No había día que detestara más que el 14 de febrero. Las chicas se volvían locas comprando regalos y chocolates.
Las costumbres occidentales estaban tomando fuerza, opacando las naturales de ellos, tanto que incluso los chicos también empezaban a participar en tan frívolo día comercial.
Cerró los ojos para no ver aquella imagen de lo que una vez fue el inmaculado estudio, el sagrado lugar de trabajo… rogaba con toda el alma que la reunión de Kai con los técnicos de sonido terminara, quería que de menos Uruha o Reita llegaran…
—Nosotros nos encargamos Kai-san. Gracias por el duro trabajo— El hombre que acompañaba al líder se despidió con un gentil gesto de cabeza y se retiro…
—Llegaste temprano — saludo el batero en cuanto lo vio agazapado en un rincón —Pareces un gato… ¿Qué haces ahí?
—Disculpe —interrumpió un tercero, por su facha y lo que traía entre manos Ruki supo de inmediato que era un mensajero —Entrega para Ruki-san. —Dejo el enorme paquete en un espacio que encontró y de inmediato se retiro…
Un tic nervioso apareció en la frente del líder cuando vio el estudio lleno de arreglos florales, envoltorios ostentosos, cajas de chocolates, enormes peluches entre otras más… Kai sonrió ligeramente, resignado.
—Oh, es cierto… hoy es san Valentín
—¡Ni siquiera se puede dar un paso! — se quejo el vocal al borde de la histeria.
—¡Y el trafico es un asco! — Completo el recién llegado — Aoi-kun dice que el definitivamente no vendrá, su casa esta asediada…
—¡Líder-san! ¡Sálvame! —La voz del guitarrista se escucho por todo el lugar, el altavoz tenía demasiado volumen…
—Tranquilo Aoi-kun, solo faltan 10 horas para que el día acabe — Aoi lloriqueo del otro lado de la línea tan solo escuchar las palabras del batero.
—Cuanta sutileza — reprendió el vocal mientras Reita contestaba una nueva llamada. Uruha se había estancado en el tráfico al parecer….
—Me regreso por Shima, lo siento Kai-kun pero el ensayo se posterga. Adiós Ruki— sin esperar respuesta el bajista salió…
En los cinco minutos que estuvieron solo observando la enorme cantidad de regalos, llegaron tres mensajeros más… Ruki alcanzo una caja de chocolates y empezó a comer lentamente…
—Tenemos toneladas de chocolates que las fans nos mandaron — estaba feliz de ser tomado en cuenta, pero también creía que era bastante excesivo. Se acomodo un mechón de pelo tras la oreja y vio con atención al líder… — ¿Quieres?
—No, ver tanto chocolate enferma — Ruki se encogió de hombros y siguió comiendo, se le erizó la piel cuando Kai observo la caja de chocolates que comía y después a él. Sonrió con picardía —¿Qué? — pregunto confuso, pero aquella expresión picara no se borro.
—Así que… ¿Dónde está el tuyo?
—Mi que…
—Tus chocolates—La sonrisa de Kai se amplio.
—Ellos no existen — respondió sin darle importancia al asunto, Kai suspiro pero en su siniestra mente ya estaba ideando la manera de tener sus chocolates — Ya tienes muchos, ¿no? Además porque un tipo como yo debe preparar chocolates…
—Ya veo… — sonrió decidido a realizar su travesura — vámonos también… no habrá ensayo.
Y al día siguiente…
“Me voy de viaje”
Arrugo con odio la nota que el manager le había entregado. Nunca imagino que Kai pudiera llegar a ser tan irresponsable e infantil.
—Me encontré a Kai-kun saliendo de la compañía y me entrego esta nota… no lo habría dejado ir si hubiese sabido lo que tramaba…
“ese idiota” pensó con un tic de enfado. Esa mañana al salir de casa se veía tan fresco que no pudo siquiera sospechar lo que Kai planeaba… Habían llegado juntos a la compañía como siempre, pero apenas se había dado la vuelta, Kai había desaparecido… refunfuño en silencio, tenía una ligera idea del porque del proceder del batero.
“¿Qué haremos? Hoy tenemos ensayo, la gira empieza en dos días. Creo que no tengo otra opción”
Rezongando para sí, tecleo algunas palabras con rapidez. Trago grueso al mandar aquel mensaje.
“Te preparare algo grandioso para el día blanco”
Para su no tan sorpresa, Kai llego en menos de 5 minutos, justo antes de que el trió faltante llegara al estudio… Aoi, Reita y Uruha nunca supieron del sacrificio que Ruki había hecho para salvar el día.
El ensayo se efectuó con éxito, la gira también.
