Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi Deseo por AnonimoHarui

[Reviews - 120]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Me siento algo mal, nadie comento nada en el otro capitulo, a excepcion de:

 Maria-sama

fercita1997

Les agradesco de todo corazon, ustedes me animaron ya que esos dias tuve mucha depresion por asuntos. 

Fercita, lamento de que no pude hacer tu ItaDei, pero solo por ti, te prometo que lo hare y lo publicare dedicado solo para vos. Espero que cuando lo haga te guste.

Para los que no comentaron, esta bien, no siempre un tiene tiempo y yo lo se. Jeje.

Bueno aqui esta el siguiente cap. ya estamos en el 12, es mas corto que los otros que ej echo y me siento mal por eso, pero el proximo sera normal como siempre lo hago, largo o tal vez mas largo, depende.

Jajaja, bueno sin mas demora les dejo leer tranquilos. Nos vemos abajo.

Capitulo12.Los celos azabaches.

 

 Naruto

Estábamos terminando nuestros helados ¡¡que rico que es este helado!! ¡¡Más por estar Deidara!! Me encanta que este aquí, pero aun así siento una mirada, mejor unas miradas, de parte de los dos hermanos, siempre me dije que estos dos eran muy distintos para ser hermanos, ya que Itachi es muy alegre, divertido y carismático, mientras que Sasuke-teme, es muy reservado, serio, engreído, frio, temperamentoso, y bueno, es muy diferente a Itachi, aunque ahora, ambos comparten algo, una mirada extraña e inquietante, a mí y a Deidara nos están poniendo incomodo. Ojala sepa porque esa mirada enojona que tienen hacia nosotros, pero no es bueno preguntar ya que de seguro se sentirán ofendidos. Tratamos de terminar nuestro helado, ignorando aquellos orbes instigadores y a decir verdad, pudimos. Deidara y yo tenemos una conexión fuerte, no necesitamos de palabras para entendernos, solo una mirada, un gesto, cualquier cosa que nos digiera lo que uno piensa y siente, y funciona, para nosotros.

Narración normal

Gloriosamente terminaron todos sus pedidos, empezaron a hablar un poco antes de irse. Naruto hablaba con todos, Sasuke miraba y a veces respondía con un “Hm”, lo que para muchos les bastaba. Deidara al igual que Naru, hablaba de cosas particulares y para todos, la conversación era ameba, pero aun algo les estaban indagando a los Uchiha.

-Puedo… ¿Hacerles una pregunta? – Dijo algo dudoso el azabache mayor.

- Claro Itachi-kun ¿Qué es? – Dijo algo confundido Naruto.

- Bueno… yo… quería saber cómo… ustedes… - Esto les sorprendía a los dos rubios, nunca imaginaron ver a Itachi nervioso. Pero Sasuke ya estaba exasperado.

- ¿Queremos saber cómo se conocieron? – Concluyo algo molesto Sasuke. Dejando a todos sorprendidos, pero Itachi le agradecía en el fondo.

- Ah… ¿Por qué quieres saber de repente? – Cuestionó Naruto.

- Por curiosidad. – Concluyo el Uchiha mayor.

- Oh, bueno…- Miro a su amigo y este con la mirada le dijo que era mejor decirle. Naruto asintió y el otro sonrió para que el menor le correspondiera, dejando molestos y intrigados a los azabaches. – Bueno verán… Deidara es mi… - Un sonido lo interrumpió para desgracias de los hermanos. – Oh, perdón, es mi celular. ¿Hai? Ah, oto-san…- sonrió muy feliz al saber que era su progenitor – Si, aquí estoy con él. Si, el también de seguro te extraño ¿Verdad Deidara?

- Claro que si – Naruto le poso el teléfono móvil cera de los labios para que hablara – Hola mí querido Minato, ya quiero verte.- Esto dejo helado a los Uchiha, ahora estaban con más dudas ante esto. – Jaja.- Naruto volvió el teléfono para continuar hablando.

- ¿Si papa?... Oh… Aja. Ok, nos vemos oto-san. – Colgó y miro a todos – Perdón, pero Dei y yo debemos irnos. Papa se entero que está de visita y no aguanta para verlo. – Dijo tranquilo y feliz.

