Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

EXCESOS por HakudiNN

[Reviews - 73]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Otro capi poq no actualizo hasta el proximo martes n.n

ACLARACION: Este capitulo es largo como lo prometí, y las cursivas estan escritas a tercera persona porque me pareció mejor idea, es lo que Elle habla con Light. Espero les guste.

POV LIGHT

Naomi Misora estaba muerta. Watari, su fiel secretario particular fue el primero en recibir la noticia que de inmediato informo a Elle, quien buscaba descifrar el acertijo…yo, fingía estar de acuerdo con él.
Miraba con demente atención el ordenador, sumido en sus pensamientos, hundiendo las pupilas en el ordenador. Sumergido en su trabajo. Era la primera vez que era testigo de la forma tan agresiva de trabajar del nombrado mejor detective del mundo. Ahora daba crédito a la forma con la que resolvía problemas apoyándose en un ordenador que le permitiera investigar y dejar volar su mente para crear brillantes deducciones.
--Light—me habló sin mirarme. Aparte los ojos de mi propio computador para verle.
--¿Sí?—quise saber, todavía regocijante por mis logros.
--Necesito tu opinión—explico con frialdad. Fruncí los labios ante su tono pero lo deje pasar: Elle estaba bajo mucha presión justo ahora.
Me puse en pie acercándome hasta su espalda, inclinándome a su altura para mirar la pantalla.
--Por favor observa con cuidado—pidió. Interrumpí su movimiento metiendo las manos para presionar la tecla, rodeando sus hombros en el movimiento, ignorando el peso de la mirada de Watari sobre mi espalda.
La ventana se extendió hasta ocupar toda la pantalla, afile la mirada: grabaciones que mostraban un extenso pasillo….yo lo conocía: era el corredor privado del palacio de justicia que conectaba directamente a la oficina del fiscal de Distrito, Mikami Teru.
En mi interior entorne los ojos, contrariado.
--No comprendo, Elle—exclame con inocencia—Creí que en realidad mi asesor estaba bajo sospecha pero si has tenido acceso a estas grabaciones de seguridad ¿Por qué no has cerrado el caso o descubierto algo?—tenía que saber que era lo que había visto, que sabia y desde cuando tenía los malditos videos.
--Te equivocas—dijo llevándose la taza de café dulcísimo a la boca—Las videocámaras son nuestras. Colocar ese equipo en el Palacio de Justicia no es precisamente legal, sin embargo, nos tomamos algunas libertades para conseguir información.
Me controlé para no fruncir el ceño.
--Pero eso no era lo que quiero mostrarte—no aparto los ojos.
Acerque el rostro hasta que nuestras mejillas se rozaron, y los cabellos se juntaron.
En el video se mostraba a Naomi Misora andando sobre el pasillo en dirección a la oficina de Mikami; sin mirar ni una vez atrás, llevaba en la mano un móvil, como si lo tuviese cerca en caso de necesitarlo.
Elle tecleo una vez más, el ángulo de la cámara cambió, llevándonos a otra en diferente ubicación, justo frente a la puerta.
Naomi llamo a la puerta, esta se abrió de inmediato. Takada la recibió con una sonrisa.
--La compañera de clases del joven Yagami—hizo ver Watari.
--Además de trabajar aquí unas cuantas horas es también pasante profesional de Mikami Teru ¿no es así, Light?
--Si, así es—le reste importancia.
--Mikami Teru salió de último momento de su oficina una hora antes de que Misora llegara a verlo, lo cual, es sumamente conveniente—Elle comenzó a apilar cubitos de azúcar—mi principal sospechoso de narcotráfico es una persona sumamente metódica y dedicada a su trabajo, le he vigilado desde que se abrió el caso: nunca antes ha salido de su rutina de esta forma, hasta ayer—remato, llevándose un pulgar a los labios.
En mi interior entorne los ojos. Esto estaba tomando un rumbo peligroso.
--Es como si todo hubiese sido arreglado por el destino…
--Por favor, Elle, me decepcionas—dije, moviéndome hacia una esquina segura del escenario. Tenía que dejar en cero la posibilidad de resultar sospechoso.
--¿eh?—me miro.
--Sabes muy bien que no pudo ocurrir así, en todo caso, significaría que fue avisado de la visita de Misora, si es que tiene algo que ver con la desgracia que le ocurrió—exclame con firmeza. Me analizó un momento, pensándolo detenidamente, sin embargo, algo me decía que no sopesaba el porcentaje de mi dicho, más bien estaba debatido en creerme o no.
--Buen argumento—musito por fin, volviendo la mirada a la grabación. Presionando la tecla para que reanudara.
Las dos mujeres, Misora y Takada, intercambiaron unas cuantas palabras, la última le decía que Mikami no se encontraba, que debía volver más tarde.
Naomi insistió mostrándole a Kiyomi su placa de la policía, así que la chica por fin le dejo libre el paso.
La puerta se cerró.
--En este punto estamos ciegos—dijo con simpleza.
--¿Qué?—parpadee.
--No fuimos capaces de colocar videocámaras dentro de la oficina…--musito con voz apagada, sin embargo, no confié por completo en aquello, Elle podía poner videocámaras en los baños públicos del tren si quisiera, incluso en la Casa Blanca o el Capitolio…No lo hizo por una razón…
--¿Entonces?
Se limitó a adelantar la grabación, Naomi salió de la oficina, despidiéndose de Takada con frialdad, y se echó a andar por el corredor, de vuelta.
--No veo nada sospechoso—admití.
--Qué curioso—murmuro—Mira allí—señalo el cuerpo de Naomi, pausando el video.
Entrecerré los ojos.
--Antes no estaba aquella pequeña mancha en su blusa—atino. Vaya, que observador—además, lleva consigo una servilleta que antes no poseía.
