Capítulo 1: Ha na.
Habían pasado tres días. Se habían ido a comprar y nunca volvieron. A las siete de la tarde se les informó a los amigos más cercanos de ambos que Se7en, el gran cantante y su, recién esposa, Park Han Byul habían fallecido en un accidente automovilístico. Ya habían pasado tres días desde entonces, el velorio había sido demasiado triste y a su funeral asistieron muchas personas, tanto famosos como fans de ambos.
Y hoy era el día. El día que debían decidir lo más importante, que pasaría con su hija de apenas cinco meses de nacida. Estaban esperando para que el juez dijera algo o diera alguna indicación. Estaba la YG y varios amigos de la pareja, pero no había señales de familiares cerca.
Al funeral habían asistido los padres, pero ninguno de ellos nunca estuvo de acuerdo con su relación por lo que tampoco tenían intención en saber de la bebe. El juez revisó unos papeles y luego alzó la mirada.
-Procederé a leer las palabras del testamento de Se7en, él lo escribió hace exactamente diez meses atrás:
“... Por último, y no menos importante tengo que pedirle un favor a dos personas importantes en mi vida: Seung y Ji, si algo llegase a pasarme, lo cual no creo porque yo soy muy genial, quiero que cuiden de Han Byul como si fuera un tesoro, si algo le pasase los mataré y, por otro lado, como buenos futuros padrinos y mejores amigos que puedo tener quiero que cuiden de Ha Na, ya sé, todavía no nace, pero ya saben, estoy muy feliz y también me agrada la idea de que ustedes serán sus padrinos. Quiero que en cualquier caso cuiden de mi niña, ¿sí? Si le pasara algo, ¡ni siquiera piensen en aparecerse en el cielo!... De todas formas, creo que me queda mucha vida todavía, quiero ver a mi bebe crecer junto con mis amigos…”
Lágrimas salían de los mencionados y de la gente que estaba ahí en ese momento, nunca pensaron que algo como eso sucedería y menos de una manera tan catastrófica.
-Bien, como dice aquí… los que se tendrán que hacer cargo de la bebe son los señores Choi Seung Hyun y Kwon Ji Yong.
-Esto debe ser una broma… -Seung Hyun se paró de su silla de un salto al mismo tiempo que su líder.
-N-no puede ser… -el rubio aún estaba atónito con lo que escuchaba.
-Bueno, hay opciones… el abuelo de Han Byul, un señor que tiene que estar con tubo de oxigeno o puede ser la prima de Se7en, una mujer de la que no hay rastros y bueno, sus padres… no han dado señales de aparecer, están de viaje y no hemos podido comunicarnos con ellos. Al parecer no tienen intención de volver al país, ya saben, no querían que ellos se carsaran así que tampoco quieren saber de la niña, por lo tanto, ustedes se quedarán con la custodia de Ha Na.
Los cercanos y amigos comenzaron a irse y ambos chicos quedaron mirando el coche de la bebe, estaba durmiendo… ellos eran los padrinos, era verdad, pero ¿cuidar a un bebe? ¿En qué estaba pensando Se7en? Ji Yong miró a su mejor amigo intentando buscar respuesta pero este estaba tan perdido como él.
-Bueno, deberían pensar quien será mamá y quien papá–dijo un risueño Seung Ri.
-¡No juegues si no quiere morir! –dijo Ji mientras le hacía una señal a Seung para que llevara el coche.
-¿Por qué tengo que llevarla yo? –Reprochó el mayor.- Tú pareces más una mamá
-¿Tú también quieres morir? –agarró el coche mientras le hacía un desprecio al mayor.
Era verdad que eran mejores amigos de toda la vida y se entendían muy bien, pero un bebe era demasiado para ellos, dos hombres, cuidando de un bebe se cinco meses, ¡era absurdo!
Ante ellos segó el presidente de la YG mientras observaba a la bebe y aparecían los demás integrantes de la banda.
-Bien, no podemos hacer nada. Es el veredicto del juez –comenzó el presidente mientras observaba a la niña dormir-. Ustedes son sus padrinos y lo único que ella tiene ahora, no pueden dejarla sola. Creo que sería bueno que se cambiaran al apartamento de Se7en después de todo queda a dos casas de la de Big Bang, ahí están las cosas de Ha Na y será más cómodo para todos.
-Nosotros prometemos visitarles todos los días, hyungs –dijo un sonriente Seung Ri.
-Ustedes tienen ese espíritu de padres, lo sé –dijo Daesung mientras le hacía cariño a la niña dormida.
-No podemos dejarla, Seung… -dijo un Ji algo preocupado mientras miraba a la bebe-. Era nuestro mejor amigo… y es nuestra ahijada…
-Lo sé… -seung estaba preocupado, nunca había cuidado de alguien, pero lo haría lo mejor posible- Yo… creo que seremos capaces de hacerlo…
-¡Excelente! –dijo un orgulloso Taeyang mientras les daba una palada en la espalda a ambos- Nos iremos, si necesitan algo nos pueden llamar. No se preocupen, los asistentes del presidente cambiarán las cosas de departamento.
Taeyang estaba contento, sabía que ellos querían mucho a Ha Na, pero estaba seguro que esto les traería problema a los dos. Desde ahora todos les cambiaría ¿Serían capaces de seguir su amistad con una bebe de por medio?