Este día en particular había un escándalo fuera de lo común, puesto que ni era inicio de ciclo escolar ni se acercaba el gran baile de navidad, muchos menos el de 14 de febrero. Había un algo que volvía loco a todo el cuerpo estudiantil y seguramente no tardaría mucho en averiguarlo.
En efecto, tan solo bastó que me dirigiera a los casilleros para oír de los labios de una de los mejores informantes (metiches) de la escuela, aquel suceso que causaba tal histeria.
-¡No puede ser! ¿Cómo no lo vimos venir?-me contaba esa castaña a la que saludaba ocasionalmente por tener algunas clases en común.
-¿De qué hablas?-pregunté buscando mis libros y cuadernos de las dos primeras clases.
-De la nueva súper pareja del año-respondió haciendo señas con sus manos, como si fuese un pecado mortal que yo no supiera ese chisme.
-No creo que sea una pareja tan espectacular, para empezar yo no estoy en ella-dije bromeando, la verdad era que no quería saber nada de noviazgos desde mi última relación que había terminado muy mal.
-Oh, Yoona, créeme, esto sí es una bomba-dramatizó por última vez antes de soltar el nombre- ¿Acaso la relación entre Kim Taeyeon y Kwon Yuri no es algo completamente espectacular?
-¿Qué dices? Ellas son solamente amigas-dije con la voz muy alta, cerrando mi casillero de un golpe.
-Yo estaba en igual shock; pero es completamente cierto. Ellas son novias-respondió mirándome a los ojos.
Esto sí que era una sorpresa, porque yo, siento tan amiga de Yuri no tenía idea alguna de sus sentimientos por Kim Taeyeon. Es más, hasta donde yo sabía eran esa clase de amigas-casi-hermanas que jamás, jamás podrían gustarse. Incluso hubo un tiempo en que podría haber jurado que Yul estaba enamorada de mí.
-Yoona…-movió su mano frente a mi rostro, haciendo que volviera a la realidad.
-Lo siento, divagué un poco. Así que las 2 grandes y codiciadas solteras ahora están ocupadas-comenté fingiendo la emoción que ella sentía por hablar de asuntos de las vidas de otras personas.-Nos vemos, tengo clase de inglés-me despedí para poder huir rápidamente de allí.
-Ciao, Yoona, cuando tenga más noticias te las haré saber-prometió con una sonrisa antes de que me marchara.
Camino al salón de clases, las vi. Allí estaban la alta pelinegra Kwon Yuri tomando de las manos a la chica más bajita de un brillante cabello cobrizo.
Al parecer Taeyeon estaba ahí para despedir a su novia, lo que logré observar fue un intercambio de miradas cómplices y algunas sonrisas. Creo que no se dieron una mayor muestra afectiva por la cantidad industrial de estudiantes que sin ningún reparo se paraban como hipnotizados a mirarlas; todos querían conocer un poco más de la nueva pareja de la High School. Y quitando a algunas chicas de mi camino al fin logré entrar al aula.
Poco después de que sonora el timbre, Yuri se sentó a mi lado, como siempre hacía, en la mesa que solíamos compartir.
-Bonito día, eh-saludó animadamente acomodando su mochila en el escritorio. Quizá fuese mi imaginación pero podría apostar que esta mañana se esmeró mucho en su arreglo personal.
-Bonito para ti, digo, desde que estás flechada por Cupido-le dije para que me contara todos los detalles que me había ocultado.
-Oh, ya se corrió tanto el rumor-sonrió inclinando un poco el rostro hacia abajo, como una típica enamorada que fantasea con su pareja.
-Sí-confirmé tajantemente.- ¿Por qué no me habías contado nada de tu amor por Kim Taeyeon?-le cuestioné algo molesta y no conocía la razón…¡Yuri podía hacer lo que quisiera de su vida y no tenía por qué darme explicación alguna!
Ella me miró sorprendida por el tono en que le hablé pero incluso antes de que me disculpara tomó la palabra-perdóname no quería agobiarte con mis problemas-ella pidiéndome perdón en vez de ser yo la que se disculpase.
-El amor no es un problema-le dije más calmada. Al parecer la discusión había terminado.- ¿Y ella te lo pidió o tú se lo pediste?-pregunté sonriendo, lo que menos deseo es pelear con mi amiga.
Yuri rio por mi pregunta y garabateando con su pluma en la parte superior de su cuaderno ganó un poco de tiempo para responder.
-¡Oh vamos, Yul!-golpeé ligeramente su brazo con mi puño derecho-merezco conocer la información de la mejor fuente.