--Eso no revela nada, Elle.
--Posiblemente, sin embargo, Light, dime ¿Cuándo visitas a alguien las reglas sociales exigen ofrecer una estadía confortable?
--No entiendo a dónde quieres llegar.
--Café, té, incluso agua—enumero con sencillez—Naomi debió beber algo allí, pero en ningún momento Takada salió por uno, ni nadie llevo algún servicio.
--Mikami tiene una cafetera en su oficina—me encogí de hombros, dándole información para animarlo a seguir —tal como tu si no tuvieras a Watari.
--Ya veo—susurro, mordiendo su uña—Watari ¿podrías por favor leer de nuevo el reporte forense?
--“Misora, Naomi. Muerte instantánea por trauma craneoencefálico, producto de un atropellamiento por vehículo de motor en medio de la avenida principal del Palacio de Justicia del estado de California”—recito el anciano.
--Naomi era una agente entrenada, Light, llevaba consigo una servilleta porque es parte de protocolo no dejar huella alguna de ADN que pueda ser rastreado por un enemigo.
--¿Dices que limpio la taza o vaso por seguridad, misma en la que, según tú, bebió algo, propia?—dije, incrédulo—Eso no tiene ni fundamente, Elle.
--Mi teoría es simple—murmuro con voz apagada—dado que el porcentaje de que Naomi sufriera una distracción al cruzar de acera es del 0.1%, estoy seguro que su cuerpo no le respondió cuando lo intento: y murió atropellada.
Me tense por automático. Estaba sospechando de Takada… sobre la falsedad en la muerte de Misora…
--Cuando obtenga las grabaciones de seguridad del propio Palacio de Justicia, tendré acceso al escenario completo de la calle: me asegurare de mi teoría. Naomi fue envenenada.
-- Una forma sencilla de cubrir el crimen seria precisamente un atropellamiento—aporto Watari, acomodando las tazas sobre la bandeja.
Mis puños se cerraron.
--¿Qué piensas, Light?
--Es una hipótesis interesante, Elle—dije con frialdad—pero poco sustentable. Cualquiera puede ser víctima de un accidente en cualquier momento, además, no veo porque esperar hasta mirar esas grabaciones: bastara con una orden de cateo para la oficina de Mikami y listo. Incluso como fiscal no se opondrá pues pondría en jaque su credibilidad como seguidor de la justicia—taje con firmeza—Lo que en verdad me preocupa es el motivo por el que Naomi fue a ver a Teru—insinué-- en todo caso si era precisamente ella quien llevaba el caso contigo ¿Por qué no había logrado encontrar pistas que demostraran su culpabilidad? No hay razón factible por la que pudo acudir a él, a menos que, en el fondo, la agente estuviera inmiscuida con mi asesor, y también fuese culpable—me di la vuelta.
Sentí sus ojos contemplándome fijamente.
--Con tu teoría puedo decir que conscientes a Mikami Teru como culpable.
Mi cuerpo se pasmó, no vi venir eso, Elle realmente era rápido en sus teorías…me descuide y resulto fatal. No debía ocurrir otra vez.
--Confío en tu bien juicio, Elle—exclame con una sonrisa amable, franca—Tu capacidad es admirable, así que nunca descartaría tus sospechas sobre Teru o alguien más. Acertaste con Beyond—remate buscando llevar la conversación por otro camino.
Esperé que creyera mi teoría, o que por lo menos la considerara, era la única salida próxima para mover el tablero contra Misora, extraerla del status de víctima.
--Es una pena lo que le ocurrió a Naomi—exclame con voz sombría—sin embargo por ahora tal vez sea más conveniente que te enfoques en Nate—admití acercándome de nuevo, posando las palmas sobre sus hombros—Yo me encargare de Beyond, sin embargo, encontrar a tu hermano menor es la prioridad.
Me contemplo detenidamente, atravesándome con sus abisales pupilas. Por ese eterno segundo todo alrededor se cubrió de negrura, dejándonos solos para el resto del mundo, y por supuesto, aquello incluía a Watari, cuya inquisitoria posición traspasaba incluso ese instante.
--Light…--musito Elle.
--Dime…--no me di cuenta que había estado acercándome peligrosamente.
--Aprecio mucho tu teoría—musito bajando la mirada, escondiéndola debajo de su cabello negro—Ahora me gustaría compartir algo contigo, si no te molesta.
Me aparte de su camino al ver que se incorporaba de la silla, andando por el salón.
--Watari.
--¿Si, Elle?
--Por favor déjanos solos—pidió lacónicamente. Una extensa sonrisa de satisfacción estiro la piel de mis mejillas.
El anciano dudo un momento, luego simplemente asintió en silencio y, con bandeja en manos se dirigió hasta la puerta, cruzándola.
Las insoportables ganas de terminar la distancia que nos separaba, me invadieron, sin embargo, aún no debía descuidar la situación: las sospechas de Elle no morirían así como así.
--Light…con tu inteligencia resulta difícil creer que hayas olvidado la información que te proporcione anteriormente sobre…el asesinato de Quarter Queen.
Entorne los ojos.
--Lo recuerdo—me encogí de hombros ¿A dónde buscaba llegar?--¿sucede algo, Elle?
--Light…esa infortunada muerte no fue la primera en la que Beyond Lawliet participó.
Me sobresalte ligeramente, fastidiosamente sin comprender la relación entre la muerte de Misora y Beyond…
--Si no tienes inconveniente—murmuro con la vista baja, introduciendo las manos dentro de los bolsillos de su pantalón—me gustaría hablar sobre ello.
Mis pupilas se dilataron con sorpresa ante sus palabras, mas luego la sensación fue reemplazada por un sentimiento casi de culpabilidad al verlo de pronto en aquel estado otra vez tan…nostálgico.

