Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

EXCESOS por HakudiNN

[Reviews - 73]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola hola, pasando a actualizar nuevamente!!!!

Se trata de la primera parte del ULTIMO capitulo de este fic, queria subirlo junto pero prefrí adelantar algo para no perder la musa y no tardarme mas en actualizar por lo menos este piki capitulo!
So!
Espero que les guste:

PARTE I

POV GIOVANNI

El estruendoso sonido de la puerta al ser abierta me devolvió a la realidad. Los parpados me pesaban…
Todavía tenía muchas cosas en que pensar, cada suceso que estaba por desatarse y la forma tan poco alentadora en que podría terminar.
A decir verdad dudaba bastante sobre la conveniencia de lo que el señor Elle tenía en mente, incluso conociendo o no el fondo de sus intenciones. Sobre todo ahora que en realidad no encontraba la forma en que se consideraría poco menos cruel.
El señor Elle, como detective, era igual que aquellos seres malvados que atrapaba y enviaba a prisión, solo que estaba del otro lado.
Y, si a esas cavilaciones le sumaba el inesperado traslado de Beyond Lawliet al sector de peligrosos clase D, dentro de la prisión…
Hasta donde tuve conocimiento se desató una pelea dentro de los pasillos que daban del comedor a las celdas comunes; donde las puertas extrañamente fallaron, atascándose herméticamente dejando un circuito cerrado que dejaba mucho que desear para llegar a ser seguro.
Esos percances nunca ocurrían en una prisión de máxima seguridad…no…al menos no en un rango de probabilidad donde las opciones no fueran: premeditación.
Pero no quería pensar en eso, más bien no lograba hacerlo por completo, ya que, estaba más inquieto por conocer el estado del chico.
Di unos pasos dentro del pequeño cubículo que conectaba con la segunda placa de metal que separaba las cromadas celdas de los presos. Ni un solo sonido se colaba a través de los muros, y los dos filtros de seguridad evitaban las fugas.
No pude ver a través de la pequeña ventanilla de cristal blindado que conectaba con el interior de la celda. El guardia de seguridad apuntó el cañón al interior y me dejo entrar justo detrás de él.
Beyond ni siquiera se inmutó con nuestra presencia.
Di un paso al frente, el custodio se interpuso.
--Muévete—ordené en voz baja.
--Reglas, señor—respondió sin apartarse—lacras como esta son de cuidado.
Me ahorré el replicarle que el informe de seguridad y las cámaras sugerían que había sido atacado. Y él…solo se había defendido.
--Mató a un prisionero—agregó la escolta como si hubiese leído mi mente para rematar mis pocos argumentos en contra.
Beyond, sentado con las rodillas al pecho sobre la plancha de metal que hacía las veces de cama, alzó el rostro.
Los oscuros mechones cubrían sus ojos.
Se había negado a ser llevado a enfermería, y ningún guardia se opuso luego del motín, aunado claro, a que era preferible limpiar el tiradero que preocuparse por reinstalar al único preso que asesinó a alguien en medio del alboroto.
Mi pecho se oprimió.
--Por favor diga lo que ha venido a decir-- exclamó. Tenía el labio roto. Aún restos de sangre salpicada por su overol.
Los nudillos rojizos, raspados y sangrantes en algunas zonas.
--¡Cállate, imbécil!—ordenó el guardia—Vas a responder y punto.
--Podría insinuar que morirá…--respondió—no encuentro interés en hacerlo—volvió el rostro al vacío.
Un mote rojizo-morado surcaba su cuello, allí donde alguna mano sujetó su cuello para mantenerlo quieto.
Un ataque de ansiedad me asaltó en cuanto tuve plena visión de su perfil, del hematoma debajo del pómulo izquierdo. La manga desgarrada del overol naranja…y a pesar de ello, Beyond lucía indiferente…, si no lo conociera en realidad. Casi podía ver a través de su postura aburrida un dejo de inquietud, una pizca de ansia que estaba ocupando su mente…un deseo por hacer algo…
--Beyond…--hablé, ignorando las imprecaciones de guardia de seguridad. Lo rodeé sin prestar atención y me dirigí hasta el chico.
--No se acerque—ordenó sin mirarme.
--Necesito hablar contigo de…algo—dije. Era mi obligación, si bien no real, al menos moral el hablarle sobre su hermano, sobre la situación…sobre el aumento a sus cargos y la posible condena a la que se enfrentaría…y también acerca de la última visita que recibió…
--¿Mi acertijo fue resuelto?—habló.
--Sí.
Me volví de golpe, con el corazón agitado ante el tono aburrido de la tajante respuesta.
El custodio intentó rezongar acerca de la multitud en el pasillo de celdas, Rester le calló mostrando su placa como agente especial, y le dejó libre el paso al… señor Elle.
Cada poro de mi cuerpo se quedó estático, manteniendo dentro el aire que pesaba dentro de la garganta. Hasta ese momento había terminado por frustrarme la actitud indiferente de mi jefe acerca del estado de su hermano, hasta llegar a pensar que en verdad no le importaba, y, encima tampoco tenía intención alguna de cambiar algo al respecto.
Y ahora…sin más…simplemente aparecía dentro de su celda.
Con la misma postura encorvada y esa expresión vaga que contrastaba con las oscuras pupilas, cuyo dilatado centro estaba enfocado en la plancha de metal.
--Agentes, señor guardia—habló con calma—déjenos a solos, por favor.
Dudé un momento mirando al muchacho, cuyas manos se habían cerrado en vibrantes puños alrededor de sus rodillas.
--Señor…--Rester asintió tranquilamente, ignorando por completo al muchacho y echando al guardia con un movimiento condescendiente.
Este último terminó por obedecer cediendo ante la idea de que solo un grupo reducido de personas tendrían este tipo de acceso a prisiones de máxima seguridad con la evidente sencillez que podría pasar como broma.
Retrocedí un tanto desconfiado, pero allí no había nada dentro de mis posibilidades.
Halle estaba afuera, repantigada en el muro de metal paralelo a la celda. Miraba hacia el pasillo sin intención aparente de cambiar aquello.
Y el señor Elle se quedó dentro junto con su hermano…Beyond.

