Capitulo 1
La noche que nos encontramos
Era jueves por la noche, alrededor de las 12, Romina una chica de 19 años entraba junto con sus amigas al club nocturno más entretenido de la ciudad, abría todos los días de la semana, también era conocido por lo hermoso y lujoso que era por dentro y por los actos candentes que la gente hacia ahí, el dueño, Ricardo Salvador, estaba; como siempre, en el segundo piso, donde se ubicaba la zona VIP, obviamente, solo amigos y personas cercanas a el podían entrar a ese lugar, el miraba alrededor en el balcón que se ubicaba en esa zona que daba vista a la pista de aquel club nocturno.
Romina, era una chica dulce y tierna, unos ojos azules que con solo mirarla cualquiera se enamoraria de ella, su pelo castaño claro, rizado que caía hasta su espalda, y un cuerpo bien formado, con senos alzados no muy grandes pero bien formados, unas caderas hermosas y redondas y una cintura pequeña pero no exagerada, de baja estatura, se encontraba en una de las mesas del club, tomando su Martini mientras platicaba con su mejor amiga Elizabeth.
-Bueno Romi, entonces qué? No te pararás a bailar con alguien?, mira cuantas chicas te voltean a ver- le dijo su amiga que también poseía un cuerpo tan exitante como el de su amiga, aunque tenía más busto que su Romina, de pelo rubio, rizado y largo
-Mmmm, no se Liz, después de lo pasado con Martina no quiero tener otra relación - hablo un poco entristecida la pequeña.
-Ash! Exageras no solo por bailar quiere decir que estarás en relación con la chica, pero como quieras, al menos mínimo sal a bailar conmigo, no quiero seguir aplastada aquí - contesto Liz un poco frustrada. Sabia que su amiga estaba mal por su relación pasada, asi que quería que disfrutara un poco mas.
Ambas chicas salieron de su asiento dejando a otras 5 ahí sentadas platicando. Romina y Elizabeth bailaban al compás de la música electro que sonaba en aquel lugar
- Liz espérame aquí, iré al baño- dijo Romina
- Ok, no te preocupes, sino me ves aquí, es porque me fui a la mesa-le contesto Liz con una sonrisa.
Romina se dio la vuelta y camino rumbo al baño pero antes de llegar una candente escena la hizo detenerse. A lo lejos en un asiento pegado a la pared se encontraba Regina, una chica sexy y candente, morena, alta de ojos cafés obscuros, con un cuerpo que de seguro excitaría a cualquiera, y un trasero grande y redondo, se encontraba sentada en tal asiento y encima de ella se encontraba una chica, de piel bronceada y de pelo teñido con mechas amarillas, besándola con lujuria y perversión, en ese momento la morena clavo sus ojos en la chica que miraba atenta a aquel espectáculo que ella hacía, esos ojos azules se clavaron en los cafés, la chica arriba de Regina llamada Jennifer la besaba por el cuello mientras que Regina seguía perdida en los ojos de Romina, Romina se sonrojo y aparto la vista y luego se perdió entre la gente…
Regina ya se encontraba en la barra del club, tomando un shots mientras platicaba con Eric, el barrista:
-Y? Como te fue con tu nueva víctima? - comento Eric en tono de burla mientras limpiaba una copa
-ah! Es una gata como las otras - comento la morena
-Se nota, apenas la apartaste y se te quería volver a montar, aunque, y eso? Por qué la alejaste tan repentinamente?
-Mmm... Es que vi a una chica
Que raro? Tú?! Mirar chicas?! - comento Eric en tono de sarcasmo
- Jajá, que gracioso - hablo Regina de igual manera de la que lo había dicho el cantinero pelón de unos 30 años de edad
- Es que esa chica me cautivo, me estaba mirando mientras besaba a Jennifer pero ella tiene algo que me hizo hipnotizarme en su mirada - comentaba Regina recordando los ojos azules de su chica ''misteriosa''
- wow, si no te conociera diría que eso fue amor a primera vista - comento Eric
- Jaja, puede ser, que tal si esa persona es el amor de mi vida - bromeo Regina.
en el momento en el que Eric iba a responder apareció de unas escaleras un hombre alto y bien formado, el mismo que hace un rato miraba desde el balcón hacia la pista, Regina volteo a verlo y se sonrió, conocía esa mirada de su mejor amigo Ricardo, así que sin más que decir se despidió de Eric y subió por las mismas escaleras por las que segundos atrás había subido Ricardo.
Yo también estoy intrigado con la historia de tu amor a primera vista - comento Ricardo mientras recargaba sus brazos en el barandal del balcón mientras miraba la pista
- Jaja, así que oíste mi conversación con Eric? - comento Regina mientras recostaba su espalda en aquel barandal
- no solo lo oí, sino te vi desde aquí como mirabas a la chica blanquita - dijo Ricardo mientras volteaba a ver a Regina
- enserio? Tan notorio fue? - Si, y no solo tu sino también ella vi cómo te miraba, creo que le faltaba poco para mojar sus pantaletas - contesto Ricardo riendo
- jaja y no sabes a dónde fue? - pregunto Regina mientras daba media vuelta para ver hacia la pista
- La verdad no, la perdí cuando se metió al baño y como me estaban hablando no pude ver cuando salió - comento Ricardo, él no estaba tan sorprendido, ya que bien conocía a Regina y pensó que tal vez buscaba a aquella chica solo para sexo
- Pero mira, mientras llega la indicada, disfruta a la equivocada - burló a Regina mientras señalaba a una chica de estatura baja, pelo corto hasta los hombros castaño, que se encontraba en medio de la pista mirando a la morena sexy que estaba en la zona VIP junto a su mejor amigo
- mmm sería buena idea jajaja, okey, entonces nos vemos al rato, iré a bailar con Natalia - dijo Regina riendo con malicia y perversión, Ricardo solo asintió y se fue a sentar con las demás personas que estaban en la zona VIP, mientras que Regina bajaba en dirección hacia Natalia, la chica que minutos atrás la estaba buscando.
