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Ceniza por ShiroganeNikaido

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Notas del capitulo:

Hola a todos! n.n disculpe en retraso... mi computadora me odia ¬n¬

Eso o ama estropearme los archivos -3- como sea, aun con los problemas aqui esta el siguiente capitulo nwn/

Disfrutenlo.

Disclaimer: Ninguno de los personajes de Monochrome Factor me pertenece, solo hago uso de ellos con el único fin de entretener, sin animos de lucro.

Capítulo 3

—¡NO ESTOY PREOCUPADO POR ÉL!

Prácticamente fue la detonación de una bomba. Desde hacía cerca de dos semanas que ya casi no se había mencionado el nombre del desaparecido. Akira explotaba en furia apenas era recordado, pero Aya había llegado al límite de su paciencia. Aunque debía admitir que no esperaba un grito tan fuerte de parte del castaño, su postura seguía igual de firme.

—¡Ya hace rato que no puedes ni disimular que te preocupa! ¡Todos aquí estamos preocupados por su desaparición!

—¡Que no estoy preocupado por él! Por mi puede estar muerto, ¡para lo que me importa! —se levanto, con la furia marcándole los ojos.

—¡Deja de mentirte de una vez! ¡Volteas a cada rato cada vez que reconoces algo que él hacia! ¡Eso es extrañarlo! Abre ya los ojos Akira.

—Tks, deja de decir tonterías. Por mi Shirogane puede quedarse donde sea que este, ¡que se muera de paso! ¡No me importa y que les quede claro!

Antes de que cualquiera pudiera siquiera ponerle una mano encima, salió del bar con el veneno a punto de matarlo a él, de tanto que se estaba acumulando en su garganta. Pero lo que más le estaba molestando era la culpa que el mismo estaba poniendo en sus hombros. Después de todo, con su orgullo no había dejado que nadie se enterara de que Shirogane "había" estado en su casa ya dos veces.

Aunque las marcar no volvieron a aparecer, y eso casi lo desesperaba, ya no tenía ni una pista.

«Ya no volverá...»

Pateó con fuerza un viejo televisor tirado entre los botes de basura, lanzándolo varios metros lejos y haciendo un fuerte escándalo. Maldijo por lo bajo, seguramente eso le metería en serios problemas.

Ya no importaba, no estaba de humor para nada ni para nadie.

Caminó esta vez hacia el parque, sintiendo ya no muy lejos los aullidos de su iracunda amiga y las quejas ahogadas de su medio estrangulado amigo de la infancia, que seguramente era arrestado. Tendría que aguantarse el sermón de la chica aunque le pesara, ya que seguramente esta no dejaría de fastidiarlo una larga temporada. Aún así siguió caminando, alejándose entre algunos callejones que conocía de memoria, tratando de ir a un lugar mas tranquilo, al menos por unas horas, hasta que le encontraran.

Sin darse cuenta, había llegado al barrio de Kou. Miró alrededor, era una zona un poco más oscura de la que normalmente visitaba. Sin embargo había algo raro en el aire, sentía una brisa muy escalofriante y a la vez familiar.

«Una brisa que era de "ese" mundo.»

Examinó alrededor, sintiéndose repentinamente observado de todos los ángulos posibles e imposibles también.

Estaba rodeado.

—Kokuchi —gruñó, en cierta forma con alivio, hacía rato que no aparecían.

—¡Akira! —se oyó no lejos de ahí, sus amigos estaban cerca.

No tardaron mucho en notarlos también. La cantidad que había no era posible contarla. Sólo por las decenas de pares de ojos podían notar que ellos estaban esperando a que todo el grupo se juntara. Un leve grito de Akira, liberando su dopler fue suficiente para hacer que sus amigos también se pusieran en guardia. Hacía tiempo que no peleaban y no esperaban que hubiese tal cantidad de una sola vez. Y ahora peleaban sin su líder. Shirogane aun no aparecía y ya veían imposible que lo hiciera ahora.

No tuvieron nada de tiempo para pensárselo. Los kokuchi no esperaron más y empezaron con su ataque.

Para suerte de los jóvenes, aquel tiempo sin pelear les había servido en gran parte como descanso y ahora, si bien era problemática la situación, podían controlar la situación sin demasiado esfuerzo, al menos eso parecía para dos de ellos.

Para Akira no era igual.