POV NEAR

Abrí los ojos con cierta pesadez. No estaba acostumbrado a permanecer dormido noches enteras, mucho menos hundirme en la inconsciencia durante más horas de las establecidas medicamente para el buen descanso.
Los parpados se negaban a separarse mientras que mi cabeza gritaba por erguirse y mirar alrededor.
Me incorporé lentamente, por primera vez desde que tenía memoria tenía una fuerte sensación de vértigo producto de haber dormitado más de lo conveniente.
--Ah…ya estás despierto—habló Mihael. La habitación seguía sumida en su normal tono grisáceo. Además de nosotros, como era de esperarse no había nadie más.
No respondí a su obvia aseveración, así que me limité a ponerme en pie y dirigirme al cuarto de baño, deseando que el agua fría del grifo refrescara mi rostro.
Escuché el sonido del chorro de agua golpeándose contra la porcelana mientras dejaba que las gotas bañaran mi cabello. Apenas se oía el sonido de los trastos al ser movidos de un lado a otro desde la cocina de abajo.
El ruido del aceite contra el fuego y el chisporroteo de la comida sobre la estufa…sonidos ajenos, ahogados en una especie de burbuja de rutina y calma inalcanzable, pues sus bordes jabonosos jugaban con mis manos hasta resbalarse como agua entre las manos.
Así mismo nuestras posibilidades seguían en disminución ahora que Elle nos había asegurado que cerraría cualquier manera en que pudiésemos salir de California, aunque no era como si ya no sospechara aquello…
No teníamos la ventaja de Mikami Teru…solo de la Light Yagami…y quizás no fuese suficiente para mi hermano.
No, nunca lo sería.
La muerte de Linda pesaba en nuestras acciones…Beyond…el que hasta ahora no hubiese hecho acto de aparición, o algún movimiento que dejara en claro que seguía tratando de separarme de Mihael, era sumamente extraño, en un 60%. Sin embargo, lo alarmante en este sentido era el que me hubiese puesto a pensar en él…justo ahora. Quizás ese olvido era incluso injusto para mi hermano.
Una vez seco salí del cuarto con intención de sentarme para meditarlo todo.
Mello alzó la mirada desde la mesa empotrada al muro, me miró sobre el hombro y se alejó dándome la espalda.
Entorné los ojos. Era claro lo que había estado haciendo.
--En verdad no considero eso necesario—hablé.
--No estés molestando—tajó sin volverse, cogiendo el celular.
--Aunado a los pobres e ineptos intentos que sueles hacer para evitar que lo presencie—seguí fríamente, hasta cierto punto, hastiado.
--¡No jodas, Nate!—replicó mirándome con poca disposición. Se llevó el auricular al oído y espero mientras me miraba fijamente.
Mantuve fijas las pupilas en sus orbes marítimos, simplemente contemplándolo. Sus ojos se endurecieron en una especie de frustración excitante que rayaba en la determinación por hacerme apartar la mirada.
Enredé los dedos a mi cabello sin intención alguna de apartar los ojos de su desagradable adicción…
Nos mantuvimos así un momento, sin emitir palabra alguna…Bajó la mano con el celular para conectar al altavoz.
--No me retes…Near—dijo con cuidado en cada palabra.
--No encuentro motivo para hacerlo…--repliqué con calma—no trato de competir contigo—rematé apartando los ojos con indiferencia.
Lo oí gruñir, sin embargo, antes de que dijese nada el sonido de la llamada al estar conectándose, se terminó, siendo reemplazada por un único click, y luego la voz de falsa amabilidad de Light Yagami.
--Mihael…Nate—saludó con seriedad—puntuales. Veinticuatro horas exactamen…
--Cállate, Yagami—interrumpió Mello con poca disposición, todavía mirándome, como si aquella frase estuviese dirigida hacia mí--¿Tienes lo que queremos o debo enviarte al agujero?
--No es necesaria la violencia, Keehl—repuso el interlocutor.
--No tengo toda la maldita vida—apresuró, irritado por oír su apellido.
--No, tienes razón—traspasó una sonrisa en sus labios—No la tienes…
--¿Es necesario alargar de este modo la charla?—intervine.
--En realidad no, Nate—replicó Light—Su transporte estará listo mañana a las tres de la tarde. Las carreteras estarán cerradas por completo, pero el aeropuerto no podrá ser controlado en todo momento. Mañana a las tres de la tarde en la puerta 2 del andén 8.
--¿Destino?—preguntó Mello.
--Los boletos son abiertos a que elijan su destino—respondió—supongo que se sentirán menos desconfianza.
Dejé de retorcerme el cabello, Light Yagami era listo.
--Sus boletos estarán en la recepción principal bajo el nombre de “Mikami Teru”—prosiguió con calma; mantuve en la mente la idea de estar escondiendo algo más.
--Está muerto, idiota—Mello frunció el ceño.
--Ningún medio se ha enterado hasta ahora. La policía lo ha mantenido en secreto, y así estará por lo menos hasta mañana, estoy seguro.
Me miró atento, asentí con cuidado, seguro de que mi hermano así lo hubiese deseado, y que, por supuesto, conocía la forma de lograr que nadie más que su agencia especial conociera cierta información.
--Más te vale que no estés mintiendo, Yagami—amenazó Mihael—Tendrás tu grabación cuando lo considere—sonrió ampliamente, imaginando seguramente la exasperación de su interlocutor.
--No hemos hecho ninguna copia y una vez borrada del sistema estarás seguro, Light Yagami—agregué virando los ojos hacia otro lado.
--Descuida, Nate, estoy seguro que así será—habló amigable.
Mello entornó los ojos al instante, no podía culparlo, aquel tipo de respuesta estaba lejos de haber sido prevista por alguno de los dos.
--Ahora bien, Mihael, Nate—traspasó una sonrisa en su voz—les deseo un bien viaje tomando en cuenta su habitual estado fugitivo y por supuesto pasando por alto su ansiedad por infringir la ley traicionando a otros como Lindsay Hamilton o…Mail Jeevas…
Mello volvió la mirada azul al aparato al instante, como si pudiese mirar a Light Yagami por ese medio. Sus orbes vibraron un momento. Pude percibir claramente como su pecho subía y bajaba cada vez con mayor rapidez…mientras el fuego se iba acrecentando dentro de su cuerpo.
Había oído ese nombre antes…”Mail”…
--Bueno, luego de nuestro trato—el interlocutor siguió como si nada, encogiéndose de hombros—me he visto en la necesidad de asegurar mi lado del tablero, también.
--¡Escúchame bien, hijo de…
--No—interrumpió—Escucha tú, vago arrogante. Quiero la grabación en mi poder para mañana a las tres de la tarde—aclaró con autosuficiencia, transpirando soberbia incluso a través de la línea telefónica—si no la obtengo, Mail Jeevas, oh, claro, “Matt” tendrá que cargar con tu decisión. Te envía sus saludos.
¡Matt!
Mis ojos volaron de inmediato a Mello, quien cerró los vibrantes puños.
--¡Bastardo!—gritó con fuerza--¡Te doy mi palabra de que acabaré contigo, hijo de perra!
--Basta, Mihael—pidió con burlona aburrición—no creo que sea sensato lo que estás haciendo. La paciencia también se me está terminando…--advirtió con voz sombría.
Su expresión se alteró visiblemente, explotando en sus ojos furia genuina que amenazaba con nublar su raciocinio hasta obligarlo a actuar impulsivamente…sin pensar.
Por Matt…
“Matt”…
--¡Imbécil, si le pones una sola mano encima…
--Ahórrate las amenazas, Mihael—suspiró cansinamente—y limítate a seguir mis órdenes de ahora en adelante, lo cual te recomiendo si quieres evitar que Mail Jeevas acompañe a Lindsay Hamilton en su pobre y patética muerte en pro de un par de ridículos que hacen equipo para huir.
Observé las reacciones de Mello, estaba a punto de estallar.
--No le hagas daño—dije entonces. Estoy seguro por completo que el rubio ni siquiera notó mi intervención.
Light Yagami se rio del otro lado de la línea.
--Es bastante noble que lo digas, Nate. Sin embargo, con pedirlo no es suficiente. Mañana a las dos de la tarde en punto recibiré su llamada y proporcionaré la dirección para la entrega de la grabación. Hasta entonces…--cortó la comunicación.
Y con aquellas simples palabras Light Yagami había cambiado la dirección del tablero.

