Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

EXCESOS por HakudiNN

[Reviews - 73]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola!! pasando a actualizar, no se si me de tiempo contestar rr pero siempre los leo me encantaaa =D

Por cierto: subo dos capitulos =)

POV LIGHT

--Sigo sin comprender—admití contra mi voluntad, realmente me frustraba tener que aceptar que en serio me eran desconocidas las razones por las que Elle simplemente se había quedado inmóvil, metafóricamente, quieto y haciendo absolutamente nada durante dos semanas para…recuperar a su molesto hermano Nate o poner en una celda acolchada a su inestable y también familiar: Beyond. Eso era peor, el sujeto merecia la pena de muerte inmediata.
Simplemente Elle seguía sumido en algún plan descabellado y paciente que estaba terminando con mis nervios y mi propia pasividad.
No podía moverme con facilidad con Mikami si Elle no hacia su jugada antes…sería muy obvio y además peligroso.
--Light…en verdad tampoco es tan importante—se encogió de hombros, llevándose una galleta con forma de animal.
--¡Son tus hermanos, Elle!—me escandalice, mas por la idea de estar varado sin poder hacer algo, que por la seguridad de ese par de traumados.
--Para no tener injerencia alguna directa en este asunto, Light, pareces muy preocupado por mantener el orden con mis…hermanos—exclamo lacónicamente, sin verme. Fruncí levemente los labios, aprovechando que no podía mirarme al estar acuclillado sobre el sofá dándome la espalda, y que nuestro único acompañante, Watari, tampoco podía mirar mis reacciones.
--Te tiene preocupado, Elle—musite, confesando aquello en parte…en realidad la imagen del molesto detective había decaído casi imperceptiblemente excepto para mí ya que…casi todos los días me descubría contemplándolo con demasiada atención; quería adjudicarlo a que me comenzaba a exasperar su pasividad que perjudicaba mis planes…o simplemente lo encontraba cada vez más interesante.
Dejo al vuelo su golosina.
--Light…
--¿Si, Elle?
--Sinceramente no imagine que causara en ti algún tipo de inquietud.
Directo, como siempre.
Endurecí las pupilas fingiendo no notar la mirada inescrutable del anciano sobre mi espalda.
--Somos compañeros, Elle…o al menos me considero tu compañero y no tu empleado—respondí con calma, encogiéndome de hombros, buscando salvar la situación.
--Así que se trata de eso…--murmuro. Espere en silencio—Light, no te considero un empleado…en realidad creo que eres el primer amigo que tengo.
Aquello no lo esperaba…o si…pero…no lo que provoco en mí: me recorrió un estremecimiento por el cuerpo. Agradable, por si fuera poco. Saber que causaba en el algo que simple jerarquía de autoridad.
Por primera vez en todo el tiempo de conocer a Elle, evite calcular mis movimientos, me acerque hasta él, elevando la mano con intención de tocar su cabello…
--Joven Light—llamo Watari, interrumpiendo mi propósito…arrebatándome del interior de mi ensimismamiento. Me detuve de golpe, frenando mis impulsos y parpadeando un tanto confundido. No suelo confundirme. Nunca.
Elle giro el rostro sobre su hombro para mirarme con curiosidad, sus ojos oscuros como el abismo me escrutaron con apariencia de inocencia.
Carraspee un tanto incomodo, sorpresivamente la sangre comenzó a subir por mis mejillas, así que fingí que no era importante y desvié la mirada.
--Dime, Watari.
Logre ver con el rabillo del ojo como Elle posaba su mirada interesada en mi mano que aun pendía en el aire en su dirección.
--Me gustaría saber si va a quedarse el resto de la semana en la oficina de Elle—dijo como si nada. Estoy seguro que lo hizo apropósito.
--No quisiera ser inoportuno por más tiempo—exclame renuente a mirar los ojos oscuros que volvían a mi rostro.
--No considero que lo seas, Light—hablo aun sin dejar de mirar mi rostro.
--En ese caso, será una buena idea que mande a traerle más ropa de su casa—sugirió Watari dándose vuelta para seguir sirviendo el café.
Volví los ojos a Elle, por un momento nuestras miradas se encontraron, nunca había prestado especial atención a la expresión curiosa debajo de toda esa frialdad en su pálido y delineado rostro…
--Light…
--Elle…
--Tengo algo que decirte—dijo con un toque de monotonía, poniéndose en pie, guardando las manos en los bolsillos.
--Te escucho—exclame, por fin bajando la mano. Lo vi rodear el sofá y dirigirse directamente hasta mí. No pude apartar los ojos de sus movimientos.
--Te inquieta saber porque no he atrapado a Beyond Birthday aun, ya que…estas interesado en que se ejerza justicia sobre el—dijo con plena certeza. Definitivamente es digno de ser quien es.
Me mantuve quieto.
--Me interesa que tu vida deje de girar en torno a un asesino—replique de golpe. Se detuvo frente a mí, sus vacíos ojos me analizaron atravesándome con su profundidad…un nuevo estremecimiento me recorrió la espalda, aunque logre mantenerme impasible frente él.
Transcurrió un largo momento, hasta que Elle siguió su camino hasta la mesita para coger una taza de café caliente.
Hasta ese momento me di cuenta que había estado conteniendo el aliento y que mi corazón estaba…agitado...como si hubiese hecho actividad física considerable.
--Lo que tengo que decirte Light es que aunque la confianza no es un don que pueda decir que poseo…puedo hacer una excepción—comenzó, jalando cubos de azúcar—así que te lo diré.
--La información que me digas…puedes confiar en mí, Elle—asegure.
--Incluso de ser lo contrario, Light, solo las tres personas dentro de esta habitación la conocerán, así que, de no salir como debiera…sabré de quien desconfiar—se encogió de hombros, como si nada.
Su ataque directo me indigno, aunque disimule estar de acuerdo. Idiota.
--Comprendo, Elle.
--Lo sé, Light, de cualquier manera tu capacidad no permitirá cometer un error—musito básicamente para sí. ¿Sospechaba de algo?
--¿Y de que se trata?
--Del asesino, claro, había seguido un patrón continuo, crimen por semana en el mismo día con las mismas características, sin embargo, hubo un cambio en este sin aparente causa fundada.
Presté atención.
--La noche que debía cometer el cuarto asesinato: no lo hizo—siguió—el motivo que lo haya hecho simplemente no hacerlo…debe ser…interesante.
--Se trata de la misma noche en que te reencontraste con tu hermano menor, Nate ¿cierto?—atine.
--Si, así es. La misma noche en que esperaba que Nate se mudara aquí…--la forma en que lo dijo me causo sospecha, como si nunca hubiese esperado eso en realidad.
--La misma en que seguramente huyo a Richmond…
--Pero eso no fue lo que detuvo a Beyond…
--Das por sentado que él es el culpable—sonreí para mí, si era eso Elle no iba a estar sin hacer nada por mucho más tiempo. Solo había estado esperando, evaluando la situación, plateando escenarios…debió llegar a la misma conclusión a la que yo llegue en este momento: B y Nate no están juntos…ya que, el chico no podría detener a su psicópata hermano mayor de ninguna manera, no lo hizo antes y no lo hará. Entonces el motivo del asesino fue…mayor.
Elle era cuidadoso en sus actos…
--Estoy noventa por ciento seguro de que esto es responsabilidad de Beyond, sin embargo, no ha dejado ni una sola pista clara que me permita demostrarlo: está jugando.
--¿Y qué haremos?—quise saber.
--Haremos—murmuro.
--Si, Elle…haremos—avance unos pasos, posando la mano sobre su hombro, se volvió y me miro atentamente.
Si lograba convencerlo de moverse pronto…mis planes se acelerarían…y con ellos, mi triunfo como el mejor detective…mejor que Elle…mi fastidioso…e imperfecto “amigo”.

POV MATT

La musiquita lleno mis oídos, retumbando contra ellos con fuerza, zumbándome aunque en realidad esa era una sensación ya conocida: estaba acostumbrado a ese molesto dolor que repiqueteaba constantemente en mis orejas y mente…hasta sentir que estallaba… ¿Qué podía esperar después de haber pasado toda la noche sumido en un estruendoso agujero oscuro repleto de cuerpos apretujados y música a mas no poder?
Pero eso también ya era costumbre en mi….nueva vida.
Aquellas dos semanas que estaban transcurriendo se habían convertido en una especie de maratón donde acostumbraba salir por la noche y regresar a la misma hora: mediodía.
Baje por los escalones, tropecé un momento, tuve que detenerme del barandal de metal para evitar caerme…lástima que mis torpes movimientos no ayudaban mucho al seguir influenciados por el alcohol…o sus residuos, y mi consola cayó al suelo estrepitosamente.
La levante lentamente, sintiendo el mareo jugarme una mala pasada con la visión…no era nada agradable porque una fracción de mi mente me gritaba que volvería a sufrir de resaca…y que la evitaría regresándome los efectos del etílico al sistema….bebiendo, claro está.
Pero en ese estado era el único en que lograba olvidar la realidad de mi vida…la penosa y patética situación en la que estaba…
Anduve por el pasillo, centrándome en la partida que había dejado inconclusa, seguí mi camino sin mirar…no había nada que mirar tampoco, con una excepción: Beyond.
Durante estas dos semanas, contrario a lo que imagine, B permanecía la mayor parte del tiempo sentado afuera de la puerta metálica que servía de entrada a mi desordenado apartamento. No entendía como lo hacía ni como soportaba estar allí tanto tiempo, cuando regresaba a mi “casa” allí estaba, permanecía en silencio, mirándome al pasar…mirando como simplemente le ignoraba…B era mi visitante diario…
Simplemente no soportaba la compañía de nadie…ni siquiera de mí mismo.
Cruce el corredor y si, allí estaba, como solía. En silencio, sentado sobre el suelo de lámina, con los ojos sumidos en la nada, en un vacío oscuro en sus pupilas.
Ni siquiera le mire, y también él estaba acostumbrado a ello, otra razón para que se fuera de allí luego de que le ignorara de esa manera, como si no estuviera allí o peor, ni siquiera existiera. Sin embargo, como esos catorce días sucedió: permaneció en silencio, siguiéndome con sus fríos pero atentos ojos abisales cuando pase frente a él, abrí la puerta la corrí para abrirla y simplemente entre.
La puerta corrediza se cerró con fuerza detrás de mí, otra forma sutil de decirle a Beyond que perdía su tiempo y que…era mejor que se fuera.
Mire medio segundo el desastroso escenario frente a mí, en realidad la pieza se conformaba de un gran salón donde lo primero que se notaba era la cama, separada del resto del espacio por una especie de cortinas de plástico rojizo…en algún lugar, debajo de toda la ropa y envases vacíos estaba la mesa…no tenía ordenador…en realidad lo “olvide” en Richmond con…olvídalo, Matt. Me acerque hasta el pequeño refrigerador para sacar una botella de cerveza, lo único que guardaba allí.
Anduve mientras le daba unos tragos, directo a la cama, pensando que en algún momento de la tarde debería acudir a otro establecimiento de internet para poder descargar más dinero…la magia del robo cibernético puede cubrir más huellas si se sabe hacer…y esa es mi especialidad.
Fingí que nadie estaba afuera, como había venido haciendo el resto de las dos semanas y me eche sobre el colchón…repasando mi noche…sexo gratis y fácil…en realidad creo que alguien me pago…pero no estoy seguro, estaba demasiado perdido.
Me preguntaba a menudo porque era que seguía con vida luego de estas dos semanas…porque no simplemente me encontraba con un sádico que me desangrara con vida…o me daba una sobredosis de alcohol…o algo más…me preguntaba también porque descubrí fuerza en mi para mantener conmigo la dignidad que me quedaba y no haber corrido tras Mello…me preguntaba porque simplemente no moría y ya…me preguntaba porque Beyond seguía allá afuera…

