitear: Líder-sama se volvió loco y mato mi teléfono. Un minuto de silencio.
—Sigue con eso y el minuto de silencio será por alguien más — contesto mirándole fijamente, para a continuación añadir — Bien podría hacerme una cuenta más tarde excusándome por tener que buscar un nuevo vocal.
—Sádico —respondió ante la amenaza.
—Enano — se defendió.
—¡te odio!
—Yo también…
Después de su amistoso intercambio de palabras, Kai hecho a reír, poco a poco sintió como la tensión se iba. Volteo a ver a Ruki para disculparse, lo olvido cuando también lo vio reír. Quizá las disculpas no eran necesarias…
—Antes de que me asesines brutalmente, te gustaría ir a esa exposición que mencionaste antes (?)— propuso el vocal.
—Seguro que no quieres twitear en tus últimos minutos —le siguió el juego — podrías arrepentirte después…
—Me arriesgare— contesto llevándose la mano al pecho en señal de autentica resignación.
—Oh bueno, que conste que quise darte una oportunidad. — Dijo poniéndose de pie — Mañana es el último día, ¿vamos ahora?
—¡Sí! — contesto entusiasmado. Kai alzo una ceja pero no dijo nada. —Solo dame un minuto, ahora te alcanzo — alzo el móvil. El batero hizo una mueca de disgusto. Empezaba a odiar esos aparatos. A paso lento se retiro del estudio.
—¿Terminaste de escribir tu último tweet? — pregunto cuando Ruki le dio alcance
—Sí. Escribí: adiós mundo cruel. Líder-sama me librara de ti—bromeo. Kai sonrió…
—Creí que le ibas a quitar la primicia a Yuu y escribir que salvajemente le arrebate la vida a su celular e iba ahora por la tuya…
—Pensé en hacerlo — contesto al tiempo que abrochaba el cinturón de seguridad. — pero sería muy cruel para él…
— Si que lo seria —el tono dolido volvió a su voz. Suspiro y pregunto… — ¿Qué fue lo que escribiste en realidad?
—Oh, bien le mande un mensaje a… ya sabes. No espero que me conteste, pero al menos cumplí con avisarle que si quiere sexo que vaya a buscarlo a otra parte porque hoy no estaré disponible — Contesto como si no fuera importante. Kai recordó que Ruki tenía una relación muy parecida a la suya. La única diferencia es que a Ruki parecía no importarle mucho —Por cierto, ¿me dejas quedarme contigo? No quiero regresar y encontrarlo…
—Oh… Sí, claro… — acepto. Después de todo Aoi estaba lo suficientemente molesto como para querer verlo. Al pensar en eso se decidió, tomo otra avenida que le alejaba de la exposición…
—¿Qué haces? Era la otra…— Kai no contesto, minutos después aparcaba el auto en un supermercado. Se coloco unos lentes oscuros y subió la bufanda cubriéndose la boca. Sin entender, Ruki le imito. — estás loco, ¿sabías?
—Solo un poco… — se giro hacia al vocal y le ayudo a colocarse la bufanda — Estaba pensando que hoy podemos tener ese banquete del que hablamos la vez pasada. Mañana podemos ir a la exposición. Hoy cenemos sopa de miso…
—Pero… — empezó dudoso. Kai pensó que iba a negarse, pero lo siguiente que dijo Ruki le hizo olvidarse de eso último — también quiero espagueti y doria y…
—Sí, si… ya entendí. Ahora vamos a comprar todo lo que necesitaremos.
*
—¿Cómo le haces? — Pregunto Kai terminando la comida de su plato — quiero decir, no pareces mínimamente afectado por su falta de atención.
—Se te ha ocurrido pensar que no todos babeamos por otra persona como es tu caso con Aoi— respondió con desagrado por tener que sacar a colisión a esa persona y a Aoi.
—No, nunca lo he pensado… —respondió distante — para mi, si estas con una persona es porque hay amor. Sexo se consigue fácilmente pero…
—Entonces porque no lo dejas. No parece que Aoi esté muy interesado — al ver la mirada dolida del batero se arrepintió de lo dicho. — ¿podemos dejar esta conversación? No es agradable… —Kai asintió.
Sin añadir nada, se puso de pie y empezó a llevar los trastos sucios al fregadero. No regreso a donde estaba Ruki. Se dispuso a lavar los trastos sin prestar atención a nada en especial. Un ruido le saco de su letargo.
—¡Deja! Yo lo hago — dijo al vocal cuando este se disponía a ayudarle.
—Lo siento— contesto, sin hacerle caso. — No debí decir eso…
—Sí, no debiste — contesto. Ruki se hundió al escuchar las palabras del batero — no debiste proponer hacer la sopa de miso, estaba salada…
—¡Me asustaste! Creí que… oh lo siento
Se disculpo una y otra vez, tratando de no reír ante la expresión sorprendida de Kai al verse empapado con el agua de los trastos…
—Lo hiciste a propósito, ¿verdad? — acuso divertido. Ruki no tuvo tiempo de negar, porque Kai ya había tomado un vaso y lo había llenado con el agua espumosa para terminar vaciándolo en la coronilla del vocal. Este se estremeció por el frio cuando gotas de agua se colaron por su cuello.