POV NEAR

Baje cargando gran parte del peso de Mello, quien rodeaba con su brazo mis hombros.
Linda no había apartado la mirada del móvil de mi hermano, sin embargo, apenas salimos del vehículo lo introdujo en el bolsillo de su pantalón; se acercó hasta nosotros y me ayudo sujetando al rubio por el otro lado. Él no se dejó hacer, es más, se apartó de mí sutilmente para andar por sí mismo.
Linder contempló con frialdad.
--Por aquí—señalo uno de los pequeños locales que conformaban la zona comercial de materiales y comida, a la que nos hubo llevado.
Casi no había gente todavía, solo cargueros que llevaban mercancía hasta las bodegas y locales. A nadie le importaría mucho nuestra presencia, quizás hubiese sido distinto de haber arribado por la noche: sospechosos ante los veladores.
Aunado a que tampoco el público llenaba los pasillos.
Anduvimos por en medio de dos establecimientos, hasta que Lider abrió una de las puertas sin despegar sus ojos de nosotros. Y nos dejó libre el paso.
Entramos, todo estaba sumido en sombras.
Linda se quedó cerca de la puerta, mas Halle le obligo a caminar posando una mano sobre su hombro y guiándola consigo mientras cerraba la puerta.
Tras escuchar un leve crujido las luces parpadearon un par de veces antes de iluminarse una a una a lo largo de la estancia: daba la impresión de ser un enorme recibidor gracias al gran sillón circular del centro, rodeado por algunos televisores empotrados a los muros, y un solo computador sobre el escritorio cromado de una esquina. Además de eso un par de estantes cerrados con candados de combinación no había más amueblado.
Mihael se sentó sobre uno de los cojines. Me acerque para revisar sus heridas.
--¿Qué es este lugar?—quiso saber Linda con voz dudosa.
--Uno seguro—respondió Lidner abriendo uno de los candados.
--¿Para investigación o para esconderse?—pregunto Mello con tono autosuficiente, ella se detuvo un segundo girando el rostro sobre el hombro.
--¿Importa?—ironizo, dándose la vuelta con un cargamento en las manos, una caja azulada— ¿Si su destino es el primero o te está sirviendo a ti para el segundo?—atacó.
Las pupilas azules se endurecieron.
--Encontrarás lo necesario para limpiar tus heridas y cambiar las vendas—dijo Halle con dureza—pero no tanto como para no morir.
Mello soltó una risotada socarrona y egocéntrica.
--Siempre ha dependido de mí—exclamo.
--Chocolate—musite.
--¿eh?—Lidner me miró, tal como los demás.
--Necesitamos chocolate—repetí retorciéndome el cabello. Mi madre adoptiva entrecerró los ojos con sospecha. No quise girarme para enfrentarme a la expresión de Mello, puesto que un ligero vibrar me alborotaba por dentro.
--En cuanto sea seguro ambos irán a la cárcel, Nate—tajó—no tienes por qué hacer esto difícil, esto será un seguro para ti y una custodia para ellos.
Linda viajo su mirada de Halle a mí y por ultimo a Mello.
--Por ahora no hay peligro, aunque de manera temporal, desafortunadamente—contradije—Estoy 23% seguro de que Rod y los otros fueron asesinados por uno u otro “bando”—entrecomillé mientras no paraba de jugar con mi cabello.
Ella frunció los labios.
--Nos trajo aquí por ser seguro para ti…ya que esconderte de tu hermano mayor es inútil. Lo sabes, Nate—aportó Linda.
--Es porque estas arrestado también, Near—esta vez habló Mello—Ese imbécil policía te dijo que estabas bajo arresto y esa orden sigue allí.
--No por mucho—interrumpió Halle—en cuanto arregle eso…ya veremos cómo reacciona tu hermano cuando te vea. No iras a prisión.
--Agradezco su atención—admití—pero no concibo ningún escenario donde estemos por completo a salvo…sin embargo…
--Nadie va a prisión—termino Mello, rebuscando entre los medicamentos de la caja, leyendo las indicaciones de los paquetes--¿me equivoco, mujer?—retó.
Linder no dijo nada más, simplemente nos dio la espalda guardando su arma en el cinturón, sin correrle el seguro. Enfocándose en la computadora.
Necesitaríamos tijeras para cortar las vendas en el largo exacto, así que me acerque directo al escritorio.
--Desconectare el GPS de Beyond—me dijo con simpleza.
--De cualquier manera B no sería hallado.
Saco el aire de golpe.
--Si te encontraran a ti a través del móvil de tu hermano…te encerrarán y no puedo permitir eso—respondió mirándome con calidez. Me encogí levemente, no recordaba cómo era que alguien mayor se dirigiera a mí de esa forma…si es que alguna vez mis verdaderos padres lo hicieron. No lograba recordarlo y tampoco era parte de mis prioridades el poder remembrarlo—como tampoco puedo dejar que te vayas con “ellos”—señalo con la barbilla a Linda y Mello, quienes compartían unas cuantas palabras cortantes—o llevarse a Beyond lejos…
Me quede callado, por primera vez sin encontrar la forma de responderle.
--Necesito tijeras—exclame, y mi tono se escuchó como el de un crio que las busca para terminar algún juguete nuevo de su propia torpe creación.
--Te servirá—me extendió una navaja de estuche—devuélvemela cuando termines, o le pondré una bala en la cabeza a ese muchacho—advirtió refiriéndose a Mihael, por supuesto.
Asentí en silencio, jugando todavía con mi cabello.
--Y Nate—me detuvo antes de que me fuera—traje esto para ti—alargo la mano debajo del escritorio, entorne los ojos suavemente: un compartimiento escondido. Me extendió un robot de juguete, lo reconocí: siempre lo tuve conmigo, fue un regalo de Elle cuando era pequeño y lo lleve junto con mi equipaje al orfanato y después…cuando nos adoptaron a mí y a B.
Lo tome con una mano, observándolo detenidamente, era probable que Halle buscara tocar mi punto humano, apelar a mis recuerdos, castigar mi consciencia para conseguir una mejor respuesta a su favor…Ese juguete, aunque representativo, era solo un recuerdo…por otro lado, el macabro muñeco de llavero que me regaló Mihael era mi presente.
Llevé conmigo el juguete caminando de vuelta con Mello.
--Me alegra tenerte aquí—la oí susurrar.
No respondí nada, me limite a grabar en mi mente cualquier detalle de nuestro nuevo escondite temporal, donde podríamos estar lejos de Elle y Mikami…incluso de Light Yagami, y, por otro lado, el lugar al que Beyond quiso enviarnos.
Y que Halle, mi madre adoptiva, nos ofrecía ya fuera como cárcel o bunker de seguridad…nos permitía respirar antes de realizar cualquier movimiento.