- Se ve que tu padre quiere mucho a tu “amigo” – Dijo irónicamente a este, pero ninguno de los dos le entendió.

- Claro, después de todo, el lo conoce desde que era un bebe, es como si lo hubiera criado el mismo como otro hijo. – Volvió a decir inocentemente Naruto. Algo le molestaba a los azabaches y eso era gracias  a este nuevo sujeto que apareció. – Bien, nos vamos. – Se paró de su asiento – Vamos, Dei. – Camino unos pasos.

- Claro Naru-chan – Se paro y se acerco a Naruto y para sorpresa y disgusto de parte de los hermanos Uchiha, le tomo de la mano y este correspondió el apretón con una brillante sonrisa y un tenue sonrojo. – Vamos.

Esto los Uchiha no lo asimilaban, pero cuando reaccionaron se levantaron y llegaron hasta ellos.

-Esperen, yo tengo mi auto, podemos llevarlos. – Dijo este con la intención de pasar mas tiempo con ellos.

- Gracias Itachi-kun, pero preferimos ir solo ¿Verdad, Naruto? – El mencionado le respondió asintiendo muy feliz.

- Pero… creo que será más rápido – Con una gotita y una sonrisa tonta y forzada.

- Mi hermano tiene razón, para nosotros no es ninguna molestia. – Apareció  Sasuke con su samblaje relajado y las manos en los bolsillos.

- Oh, pero teme, nosotros no queremos…

- Ya dije que no es problema, dobe – Dijo anticipando lo que el rubio menor le diría.

- Oh… bueno creo que está bien, digo ¿Si estás de acuerdo Dei? - Dijo mirando a Dei subiendo la mirada.

- Claro, Naruto. – Se agacho un poco a este – Yo estaré de acuerdo con todo lo que tu estés de acuerdo. – Naruto se sonrojo y sonrió cariñosamente a Deidara, esto irrito a los hermanos ojinegros.

Todos iban caminando hacia el auto de Itachi, hasta que Sasuke se acordó de que ellos no habían respondido a la pregunta y recordando las imágenes de la heladería, lo hicieron molestar y desear más escuchar lo que iban a responder.

-Por cierto ¿Qué iban a responder ustedes? – Los dos rubios lo miraron confundidos – Sobre de cómo se conocieron.

- Ah, si… bueno… Naruto y yo nos conocemos hace mucho… él es mi amado ¿Uh? … - Un sonido se escucho, pero el Uchiha tenía el corazón y la intriga en la boca “¿Su amado qué?” Pero el maldito sonido de una bocina no dejo concluir al rubio mayor. Cuando volteo vio que era de un auto, un Seat ibiza de color gris, muy bonito. De ahí salió un hombre muy apuesto, era parecido a Naruto, solo que este era más maduro, no tenía esa marquitas en las mejillas y sus ojos eran más color celeste que azules. Dirigió la mirada a Naruto y Deidara y los saludó desde la puerta cerca de su auto. Naruto corrió hacia este sujeto y lo abrazo muy, muy cariñosamente, Sasuke estaba sorprendido y algo, muy molesto, pero se contuvo ya que tenía un presentimiento sobre quien era esta persona.

Deidara también se acerco a ese hombre y este le recibió con un abrazo muy amigable. Cuando los dos Uchiha estaba cerca de ese tipo, el lo vio salto a Dei y se presento.

-Hola, soy Minato Namikaze, soy el padre de Naruto – Sasuke cayó en cuenta que era verdad, sabia que había visto a ese hombre cuando era pequeño, a veces recogía a Naru de la escuelita o del parque, y además esa era su hipótesis, no había cambiado nada, se veía aun muy joven. – Oh… tú eres Itachi-kun y tú el pequeño Sasuke-kun, cuanto han crecido. - ¿Este hombre los recordaba? – Recuerdo cuando jugaban en el parque ustedes dos. Perdón, de seguro ahora piensan que soy un acosador o algo por el estilo, pero no. Naruto siempre hablaba de Itachi y de Sasuke. Si que ustedes peleaban de niños ¿Lo siguen haciendo? – Mirando a su hijo.