-De acuerdo te lo diré-me prometió al cerrar su cuaderno-Tae me lo pidió, no puede vivir sin mí-contó sonriendo con ese toque de alegría y magnetismo que a Yuri jamás le faltaba.
-¡Wow! ¿Y desde cuándo la quieres?- mi pelinegra amiga estaba pagando las consecuencias de no contarme todo desde un principio.
-Pues…-su respuesta fue cortada por la entrada de la profesora, quien, como siempre nos haría trabajar sin descanso y sin que nadie hablase en su clase.
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-Hola, Jessica-mi compañera de laboratorio tomó asiento a mi lado- ¿qué tal tu fin de semana?-como siempre ella era animada y a la vez educada.
-Nada fuera de lo común-respondí sonriendo ya que ella siempre lograba encontrar la alegría en mí- ¿y el tuyo, Taeyeon?
-Pues…umm…estuvo bien-dio su respuesta después de pensarlo un poco-¡sí, estuvo fabuloso!-moviendo los brazos hiperactivamente como siempre hacía.
-¿Y qué te ocurrió o qué hiciste para que haya sido fabuloso?-inquirí mientras miraba la pizarra y leía el procedimiento del experimento del día de hoy.
-Cosas, sólo cosas-miró también a la pizarra-¿hablaste con ella? ¿Te molestó de nuevo?-me preguntó al notar que estaba más seria que de costumbre.
-No, este fin de semana no ocurrió nada-le dije absolutamente la verdad-Es sólo que… tú sabes cuánto me cuesta olvidarme de lo que pasó.
-A veces ya no sé ni que decirte-murmuró porque no quería que yo me entristeciera con su enojo, pero sé cuánto le desagrada a Taeyeon que yo no pueda superar la relación que nunca se dio con Hara.
-Pueden comenzar con su práctica-oímos la orden del profesor y la chica de cabellos cobrizos tomó la iniciativa con la elaboración del experimento.
-¿Por qué siempre tenemos que hacer este experimento? Es tan básico poder demostrar la ley de Lavoisier-dije tomando el termómetro y el cronómetro para las mediciones.
-Jaja, lo sé-rio alegremente y para mi tranquilidad mi Taengoo de siempre estaba de vuelta.- Quizá es porque no todos aman la química como nosotras.
-No pongan el termómetro en el recipiente con agua caliente-ordenó el profesor a toda la clase.
-Dudo que alguien quiera que le explote el termómetro en la mano-le dije al oído. Taeyeon rio por mi comentario pero antes de que dijese algo nos interrumpieron.
-Oh, Taeyeon, tu novia se encelaría si te viese así con Jung-el chico de la mesa de al lado se situó frente a mi amiga.
-Por eso no le dirás nada-y enseguida comenzaron a charlar.
Esto no estaba bien, había algo extraño en sus palabras. Él dijo que la novia de Taengoo se encelaría, pero ella no tenía ninguna novia, no hasta donde yo sabía. Y ella no lo negó, o sea que…
-¿Tienes novia y no me lo dijiste?-cuestioné enojada cuando mi cerebro al fin hiló el problema.
-No te molestes, pensaba decírtelo en el almuerzo-mi amiga trataba de defenderse.
-Pero si ya todos en el colegio lo saben-nuestro compañero de clase parecía conocer el chisme completo.-No pensarás que tu relación con Kwon Yuri es algo normal, vamos Taeyeon, con todo respeto ella es una diosa.
¿¡Con Kwon!? ¿¡Con Kwon Yuri!? Esa inmadura que desde pequeñas me molesta. Mi enojo hizo que enterrase el termómetro hasta el fondo de un recipiente.
-¡Jessica, suéltalo!-pidió Taeyeon alarmada.
-No haré nada de lo que me pides, mala amiga, ni siquiera me contaste que te gustaba Yuri-reclamé con terquedad. Y al sentir como el tubo de vidrio se agitaba en mi mano me percaté de que lo metí en el agua caliente, no en la fría como debí hacerlo… Sólo quedaba esperar que estallara en mi mano…
Hecho que no ocurrió, porque Tae reaccionó más rápido que yo, y quitándomelo de la mano me protegió…pero no fue lo suficientemente veloz para evitar que algo le pasara.
-¡Auu!-se quejó al ver su mano izquierda y la sangre que caía en la mesa.
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-No puedo creerlo. ¿Cómo ocurrió esto?-la pelinegra Kwon daba vueltas en el área de espera de la enfermería de la High School.- Taeyeon siempre ha sido buena en química.