POV NEAR

Los escenarios se abrían dentro de mi mente conforme movía los fósforos de una hilera a la otra frente a mí: Elle sabría dónde estoy pero no movió un solo dedo para obligarme a volver, eso era calculado seguramente…lo cual traería consecuencias peores cuando decidiera actuar, sin margen de error tal como solía trabajar mi hermano mayor…
Por otro lado, Beyond simplemente no dio señales de nada, los asesinatos con las mismas características que Quarter Queen y Sneider se detuvieron de la aparente nada, como si B se hubiese aburrido (era improbable) o si hubiese hallado una buena razón para detenerse…al menos lo suficientemente fuerte como para hacerlo distraerse de algo como retar a Elle…o venir por mí y tratar de asesinar a Mello…
Las carcajadas producto de algún chiste de mal gusto o concerniente al sexo, me devolvieron a la realidad. Alce los ojos por debajo de la capucha negra, en la que Mello me había metido, para mirar con atención la forma en que tres de los “compañeros” de Mello reían mientras fumaban y jugaban cartas.
Las últimas dos semanas estuvieron repletas de la tensión propia de la sospecha y la desconfianza producto de mi repentina aparición en Richmond y claro, en la mafia en la que el rubio era parte.
No era como si estuviera de acuerdo con el mundo criminal en el que me estaba hundiendo al permanecer allí, pero tampoco era como si ellos estuvieran conformes con mi presencia entre ellos, en realidad debieron aceptarla luego de que Mello hablara a solas con el líder, Rod, quien era el más tentado a matarme, dicho sea de paso. Aunque no lo hizo y lo que sea que el rubio le dijo fue suficiente para mantener a raya al resto de vulgares criminales…
Ninguno menciono jamás nada acerca de mi aunque con frecuencia ponían a prueba mi paciencia haciendo alusión a la forma con que matarían a B de hallarlo…jamás funciono un plan con tantas fallas como ese, las personas suelen mostrar debilidad cuando pierden noción de la realidad y viajan por escenarios que no ocurren pero que les asustan…Ese no es mi caso.
Atraje la rodilla contra el pecho, ignorando el humo del tabaco que se elevaba y recorría la extensión de la pequeña y modesta sala.
La música retumbaba con sus frases acerca de la injusticia y la delincuencia, así mismo con alusiones a sexo explícito…la mesilla de centro repleta de algunos envases sucios de cerveza…
Alce los ojos para fijarlos en la silueta de Mello, quien, sentando de lado sobre el marco de la ventana frontal, con la mitad del cuerpo adentro y la otra afuera, miraba hacia el exterior con expresión seria, ausente… Se llevaba una barra de chocolate a los labios de vez en vez. Justo en medio de sus piernas, sobre el marco de metal de la ventana, la pequeña tarjeta de duro plástico estaba vacía…hacia unos minutos que contenía en su superficie un par de líneas blancas…Entorne los ojos…esa era otra de las objeciones que podría hallarle a estar allí…lo consideraba innecesario, a mi juicio era una forma barata de confrontarse al mundo…aunque quizás…esa fuera solo mi forma de ver la verdad.
Cuando los criminales, hacia dos semanas, le preguntaron por Matt a Mello, este último respondió con un simple: “la perra no quiso hacer las cosas a mi modo”. Con eso los convenció de que el muchacho no era peligroso al tenerlo lejos y que…lo que fuera que Mello le hizo había sido suficiente…y tal vez así era.
A partir de ese momento, la mención de Matt entre los pandilleros se limitaba a alusiones de sorna en su contra, incluso estando Mello presente durante las constantes “reuniones de negocios” en casa de Rod, el jefe de la creciente mafia. Tal como esta tarde.
Alguien llamo a la puerta, uno de los sujetos se levantó para abrir, volviendo con Linda detrás de su espalda.
--Near—saludo de inmediato, ignorando al resto y sentándose a mi lado sobre el sofá, pasando a apartar con brusquedad la pierna de Mello.
--Linda—salude llevándome la mano al cabello, sin interés francamente. Ella tampoco le dio aviso alguno a mi hermano Beyond…podría agradecérselo de no saber que también le era conveniente a ella que B no se apareciera por allí…tanto a Linda como a mí, nos interesaba que B siguiera respirando.
Normalmente Linda era parte de las reuniones solo para proveer de algo de “diversión”, en palabras de algún pandillero, y claro, para responder las preguntas de Mello.
--¿Cómo estás?—quiso saber, mirando de reojo a Mello. Le mire fijamente.
--No debes fingir que te interesa—hablo Mello sin mirarla.
--No te metas—ordeno ella.
--¿Tienes la información?—exigió Mello.
--Misa Amane ya no está en la avenida del capitolio. No sé dónde está—replico con molestia.
El rubio entorno los ojos, paso la pierna de vuelta para bajar del marco, pisando los cojines hasta llegar al suelo. Tomo a Linda de un brazo y la obligo a caminar con él.
--Vamos, Near—dijo al tiempo.
Me puse en pie con cierta aburrición, en realidad los mafiosos apenas y lo notaron, luego de acostumbrarse a la nueva “adquisición” de Mello, poco les importo lo que hacía o no conmigo, o yo con el…lo cual no implicara que supieran que debía seguir a Mello, como el mismo me lo dijo. La seguridad era una cuestión distinta para Mello a partir de la primera vez que pise el mismo lugar que esos mafiosos.
--Ey, Mello—dijo uno con burla—¿me prestas a tus perras cuando acabes?—el resto celebro la broma barata.
Linda se volvió mirándolo con indignación, Mello se dio vuelta y avanzo de regreso antes de que ella pudiera abrir la boca para replicar. El sujeto seguía sumergido en su juego de cartas que no se dio cuenta cuando el arma de Mello se pegó a su mejilla. Los otros ensancharon la sonrisa, divertido.
--Mi teoría es…--empezó Mello—que existen dos formas de mandarte directo al infierno: te vuelo los sesos o te reviento la verga—dijo.
--Déjate de mierdas y ¡quítame esto de la cara!—ordeno el otro, furioso.
--Mejor déjalo ya, Jack, Mello es la consentida de Rod—hablo otro, con desinterés, mirando las cartas del encañonado.
--¡Mierda! ¡Te ordeno que quites la…--se calló de golpe en cuanto el disparo exploto contra el cojín, esparciendo motas de relleno por el medio de sus piernas. Su expresión perdió toda valentía, su piel palideció por completo en un momento.
--No tengo tiempo para hacer experimentos de mis teorías—sonrió Mello con sorna.
Los otros explotaron en risas.
El rubio guardo su arma en el cinturón y se echó a andar hacia donde Linda y yo seguíamos de pie.
Me di la vuelta para seguirle por el estrecho corredor, ignorando las constantes situaciones a las que comenzaba a acostumbrarme; al pasar frente a una puerta, los gemidos mezclados con gritos y sonidos constantes productos del choque de piel contra piel, traspasaron los muros.
Mello empujo otra de las puertas, dejándonos el camino libre para que pasáramos. Contemple fijamente las pilas de dinero contra la pared, fajos enteros de dólares cuidadosamente apilados en una montaña considerable que llenaba un cuarto de la habitación. No se necesitaba ser muy brillante para saber que esa no era la mejor de las maneras para guardar las ganancias…aunque claro, quizás vigilarlos de forma personal en una casa…era lo más seguro, si se presentaba un tiroteo.
Linda y Mello se miraron.
--¿Qué?—quiso saber ella.
--Misa Amane es una ramera increíblemente estúpida.
--¿Y eso qué?—no pareció sorprendida por el comentario.
--Matt menciono que el auto que la recogía era de un tal Light Yagami—murmuro para sí.
Alce los ojos con interés…significaba que Elle tenía su propia fuente de información acerca de Richmond.
--Podría ser parte de los lambiscones corruptos que trabajan para Mikami—sugirió Linda encogiéndose de hombros.
--No—dije, desviando la mirada—Light Yagami trabaja para alguien cuyo concepto de justicia sobrepasa cualquier estrategia con criminales…a menos que Yagami trabaje solo.
Mello me miro con atención.
--Puede que tenga razón—apunto ella, señalándome.
--Me da igual, la teoría vacía de Near no cambia nada—replico Mello, quitándole importancia al asunto…y a mi teoría—Tenemos el transporte Linda.
--¿Y quieres que yo te señale vías de camino para sacar tu mercancía?—se rio lla con sarcasmo.
--Puedes hacer eso o morir, es tu puta decisión—Mello se encogió de hombros con malévola indiferencia, mordiendo su dulce.
--Va a haber más tiroteos de los que ya ha habido...—su voz se endureció.
--Existen dos formas de llegar a la meta—musite—la sencilla—lleve mi mano hasta una pila de dinero, empujándola para hacerla caer y esparcirse por el piso—y la correcta. Trabajar para un fin es más sencillo si se usa un método eficaz pero honorable.
--No voy a hacer una coartada para que Mikami termine en la cárcel—tajo Mello de golpe—lo quiero muerto. Además, no te metas en esto, Near—ordeno.
--¿Quién lo quiere muerto? ¿Tú o Rod?—reto ella, mordazmente.
--Hare lo necesario para ser el número uno…
--El príncipe de la mafia de la droga ¡viva!—se burló Linda—se internacional con tu narcotráfico pero deja a Nate fuera de esto.
--Near.
--¡Nate!
--Esta afuera de esto desde el principio—Mello mordió su dulce.
--Si lo estuviera no estaría parado sobre un laboratorio químico, imbécil—escupió ella, posando las palmas sobre su cadera.
Mello torció los ojos con fastidio y se dio vuelta para salir.
Entorne los ojos. Su plan estaba bien preparado…sin embargo, el error jugaba un papel fundamental mientras su mente se nublara por su temperamento. Mientras no escuchara los comentarios acertados de alguien que no se dejara guiar por sus emociones…y viera lo mas evidente.
Linda me detuvo cuando intente salir.
--Nate…--su voz se oyó suplicante—este no es tu mundo…no fue el de Matthew y tampoco el tuyo. Es mejor que te vayas ahora que puedes.
--Las decisiones son de carácter particular.
--Nate…--suspiro—he estado llamando a tu hermano. No ha atendido ninguna de mis llamadas y…comienzo a preocuparme. Tú lo conoces y…
Le mire fijamente.
--B no está en peligro, por el contrario considero que el motivo por el que no responde tus llamadas significa que hay un motivo para no hacerlo. Ese es el funcionamiento de su temperamento, está sumido en una meta y no la abandonara—me eche a andar, dejando de mirar sus preocupadas pupilas.
--¿Y si su meta es matar a Mello y sacarte de aquí? Si Elle no lo ha hecho, lo hará tu otro hermano—dijo tras mi espalda.
Lo analice detenidamente…esa era la probabilidad más acercada al cien por ciento. Sin responderle, me eche a andar en silencio tras Mello.
Una explosión retumbo en el salón, ella me detuvo por un brazo y se acercó rápidamente hasta el final del pasillo.
--Era un traidor. Se lo merecía por robar a mi espalda—dijo Rod con el arma aun en dirección al cuerpo inerte que yacía sobre la mesa, con los largos brazos colgados sin vida hasta la alfombra, manchándola de sangre.
Mello seguía sentado a sus anchas sobre el sofá, inmune al cadáver goteándote del sujeto que hace unos minutos había el mismo amenazado.
--Cada vez que coges sales con más fuerzas, jefe—exclamo otro de los mafiosos, atrayendo el dinero de la mesa antes de que se humedeciera con la sangre.
Un ataque de nauseas me asalto…no era nada parecido a algo corporal, por el contrario, se trataba de una completa reprobación al hecho en sí…a un crimen tan sucio como vulgar…merecedor de prisión.
Moví la mirada, Mello me contemplaba con atención con los azules ojos serios, analizando mi reacción.




