Del libro que Seungri alguna vez pensó publicar.
Entre libros, frases, canciones y situaciones viene tu recuerdo hacía mí, pareciera que apenas ayer te conocí, pareciera que el día de ayer apenas me topé con tu presencia sin saber que esta sería totalmente indispensable para mí, destino puedes llamar, casualidad, prefiero no pensar, tu vida, la mía, unidas en algún punto de nuestra vida, lastima, sería un momento fugaz, un momento que como vino, su adiós dio.
Y los días pasaron, no me preocupe por el futuro, mi presente era lo más valioso porque tú estabas a mi lado, quien iba a decir que no vería venir aquella separación, causalidad… coraza de acero que siempre pusiste a tu alrededor. Yo sólo me preocupe por gozarte aquellos días… para respirarte… para sentirte y aprenderte, no pensé en el futuro, porque mi futuro eras tú… cegado en ese tiempo. Ahora retiré el velo que me mantenía en la penumbra y en mi futuro no te veo más.
No se aún porque nuestros gustos eran tan parecidos, temas de conversación que de la nada salían, experiencias similares, lecturas, palabras, pensamientos compartidos… fue esto el presagio de que nuestras esencias juntas vivirían poco tiempo? Realmente no lo sé, no sé cuándo te comencé a amar, cuando mi manera de vivir se acoplo a la tuya, no supe nada de eso… no supe cuando te tuve, pero sobre todo, el dolor más grande, lo que en su momento no supe… el momento en que te perdí…
Mi vida contigo se llenaba, felicidad tu presencia me brindaba, tristeza lo que a tu ausencia le acompañaría, incluso las peleas eran hermosas, nunca había sentido aquello, el hecho de amar cualquier cosa de alguien más, el hecho de pensar más en alguien que no fuera mi ser, un adiós cruel me dejaste, sin pronunciar palabra, sin dejar pisadas… sólo dejando huella, marca y un gran eco en mi corazón al marcharte, tú, tan libre, tan capaz… tan fugaz… tú mi amor, yo, tu nada quien a tu partida solo resignación quedó.
Lamentando tu adiós día y noche, patético ser en lo que me convertí, perdí tu presencia cerca de la mía pero sobre todo, perdí mi felicidad… pude perderte… y sigo viviendo porque… puedo perder todo, pero nunca a mí mismo.
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Bien, sé que es posible nadie lea esto, que mis sentimientos y mi historia se queden solo en este papel, en este diario que en su mayor parte contiene cosas sobre él que sobre mí, nunca debí dejar llevarme por la situación, no debí simplemente confundirme con él, si tan solo hubiera seguido mi camino como hasta ese entonces lo hacía, no estaría en esta situación de desesperación, pero como bien dicen, él hubiera… no existe, y si, todo fue a causa de mis decisiones, muchos pueden decir que han sido víctimas del destino, yo… no soy una víctima, porque bien pude haber dicho que “no”, ante la situación a la que dije “si” y es con este sí, con el que todo empezó, con el que sin saberlo de manera exacta me enamore de Kwon JiYong.
-Hola panda, di “ah”-quien me decía eso no era nadie más que Jiyong, aquel chico que pienso a media escuela le gustaba, hace poco que nos conocemos, en realidad, nos conocimos ayer, así que no sé por qué se toma tanta confianza conmigo ofreciéndome de su almuerzo y más aun esperando que lo coma directo de su cuchara, me parecía tan extraño, pero bueno, mi madre siempre me ha enseñado que debo ser educado, así que solo comí lo que el rubio, de estatura media y muy delgado por cierto, me ofrecía.
-Gracias hyung- solté una vez había terminado de comer ese bocado- Por cierto, como sabes que me dicen panda? Nos conocemos de apenas ayer y nunca habíamos comido juntos o charlado lo suficiente para que lo sepas- lo mire directamente a los ojos, no tanto por la curiosidad, quería ver su expresión al decirlo, por qué? Realmente no lo sé.
- Uhm… pues he escuchado mucho de ti, tus amigos se la pasan diciéndote panda, es por eso que lo he dicho, te molesta?- me pregunto mientras tomaba una cuchara de su almuerzo comiendo lentamente- Para nada-contesté- Solo tenía curiosidad.
-Está bien, pero dime, cuéntame cosas sobre ti, solo sé que eres un panda y que eres menor que yo- me dijo sin dejar de comer, se veía de cierta manera algo adorable-
-Pues yo… tengo novio- dije algo dudoso, él era un extraño, pero aun así me inspiraba confianza… realmente qué pensaría de mi al decirle eso?... nunca le había dicho a nadie sobre esto, pero él lo sabía apenas me preguntaba algo sobre mí-
-woow, en serio? Bueno, supongo eres feliz no?, no te preocupes, a mi realmente no me interesan las preferencias sexuales de las personas, a final de cuentas es solo amor no? Si ambas personas se aman, no veo el porque ser marginado por la sociedad como diferentes o repugnantes- lo miré con cierto asombro, parecía muy liberal, eso me agrada, definitivamente, esto sería una gran amistad, pensé-
-Quitando el hecho de que tienes novio, que más es de ti?- volvió a cuestionarme aquel chico-
-Pues, me gusta leer, el invierno, la lluvia, el azul, comer sushi, sin salmón porque soy alérgico…, que tal tú?
-Yo… soy una mala persona que disfruta del sufrimiento de los demás- me dijo sonriendo de manera ladina aquel chico que se encontraba frente a mi, que cosas habrá vivido para que dijera eso? En realidad que fue lo que causo que pensara de esa manera, yo creo que no hay nadie que pueda ser de esa forma, quien podría ser feliz con el dolor de otras personas? En fin, solo le dije lo siguiente-
-No creo que seas malo, simplemente te han hecho demasiadas cosas dolorosas que por eso piensas eso, pero no creo que seas una mala persona.
- Sabes? A mí siempre mis parejas me han tratado como si fueran mi madre, fumo, bebo y en alguna ocasión consumí drogas, siempre todos preocupándose por mí, pero nadie me brindaba lo que yo quería, amor y un apoyo, no lastima.- era verdad lo que decían, las apariencias engañan, el no se veía como ese tipo de persona, pero bueno yo no puedo hacer nada contra eso cierto? Es su forma de vivir, y quien soy yo para cambiarla?-
-Bueno, yo no soy quien para juzgarte, si quieres un amigo, aquí estoy yo, pero no te pediré que dejes de ser lo que eres, si eso te da felicidad, adelante sigue como estás, sino, tu eres libre de escoger el camino que desees seguir, yo no intentare tratarte como una madre lo haría, sin embargo, si algún día necesitas ayuda, estaré para ti.- en ese momento solo escuche que me decía algo-
-Eres perfecto…- me dijo aquel chico y no entendí mucho, después de eso, mi celular sono, era Tabi, mi novio.