POV LIGHT

“Salió del negro automóvil que se perdía en medio de la noche, cuyos faros eran la única luz que apenas iluminaba unos metros sobre el asfalto. Apenas estuvo afuera de la cabina, este encendió para alejarse por la larga avenida flanqueada por jardines de las grandes casas del adinerado fraccionamiento.
Arrastro los pies sobre el pasto para terminar con la distancia entre el pórtico y la puerta, apenas lograba mantener los ojos abiertos y el cuerpo erguido, a este paso su aspecto terminaría por ser el de un zombi o quizás hasta ganara una especie de record por permanecer despierto tantas horas seguidas: hasta ahora llevaba casi setenta y dos sin dormir.
Esperaba acostumbrarse y convertirlo en algo normal: a todo es adaptable el cuerpo humano ¿no dicen eso? Bien, era una teoría interesante, ya que, lo único que lo mantenía despierto eran las considerables de azúcar y cafeína (taurina, en ocasiones) que ingería. Una necesidad que se convirtió en un gusto extravagante desde pequeño, agravándose cuando cumplió los 18 años, la misma edad en la que se vio en la necesidad de trabajar y estudiar al mismo tiempo…solo para ayudar en casa.
Subió los escalones y metió la llave a la cerradura. Solo quería entrar y tirarse sobre la cama pero aun debía terminar una tarea que entregar dentro de unas cuantas horas. No le era precisamente “pesado” después de vivir a ese ritmo desde hacía ya tres años, durante el cual su madre se entregó por completo a los fármacos para dormir y calmar su estrés, que, de por si ingería desde que Elle tenía memoria: ahora todo el tiempo se la “vivía” inconsciente.
¿Su padre? Trabajaba en casa o al menos esa era la suposición.
El hecho era que, aunque Elle creía injusta la existencia a la que ambos malos padres lo sujetaban junto con sus hermanos…no podía hacer nada más. El sueldo que ganaba trabajando y ayudando en investigaciones no sería suficiente para cubrir los gastos de sus estudios, los de sus hermanos, sustento, una casa, y…un juicio de patria potestad.
Estaba atado por completo a su realidad, por tanto, debían seguir en “esa casa”…su “hogar”, una connotación sobrevalorada de los muros.
Sin embargo, de otro modo no le podía llamar, no con el real adjetivo que calificaba el lugar al que Nate le tenía sin cuidado o al que Beyond evitaba regresar luego del instituto. Sin embargo, si enfrentaba los problemas de una distinta: los separarían. Era irremediable, era la única respuesta a todos los escenarios que hubiese pensado con anterioridad. Inevitable.
Lo único próximo a lo que aspiraba, la realidad, era conseguir su título universitario, entonces todo se acabaría: sería el mejor detective puesto que más que un trabajo seria su hobby para ejercer justicia sobre el que infringía daño, y lo más importante: les otorgaría una vida mejor a sus hermanos.
Volvió al presente. Resopló mientras empujaba la puerta para cruzarla; la cerro con cuidado para hacer el menor ruido posible pues su hermanos debían disfrutar de las escasas horas de sueño que faltaban antes del amanecer…prepararse para enfrentarse a un nuevo día… tratando de olvidar los sacrificios tan grandes de los tres para sobrevivir.
Caminó pesadamente sobre el salón, ahogando los pasos en la alfombra. Iba a pasar frente al despacho de su padre sin intención de mirar adentro, cuando, en medio de la oscuridad su pie pateó suavemente algo que sonó hueco. Se agacho para mirar mejor: una botella de vidrio vacía, es más, su contenido era absorbido por la alfombra. Whisky,
Parpadeo un par de veces alzando los ojos hacia el halo de luz que brillaba desde la oficina. Seguramente a su borracho padre debió caérsele y el contenedor rodó hasta el pasillo aunque… Si analizaba la trayectoria que seguramente siguió…Se llevó un pulgar a los labios mientras pensaba; llegando a una curiosa conclusión: el objeto necesariamente tuvo que haber sido ser arrojado con fuerza para cruzar hasta la otra habitación.
Un resplandor extraño capto su atención, trozos de cristal.
La sospecha se abrió por su mente mientras se incorporaba; avanzó hasta el despacho aventurándose a asomar las oscuras pupilas a través de la puerta entreabierta; lo único que alcanzo a ver fue el brazo de un hombre extendido sobre el piso.
Elle empujo la madera de golpe, sus pasos se frenaron bruscamente ante la escena, sin recibir respuesta de su cuerpo, sus pupilas se dilataron vibrantes, la respiración se le agito velozmente, creándole un desagradable nudo en la garganta.
El cuerpo inerte de su padre se extendía a lo ancho de la oficina, en dirección a la puerta, como si hubiese querido huir o alcanzar algo…o a alguien…La forma grotesca de los brazos daban la impresión de haber buscado arrastrarte para salir, hasta que se ahogó con la espuma que aun babeaba por sus labios, deslizándome asquerosamente hasta la humedad sobre la alfombra, o tal vez, solo fue una consecuencia de su muerte. No estaba seguro, no pensaba con claridad.
Los opacos ojos sin vida seguían fijos en el otro extremo de la habitación, viendo algo más: ¿Qué? ¿A quién?
Su corazón golpeándose contra su pecho le sobresalto, sacándolo del shock provocado por la impresión.
“Beyond, Nate”
Retrocedió atropelladamente, echándose a correr escaleras arriba. La distancia se le antojó malditamente interminable mientras subía. Su pecho hiperventiló hasta causarle dolor, la cabeza le punzaba con fuerza transformando su visión en enfoques borrosos y destellantes.
¡¿Qué ocurrió?! ¿Qué mierda paso por la retorcida mente enferma de su padre?
Derrapó en el corredor al dar vuelta sobre la esquina. A unos cuantos metros logró divisar la silueta echa ovillo de Nate, quien, sobre el piso, juntaba una rodilla al pecho retorciéndose frenéticamente un mechón de cabello. Clavaba la mirada en el oscuro vacío.
Una especie de alivio cruzó el cuerpo de Elle al mirar a su hermano más pequeño “a salvo”. Se acercó rápidamente hasta donde se recargaba el pequeño: justo al costado de la habitación de sus padres, allí donde la madre permanecía sedada.
Cuando se detuvo ya tenía las rodillas pegadas al suelo, sujetando los delgados hombritos con firmeza. Los oscuros ojos de su hermano no respondían.
--¡Nate!—llamo con desesperación. Solo obtuvo silencio, puesto que el niño se limitó a dirigirle una vacía mirada, carente de toda chispa de vida de cualquier chiquillo.
Las manos de Elle temblaron. Lo revisó con la mirada velozmente, buscando estar seguro de que físicamente Nate no estaba herido.
--¡¡Nate!!—le sacudió. A estas alturas el corazón estaba por salírsele del pecho, la voz estaba quebrándosele. El niño cambio la dirección de sus ojos hacia el cuarto de sus padres.
Elle se incorporó. Miró hacia la oscuridad, de pronto acobardado para atreverse a entrar, sin embargo dando unos cuantos pasos dentro permitió a la negrura tragarse su cuerpo ; se llevó una mano a la boca antes las náuseas que provocó la goteante sangre que ensuciaba las sabanas, deslizándose por el manchado lecho…desde la destrozada garganta.
A pesar de su trabajo esos eran los primeros cadáveres que miraba en vivo…sus padres.
Se echó para atrás trémulamente, dando tumbos contra sus propios zapatos. Apenas logró sostenerse del marco para recuperar el aliento, la cordura, la entrecortada respiración…Sentía un poderoso mareo, la cabeza parecía darle vueltas…el aire faltarle.
Nate todavía no se movía. No lucía físicamente herido…si algún criminal hubiera allanado su casa su pequeño hermano estaría muerto…tampoco había indicios de lucha…
“Beyond” Faltaba Beyond.
Retomó la atropellada carrera hasta el cuarto que compartían sus hermanos…la puerta estaba abierta, su corazón temió como nunca… ¿estaría…muerto? ¡No! Ni siquiera debía pensar aquello.
Se detuvo en el umbral.
Sumido entre las sombras, justo en medio de la habitación, flanqueado por las infantiles camas, los juegos de mesa y juguetes de su hermano menor…estaba Beyond.
Metido en su pijama negro le daba la espalda a Elle, al tener el rostro fijo en la ventana, inmóvil por completo; ni siquiera se notaba si respiraba o no. La delgada cortina jugueteaba presa del viento nocturno, bailando sobre su cuerpo.