POV LIGHT

Me acomode sobre el cojín, sintiendo el peso del móvil dentro de mi pantalón con una fuerza casi descomunal…comenzaba a perder la paciencia: no podría moverme rápidamente mientras no pudiera comunicarme con Mikami o…Misa.
Elle se llevó un trozo de pastel a la boca, le contemple fijamente mientras apoyaba la mejilla sobre el dorso de la mano, por un segundo, cuando escuchaba sus palabras sobre su hermano, mientras sus ojos atravesaban los míos…una duda me ataco la conciencia, la inseguridad a seguir con mis planes para llegar a la meta fija: ganarle.
Por ese fugaz momento casi me convencí de sobrellevar las cosas, poner en segundo plano mis intenciones para colocarme como el mejor detective, incluso mejor que él, coronarme como una especie de dios dentro de este mundo…pues de hacerlo, simplemente tendría que dejar de verle y pasar el resto de mi tiempo con el…Elle…
Sacudí la cabeza ahuyentando la duda que me asalto de nuevo: no, no podía permitir que un segundo de debilidad humana nublara mis planes y mi futuro preconcebido…nadie iba a interponerse, Elle menos que nadie, no mientras su juicio fuera afectado por el traumado de su hermano, el criminal.
--Light, llevas alborotando tu cabello durante casi tres minutos ¿sientes alguna especie de dolor?—pregunto con tono monótono, comiendo otro trozo de su postre. No me di cuenta que me miraba.
--No, no…no es eso, Elle…
--Quizás un poco de azúcar pueda ayudar—me extendió su rebanada.
--No—me negué de inmediato—no es necesario. Estoy bien.
--En ese caso, me pregunto qué te ocurre, has dormido lo necesario para mantener tu cuerpo en buenas condiciones—apunto, mordiendo la cuchara suavemente en una mueca de curiosidad. No pude evitar sentirme divertido con el gesto aniñado. Además…no esperaba que supiera eso, o que hubiera notado que había dormido o no.
--Elle, francamente no eres el más indicado para referirte a eso—exclame, divertido todavía, refiriéndome a su pálida piel y a sus pronunciadas ojeras.
--Buen argumento.
--Elle—llamo Watari, ese anciano comenzaba a fastidiarme—Ya están aquí tus invitados.
--Gracias, Watari—musito el interpelado, poniéndose en pie en medio de su oficina para esperar.
Mire con aburrición, esta cita seria larga. Casi al momento cruzaron el umbral Anthony Carter y Halle Bullock, los padrastros de los traumados; acompañados de Giovanni. El supuesto guardaespaldas inepto de Nate, el hermano menor ( y menos perturbado) de Elle.
Sus expresiones fueron inescrutables mientras avanzaban por el salón hasta detenerse a una prudente distancia de su excéntrico anfitrión.
Resople en silencio, girando mi silla para quedar frente a ellos. Halle me miro entornando los ojos.
--Light—saludo—Es una grata coincidencia encontrarte aquí. Imagine que estarías en el departamento de policía—insinuó.
--Buenas tardes, Halle—salude cortésmente, ignorando el sutil ataque.
---Me parece que resulta innecesario hacer ese tipo de comentarios—musito Elle, rascándose la nuca. Me encogí de hombros, no pensaba ser parte de eso.
--Entonces Light siempre trabajo para esta agencia autónoma del gobierno—continuo ella, cruzando los brazos. Fue hasta ese instante que note las marcas rojizas bajo los ojos, producto de una irritación constante de la piel.
--Así que…el momento llego—suspiro Rester. La mujer le miro interrogante.
--Podría decir que sí.
--Me queda claro que eres el cerebro de este lugar, sin embargo, no veo la razón para que estemos aquí…tenemos…cosas que hacer—replico Halle, con el mismo tono que seguramente usaba con los sospechosos de algún crimen. Haciendo relucir su entrenamiento como agente especial.
--El, Halle…es el hermano de Nate y de Beyond. Su…hermano mayor—explico Rester con calma.
Los ojos de la mujer se dilataron con sorpresa, descruzo los brazos sin comprender bien lo que sucedía. Elle siguió inmóvil.
--¿Qué?—murmuro--¿Qué significa esto?
--Antes de ninguna otra explicación, considero necesario agradecerle por hacerse cargo de ambos –a pesar de ser un agradecimiento, su tono fue por completo impersonal.
--¿Qué significa esto?... ¿tienen un hermano?—parpadeo confundida--¿tu?
--Así es.
--No quisiera contradecir las ordenes que se me fueron otorgadas, sin embargo, preferiría saber la razón por la que no se me fue avisado que Giovanni estaba bajo sus órdenes directas, señor—exclamo Rester. El mencionado ni siquiera chisto.
--Las estrategias en una investigación eficaz son necesarias si se espera un buen resultado al experimento—Elle se encogió de hombros, como si nada. Traduciendo su argumento: tenía sus propias formas de monitorear a quien cuidaba a sus molestos hermanos—en este caso en particular, el resultado cambio dentro de mis expectativas, subestime la capacidad de Nate y Beyond y supra estime la suya.
--¿Qué quieres decir?—intervino Halle, mirándolo fijamente.
--La adopción efectuada de Beyond y Nate para convertirlos en parte de los elementos activos de la policía de investigación…fue bajo órdenes de su único familiar: el—señalo Rester.
Transcurrió un largo segundo en silencio. El pecho de la mujer se agito progresivamente, mientras sus pupilas se encendían con ira.
--Tu…¡son tus hermanos!—reclamo—y tu…¿Por qué no te hiciste cargo de ellos? ¡Preferiste convertirlos en un…experimento!—escupió con repulsión. Mire a Elle, ni se inmuto.
--No hay necesidad de gritar—dijo lacónicamente.
--Halle…--trato Rester.
--¡Silencio!—grito la mujer—Fingimos un matrimonio para adoptar a dos niños prodigio para darles un futuro...
--Sabías que los usarías para investigar crímenes—argumente, irritado.
--¡Tendrían una mejor vida que en un orfanato!—se defendió—y todo porque…su hermano mayor no quería hacerse cargo de ellos pero si disponer de sus vidas…
--Fue una forma de protegerlos—apunto Giovanni.
--¿Protegerlos?—ironizo ella.
--Halle…
--¡Y tú lo sabias!—reclamo a Rester--¿no es así, imbécil? Estabas jugando con la vida de dos niños…--lucia realmente contrariada, exaltada por completo.
--Las razones por las que procedí como lo hice son sustentables—hablo Elle, inmune por completo.
--¡¿Sabes dónde están ahora?! Beyond robo un automóvil de un agente especial, y Nate esta…seguramente en Richmond…
--Tal situación era parte de su trabajo—musito Elle, con aburrición.
--¿Mi trabajo?—soltó el aire de golpe—He estado buscándolos por debajo del agua, debido a que “órdenes superiores” han vedado todos nuestros recursos—reclamo, seguramente deduciendo la causa de esas dificultades para disponer de los medios y fuerza pública para buscarlos: Elle. No estaba equivocada, tenía que darle crédito por ello.
--Hemos actuado conforme nuestras órdenes—exclamo Rester, con la mayor de las calmas.
--¿Cómo pudiste ignorar el peligro en que esta Nate durante estas semanas?—quiso saber ella, incapaz de entenderlo.
--Sigo órdenes, soy un agente especial al igual que tú, Halle—se defendió con dureza.
--No somos iguales—escupió ella mirando a Elle—Si siempre estuviste vigilando a tu familia como ratas de laboratorio…¿Por qué no los has traído seguros?—la voz se le rompió de pronto—No nos has dejado buscarlos con los medios necesarios…y no has hecho nada.
Arquee las cejas, nunca imagine que sus padres farsa podrían desarrollar alguna especie de afecto.
--Ya estoy en eso—Elle se dio la vuelta para encaminarse hacia su silla, sentándose atrayendo las rodillas al pecho, tanto Rester como Halle miraron con atención, seguramente comparando aquella manía con Beyond—Nate se encuentra en Richmond como bien aporta, agente Libner—cogió una galleta—lo quiero de vuelta—tajo con fuerza, traspasando un poco de reacción en su voz.
Aquello llamo mi atención.
--Voy a pedirles que se abstengan de inmiscuirse en esta tarea, ya que, ahora me corresponde a mí el llevar el efectivo control de Nate y Beyond Lawliet.
Entorne los ojos ante la mención de su verdadero apellido.
--Señor…
--¡¿Cómo puedes pedirnos eso?!—interrumpió a Rester.
--Con gusto les asignare una nueva misión.
--¡Me rehúso a aceptar lo que dices!
--Agente, debo recordarle quien es su superior—hablo Giovanni.
--No me importa. No voy a dejarlos en manos de su “hermano”. La patria potestad de Nate es nuestra y Beyond es mayor de edad.
-- Me temo, agente Lidner, que eso estará arreglado pronto—dijo Elle.
--Los botaste en un orfanato—ataco con tono consternado.
Elle entorno los ojos levemente ante el comentario.
--Si puedo sugerir algo—intervine—no sería mala idea que les permitieras trabajar contigo, Elle, podrían ser de ayuda, después de todo son agentes especiales de inteligencia.
--Aprecio tu opinión, Light—dijo sin mirarme—no me opondré a que trabajen por cuenta propia para encontrarlos, sin embargo, será bajo mi supervisión la solución de este…caso.
--Vaya—ironizo Lidner—un acto accidental de heroísmo fraternal que pretende curar los años que vivieron—se dio la vuelta para salir de allí. Nadie, por supuesto, iba a detenerla.
--Preferiría recordarle que ningún lazo sanguíneo la une a ellos—exclamo Elle, sin miramientos. Pudo haberle dicho que “no era su madre” y hubiese bastado.
Halle Bullock dudo un momento sujetando el pomo dela puerta, al fin, lo giro y cruzo el umbral sin dirigirles una sola mirada.
--Comandante.
--¿Si, señor?—hablo luego de un momento, con el tono vibrante traspasando en la voz.
--Sería conveniente para nuestro propósito conocer sus verdaderos pensamientos—le miró fijamente, no parpadeo ni una sola vez. Mis pupilas volaron hasta Rester con curiosidad.
--No comparto la opinión de la agente Lidner—exclamo, carraspeando.
--Ya veo—Elle bajo la mirada, clavándola en la alfombra—es una lástima.
Resulto obvio que nadie esperaba esa respuesta, al menos no aquellos inútiles, ya que, por mi parte, me convencía con mayor frecuencia la humanidad de Elle…escondida o bajo un impenetrable camuflaje…pero allí estaba.
Me pregunto si yo podría traspasar esa coraza…
--No… comprendo…—admitió Carter.
--Puede irse, comandante—replico Elle, quitándole importancia al asunto. El sujeto dudo un momento, mas luego retrocedió sobre sus pasos hacia la puerta y cruzarla en silencio.
--Giovanni…
--Señor.
--Tus instrucciones—el interpelado asintió una vez—dejemos que los profesionales se hagan cargo de esto, tú serás mis ojos esta noche—sentencio.
--De acuerdo. ¿Debo inferir que su investigación está terminada?
--Si, así es. ¿Light?
--¿Quieres que me encargue de supervisar esta noche? —jugué con la silla, girándola en su dirección.
--No.
--¿entonces qué es lo que quieres, Elle?—suspire cansinamente.
--Me gustaría presentarte a alguien.
Entorne los ojos suavemente.
--A decir verdad, Light, me gustaría confiar en ti de una forma más evidente para ambos—sonrió. ¡Sonrió! Un vuelco invadió mi pecho…nunca antes le había visto algún gesto puramente amigable, Elle era amable pero de una forma robótica, a sabiendas que era lo correcto.
Mi corazón se agito por completo… Aspire en silencio unas veces, calmándome de la forma más sutil posible.
--Me alegra oír eso, Elle. Que confíes en mí.
--Es bueno saberlo—se encogió de hombros, regresando el gesto a la misma mascara de frialdad.
--¿Y de que se trata?
--Nate está en Richmond—enumero—Y me encargue de ello…sin embargo hay una variable que aún no logro descifrar aunque…estoy cerca a descubrir la solución.
--Mello—acerté por supuesto.
--Beyond está libre… --me ignoro.
“Libre” La forma de decirlo dejaba en claro que no se refería precisamente a estar perdido haciendo gala de su adolescencia perturbada.
--Encuentra las pruebas para hacer a la justicia prevalecer—musito alzando los ojos hacia mí, sus profundos ojos negros reflejaron una profunda determinación.
Sonreí para mis adentros. Por fin.
No iba a negarle a Elle que hacía tiempo que esperaba poder hacer caer la justicia sobre alguien tan dañino y repugnante como Beyond Birthday…Beyond Lawliet.

POV MATT

Me incline sobre la plancha de lámina apoyando las palmas sobre la superficie, en torno a las líneas blancas que se extendían sobre mi tarjeta de identificación. Di un respiro hondo…agache el rostro aprisionando una de mis fosas nasales y aspirando con más fuerza. Me pase el dorso de la mano bajo la nariz y repetí el procedimiento.
Eche la cabeza hacia atrás, sintiendo las toxinas entrar por mi cuerpo, invadiéndolo y despertando al mismo tiempo la sensación de euforia…placer…
En medio de la pronta euforia me sostuve de las débiles paredes de lámina que dividían el pasillo en diminutos cubículos especialmente equipados para buscar un poco de diversión pronta que inyectar o inhalar…
La música hacía temblar las paredes…
Me di la vuelta, con el ánimo renovado. Empuje la puertecilla para salir, cruzándome con el sujeto de traje que esperaba su turno para drogarse en privado. Ignore su mirada y seguí mi camino rumbo a la pista del club nocturno.

