Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

EXCESOS por HakudiNN

[Reviews - 73]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holaaa!!!

Ya se!! me tardé los mil demonios eh???

Pero ya estoy de vuelta con la segunda parte del ULTIMO capitulo en forma del fic n.n!!!

Muchas gracias por su paciencia y bueno, aqui vamos :D!

Por cierto...es largooo..muuuy largo!

PARTE II

--No esperaba la llamada todavía… ¿Si?—respondió tranquilamente, esbozando una sonrisa confiada. Seguro de su victoria, cada vez más cerca.
--Acepto el intercambio—respondió el interlocutor tajantemente—Mantén a Mail Jeevas con vida.

POV MATT

--Felicidades—escuché decir. No estaba seguro de a quien se dirigía, en realidad tampoco estaba seguro de haber oído algo. Tal vez era mi mente que me jugaba malas pasadas.
La cabeza me daba vueltas, el estómago lo sentía revuelto a pesar de no haber probado bocado alguno, tal vez se debía a un malestar curiosamente conocido producto de la falta de alimento o liquido.
Las piernas me hormigueaban al estar tanto tiempo en una sola posición, atadas por los tobillos con algo. La espalda estaba punzándome.
Llegué a pensar que me quedaría ciego si seguía con la venda en los ojos, estrujándome la cabeza.
--¿Es cumpleaños del chico?—respondió el sujeto de voz ronca, como si en serio estuviese interesado en saberlo.
--Podría decirse que sí—el más joven se escuchaba jocoso, casi bromista—te han mantenido con vida un poco más—supuse que se dirigía a mí.
--¿Así?--preguntó.
--Un intercambio justo… Incluso estando consciente de que se trata de un obvio engaño, no funcionará—se encogió de hombros.
--¿Inter…cambio?—susurré realmente interesado. Mi voz, pastosa, apenas fue audible pero lo suficiente para recibir una respuesta.
--Si. Tampoco estés contento, vago. Irás a prisión, y posiblemente a la cadena perpetua.
Maravilloso. Como si fuera a ser alguna vez una buena noticia.
Dejé de escuchar lo que decían, en realidad me parece que salieron de la habitación, intercambiando unas cuantas palabras.
Me removí sobre el suelo para recostarme un rato, con mi interrogador presente era imposible, ésa era su tortura: mantenerme sentado contra el muro, cargando mi peso con la espalda y sintiendo como se entumían las piernas hasta perder movilidad.
El cuerpo se extendió a sus anchas, dentro de lo posible.
Quería vomitar.
“Al menos parece que hoy no morirás”, me dije. Lo cual, casi me hace reír. Que ingenuo era pensar que podría creerles, era insensato, incluso estúpido el hacerlo luego de haber presenciado una y otra vez esas promesas falsas en Richmond.
Como fuera…debía aferrarme a esa esperanza.
Instinto de supervivencia.
Tendría que hacer lo que estuviese a mi mano para seguir viviendo, lo cual, lastimeramente, era nada. Me valdría solamente en soportarlo un poco más, quizás como Linda tuvo que hacerlo…sin abrir la boca. Porque el hecho de que yo estuviese allí era clara respuesta de esa certeza. Y si ella, siendo así de pequeña soportó lo que sea que pudo haber sufrido sin revelar nada…también yo podría.
Con mayor razón, machistamente visto.
Sobrevivir…y si moría…que mi cadáver no fuese visto por mis padres. Que Mello no se enterara nunca…y que Beyond, saliese pronto de prisión.
Pero todavía quedaba la otra cuestión, ¿Quién decidió que intercambiaría algo por mi vida?

POV NEAR

Contemplé a Mihael darle vueltas al vehículo, analizándolo con cuidado.
--¿Estás seguro que el cacharro funciona?—quiso saber. Ratt se encogió de hombros ante la desconfianza para con la destartalada motocicleta.
El rubio frunció los labios.
--Mas te vale que no me deje varado ¿entendiste?—amenazó. El sujeto le dedico una sonrisa displicente—Tengo que moverme rápido—agregó solo para sí.
Aparté la mirada de ambos, fijándola en la calle principal que conducía a Richmond.
--Near—habló Mihael. Esperé en silencio.
--Te están hablando—intervino Ratt.
--Lo he escuchado perfectamente, y estoy esperando que prosiga—repuse con calma.
Ratt puso mala cara.
--Si, ya sé—exclamó Mello con una especie de fastidio resignado ante alguna expresión que le dirigió—escucha—se acercó hasta mi, pasando ambas manos a través de los cabellos de mi cien.
--Escuché perfectamente la llamada, Mello—interrumpí con frialdad.
Sus orbes me contemplaron, dio un solo paso y enredó sus manos en mi cabello atrayéndome para juntar sus labios a mi boca. Por una milésima de segundo mantuve la entrada sellada, sin embargo, su lengua cálida se abrió paso hasta introducirse por completo, explorando nuevamente mi cavidad.
Por simple inercia cerré los ojos, de pronto invadido por una ansiedad casi palpable en el ambiente, una fuerte sensación provocada por la idea de imaginar que fuese el último contacto…
Las piezas estaban dispuestas…no podíamos fallar…pero los daños colaterales estarían presentes.
Ningún sonido alteró mi consciencia, no era capaz tampoco de recordar nada más…por ese instante…solo estábamos los dos…Mello y yo.
Cuando recobré control de lo que ocurría, intenté, torpemente, responder al gesto, Mihael se separó. Me pasó el brazo sobre el hombro una vez, firmemente contra su pecho…y luego, se dio la vuelta sin decir nada más.
Lo contemplé al montar la motocicleta, encender el motor y echarla a andar sin dirigirme otra mirada.
Se alejó calle arriba, saliendo pronto de nuestra visibilidad próxima.
“Mihael”…
--Tú…no…tienes algo que hacer…son dos con diez—el tono se quedo flotando, ni pregunta ni certeza.
--Por supuesto—musité, llevándome una mano al cabello—todos tenemos algo que mover…una ficha que representar…Quizás algunos más significativa que otros—y peligrosa, dije para mis adentros.
Me miró con reticencia, preguntándose quizás a que me refería.
No le presté atención, simplemente me limité a cubrirme la cabeza con la chamarra negra de Mello.