Lo contempló en silencio, fue bajando las pupilas por la silueta de su hermano hasta llegar a la mano derecha: sostenía un cuchillo de la cocina, con la hoja goteante, oscurecida por la sangre que lloraba por el ambiente hasta caer sobre los pies desnudos.
El corazón de Elle se detuvo de golpe, abriéndose un agujero en el pecho que se extendió por su cuerpo, logrando que el temblor lo asaltara hasta descubrirse horrorizado, peor que eso, tremendamente asustado.
El puño izquierdo de Beyond se aflojo dejando caer un pequeño objeto cilíndrico, reboto contra el suelo antes de rodar ligeramente y bambolearse sobre su eje, esparciendo el líquido de un brillante color verdoso. ¿Era eso un contenedor de...que?
Tembló asqueado.
Trastabillo de espaldas hasta encontrarse con el muro.
Podía escuchar sus propios alocados latidos contra sus oídos. Busco apoyo en la nada, encontrándose con la mirada de Nate, las grises pupilas vibraban expectantes, lastimosamente compartiendo su misma sensación: tenía miedo.
¿De Beyond? No…no de él. ¿A qué?
Elle forzó su cuerpo a moverse, con largos pasos alcanzó la posición de Nate, dejando atrás el cuarto y a Beyond, quien aún no parecía reaccionar. Siguiendo su primer instinto de justicia, traspasando la furia por sobre todo miedo, siendo reemplaza con facilidad por la indignación y la repulsión.
Levantó al albino, descubriendo pequeños surcos rojizos en las plantas de sus pies, cuya extensión termino por ensuciar los bordes de su pantalón. Incluso unos trocitos de vidrio todavía se encajaban a la tierna piel.
Lo tomo entre sus brazos llevándolo por el pasillo; bajo las escaleras rápidamente pasando de largo la oficina de su padre, y por fin, deposito a Nate sobre el sofá.
Elle se volvió entonces al teléfono, tomándolo y empezando a teclear, la policía debía tener conocimiento cuanto antes de lo sucedido, de los asesinatos…acerca del criminal.
Pero se detuvo antes de terminar de marcar. Imágenes sueltas de sus hermanos asaltaron su mente: la indiferencia de Nate para con el mundo, y la forma de ser cada vez más tétrica de Beyond, la manera en que rehuía cualquier roce con su padre mientras estaban en público. La bomba al fin exploto. Siempre lo supo después de todo: le pidió demasiado a su hermano…se tardó demasiado, tanto era el tiempo que le estaba costando reivindicar sus vidas…que terminó por destruirlo.
Su mano vibro indecisa, confundido por primera vez desde que tenía memoria de sí mismo.
Sus ojos se encontraron con sus zapatos, las manos le picaban…
“Beyond lo hizo” se dijo, mató a sus padres, era un homicida…era malvado…era su hermano, al que tampoco pudo proteger. Si marcaba ese último número Beyond pasaría el resto de su vida en una prisión, todos los mejores años de su existencia…simplemente perdería la cordura, la esperanza…todo allí dentro.
Era precisamente lo que Elle quería del mundo ¿cierto?: hacer justicia, nadie afectaría su juicio para ejercerla…¿no?...Si…no. Aquella duda que revoloteaba por su mente se detuvo bruscamente al encontrar una respuesta.
No quería enviar a prisión a Beyond, incluso de poder o deber hacerlo, sobre todo por encima de su obligación.
Cerró los ojos pesadamente, respirando cada vez más calmada, recuperando el raciocinio perdido. Cuando sintió su brillante mente abrirse otra vez, se giró lentamente,
Sus ojos se encontraron con los de Beyond. El jovencito lo contemplaba fijamente, en algún lugar de camino al salón hubo dejado el arma homicida, pues ahora era solo su mano la que se cubría de sangre.
Le veía sin atisbo alguno de arrepentimiento, clavando las brillantes pupilas de un tétrico tono escarlata, con tenebrosa determinación y peligrosa crueldad.
Seguía descalzo.
Un eterno silencio rodeo la estancia mientras ambos se enfrentaban; al fin, los ojos del menor volaron hasta el teléfono que Elle sostenía todavía, volviendo luego las pupilas a su hermano mayor, quien, fríamente coloco el aparato en su lugar"".


POV MATT

Lamí la mermelada de mis labios, a estas alturas el empalagoso sabor había dejado huella en mis papilas gustativas. No estaba acostumbrado a tanto azúcar.
Por otro lado, Beyond parecía sumamente gustoso de comerla.
--¿Sabes qué hora es?—quise saber. Me miro con sus profundos ojos—Olvídalo, la verdad no me interesa.
Como si lo hubiese sabido simplemente se dedicó a seguir comiendo el dulce espeso directamente del bote.
--Oye...—llame otra vez, deslizándome sobre el suelo hasta donde se sentaba—Oye…--repetí dado que toda su atención se centraba en la mermelada.
--Te escucho, no hay necesidad de repetirlo—musito lacónicamente.
--Ah—susurre--¿Cuál es tu apellido?—intente otra vez.
--Birthday. Supuse que lo recordarías dado a que fuiste precisamente tú quien entro al sistema de la universidad.
--Si—concedí—entonces…Nate y el que mencionaron como “Elle” también son Birthday…
--Te sugiero que lo ahorres, Mail—respondió distraídamente—nada de lo que diga revelara alguna de mis intenciones para con mi hermano o…el tipo rubio.
--No dije eso—me defendí—solo quería…saber un poco acerca de ti, dado que sabes mucho de mí—me gire sobre mi hombro para recostarme sobre el piso y buscar un cigarrillo.
--Te equivocas, simplemente me he sujetado a las normas básicas de la deducción.
--Acertaste—susurré.
--Lo sé.
Nos mantuvimos un momento en silencio.
--Mail.
-- ¿Eh?
--Lawliet.
Parpadee confundido.
--Mi nombre es Beyond Lawliet—estaba inmóvil por completo, con la vacía mirada fija en la nada—Elle se atrevió a decidir sobre mi destino…hace cinco años—la forma en que lo dijo me hizo recorrer un escalofrío. Luego simplemente volvió el rostro hacia mí, dedicándome una sonrisa.