Si bien las peleas para él eran pan comido, estas últimas semanas con la tensión, la paranoia y el estrés repercutían ahora en su cuerpo en el peor momento. Sus amigos ignorando aquello pelearon por su cuenta como era casi costumbre para ellos, dejando un poco de lado a su compañero.

Akira, por primera vez en mucho tiempo, estaba peleando verdaderamente solo.

Pasaron varios minutos que parecieron horas de lucha. Esta vez, por más que intentaban, los kokuchis no disminuían en número, es más, cuando acaban con uno aparecían dos más para sustituirlos. Era seguro que una grieta muy grande estaba cerca de ellos y debían cerrarla.

Pero ninguno podía hacer tal cosa, sólo Shirogane.

La joven del grupo se medito el abandonar el lugar tan estrecho en el que se habían metido antes de que fueran encerrados por completo y terminaran devorados por la oscuridad. Miró por donde emprender la retirada, dándose cuenta de algo más importante: Akira. El castaño tenía bastantes cortes, y no de los pequeños, eran heridas bastante profundas viéndolo demasiado alarmante. Él era uno de los mejores peleadores que había visto hasta ese momento tanto fuera como dentro de ese tipo de combates.

Algo iba muy mal.

—Kengo, Akira, hay que ir a un lugar más abierto, ¡nos encerrarán si seguimos aquí!

—¡Vale! —respondió Kengo mientras le daba un puñetazo a uno de los kokuchi.

Akira suspiró, intentando mantenerse lejos de las filosas garras de aquellas criaturas.

Con dificultad, fueron cambiando su ubicación, evitando los ataques de esos seres de sombra, lo cual era más complicado de lo que pensaron, más al notar que ya era tarde.

Estaban rodeados en el centro del edificio abandonado.

Se dieron la espalda entre ellos, tratando de no dejar punto ciego por donde pudiesen ser atacados. Fueron arrinconados por las sombras que con poca coordinación se movían alrededor de ellos, a una distancia de dos o tres metros de su alcance, acercándose cada vez más.

—¡Chicos!

Aquello los hizo sentir un ligero alivio, con tanto ajetreo se habían olvidado de que Kou no vivía muy lejos de ese lugar. No tardaron mucho en verle entrar en acción, despejando una salida con las correas de su traje, dándoles a entender que sólo podía mantener el control de forma temporal.

No se hicieron de rogar y salieron del edificio, ya teniendo a Kou detrás de ellos, cuidando que no fueran atacados de sorpresa. Por mucho que les molestara aquello, era mejor retirarse y encontrar la forma de pelear con esa cantidad anormal de kokuchi.

Kou conocía bien el lugar, así que encontrar atajos estrechos por donde los kokuchi tardarían en pasar no era problema. Los pasillos y corredores de los varios edificios de aquellas fábricas abandonadas les dieron tiempo para alejarse. Por ahora los habían perdido, solo por ahora.

—Hacía tiempo que no veía a tantos de una sola vez, ¿todos están bien? —Kou les miró ahora que podía, viendo a dos ilesos y a Akira bastante apaleado—. Aki, déjame ver eso.

—Tks... —bufó, sentándose en un viejo cajón.

Kou no tardó demasiado en mirar las heridas. Era preocupante verle así, después de todo nunca había tenido más de unos cuantos rasguños en la piel o sólo unos simples rasgones en la tela. Sabía el motivo de aquello, estaba distraído, errante en la batalla, no era sorpresa para el ver que su rey estuviese constantemente divagando, después de todo los últimos días había estado muy tenso.

«Todo por esa sombra.»

Contuvo un gruñido, se había pensado que si Shirogane estaba lejos de Akira, quizá las cosas podrían estar más amenas, jamás imagino que sería todo lo contrario. Pero en el fondo lo sabía, sabía que el lazo que esos dos habían estrechado ya en un pasado distante aun seguía vigente, y ahora que otra vez uno se había ido, el otro estaba sumergido en la intranquilidad, rozando cerca de la locura.

—Bueno, si las vendamos no tardaran demasiado en curarse, Aki.

—Vale...—suspiró molesto.

Esperó un poco a que Kou se alejara, pasó sus manos por su frente y luego por su pelo, revolviéndolo un poco, sintiéndose completamente inútil en aquellos momentos. Le estaban dando una paliza, y si no hubiese sido por Kou quizá no habría salido vivo de aquel edificio abandonado. Eso ya era demasiado, nunca antes estuvo tan cerca de morir como ahora, ¿por qué le costaba tanto?