POV GIOVANNI

--Señor…--Rester se detuvo justo en medio de la estancia.
--Agentes…--saludó impersonal, dándonos la espalda a todos los presentes. Watari se acercó para extenderle a Anthony una taza de té.
--¿Qué es lo que ocurre?—quiso saber Matsuda, mirándonos a todos con los ojos muy abiertos.
Por mi parte, mantuve la vista clavada en el contenido líquido de mi taza.
--Es conveniente que lo pregunte, agente Matsuda—lo oímos llevarse algo a la boca para comerlo—sobre todo porque es precisamente la línea de su trabajo la que seguiremos.
--¿Eh?...¿la mía?—paseó los ojos por todos los presentes.
--¿Qué quiere decir?—intervino Moggi, olvidándose de su té. Seguramente contrariado por el exceso de confianza depositado en una sobreestimación al intelecto del policía de intercambio.
--Eso mismo pregunto…
Nadie hizo caso al comentario de Matsuda.
--Dime, Matsuda ¿hace cuanto que tienes comunicación con Light Yagami?—fue directo.
Levanté los ojos vivazmente, y estuve seguro que todos y cada uno de los presentes allí dentro hizo lo propio.
--¿Por qué quieres saber eso?—los hombros se le tensaron.
--Lo considero relevante para llegar a una conclusión acertada, en este caso específicamente se trata de verificar mi teoría…
--¿De qué estás hablando?—Lidner inclinó el torso al frente.
--Bueno yo…
--Responde, por favor—a pesar de la petición el tono fue dirigido como imperativo.
--Desde que lo conocí cuando entré a trabajar aquí. Es un buen amigo—parpadeó un par de veces, señal indudable de estar confundido.
--Ya veo…Imagino que es necesario que revele información que podría serles de utilidad, agentes—se llevó a la boca una gomita de dulce.
--¿Qué es?—cuestionó Aizawa en tono irritado.
--Light Yagami ha sido destituido de su puesto dentro de esta Agencia de Investigación Criminal desde hace unas semanas—respondió, lacónico.
--¿Qué?—Matsuda se puso en pie de golpe.
--¿A qué demonios viene esto?—Aizawa frunció el entrecejo.
--Aun no termino, agentes, la segunda parte de la información es esta: Light Yagami es el principal y único sospechoso de trabajar con Mikami Teru.
Hubo un total silencio, lo único que podía escuchar eran las respiraciones agitadas, los jadeos confundidos… Yo mismo me sentía aturdido, atrapado en una vorágine de información que desarticulaba mis propias hipótesis que me había atrevido a formular.
--¿Es eso…?—Moggi no terminó.
--¡Se supone que trabajaba para ti!—reclamó Aizawa.
--Agente, le sugiero que guarde compostura—intervino Rester con dureza.
--¡¿Cómo mierda se supone que lo haga?! Nos acaba de decir que uno de los agentes con los que trabajamos es un criminal—gritó.
--Agente, me parece oportuno señalar que Light no era un agente todavía, sino un estudiante trabajando para la Agencia—puntualizó con la mayor de las calmas.
--¿Desde cuándo?—quiso saber Halle.
--Unas semanas—cabeceó—ya lo he…
--¿Desde cuándo es sospechoso?—interrumpí, si estaba bajo investigación significaba que Light Yagami podría saberlo o no, sin embargo, tomando en cuenta la última visita recibida por Beyond en prisión, bien podía significar que la ausencia de Yagami significaba solamente que estaba cuidándose las espaldas.
El punto aquí era ¿Por qué el señor Elle nos mantuvo ignorantes todo ese tiempo? Haciéndome creer que Light estaba allí simplemente por querer terminar con el trabajo y ver a Beyond tras las rejas.
No obtuve respuesta.
--¿Por qué no lo dijiste antes?—Lidner parecía luchar por mantener los estribos.
--No era el momento indicado—dijo con simpleza.
--Espera, jefe…eso significa que…¿Light?—Matsuda dudó.
--Así es, agente—Elle removió su taza de café—Light Yagami era principal sospechoso, su salida de la Agencia fue un asunto clasificado para el personal completo por mera seguridad.
--Explícate—pidió Aizawa, con mala cara.
--Si la Agencia se enterara de ello significaría que no podríamos seguir sus pasos, puesto que cerraría toda comunicación con él y por tanto, sería imposible atraparlo—masculló bajando el rostro hacia su tazón de fresas.
Watari miró atentamente al señor Elle, como si estuviese analizándolo.
--¿Atraparlo?—repitió Matsuda, tontamente.
--Si.
--¿Por ello dejó que Mail Jeevas desapareciera?—inquirí.
--Jefe, me dijiste que el cómplice de Mikami iría por el muchacho, y que era importante que se lo llevara…nunca pensé que se tratara de Light—se dejó caer sobre el sofá.
--Descuide, Matsuda, previsto o no…aún así resultaba inaceptable—murmuró el señor Elle, desviando la mirada.
--¿Permitiste algo así?—gruñó Aizawa, indignado.
--¿Por qué permitir que se lo llevara?—Lidner sacudió la cabeza—solo pusiste en riesgo la vida de ese chico, ¿y qué importa entonces si sabes que Yagami estaba con Teru? ¿Qué hay de Nate?
--Desgraciadamente el que tenga certeza no significa que cuente con las pruebas necesarias—el tono se me antojó a una resignación por tener que decir algo evidente—manteniendo en secreto mis sospechas y el motivo de la ausencia de Light, él tendría acceso a información sobre los movimientos de los casos Beyond Birthday y Mihael Keehl…Lo suficiente como para comunicarse con los agentes encargados o recibir información electrónicamente…¿no es así, Matsuda?
El interpelado no respondió.
--El sujeto se movería incluso sospechando que era planeado. No tendría opción.
--¿Y entonces porque Yagami quiere a Mail Jeevas?—meditó Moggi.
--Quiere llegar a Mihael Keehl…--respondió el señor Elle.
--“La otra variable” con la que se pondría en contacto tanto Nate como Keehl…--mascullé. Tenía sentido. Totalmente.
--Eso quiere decir que si Mihael Keehl pensaba ponerse en contacto con él para que lo ayudara a salir de California…es porque tiene algo que intercambiar. Sabe que Yagami trabajaba con Teru—atinó Rester.
--Precisamente, agente. Mihael Keehl intentará desesperadamente salir de nuestra periferia, para ello deberá usar métodos de intercambio bastante…peculiares.
--Extorsión…--masculló Aizawa.
--Hablando de criminales no suena tan desatinado—Linder se encogió de hombros con desdén
--No entiendo—admitió Matsuda.--¿Qué tiene que ver Jeevas?
--Mail Jeevas era considerado la mano derecha de Keehl— contesté.
--Y con ello…garantizamos el resultado de hoy—extendió la nívea mano por la mesa para mostrarnos un teléfono celular.
--¿Qué quieres decir?—intervino Halle.
--Conozco donde se encuentra Nate—tajó.
Ladeé el rostro con real interés.
--¿Estás seguro?—la voz de la agente vibró.
--El asesino a puertas cerradas, lo está.
¿Había sido Beyond quien facilitó la información necesaria para hallar a Nate?

POV LIGHT

--Espero que en serio no haya fallas, Ryuk—recargué el cuerpo sobre el escritorio.
--Mientras tenga diversión, no hay problema—se encogió de hombros.
Tuve el impulso de rodar los ojos, no podía esperar más de ese criminal.
--Bien, Ryuk—suspiré—Asegúrate de llegar con ese idiota y traerlo justo cuando Keehl haga el intercambio—indiqué.
Ahora que sabía dónde estaban Nate y ese imbécil delincuente, todo giraba a mi favor.
--Elle—susurré. Cada vez faltaba menos.

POV NEAR

Me mantuve quieto sobre mi asiento. Mirando el ir y venir de todas las personas, pasando de largo, arrastrando tras de sí las pesadas maletas, apresuradas entre los pasillos, caminando de andén en andén.
El micrófono retumbaba contra mis oídos, anunciando salidas y llegadas…puertas de entrada y salida…la aglomeración se arremolinaba por lo extenso de las salas de espera.
Elevé una rodilla al pecho.
Fijé los ojos en mi regazo, sobre la cajilla de cartón que, en su momento, nos mantendría en posibilidades de obtener un resultado victorioso.
Dejpe que la capucha de la chamarra de Mello me cubriera la cabeza hasta esconder parte de mi rostro. Ni siquiera podía mirar mis manos escondidas en las mangas…
Por alguna razón, probablemente el aspecto de la chaqueta de Mihael o mi poca disposición a devolver palabra alguna…nadie tampoco se sentó cerca de mí a esperar la salida de su transporte.
Mi mente seguía irremediablemente ocupada por los hechos, las piezas que debían ser movidas cuidadosamente…en su exacto tiempo y momento.
--Mello…--había llamado a Light Yagami apenas las manecillas apuntaron las dos de la tarde, había hecho “el trato”…arriesgaría su vida para evitar que Matt sacrificara la suya, y yo, debía esperar hasta que su parte demasiado temperamental pudiese tornar un resultado más significativo.
Yagami preparó su escenario de una forma casi convincente…mi hermano Elle también jugaba sus fichas de la forma más agresiva que imaginé…y estaba dispuesto a sentarse a mirar…
Todavía miraba en medio de mis pupilas la espalda de Mihael al ponerse en pie, alejándose con calma del lecho y buscar algo con que cubrir su torso desnudo…le analicé con cuidado cuando se quedó quieto apenas el sol salió nuevamente.
Ninguno concilió el sueño la noche anterior…
No dijo absolutamente nada mientras terminaba de vestirse para bajar en busca de Ratt…Antes de que cruzara el umbral, me incorporé lentamente, renuente a apartar la mirada de su presencia.
--Nate—había dicho. Esperé un momento, lo oí soltar un ligero bufido de burla—Sé que escuchas, idiota presuntuoso…
Seguí en silencio.
--Déjamelo a mí—agregó—y te veré…al final.
Y sin más hubo desaparecido escaleras abajo.
Cada vez que recordaba aquello se me antojaba que las escasas horas que transcurrieron en realidad se trataron de semanas…meses….
Alcé los ojos por debajo de la capucha para mirar el reloj digital sobre el andén 8.
Los numerillos rojos marcaban las dos de la tarde con treinta minutos.
Y los segundos de nuestras escasas horas…seguían corriendo.