POV LIGHT

No me di cuenta que mi respiración se había quedado suspendida en el ambiente, hasta que logre aspirar con fuerza, llenando mis pulmones con el oxígeno que Elle me arrebato con su historia a viva voz.
Conocía perfectamente el expediente de Beyond Lawliet, su obsesión por la muerte y su culpabilidad acerca de la muerte de Quarter Queen. Estaba consciente que Elle definitivamente los quiso lejos, que eran huérfanos, que posiblemente su pasado no era precisamente el más acertado. Sin embargo…aquel relato le extrajo el aliento con cada palabra que Elle pronunciaba…no acababa de asombrarse con la manera tan cruel e indiferente de asesinar que poseía Beyond.
Sobre todo…el sacrificio de Elle… ¿Cómo simplemente no lo envió a prisión?
¿Podría hacer lo mismo si se tratara de Sayu, mi hermana menor? Lo dudaba.
Sus oscuros ojos se clavaron en mi expresión, analizándola detenidamente…o tal vez, solo tenía dirigida la mirada en mi dirección, ya que, sus abisales pupilas jamás habían estado más vacías como en este momento.
--Elle…tú…--aclare mi garganta.
--¿Consideras que seguí los lineamientos de la justicia, Light?—me interrumpió. Me tomo desprevenido.
--Me contaste esto…¿Por qué quieres saber mi opinión?—pregunté, incrédulo.
--El criterio que posees sobre nuestro trabajo siempre me ha parecido interesante.
--Me parece que actuaste humanamente—admití, acercándome hasta su posición. No podía negar ni a mí mismo que la muestra de confianza calo hondo por mi cuerpo, sin importar, el contenido…de pronto el detective me pareció el ser más torturado del mundo.
Sin detenerme, rodee mis brazos su cuello, atrayéndolo hasta mi cuerpo para ceñirlo a mi cuerpo.
No se opuso.
--Light…--habló contra mi hombro—lo que te he confesado…
Estreche el abrazo.
--Necesito ver esos videos del Palacio de Justicia—pareció cambiar de parecer, alejándose sutilmente de mi contacto, deshaciéndose de mis brazos. Fruncí el ceño en cuanto me dio la espalda. Le alcancé antes de que pudiese llegar hasta la puerta, sujetando su brazo lo obligue a volverse. Ni siquiera me detuve a revisar la resolución en su mirada, simplemente clave los labios en los suyos. De pronto, me sacudió la inesperada sensación de pena, de un dolor casi compatible que me transmitió con cada una de sus palabras…con un deseo profundo por reconfortarlo.
Roce con cuidado su suave piel, ahogando su débil replica por revisar las malditas videograbaciones. Sus ojos aclararon la dureza en ellos y simplemente fue cerrándolos hasta convencerme también de hacer lo propio, de permitir a la oscuridad ser el velo sobre mis pupilas. Entregándome a la electricidad que estremeció mi cuerpo.
Rodeo mi cintura con fuerza, introduciendo la lengua de forma trémula, como si todos esos recuerdos evocados nuevamente le causaran una debilidad total, un miedo palpable…dolor.
Jaló de mi cuerpo con lentitud. Poco a poco fuimos bajando hasta el suelo; me acomode sobre su cuerpo, asfixiando su rango de movimientos.
Viaje la mano a lo largo de su rostro, pasando por cuello y hombros, hasta el torso, acariciando con las yemas de los dedos sobre la ropa, deslizando luego los dedos por debajo, sintiendo su piel.
Enredo las manos a mi cabello, lamiendo mis labios; se me escapo un gemido temprano, muy suave. Bajo sus muñecas por mi cuello, estremeciéndome con tan solo el tacto de sus palmas contra mi espalda, recorriéndola firmemente.
Aferro mi cinturón, mordí su pálido labio inferior justo antes de dirigir mi boca hasta su garganta, lamiendo la piel. No obtuve alguna reacción de Elle…al menos no la que estaba esperando, pues, usando mi cinturón me aparto de encima suyo, dejándome sobre el suelo.
Posiblemente era obvio ahora que tenía la mente fría para pensarlo: acababa de contarme su trágico pasado y yo…quiero sexo con él. Aun así torcí los labios.
Comenzó a incorporarse en completo silencio.
--Light…
--¿sí?
Me miró por debajo de los alborotados mechones. Transcurrió un largo minuto, simplemente contemplándonos mutuamente.
Iba a abrir la boca cuando se acercó nuevamente. Mi cuerpo se tensó por automático en cuanto su cabeza choco contra mi pecho, acomodándose sobre este, acurrucándose sobre mi torso. No era propio de ese detective hacer algo como esto. Una razón debía sostener sus movimientos.
--Elle—murmuré. No recibí respuesta, así que me limite a abrazarle. Por esta ocasión no esperare una competencia entre los dos, tampoco buscare vencer su voluntad…simplemente espero que, luego de lo que me contó, tras reflejarme en sus ojos…pueda reconfortar su existencia un poco, antes de seguir adelante con los escenarios del juego.