POV NEAR

El aire frio se colaba a través de un vidrio roto; las sombras envolvían tanto el exterior como el interior de la descuidada casa.
Mantuve los ojos fijos en la noche, ni una sola estrella en el cielo oscuro. Linda seguía con las pupilas tintineantes contra el mapa extendido por la andrajosa mesa, su respiración se entrecortaba en un maremoto de nerviosismo, incluso visible para mí, que no acostumbraba tener buena conexión en la identificación de emociones ajenas…o propias, francamente.
Mello seguía al móvil, dirigiendo a larga distancia su primer gran golpe contra Mikami…antes de ir directamente contra él. Jugueteaba con el plumón rojo que había usado sobre el papel del mapa.
Debía ser honesto, su plan estaba realmente trazado, con una preparación que rayaba en la perfección, sin embargo aún existía una variable en su ecuación que podría terminar con su perfecto despeje matemático…
Por fin corto con la comunicación.
--¿Está hecho?—quiso saber Linda, nuestra única compañía allí dentro.
--No habrá errores—sonrió Mello a medias, con arrogancia.
Me lleve la mano al cabello, jugando con el… Sus azules pupilas me miraron fugazmente.
Ella asintió en silencio, buscando como calmar su respiración.
--Linda…vete.
--¿Qué?
--Que te largues—repitió Mello, usando el mismo tono que había estado usando con ella desde hacía dos semanas, cuando ella estuvo consciente de mi presencia en Richmond…ese mismo tono que me hacía pensar que en un treinta por ciento que antes no se trataban de esa forma precisamente.
--¿Y que se supone que quieres?—replico Linda, molesta--¿Qué vaya afuera y vigile con Sidoh?—sugirió con sarcasmo.
Mello ensancho su sonrisa. Ella saco el aire de golpe, indignada se dio vuelta pasando a traer su maleta y echándosela al hombro antes de salir.
--Tengo que hacer una llamada de cualquier forma, idiota—dijo desde afuera, hundiéndose entre los numerables contenedores.
“No atenderá el teléfono esta noche, nada cambia ese hecho” dije para mis adentros, imaginando la reacción aburrida de Beyond al encontrar el mismo número en la pantalla…a estas alturas debía estar muy ocupado en mantener su vida fuera de las manos de Elle…
Mello camino hasta donde me encontraba, sentándose a mi lado sobre el suelo, recargándose contra el muro a sus anchas. Rebusco en su abrigo hasta sacar una bolsilla de plástico tapizada por la mitad de pequeñas pastillas blancas. Le mire de reojo…Saco una y se la acerco a los labios, mi mano directamente sujeto la suya a escasos milímetros de llegar a su cometido.
Sus pupilas profundamente azules me miraron de inmediato. Algo parecido a un suspiro callado salió de sus labios; rodeo con los dedos de su otra mano mi muñeca, alejándola de la propia lenta pero firmemente.
Mantuve mis ojos en los suyos, el hizo lo mismo mientras introducía el pequeño objeto en su boca.
--¿Te molesta, Near?—la forma de preguntarlo dejaba en claro que poco le importaba mi opinión.
--A decir verdad considero que debería importarte a ti antes de tomar en consideración mi opinión—dije, desviando los ojos rumbo a la noche.
Oí su gruñido molesto ante mi respuesta.
--Oye…
Me mantuve en silencio esperando que siguiera.
--¡Near!
A mi parecer con mantenerme callado era suficiente incentivo para que se diera cuenta que estaba escuchándole.
--Mierda ¡Te estoy hablando!—sujeto mi hombro, volviéndome de golpe a él--¿estas sordo o qué?
--Estoy aproximadamente a cinco centímetros de ti, Mello ¿Cómo no podría escuchar tus palabras?—hice ver.
--No vas a arruinarme esto—mascullo, enojado.
--No estoy intentando arruinarte nada, cuando decidí estar aquí estuve consciente de los planes criminales que tienes, lo cual, tampoco implica que esté de acuerdo con ellos—apunte—Además, en la posición en la que me encuentro dudo mucho contar con la capacidad para vedar tus intenciones—agregue—estoy seguro que puedes darte cuenta de eso.
--¡No me refería a eso, Near!—dijo, sorprendentemente logro no interrumpirme—Maldita sea es muy jodidamente molesto que subestimes mi capacidad—gruño.
--No es mi intención—admití. No respondió. Nos mantuvimos en silencio un momento, nada se escuchaba además del zumbido constante de la voz de Linda intercambiando palabras con el sujeto de vigilancia, afuera.
--¡Mierda, Near!
Gire los ojos en su dirección.
--¿No vas a preguntar que quería decirte?—exigió. Ah, es verdad, algo trato de mencionarme.
--Te estoy escuchando, Mello ¿Qué deseas decirme?—suspire levemente, rindiéndome a su deseo por que le preguntara.
Frunció los labios con evidente irritación. Apoyo ambas palmas en el concreto, acercándose hasta mí, clavando los labios en los míos, cortándome de golpe el aire.
Mi cuerpo se encogió por instinto cuando su piel caliente traspaso vibraciones contra mi boca; una de sus manos sujeto mi mejilla para evitar que me alejara, sin embargo, gracias a la inesperada acción, no lograba devolver el gesto.
Su lengua se abrió paso por mi cavidad, un estremecimiento me sacudió.
--“Esto” quería decirte—se rio con malevolencia contra mis labios, su aliento entro en mi cavidad. Temblé.
Así que por ello le ordeno a Linda que nos dejara…solos.
Su cuerpo poco a poco fue pesando más contra el mío, inclinando mi espalda hasta que toco contra el duro suelo.
Hundí los dedos en su cabello cuando sus labios bajaron por mi mentón hasta la mandíbula…Me retorcí debajo de su torso para acomodarme contra su pecho, dejándole apertura total para colocarse entre mis piernas.

POV LIGHT

La mire fijamente, su cabello negro caída en cascada sobre uno de sus hombros, no habíamos cruzado más palabras que de cortesía desde que Elle la presento ante mí, antes de retirarse para hablar a solas con Giovanni.
Observaba con cuidado cada fotografía de los asesinatos perpetrados por el hermano perturbado de Elle.
Naomi Misora. Mi compañera en la investigación para comprobar la culpabilidad de Beyond.
Una agente del FBI que estaba de paso en los servicios de Elle, y al parecer confiaba plenamente en sus capacidades, eso lo pondría a prueba yo…sin embargo, también significaba un obstáculo molesto en mis planes…
--Discúlpame—dije, poniéndome en pie. Ella alzo los ojos—No he dormido muy bien, necesito algo de café ¿puedo ofrecerte uno?
--No, gracias—dijo volviendo los ojos a las fotografías.
Entorne los ojos levemente. No entendía como Elle pudo simplemente no confiar en mi capacidad…no confiaba en mi a pesar de decir lo contrario, y eso me molestaba, me hacía sentir casi…celoso.
Molesto como estaba, me di vuelta para salir de la habitación sacando el móvil en el camino. Ignore las llamadas perdidas de Misa y los mensajes de texto de Takada, las dos mujeres estaban asfixiándome desde hacía mucho tiempo, aunque estaba aumentando esa sensación últimamente…me molestaban cuando estaba con Elle…Si no me sirvieran aún les hubiera cortado de tajo, prefería mil veces ser irritado por el detective.
Sacudí la cabeza, quizás en serio necesitara café.
Tome el aparato y marque unos cuantos números.
--¿Sí?—oí del otro lado la grave voz.
--Mikami Teru—salude a través de un modificador de voz, muy al estilo de Elle—el gánster de la falsa justicia.
--¿Quién habla?—quiso saber luego de un momento, sin perder la conocida frialdad fingida de cualquier abogado que se ve en aprietos con sus alegatos.
--No es importante por ahora—respondí—Te interesara saber que hoy por la noche se llevara a cabo una redada secreta en las inmediaciones de Richmond…quizás puedas aprovechar para recuperar tu…reinado—agregue con una sonrisa.
--Me temo que no entiendo de que esta hablan…
--No vale la pena fingir, esta conversación no está siendo grabada ni vigilada—interrumpí—si quiere pruebas puede preguntar con sus influencias en el mundo de las leyes, seguramente hallara las ordenes que necesita para confiar en mí. La policía va a estar en Richmond hoy…sería bueno que también lo estén la otra parte de la mafia. Desmantelarlos es por su cuenta.
Y sin más corte la comunicación. La mecha estaba prendida y explotaría en cualquier momento de la noche…mientras Giovanni lideraba la redada para hallar a Nate…Mikami enviaría a sus matones para vaciar los cartuchos en Mello y aquellos mafiosos repugnantes, recibirían la pena que merecían.
La policía y un corrupto gánster…la justicia cobraba fuerza de una u otra manera. Era solo el inicio de mi victoria sobre Elle.
Por alguna razón, de pronto no se sintió tan bien. Tal vez solo estoy ansioso por conocer el resultado. Eso debe ser.

POV MATT

Las luces de neón brillaban iluminando apenas la amplia pieza del club, sin embargo, no alcanzaban a dejar un poco de su halo allí dentro…estaba más oscuro que afuera. Las sombras de la noche no podían compararse con la estrambótica neblina que circulaba entre los apretujados cuerpos.
El estruendoso sonido de la música retumbaba contra mis oídos, distrayéndome de la realidad. Los reflectores parpadearon varias veces contra mis pupilas, haciendo vibrar los cuerpos que se retorcían al ritmo del ruido palpitante contra los muros; apenas podía mirar por donde caminaba.
Me lleve el vaso con vodka a los labios, terminando el licor de un solo sorbo. Deje botado el recipiente vacío.
Me balancee por entre los pequeños espacios, prácticamente en contacto total con los cuerpos allí.
Me acerque directamente hasta la muchacha, estampando mi boca contra sus labios, sabían a alcohol…quizá por eso no noto el amargo sabor de mi piel. No me rechazo, sus brazos se elevaron sobre mi cuello, atrayéndome contra su cuerpo apenas cubierto por un trozo de tela brillante que pasaría por vestido.
Mis palmas bajaron hasta el final de su espalda, amoldando su cadera contra la mía; sentí la piel de sus mejillas estirarse en una sonrisa.
Se contoneo contra mi cuerpo, estaba perdiendo la paciencia así que aprisione sus labios con los dientes, al tiempo que elevaba una de mis manos por su costado, apenas y podía tener un rango de movimiento decente allí en medio.
Sus dedos se colaron por debajo de mi playera, los míos siguieron su anterior camino hasta uno de sus senos, sujetándolo con la palma.
El frenesí estaba despertando.
El cabello rubio de la chica brillo debajo de un reflector…sus ojos eran avellana. Me aparte de golpe, chocando con alguien detrás.
Me miro sin comprender. Le di la vuelta para dirigirme hacia la barra. Me detuve contra esta…el cabello rubio…los ojos que no eran azules…el cuerpo que no era el suyo…
Saque mi móvil, contemplándolo…debatiéndome en llamarlo y no hacerlo…alargue la mano hacia una botella de cerveza, de alguien, y le di un sorbo.
¿Por qué estaba tardando tanto el mareo esta noche?...¿porque precisamente esta noche?...La espera me resultaba un suplicio, solo deseaba perderme en la inconciencia…olvidar, enterrarme en el cuerpo de algún amante pasajero, en el sexo fácil de una sola noche…La desesperación estaba ganándome, mi pecho empezaba a agitarse con exasperación…o fumaba o me metía unas cuantas líneas más…una sobredosis tampoco sonaba tan mal.
Saque un cigarro del bolsillo, antes de llevármelo a los labios mi mirada periférica se encontró con los ojos claros de alguien…me miraba fijamente desde el otro extremo de la plancha.
Coloque el cilindro entre mis labios sin despegar las pupilas de su rostro, tendría quizás unos diez años más que yo…tal vez un poco menos. Vestía en camisa blanca y… ¿era el mismo sujeto con el que me tope antes?
--¡Oye!—una chica se plantó frente a mí. Lucia molesta--¡Oye, idiota! ¿Quién te crees que eres?—al menos ella si estaba ebria. Creo haberla visto antes…solo es una suposición. Me saque el tabaco de la boca.
--Te estoy hablan…--la interrumpí clavando los labios contra los suyos, introduje de golpe la lengua en su cavidad, se estremeció ante el lascivo acto. Cerro los ojos, mas yo no podía despegar la mirada de aquel tipo…seguía mirándome, ahora relamiéndose los labios. Alzando la barbilla con diversión…como si mi inútil intento de apagar mi ansiedad le resultara divertido…y eso que no podría reconocer la forma en que me ardía el pecho cada vez que el alcohol desaparecía de mi sistema….
Sujete su cabello para guiar su cuello hasta mis labios, ella gimió contra mi boca en cuanto mis labios recorrieron su piel. Sentí su delgada mano introducirse entre mis piernas, buscando mi miembro.
No aparte los ojos del sujeto, este dio un sorbo a su vaso, extendiéndome una sonrisa insinuante, mirándome de una forma…asquerosa.
Perfecto.
Mi pecho se agito otra vez…producto esta ocasión del polvo blanco. Corrientes eléctricas se extendían por mi cuerpo…exigiéndome ser saciadas.
Y simplemente me aparte. Di unos pasos hacia el sujeto…Me sonrió ampliamente, dejando de lado su copa. A escasa distancia cambie de dirección, hundiéndome de nuevo entre la multitud…esperando que me siguiera. Y lo haría.
Ni siquiera sabría su nombre.