POV MATT

Aspiré una vez más, buscando por cualquier medio calmar los palpitares desenfrenados de mi corazón. Infructuoso.
--Deja de moverte—indicó mi captor con voz divertida, desde algún rincón de la oscura habitación ¡Qué sencillo era decirlo! A él no acababan de amenazarlo con un arma justo frente al rostro…
Sentía el sudor perlar mi frente, la sangre resbalar por mi labio derecho, la costra seca contra mi cabello apelmazado y las punzadas de dolor que me hacían sentir una desagradable molestia de vértigo…
El corazón estaba golpeándose contra mi corazón…tampoco podía hacer mucho para liberarme de la cinta sobre mi boca, no con la bola de trapo atipujada dentro de la cavidad, y de intentarlo estaba el riesgo de tragarla y morir sofocado.
Por fin, se encogió de hombros y devolvió la pistola a su funda, solo entonces me permití respirar rítmicamente otra vez. Apenas lo divisé acercarse de nuevo para pasarme la venda por los ojos, apretando con exceso de fuerza detrás de la nuca.
Me tensé. Me ponía mucho más nervioso no ser capaz de ver nada que no fuesen penumbras.
Transcurrió un momento.
La puerta se cerró ruidosamente, causando eco contra las laminas, cuando logré ver me dio la impresión de estar en medio de un sitio muy amplio…pero oscuro de cualquier forma.
No lograba oír a nadie más, todo se llenó de un exasperante silencio que provocaba senda desesperación en mi cuerpo ¿No había nadie?... ¿solo así? ¿Pensaban dejarme morir allí?
El pecho me oprimía con fuerza, despertando una ansiedad prácticamente mortal por salir de allí…
Un tica tac me sobresaltó, di un respingo y orienté el rostro hacía varias direcciones hasta que logré captar el pitido inconfundible de las manecillas…
¿Reloj? ¿Cronometro? Y en todo caso ¿para qué?
Que idiota, Matt…
--Para tu muerte—me dije.


POV GIOVANNI

El señor Elle miraba atentamente el reloj de su ordenador, comenzaba a ser realmente desesperante el que no hubiese apartado los ojos de la pantalla desde hacía casi quince minutos.
Por fin desvió la mirada hasta el móvil sobre la mesilla de centro, la pantalla todavía mostraba el último número telefónico que había llamado.
Lidner entró a la habitación entonces, nos pasó de largo sin dirigirnos una sola mirada y le extendió al señor Elle una pequeña reproductora de casettes.
--¿Existió algún problema, agente?—quiso saber, sin mirarla.
--No veo por qué habría de haberlo—replicó con frialdad dándose la vuelta—se trata de mi hijo—murmuró para sí, aunque al estar tan cerca pude escucharla perfectamente.
Bajé la mirada, ansioso, desesperado…casi al borde de un colapso poco profesional para mi experiencia como agente especial.
El señor se llevó la bocina de la grabadora y escuchó atentamente durante escasos minutos.
--Dos de la tarde con cuarenta y cinco minutos—señaló Watari, recogiendo el tazón de fresas del detective.
--Muy bien—se puso en pie, guardando ambas manos dentro de su pantalón. En silencio se encaminó hasta la puerta—Agentes Rester, Matsuda—los interpelados cuadraron los hombros esperando las ordenes—necesito que procedan lo más pronto posible—tomó el pomo de la puerta y la abrió—tráiganlo con vida—salió.

POV LIGHT

Me llevé la taza a los labios para beber el contenido caliente. Dejé al café jugar contra mis labios un momento antes de tragarlo. Disfruté de su amargo sabor lentamente, saboreándolo de a poco…sintiendo su espesor por mi lengua, ya que, estaba seguro que era la última vez que lo sentiría…
--Dentro de muy poco…Elle—susurré al viento, suspirando hondamente—dentro de tan poco el dulce sabor de tus labios serán míos otra vez…
Sonreí sinceramente ante la idea, el recuerdo palpítate de su temple, su boca sabor azúcar…
Mi corazón se agitó sobremanera…
Elle…
Me recargué en el respaldo acojinado de la silla.
En la estratégica posición en que elegí la mesa de la cafetería podía ver perfectamente hacia la planta baja, en el justo momento en que la puerta 2 del andén 8 se abriera para dejar entrar a los pasajeros que ya habían formado una fila.
Tal y como lo imaginé ni Nate ni Mello se habían formado todavía, sin embargo, por esa razón estaba más concentrado en contemplar los casilleros de paquetería del lado oeste del aeropuerto….el mismo sitio donde ordené al vago idiota y al traumatizado hermano de mi Elle colocar la grabación.
No faltaba mucho.
Miré mi reloj de muñeca, las manecillas marcaban las dos con cincuenta minutos. La puerta del andén se abrió, comenzó el abordaje.
Sonreí.
--Gané—tomé mi teléfono celular y envié un mensaje de texto a Ryuk, para que estuviese preparado.
Nate podía estar solo en uno de dos posibles lugares…y no escaparía.

POV GIOVANNI

Me detuve justo frente al andén siete. Sería casi imposible encontrar a alguien en específico en medio de tanta gente que iba y venía dentro del aeropuerto. Eran una aguja en un pajar, por completo.
Paseé la mirada por el largo salón de piso encerado, demasiadas personas que pasaban frente a mis pupilas como para detenerme a descifrar si alguna iba disfrazada.
Encendí el intercomunicador y me lo llevé al oído.
--Señor—hablé.
--Giovanni, por favor recuerde que se encuentra allí solo por una razón—exclamó de forma indiferente.
--Lo sé, señor. Hallarlo y…arrestarlo—repetí una vez más, convenciéndome a mí mismo de no cometer una indiscreción que causara un resultado peor. Se trataba simplemente de mi parte del trabajo.
--Y, agente…
--¿Señor?—me detuve detrás de un grupo de turistas que miraban un mapa.
--El aeropuerto es un inmueble con una larga extensión a lo largo y ancho, sus dimensiones son realmente considerables—pareció estar leyendo un informe—por favor, no se distraiga, antes debe cerciorarse de la presencia de mi hermano.
--Si, señor—corté la comunicación y esperé en medio de varias personas que esperaban pacientemente que despegaran los aviones.

POV NEAR

Alce los ojos al reloj digital, las personas se arremolinaban entorno a la puertecilla para formar una irregular fila. Me pasaron de largo, me mantuve quieto en medio de toda esa gente, simplemente con un mapa en manos, que en realidad no había mirado con atención ni una sola vez.
Los números rojos marcaron las dos con cincuenta y cinco minutos.
Una pareja pasó corriendo los detectores de metales, riendo y respirando aliviados de no haber perdido su transporte.
“Mihael”…

POV MATT

El reloj estaba avanzando más rápido hasta donde logré darme cuenta…o quizás estaba perdiendo la cordura en serio.
Sentí mi corazón golpearse con fuerza contra el pecho con cada nuevo tic tac que aumentaba su velocidad…era casi como creer que una bomba estallaría…
“Deja de pensar en películas, Mail” me reproché.
Vaya, hasta ahora me doy cuenta que nunca pude sentarme a ver una película con Beyond…bueno, ahora hay muchas cosas que realmente no lograré hacer con él…con mis padres…con mi vida en general.
Apreté fuertemente la mandíbula: el cronometro, o lo que fuera que fuese, aumentó su rapidez de nuevo…
Era como acercarse al final…e irremediablemente me descubrí cobardemente atormentado por ello.
Tragué saliva con dificultad…Cerré los ojos con fuerza a sabiendas de que tampoco veía nada…ni siquiera podía hacer nada contra mis ataduras ni contaba con mucha fuerza gracias a la inanición a la que fui sujeto…
Otra vez aumentó la velocidad…¿Cuánto falta?...
¿Minutos? ¿Segundos?
Y ¿Qué sería luego?….la nada.