POV LIGHT

Deposité el celular sobre la mesa.
Deslicé la mano por la superficie hasta que mis dedos se separaron de esta.
Sentí el frenético palpitar de mi corazón al excitarse ansioso por presenciar lo que sería…contemplar en primera fila la forma en que me desharía de todos los estorbos, en que ganaría la competencia contra Elle, en cómo le devolvería a su idiota hermanito…vivo…muerto…de la forma que fuere no habría razón ni sustento para que me culpara y el detective le creyera…Oh no…
Iba a ganar.
Iba a volver a tener a Elle entre mis brazos… ya no soportaba ni un segundo más la espera…lo necesitaba contra mi piel, rozar sus labios y escuchar sus latidos contra mi cuerpo…
Todo estaba preparado…no habría ni un solo error…
El perro faldero de Mello, el tal Matt, iba a hablar tarde o temprano, y si él prefería morir antes de hablar, aún estaba el traumado hermano del detective: Beyond.
Tendría a Nate en bandeja de plata dentro de muy poco…y con ello a mi tan anhelado Elle, de una u otra forma.
Tan sencillo…tan fácil como cerrar ese ciclo delictuoso hasta limpiar Richond y toda California…
Y con el asesino a puertas cerradas muerto dentro de muy poco…gracias a mí…
Elle y un excelente trabajo limpiando la escoria…
Vibraciones se abrieron paso a través de mi garganta hasta hacerla temblar y convertirse en una risa en forma.
Simplemente no podía evitar hacerlo…me sentía genuinamente satisfecho…lo único que me molestaba era el hecho no tener la posibilidad de mirar con mis propios ojos como Beyond moriría en la inyección letal…como Mello terminaría tras las rejas…
El aire comenzaba a faltarme mientras vibraba por completo hasta deshacerme en la felicidad que me provocaba que estuviese jugando la realidad a mi favor…como debe ser…
“Elle”