-De vez en cuando oto-san – Rascándose la mejilla algo apenado y sacando la lengua mirando hacia abajo como un niño. Su padre rio ante este gesto y le acaricio los cabellos a Naruto.

- Bien ¿Vamos a casa? – Los dos rubio asintieron, en un momento los azabaches pensaban que raro era estar en un ambiente donde había tres rubios de ojos azules muy bellos. Si esto era raro, pero nada incomodo.

- Nos vemos mañana teme, adiós Itachi-ku… Itachi – Itachi miro a Naruto y sonrió con un sonrojo y se abalanzo ante Naru.

- Kyaaaa, me alegra que estés empezando a llamarme así, no dejabas de mencionar una y otra vez el kun, pero ahora lo estas empezando a dejar, me da tanto gusto mi Naru-chan. – Restregaba su mejilla contra la de Naruto y este solo reía y decía que para y se calmara, esta escena molesto de sobremanera a una azabache menor y dejo confuso al rubio mayor y adulto.

- ¡¡¡Ya deja de hacer estupideces en plena calle!!! – Sasuke golpeo a su hermano mayor en la cabeza y este cayó al suelo. Naruto miro preocupado a Itachi y confundido por la actitud de Sasuke, pero se rio de la situación al igual que los otros dos rubios.

- Teme, como siempre haciendo reír en situaciones así. – Dijo Naruto sin mala intención. Pero Sasuke pensó otra cosa.

- ¿Acaso soy tu payaso o qué? – Dijo molesto, el rubio también se empezaba a molestar.

- No, no quería decir eso. Como siempre también te tomas todo muy a pecho – Cruzo de brazo y giro la mirada – Sensitivo. – Con voz baja.

- Yo no soy sensitivo, dobe. – Parece que lo escuchó y ahora está más molesto.

- ¡Claro que lo eres! ¡Siempre te enojas por todo y nada! – Le apunto con el dedo acusador.

- ¡Porque Itachi y tú siempre me sacan de las casillas haciendo estupideces! – Refunfuño.

- No es nuestra culpa que tú seas un amargado de la vida. – Acercándose al teme.

- ¿A quién llamas amargado, usuratonkachi?  - También se acercaba.

- ¡A ti teme! – Ya estaban sus frentes pegadas y sus vistas se les veía los rayos de enojo que chocaban.

Los otros mayores vieron la escena divertidos, Minato por ver que se llevaba muy bien con Sasuke, Itachi y Deidara pensaban igual. Pero antes de que empezara una pelea en la calle Deidara intervino diciendo que se calamara y que era hora de irnos. Naruto lo ignoró completamente diciendo que no se iba hasta poner en su lugar al baka de Sasuke. Como el aura entre ellos se volvía tensa y algo llameante trato de intervenir esta vez Itachi, diciéndole a su Ototo que ya era suficiente y se separara de Naru, que solo hacia una escena. Pero al igual que Naruto, Sasuke ignoro a su hermano diciéndole muy grosero y cortante, que no se metiera en lo que no le importa. Viendo la situación y prediciendo una futura batalla en la acera, como cuando eran niños en la plaza, Minato intervino esta vez.

-Neh, mi pequeño y querido Naru-chan, deja de pelear n plena calle. Vamos a casa ¿Si? – Dijo con una hermosa sonrisa que derretiría el mismo hielo. Naruto pareció reaccionar y se dirigió a su padre para abrazarlo dejando como tonto al Uchiha.

- Oto-san ¿Podemos hoy comer ramen? A mí me encanta el que tu cocinas. Por favor – Con una carita de niño suplicante y un tierno puchero.

- Claro mi precioso hijo, hoy te lo cocinare ya que mañana no trabajo – Naruto quedo sorprendido por esto, pero suelo su asombro dio paso a una bella y tierna sonrisa con un sonrojo que a los azabaches cautivaron.

- Hai, papa va estar en casa, eso me pone muy feliz – No quería, pero estaba por salirse las lagrimas, así que trato de pensar en otra cosa. – Neh, Deidara, papa va estar en casa mañana y hará hoy ramen. – Le dijo muy feliz.