POV LIDNER

Mantuve la mirada fija en la ventanilla del automóvil. A decir verdad no estaba muy tranquila sabiendo que la vida de Nate pendía de un hilo que se desmoronaría en cuestión de minutos…y que la de Beyond se desvanecería en apenas una semana.
Su condena estaba decidida…
Y yo…fallé totalmente. Lo admito, en un principio me sentía atada de manos al aceptar un encargo como era cuidar y pulir las habilidades de dos hermanos huérfanos…usarlos como maquinas.
Al ser una agente entrenada poco me importaban las relaciones familiares y no sentía especial interés por ser madre…hasta que, irónicamente me encariñé con ellos. Sin importar lo distantes o extravagantes que fueran…
Nate y Beyond….
--¿Falta poco?—quiso saber Aizawa, el conductor del vehículo.
--Unas cuantas calles más—respondí tajantemente a pesar de haber sido emparejada en equipo con el policía japonés con el que más encontraba compañerismo, y era solo gracias a que tampoco le agradaba Elle.
Ahora que miraba las calles de los condados aledaños a California, ahora precisamente luego de todo lo que ha ocurrido…no me parecen el centro de delincuencia, de perdición e ilicitud que pensaría antes…ahora me dan la impresión de ser cárceles para la inocencia.
--Así que por aquí se llega a Richmond—masculló Aizawa.
No respondí.


POV LIGHT

Sonreí ampliamente cuando revisé mi correo electrónico a través del móvil, al parecer Elle había movido a los policías de forma agresiva al cerrar todos y cada uno de los filtros de pasajeros. En cada puerta de abordaje del aeropuerto había por lo menos tres policías de la agencia, verificando, claro, que Nate Lawliet no cruzara ninguna puerta.
Casi me suelto a reír.
--Ni todo eso podrá hacer que te me adelantes, Elle—suspiré.
Algo más llamó mi atención, guardé el móvil y miré por encima del barandal de cristal.
--Que puntual—admiré—dos con cincuenta y ocho.
En su lugar seguramente me hubiese disfrazado por lo menos, pero bien, no tenía mi intelecto. Así que se había limitado a usar una sudadera blanca con capucha.
Se detuvo frente al mostrador para dejar una caja e indicar el número de casillero correcto.
--La grabación—me dije. Estaba a punto de soltarme a reír.
Tal y como lo pensé, Nate acudió a dejar el paquete y Mello corrió por Matt…para estas alturas, mi aviso a la policía ya debió hacerse efectivo y es cuestión de minutos para que los arresten a ambos.
Así que, de los dos sitios donde el hermano idiota de Elle podía estar, eligió el más arriesgado, quizá intente escapar aún así.
Dejé un billete sobre la mesa y me puse en pie. Me llevé el móvil al oído para contactar a los policías y avisar que encontré a Nate Rivers…
El sujeto se llevó la mano al costado de la cabeza y se bajó la capucha.
Me detuve en seco a mitad del pasillo.
--Mello—reconocí al instante en que dejó al descubierto su rostro. Él había acudido a dejar la grabación.
Era imposible que Nate fuese con Matt…entonces ambos lo dejaran morir…No me extraña de alimañas como ese vago…aunque del hermano de un detective, criado por otros dos…
Me encogí de hombros.
--Entonces Nate está en la segunda posibilidad—dije. Bien, estaba cubierto. Ahora solo tenían que arrestar a ese criminal.
Mi teléfono timbró, interrumpiendo mis propósitos.
--No digas mi nombre, Yagami—ordenó en cuanto acepté la llamada.
--No estás en posición de decir algo así—hice ver, recargando los codos en el barandal, mirándolo desde la planta alta—Me impresiona hasta dónde puede llegar el egoísmo de un criminal como tú al dejar morir a Mail Jeevas.
Se llevó una barra de chocolate a la boca.
--Piensa lo que quieras, Yagami. Es un perro—respondió con calma—Ahora escúchame porque no tengo tiempo—se oía fastidiado—vas a dejarme salir sin que ningún policía de mierda se meta en mi camino.
¿Por qué haría eso, estúpido? Esta ocasión no tuve ganas de refutarle algo, me sabía más dulce el triunfo si lo dejaba creer que tenía el control de la situación.
--Si no lo haces, cuando me pongan las esposas le daré la copia al hermano de Nate….Elle Lawliet—agregó traspasando una sonrisa que de todas formas logré ver desde arriba.
Entorné los ojos. ¿Qué acaba de decir?
--¿Sabes? Prefiero mi libertad así que ni tú ni el perro de Matt van a interponerse. Tienes mi palabra en lo que vale que si alguien me detiene estarás en prisión.
Fruncí los labios, apreté los puños…
--No me gusta que me amenacen—se echó a andar hacía la salida de emergencia—y si pensabas que daría mi vida por la de un idiota…estas equivocado—colgó entonces.
Apreté el móvil con fuerza mirando como Mello se alejaba…si lo enviaba arrestar podría estar en riesgo, ya que, no estaba seguro por completo si mentía o no…Sobre todo ahora que Mail Jeevas era una variable de su ecuación que era desechable…
Sin embargo, me dio la grabación lo cual significaba que quería desaparecer…
¿Pero y Nate?
Gruñí…si lo arrestaba en ese momento diría a los agentes, y a Elle, sobre la grabación que acababa de dejar. Primero tenía que obtenerla…
Me apresuré hasta las escaleras eléctricas para bajarlas, sorteando personas e incluso quitándolas del camino para poder correr hasta la primera planta.

POV NEAR

--Tres en punto—mascullé poniéndome en pie, alejándome de la sala de espera. Ahora se trataba de la verdadera carrera contra reloj.
Si todo salía como Mihael y yo planeamos…

POV GIOVANNI

Lo vi pasar…caminar rápidamente, quitando personas de su camino, recorrer el largo pasillo. No podía darse el lujo de correr o llamaría la atención de todas las guardias esparcidas.
Di un paso en su dirección pero me contuve, volví esa distancia hasta mi posición en medio de los andenes 7 y 8…
Mihael Keehl se alejó entre las personas y no debía detenerlo…
A las tres en punto el avión respectivo a los andenes despegó con diferentes destinos…a ninguno subió.
El sonido fue casi ensordecedor a pesar de estar dentro del aeropuerto o quizás, simplemente estaba ansioso por ir tras Keehl y apresarlo…
Tomé el intercomunicador.
--Agente.
--Nate no está aquí—dije.
--Muy bien, Giovanni, espere un momento.
Me mantuve en la línea escuchando como el señor Elle ordenaba a Rester proceder conforme al horario que el detective había planeado y ordenado ejecutar.
--¿Agente Giovanni?
--Señor…--aspiré hondo.
--Por favor, espere indicaciones, en cuanto sepamos la ubicación exacta le pediremos que se traslade.
Asentí a sabiendas que a través de las cámaras de seguridad del aeropuerto era capaz de verme, y colgué.

POV LIGHT

Me detuve frente al mostrador.
--Dejaron un paquete que debo transportar—dije de golpe. La encargada me miro sin comprender.
--Buenas tardes, señor—saludó—si me proporciona su nombre y…
--Yagami, Light—tajé. No tenía tiempo.
Aunado a que necesitaba que Ryuk se comunicara conmigo de un momento a otro.
--Lo siento, no encuentro ningún registro que…
Fruncí los labios, esa recepcionista estúpida me recordaba a Misa.
Si no estaba a mi nombre el paquete dejado, era probable que fuese una trampa o que el muy imbécil quiso comprarse más tiempo, quizás…
¡Claro!
¿Cómo no lo pensé antes?
--Teru, Mikami. Casillero 12—hablé nuevamente. El muy idiota seguramente quiso devolverme la jugada con el nombre falso.
--Muy bien—miró en su ordenador un momento y luego me extendió una llave. La tome sin más y me dirigí a la línea de casilleros.
Lo abrí de inmediato.
Allí estaba la caja de cartón. Me deshice de la tapadera de golpe, dentro había un móvil.
Estaba apagado.
Resoplé ansioso mientras esperaba que terminara de encenderse. El tiempo en ese instante era más que precioso…era lo único con lo que contaba antes de que terminase esta partida y coronarme triunfador.
Revisé los archivos. Había uno de videograbación de voz.
Me lo llevé al oído para reproducirlo.