«¿Por qué él no está?»

—Maldita sea...— bufó por lo bajo.

Ya no aguantaba más esto, si bien todo el tiempo le "pedía" a la sombra latosa alejarse de él y darle su espacio, tampoco era para que se fuera para siempre. Estaba volviéndose loco sin saber donde estaba, necesitaba encontrarlo, más que para reclamos, insultos o golpes quería ver que se encontraba bien.

«¿Es mucho pedir eso?»

Se levantó de donde estaba, no podía seguir pensando en todo aquello si quería salir vivo de ahí. Respiro hondo, se tenía que despejar, ¿desde cuándo se preocupaba tanto? Así no era él, estaba volviéndose débil y abandonando la cordura que tenía por aquello. Se mantuvo con aquello, mientras daba unos pasos e investigaba que no hubiese kokuchi en la zona para poder irse, hoy no era su día.

—¿Eh? ¿Akira? —le trató de llamar la atención Kengo, que lo había visto bastante rato parado mirando algo.

—Quédense aquí.

Antes de cualquier reproche por parte de alguno de ellos, el castaño corrió en una dirección perdiéndose entre los fierros caídos y el concreto amontonado.

Las vio por todo el lugar, esas marcas, algunas borradas por las aguas que cayeron pocos días antes, pero otras estaban muy vigentes y marcadas, esas marcas que ya había memorizado. Esas eran las mismas que había visto antes.

«Cenizas, marcas de cenizas.»

Corrió entre los escombros, sin darse tiempo a descansar, sin siquiera recordar el ardor intenso de los cortes profundos en sus brazos, corría viendo a donde se dirigían todas las marcas. Todas apuntaban a una misma dirección. Todas. Ni una se salía de lugar, sabía que si las seguía él esta vez estaría al final de las huellas de manos y de pisadas.

Tenía que estar.

Se detuvo en seco, notando unas finas hebras platinadas debajo de algunos escombros de gran tamaño, tanto como para sepultar a una persona o dos. Por un momento se le fue el color del rostro al pensar siquiera que eso pudo haber pasado. Negó fuerte con la cabeza, acercándose más para observar mejor, quizá sólo era algo de tela o hilo viejo de aquella fabrica, nunca se molestó en averiguar de qué era y ahora no le importaba mucho, sólo quería saber si eso platinado debajo de aquellos escombros era lo que creía.

«Espero que no lo sea.»

Sus pasos, antes decididos y rápidos, se habían vuelto lentos y terriblemente temblorosos aunque quisiera negarlo. Tragó muy pesadamente saliva, sintiendo escalofríos al estar lo suficientemente cerca para ver qué era eso.

No había duda, era una fina pero reconocible parte.

Se quedó en silencio, sin creer lo que veía, sin saber que sentir o pensar en ese instante. No era verdad, su mente paranoica y ahora desequilibrada por la falta de sangre le tenía que estar jugando una muy mala pasada.

Cayó de rodillas.

Casi sin fuerzas acercó una de sus manos a aquello que aun brillaba con intensidad bajo los fragmentos de concreto desquebrajado. Pasó temblorosamente sus dedos por entre las hebras. No tenía ni una sola duda ya de lo que tenía entre sus falanges y eso le hizo sentir, por primera vez en mucho tiempo, un horrible vacío dentro de él.

«Es su pelo.»

Respiró irregularmente mientras que un nudo se iba formando con rapidez en su garganta. Sus manos empezaron a sudar frío, por su rostro también caían esas frías gotas que le recorrían de la frente al mentón. Apretó con fuerza los dientes, encorvándose y llevando sus gélidas manos a su cabeza. Mil ideas invadieron su mente, todas a la vez, sin darle tiempo a razonarlas, a verlas con claridad. Todo dentro de él era un caos.

Los demás sintieron un escalofrío por el cuerpo entero, escuchando no muy lejos un grito que les helo hasta el último de los huesos.

.

.

.

Continuara...

Notas finales:

Espero sus tomat...reviews Uowo/cualquier critica construtiva es bien recibida.

Si les gusto me alegro, si desean matarme, owoU se aguantan! o no sabran como termina :D

Jejejejeje gomenasai por el retraso n.n espero poder publicar puntual la proxima.

Hasta la semana que viene!

Matta ne! owo/ Un abrazo para todos

PD: Proximamente, se actualizara primero aqui y luego en fanfiction, apenas se publique el cap 4.


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