EXCESOS por HakudiNN

POV LINDA

El hedor del hule al quemarse con la fricción que causaron las llantas al derrapar sobre el asfalto, fue perceptible incluso en la distancia a la que me encontraba de la carretera.
Me puse de pie de un salto sobre el escalón, mirando atentamente como el automóvil oscuro terminaba su marcha de forma violenta, sin aparcarse de forma correcta dentro del estacionamiento de grava, limitándose a detenerse al borde de la carretera.
Beyond bajo del automóvil, por primera vez desde que le conocía note algo más que su normal aburrición, su aparente indiferencia al mundo…en esta ocasión su paso era seguro, determinado incluso con las manos dentro de los bolsillos del pantalón.
Un indicio de sonrisa se asomó por mi rostro, sin embargo, desapareció en cuanto sus pupilas reflejaron un tono rojizo en ellas, brillando de forma siniestra. Inconscientemente retrocedí el cuerpo. Mi visión periférica me permitió ver bajar a Matt del asiento copiloto, andando rápidamente detrás de B, con expresión inquieta.
¿Cómo es que…? ¿Esta Matt con Beyond?
B pasó de largo mi posición, sin mirarme una sola ocasión. Recobre el sentido de la realidad en cuanto estuvo dos escalones arriba; me volví para detenerlo.
--¡B!
Freno su avance, sin volverse.
--No es mi intención directa hacer algo al respecto—exclamo mirando directamente hacia la pared—sin embargo, considero sensato que me facilites el número de habitación indicado…
--Yo iré por Nate—interrumpí. Por ningún motivo iba a permitir que llegara hasta el cuarto donde el rubio loco permanecía inconsciente—luego podemos irnos y…
--¿Dónde está?—Matt sujeto mis hombros, girándome hacia él. Tal vez era demasiado estúpido creer que estaba preocupado por Nate.
Le contemple en silencio, sin encontrar la manera inmediata para negarle esa información mientras Beyond siguiera presente.
--Espera aquí—me dirigí a B—luego te daré la llave de la habitación—musite mirando al angustiado pelirrojo.
De la nada Matthew fue apartado de mi visión, el cuerpo de Beyond se acercó al mío sujetando una de mis manos con la suya, sacándome la llave de entre los dedos con brusquedad.
--No, espera—llame, alargando las manos para recuperar el objeto brillante. La mano de B voló hasta mi hombro para apartarme de su cercanía, deshaciéndose de mis manos con violencia, dejando mi espalda contra el muro.
Mi corazón reboto con fuerza contra mi caja torácica, la adrenalina subió otra vez por mi cuerpo recordándome aquella misma sensación desagradable de la noche anterior: miedo.
Nunca antes había temido a Beyond…la sola idea era tan absurda que podría echarme a reír, aunque claro las circunstancias eran…otras.
Matthew, con el rostro aun inquieto, miro la acción con ansiedad.
--Beyond, suéltala—dijo de modo conciliador, tomándolo por el antebrazo para que me dejara en libertad. No obedeció.
--Para ser honesto—hablo sin dirigirme una sola mirada—en este instante puedo concebir una sola teoría—me miro por debajo de los cabellos oscuros, un escalofrío me recorrió la espalda—ante la supuesta camaradería Linda debió hacerme del conocimiento de “esto”…
Ahí estaba. Por supuesto que sí, era obvio que B estuviese molesto por que Nate anduvo revoloteando por Richmond en compañías poco seguras, sin embargo, tampoco se trataba de mi personal obligación; no negaba que quizás mi comportamiento como amiga dejo mucho que desear…mas, Beyond conocía a la perfección las reglas de la supervivencia…Y aun así, mi pecho se oprimió ante su tono despectivo y la forma de mirarme. Ni una sola ocasión había recibido algo así viniendo de él.
--Beyond…déjala—el chico ejerció fuerza para apartarlo. B dejo caer el brazo al tiempo que volvía las pupilas al frente--¿Dónde está?—sus vibrantes pupilas verdes me miraban expectantes, con un dejo de preocupación que emanaba hasta hacerlo palpable.