“--¿Diga?—era la inconfundible voz de Elle.
--Sabes quien soy.
--Mihael Keehl—atinó con calma—es un placer hablar de nuevo contigo.
--Nate está aquí—ignoró la muestra de cortesía, daba la impresión de estar haciendo su mejor esfuerzo por sonar amable.
--Mihael, realmente no tienes que decir algo que no consideras honesto, sobre todo cuando se trata de un simple conformismo social—replicó.
--Tengo un presente para ti—repitió. Recibió silencio por respuesta.
--A cambio necesitamos que mantengas con vida a Mail Jeevas—habló Nate.
Transcurrió un largo momento de quietud.
--Poseo las pruebas necesarias para enviar a prisión al único cómplice de Mikami Teru—retomó Mello—la obtendrás en el exacto sitio donde estamos ahora…Se trata de un local de comida en las afueras de Richmond, su propietario se hace llamar Ratt…
--Suena a un intercambio razonable—admitió—sin embargo, no se trata de algo factible dado que mis propósitos se inclinan a mantener fuera de riesgos a Nate.
--Sacrificar más vidas en pro del propósito egoísta de un solo ser no es más que un reflejo de idiotez—exclamó Nate.
--Me parece bastante conveniente que lo digas, Nate…aunque después de todo te has criado al lado de Beyond—pareció suspirar, quitándole importancia al asunto.
--Se trata solo de una vertiente a lo que pasará—intervino Mello—Aún así espero que intentes detenernos…solo que esta vez te revelaremos la forma de terminar con Light Yagami…será nuestro merito y a cambio…--se quedo callado un momento—Escucha si rastreas esta llamada verás que te doy mi palabra, no nos moveremos de aquí hasta mañana…
--Mail Jeevas—repitió Elle—Antes que se adelanten a los hechos, quisiera dejar en claro que no era mi especial intención que perdiera su vida aunque fuese una probabilidad creciente de un 10% con cada hora…
--¿Qué dijiste…?
--Hermano-- .interrumpió Nate—mañana por la tarde esperaremos mover nuestras fichas, por favor, acomoda tus piezas de la forma más conveniente posible a tus intereses…
--Ayuda a Matt—habló Mello, con un tono apagado, casi pidiéndolo—Mañana a las dos de la tarde me comunicaré con Yagami y me dirá el sitio exacto donde dejar las pruebas que lo delatan…y donde hallar a Matt…
--En cuanto tengamos esa información te la enviaremos…
--Estaremos allí—habló Elle por fin—El resto…sigue su curso.
Y la comunicación se cortó.


Deje caer la grabadora dentro del casillero de lámina.
Mi corazón se agitó sobre manera…no…
--No….—era imposible. Sencillamente…era imposible.
Mis cálculos eran perfectos…
La garganta se me secó hasta costarme trabajo respirar…
¿Qué…que debía hacer ahora?
Mihael Keehl y Nate Rivers…contactaron a Elle…de quien calculé tratarían de evadir a cualquier costo…¿se habrían comunicado antes?
¿Qué…? Y reparé en algo mucho más importante en ese instante.
--¡¿Dónde mierda esta la grabación?!—no podía permitir que llegara a manos de Elle…sería mi fin.
--Ryuk—me dije, tomando el móvil. Esperé una eternidad, en zumbido aturdidor de la línea estaba volviéndome loco…
--Kira…--habló por fin.
--Ryuk…necesito que entres a ese lugar y…
--Light—me interrumpió—el chico no está aquí.
--¡NO ME IMPORTA LA ESTUPIDA RATA ALBINA!—grité—ENTRA ALLÍ Y SACA LA GRABACIÓN QUE…
--No es posible, Light.
--¿QUÉ?
--Hay policías hablando con ese sujeto…Ratt—respondió con la mayor de las calmas, es más, creí escuchar que reía.
El piso se removió debajo de mis pies, tuve que sostenerme del marco del casillero para que el aire que se me escapaba no me tirara al suelo.
--¿Qué…dices?
--Una mujer rubia y un sujeto de cabello gracioso—se encogió de hombros—No puedo entrar.
--Linder…--murmuré….No era posible—RYUK TIENES QUE ENTRAS ¡ALLÍ ESTA LA GRABACIÓN!
--Si tanto interés tienes en ella, Light, entra tú, Kira. Desde un inicio te dije que no estaba del lado de nadie en especial…ya no es divertido si hay policías que están al tanto de todo…Me voy, Kira.
--No…¡NO!....RYUK, DEBES IR Y…--la comunicación terminó—No…no…no…--traté de remarcar pero era imposible el numero estaba desconectado--¡FENOMENO DE MIERDA!
Ignoré las miradas acusadoras de la gente a mí alrededor…
Si el imbécil de Ryuk decía la verdad entonces en los dos sitios donde planeé que estaría Nate…ninguno era el correcto.
Ni entregando la grabación mientras Mello corría por su perro faldero. Ni tampoco a salvo en su escondite en camino a Richmond, donde le ordené a Ryuk que lo encontrara…Pero se supone que allí estaba…todo estaba calculado, Beyond mismo intercambió esa información al llamarme apresuradamente para mantener a Mail Jeevas con vida…luego bastó que confirmara la información de la policía para darme cuenta que tenían controlado a un ex policía dado de baja por haber sido acusado de delitos blancos, su apodo era Ratt…
Todo encajaba…Beyond no me engañó…solo me usó…
¿Estaría de acuerdo con Nate y Mello? ¿O…con…Elle?
Tenía que hacer algo antes de que esa grabación llegara a sus manos…No podía ir a prisión…ni perder a Elle…Mi Elle…
Y si Nate no estaba en el aeropuerto…ni con Ratt escondiéndose…ni tampoco entregó la grabación…¿Dónde mierda está?

POV NEAR

Tres de la tarde en punto.
Mihael estaba en camino…Ratt desviando a mi hermano…Yagami estaría preocupado por salir del país…
Me detuve frente al recibidor, me llevé una mano al cabello antes de hablar.
--Disculpe…
--Buenas tardes, jovencito. Bienvenido a la Central de Autobuses de California. ¿Te puedo ayudar en algo?—la dependiente me sonrió abiertamente.
--Un boleto—pedí alzando los ojos a la tabla de destinos sobre la cabeza de la dependiente.
--¿Viajas solo?—ladeó el rostro sin perder el gesto amable.
--Sería la primera vez—admití—aunque necesito dos boletos…
La mujer pareció no entender.
--Viajaré solo—aclaré—pero alguien más tomará un autobús también.