POV NEAR

Halle mantenía su mirada fija en nosotros mientras seguía atendiendo el móvil. A juzgar por las palabras que salían de su boca, estaba buscando la forma de cubrirse las espaldas: crear una pantalla a sus acciones.
Mi madre adoptiva debió descuidar sus propias misiones como agente especial de investigación mientras trataba de dar conmigo; era evidente que Elle sospecharía de ella antes que de nadie más, y por tanto, la rastrearía hasta hallarnos. Por ahora, la meta común que compartía con Lidner era precisamente mantenernos ocultos.
Mihael dio un sorbo a su taza de café, haciendo gestos curiosos en evidencia a que en serio le molestaba el sabor amargo, que debía picar más sobre su lengua dado que su paladar estaba acostumbrado al dulce del chocolate.
--Near…
Levanté la mirada. Mello se removió sobre el plástico del cojín.
--No es conveniente quedarnos aquí más tiempo—ordenó.
--No considero necesario que lo digas—respondí retorciéndome el cabello—sin embargo, sanar tus heridas es una prioridad mayor. Si nos fuésemos pronto…morirías—automáticamente me encogí ante la idea. Él no lo notó, o probablemente mi tono no demostró mucho de la realidad de mis sensaciones ante aquella desagradable posibilidad.
Gruñó, molesto, apartando la mirada con irritación.
--Cállate, Near. No soy un jodido invalido ¿entiendes?
--Lo sé.
Su mano viajó hasta el robot que había dejado sobre el sofá, hizo ademán de arrojármelo, pero se contuvo.
--Bien…—exclamó, venciendo sus maniáticos impulsos—pero lo haremos a mi manera…
Ladeé la cabeza con curiosidad, enroscando los dedos al cabello.
--Necesito estar seguro que aquel pendejo, Light…algo…se metió conmigo y con lo que me pertenece.
No pude evitar sufrir un sentido de pertenencia: ¿podría Nate Rivers ser considerado de propiedad de alguien? En este caso concreto: Mihael.
Suspiré en silencio, ambos conocíamos la respuesta.
--La única manera de conseguir un resultado menos burdo será consiguiendo información de una fuente confiable…
--Amane—murmuró.
--El nivel de peligrosidad es de más de un 87%--hice ver.
--Esa mujer es increíblemente estúpida, Near—replicó.
--Light Yagami estará consciente de todo lo que esa muchacha haga—corregí, puso mala cara—Si nos acercamos a ella…—eche una ojeada a Lidner, quien todavía no nos prestaba atención—sin ayuda entrenada: fallaremos. Es inevitable.
Mihael sonrió con autosuficiencia, seguramente burlándose internamente de lo que él llamaría ingenuidad, y yo, certeza.
--Yo lo haré—interrumpió Linda, sentándose frente al rubio.
--Vas a lograr que te asesinen—habló Mello con sorna.
--Como si tú estuvieras muy lejos de la tumba, idiota—ironizó. Las pupilas azules de Mihael llamearon con furia.
--Mello tiene razón—dije sin verla, jugando con los mechones-- Si acudes con Misa Amane el porcentaje de morir aumenta considerablemente.
--Arriesgarme más de lo que he hecho hasta ahora—se soltó a reír—Mi vida nunca fue la más segura que digamos—se encogió de hombros—Además ¿crees que tu “mamita” va a ayudarnos? Ni siquiera te quitará los ojos de encima—bufó.
No respondí a algo evidente.
--¿Y cómo va a reaccionar Misa si Mello de pronto quiere verla?—agregó con una mueca de malévola diversión.
--Mikami te quiere muerta—tajó el mencionado. Ella iba a abrir la boca mas se detuvo al enfrentar el gesto serio de Mihael.
--Muchas personas no me quieren viva—dijo al fin, desviando la mirada—Soy la única que Misa aceptará ver…
Mello no apartó la mirada de Linda.
--No deberás arriesgarte demasiado—musité—solo necesitamos balancear el tablero del puzzle…
--En idioma entendible—torció los ojos—No estás con Beyond.
--Estúpida—masculló él, seguramente enojado por la mención de mi hermano—si queremos mantenernos en esta mierda hay que saber que cojones tiene que ver Light Yagami con Mikami.
--De esa forma, devolveremos el equilibro y estaremos en igual condiciones. Incluso lograríamos salir de California. Lo único que necesitamos es...información—reparé en que había comenzado a hacer círculos sobre la superficie del sofá, justo a un costado de mi pie.
Ella asintió una vez.
--Linda, consigue el móvil del imbécil hermano fenómeno de Near—ordenó, mirando de reojo a Halle.