--Arriba—respondí girando la vista hacia B. Recuperando mi respiración normal.
--Sería conveniente que salieras de California—musito, restándole importancia. Abrí los ojos vivazmente ante su comentario. Beyond Birthday estaba “echándome” de allí, dejándome sola en medio de todo.
Entorne los ojos en cuanto la indignación ante su enojo gano la batalla a la culpabilidad por no avisarle antes.
--Esto no es culpa mía—puntualice con fuerza. No contesto, es más, comenzó a subir las escaleras--¡No es mi obligación cuidar de tu hermano!—recordé molesta por completo, tirando de su playera para hacerlo volver. Se dio la vuelta, sujetando mis brazos contra mis costados, inmovilizándome. Atravesándome con el siniestro calor de las llamas en sus pupilas.
--Déjame en paz—ordene con un ligero timbre en la voz, su fuerza estaba haciendo presión—Si no te dije antes fue debido a que…
--Tu preocupación dirigida a mis acciones para con el sujeto rubio—interrumpió.
--No es verdad—refute—Si no quería que asesinaras a Mello era porque te pondrías en peligro—avise de mala forma, con el ego herido.
Matthew le miro con atención.
--Y si Nate estuvo en Richmond no fue gracias a mí, en todo caso.
--El resultado de sus propias decisiones no estaba dentro de tu poder, es una lástima que no pueda referirme de la misma forma a la consecuencia de tus actos.
--¡Estabas tan ocupado pensando en ti y en tu jodida pelea contra Elle que olvidaste a Nate!—me solté de su agarre, gritándole con fuerza--¡No es mi culpa, Beyond!
--El resultando de las circunstancias, por otro lado, será mi responsabilidad—exclamo dando un paso atrás, echándose a andar por las escaleras de nuevo. Me quede quieta, con los brazos flojos, la inevitable sensación de pérdida me invadió en cuanto contemple la espalda de B.
No estaba allí para ayudarme, iba por Nate. Y no le importaba decírmelo.
--Por cierto—lo oí decir, lejos—No se cortó las venas—se encogió de hombros—aunque tu teoría era interesante, podemos comprobarla ahora mismo—aquello último fue casi inaudible, dicho para sí mismo.
Matt se apresuró escaleras arriba.
Cortarse las venas… fui yo quien se lo menciono a B como una posibilidad en un mensaje de voz…si tocaba al rubio…
Beyond estaba dispuesto a comprobar el experimento.

POV NEAR

Estuve a punto de enredar los dedos en torno a mi cabello. Aparte la mano, convencido de lograr revisar los escenarios sin necesidad de rendirme ante la manía.
Ladee el rostro, mi visión periférica llego hasta la cama. Su cuerpo inmóvil respiraba pesadamente…
Puse un pie sobre el suelo para levantarme, andando lentamente hasta el borde del lecho, a decir verdad, había evitado acercarme hasta Mello…ya que, incluso si no se tratara de una especial escena que causara alguna afectación en mí al menos no en lo referente a un impacto emocional…más bien, se trataba de la humana sensación de negación a la que comenzaba a resignarme.
Seguí la mirada sobre su cuerpo vendado, la tela porosa rojiza que se extendía desde su pecho, pasando por el cuello hasta el rostro. Alce la mano lentamente, retorciéndome un mechón con la otra, sopesando la idea de rozar su rostro con la punta de mis dedos.
Al final, decidí que era preferible acercarme a su rubio cabello esparcido por encima de la almohada.
Cualquiera estaría de acuerdo en mi nivel de responsabilidad a que esto ocurriera. Me encontré con la mirada baja, clavada en el manchado suelo.
--Mihael…
A pesar de no poseer conocimientos médicos, era evidente que permanecería así por mucho más tiempo, las probabilidades de que su estado empeorara antes de mejorar crecían con cada segundo que transcurría, aumentando el porcentaje a mi indeseable pero realista teoría: la muerte.
No.