POV MATT

El maldito cronometro sonó cada vez más rápido…no se detenía, ni siquiera había espacio de pausa entre uno y otro pitido.
Era tortuosamente doloroso escuchar cómo se acercaba mi propia muerte…
Tragué saliva sonoramente…mi existencia entera pasó fugazmente por mi mente, imágenes sueltas y amontonadas que se arremolinaron en mi memoria, película de toda una gigante anécdota llena de mas contratiempos que tranquilidad…de más desgracias que aventuras…de más excesos que vida misma…
Mello…Mis padre…incluso Linda…
--Beyond…
Y el reloj se detuvo.
Mi cuerpo se tensó por sí mismo, instintivamente.
Casi al segundo un estridente sonido de metal al ser corrido contra más metal me taladró los oídos.
Moví el rostro de un lado a otro cuando las carreras atropelladas llenaron el silencio, solo escuchaba ordenes y voces a través de comunicadores.
¿La muerte es tan ruidosa?
Lo siguiente que supe fue que la venda fue retirada bruscamente de mi rostro. La cabeza me punzó aún asi alcé los ojos para mirar.
El mismo agente que me había interrogado durante mi arresto, ese rubio con aspecto duro que me dejo la carpeta que contenía la vida entera de Mihael…
Res…algo. No recordaba como dijo llamarse.
Le mire atentamente, a saber de qué forma puesto que me devolvió la mirada fríamente, dudo y luego habló.
--¿Estás bien?
Estaba vivo.
Mi corazón se agitó otra vez presa de la adrenalina. Me dolía la cabeza.
Uniformados a mí alrededor, policías cubiertos con chalecos especiales y cascos me rodeaban, peinaban la zona…hablaban todos con todos…
Uno de ellos se inclinó tras mi espalda para deshacer mis ataduras.
--Agente, necesito ayuda—habló—si las quito podría llevarme conmigo sus venas…
--Espera al paramédico, Matsuda—ordenó el otro.
--Estoy vivo…--susurré…
¿En serio?
¿Qué mierda pasó?
Me sentía demasiado aturdido.
Todo me daba vueltas.
Pero…no estaba muerto…

POV LIGHT

Era simplemente imposible, no había forma alguna en que mis cálculos hubiesen resultado mal…Jamás preví que ese par de fenómenos de circo pudieran contactar con Elle para salvar al perro faldero de Richmond, arriesgarse de esa manera no encajaba con los escenarios que había imaginado.
Aunado al hecho de que Beyond hubiese dado información correcta…estaba en prisión…llamó desde el teléfono de la prisión…
Tomé mi móvil y revisé el historial, aún no lo borraba debido a que esperaba hasta tener las piezas juntas…
--El número corresponde a la clave interna de la prisión—me dije, contando los dígitos…sobraba uno. Y con ésa cifra convertía al número en falso—teléfono privado—mascullé.
De pronto el aire comenzó a faltarme…La garganta me carraspeó en búsqueda de aire, un poco de oxígeno que le permitiera a mi cerebro pensar.
Elle sabía todo…tenía pruebas…Ryuk me traicionó, prácticamente firmó mi muerte, mi ruina total al dejar esa grabación en ese camino a Richmond, con policías allí…y si Elle sabía todo esto significaba solo una cosa:
--Sabe que estoy aquí—balbuceé apenas mi voz fue audible. Las posibilidades de que el detective y el vago asqueroso hubiesen llegado a un arreglo eran de cero, por lo tanto el estúpido debía estar seguro de poder escapar libre, eso me daba tiempo también a mí.
Retrocedí unos pasos, al girarme me encontré con varias miradas confundidas, sorprendidas, incluso alertas.
Por un segundo debí perder los estribos.
No debía repetirse.
El sonido de mi móvil me sobresaltó, lo saqué tratando de mantener la postura, mientras me encaminaba hacia la salida, buscando naturalidad en mi andar…y, por supuesto, una forma rápida de salir de ese atolladero.
Gracias a la adrenalina que me punzaba en las sienes no reconocí el número de inmediato así que bajé la mirada, en la pantalla justo debajo de las cifras vibraba el nombre de Matsuda.
--Quizás puedas servirme una última vez—exclamé rápidamente, aceptando la insistente llamada—Matsuda, necesito…
--Light….Yagami—escuché la estresante voz del otro lado, el maldito tono desinteresado que escuché por escasas ocasiones pero que me hervía la sangre.
La resolución macabra que lo diferenciaba de Elle.
--Beyond—escupí, entornando los ojos. ¿A qué venía esto? Un asalto de ajeno pánico inundó mi cuerpo, sin embargo, logré mantener la mente lo más fría posible. Tenía que averiguar algo…lo que fuese.
--A decir verdad no esperaba que respondieras la comunicación—habló desde el otro lado, el maldito tono se me antojó aburrido, casi decepcionado—Tenía en mente algún resultado mayormente convincente, algo semejante a una partida prometedora…antes de ser arrestado.
Me detuve en seco. Giré el rostro hacía el aparato a sabiendas que era imposible poder visualizar al asesino.
--Dime, Light Yagami…¿estás listo para ser derrotado?—quiso saber, esta vez traspasó una especie de diversión enferma.
--Esto no está terminado…si en serio crees que con una simple pantomima donde recurres a tu hermano va a evitar que tú, Nate o Mail Jeevas conserven su vida…
--Cuidado—interrumpió divertidamente—las amenazas son normalmente calificadas como delitos. Agregar cargos a tu sentencia no suena inteligente a mi criterio.
--Descuida, fenómeno, tus preocupaciones deberían estar dirigidas a pensar en tu próxima muerte—gruñí, realmente irritado. No tenía tiempo para esto.
--La muerte es el estado más fascinante de la existencia ¿Por qué habría de molestarme?—preguntó.
--Es cierto—dije—En tal caso debes agradecerme guiarte hasta ese camino…
--Mover las fichas haciendo creer que alguien más ha resuelto el rompecabezas es un arte sublime de la cual…me enorgullezco, puerilmente, por supuesto.
¿Estaba tratando de decirme que me hizo creer que tuve el control? Idiota de mierda.
--¿Y qué sigue ahora?—reté--¿arrestarme? o quizás…averiguar si la grabación es verdadera…o falsa.
Si Beyond tenía contacto con la policía como era evidente, por tanto con Elle, significaba que podría tener acceso a esta llamada, mientras me mantuviera en una posición que no me culpara y dijera algo que me ganase tiempo…estaría en posibilidades de salir de California.
--No hay posibilidad de que resultes victorioso, Light Yagami—masculló—L está sobre ti…pero nadie está sobre B. Eres basura en los zapatos de Elle…como él lo es en mi zapatos…y en este instante, ya que, no eres lo suficientemente capaz de deducirlo por ti mismo, seré claro: esperaba que no respondieras este número…y evitaras ser localizado.
Y la comunicación simplemente se cortó.
Un sudor frío recorrió mi espalda, perlas surcaron mi frente…¡QUE ESTUPIDO!
Me dejé llevar…aturdido como estaba simplemente intenté sacar provecho de una situación que estaba saliéndose de mis manos con mayor rapidez.
No había motivo para que mintiera, no con todas las variables a favor de su teoría… ¿y si me localizaron ya?
Tengo que salir de aquí…irme….lejos…salir del país.
Avancé esta vez con mayor rapidez, descontrolando mis propios pasos hasta descubrirme atrapado…casa salida estaría custodiada por policías…y yo…tenía que salir.
No iría a prisión…No….
Mi respiración comenzó a cortarse…las manos me temblaban. Busqué con la mirada una salida próxima, la más segura…solo personas a mi la rededor.
Maldita sea, muévanse, todos.
No entienden…
Mi corazón se agitaba sobremanera hasta dolerme. Mis ideas iban y venían sin control ni orden…¿Qué debo hacer?...
Tengo que salir de aquí. Si. Eso haré.
Pero ¿Cómo?.... ¿Qué hago?


