JaeHyo entró al departamento con cara de póker. Los demás miembros de Blockbuster al verlo con ese humor prefirieron no molestar e irse directamente a sus camas a descansar; para la mañana seguramente la diva estaría de mejor humor. El único que parecía no comprender el espíritu de sobrevivencia de los demás miembros era el líder, Zico.
‘¿Se puede saber qué te pasa, JaeHyo?’ detuvo al mayor justo antes de que este entrara y cerrara la puerta de su habitación, el castaño miró al rubio indiferente y paseó su mirada por todo su rostro y por la mano que estiraba la manga de su suéter preferido, evitando que se moviera. Con brusquedad se soltó del agarre.
‘Nada, estoy cansado nada más, ándate a dormir’ contestó con su tono frío, intentando sin éxito cerrar nuevamente la puerta de su cuarto.
‘No puedo quedarme tranquilo si alguno de los miembros está mal. A ti algo te pasa y será mejor que me lo digas ahora mismo’ ordenó, molestándose por la actitud del mayor. JaeHyo frunció el ceño, mostrándose aún más cabreado.
‘El que me molesta eres tú, sólo tú, Ji Ho’ gritó, sin poder contenerse y asustando al menor, incluso asustando también a los curiosos que estaban pegados a sus puertas intentando escuchar la conversación.
‘¡¿Qué?! ¿Qué te molesto yo?’ gritó de igual manera el menor. JaeHyo lo quedó mirando y frunció los labios en enojo. Soltó una maldición al aire e intentó vanamente cerrar la puerta, otra vez. El rubio, ya cabreado, empujó al mayor dentro de la habitación de éste y cerró la puerta, dejando a los curiosos algo frustrados ‘Ahí está tu maldita puerta cerrada. Ahora explícame’ exigió, acercándose al castaño e intimidándolo. …ste lo miró con desagrado y algo de nervios.
‘No tengo por qué decirte’ murmuró, mirando en otra dirección, cualquier cosa que fuera un punto de distracción para no mirar a los ojos a ese maldito chico. Zico se molestó aún más al sentirse ignorado.
‘¡Anda! Dime qué te molesta de mí, dímelo para ver qué podemos hacer respecto a ello. No podemos tener dificultades entre nosotros, con ninguno del grupo, las cosas se hablan JaeHyo.’ Se acercó un poco más al castaño y éste se puso nervioso y sonrojado.
‘A-Aléjate de mí, Ji Ho’ susurró, entre dientes, intentando intimidarlo. No dio resultado. El rubio se acercaba cada vez más al castaño ‘¡Que te alejes maldito florero!’ chilló, empujándolo cuando el menor estuvo lo suficientemente cerca.
‘¿Qué rayos te pasa?’ gritó de vuelta el líder, sintiendo como algo dentro de sí dolía mucho.
‘Eso es lo que eres, un maldito florero, siempre queriendo ser el centro de atención. ¿Acaso no te cansas? ¡¿Acaso sólo piensas en ti?! Somos siete miembros de Block B, ¡y tú tienes que ser el único en todo! ¿no?’ gritó, furioso. El rubio no entendía por qué le estaba reclamando aquello.
‘¿De qué me hablas?’ preguntó, con una cara que en otra situación haría caer de la risa al mayor. ‘¿Te refieres a lo que pasó hoy?’ preguntó nuevamente ‘Si es por los bailes tienes que reconocer que pusieron sólo mis partes…’ no logró continuar.
‘¡Lo entiendo! Pero yo soy más perfecto que tú, soy más lindo. Mucho más lindo’ su voz se fue transformando en un susurro mientras avanzaba su frase. Zico lo miro, tratando de entender la situación. Luego de un tiempo en silencio, y de haber analizado un poco más las cosas, Zico habló:
‘JaeHyo… ¿Por eso te has puesto así?’ vio como el mayor se ponía a la defensiva y lo miraba como asustado, como si estuviera haciendo un berrinche de niño, y a vista de Ji Ho así era ‘Jae, tu eres el más lindo y cute de Blockbuster, de Stardom y de Corea, ¿lo dudas? Eres hermoso’ dijo, poniéndose un poco nervioso porque se había pasado en halagos, pero claramente eso era lo que pensaba.