No era concebible que pereciera de esa manera, lo necesitaba para mantener nuestras vidas, la mía, la suya y la de Linda, Mello era una pieza fundamental en el rompecabezas…y en mi acertijo llamado existencia. Era, en realidad, la única pieza que en verdad me importaba.
Simplemente necesitaba que despertara.
Porque…si lo hacía seria la respuesta a la inusual sensación dentro de mi cuerpo, una especie de asfixia que me impedía respirar con normalidad, ardiendo en mi pecho.
El sentimiento de soledad nunca antes se me hubo antojado tan insoportable. Era capaz de comprender la convivencia con la oscuridad, sin embargo, admitía que no conocía la forma para hacer llevadera la luz que es arrebatada.
Delinee el flequillo de su cabello, en dirección a la parte derecha de su rostro, rozando con los dedos su mejilla, esperando que mi tacto no le molestara.
--Despierta…
La puerta se abrió violentamente. Alce la mirada vivazmente.
“Beyond”
La imagen estática de mi hermano llenaba el umbral justo en la entrada. Entorne los ojos levemente en cuanto el filo de la hoja metálica que sostenía refulgió gracias a la mortecina luz. Haciendo juego con el poco natural brillo carmín que paso por sus pupilas. Un fuego que se reflejaba de manera casi material. Retrocedí un pie inconscientemente.
Aparto su mano de la perilla, dando unos pasos por la habitación.
--Mello—la voz de Matt lleno el silencio, pasando de largo a mi hermano, dirigiéndose rápidamente hasta la cama, mirando con evidente angustia. Intento tocarlo, pero se detuvo.
B se quedó inmóvil de nuevo en medio de la pieza, mirando atentamente: una especie de sonrisa macabra se fue extendiendo por su rostro, ensanchándose hasta rozar la psicopatía.
Y se soltó a reír.
Hacía años que no escuchaba la risa de Beyond, en realidad no recordaba que fuera capaz de hacerlo, por tanto esa debía ser la razón por la que el tono se escuchó poderosamente falso, actuado. O…probablemente solo cruelmente divertido.
Matt volvió la mirada a mi hermano, profundamente contrariado, quizás hasta preguntándose acerca de la cordura de B.
--Francamente no reconozco alguna situación que pueda resultar graciosa—musite, evitando su mirada con cierto recelo ante la descarada y obvia muestra de burla para con la situación de Mello.
Detuvo su risa de golpe, controlándola por completo y dejando en el aire un momento de incomodo silencio.
--¿Qué paso?—pregunto bruscamente Matt, volviendo la nerviosa mirada hacia Mello. Me retorcí el cabello analizando los pros de revelarle lo ocurrido.
--A decir verdad imagine que comenzaría un aspecto interesante en el que participara el tipo rubio—hablo mi hermano. Pareció encogerse de hombros con una especie de resignación que le desanimaba, rascándose la cabeza con el lado no filoso de su navaja.
Entorne los ojos con cautela: Beyond esperaba un enfrentamiento…quizás incluso esperaba “terminarlo todo”.
Siendo honesto me encontré un tanto contrariado en la actitud de B, de pronto pasiva, sin atisbo alguno de desenfreno o inestabilidad. Aunque era solo una suposición que califique de esperanzada más que de verídica.
--Resulta frustrante encontrarse con una circunstancia de tan pocas expectativas—explico con aire de desánimo total.
--Idiota—murmuro Matt, agachándose para dejar el rostro al mismo nivel que el del rubio. Le eche una ojeada, mientras que mi hermano fijo sus frías pupilas en el movimiento.
--B—llame dando unos pasos en su dirección—No me parece necesaria tu presencia aquí—admití, retorciéndome un mechón de cabello con timidez, evadiendo enfrentarme a su mirada.
--Siendo sincero, Nate, supuse que te encontrarías tras la sombra de Elle, falle en mi teoría pero ya estoy en eso: no volverá a ocurrir-dijo con firmeza, pasando de largo el hecho de llamar a nuestro hermano por su nombre.