POV GIOVANNI

El intercomunicador abrió una nueva señal.
--Agente.
--Señor—saludé por enésima vez en esa tarde.
--El objetivo ha sido localizado eficazmente—soltó—tal como pensé se encuentra dentro del aeropuerto, le enviaré la ubicación exacta—y cortó.
Miré la pantalla hasta hallar el punto rojo en medio de los cuadrantes.
Me eche a andar rápidamente en pro del objetivo, casi gozoso de cumplir con mi única tarea asignada por el señor Elle. El motivo de mi presencia allí dentro.
Había aceptado mi tarea sin oponerme a que fuese Linder quien visitara a Beyond para que le devolviera la grabación de la conversación que tuvo antes con Yagami, en la que cambió la vida de Mail Jeevas por información; tampoco dije nada cuando el señor Elle asignó a Rester para salvar al muchacho, o de nuevo a Halle para asegurarse de que Nate no estuviese con Ratt…
Todo encajó…incluso no hice nada en contra de Mihael Keehl…Hice lo que se me ordenó: asegurarme de la no presencia de Nate…y ahora, terminar con esto.
Me acercaba al objetivo final…la razón por la que nuestra compañera Misora estuviese muerta…por la cual Nate logró huir de Richmond en compañía de Mello, el mismo que trabajó con un narcotraficante y lo encubrió…el culpable de la muerte de dos mujeres que tuvieron la mala suerte de no contar con una mejor vida…de echar a perder la de otra más, condenándola al manicomio. De poner en riesgo vidas…y sobre todo…de que Beyond estuviese en fila de espera del anfiteatro.
Y lo vi.
Estaba al fondo del salón, hablando apresuradamente con alguien del personal de limpieza. Me acerque guiando mi mano hasta la culata del arma.
--¡LIGHT YAGAMI!—hablé, llamando la atención de varias personas. El interpelado volvió los ojos tintineantes en pánico—ESTAS ARRESTADO-- retrocedió unos pasos y torpemente se echó a correr.
Lo seguí de inmediato, apartando a las personas de mi camino quienes se pudiesen interponer al no darles tiempo suficiente para apartarse del camino de un policía.
Sin embargo, a Yagami no le era tan sencillo. Seguí detrás de su espalda, mirando como corría desesperado, estrellándose con demasiados cuerpos que se interponían en su acelerada huida.
--¡POLICIA!—anuncié mi puesto para abrirme camino entre la aglomeración.
Tropezó con una maleta, se puso en pié a trompicones siguiendo su carrera incluso antes de erguirse por completo. Salté el obstáculo y aceleré.
Lo vi dirigirse hasta la salida de un andén.
Empujó una de las puertas de cristal para salir a la enorme explanada de concreto donde aterrizaban los aviones.
Me frené entonces, antes había muchos civiles expuestos…ahora estaba solo en medio de la pista. Un espacio abierto.
Levanté el arma, di un respiro y tiré del gatillo dos veces.
El Proyectil rompió el viento hasta encajarse en su pierna. Cayó. Me eché a correr de nuevo, Yagami luchaba por ponerse de pié a pesar de tener dos balas encajadas en la pierna derecha.
Apenas daba un trémulo paso cuando logre llegar hasta él, derribándolo con mi propio peso para inmovilizarlo con la rodilla sobre su espalda.
--¡SUELTAME, ESTUPIDO! ¡¿A QUIEN CREES QUE ESTAS ATACANDO, IMBECIL?!—gritó.
--Light Yagami—ejercí presión sobre su cuerpo para mantenerlo con el pecho contra el suelo—Estas arrestado por los cargos de: homicidio, obstrucción de la justicia, narcotráfico, secuestro, extorción y tortura—dije, sin embargo antes de leer sus cargos debía darme el gusto puramente personal—y no, el señor Elle no hizo el trabajo, solo lo terminó…estás aquí por la mente de dos muchachitos y un mafioso…
Se debatió debajo de mí, sin embargo, a partir de ese momento esa sería su posición…Él lo sabía…el señor Elle también.


POV LIDNER

--No se de que hablan—dijo por enésima vez Ratt—Solo sé que se llama Mello y rentaba la habitación que tengo arriba.
--Hacía mucho que se había mudado. Regresa y así como así le dejas entrar—insistió Aizawa, cada vez más exasperado.
--El tipo me pagó por la habitación. No sé nada de lo que hablan.
--Ambos sabemos que eso no es cierto, Ratt—intervine cruzándome de brazos—Sin embargo, esta vez a quien encubres se encargó de limpiar su desastre y no podemos arrestarte…por ahora.
--Siempre tan femenina, Halle—rió Ratt con gesto cómplice. Los dos sabemos que estoy en lo cierto.
Di la vuelta hacía las escaleras para subir hasta el cuarto donde habían dormido tanto Nate como Mihael Keehl, solo perdíamos tiempo estando allí tratando de sacar información que no nos proporcionaría jamás.
--La llave, Halle—recordó Ratt, extendiéndomela con una gran sonrisa—Oh, vaya, las tres con quince minutos.
Por simple protocolo o quizás costumbre, empuñé mi arma al abrir de golpe la puerta de madera; apunté en todas las direcciones, que, en este pequeño sitio fueron escasas.
Bajé el arma mientras echaba una ojeada.
El lúgubre lugar no era para nada amplio y tampoco llenaba las condiciones mínimas de supervivencia…¿Cómo permití que Nate viviera en un lugar así?
Me sonreí de lado al instante al descubrirme como una madre sobreprotectora.
Allí no había nadie.
--¿Qué es eso?—preguntó Aizawa, aunque quizás no estaba dirigida a mí la pregunta.
--Ya le dije que no sé nada—respondió Ratt en tono cansino.
Me encaminé hasta el bulto sobre la cama, justo en el medio del colchón había un cubo de cartón forrado con papel blanco y negro.
Acerqué la mano hasta la tapadera, tirando del listón gris para abrirla…
Me asomé lentamente, lista para cualquier imprevisto…con el dedo en el gatillo…
Había una nota dentro, fruncí el seño intercambiando una fugaz mirada con Aizawa.
Por fin tomé el trozo de papel y la leí.

“TE DI MI PALABRA, FENÓMENO. EL PRESENTE QUE TENGO PARA TI ES LA LIBERTAD DE TU HERMANO NATE”

--No puede ser—susurré. El presente debía ser la grabación que probaba la culpabilidad de Yagami…y sobre todo…debía guiarnos hasta Nate.
Retrocedí hasta la puerta, cruzando el umbral, cruzándome con Aizawa pero demasiado apresurada como para prestarle atención.
--¡Espera!—lo oí--¿Qué dice la nota?—quiso saber.
Bajé hasta donde Ratt. Tampoco perdería más el tiempo con él. No me diría nada.
--Me las pagarás—avisé mientras salía. Se encogió de hombros con una sonrisa amigable y no dijo nada.
--¡Oye!—gritó el policía--¡Oye, espera! ¿Qué estás haciendo?
--Vigílalo—ordené, tomando mi móvil y marcando el número de teléfono de aquel policía ineficaz.
El tono de espera estaba exasperándome cuando con un solo click se inicio la comunicación.
--Beyond—dije.
--No concibo posibilidad de que se trate de alguien más—habló en tono indiferente.
--Nate no está con Ratt…tampoco en el aeropuerto, Giovanni dio fe de eso—hablé apresuradamente sin dejar de andar.
--Agente Lidner—habló. Me mordí la lengua para no reprenderlo por llamarme de esa forma—El aeropuerto es un sitio controlable a pesar de su extensión, no me extraña en realidad que haya sido la principal distracción…
--¿Distracción?-- me detuve junto a la portezuela de la camioneta negra.--¿estás diciendo que no fue nunca intención de Nate estar allí?—dudé.
--Ni del sujeto rubio.
Solté el aire de golpe, abriendo la portezuela y encaramándome al vehículo.
--Si estas en lo cierto…--musité.
--No veo razón para que desconfíe de mí---mi hijo sonó ofendido.
--El aeropuerto era una pantalla…en las carreteras verificaran todos cada uno de los autos particulares…El único lugar al que pudieron haber acudido para salir sin complicaciones es la vía más corta—me dije.
¡Claro!
Encendí el motor del auto y lo eché a andar de inmediato, acelerando para evitar perder más tiempo.
El corazón se golpeaba contra mi pecho, ansioso por verlo a salvo…
--Tengo que encontrarlo—me dije, olvidando que la comunicación seguía abierta.
—Basándome en un prejuicio sobre el comportamiento de un detective, me atrevo a asegurar que hay un agente encargado de encontrar a mi hermano.
--Lo hay—admití—Moggi.
Beyond terminó la llamada, dejando libre la línea podría ponerme en contacto con el único capaz de movilizar el mundo entero para hallarlo. Elle.