Romina buscaba con la mirada a la morena que minutos atrás había visto comiéndose a otra chica, y la encontró, en la zona VIP platicando con un tipo alto, piel bronceada, con cuerpo de atleta y ojos verdes, se quedó perdida mirándola hasta que alguien la despertó del trance
- Estas mirando a Regina Salvador?! - le pregunto sorprendida su amiga Daniela, una chica con piel blanca, un escultural cuerpo y un cabello negro lacio y largo
- eeh? Quien es Regina Salvador? - pregunto Romina
- es la tipa que estas mirando en la zona VIP, R-e-g-i-n-a S-a-l-v-a-d-o-r, es la lesbiana más conocida de este lugar, ya que dicen que es la protegida de Ricardo Salvador porque la adopto cuando era una niña, igual dicen por ahí que se acuesta con cualquier tipa que se le pase enfrente y que nunca se toma ninguna relación seria, a lo mucho dura 2 días con una chica y luego la bota, en pocas palabras es una tipa fría y cruel que no le importa nada, así que mejor te digo Romina, no te recomiendo a esa chica - le contesto Daniela, era su otra mejor amiga, a pesar de que Liz y Dani eran hetero, apoyaban a su amiga y la querían a pesar de sus diferencias sexuales
- eso es verdad?! No parece ser una chica así - contesto Romina un poco sorprendida por lo que su amiga le había comentado de aquella chica que la había cautivado
- Si es verdad, velo tu misma - dijo Daniela apuntando a la pista de baile donde la famosa Regina ya había llegado y ahora se encontraba bailando y restregándole todo su cuerpo a una chica de mediana estatura... Natalia.
Aquellas dos se besaban con locura en la pista, Natalia cerraba sus ojos mientras besaba con mucha pasión a Regina, en cambio la otra la besaba con fastidio, mirando a todos lados en los momentos en que Natalia se distraída besando su cuello, hasta que volvió a clavar su mirada en la chica de ojos azules, la misteriosa chica de la que no dejaba de pensar.
Romina no lo creía, en un momento esa mujer sensual estaba con una chica bronceada y ahora esta con una morena clara, dos chicas diferentes en un par de minutos. Muy tarde se dio cuenta de que Regina la estaba mirando y romina se volvió a clavar en esos ojos cafés profundos que desataban lujuria, fue así que desvío la mirada y se regresó a su lugar solo para avisar de que ya se iba, no se sentía bien, se sentía extraña como si la mirada de Regina hubiera hecho efecto en el cuerpo de romina, la hizo estremecerse con solo un par de segundos de haberla mirado.
Esa misma noche Regina tenía en su cama a la pequeña Natalia, desnuda y a su merced, mientras le lamia sus pequeños senos recordaba a la chica en el bar, por un momento creyó que era a ella a la que le estaba dando placer, así que con su mano acarició el clítoris de la chica, lo apretaba y lo oprimía como si se tratara de un botón, mientras seguía imaginando que era la chica misteriosa, así fue como poco a poco fue metiendo un dedo en la intimidad de Natalia, lo hacía lento y suave
- Aaaah! Sigue Regina, aah, me encantas –
Con aquel gemido fue que Regina reacciono y se dio cuenta que no era a la de ojos azules a la que le daba placer sino a Natalia, se frustró al saber que nunca volverá a ver a Romina, ya que no tuvo el valor de ir y tan siquiera preguntarle su nombre, fue así que por impotencia metió tres dedos de golpe a la intimidad de Natalia, lo fue sacando y metiendo duro
- Grita! Gime como lo que eres! Una perra!! - decía molesta Regina aun con los tres dedos adentro y afuera, mientras le mordía el seno izquierdo con brusquedad a Natalia
- AAAH!..Regi… na... Ahh! Que... Es... Lo que... Haces??... Me... Estas... Lasti... Mando... aaah... Do!!! - Sollozaba Natalia
Nunca antes la había tratado así, se le hizo raro que en un momento la tratara con dulzura y luego como si fuera una vil prostituta. Natalia aparto la cara de Regina que estaba mordiendo su seno, y le dio una bofetada, fue ahí que Regina reacciono, y se dio cuenta de lo que había causado, Natalia inmediatamente se levantó y empezó a buscar su ropa que estaba regada alrededor del cuarto de Regina, en cambio Regina todavía seguía sentada semidesnuda en la cama analizando lo que había ocurrido, Natalia se terminó de vestir y con un nudo en la garganta le dijo
– No creas que solo porque soy un juguete sexual para ti quiera decir que no tengo sentimientos – y sin más que decir salió de la lujosa habitación de Regina, ella volteo su cara y vio como Natalia se iba llorando de aquel lugar.
Que es lo que me ocurre? Por qué actué así al saber que ella no era la chica de la disco? Sera que me estoy enamorando? Esas eran las preguntas que rondaban en la cabeza de Regina, ella simplemente se cambió de ropa y se puso una blusa sin mangas y un short negro corto, se acobijo entre sus sabanas y se quedó en un profundo sueño.
Continuara…