--Fallar en alguna teoría es normal en cualquier suposición—repuse—en este caso, ese hecho no cambia nada: el resultado al fin será el mismo—clave los ojos en los suyos, fijándome en el brillo escarlata que invadía sus pupilas cada vez que su carácter se reflejaba en sus emociones. No iba a obedecer alguna orden proveniente de Beyond en ese instante.
--Existe un porcentaje creciente de tu muerte permaneciendo en este sitio—replico dejando caer el brazo con el arma, transformando su voz en un profundo vacío, que aun así estuvo cargado de autoridad implícita.
--No considero que la vida deba concernirle a nadie más que al dueño—exclame con frialdad, esperando dejarle en claro a mi hermano que no aceptaría irme de allí, mucho menos si eso implicaba alejarme de Mihael. Y Beyond entendería aquello, el que lo aceptara…era una cuestión aparte del escenario de la que debía ocuparme pronto.
--Comprendo—musito elevando la vista hacia Mello—en tal caso pienso que es necesario que despierte el mencionado dueño.
Mi mano se pasmo sobre mi cabello en cuanto lo escuche señalar a Mello como el dueño de mi vida. No era precisamente a lo que me refería, sin embargo, eso no cambiaba el hecho de que la deducción de mi hermano fuese certera. No había rastro de error en ella: Mihael era en este momento el dueño de mi vida. La razón, muy humana, de encapricharme con algo que me hubiese parecido ajeno algunos meses atrás…Beyond fue más perceptivo: lo supo incluso antes de que pudiera darle nombre por mí mismo.
Mire por el rabillo del ojo al rubio, encontrándome con la mirada de Matt, de nuevo contemplándome con evidente molestia, destilando desagrado total.
--De cualquier manera, Nate—reanudo B—la ecuación no tiene resultados distintos sin importar las variantes que agregues: volverás con…
--No veo la forma en que pueda acompañarte—interrumpí con fuerza.
--Me mal interpretas, Nate—dijo sin inmutarse, acercándose hasta mi posición— bajo las circunstancias en este caso no es relevante si permaneces a mi lado o al de Elle: ven conmigo ahora—ordeno sin detenerse.
Retrocedí el cuerpo automáticamente, aquella misma frase la había escuchado de el hacia algunos años, cuando me extendió la mano para que me acercara, ignorando el cuerpo agonizante de nuestro padre…aquella noche.
--No tengo intención de hacer algo al respecto en este momento—señalo a Mello, frenando su avance justo frente a mí, a escasos cinco centímetros—inclusive sería demasiado sencillo. Un resultado tan grotesco es inaceptable. Matar al sujeto rubio en tales condiciones no resultaría…
--¿Qué?—interrumpió Matt— ¿Qué estupidez estas diciendo, Beyond?-se alarmo.
--No voy a acercarme al tipo rubio mientras este inconsciente—respondió con sencillez—esperaba que se tratara de una persona que representara dificultades mayores—resoplo—en el estado en que se encuentra, decidir la fecha de su muerte no…
--¿Sí? No me digas, fenómeno estúpido—mascullo la débil voz de Mello. Los ojos de mi hermano brillaron con macabra satisfacción. Sin duda estaba imaginando que ahora si podría llevar a cabo lo que vino a hacer desde un principio.
Mi corazón repiqueteo velozmente en cuanto el sonido de su voz inundo el ambiente, me volví a él para mirarlo incorporar el torso con cierto trabajo; mi respiración se cortó al instante, experimentando una agradable sensación de alivio. Olvidándome de la situación en particular, de ver el nuevo peligro: mi hermano.
Matt extendió las manos para tratar de ayudarlo, Mello le noto.
--Aléjate de mí, perro—ordeno con fuerza, apartando el rostro. Hizo una mueca de dolor mientras bajaba las piernas para ponerse en pie.
Beyond analizo en silencio cada movimiento.
--Nate…considero sensato disculparme contigo.
Cada par de ojos allí volaron a él.
--Mantuve mi tiempo ocupado y descuide tu estado—agrego con tono monótono—obviamente puse en peligro tu vida al no evitar que pudiese haber tenido el mismo patético final.
Un gruñido salió de la garganta de Mello.