POV MATT

Estaba solo. O al menos eso creía. No escuchaba nada más alrededor.
Exhalé hondo al relajar el cuerpo sobre el suelo, buscando una postura más o menos cómoda para mi espalda.
Contraje los brazos esposados tras de mí y empujé con mis pies hasta recargarme en el muro. Casi no las sentía.
Nadie me lo impidió, así que imaginé que no les importaba o, efectivamente no me vigilaban más.
Era frustrante no saberlo mientras tuviera cubiertos los ojos.
Curiosamente hasta ahora no me habían golpeado más que aquella vez con el arma.
Estaba mareado, sí.
Me sentía agarrotado, claro.
Sufría la peor sed que había sentido en bastante tiempo.
Tenía un malestar en el rostro y cabeza, como era de esperarse…Pero ni otro golpe más.
Mi carcelero se limitaba a preguntarme donde estaba Mello. Incluso Llegué a creer que le divertía el hecho de negarme.
“Mello”…
“Mello”…
Justo cuando estaba tratando de regresar a mi vida, o al menos reivindicarla, aparece de alguna forma.
Y con problemas…Casi me suelto a reír, eso era normal en él…
El punto ahora radicaba más bien en donde diablos estaba y en que mierda estaba hundido. ¿Mikami? No, él estaba muerto y no habría tenido oportunidad de crear esta pantomima… ¿el hermano policía de Beyond? No, él me hubiese puesto tras las rejas.
Sea quien fuere…estaba detrás de Mello…
Quería matarlo seguramente…
“Mello”…
No quería que nada malo le ocurriese…
Y no era el único.
--B—murmuré sin pensar, separando con trabajo mis labios resecos.
Pensar en que algo le dañase me provocaba una inquietud que jugaba con mi cordura…
Olvidándome por un momento donde estaba. Resultaba estúpido que en mi situación, el miedo a morir fuera ajeno, tan inmune que tampoco sentía renuencia a mi desafortunada situación.
Que idiotez.
Tampoco dejaba de pensar en los ojos azules de Mello que estaban en posible peligro, y sobre todo, no podía deshacerme del rostro de Beyond, Su mirada atacaba mi conciencia hasta deshacerse del miedo y me devolvía una extraña fuerza para no abrir la boca. No revelar lo que tampoco me había molestado en recordar: el paradero de Mello.
Simplemente estaba dispuesto a seguir con los labios sellados…esperando mi segura muerte dado que…B está en prisión.
Sonreí de lado al escuchar mis pensamientos…mi indiferencia con la muerte o la tortura no estaba dirigida del todo por el bien de Mello…sino en que, sin mis padres, la única persona que agradecería estuviese conmigo sería Beyond, y con él tras las rejas, nada quedaba excepto evitar la muerte del rubio y, de alguna manera, mantener al hermano de B con vida…ya que, creo que si le importa a Beyond después de todo, y claro, a Mello también.
Perfecto, Matt, te convertiste en el mártir del cuento. Solté una carcajada seca, no, nunca lo sería, simplemente estoy haciendo lo que creo que es correcto.
Quizás hasta me lo busqué…
--Beyond…
Solo por él…