‘Ji Ho… yo… lo lamento, es que… me molestó que me compararan contigo… lo siento’ se disculpó, sintiéndose tonto por haber tenido aquella reacción. El menor no tenía la culpa de que dentro de él creciera un narcisismo histérico.
‘No te preocupes, ya no te pongas así’ dijo, sonriéndole y acercándose para darle un abrazo de reconciliación. El mayor rehuyó de sus brazos dando un par de pasos hacia atrás, confundiendo al menor ‘¿Qué pasa ahora?’
‘No te acerques demasiado, es incómodo’
‘¿Por qué? Preguntó curioso, había notado que desde algún tiempo el mayor rehuía de sus atenciones y se ponía muy nervioso cuando se acercaba mucho a él. ¿Sería que se había enterado de aquéllos sentimientos? Oh rayos, no.
‘No lo sé’ respondió el mayor sonrojado. ‘Pero cuando te acercas siento que me va a dar un ataque, evitemos mi muerte’ el menor al escuchar aquella confesión se largó a reír, riendo a carcajadas.
‘¿Estás hablando en serio?’ preguntó, aún sin dejar de reír.
‘¡YA! No te burles de mí, niño. No es gracioso, es raro…’ reclamó, dándose la vuelta, dándole la espalda a su líder. Mala opción, Zico ya se había dado cuenta de toda la situación, y lo llenaba de felicidad, al fin era correspondido, aunque el mayor parecía no darse cuenta de ello. Se acercó al castaño, aferrando su cintura en un fuerte abrazo, apoyó su mentón en el hombro del mayor y sonrió al sentir que este se inquietaba a su tacto. Bingo.
‘Eso que sientes… se le llama: AMOR’ susurró en su oído ‘A que no te lo habías imaginado, ¿te gusto, JaeHyo-hyung?’ preguntó, añadiendo el honorífico por puro placer. El mayor se sonrojó furiosamente, sin saber que decir o hacer, y no digamos que con el fuerte agarre en su cintura pudiera hacer algo.
‘Zico’ susurró. El menor le dio rápidamente la vuelta.
‘No me hagas estos berrinches’ murmuró, muy cerca de su rostro.
‘¿Yo te gusto?’ preguntó, poniendo sus ojos de alguna manera que hicieron derretir el corazón del líder de Block B.
‘Demasiado’ respondió, simple. ‘Me encantas, diva’ murmuró ‘Eres el más hermoso, no dejes que esas cosas te afecten, es sólo un programa’ se acercó un poco más, notando como JaeHyo no dejaba de mirarle los labios, seguramente esperando que se acercaran más. ‘Voy a besarte’ susurró.
‘Ji…’ intentó reclamar, pero sus dulces labios estaban siendo profanados por el rubio líder. Le quitaba el aire, no lo dejaba en paz y sentía que si antes con solo estar cerca le iba a dar un ataque, ahora pensaba que realmente se había muerto.
‘Eres muy dulce, me gustas’ confesó, sonrojándose también. ‘Descansa bien, nos vemos en la mañana’ se despidió, saliendo rápidamente de aquella habitación. Afuera estaba Taeil y P.O simulando conversar en la puerta de su habitación ‘A ver si dejan de ser tan curiosos’ retó el líder ‘A dormir, mañana es un día pesado’ ordenó.
‘Pero mañana es día libre’ contestó Taeil.
‘Como sea, a dormir ¡YA!’ ambos chicos no necesitaron más, se encerraron en la habitación. Zico sonrió apenas, sin creer lo que hace unos minutos había pasado.
¿Cómo de una estúpida pelea terminó confesándose y besando a JaeHyo? Cosas de la vida.
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