-¿A quién le llamas patético, imbécil?—pregunto entrecortadamente.
--Me parece innecesario responder algo así de sencillo—Beyond se encogió de hombros con sorna—Puesto que tu capacidad para proteger a alguien más está decreciendo en porcentaje rápidamente, imagino que bastante haz hecho manteniéndote con vida tu mismo.
Se impulsó para levantarse por fin, el chico pelirrojo asió las manos para sostenerle, Mello se alejó con la mayor brusquedad que logro en su estado. Casi al mismo tiempo también me acerque para ofrecerle mi ayuda, me miro a través de sus desarreglados cabellos y se puso en pie.
--¡Puedo proteger a Near sin problema!—se defendió-- Y tu ¿Qué mierda haces aquí?—exigió saber.
--Nate—respondió sencillamente.
--No te…--se quejó—no te estoy preguntando a ti, fenómeno. ¿Qué …carajo estás haciendo aquí, perro?
Las pupilas verdes de Matt se dilataron.
Los ojos de Beyond se entornaron suavemente mientras ladeaba la cabeza.
Gracias a la cercanía a la que nos encontrábamos fue sencillo que la mano de mi hermano aferrara el cuello de mi desgarrada camisa y con un solo movimiento me sacara de balance, alejándome algunos metros. Quitándome de en medio, para términos prácticos.
Quedando frente a frente con Mello.
Matt no dijo nada, estaba distraído en sus propios pensamientos al clavar los ojos al suelo, con expresión ausente.
El rubio le devolvió la mirada con el único ojo que no estaba vendado.
--No estoy especialmente preocupado por conseguir algún resultado en lo concerniente a ti—apunto B, sonriéndole con burla—sin embargo, matarte en este estado sería un experimento interesante
Las azules pupilas se entornaron, seguramente calculando las posibilidades de representar competencia para Beyond con esas heridas. El porcentaje no era alentador.
--¿Asesinar a personas conscientes, Beyond?—pregunto la voz de Linda, con sarcasmo. El interpelado movió el rostro sobre su hombro—Hasta donde veo Mello está despierto, tus victimas siempre son drogadas ¿no es cierto?—reto desde el umbral de la puerta. Su expresión era un claro reproche. Entorne los ojos.
--No te metas, Linda—ordeno Mello.
--Beyond—hable.
--Vamos—interrumpió Matt, pasando el brazo por en medio de ambos para evitar contacto alguno.
--Matt tiene razón, es mejor que te retires. Ningún argumento me hará cambiar de parecer y a decir verdad, tampoco me interesa oírlos—dije, jugando con el cabello.
El pelirrojo me miro con mala cara. Mello me lanzo una mirada fugaz, seguramente esperando que no dijera más.
--No tengo interés especial en ti o en…Matt—hablo Mello con determinación, violentamente—este es problema mío y de Near. Si te interpones…
--No me gusta ser obligado a seguir a alguien en sus pasos pero si Nate prefiere aliarse a esa realidad, encuentro conveniente que siga los pasos de Elle, a los míos…o los tuyos—interrumpió B con frialdad amenazadora.
La respiración se me detuvo por un instante, mientras analizaba los posibles resultados…ninguno era favorable. Aunado a las palabras de B que dieron vueltas en mi mente, prefería verme sometido a nuestro hermano mayor antes que estar con Mello…quizás fuera una forma de demostrar algo más que simple preocupación fraternal.
--Está bien—dijo de pronto—La paciencia es un atributo que presumo poseer—se encogió de hombros con macabra diversión—asesinarte no es una prioridad por ahora: hacerlo sería decepcionante; y dadas las circunstancias tampoco es posible que se alejen lo suficiente de este lugar—me miro—Nate, esfuérzate, no me detendré—prometió, retrocediendo unos pasos para irse alejando a paso despreocupado.
--Ya veremos—musite.
Me acerque de nuevo hasta el rubio.
--Lárgate, perro—musito—allí va tu dueño hijo de puta—tajo secamente, refiriéndose a Beyond.
