Perdiendo altura
I
Nina encendio un cigarro, las luces de la ciudad sonámbula entraban por la ventana iluminando su cuerpo desnudo a excepción de su sensual ropa interior de encaje negro. Estaba sentada aun en la cama, mirando al techo ausente mientras el cigarro se consumía entre sus labios rojos. El humo habia asesinado los restos del olor a sexo que hace unos minutos impregnaba el cuarto de aquel piso 13, el apartamento de Nina.
Kate la veía casi idiotizada, como contemplando a una diosa, con devoción, e incredulidad de que sus dedos le habían tocado, de que ella le había tocado también, de que esa mujer, despeinada y sensual, era la responsable de los rasguños en su espalda y la herida en su labio. Eran buenas heridas, claro que si, había sido e mejor sexo que Kate había tenido jamás.
Nina, con su cabello y sus ojos azabache, su piel ligeramente bronceada pero suave y perfecta, sus rasgos tan femeninos y a la vez tan agudos, su cuerpo era simplemente perfecto. No habia nadie que no la viese al pasar, era imposible no desearla. Y ahora aquí estaba Kate, en la cama de la mujer que se negaba a salir de sus pensamientos, la mujer a la que había estado deseando desde hacia ya 2 años. Kate miraba su rostro iluminado por la luz de la ventana, sus senos grandes y perfectos, y entre ellos la pequeña cruz de azabache que la chica siempre usaba desde que Kate la conocía. Todo parecía irreal. Habia como un abismo que las separaba en esa cama a los ojos de Kate.
-Voy por agua, quieres algo Kate?- Dijo Nina apagando lo que quedaba de su cigarro y poniéndose de pie. El corazón de Kate acelero al escuchar la voz de la pelinegra.
-Yo.. No.. gracias- Respondio Kate con nerviosismo y observo a Nina caminar hacia la cocina sin siquiera molestarse en buscar su ropa (no es que a Kate le molestara esto).
-Puedes darte una ducha si quieres, después te llevare a tu casa, voy a salir, asi que debes irte, lo siento nena.- Dijo Nina desde la cocina, Kate suspiro un poco decepcionada, realmente habia tenido la esperanza de poder pasar el resto de la “noche” con ella (eran alrededor de las 3 de la mañana).
Nina llego contoneándose de la cocina, tenia un vaso de agua en la mano y se detuvo frente a la cama. Extendió su mano hacia el rostro de Kate y la aproximo un poco, luego la beso brevemente. La miro provocativamente y Kate sintió que su cuerpo se derretia y temblaba al mismo tiempo.
-Para la próxima seguimos hasta que salga el sol. – Dijo Nina casi en un susurro y le guiño el ojo, Kate asintió casi hipnotizada.
“la próxima…”- pensó Kate complacida.
Kate se dio una ducha, breve pero suficiente para sacarse el resto de la calentura almenos por un rato. Se vistió y Nina la guio hasta su carro, tan lujoso como su apartamento, ambas subieron y atravesaron la ciudad hasta el edificio de Kate, un conjunto residencial de clase media, muy diferente a la zona de lujo donde Nina y ella habían tenido su primer encuentro sexual aquella noche. Se despidieron brevemente y Nina se marcho en su auto.
Kate se lanzo en su cama y repaso la noche en su cabeza hasta quedarse dormida…
Hacia 2 años ya que Kate y Nina habían entrado a la universidad y se habían conocido la primera semana de clases. No habían interactuado mucho, en realidad Nina era la persona mas esquiva que Kate hubiese conocido y siempre se marchaba rápidamente una ves las clases acababan. Pero Kate habia sido insistente y habían entablado un par de conversaciones (para envidia de la mayoría en su salón). Sin embargo Kate no sabia gran cosa de la chica, solo sabia que estaba intensamente “enamorada” de ella y su misteriosa belleza. Nina evitaba responder cualquier tipo de pregunta sobre ella y era completamente indiferente a todos los intentos de Kate por salir con ella, por conocerla mejor.
Finalmente ese dia Nina se le había acercado a Kate y, como si fuese la cosa mas natural del mundo, le dijo (no le pidió ni le pregunto) que fuesen a su apartamento.
Kate despertó en la mañana aun con la fresca memoria de la noche anterior, de la mujer con la que habia pasado la noche. Una sonrisa de satisfacción se le dibujo en el rostro y se pregunto si de ahora en adelante las cosas serian diferentes. La invitaría a salir o algo. El lunes le pediría su numero telefónico y quizás ya no seria tan esquiva. –Se rio de si misma por estar tan ilusionada al respecto-
Era sábado y le habían invitado a una reunión en casa de Lucia, su mejor amiga. Aprovecharía la oportunidad para contarle lo sucedido.
……..
Allison realmente no tenia ganas de ir a esa fiesta, quería permanecer en casa, terminar de leer el libro que estaba leyendo, quizás tocar un par de canciones con su guitarra. Pero su amiga Anne había estado insistiéndole toda la semana que debía salir, conocer gente “de su ambiente”, realmente estaba preocupada por lo introvertida y aislada que era Allison y Anne siempre habia sido de ese tipo de personas que DEBE ayudar a la vida amorosa de sus amigos. En fin, la insistencia había sido tanta que al final Allison habia prometido que iría con ella a la fiesta de esta tal “Lucia” que estudiaba con Anne. Allison no tenia idea de lo que el destino le deparaba aquella noche…
Continuara.