Y cuando el 14 de marzo llego…
—Bueno, dije que haría algo grandioso… así que hare algo para ambos o algo así… — encendió su portátil y empezó a teclear. San google salvando el día de humanos y jrocker por igual.
“Aunque pensándolo bien, ese chico probablemente espera unas líneas como: solo cómeme. Y eso está fuera de cuestión. Por otra parte, ¿Por qué debería comprarle algo costoso? Sería una perdida…” sonrio victorioso cuando encontró algo acorde a la ocasión.
—¡Hare esto! — en la pantalla del computador la imagen de un pastel decorativo aparecía. —Hecho en casa. A Kai le encantara —
Imprimió la receta, se coloco el delantal. Releyó una y otra vez para no equivocarse.
>>—“deje los huevos a temperatura ambiente” ¿Qué quiere decir con esto? ¿Creo que los huevos se calientan cuando se digieren? — Al no entender el primer paso, se lo salto. —“cierne la harina en la mezcla de la torta” ¿Cernir es como agitar, no? — sacudió con fuerza la bolsa de la harina. Siguió leyendo y tratando de seguir las indicaciones. —¿Maicena? ¿Merengue? “verter todo en el molde” ¿Cuál molde? ¡Ni que tuviera esa mierda! —
Una hora después el delicioso pastel era tan solo una masa calcinada por fuera y cruda por dentro…
“¿como ocurrió esto?” lloriqueo al ver la cocina hecha un desastre. Ni el tiempo que había invertido, porque ni siquiera había obtenido algo mínimamente decente para presentarle a Kai.
Con pesadez halo la hoja de la receta y releyó nuevamente.
—Qué extraño. Seguí exactamente la receta. Casi — suspiro — supongo que no hay nada que hacer. Creo que tendré que volver a comenzar desde cero. — el plan fue abortado de inmediato cuando escucho la puerta de la entrada abrirse.
Voló a la habitación compartida…
—¡Bien! ¡Un hombre nunca debe faltar a su palabra! — se acodo el delantal y cruzo una pierna. Un tic en el ojo apareció. ¿Realmente estaba haciendo, lo que estaba haciendo?
>>—¡Feliz día blanco! — dijo en cuanto Kai abrió la puerta de la habitación.
—¡Solo un delantal! — a Kai le brillaron los ojos. No tardo ni dos segundos en abalanzarse al desprotegido cuerpo del vocal — Esto… ¡esto es grandioso Ruki!
—¡Te lo dije! — respondió con arrogancia, aun cuando quería suicidarse de pura vergüenza. Había cumplido su promesa como un hombre, pero había perdido algo de su hombría en el proceso. ¡Soy ruder! Quiso auto convencerse de que eso no había cambiado. Un escalofrió recorrió toda su espina dorsal cuando vio la perversa sonrisa de Kai observarle fijamente.
—Ahora ve a la cocina y empieza a cocinar — ordeno con una sonrisa adorablemente manipuladora.
—¿Qué? —Kai amplió su sonrisa — ¡Vete al demonio! Si pudiera cocinar no hubiese hecho esto en primer lugar.
—¿Eh? ¡Pero la mejor parte de un escenario de desnudo con un delantal es poder verte desde atrás mientras cocinas! Anda — Kai se acerco y le dio un suave beso…
—Bien, pero todo lo que hare será cortar algunas verduras — Kai sonrió victorioso ante el sonrojo de Ruki.
Se dirigió a la cocina seguido de cerca de Kai.
Un extraño gritito parecido a los que Aoi emitía se dejo escuchar por toda la pieza. Ruki dejo de cortar y se volteo molesto a ver la razón del grito.
—¡Maldición, baja la voz!
—Ruki… —el batero no presto atención al tono con el que su novio le hablo. Aquellos ojos negros brillaron aun más — Eres tan sexi… — se acerco al vocal con paso lento y se agacho hasta su oído y susurro con voz ronca — puedo ver tu trasero, Taka—
Ruki frunció el ceño. Tratando de controlar el color carmín que se había apoderado de sus mejillas.
—¡N-no me mires de esa manera!
—No lo hare — Ruki se volteo e intento seguir cortando los vegetales. Kai sonrió, pero diferente a lo que había prometido. Su mirada en el cuerpo y trasero de Ruki se había vuelto más insistente.
“Su mirada… esta quemándome. Prácticamente puedo sentir sus caricias en mi…”
Kai se acerco sigilosamente, ya sin poder contenerse hizo lo que quiso hacer desde el primer segundo. Morder.
—¿Qué demonios estás haciendo? —avergonzado, sonrojado y excitado, Ruki apenas pudo controlar un gruñido.