POV NEAR

Observé atentamente mientras Mihael despotricaba en la parte de abajo. Desde lo alto de las escaleras podía apreciarse claramente como discutía con Ratt en un rincón de la grasosa cocina.
No lograba escuchar su charla.
El sujeto le hablaba constantemente haciendo ademanes conciliadores con ambas palmas, tratando obviamente de calmar la furia del rubio.
Mello soltó un golpe seco contra una alacena de lámina provocando un sonoro estruendo al doblegarse. Ratt resopló torciendo los ojos.
El rubio siguió articulando con una fuerza que evidenciaba toda la ira, la impotencia que sentía desde lo advertido por Light Yagami.
Bufaba furioso y peligroso.
Lo único que lograba identificar, a esa distancia, era la forma tan clara para replicar todo lo que Ratt decía o hacía. Debía estar utilizando todo su autocontrol para evitar golpearlo.
De pronto, en medio de uno de sus movimientos furiosos, sus ojos llegaron hasta mi ubicación. Las llameantes pupilas se detuvieron sobre mi inmovilidad, contestó a algo que le dijo su interlocutor pero no apartó la mirada.
Visualicé como Ratt acercaba una palma para rozarle el hombro, Mello se deshizo del gesto y tras decirle algo que dio la apariencia de ser una amenaza, comenzó a subir los escalones.
No me moví.
Se detuvo justo debajo del escalón en el que me encontraba de pie.
Me contempló con los profundos orbes.
Abrió la boca para decir algo, sin embargo, se interrumpió y me pasó de largo sin prestarme más atención. Ratt nos contempló en silencio antes de encaminarse hacia el centro de la cocina y salir de mi rango de visibilidad.
Me volví despacio hacia la habitación, Mihael se pasaba la chamarra por los hombros.
El tiempo no estaba en nuestro lado del tablero…tendríamos menos de veinticuatro horas…
Matt estaba de por medio…como rehén…y como trampa.
Y ambos lo sabíamos.
A Mello le exasperaba…era evidente. A mí, me provocaba una profunda inquietud acerca de los actos que podría desencadenar este hecho en Mello.
En nosotros.
--Puedo ver que has repasado las probabilidades y conoces los movimientos que realizarás—musité mientras me enroscaba el cabello.
Me ignoraba. No mordió anzuelo.
Avancé unos cuantos pasos. Mello se dio vuelta y se echó a andar rumbo a la salida.
--Sugiero una recapitulación de hechos y posibilidades para resolver el acertijo con eficacia—musité.
--¡No es un juego, Near!—se volvió de golpe, regresando los pasos que hubo dado y sujetando mis hombros con fuerza.
--No recuerdo haberlo calificado de esa forma—respondí.
Frunció los labios, me dio la impresión de desear escupirme el peor de los insultos.
--Ese hijo de puta tiene a Matt—dijo entre dientes.
--Estoy consciente de eso—puntualicé. Tampoco significaba que el hecho en particular me tenía sin cuidado, es más, podría atreverme a admitir que incluso me afectaba de alguna forma. Matt en realidad nunca se había comportado de otra forma que las circunstancias no lo ameritaran.
Simplemente nos conocimos de una manera poco conveniente.
Y por tanto, tampoco iba a permitirme aceptar que sufriera el mismo destino que Linda…
--Mihael—hablé detenidamente.
--¡Cállate, Near!—ordenó—sé exactamente lo que hago—me soltó.
--Mello, no estás mirando lo evidente porque dejas que tus emociones te controlen—admití.
--¿Crees que soy estúpido?—gruñó--¡Sé que esto es una jodida trampa, que ese pendejo de Yagami querrá matarme! ¡Que Matt puede morir porque en mis cálculos no preví que lo mataran!...¡Y que si Yagami llega hasta ti…--se interrumpió volviendo el rostro al muro contrario.
Tuve el impulso de acercarme hasta él.
--Cuenta con medios para acercarse…--exclamó por fin, mirándome—no puedo permitir eso, ni a ti…ni a Matt.
Fue entonces que decidí acercarme hasta su posición. Llevé la mano trémulamente hasta su cabello dorado. Su mirada me reflejaba con vibraciones de impotencia, de frustración por no haber resultado como hubiese querido…
--Superar un adversario es más sencillo con dos cabezas ingeniando estrategias en los acertijos…
Me miró con renuencia.
--Mihael…--exclamé lentamente—estoy plenamente consciente que tu intelecto es perfectamente capaz de resolver un acertijo, sin embargo—me callé un momento, buscando una manera clara de intentar revelar las vibraciones internas de mi cuerpo, ajenas a mi raciocinio—no quiere decir que lo estés.
Sus pupilas se dilataron al instante, desconfiando por automático, luego, lentamente se aclararon hasta convertirse en olas apacibles.
--Esto aún no acaba, Near—exclamó de pronto.
Asentí una vez en silencio.
--Cuando termine quisiera hacerte una petición—musité.
--Nadie dijo que ibas a formar parte de esto—replicó de mala manera.
--Detén un momento tus caprichos y evalúa los resultados de ingerir sustancias toxicas—pedí evadiendo su mirada.
Escuché una risotada gutural.
--Idiota, Near.
Le miré una vez de reojo.
--Ya veremos…--sonrió de forma socarrona—ahora tengo cosas que hacer.

POV GIOVANNI

--¡Santo cielo, detente de una maldita buena vez!—gritó Halle, gesticulando con ambas manos.
Gire el rostro para mirarla, al parecer se había dirigido a mí. Volví sobre mis pasos hasta detenerme justo enfrente de la celda.
Rester hasta este momento se había limitado a contemplarme ir y venir sobre el pasillo.
Lidner resopló hasta regresar su respiración al ritmo normal, desvió la mirada y se apoyó sobre el muro nuevamente.
Intenté imitarla, normalizando mis exhalaciones, calmando el vibrar tenue de mis manos, o la sutil ansiedad que estaba desarmando mi autocontrol. Miré atentamente la ventanilla de cristal, acercándome…ambas puertas de seguridad seguían selladas, ni un solo ruido traspasaba el metal, lo cual significaba que no éramos capaces de escuchar nada de lo que el señor Elle y Beyond estaban hablando.