POV LIGHT

Suspiré antes de girar la perilla para adentrarme a la oficina de Elle. A decir verdad, hubiese preferido mil veces permanecer con él, pegado por completo a su pecho, aspirando el aroma a caramelo de su cabello. Sin embargo, apenas Watari volvió, me vi en la necesidad de salir por un momento, ya que, en palabras del detective: “yo tenía trabajo que hacer sobre el caso Beyond”. Tampoco fue una completa pérdida de tiempo, ya que, la orden de aprehensión había sido solicitada. Y, claro, concedida.
Pero, con todo y eso…
--Elle, Watari—saludé apenas crucé el umbral. El anciano me miró un momento, y luego simplemente se echó a andar en dirección a la puerta. Entorné los ojos con sospecha mientras seguía con la mirada el camino del viejo, distrayéndome de la posición del detective frente al ordenador.
--Light—llamó Elle sin girarse.
--¿Sí?—volví la vista.
Transcurrió un largo momento de silencio. Poco a poco la sospecha fue transformándose hasta convertirse en un palpitar arrítmico del corazón. Algo sucedía. Elle me envió fuera de su oficina por una razón. ¡Era tan obvio, Light!
--Elle—di unos cuantos pasos.
--Light...Me parece innecesario repetir algo que has tenido claro, sin embargo, debo decirlo: tu ideal de justicia me ha parecido interesante desde un inicio—habló.
--Lo sé…
--Y también infantil.
Me detuve en seco. ¿Acababa de decirme…pueril? No pude evitar la indignación que se posesionó de mi cuerpo.
--Dime, Light ¿Consideras que la muerte de Naomi fue parte de “justicia”?
Entorne los ojos.
--Francamente no encuentro a que viene todo esto…
--Asesinaste a Naomi Misora—tajó de golpe. Un escalofrío recorrió mi cuerpo, sus palabras quedaron suspendidas un momento, retumbando contra mis oídos una y otra vez…
No, no era posible que pudiese saber algo así, mi plan era infalible.
--¿Qué clase de broma es ésta?—quise saber.
--No encuentro diversión alguna en el homicidio—por ese instante Elle simplemente desapareció siendo reemplazado por el detective…el famoso atrapa criminales que jamás se equivocaba.
Entonces estaba hablando en serio… ¿Cómo? ¿Cuándo?...Mi pecho se agitó con real temor.
--¿¡Qué demonios estas insinuando, Elle?!—exigí con fuerza. Necesitaba…necesito…¿Qué debo hacer?
--No he insinuado nada, Light—volvió el rostro sobre su hombro—Estoy seguro que fuiste parte intelectual de la muerte de Naomi…solo que…no poseo pruebas de ello—su tono de voz se fue apagando conforme hablaba.
Un atisbo de alivio recorrió el cuerpo, relajando mis músculos.
--¿Y entonces en qué basas tus acusaciones?—repliqué, ofendido.
--Los únicos que poseíamos el conocimiento necesario para ser capaces de causarle un mal éramos solo tres, por supuesto, tanto yo como Watari estamos descartados. El único que encaja en lo ocurrido, eres tú, Light Yagami—dijo con fuerza.
Sentí una especie de temblor en los labios que se fue extendiendo a través de mi espalda, convulsionando mis manos…
--¿Solo es eso?—masculle entre dientes.
Elle no respondió.
--¡Solo fundamentas esta difamación en que conocí a Naomi!—agite los brazos. Exasperado como estaba por verlo darme la espalda, sin tener el suficiente valor para encararme.
--Erras—murmuró, con la vista baja.
Desvié la mirada varias veces en búsqueda de algo, lo que fuera, que me diera una idea factible para desvirtuar su aparente seguridad sobre esta acusación.
--Takada Kiyomi trabaja medio tiempo en esta agencia de investigación criminal, siente una evidente atracción hacia tu persona y no la culpo…
Moví las pupilas hasta el detective.
--Ambos conocen a Mikami Teru, principalmente tú, Light, posees amplios conocimientos sobre mi sospecha hacia él y la cercanía conveniente…
--No es culpa mía. Me fue asignado como asesor y…
--Estaba seguro que con tu intelecto podrías soportar la investigación una vez que conocieras a Teru—lo vi tomar unos cubitos de azúcar y comenzar a apilarlos—luego serías una considerable ayuda para recrear la justicia sobre él…Lamento haberme equivocado.
Parpadee una par de ocasiones. Ofuscado y confundido. ¿Insinuaba que…?
--¡Fuiste tú quien me puso en la lista de asignaciones a Mikami! ¿Cierto?—grité furioso. Odiaba sentirme manipulado por Elle…por cualquiera…¿Cómo se atrevió?
De nuevo silencio.
--El que trabajara aquí contigo no era más que una pantalla. ¡Querías usarme con tu estúpida investigación con Teru!
--Al principio fue así, sin embargo, con el transcurso de los días me convencí de que tu talento era mejor que eso—siguió apilando—así que asigné a Misora…quizás era porque deseaba permanecer más tiempo a tu lado…
Aquello me desubico considerablemente.
--Me has revelado información interesante, así que devolveré el favor, Light: le pediste a Takada que envenenara a Naomi Misora, cuando la oficial se trasladaba hasta el despacho del fiscal, Kiyomi contó con el tiempo suficiente para preparar una coartada y la muerte perfecta, sumado a que de alguna forma provocaste que Teru saliera de emergencia, ahora no importa eso, lo que considero relevante es que…previste las acciones de una agente entrenada para hacerlo parecer como un accidente de tránsito…--su voz vacía retumbo en mis oídos—incluso si no conozco el móvil que motivó tu actuar—se puso en pie. Andando sin dirigirme una sola mirada.
Las pantallas de ordenadores captaron mi atención: en colores blanco y negro, Misora se tambaleaba sobre la acera hasta la carretera, se le veía enferma…
“Los videos de seguridad del Palacio de Justicia” me dije. Así que el desgraciado Elle me echó de su oficina para poder mirar las grabaciones a solas…encerrándome en su trampa sin posibilidad de defenderme.
Gruñí. Iracundo…
Una segunda imagen lleno mi visión, esta vez era el pasillo de ¿Qué? ¿Un hospital?
La visita a Giovanni.
¿Qué acaso donde pasaba el detective iba dejando cámaras de seguridad ocultas? ¿O me vigilaba a mí?... ¡Mierda! ¡Que estúpido he sido!
--Entonces, basado en un simple principio de eliminación aseguras que tuve algo que ver con la muerte de la agente…
Silencio.
--No pasará mucho antes de que logré averiguar tus motivos—balbuceó con un nuevo timbre en la voz, más oscuro y distante…casi…triste.
--No posees prueba alguna de ello—escupí--¡Estas incriminándome!
--El análisis a los restos de papel que Naomi cargaba al momento de desvanecerse sobre la carretera dieron positivo al examen de sustancias nocivas—hizo ver.
Entorné los ojos.
--Eso no prueba que tuve algo que ver, simplemente que Naomi si fue asesinada—e me defendí—deberías preocuparte más por ello que por acusaciones sin sentido.
--Light…hiciste una llamada a Takada en el hospital…tuviste algo que ver—alzó los ojos directamente hasta mi posición.
Sus ojos me reflejaron en un espejo por completo negro, sin ningún tipo de brillo en ellos, vaya ni siquiera un atisbo de algo que no fuera…tristeza.
Tirité de inmediato.
Nos miramos fijamente…
No…no tenía pruebas…no había forma de que asegurara su teoría…De repente experimente un poderoso deseo por negarme, por simplemente pedir que lo dejara así que…no lo complicara más.
Sin embargo, lo único que salió de mi boca, fue:
--Si así lo piensas, dudo que podamos seguir trabajando juntos. Estoy seguro que podrías inculparme incluso de que Mikami destruyó tu redada y Nate está lejos por eso—necesitaba información.
--Estoy de acuerdo con la primera parte.
Silencio.
Total, completo e insoportable….silencio.
--No poseo pruebas suficientes que no se basen en mis deducciones—bajó la mirada, escondiéndola debajo de su despeinado cabello, que de pronto moría por aspirar—eres un criminal…y también yo lo soy.
Entrecerré los ojos.
--Dado que conozco lo que has hecho considero esencial nivelar el tablero…--me miró de nuevo—ahora eres consciente de lo ocurrido con Beyond Lawliet, en realidad, la forma en que evité enviarlo a prisión me convierte en un cómplice. Ahora ambos estamos a mano.
Fruncí los labios. Entonces quería decir que ambos poseíamos información sin pruebas, culpabilidad del otro pero…sin la manera para consumar nada…
Mi corazón retumbó con fuerza…sin embargo, me esforcé en concentrarme…Elle me reveló lo ocurrido no precisamente por confianza sino porque sentía una especie de compromiso para equilibrar el juego…
Lo cual, era una lástima para él y una estupidez para mí, ya que, no concebía la manera de usar eso en su contra. Ni siquiera lo haría. Jamás.
Pero ahora con este nuevo movimiento imprevisto, la competencia se declaraba oficialmente…
--Adiós, Light—murmuró, guardando las manos dentro de los bolsillos del pantalón. Bajó los ojos, clavándolos en sus pies desnudos.
--Elle…yo…no…
--Descuida—murmuró, en ese momento su voz se rompió.
Mis piernas se movieron por si solas, recorriendo la estancia hasta la puerta, cruzándome y pasándolo de largo…
Elle no de movió.
Un agujero se abrió dentro de mi pecho con doloroso surcos, absorbiéndome conforme me alejaba de su cuerpo, de su aroma…de toda su excéntrica persona…contra mi voluntad.
Me atacó la inminente sensación de que al cruzar la puerta todo terminaría, nunca más volvería a verlo…ni a tocarlo…
En cuanto la madera se cerró contra mi espalda, el vibrar traspaso mi piel hasta hacer temblar mi corazón… Casi podía sentir el calor de su cuerpo a través de la puerta…Lo imaginé recostado contra ésta, esperando poder experimentar el mismo ardor que yo… contra su piel.
Todo lo que había logrado se esfumó…todo por culpa de la estúpida de Naomi Misora…incluso muerta…
Cerré los puños con fuerza…
¡No! Soy Light Yagami. Nunca pierdo. Y esta no es la excepción, necesito pensar y aprovechar las circunstancias, si el mejor detective del mundo quería una competencia nivelada…eso tendría.
Ganaría…pasara lo que pasara.
Ahora no habría quien me vigilara…tampoco con quien compartir una charla inteligente… ¡No importa! No debo ser débil…
Tome mi móvil y mire la pantalla atentamente.
“Mikami”

Notas finales:

Gracias x leer!!

 

BSHOOOS TRONADHOOOOOOOOOOZ


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).