Ruki volteo a verlo amenazante. Lleno su vaso de agua lista para arrojársela a Kai…
— Ruki, no… espera. Aleja ese vaso de mí. ¡Ruki! —Grito al sentirse empapado
—Eso te ganas por buscapleitos — contesto riendo ampliamente — ¡No espera! Kai tú eres un chico bueno, no quieres hacer esto, no… — una nueva ola de agua le golpeo en todo el pecho. Y la cristalina risa del batero no se hizo esperar…
Casi una hora después, tiritando del frio Kai secaba su pelo después de una ducha con agua caliente. Empezó a reír al ver lo grande que le quedaban sus camisas y pantalones a Ruki.
—¿Seguro que no tienes algo más pequeño? — pregunto con un puchero que a Kai se le antojo la mar de ternura.
—Eso es lo más pequeño que encontré… no es mi culpa que seas tan enano—Ruki le miro feo.
—Las fans dicen que me veo tierno— contesto haciendo su cabeza a un lado y con sus manos imitaba unas orejitas.
—Te ves tierno — respondió. Ruki se sonrojo. — ¿quieres dormir ya?
—Sí, claro… yo me quedo aquí. — contesto saltando sobre la cama
—Esa es mi cama… tu puedes dormir en la habitación que a veces usa Yuu — Ruki hizo una mueca de disgusto.
—Prefiero quedarme aquí. Duerme tú allá.
—No voy a dormir en un lugar que no sea mi cama.
—Bien, entonces durmamos juntos — Kai abrió la boca para replicar, pero las palabras de Ruki tomaron significado en su cabeza.
—Ruki…
—Solo dormir… — se apresuro a aclarar al escuchar el tono de advertencia de Kai — pervertido — susurro por lo bajo, pero lo suficientemente alto como para que Kai escuchara.
—Yo no soy el que quiere dormir en la cama de otro — se defendió — Pero no lo decía por lo que estas pensando… es solo que… — se sentó en la cama, cerca de donde Ruki estaba y le susurro confidencial —Suelo dormir desnudo — el sonrojo de Ruki creció hasta convertir sus mejillas en unas adorables carmín.
—Pervertido— volvió a repetir. Y Kai rio sonoramente.
Después de una interminable disputa sobre donde dormirían. Ambos optaron por dormir juntos… solo dormir.
Cuando al día siguiente Ruki llego junto a Kai nadie hizo comentario alguno. A excepción de Reita que se burlo por lo grande que le quedaban las ropas. ¿Estaba muy grande el muerto, Taka? Había preguntado empezando a reír, Ruki alcanzo a ver a Kai cubriéndose la boca para evitar que su risa fuera audible. Un zape al bajista y no hubo otro comentario parecido.
En la tarde, con el mejor disfraz que encontraron asistieron a la exposición… ese noche Ruki se quedo nuevamente en casa de Kai. Y nuevamente, solo durmieron juntos.
Dos o tres salidas cada semana. Y de esa manera el lazo que cada uno mantenía con sus respectivas parejas fue desapareciendo sin que ellos se dieran cuenta.
En algún punto, Kai había dejado de insistir a Aoi para salir juntos, en su lugar invitaba a Ruki. Quien aceptaba encantado. Los únicos que habían visto los cambios habían sido Uruha y Reita, pero no tuvieron valor para preguntar, aunque era más que evidente que tanto Ruki se mostraba interesado en Kai como viceversa. Guardaron silencio.
Reita, quizá por mantener un enamoramiento por Aoi. Y Uruha porque estaba más interesado en su relación tormentosa que en pensar algo coherente. Lo cierto, es que aun con eso estaban preocupados, sin embargo sus amigos estaban bastante grandecitos como para saber lo que hacían. El silencio se extendió, semanas, meses.
Hasta que Aoi un día despertó en su departamento. Solo. Hacía mucho que Kai no le invitaba a nada, se encontró extrañándolo…
Y por primera vez en muchos años tomo la iniciativa de invitar a Kai. Todos, incluido el batero le miraron sorprendidos. Confundido volteo a ver a cada uno de sus compañeros, en la mirada de Ruki encontró algo parecido a la rabia, pero no le prestó atención.
“No puedo Yuu, estaré ocupado” Había sido la seca respuesta que el batero le había dado. Aoi entonces no entendió el porqué de la expresión satisfecha de Ruki. Dos veces más le invito, teniendo una respuesta semejante a la primera.