**

Le miraba atentamente, con las negras pupilas fijas en su inmovilidad.
Ninguno parecía ceder en esa competencia no proclamada, así que el silencio amenazaba con permanecer durante mucho tiempo más.
El preso ni siquiera parecía dispuesto a volver el rostro, la única muestra de estar acompañado era precisamente la forma con que su piel se estiraba sobre los nudillos.
El tiempo seguía su curso.
Elle, con ambas rodillas al pecho analizaba detenidamente a su hermano menor, en busca de un solo atisbo de…algo.
Por fin, simplemente se puso en pie, introduciendo ambas manos dentro de los bolsillos y encaminándose con paso calmado hacia la puerta de la celda.
—Nate sigue en California –musitó—pensé que querrías saberlo.
--No lograrás hallarlo a tiempo—replicó sin inmutarse—creí que necesitabas saberlo.
Elle se detuvo en seco.
--En mi experiencia los criminales usualmente intentan escapar de la justicia—exclamó sin volverse—es frustrante haber fallado en esa suposición basada en el tiempo.
La espalda de Beyond vibró levemente aumentando la velocidad con cada segundo, dejando escapar una risa en forma, falsa, actuada, maniaca…pero sumamente divertida.
El detective volvió el rostro sobre su hombro.
--Entonces estoy en lo cierto al cien por ciento—habló nuevamente—el acertijo del asesino a puertas cerradas se reduce al llamado desesperado de un criminal infantil en busca de un poco de atención.
La carcajada se detuvo de golpe.
El silencio reinó nuevamente.
--21, 09, 20, y 08—recitó volviendo los ojos al frente—veintiuno de septiembre de dos mil ocho, una respuesta vaga para un acertijo complicado. Para ser honesto me decepciona un poco el que ese sea el final del camino.
--Básicamente…no tuve intenciones…
--Los asesinatos los cometió Beyond—sentenció sacando las manos de su refugio.
--Esa fecha…--murmuró.
--La misma que buscaste con ahínco que recordara—musitó entre dientes, inclinando el rostro hasta que su cabello cubrió con sombras los ojos.
--Cuando murieron…--Beyond alzó los ojos al techo de metal, dejando que los mechones negros se derraman a los costados de su cabeza, descubriendo el par de pupilas de un brillante carmín poco usual, profundamente atemorizante.
--Los asesinaste—corrigió Elle con un dejo de amabilidad implícito, como si hablase con algún chiquillo al que se le quiere hacer ver un error. Se volvió lentamente, analizando como su hermano esbozaba un gesto curioso, parecido a una sonrisa—y aquí estoy.
--Aquí estas…--repitió en un susurro de fingida complacencia, casi sarcástica.
--Tienes mi atención...
--Cuántas muertes—ladeó el rostro, dignándose a mirar a su interlocutor, clavando en él los fieros orbes.
--Las suficientes para conseguir que acudiera hasta ti luego de resolver tu acertijo. Honestamente no esperaba que fueras capaz de llegar a un extremo como este.
--La posibilidad de asesinar es un escenario visible en toda existencia, simplemente lo convertí en normalidad—exclamó en tono lacónico.
--Arrebatar vidas no es parte de tu naturaleza, Beyond—apuntó su hermano mayor--simplemente sigues una senda muy parecida al capricho con consecuencias más significativas que un simple pasatiempo.
--Afirmo que no hay motivos para asesinar…tampoco para no hacerlo…y esa conciencia de lo vacío me hace actuar de ésa forma—se encogió de hombros, como si estuviesen charlando del más banal de los temas conocidos.
--Vacío...—meditó el detective—quizás sea la palabra más acertada tomando en cuenta la situación…supongo que es la acepción que colocas en la esperanza de que Nate se mantenga fuera de mi alcance…y también fuera del de Mihael Keehl…
--El sujeto rubio…--murmuró el asesino con cierta ironía apagada en la voz—no se trata de una balanza que recaiga sobre los intereses que tenga por alguno de ustedes…y por otro lado, la esperanza es solo la opinión personal del instinto de supervivencia. No, no tengo esperanza en absoluto.
--Te conformarías con verlo a salvo…--concluyó Elle, dándose vuelta para encararlo. B volvió ligeramente la cabeza, renuente a permitirle a su hermano contemplar su rostro—y es ésa la única razón por la que el asesino de puertas cerradas se encuentra en custodia, confinado en una celda de vigilancia…
Beyond entornó levemente los ojos por debajo de los negros mechones.
--Intentabas ser encarcelado…--sentenció el detective.
El homicida fue esbozando lentamente un gesto parecido a una sonrisa torcida.
--Si L es tan brillante como lo es Beyond…encontrará la respuesta—contestó con macabra resolución.
--No hay ningún acertijo allí que despierte mi especial curiosidad. Lo he resuelto. Era tu especial propósito estar aquí…
Beyond alzó el rostro entonces, mirando atentamente a su hermano, escrutando las oscuras pupilas en busca de engaño…clavando sus orbes líquidos en la negrura de su hermano.
--Lo único que aun puedo concebir como una probabilidad menor al 10% es el objetivo—se llevó el pulgar a los labios—Si B se entregaba por concierto propio su acertijo tendría un final sencillamente patético, si B revelaba información al detective al mando seguramente sería desechada…sin embargo…si Rue Ryuzaki finalizaba su rompecabezas permitiendo su arresto significaría atención total…y no solo eso…
--Haber triunfado sobre Elle Lawliet—finalizó—acudes aquí en medio de un experimento que resulta interesante como reflejo de la desesperación…una estupidez proyectada en el miedo a perder…sumergido en la necesidad de ayuda…actuando como B deseó…
--Somos humanos. No podemos dejar de hacer estupideces, está en nuestra naturaleza—le restó importancia—acudir por ayuda…es parte de mi estupidez. Aunado a que por supuesto, me interesa el futuro de Nate. Por tanto, tu decisión de permanecer en este lugar es reflejo de que compartimos dicho interés.