POV NEAR

La puerta seguía sin ser cruzada. Aquel umbral de cristal que con su diminuto espacio daba acceso a los andenes ocho y nueve de salidas de autobuses. Dos vehículos gigantes con destinos diversos…pero una parada compartida a mitad del viaje, a la misma hora, en el mismo paradero…
Alguien dijo algo que no escuché al empujar mi espalda para rodearme y poder abordar el bus. Me retorcí un mechón de cabello, apartándome para dejar libre el paso al resto de pasajeros.
Mihael no llegaba todavía…¿estaría asegurándose de que nadie le seguía?...¿de que Matt estuviese con vida?...
Bajé los ojos directamente hasta el boleto que traía en mi mano, luego a la banca donde antes estuve esperando el transcurso del tiempo.
Una especie de pesa me sofocaba, aprisionando por dentro aunque físicamente era imposible…respirar estaba convirtiéndose en una hazaña.
Mihael...
Mello…
El reloj digital marcó las tres con diecisiete, dentro de tres escasos minutos ambos autobuses partirían…
No podía permitirme arruinar todo lo que Mello había arriesgado…Me deslicé por la puertecilla subiendo los escalones, entregando el ticket, sin apartar los ojos de la puerta.
Tenía que llegar.
M enviaron a buscar un sitio para ocupar. Seguí mirando por la ventanilla…Mi corazón latía con fuerza, y me reconocí tan humana y vulnerablemente asustado. Esperanzado a verlo llegar y aterrado por no hacerlo.
Tres con dieciocho…
El motor hizo vibrar el vehículo entero…
Y cruzó la puerta.
Mi corazón dio un vuelco, deteniéndose al instante mismo en que su cabello rubio fue descubierto por la capucha blanca, sus mortíferos ojos azules echaron un vistazo antes de acuclillarse debajo del asiento de la sala de espera. Mello se irguió con su boleto en mano y caminó, como solo él puede, hasta la puerta.
Tres con diecinueve.
Allí estaba…llegó….
Lentamente mi cuerpo fue relajándose. Pasó justo al lado del autobús, echando una mirada a las ventanillas altas; incluso con los vidrios ahumados, supe que me miraba, que sabía que estaba allí…
Que ganamos…
Siguió de largo hasta el autobús paralelo, habían cerrado la puerta. La tocó un par de veces. Me aturdió bastante el hecho de estar tan pendiente de cada movimiento, analizando cada acción y momento…
La puerta se abrió cuando le mostró su boleto.
Un minuto…
Se cubrió el cabello otra vez con la capucha.
--¡MIHAEL KEEHL, DETENTE!—le ordenó una voz varonil.
Me removí sobre el asiento, apoyándome en mi rodilla contra el pecho para mirar mejor al agente de policía que se acercaba por el pasillo del andén, encañonando a Mello.
El autobús iba a partir.
Mello giró el rostro sobre su hombro, pero no se movió.
El barullo se desató justo a las tres con veinte. El agente miró de reojo con curiosidad, confundido por los gritos provenientes de la recepción. Los guardias de seguridad hablaban atropelladamente, señalando la caja de cartón repleta de anfetaminas que antes de abordar coloqué en uno de los paquetes de equipaje.
Era claro que alguien iba a seguirnos una vez que Elle supiera donde encontrarnos…quizás desde donde Ratt fui vigilado…era una oportunidad que mi hermano de desaprovecharía…
Por ello el paquete de narcotráfico novato como distracción…y la lista falsa de sospechosos pegada en el muro de asaltantes y atracadores. Cubriendo todos los ángulos, estaban todas y cada una de las imágenes de los agentes de la policía al cargo…un “regalo” de Ratt y sus contactos corruptos dentro de la policía.
--DATE VUELTA—ordenó. Ignoré a los curiosos que se arremolinaron entorno a las ventanillas, murmurando entre sí.
Esperé.
--¿Dónde está Nate Lawliet?—exigió. Era claro que no podía verme a través del cristal polarizado--¡RESPONDE!
Mire una sola vez a los guardias, quienes se hablaban entre sí, señalaron al agente y se echaron a andar apresuradamente hasta la puerta de los andenes.
--¡No se mueva!—le ordenaron apuntando con sus armas.
--¿Qué ocurre aquí?—habló—Soy agente especial de la policía secreta de California. Agente Moggi—no bajó su arma.
--¡Baje el arma!—le ordenaron.
--Es mi deber arrestar a un peligroso delincuente…
--¡Baje el arma!—repitieron—o abriremos fuego.
--¡Bajen ustedes las armas! Soy su superior…--comenzó a vacilar hacia dónde dirigir el cañón.
Se notaba nervioso.
Mihael dio un paso arriba.
--¡NO TE MUEVAS!—hizo ademán de acercarse. Un par de guardias lo sujetaron--¡SUELTENME!
--¿Quién eres tú?—preguntó uno de los hombres uniformados a Mello.
--Solo quiero abordar. Este imbécil dijo que vi algo sobre un paquete…pero no vi nada.
--Es él—avisó a los otros.
Aspiré hondo en cuanto visualicé a Mihael sonriendo a medias y subiendo el primer escalón del autobús.
Por la mirada periférica logré ver como Moggi se deshacía del agarre y apuntaba de una sola vez, tirando del gatillo de inmediato. Casi al instante le fue arrebatada el arma y fue reducido al suelo.
El sonido retumbó contra el ambiente, los gritos se desataron…y el proyectil se impactó contra su espalda.
Lo vi desvanecerse hasta el piso, caer de golpe…
Mi cuerpo se paralizó durante ese eterno segundo….No podía escuchar nada, todo estaba dando de vueltas…
Las imágenes palpitaron en una especie de película de mala resolución.
Por primera vez fui incapaz de prever mis propios movimientos, inclusive cuando me encontré pasando entre los cuerpos apretados contra los cristales, cruzando el diminuto pasillo del autobús hasta la puerta.
--Abra—no supe exactamente a que tono de voz lo articulé…Me parece que lo repetí….
Estaba abajo, me movía hacia Mihael.
--¡NATE!—creí escuchar a alguien detrás de mí.
Junté la rodilla al pecho al inclinarme hasta él…
Mi corazón vibraba sin control…casi al ritmo de mis manos…
No entendía…esa confusión era algo ajeno, un suplicio…
--Mihael…--hablé.
Respiraba con sumo trabajo, escuchaba sus jadeos en busca de oxígeno.
--Mello…
--Ne…ar—balbuceó contra su garganta exhausta.
Acerqué las manos hasta la mancha que ennegrecía la sudadera blanca…se extendía por su pecho.
--La bala…--me dije, desesperado por hallar algo a mi alrededor que lo ayudara. La mente estaba traicionándome, paralizada por lo que mi corazón experimentaba…solo pánico.
El proyectil debió entrar por su espalda y ¿atravesó?...
--Vete…enano—dijo con sumo trabajo…Su mirada azul estaba apagándose.
Mi pecho se oprimió con un hueco de bordes filosos…lastimeros…dejándome sin aliento…
Alguien me tomó de los hombros para apartarme.
--Mihael…¡MIHAEL!
No me detuve a averiguar de quien se trataba, lo único que vi fueron los ojos cristalinos de Mihael al contemplarme, antes de que un grupo de personas lo rodearan.
Y me alejaron de él un distancia que en ese instante se me antojó un exceso…

**
El detective dirigió su mano hasta el monitor para apagar las pantallas que mostraban las cámaras de seguridad del aeropuerto.
Apagó también la de la única celda de máxima seguridad que le interesaba.
Cerró la comunicación con Rester, quien dio su informe con un éxito enorgullecedor.
Escuchó a Lidner hablar rápidamente sobre lo que ocurría en la central de autobuses de California…Nate iba en camino…
--Joven, Elle—habló Watari.
El interpelado no respondió, se limitó a volver el rostro sobre su hombro para indicarle que le escuchaba.
--Llegó esto al correo de la agencia, pero tiene su nombre—avisó, acercándole una caja pequeña.
La tomó entre sus dedos, alejándola de su cuerpo y la abrió.
Una etiqueta pegada: “Para mi hermano. Resolvimos el acertijo”
Y dentro, un móvil cuya pantalla dejaba ver un solo archivo, una grabación de voz titulada dramáticamente:
“Confesión de Light Yagami”.

Notas finales:

Es obvio que no puede terminar asi este fic,cierto??? bueno FALTA EL EPILOGO...EPILOGO!!!!

Me apurare lo mas q pueda xq, si alguien se dio cuenta, en la otra pagina, lleva algo de mas tiempo sin actualizar, peeero...en eso ando!!!

 

Bshooos tronadhooooooozzzzzz


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).