- Si, eso es muy bueno Naruto. – Le contesto con una sonrisa - ¿Qué tal si vamos? De seguro debemos comprar esos ingredientes.

- Claro, es verdad Deidara, vamos – Naruto se separo de su padre y se dirigió a Itachi para abrazarlo para despedirse.

- Nos vemos Itachi… gracias por un lindo rato de paseo – Le dijo y este le sonrió tiernamente y le acaricio sus cabellos.

- Nos vemos Naru-chan, no te sobrepases con el ramen – En un tono burlón pero cálido. Al cual Naruto asintió para decirle que no prometía nada. - ¿Y para qué asientes? – Dijo riéndose.

- Nos vemos Itachi-kun, fue lindo verte de nuevo – Se acerco Deidara y le extendía la mano.

- Ah… si… nos vemos Deidara – Estrecho su mano y un rubor pequeño pero no notable apareció en sus mejillas. Mientras Minato se subía al auto, Naruto se acerco a Sasuke, este solo lo miro fingiendo indiferencia.

- ¿Qué quieres ahora? – Cortante, pero aun así Naruto le sonrió, haciendo que este se le aparezca un pequeño e imperceptible sonrojo.

- Nos vemos luego Sasuke – Y lo abrazo fuerte pero cariñosa y emocionadamente, por el ramen, pero también con signo de amistad. Sasuke se quedo helado, Naruto lo estaba abrazando, sintió como la sangre se le subía a la cara, pero no deseaba que ese momento termine. – Nos vemos, teme. – Agito la mano en forma de despedida, tomo la mano de Deidara y este lo siguió hasta el auto y se subieron. Minato saludo desde la ventana y los demás también y se fueron. Dejando a los Uchiha muy ensimismados y embelesados.

Cuando reaccionaron, ninguno de los dos por ahora se dirigía la palabra, solo caminaron hasta el auto de su hermano y ya adentro tomaron rumbo hacia su casa. Cuando llegaron, Sasuke inmediatamente entro en su habitación y se recostó boca abajo en la cama abrazando en su cabeza la almohada. Pensó en varias cosas, como ¿Quién era ese chico? ¿Qué significaba para el dobe? ¿Qué era del dobe? ¿Por qué no dijo su apellido? ¿Ocultara algo con eso? ¿Su hermano sentirá algo por Naruto o por ese otro rubio? ¿Por qué tienen tanta confianza? Ni con Sai ni Gaara era tan así ¿Por qué Naruto siempre buscaba, sin saberlo, la manera de irritarlo y ponerlo ansioso y celoso? Si lo admitía, era muy celoso de Naruto. Pero con todos esos y más pensamientos en su cabeza… solo la imagen de Naruto sonriéndole y después abrazándolo, sintiendo su calidez, su aroma dulce, su contacto eléctrico, su vos suave despidiéndose de él, su respiración en su hombro… todo… con eso todas las incertidumbres que tenía se iban. Le gustaba Naruto, enserio, le gustaba mucho.

 

Naruto

Ya llegue a mi casa, mi papa está preparando el ramen junto a mi queridísimo Deidara. Uno diría ¿Por qué Dei no dice su apellido? Bueno… la cosa es que se lo dijera, todo estaría perdido, para exagerarlo. Bueno lo que pasa es que, digamos que Deidara escapa de algo, y aunque… y si pronunciara el más mínimo rasgo de su apellido… eso lo encontraría. Por eso, vive solo, lejos, un lugar que ni yo sé y que no quiero que me diga por temor a que sea torpe y lo diga sin querer, de vez en cuando nos visita, y es lindo tenerlo aquí, lo quiero realmente mucho y no quiero que “eso” lo encuentre, ya que si lo encuentra… es posible que Dei sea muy infeliz. Ahora que lo pienso… ¿Tan malo es? Bueno, eso solo lo sabe él y quiero andar de metiche, no hasta que un día me diga que se calmaron las cosas, cuando él me diga eso, Ja, lo bombardeare con miles de preguntas. Soy malo, lo sé, pero que se le va a ser a mi curiosidad. Mejor bajo, ya termine mis deberes, lo quise terminar rápido para estar con mi oto-san y Dei.