--Decisión…el libre albedrio de actuar se encuentra en la raíz de los temores…los deseos de mantenerse dentro del rompecabezas al que llamamos vida…
--Así que es cierto: temes por Nate…y por otro lado no considero que tus acciones posean un dejo de libertad—apuntó. Las pupilas de su hermano se endurecieron—al contrario, Beyond se mueve siguiendo impulsos de desdicha…o soledad—susurró.
Los hombros de su hermano se tensaron al escucharlo.
--El asesino simplemente manipuló el tablero para llegar a este punto con el propósito de lograr un encuentro conmigo, y sacrificando mucho más…su vida misma—agregó.
B alzó la barbilla con arrogancia.
--Resolví el acertijo, Beyond.
Sus miradas se encontraron, enfrentándose, buscando por cualquier medio desaparecer aquella barrera que controlaba su concentración. Destruir el escudo del otro, pugnando por triunfar sobre el otro…en medio de un desenfrenado maremoto de hipótesis…sugerencias anormales para usar lo que fuese necesario con tal lo de terminar en la meta como ganador…
Y aún así, Elle, había hecho callar al asesino, silenciando toda replica que cualquier psicópata pudiese emitir.
Y Beyond lo sabía.
—Alguien con una idea de justicia mucho más infantil está esperando las palabras acertadas para conseguir la ubicación exacta de Nate…
--O asesinará a Mail Jeevas—concluyó. Fácilmente deduciendo entorno a quien se desarrollaba la charla.
El asesino no respondió, si el detective estaba consciente de aquello significaba que el arresto debió ser una pantomima y que permitió que Matt fuese privado de su libertad para mover su siguiente ficha.
--Y me parece que estás consciente de ello—finalizó, llevándose un pulgar a los labios.
--Lo usaste…--susurró.
--¿eh?—Elle pareció salir de algún pensamiento, abriendo los ojos con curiosidad.
--Lo colocaste como peón en tu tablero…--escupió cada palabra, poniéndose en pie lentamente, bajando primero un pie, apoyándose con las palmas para impulsarse, irguiéndose por completo.
Las peligrosas pupilas brillaron con el cruel brillo carmín de la muerte.
El detective le devolvió la mirada con frialdad, analizando con cuidado la reacción de Beyond.
Su rostro…la pose…
La última vez que lo vio fue hacía cinco años…cuando apenas rozaba su hombro, así era como apenas y le recordaba. Por el contrario, el asesino ahora igualaba su altura. Se miraba reflejado en sus ojos, en la forma lastimera con la que le demostraba su repudio.
Era ese sentimiento el que rondaba su mente con frecuencia, pese a que intentaba sustituirla con alguna otra remembranza, por ejemplo, el cumpleaños número doce de Nate o el primer día de instituto de Beyond…Pero le fue imposible durante todo ese tiempo.
Lo único que si lograba revivir en su memoria fue la forma con la que su hermano fijó sus ojos sobre él cuando Elle subió al automóvil negro, dejándolos a Beyond y a Nate en medio de un grupo de policías. Iba rumbo a la agencia, planeando los detalles para cubrir los homicidios…y pese a ello, estaba consciente de que ambos sentían que les abandonó…
A partir de esa noche estuvo seguro de solo poder presenciar de sus hermanos una mirada como aquella, se repetiría tal como en el juicio donde hallaron inocente a Beyond…exactamente como ahora.
Tampoco era tan brillante, y no dejaba de ser humano…pero no era relevante tampoco: tomó una decisión hacía cinco años, y viviría con las consecuencias, no previó lo que vendría o tal vez solo se cegó intencionalmente. No se repetiría.
Esta vez protegería a sus hermanos.
Y haría lo que fuese….incluyendo atacar a Light Yagami…incluso a él…
--Estoy dispuesto a cerrar el caso…todo se funda en la información que maneje antes—puntualizó—Tengo interés en que nadie más salga herido o pierda la vida; humanamente me hallo en esa conclusión lastimera. Por tanto es un porcentaje del cero por ciento el que Mail Jeevas sobreviva si no es encontrado por nosotros antes que su existencia pierda relevancia para su captor.
El asesino se mantuvo en su lugar. El pecho subía y bajaba pesadamente, los nudillos cerrados con fuerza…destilando determinación…peligro…
Mail Jeevas le importaba, Elle lo comprobó.
Matt no iba a morir, Beyond estaba decidido.
Y ambos esperaban que al final Nate sobreviviría, ya fuera hallado por Elle o por Light Yagami.
Y en medio del tablero simplemente se hallaban como peones Matt y Mello…aunque quizás ninguno de los dos aceptara tal posición y jugasen como fichas todavía más peligrosas.
--Cocina…rata…--enumeró el asesino.
El detective ladeó el rostro.
--Tiene conocimientos de la policía…poseo certeza de ello—agregó.
--¿porcentaje de la deducción?—quiso saber Elle.
--No refiero insultos para dirigirme como si fuera tu copia—se defendió—mantén tu peón con vida—ordenó.
Su hermano asintió una vez.
--Estoy plenamente seguro que ponderarás la situación—exclamó sacando un teléfono móvil desde el pantalón, colocándolo sobre el lava manos de metal.
El prisionero siguió el movimiento con la mirada, luego la devolvió al rostro apacible de su hermano mayor.
Nada más parecía que debía decirse.
Elle retrocedió unos pasos para salir de la celda.
--Beyond…--musitó al detenerse frente a la puerta, clavando la mirada en el suelo. No recibió respuesta—a diferencia de lo que puedas pensar…no los considero la copia de un original…y de ser así…me han superado—traspasó una nostálgica sonrisa en su tono.
--No encuentro otro motivo por el que debas permanecer aquí—tajó dándose vuelta para volver a la plancha.
--Puede que tengas razón—aceptó en el mismo tono—en cierta forma podría significar un hito para mí, ya que, Rue Ryuzaki sacrificó su libertad en pugna por Nate…por creer que Beyond debe protegerlo…
B le miró una sola vez.
--Eso me pone en clara desventaja, hermano—finalizó antes de que la puerta timbrara sonoramente para ser abierta.