Matt dejo flojos los brazos, una amarga sonrisa cruzo sus labios mientras articulaba sin sonido algo como “increíble” ironizado, por supuesto. Contemplo a Mello con las torturadas pupilas vibrándole, su pecho estaba agitado.
--Matt…—intente hablar.
--Cállate—tajo volviendo su vista sobre mí, me contemplo medio segundo antes de dirigir su mano hasta detrás de la espalda. La mano de mi hermano le sujeto la muñeca, tirando al mismo tiempo de su ropa para alejarlo.
Trastabillo y se giró de golpe a Beyond, permitiéndome ver el arma que se sujetaba a su cinturón, la misma que intento tomar momentos antes.
Mello gruño.
Linda siguió en silencio.
Se soltó del agarre con brusquedad, le dirigió una última mirada a Mello antes de echarse a andar hasta la puerta, donde ella le dejo el paso libre.
--También deberías esforzarte—miro al rubio—una competencia no significa nada sin competidor. Nate volverá—introdujo sus manos en los bolsillos de su pantalón y se echó a andar con total tranquilidad.

POV LINDA

Mire desde el segundo piso a Matt andar con pasos apresurados, hundidos en la evidente furia producto de las heridas que seguramente aun palpitaban. Abrió la portezuela del automóvil y arranco sin B adentro.
Parpadee un par de veces. Beyond siguió de largo, ignorándome por completo. Mi corazón se agito al instante, reaccionando ante la pérdida que representaba cada paso quedaba B al alejarse.
--¿No regresaras?
--Cuando sea el momento, permite que sea Nate quien hable, déjaselo todo a él, tu vida dependerá de la elección de sus palabras—exclamo siguiendo su camino.
Los labios me temblaron ante la fuerza con la que estaba apretándolos, ese maldito Beyond estaba dándome a entender que definitivamente ahora mi existencia debía lucharse junto con Nate, quizás hasta con Mello…no con B.
--Púdrete, Beyond-- le dije a su espalda.
No me prestó atención. Sentí mis ojos cristalizarse y entonces simplemente desapareció por las escaleras. Me recargue sobre el frio muro, deslizándome hasta sentir el suelo frio debajo de mí, me abrace a las rodillas y hundí el rostro en medio. En cualquier momento moriría, en algún instante próximo mi vida desaparecería…y no tenía opción de salvación…estaba perdida en una vorágine de inminente perdida, peor, no tenía conmigo a Beyond Birthday.

POV NEAR

Apenas mi hermano cruzo la puerta, una honda de tranquilidad inundo mi cuerpo. Oí a mi lado el sonido de la cama moverse bruscamente. Volví el rostro, Mello se había dejado caer con fuerza, respirando pesadamente, con una mueca de dolor en el rostro. Sus vendas, de por si sucias, se humedecieron nuevamente ante los insensatos movimientos, logrando que las heridas reclamaran atención nuevamente.
No podíamos movernos hacia ninguna dirección con Mihael en ese estado crítico, por lo cual salir de California no era una opción, Beyond supo eso en cuanto evaluó nuestra situación. Ni siquiera podríamos salir de ese motel, lo cual, conveniente para mi hermano le garantizaba poder regresar próximamente.
Me atrevía a suponer que incluso infirió que Elle cerraría cualquier medio que podríamos usar para cruzar fronteras. De haberme llevado consigo seguramente hubiese tenido que ver a L, por tanto prefirió amenazarme con hacerme llegar a nuestro hermano por sus medios…pero no por su mano directa. Su odio por Elle era palpitante y eterno.
No solo mi hermano mayor nos ataba a California, también Mikami, quien vigilaría aeropuertos también para buscarnos…o enviaría sicarios para encontrarnos.
Las heridas de Mello, mi hermano Elle y Mikami, el asesino, nos sujetaban firmemente a nuestra situación, con nulas posibilidades de ganar la competencia.
Necesitaba pensar en una solución al acertijo.
Linda cayó en un error que en realidad era visible que cometiera: hablar con B. No podía permitirme distraerme por mis sensaciones y dejar de mirar lo obvio.