Baje rápido las escaleras y fui a la cocina, ahí estaban mi papa y Deidara cocinando mi exquisito ramen. Ya estaba ansioso, pero también quería ayudar.

-¿Puedo ayudar en algo? – e acerque a la encimera donde estaba picando las verduras.

- Hai, hijo. Puedes ir haciendo la pasta, ya está ahí la masa, solo tienes que…

- Lo sé oto-san, recuerda que no solo soy un degustante de ramen, sino que soy todo sabiendo de esto. – sin más que decir, me fue a otro extremo de la encimera y empecé a mazar la masa en forma circular para que tenga una buena consistencia, a golpearla para que tenga una gran firmeza y estirarla para hacer las pasta largas, definidas y delicadas.

Al rato ya estaba cocinándose la delicia a fuego lento. Estaba ansioso, casi nunca mi padre preparaba ese manjar, la manera que él lo hace es grandioso, tal vez no sepa tan igual ya que yo hice los fideos, pero quería ayudar y mi padre amaba mis fideos, o eso me dice, cada vez que lo escucho me menosprecio, ya que los míos no se comparan a los suyos y yo lo sé porque tengo una gran gusto para esto. Aun así… me gustaría que algún día me saliera como los de él.

Mientras la cena se hace, los tres nos sentamos en la mesa, yo con te y mi padre y Deidara con café, si, a mi no me gusta mucho el café, una vez lo probé, era amargo y espeso, horrible, no lo volví a tomar. En fin, nos sentamos, hablamos de algunas cosas y después… era hora de jugar. Mi padre saco las cartas… repartió y empezamos a jugar. Ya estábamos dependiendo de un hilo, habíamos apostado que el que perdiera lavaba todos los trastes y recogía la mesa y barría, todo eso después de la cena. Eso era un trabajo exhaustivo, pero el que perdiera lo haría. Nos mirábamos unos a otros desafiantes, no queríamos perder para nada… ya se estaba acabando el tiempo y la cena ya estaría lista, así que era hora de poner la cartas sobre la mesa, literalmente.

-Yo tengo un full (tres reinas y dos reyes), arrodíllense pequeños – Decía mi papa con samblaje victorioso

- Na, na, na… Póker (cuatro cartas iguales) – Haciendo que la mueca victoriosa de mi padre se fuera, pero me miro a mi, ya que si yo perdía… él se salvaba, hasta Deidara me miraba que iba a perder… sé que no soy bueno en muchos juegos de mesa pero… ¿Es para tanto la confianza de eso? Yo los mire… creí que estaba perdido… o mejor dicho… fingí que estaba perdido.

- Oh, qué mal, ustedes tienen buenas manos… no, no podría ganar con eso…- Las caras de mis oponentes se les hicieron una sonrisa de complaciente victoria, cosa que me daba gracia destruir ahora – Al menos que… - me miraron de repente esperando que estuviera jugando - … haga esto – Coloque en la mesa las cartas y ellos quedaron estupefactos, sonreí con sorna – En su honor… una escalera real. – Las bocas se les abrieron del asombro y yo solo me levante y baile el baile de la victoria – Aja, gane, aja, en sus caras. – los señalé con una sonrisa de victoria gigante.

Mis contrincantes aplaudieron y yo me reverencie, nos reímos de eso un ratito, pero ya era hora de comer. Preparamos la mesa y servimos los platos. Al probar el primer bocado ya estaba tocando las nubes, era una delicia, no podía pedir más de mi oto-san, Deidara y una pequeña colaboración mía. Estábamos felices comiendo pero una fugaz idea apareció por mi mente “Sasuke… Itachi”, me gustaría que ellos probaran esto. Esa idea salió de mi boca sin saberlo.

-¿Quieres invitarlo? – Si, mi boca me traiciono – Naruto, si quieres invítalos.

- Pero ya es tarde… debí haberlos invitado antes. – Baje mi mirada.