POV NEAR

Mi respiración era audible mientras jadeaba contra sus labios, incluso el piso debajo de mi espalda se sentía caliente…aunque no tanto como su pecho enfundado en su chaleco de cuero…una creciente ansiedad por sentir la suavidad de su torso estaba amenazando con nublar mi juicio.
Sus labios se concentraron en mi garganta, se me escapo un gemido gutural. Se rio divertido contra mi cuerpo; sus manos se embarraron en mis costados, con exigencia se adentraban por debajo de la camisa, dejando una estela de ardor en mi piel.
Me estremecía a su contacto. El hormigueo se concentraba en mi vientre…
Un frenético deseo por hablarle…no, por solo decir su nombre…
El piso vibro debajo de nosotros, antes de que un contenedor explotara y lo supe solo por el sonido metálico que causo en medio de un estallido.
Mello se separó de golpe, poniéndose en pie. Esperando. Me incorpore lentamente, mareado por la falta de oxígeno.
Nuevos estallidos retumbaron contra el metal del exterior…disparos.
--Mierda—mascullo Mello, entornando los ojos, sacando el arma de su cinturón.
Me puse en pie, mirando hacia la puerta trasera…Linda entro corriendo, derrapando al alejarse.
La mano de Mello sujeto mi brazo tirando de el para hacerme andar rumbo a otra habitación. Corrí torpemente detrás de el…Paso a tomar con su otra mano una de las botellas de licor de la desparpajada mesa.
Cruzamos un corredor y abrió la puerta de un cuarto. Detuvo a Linda por un antebrazo.
--¡¿Qué demonios está haciendo Sidoh?!—exigió.
--Son muchos…solo llegaron, Mello—jadeo asustada.
--Mikami…
--No…no lo se--me miro.
Las pupilas del rubio llamearon con ira, apretó los dientes y la soltó con violencia.
Me dio la impresión que estaba más preocupado por la falla en su plan que por el hecho de estar rodeados.
Era improbable en un cuarenta por ciento que se tratara de Mikami, los tiroteos con los criminales que le obedecían habían sido frecuentes, aunque nunca estuve presente físicamente, por tanto no sería congruente que justo ahora intentara algo…entonces debería ser…
“Elle
Allí estaba su movimiento.
Los pasos se escucharon retumbar en la otra habitación…se acercaban. Mello ejerció presión contra mi brazo para colocarme detrás de su cuerpo, cubriéndome a medias con este.
--Mello—musito Linda, con el pecho agitado.
--Abre esa puerta—ordeno el señalando con la barbilla. Ella obedeció.
--Mello—llame, tampoco iba a dejarlo allí—es necesario que salgamos…
No me respondió, se dio vuelta aferrando la manga de mi camisa, desgarrándola de golpe. Intente tocarle, se deshizo de mi mano retrocediendo, mirando atentamente su trabajo al introducir el trozo de tela en la boquilla.
Entorne los ojos.
--¡Ven, Nate!—Linda tiro de mi brazo. No me deje hacer, quería acercarme a Mello…hacerle entender que sus impulsos estaban nublándole el buen juicio.
Los reflectores iluminaron el final del pasillo mientras se acercaban. Agentes protegidos por chalecos y cascos blindados dieron vuelta sobre el corredor con el arma lista para ser usada.
--¡Tus manos donde pueda verlas!—ordeno uno de ellos, con la voz haciendo eco dentro de su protección.
En medio de toda esa oscuridad lo único que lograba distinguir eran los reflejos de sus lámparas iluminando el cristal que cubría sus rostros, deslumbrando cualquier visión posible…Podía contar toda una guardia…por lo menos siete hombres ocupando el pasillo…y a juzgar por el ruido, debía haber más en el resto del lugar.
--Lo veo-hablo otro de ellos, seguramente respondiendo a algo que le fue solicitado por radio—Nate…
Mello entrecerró los ojos, llevándose una mano al bolsillo del pantalón.
--¡No te mueves!—ordeno el mismo agente…su voz…incluso dentro de esa coraza de metal podría reconocerla.
“Giovanni”
--Mello—intente hablar.
--¡Cállate, Nate!—extendió su mano sobre el trozo de tela que pendía de la boquilla. El sonido de los seguros al ser removidos taladró mis oídos.
--Mello…
--No abran fuego…aun—dijo Giovanni, sin bajar el arma—Nate…ven conmigo—extendió una mano en mi dirección--¡Ahora!
Mello no me dirigió una sola mirada. Una profunda honda de indecisión ataco mi sistema…por primera vez estaba realmente dudando…conocía las consecuencias de simplemente no hacerlo, dejarme llevar por mis verdaderos deseos…aunque…si yo iba con Giovanni, y por tanto con Elle, encarcelarían a Mello para enviarlo a la pena capital. Si no…le matarían. El final era simplemente el mismo…la única variable para cambiar el resultado era…intentar arriesgarse…pero de una forma calculada.
--Nate—un sonido de llantas al rechinar contra el asfalto se escuchó lejano. Algunos agentes se movilizaron, dándonos la espalda para cubrir todo el corredor. Casi de inmediato los proyectiles retumbaron contra la otra habitación.
Fuego cruzado.
--Señor…ordenes.
--Disparen a matar—respondió Giovanni—Mello—el mencionado frunció los labios—eres más inteligente que “esto”, entrégate y tu final no estará aquí como el de tu gente…
--No son nuestros—murmuro Linda, con la vibrante voz perdida en el terror, mirando por una de las ventanas—Son de Mikami… ¿cómo dieron con este lugar?—volvió, sujetando mi brazo para intentar hacerme caer--¡Muévete!
--No…
--¡No te muevas, Nate!—ordeno el agente.
--Sal de aquí—dijo Mello.
Los disparos abajo aumentaron su sonido…se cercaban. Loa agentes prepararon sus armas.
--Nate…--hablo de nuevo—Estas arrestado.
Mis ojos se entornaron suavemente. Una sonrisa retorcida se extendió por el rostro de Mello…aquello me hizo desconfiar por completo. El pequeño objeto en su mano se ilumino sobre el trozo de tela…el fuego del encendedor portátil se extendió por el pedazo de prenda…peligrosamente cerca al alcohol.
--Está muy desesperado por recuperar a su hermanito—mascullo—Es una lástima…
--Se acabó, Mello ¡Baja el arma! ¡Nate, ven aquí!—su tono fue más ansioso.
El tiroteo se acercó cada vez más…mi corazón se descubrió latiendo a la misma frecuencia.
--Largo—ordeno Mello, acercando la mano hacia la habitación tras su espalda. Oi un jadeo ahogado de Linda, entre el miedo y la furia…
--¿¡Estas demente?! Estamos en un laboratorio químico—grito.
Mello alargó el brazo con la botella llameante hacia el cuarto.
--¡¡Baja el arma!!—ordeno Giovanni, dando un paso al frente. El retumbar de los proyectiles se descargó en el muro tras la espalda del agente, sus compañeros respondieron el fuego…
Mello me miro fugazmente…y arrojo el objeto ardiente hacia la oscuridad. El cristal se la botella se rompió…
La adrenalina que corrió por mi cuerpo me permitió retroceder ante las inmediatas flamas que se elevaron en una pantalla de fuego que avanzo desde la oscuridad hasta la puerta. Mello se movió hacia nosotros…el proyectil exploto contra su brazo, haciéndolo caer.
Por mero instinto trastabille hacia atrás, cayendo junto con Linda, rehuyendo las llamas que relamían el pasillo…el suelo cimbro ante las consecuentes explosiones de los químicos que apenas eran tocadas por el fuego.
Una pantalla de humo nublo mi visión…no logre ubicar a algún agente…el fuego se extendía por los muros…Incorpore el cuerpo sobre el piso, un mareo me asalto. Una silueta en el corredor se logró levantar, avanzando hasta mí.
Comencé a ponerme en pie, apenas logre notar la forma con que Mello cubría su rostro con una mano.
El suelo caliente volvió a temblar…los muros caían presas de las gigantescas llamas.
Me levante apenas la mano de Mello me aferro la camisa y jalo de mi hacia una de las ventanas.
En el movimiento alcance a sujetar a Linda, quien nos siguió de forma trémula. No hubo más disparos allí dentro…solo explosiones…y fuego.


