Capítulo 1: Despertando en soledad
“Como cuando el pajarillo abatido por el fuerte viento corre a refugiarse en el árbol más cercano… y como cuando el árbol decide traicionarlo partiéndolo en dos con sus propias ramas…. Es así como se despertó cierto petirrojo, partido en dos por su propia calma….”
Frunció el ceño aun medio dormido, la posición en la que se encontraba le molestaba, le era incomoda ¿Dónde estaba? Sin abrir los ojos recorrió su lecho con los dedos, la cama en la que estaba no parecía ser su cama, era demasiado pequeña y dura para serlo…
Abrió los ojos lentamente, el lugar olía diferente, era demasiado frío y estático, como si estuviera cargado todo el lugar con el olor de una sola sustancia que congelaba a las demás, ese olor le molestaba….
El techo parecía el mismo aunque muy bien no lo distinguía, el cuarto estaba realmente oscuro como para poder divisar alguna cosa bien, pero aun así… algo fallaba ¿Qué pasaba?
Podía sentir levemente como un leve eco de dolor le recorría su piel y su cuerpo entero, como a la vez sentir algún líquido o sustancia que lo aletargaba y lo volvía lento….
El peli celeste no lo entendió, no comprendió que había pasado para que estuviese así en ese lugar desconocido y poco familiar hasta que se tocó el ojo derecho, hasta que por curiosidad, por querer saber qué era lo que sacaba leves punzadas se tocó el ojo, entonces… lo recordó…. Lo había perdido en ese acto, en ese momento en que….
<<-ya basta!! Detente!! Para ya!!
-déjate llevar!! Entrégate a mí de una vez!!!- y se oía como un rostro chocaba contra un ventanal demasiado duro por la fuerza… >>
Si, ahí lo había perdido, ese malnacido se lo había arrebatado, junto con muchas otras cosas en el acto…
Cansado y sin ganas de luchar se hecho por completo en la cama (ya que había estado a punto de levantarse) y soltando un agudo suspiro cerro el ojo, no tenía ganas de luchar con la droga que su cuerpo recorría, estaba en un hospital después de todo, el olor y un tuvo realmente delgado incrustado en su brazo lo decían todo, había terminado en hospital…
Incomodo se mordió el labio inferior aun con el ojo cerrado, por leves y ahora invisibles segundos lo había olvidado todo por completo, todo por segundos no había existido en su cabeza… Se removió mas incomodo aun en la pequeña cama, los recuerdos que ahora lo acechaban no lo dejaban en paz, era como una película la cual rápidamente una y otra vez volvía a repetirse, era realmente molesto para él…. Y entonces lo noto, su cuerpo estaba realmente herido, maltratado…. Mucho más molesto se decidía a morder el labio inferior, era increíble que todo eso hubiera pasado….
Las costillas y tal vez alguna otra parte del cuerpo estaban fracturadas, los vendajes y la presión que estos mismos le hacían al cuerpo los delataba, estaba en verdad muy herido…. Y aun así se preguntaba el como había sobrevivido, después de todo, ese pequeño departamento se había convertido en su infierno del cual creyó nunca salir vivo….
Y mientras intentaba por todos los medios no recordar se quedó quieto, mirando el techo, esperando que así llegara el sueño… pero también rogando que al momento de soñar no le invadiesen los recuerdos, no quería hacerlo, era una tortura para el…. Y para como estaba no quería volver a repetirla….
Estaba realmente destrozado más por dentro que por fuera, y eso ya era decir mucho. Por eso, rogando en su interior de esa forma por primera vez en mucho tiempo se durmió relajándose levemente mientras se adentraba en esa pequeña fantasía que por calma tenía, después de todo…. Era lo único que ahora le quedaba, lo único que el otro le había dejado y no había destrozado como a todo lo demás, era lo único….
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En la sala de espera un furioso rubio ingresaba alterado y se acercaba hacia un pelinegro de lentes….
-¿Dónde está?- preguntaba demandante y firme; el hombre sentando se ponía de pie y se inclinaba levemente…
-en la habitación 7ª mi señor- y se enderezaba arreglándose los lentes –ya no se permiten visitas
-no me quedare aquí si eso sugieres- decía Alois mirando a ambos lados del pasillo –debe haber alguna forma…
-no lo conseguirá- lo interrumpió, el niño era tan caprichoso…- además sería mejor dejarlo descansar ya que….- arrastraba la última silaba y dudaba en continuar, los ojos del chico se clavaban en el…. No le gustaba el rumbo que esto tomaba, sin embargo…
-ya que?- preguntaba esperando una respuesta, era su mejor amigo. Claude suspiro y con los ojos cerrados y la cabeza un tanto inclinada comenzó a hablar….
-está gravemente herido…- el rubio estaba por volver a interrumpirlo pero él lo detuvo con un ademan de su mano -…. Lo encontraron casi al medio día tirado en un callejón, al aparecer llevaba mucho tiempo ahí; fue golpeado brutalmente, tiene el brazo izquierdo roto y perdió el ojo derecho, el medico informo sobre una severa desnutrición y…- suspiro hondamente, no quería herir al rubio pero tenía que decírselo -… fue violado repetías veces de forma brutal, tiene la cadera descompuesta…. Y eso junto con los golpes le imposibilitaron… caminar, es posible que se temporal, sin embargo…. No se descarta el hecho de que sea permanente….