Cuando en la cuarta ocasión Kai se había negado. Aoi dio gracias a dios porque solo ellos estuvieran en el estudio. Lo gritos, los reclamos no tardaron en hacer eco, pero a Kai parecía no importarle sus razones, simplemente se mantenía en el rotundo no.
Y sin darle tiempo a insistir Kai salió rumbo al estacionamiento. Aoi no se había dado por vencido y salió tras él. Hasta que consiguió que Kai aceptara…
*** *** ***
Ruki se despertó de un salto. Le dolía el cuello, masajeo un poco mientras observaba el tiradero que habían hecho en su borrachera. Un hormigueo en su cabeza le hizo saber que en minutos una descomunal jaqueca le atormentaría. ¿Qué hora era? Busco a tientas su móvil. Las 7 con 52 minutos. Era hora de darse un buen baño para ir a la compañía.
La cabeza empezó a martillarle sin tregua y el móvil no se la puso más fácil. Recogió el teléfono y acepto la llamada… la voz de Kai le termino por despertar…
—…así que se cancela la reunión de las 10 — con que el manager estaba enfermo. Bien pensó más animado. No le duro mucho — No tengo ánimos para ensayar, y Aoi prefiere quedarse en casa también… ¿Estas con los chicos? Les llame pero nadie me contesto, ¿podrías avisarles?
—Yo les digo — accedió de mala gana. No por tener que dar el aviso, si no por saber que Aoi se había quedado con Kai, y sin poder evitarlo pregunto… — ¿te arreglaste con él?
—Eh… si... lo siento…
—¿Por qué te disculpas? No es como si tú y yo… —
—Sí, bueno no es eso… Es por lo de hoy… no podre ir… lo siento.
—Entiendo, está bien… no te preocupes, creo que también saldré con… ya sabes… hace tiempo que no lo veo — rio nervioso, consciente de la mentira…
Escucho a Kai despedirse. La sonrisa que había mantenido al escuchar la voz del batero se borro. ¿Así terminara todo? Se pregunto y la respuesta que sospecho no le gusto. Ahora ni siquiera tenía pareja, había terminado con él tiempo atrás para no tener que poner excusas a las salidas con Kai.
—¿Qué pasa? — pregunto una voz adormilada. Ruki le sonrió a Uruha…
—Se cancela el ensayo de hoy… — contesto tratando de sonar alegre. Uruha alzo una ceja interrogante…
—¿Entonces porque parece como si te hubiesen dicho que nunca volverás a cantar? — tendió sus brazos y Ruki se refugió en ellos.
—Aoi paso la noche con Kai… están juntos — respondió con voz ahogada… Uruha pasó su mano por los enmarañados cabellos del vocal. Mimándole… Reita a su lado escucho la conversación, le sonrió resignado al guitarrista y cerró los ojos fingiendo volver a dormir.
*
La situación para Kai no era más llevadera. De alguna manera, que no lograba entender, la felicidad que había sentido cuando Aoi se disculpara se había esfumado con las palabras de Ruki. Iba a salir con ese hombre que no le prestaba atención ni siquiera cuando estaban en el mismo pasillo, pero algo que también le dejo un mal sabor de boca fue que Ruki no le diera mucha importancia a que se había arreglado con Aoi y por lo tanto no saldrían con la misma frecuencia. ¿Es que solo él lo resentía?
No tuvo tiempo para pensar en nada. Aoi le abrazo por la espalda, depositando su cabeza en la curvatura de su cuello. ¿Por qué esa acción ya no le llenaba de felicidad como antaño?
Inconscientemente huyo del toque del guitarrita.
En el desayuno, Aoi conto algún chiste y aunque le pareció gracioso, pensó que Ruki no era de las personas que se atreverían a contar uno. Para el momento en que le toco lavar los trastos y Aoi se le unió, recordó con añoranza los juegos de la primera noche en que Ruki se quedo en su casa. En mi cama… añadió mentalmente.
Todo el día se la paso comparando las actitudes del guitarrista peli rosa con las de Ruki. Incluso cuando algunas le parecían demasiado infantiles, en el vocal le parecían que eran adecuadas, no así cuando se trataba de Aoi.
¿Que está mal conmigo? Pensó frustrado cuando se negó a tener sexo con Aoi. El guitarrista se conformo con la excusa de estar cansado y se recostó en la cama abrazando su cuerpo. Sus manos son más grandes que las de Ruki. Pensó al sentir el tacto de las tibias manos sobre su cintura.
Y por primera vez. Deseo que el cuerpo de la persona que dormía a su lado fuera más bajo, que su cabellera fuera castaña y no rosa-friégame-la-vista. Por primera vez deseo que la persona a su lado fuera un vocalista que hablaba mucho y no un guitarrista que se la pasaba todo el día con el twitter.
Definitivamente algo está mal contigo, Yutaka. Se dijo, y tratando de reparar sus deshonestos pensamientos abrazo el cuerpo del mayor, pero allá en la inconsciencia, remembraba los días y noches que paso con Ruki.