POV MATT

Abrimos la puerta con violencia, trastabillando de espaldas, o al menos yo, contra la lámina para apartarla de nuestro camino y adentrarnos al minúsculo cubículo de metal.
Su boca chocaba contra la mía de forma exigente, lamiendo mis labios e introduciendo la lengua para juguetear dentro de mi cavidad.
Mire la puerta cerrarse luego de azotarse unas cuantas veces.
Mi espalda golpeo con violencia el muro, su cuerpo me aprisiono para mantenerme inmóvil debajo de sus ansiosas manos que se introducían por debajo de mi playera y la entrepierna.
Enterré los dedos en su cabello para evitar que la humedad de su lengua se apartara, guiándola hasta mi garganta…la piel se me erizo por simple reacción ante sus dientes…El sonido jadeante de su respiración era exasperante…
Masajeo mi miembro. E hice lo que debía hacer: seguirle el jueguito. Desabotone su camisa para sentir su piel caliente contra la mía.
Elevo una de mis piernas para enrollarla entorno a su cadera, la dureza debajo de la tela de su pantalón presiono contra mi cuerpo.
Sujeto mi cuello para mantener mis labios fuera de su rango y poder repasar mi cuello con su húmeda lengua.
No estaba excitándome…es más…al negarme a cerrar los ojos por miedo a encontrarme con el azul profundo de Mello…lo que encontré fueron sus expectantes ojos claros…y el ataque de recuerdos atormento mi memoria.
Las imágenes sueltas del rubio sobre mí, su calor contra el mío…sus jadeos ahogados contra mis labios…
Desperté de mi dolorosa ensoñación cuando sentí el cierre de mi pantalón abajo y su mano sujetar mi miembro por encima de la ropa interior…masajeándolo.
¿En qué momento dejo al aire su erección?
--Tienes bonitos labios—gimió con voz ronca--¿Qué saben hacer?—me sonrió de forma extraña, tenía nublada la mente…Su palma iba y venía en torno a su miembro, acercando la punta hasta mi cuerpo…
Sin pensarlo ni un segundo acerque los labios hacia los suyos, me evadió con brusquedad mordiendo mi mentón.
El biológico y placentero dolor despertó nuevos recuerdos…”su violencia en las ganas con las que…follaba conmigo…” de otra manera no podía llamarla ahora.
Mis palmas volaron hasta sus hombros empujándolo con fuerza, cambiando de parecer.
Lo tomo desprevenido, puesto que me miro sin entender.
Iba a salir de allí cuando sus manos se estrellaron contra mi pecho para regresarme contra la pared.
--Ya abriste la puerta, niño. Ahora vas a cruzarla—amenazo con la voz perdida en la excitación.
Trate de apartarlo de mi camino con un brazo. Volvió a empotrarme contra la pared.
--Y lo vas a disfrutar—ejerció fuerza contra mis hombros. Perdí el equilibrio...vaya momento para que el mareo del alcohol me asaltara.
En ese reducido espacio y contra la pared otra vez…lleve mi mano hasta la parte trasera de mi pantalón.
Aspire con fuerza…quería irme…desaparecer…y estaba interponiéndose en ello.
Acerco su cuerpo de nuevo, me lo quite de encima. Abriendo la puerta de golpe, trastabillo en el corredor. Algunas personas le miraron.
Su expresión se transformó, dio un paso para volver adentro pero se detuvo de golpe en cuanto el cañón de “mi” arma se interpuso entre ambos.
Algunos gritos llenaron el lugar.
Su rostro tembló con real pánico.
Quite el seguro al arma…la adrenalina en juego con la droga estaba haciendo estragos…Tartamudeo algo…
Me eche a andar trémulamente hacia la salida, bajando el arma, se apartaron para dejarme el camino libre…mirándome fijamente.

POV NEAR

Los disparos afuera se convirtieron en un peligro ajeno comparado con el fuego que se esparcía por el asfalto.
Nadie se ocupó en detenernos…policías y criminales estaban ocupados en escapar con vida.
El insoportable olor del humo se agarró de mi cuerpo, asqueándome…el ardor de la piel al estar cerca al fuego me molestaba.
Derrapamos frente a uno de los camiones de carga estacionados en medio de los contenedores que aún se mantenían en pie…uno de los transportes de la “mercancía” de Rod y Mello…
Linda se colgó de una de las manijas para abrir la portezuela, subiendo de inmediato.
Mello me soltó, pero no dejo de sujetarse el rostro con la otra mano.
--Sube—ordeno con voz apenas audible…la piel de su brazo izquierdo…
Ante mi aparente tranquilidad, me sujeto del cuello de la camisa rota para dirigirme hacia el alto escalón para entrar a la cabina del gigantesco vehículo.
Cuando estuve dentro, el hizo lo propio, encendiendo el motor incluso antes de cerrar la portezuela.
Linda busco con desesperación su móvil, las lágrimas se derramaban por sus mejillas.
Mire entonces mi camisa, estaba sucia…roja…justo donde Mello me sujeto.
Conducía…o al menos de movía el camión.
Pero…su cuerpo vibraba…se retorcía llevándose la palma al rostro.
El bamboleo del vehículo al ir y venir por los costados de la carretera, apenas me permitió moverme por la cabina hasta el camarote.
--Linda…--hable, con el corazón golpeándose contra el cuerpo…humanamente asustado…pero buscando la frialdad necesaria para mantenerme impasible. Ella no me escuchaba, seguía rogándole al aparato para que la otra persona atendiera su llamada—Linda…
--No contesta…--musito exasperada.
--Conduce—ordene.
--¿Qué?
--Conduce—repetí, mirando de reojo a Mello. Ella siguió la dirección de mis ojos, dio un profundo respiro, posiblemente decidió mostrar fortaleza, pues asintió acercándose con trabajo hasta el asiento del conductor.
--Déjame a mí, Mello.
Sorprendentemente el interpelado no se opuso, le fue dejando espacio poco a poco hasta quedar sentado en el asiento copiloto.
Me saque la camisa al acercarme otra vez…pero…necesitaba tela de textura y material especial, porosa…o su piel podría…desprenderse con el algodón de mi prenda.
Me acerque hasta Mello, mirándolo…con el pecho agitado…
La sangre cubría la mitad izquierda de su rostro.