--Near—mascullo Mello con cierto trabajo.
-¿Si, Mello?
--Quita esa puta cara de mártir—ordeno. Hasta entonces me percate que le miraba con atención, con esa desagradable sensación de culpa y…pena—Tu…hermano de mierda…no me asusta.
--No es eso lo que tenía en mente, precisamente.
Me miro.
--Near… ¿Qué tan mala es tu vida con tu otro hermano fenómeno, “Elle”?—quiso saber.
Analice su pregunta unos momentos.
--No cambiare de parecer—dije en cuanto deduje el rumbo que seguía su conversación—quiero permanecer aquí.
--Eres un niñato imbécil—insulto—lárgate con Linda a ver a tu puto hermano ese.
Me retorcí el cabello y me di la vuelta para intentar sentarme en un intento por hallar un poco de concentración.
--¡Te estoy hablando!
--Te escucho perfectamente, Mello—respondí.
--¡Te dije que te largaras!—grito.
--No lo hare—repuse con indiferencia, mirándolo atentamente.
--¡¿Eres imbécil?! ¿Quieres morirte o qué?
--Francamente pienso que deberías descansar: contradecirte comienza a ser una actividad frecuente.
--¿Qué?
--Te opusiste a que me fuera con B—explique, jugando con los hilillos de la colcha que pendían de esta hasta el suelo—y sobre todo: dijiste que querías que estuviera contigo, Mihael.
Aquello lo dejo sin palabras. Su pecho aún estaba agitado gracias a su impulsivo ataque de ira, pero su pupila visible se hundió en las sombras cuando escondió la mirada.
--Puedo llegar a ser muy egoísta, Nate—exclamo sin mirarme—mi vida me tiene sin cuidado…Atarte a mi va a matarte—explico.
--Sujetarme a mi hermano tampoco es una opción—hice ver, evitando su mirada, encontrando en mi interior un palpitar frenético que amenazaba con derrumbar algo más allí dentro—lo considero incluso peor a la opción que planteas. También soy un humano, puedo ser egoísta—admití.
Sentí su mirada sobre mi cuerpo, sin embargo, no me atrevía a alzar los ojos para enfrentarme a su expresión.
Un temblor sacudió mi cuerpo, acelerando mi respiración y dejándome perdido, algo similar a encontrarme sumergido en un lugar del que esperaba ansioso que Mihael me sacara…y comprendí que…así se sentía el miedo. El temor a verme separado, a que el mismo Mello fuera quien decidiera que, por las razones que fueran, debía irme.
--Mihael…--susurre, oyendo mi propia voz como una súplica. No iba a permitir que ni B, Elle o Mikami arruinaran la parte de mi excesiva vida de vacío que me hacía…feliz.
Estaba cien por ciento seguro de ser capaz de resolver el rompecabezas, de contar con Mello…de saber que no se terminaba allí. Las posibilidades se abrían a mi mente, pero atropelladamente se negaban a revelarse, no podía pensar con claridad mientras no estuviera seguro de que Mello seguiría allí.
Lo vi recostarse lentamente sobre el colchón, quejándose en voz baja.
--Lo siento, Nate-- soltó de pronto.
--Te disculpo, Mello…sin embargo, me temo que reconozco falta alguna—controle el tono para moderarlo.
--Casi mueres, idiota ¿te parece poco?—rio con amargura.
--Incluso bajo ese peligro yo…
--Nate…si no te largas ahora…no te permitiré irte después—murmuro casi para sí.
Mi pecho se agito sobremanera.
Me puse en pie andando hasta el lecho, acomodándome a su lado, teniendo cuidado para no rozar sus heridas.
Giro el rostro hacia mí para enfrentar nuestras miradas. El azul profundo comenzó a hundirme en su color conforme los segundos transcurrían, incluso así, con la mitad del rostro vendando, incluso así…su presencia me recorría con una honda de electricidad que se descargaba en mi corazón.
Fui cerrando los ojos, disfrutando de ese instante, seguro de que al abrirlos de nuevo, lo vería a el…Mihael.