El rubio oyó todo absorto, con la boca entre abierta por la sorpresa mientras su mente y corazón se negaban a creerlo, no podía tratarse de Ciel…. se dejó caer flojamente aun asiento mirando a la nada y tratando de asimilar todo… sus hermosas orbes celeste lavanda se llenaban de lágrimas…. Unas que se negaban a salir mientras su labio inferior temblaban….
Claude se limitó a mirarlo, cuanto quisiera poder ahorrarle dolor al pequeño…. Se sentía mal, no poder hacer nada….
-¿Cuándo lo supiste?- le pregunto el rubio, sin mirarlo, enfadado aun, mordiéndose el labio en un intento de controlar sus lágrimas y dolor, Claude solo lo miro –cuando?- siseo….
-en cuanto lo encontraron en aquel calle….
-¡¿Y porque no me llamaste antes?!- dijo casi a gritos, ahora sí, mirándolo furioso, poniéndose de pie y mirando aun desde abajo….
-apenas tuve tiempo, además no estaba seguro de que…
-es mi mejor amigo!!- grito ignorando su respuesta –yo tendría que haberlo sabido antes!! Tendría que haber estado con el….- su voz iba bajando -… no dejarlo solo…. Tendría que haberlo protegido- hasta convertirse en un susurro, con dejos de sollozo.
Volvió a sentarse de golpe y se cubrió el rostro con una de sus manos, había pasado buscándolo tanto, preguntándose si estaría bien, rogando que lo estuviera… y ahora, que lo encontraba al fin…el estaba…. si tan solo no lo hubiera dejado solo nunca, si no se hubiera alejado de el…. Si lo hubiera protegido…. Ta vez el… tal vez aun estaría bien…. Pero no había sabido cuidarlo, el simplemente….Sintió una mano en su hombro.
-no es su culpa, Alois- le dijo Claude con tono profundo sentándose junto a él… Alois simplemente no pudo más, el dolor, la desesperación, la tristeza… todo se arremolino en él y en un impulso se abrazó al mayor…
Claude abrió grande los ojos un momento… luego sonrió con ternura y rodeo al chico con los brazos mientras sentía su pecho humedecerse con las lágrimas ajenas….
Se quedaron mucho tiempo así antes de que a Alois se le agotaran las fuerzas (no había dormido ni descansado en mucho tiempo) y con una cálida respiración regular cayera profundamente dormido….
El pelinegro lo acomodo en su regazo y lo cubrió con su saco mentiras lo observa dormir plácidamente, después de tanto tiempo el chico se lo merecía…. Y así Claude se quedó ahí sentado, vigilando el sueño del rubio y de su mejor amigo, que en el fondo hasta hermanó había llegado a ser del rubio, aunque el peli celeste no lo reconociera en el momento así…. Desde muy chicos se conocieron y casi siempre habían estado juntos, hasta que…. La desgracia había ocurrido….
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Fumaba y fumaba hasta más no poder, no lo entendía, de repente estaba ansioso, de repente se sentía nervioso.
Después de haberlo dejado tirado en ese callejón comenzó a sentirse así, no es que temiera que alguien lo encontrase, ya había hecho cosas peores antes y nadie lo había descubierto, pero….
Trago aire incomodo, definidamente algo presentía << ¿Qué será? ¿Qué será?>> pensaba intentado mantenerse relajado a pesar de los nervios.
Incomodo en su posición actual: Recostado contra la pared; se sentó en el piso de su balcón observando la luna mientras lo que quedaba de la noche pasaba….
La noche, tal y como estaba le parecía pasiva, todo a su alrededor era pasivo, su mismo cuarto ahora estaba silencioso y relajante, como si las paredes mismas ignoraran que hasta menos de 24 horas en casi todos los recodos de las paredes resonaban gemidos de dolor como otros de placer, esquicito placer….
El oji rojo se relamió el labio recordando aun el sabor de la piel que hace poco había probado, le gustaba, por eso, lo había mantenido con el todo ese tiempo, para disfrutarlo entero…. Y tal vez, pensándolo mejor, solo por eso lo había dejado con vida, porque al final le gustaba, ese sabor le encantaba.
Un viento rodeo su balcón y todo el edificio, un viento terriblemente fuerte alboroto todo a su paso. El azabache se paró con lentitud, aun fumaba su cigarrillo ya casi gastado, soltó el humo distraído al estar completamente parado para luego observar como el viento se llevaba con prisa ese humo que había expulsado, como si de algo huyera o temiera, era extraño….
Miro al cielo aun pensativo y noto como unas nubes negras que anunciaban tormentas se aproximaban con una velocidad única a la ciudad, como si tuvieran que condenar a alguien, o mejor, con si quisieran destruirlo todo a su paso por culpa de alguien….en verdad que todo resultaba ser extraño esa noche….. Sin embargo no había más, tenía que esperar la tormenta, después de todo… no le quedaba más que hacer.
<<Y al final del día nadie supo en realidad que paso, solo recuerdan que algo se les anuncio en el corazón dejando únicamente como recuerdo pura y terrible melancolía….>>