- Claro que no es tarde. Vamos a invitarlo. – Me dijo Dei tomándome del brazo hasta arrastrarme hasta el teléfono.

Lo mire y me anime a llamar, aunque me digiera no… bueno, otro día será… aunque no sé porque mi corazón late tan fuerte y rápido. Tome el teléfono y marque el numero… espere… espere…. Contestaron, estaba muy nervioso de quien sea que contestara.

-*¿Hola?* - Era Itachi, mi corazón se tranquilizó un poco, pero aun seguía algo nervioso.

- Hola, soy Naruto Itachi,… eto… ¿Están haciendo algo? – Me sentía tonto, pero necesitaba saber para no molestar.

-  *Mmm, no, iba a hacer la cena… ¿Por?* – Bien, todavía no cocinan y no hacen nada.

- Oh, bueno… es que pensé que tal vez querrían venir a cenar con nosotros ¿Qué les parece? – No recibí respuesta… Tal vez no pueda. – Si no puedes…

- *No… esto… es que fue repentino que me sorprendí, claro que iremos, estaremos ahí muy rápido. Nos vemos* - Colgó rápido, tal vez para darse más prisa, pero podrían venir, eso me lleno de alegría.

Decidimos que era mejor esperarlos, cubrimos los platos y esperamos a que llegaran. Estaba muy emocionado de ver a Itachi y que Sasuke probara esto… pero… siento más felicidad por Sasuke ¿Por qué? De seguro no es nada. Bueno es hora de preparar otros platos.

Sasuke

Aun no podía creer lo que Itachi me decía, antes de que saliera de mi cuarto le volví a preguntar.

-¿Qué dijiste? – para estar seguro.

- Que Naru-chan nos invito a cenar, toma una chaqueta rápido y vamos, así no nos esperan tanto – Y salió del cuarto a rápidamente prender el auto.

Aun estaba desconcertado… Naruto nos invito a cenar, creí que esa era una buena oportunidad, pero me acorde de ese tal Deidara. Pero eso no me desanimaría… eso era una razón más para ir, y no voy a desaprovecharla.

Salí de la cama y fui a mi baño, me acicale completamente y me cambie de camisa a una gris oscuro y me puse una camiseta arriba de esta, era una rayada azulada. Baje rápidamente las escaleras y me puse mis tenis, tome las llaves de la casa, salí y cerré la puerta para correr hacia el auto de mi aniki y partir a la casa del dobe. Por lo visto mi nii-san también esta apurado en llegar, va muy rápido y quiere evitar los semáforos en rojo.

Llegamos, después de que casi morimos varias veces por la culpa de mi aniki, pero llegamos en menos de 10 min. Estábamos en frente de la puerta… no sé porque ninguno tocaba, estábamos ¿nerviosos? Yo entendía un poco el porqué… pero ¿Itachi? Eso solo venia a mí de nuevo las preguntas de que si él quiere a Naruto o a su amigo.  Sin más toque el timbre… mi corazón latía… pero eso acabaría según quien abriera la puerta.

Se abrió esa puerta y salió los ojos azules que tanto amo. Nos miro sorprendido pero feliz, de seguro se asombro de que llegamos muy rápido. El salió y abrazo a mi Ototo, me disguste mucho, pero luego me perdí de nuevo al sentir sus brazos rodeándome, sintiendo como me invadía de nuevo esa calidez suya. Se aparto, el abrazo fue breve pero para mí fueron segundos eternos y placenteros. Nos invito a pasar y ahí estaban para recibirnos Deidara y el papa de Naruto, Minato-kun.

No sé porque… pero algo me decía que esa cena sería muy larga y agotadora. Pero debo dar todo de mi.

 

 

 

Continuará…

Notas finales:

Mmm, vaya, hasta yo me estoy riendo de lo que pasara en esa cena y ¿Pasara algo mas? ¿Habra alguna sorpresa? ¡¡La respuesta es, porsupuesto que si!! 

¿Que sera? Lo sabran en el proximo. 

Nos vemos, y un abrazo grande a Maria-sama, Fercita, y todos mis queridos lectores. Nos vemos en la proxima


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).