POV MATT

Anduve por el bien conocido corredor. Sin prestar atención a mi entorno.
Allí estaba, como siempre; me pareció que leía algo. Me miro en cuanto pase frente a él, solo sus pupilas siguieron mi dirección…
Sin dirigirle una sola mirada, llegue hasta la puerta, lo ignore, abrí, entre y…la deje abierta.
Di unos cuantos pasos dentro hasta estar en medio de la pieza. Aun sentía el vértigo correr por mi mente, la intoxicación hacer suyo mi sistema…el desesperado deseo…la resignación y…el calor…
Cuando volví el cuerpo allí estaba, de pie dándole la espalda a la puerta que empujo para cerrarla, sin prestarle atención realmente…
Le mire fijamente, sacándome los googles del rostro.
Se acercó entonces hacia mí. No me moví. Clave las pupilas en sus abisales ojos negros.
Sus manos aferraron mi cintura de forma exigente en cuanto la distancia se terminó, sus labios se clavaron en mi boca, introduciendo la lengua al instante, explorando de forma lasciva en interior.
Retrocedí, dejándome llevar pos su fuerza; mi espalda se empotro contra el muro, embarrándome en este mientras sus palmas se colaban por debajo de mi playera. Hundí los dedos en su cabello, atrayéndolo hacia mi boca, jugueteando con su lengua; sus dientes aferraron mi labio inferior, tirando con fuerza hasta que me dolió.
Mi espalda se separó de la pared varias veces, siendo estrellada contra ella en las mismas, mi garganta se quejó, lo cual le hizo estremecer, tallando su cadera contra la mía.
El tacto de su piel fría contra la mía termino por desesperarme. Le solté para despojarme de mi playera, siendo una odisea gracias a la cercanía…y a que sus dientes de inmediato mordieron uno de mis pezones. No pude ahogar un gemido, su lengua curo la herida…su aliento seco la humedad…
Su lengua bajo por todo el abdomen, enrede los dedos en su cabello, echando la cabeza hacia atrás.
Volvió por el mismo camino, centrándose ahora en mi cuello…un pronto hormigueo se extendió por mi vientre…¡que efectivo!
Casi con desesperación busque sus labios, mordiéndolos cuando los encontré. Enredó sus brazos a mi cintura, atrayéndome hacia el otro lado de la habitación, el sonido de algunos objetos al caerse, y romperse, no lograron distraerme de mi concentración en no venirme abajo yo mismo con todo y Beyond…
Su lengua exploro cada rincón de mi cavidad…Por fin tropezamos contra algo, la mesa, si la mesa…Se subió en ella. Empuje todo lo que había allí arriba. El oxígeno amenazaba con terminarse. El pantalón estaba empezando a resultar doloroso…mi vientre estaba tirando de mi cuerpo…exigiéndome satisfacción…
Guio una de mis manos por su torso…pasando por su vientre hasta su entrepierna…me estremecí sonoramente cuando la dureza en su miembro fue obvia a mi palma…Sujete con más fuerza esa parte, descubriendo sus gemidos ahogados contra mi oreja, mordiendo el lóbulo…
Aferre su playera, sacándosela de golpe, apenas estuvo desnudo del torso, me subí sobre su cuerpo, recostando su espalda contra la superficie de la mesa. Mi peso contra el suyo provoco que nuestros miembros tuvieran contacto…aun con todo y ropa.
Sus uñas se encajaron en mi espalda, bajando hasta mi cadera, dejando una estela de placentero dolor…Era muy difícil quitarme el pantalón en esa posición…así que me aparte; incorporo el cuerpo tirando de mi cinturón para regresarme a mi sitio sobre su cuerpo, sacándome de golpe el cinturón, bajándome los pantalones.
Me pelee con las botas para quitármelas. Me vi empujado con fuerza contra una de las sillas que debió sobrevivir de pie. B bajo de un salto del mueble, hincándose en medio de mis piernas. Sujeto mi bóxer…cerré los ojos al sentirme desnudo. Erguido frente su rostro.
Nada ocurrió…aun nada…me atreví a mirar, B me contemplaba, cuando tuvo mi atención fija, me mostro su lengua, pasándola por mi extensión, como si se tratase de algún caramelo. Un espasmo me sacudió…gemí aferrándome a la silla. Sintiendo la mirada de Beyond fija en mis reacciones.
Me dedico una especie de sonrisa, repitiendo el procedimiento, humedeciendo mi miembro erecto con su lengua, jugando…mi cuerpo vibro… ¿en qué momento iba a hacerlo?
Se enfocó en la unión de mi sexo con los testículos, tirando de la sensible piel con los dientes. Arquee la espalda al frente…se sentía…demasiado bien…rico…
Mi respiración se descontrolo por completo en cuanto el calor húmedo de su cavidad rodeo mi sexo por completo. Mis dedos se enredaron en su cabello…subía y bajaba…mi cuerpo hormigueaba por completo.
Rodeo la punta con sus labios en un sutil movimiento circular…la electricidad corría por mi cuerpo…sus manos masajeaban mis testículos…de vez en vez su lengua se atrevía a lamerlos…Mi respiración se rompió en jadeos ahogados.
Me mordí los labios…mi cuerpo tembló…sentí e calor abrirse paso hasta el exterior…jadee en cuanto el orgasmo me sacudió en medio de espasmos eléctricos que tensaron mis extremidades.
Abrí los ojos lentamente, gimiendo para recuperarme…Beyond lamia de sus dedos la viscosa substancia…las puntas de su negro cabello estaban cubiertas de blanco…su rostro de marfil…Me calenté de nuevo solo con fijarme en sus pupilas negras.
Se levantó, podría decirse que prácticamente exigí que se incorporara, sujete su cadera frente a mí, deshaciéndome de su cinturón…lleve los dientes hasta el botón y el cierre…sus dedos jugaron en mi cabello…
Iba a descubrir su desnudez cuando perdí la silla debajo de mí, casi caigo más sus brazos me aferraron, atacándome de nuevo con sus labios…exigente…jadeando contra mi boca…
Volvimos al inicio, esta vez fue mi pecho el que se estrelló contra la pared, por poco y me quedo sin nariz…su lengua bajo desde mi nuca pasando por la espalda hasta la cintura. La cadera…me estremecí cuando siguió bajando peligrosamente…pero no me opuse cuando la suave humedad de su lengua invadió mi entrada, un estremecimiento eléctrico me recorrió la espalda. Ahogue mi hiperventilada respiración contra el muro.
Sus manos recorrían mi vientre…pasando por mi miembro de nuevo…excitándolo…tirando levemente de este…teniendo efectivos resultados: la honda de espasmos se concentraban otra vez en mi vientre, casi podía sentir correr la palpitante sangre.
No me di cuenta en que momento cayeron sus pantalones…simplemente mordió uno de mis hombros…siguió masajeando mi extensión que se sentía caliente…creciente entre sus dedos.
Sentí sus dedos introducirse lentamente…cruelmente ante mi ansiedad. Apoye la frente contra el muro para resistir la casi desesperación que crecía dentro de mi cuerpo por sentirlo dentro por fin…Enterré las uñas en el muro cuando introdujo un dedo más…
Mi respiración rompió cualquier esperanza de recuperar alguna vez un ritmo.
Sus dientes tiraron de mi lóbulo.
Jadee…Deslizo afuera su mano…Entro de golpe.