-Fue un accidente-le respondí apenada porque había sido mi culpa. Lo único que Taengoo había hecho fue protegerme.- Yuri…ella…fue mi culpa-dije mirándola de frente al ponerme de pie.
-Explícate mejor-pidió clavando sus ojos en los míos, sí que estaba preocupada por su novia.-Vamos, Jung, que no tengo todo el día.
-Fui yo quien metió el termómetro en el agua caliente y si Taeyeon no me hubiese protegido la que estaría allí dentro sería yo. Ella no tiene la culpa de nada-soy una tonta, por mi culpa, mi amiga estaba sufriendo.
-Nunca me has gustado, Jung-Yuri me miró con odio-y ahora menos. Juro que si le pasa algo en verdad horrible a mi novia me las pagarás.
-Te entiendo-volví a mi asiento a esperar porque saliese la enfermera.-Pensé que te preocupabas más, pero incluso juegas con tu celular-la reprendí porque Kwon estaba muy quitada de la pena jugueteando.
-Estoy pidiendo flores para mi nena-respondió rodando los ojos-para que se mejore más rápido.
-Oh…-esta vez ella había ganado.
Tras 10 minutos de espera la enfermera nos permitió pasar a verla. Yo iba apenada y con vergüenza pero Yuri hizo un drama desde que entramos.
-¡Mi vida, mi amor!-la abrazó-pensé que te perdería.
-Sólo fueron unas simples heridas, Yuri-Tae sonrió y acarició su cabello con su mano derecha.
-¿Unas simples heridas? Pudo ser terrible-la pelinegra me hacía sentir cada vez peor.- ¿Qué haría sin ti, mi chiquita?
-Estoy bien-la besó en la mejillas y apenas así Yuri le dio un poco de espacio.- ¿Y tú, Jessi, estás bien?-igual que siempre, Taengoo se preocupaba por mí y después por ella.
-No me ocurrió nada, gracias a ti-caminé apenada a su lado.
-No fue nada-con su mano derecha acarició las mías y sonrío con dulzura.
-¿No fue nada?-Kwon volvió al ataque-No estoy de acuerdo, mi vida. Es culpa de Jung que estés aquí.
-Perdóname, Tae-no pude aguantar y dos lágrimas corrieron por mis mejillas-lo siento en verdad-abandoné la enfermería corriendo.
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-¿Por qué fuiste así con ella?-le reclamé a Yuri después de que mi rubia huyese llorando.
-¿Se supone que debo ser así, no? Una novia preocupada-respondió levantando lo hombros.
-Pero no es parte del plan que le grites a Jessica-la miré enojada.
-Taeyeon, me pondré celosa-Yul levantó las cejas y me miró bromista sentándose en mi cama-y no quieres que sea una novia enloquecida por los celos.
-Yuri, sabes que la amo y no me gusta que sufra-observé a mi amiga con mi carita de perrito.
-Yo amo a Yoona y me duele no estar con ella-tomó mi mano derecha-pero sabes que si hacemos esto es porque ya no nos quedó otra opción.
-¿Fingimos ser novias para que ellas nos miren de otra manera?
-O quizá tan solo para que podamos olvidarlas… Pero quita esa cara triste, Kim. Sí te ganaste la lotería al ser mi novia.
-Lo que digas Yuri, lo que digas-sonreí por sus ocurrencias.
-¿Quién quiere un beso?-Yul se acercó demasiado a mi rostro.
-Quítate, Kwon-intenté que se alejará pero al forcejear terminé sobre ella en una situación muy comprometedora.
-Parecemos novias de verdad-dijo riendo la pelinegra.
-Tonta-le pegué en la frente y reí también.
-Me las pagarás, mi cielo-gritó invirtiendo posiciones.
Y cuando planeaba golpearla en el rostro para que dejara de molestar, alguien entró en la habitación y al vernos así, y al malinterpretar la situación, se marchó enseguida…
-¡Yoona!-Yuri se quitó de encima enseguida.
-Será mejor que hables con ella en un rato, según me has dicho, es muy temperamental-le aconsejé recostándome de nuevo.
-Sí…-Yul tenía la carita triste como siempre que Yoona partía de su lado. A ambas nos dolía demasiado no poder estar con nuestra respectiva amada, pero desgraciadamente para ellas no éramos más que sus amigas.
-Vele el lado positivo. Ella no dirá nada, pero si hubiese sido una chismosa enseguida estaría informándole a toda la escuela que ya estamos jugando a los papás.
-¡Ja! Ya quisieras estar conmigo, Taeyeon.
-Tú serías la que saldría ganando, Yuri.