—Parecía que querías que probara un poco. No podía negarme…
—Yo no… no hagas cosas estúpidas
—¿De qué estás hablando? — Las manos de Kai se colaron por debajo de la tela del delantal, se pego al cuerpo de Ruki dejando al descubierto lo emocionado que estaba — El desnudo con delantal incluye tener la disposición de tener sexo en la cocina, ¿cierto? —pellizco con rudeza las oscuras tetillas…
—¡Kai!
—Sí, di mi nombre otra vez… — paso sus grandes manos sobre los muslos de Ruki y extendió los dedos sobre las nalgas abriéndolas ligeramente y cerrándolas después.
Alcanzo el envase de aceite y lo vacio en su mano…
—Trata de cambiar un poco de escenario la próxima vez, ¿sí? — sus dedos masajearon los anillos de palpitante carne. Ruki alzo las caderas, ansioso por la invasión… —estamos ansiosos por lo visto…
—¡Cállate! K-Kai… apúrate —dos dedos entraron de una, un ronco quejido de parte de Ruki resonó en todo el lugar… afuera, adentro. Movimiento circular y de tijera, el sonido pegajoso de carne contra carne haciéndose más fuerte, más continúo. Un tercer dedo se unió a la fiesta.
Saco sus dedos de la dilatada cavidad. Un quejido de inconformidad sacudió al vocal. Sonrió satisfecho, Ruki podía llegar a ser muy frio pero era tan tierno y sincero durante el sexo que a Kai no le quedaba duda alguna del amor del castaño vocalista.
Roso su endurecido miembro en la rosada y palpitante hendidura.
—¡Hazlo! —rogo con voz ronca. Una sola estocada y los anillos de carne rodearon la longitud de Kai. — ¡Oh, maldita sea! ¡Muévete, empuja más adentro! —y Kai cumplió la orden. Salió suavemente y volvió a entrar lento, profundo, acariciando las paredes que le rodeaban. Hasta que la piel de su pelvis choco contra las nalgas del vocal.
Kai empujo otra vez, más duro. Tal y como su instinto le dictaba. Con el pulso acelerado y la boca abierta, Ruki alzo las caderas para encontrarse con los embates de Kai. El batero se acomodo hasta encontrar un ángulo adecuado para golpear la próstata del vocal. Por el gruñido casi animal que emitió fue más que evidente el momento en que encontró la glándula.
—Kai…Kai— gimoteo de placer. —Ya… estoy a punto…
—Taka, te amo — susurro cerca de su oído, dicho aquello mordió el lóbulo de su oreja — ya casi…
Con caricias burdas, empezó a bombear su hombría al ritmo de las embestidas. En segundos la mesa y su mano quedo impregnada del viscoso líquido. Los espasmos del trasero de Ruki hicieron el resto y Kai también alcanzo el punto culminante, inundando las entrañas de su amante.
—Salvaje — recriminó con falsa molestia cuando recupero el aliento — te amo — Kai sonrió satisfecho. Besando con dulzura aquellos rosados labios que eran su delirio.
—Mi precioso Taka…
—¡Hey! ¿A dónde… — no termino de preguntar, la sonrisa de Kai declaraba obviedad.
A la mañana siguiente…
Tirado boca abajo en la cama, Ruki solo veía ir y venir a Kai. El no quería mover un solo musculo…
“De alguna manera lo hicimos demasiado ayer…” suspiro derrotado. Al final del día, el que salía ganando siempre era Kai. “Demonio sinvergüenza” y mal que mal, lo adoraba como nadie. Imposible resistirse.
—¡Ah! — Ruki puso atención a lo que ocurría con el batero, ese “ah” era característico de haber perdido o recordado algo… — Acabo de recordar… en realidad quería darte algo por san Valentín, pero… — sonrió feliz — ¡Aquí tienes, mi regalo para ti…. — A Ruki la sorpresa le cayó como baño de perlas…
“solo por vestir un delantal… ¿Me dio un rolex?” La interesada mente del vocal empezó a funcionar más rápido que nunca. “Vestirse como el regalo requiere poco tiempo y esfuerzo. Puedo divertirme y obtengo una alta rentabilidad. ¡Qué gran negocio!
“Entonces continuare así! ¡Desde ahora hare esto para todos los estúpidos días festivos!”
Como tal, en la casa Yutaka-Matsumoto los cosplay empezaron a popularizarse… o al menos hasta que Ruki se dio cuenta que los regalos de Kai no eran tan buenos, porque después de todo compartían los gastos de casa… y técnicamente el mismo se compraba sus regalos.