Me encogí…aferre la pared, rasguñándola ya que no podía arañar su cuerpo…La humedad de su lengua recorrió el costado de mi cuello hasta mi oreja, jugando en el interior…Mi garganta me traiciono, mi corazón se aceleró presa de toda esa adrenalina.
Comenzó a moverse contra mi entrada, inundándola por completo con la primera embestida. Gemí contra el muro. El golpeteo frecuente me sacudía en profundos estremecimientos satisfechos…de un placentero dolor que hace mucho dejo de ser vergonzoso.
Sujeto una de mis muñecas para despegarla de la pared, llevando mi palma por arriba de mi hombro, su lengua lamio la piel varias veces, luego la dejo bajar de nuevo dirigiéndola por mi abdomen hasta mi propio miembro, guio mis dedos cerrándolos en torno a este, y me ayudo a masajearlo…ayudaba bastante su saliva en mi palma.
No me di cuenta cuando me soltó, puesto que mi mano siguió sus movimientos rodeando mi erección, masturbándola…Escuche mis propios jadeos abiertos que escapaban por mi garganta…haciendo eco con sus gemidos ronco que se estrellaban contra mi oído.
La velocidad aumento cada vez más junto con la fuerza de las embestidas, mis piernas temblaban ante los espasmos, amenazándome con doblarse cuando llegara el clímax.
No encontré el raciocinio necesario para detener mi propia mano contra mi miembro…ni siquiera quería hacerlo, francamente.
Se tensó detrás de mí, empujando su cadera con fuerza, penetrándome por completo, caliente en medio de las paredes de mi cuerpo.
Espere el líquido caliente inundarme, más lo que ocurrió fue que salió de mi cuerpo, lo que quedaba de conciencia me gritaba que B no estaba dispuesto a terminar pronto.
No me moví, seguí moviendo mi mano de arriba abajo contra mi propio sexo…Sus exigentes manos tiraron de mi cadera para girarme contra su rostro. Sin pensarlo dos veces clave los labios en los suyos, introduciendo mi lengua fascinado por descubrir cada rincón de su cavidad. Me rodeo con los brazos, atrayéndome hacia si…le seguí atropelladamente…sumisamente…el hormigueo era demasiado goce como para negarme a algo en ese momento.
Nos cruzamos con una de las cortinas de plástico que pendían alrededor de mi desarreglada cama, los ganchos que la sostenían se desprendieron bruscamente cuando caímos sobre ella, desgarrándola por completo mientras llegábamos al colchón.
El armazón de la cama rechino sonoramente cuando Beyond subió sobre mi torso, sin dejar de besarme, robándome el oxígeno, comenzaba a sufrir un mareo…Intente cambiar las posiciones, infructuoso, sus manos sujetaron mis muñecas al tiempo que su lengua bajaba por mi abdomen…arquee la espalda hacia atrás. Mi sistema seguía ardiendo en cocaína…estimulando cada poro de mi cuerpo…haciéndome desear más…de todo…sobre todo de B. Alcance una de las botellas sobre la mesilla de noche, llevándomela a los labios para beber el contenido.
De la nada me vi vuelto contra el colchón, casi pierdo mi licor, Beyond lo recupero, más tarde en intentar reclamar en sentir el calor del líquido derramarse sobre mi espalda, deslizarse por mi cintura pasando por la cadera hasta llegar más allá…Alce los ojos a los trozos de cristal que se esparcieron recién comenzamos sobre la mesa, apenas logre distinguir el reflejo de Beyond con el brazo en alto, inclinando la botella y dejando caer el hilo de licor sobre mi cuerpo…y el suyo…Arrojo lejos el objeto, a juzgar por el sonido se hizo añicos, apoyo ambas palmas a los costados de mi cabeza…Aspire hondo cuando su sexo entro en mi de nuevo, usando como lubricante el alcohol que recorría mi entrada.
Las embestidas fueron certeras aunque un tanto incomodas tomando en cuenta que aún seguía duro y presionado contra el lecho, lo cual empezaba a causar una especie de dolor expectante que de pronto…no quería apaciguar.
Sus jadeos rompieron su garganta, el sudor de su esfuerzo rozaba contra el licor sobre mi espalda, resbalando su piel contra la mía en choques eléctricos que me erizaba la piel.
Aferre las mantas con fuerza, temblando con la fuerza…gimiendo satisfecho…Sus dientes mordieron mi mejilla, su respiración choco contra mi cabello, agitándolo gracias a su rapidez.
A punto de sentir que me venía sobre el colchón, en medio de mi cuerpo y las mantas, volvió a salir de mi…sus labios rozaron el largo de mi espalda, bebiendo los residuos de licor en ella…cada toque de su suave piel contra la mía era estremecedor…Me volví de golpe para poder contemplar su desnudo cuerpo ya que…ni tiempo había tenido de ello, más bien, no me lo había permitido.
Me miro de forma curiosa, no dijo nada…seguí los ojos por su fuerte abdomen hasta su vientre plano y…su sexo…erguido…Me mordí los labios inconscientemente…mi respiración ya era bastante sonora y ansiosa como para poder empeorar, pero lo hizo. Tuve la impresión de que con solo poner una mano en uno de mis muslos iba a “sufrir” un orgasmo…
Alcance los brazos con fuerza rodeando su cuello para atraerlo hacia mí de golpe, rodeando con la mano su sexo para masajearlo contra mi cuerpo. Succiono mi lengua, mordiéndola suavemente con la punta de sus dientes. Me retorcí debajo de el para colocar su miembro en la posición idónea…Se dejó hacer…y simplemente volvió a entrar.
Gemí vivazmente ante su torso que aprisionaba mi sexo contra mi propio abdomen. Enrede los dedos en su cabello oscuro, exigiendo su boca contra la mía, sintiendo sus uñas encajarse en mis costados.
El hormigueo se concentró en mi entrepierna de nuevo…sus manos aferraron mi cuerpo contra el suyo, estrechando mi cadera. Me tense debajo de su cuerpo, jadeando contra su boca, con su lengua lamiendo el interior.
Su cuerpo también se tensó, encajándose dentro de mi interior con violencia, mordiendo mi labio inferior, no me di cuenta de si dolía o no…cada sensación era placentera allí…Se sacó mis manos de su cuerpo con brusquedad, sujetándolas contra la cama con fuerza, sin detener las poderosas embestidas. Un líquido caliente y espeso broto de algún lugar de mi boca, cubriendo sus labios…me estremecí cuando lamio lo que ¿es una herida?
Mi juicio estaba nublado por completo.
Ejerció fuerza en sus palmas mientras el golpeteo se volvía mas rápido, frenético y violento…jugando con mayor velocidad con mi miembro entre nuestros sudorosos cuerpos, caliente por completo, casi quemante gracias al licor que Beyond mismo tenía en su torso.
El hormigueo se desato por completo…el espasmo me sacudió recorriendo todo mi cuerpo en los segundos más placenteros que había sentido…mi garganta se abrió en un grito jadeante. El líquido caliente se derramo dentro de mi cuerpo, inundándome por completo…mi propio sexo exploto contra su cuerpo…Jadeo sonoramente contra la comisura de mis labios.
Y su cuerpo y el mío…se relajaron ante la profunda necesidad de recuperar la respiración…y el juicio.

Notas finales:

Gracias por lees y bshoos tronadhosss!!!!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).