POV MATT

--¿Dónde está Mello?—preguntó por enésima vez, con ese maldito tono de burla implícito.
No respondí.
--¿Dónde está Mello?
--Ya le dije que no lo sé. No tengo contacto ya con él—repliqué.
--No significa que por lo menos tengas una idea cercana—habló la voz más juvenil.
Orienté el rostro hacía donde creí haber escuchado, ya que, no es sencillo ubicar personas con los ojos vendados.
--No creo que el chico lo sepa—habló el otro.
--Te equivocas, sin embargo, es incluso admirable el que decida guardar silencio—se encogió de hombros—se oía bastante cómodo.
--Quizás sea tiempo de alimentarlo…
Si, por favor, alimenten al chico.
--Tengo una teoría—traspasó una sonrisa—el hambre ayuda a la mente a recordar.
--Me desmayaré antes de recordar cómo me llamo—repliqué, a saber de dónde sacaba la insensatez, quizás era porque tampoco estaba siendo torturado cruelmente.
--Descuida, mañana por la tarde terminará por fin—se encogió de hombros—te recomiendo que me lo digas si no quieres terminar apestando a pólvora. Y si eso ocurre…yo mismo haré que se dispare la primer arma.

POV NEAR

El cielo se oscureció por completo. Los haces de luz escapaban por cada rincón para esconderse hasta la mañana siguiente.
Abajo, la cocina estaba en completo silencio, ni siquiera la radio funcionada. Afuera, las calles se llenaban con el ruido de los autos al pasar y algunos pasos sonoros que retumbaban en la acera.
Ninguno salió de nuevo de la habitación.
Mihael se mantenía sentado sobre la cama, recargado en la pared, mordisqueando una barra de chocolate. Sus ojos desenfocados eran reflejo puro de estar pensando.
Por mi parte, me limité a permanecer sobre el suelo, repasando cada detalle y todos los recovecos de la plática con él; la jugada era arriesgada pero también la única que nos permitiría ganarle a Light Yagami en su propio juego.
--Nate…--oí su voz. Volví los ojos apenas.
--Mihael.
--Matt…es…
--Entiendo—interrumpí, retorciéndome el cabello, evadiendo su mirada.
--No. No puedes hacerlo. No se trata de que tan jodidamente inteligente puedas ser, Near—replicó—simplemente no lo entiendes.
--¿Aquí viviste, Mello?—quise saber, cediendo por fin ante la curiosidad que sentía por desvanecer las dudas y ratificar mis deducciones—antes de…Matt.
Ya no respondió nada más.
Me mantuve impasible. El tiempo comenzó a transcurrir tortuosamente lento.
--Haré lo que sea, Nate, lo que sea necesario…
--Lo sé—repuse con calma. Otro silencio. Me atreví a mirarlo de reojo, Mihael me contemplaba atentamente, luego, simplemente levantó una palma hacía mí.
Ni una palabra salió de su boca, ni un solo gesto…ya que, de cualquier manera, fue suficiente aquel silencio.
Me puse de pié.
Anduve hasta el lecho, deslizándome por la superficie hasta rozar sus piernas, acomodándome en medio y acunando el rostro contra su pecho.
Mello me rodeó con un brazo para estrechar el abrazo, mientras se llevaba el teléfono celular al oído.

POV LIGHT

El chirriante sonido me obligó a abrir los ojos. Hasta ese momento me había decidido a no conciliar el sueño, limitándome a digerir las jugadas que podrían hacer tanto Nate y el vago idiota, como mi Elle…
Volví la mirada al móvil sobre la mesa, deshaciendo el cruce de brazos detrás de la nuca.
No pude evitar sonreír.
--No esperaba la llamada todavía…

Notas finales:

Gracias por leer...beshooos tronadhosss!!!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).