Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

EXCESOS por HakudiNN

[Reviews - 73]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holaaaa!!! aki d  nuevooo jujuju con la historia q me esta causando dolores de cabeza porq: NO DEJO DE PENSAR EN ELLA, EN LA TRAMAA ENN PUUUF oook me calmoooo!!!!

Espero que les guste, este es el principio en si del fic, podran darse cuenta porq cambie la numeracion, pero ademas de eso, no cambia nada!!!

Espero que les guste =D

POV NEAR

--¡¡Nate!!—esa desesperante voz me sobresalto apenas desperté, pero decidí no darle importancia a ello. Beyond cruzo la habitación al no recibir respuesta y me cogió del cuello del pijama levantándome el torso del colchón.
--Me duele la cabeza, Nate. ¿Dónde escondiste mis aspirinas?—me pregunto, su aliento aun expedía ese desagradable olor a alcohol.
--No tengo motivo para escondértelas—me defendí sin mirarlo, cuando esta molesto pareciera que sus ojos le brillan en un color completamente al distinto a su negro: rojo. Pero ya me acostumbre a ello.
Molesto me suelta y se acerca hasta mi escritorio, abre cada cajón dejándolo todo botado. Lo miro en silencio. Por fin encuentra lo que necesita, se gira a mí mostrándome su dedo medio y sale de mi habitación.
Suspiro en silencio, así es Beyond. Mi hermano mayor. No lo culpo, podrá ser violento, manipulador, arrogante y estar medio psicópata pero…es su manera de contrarrestar nuestro pasado.
Éramos tres, somos tres: Elle, Beyond y yo, Nate. No éramos huérfanos de principio, vivíamos en Inglaterra, nuestro país natal con nuestros padres…pero mama siempre parecía ausente sumida en los sedantes para su estrés y depresión. Y mi padre…acostumbraba desquitar las bestiales necesidades carnales con su propio hijo: Beyond.
Elle estudiaba la universidad en ese entonces y trabajaba también para ayudarnos a sus dos hermanos menores, nunca flaqueo. Tiene una idea muy clara de justicia.
Nunca vio en viva persona lo que ocurría pero creo que siempre lo supo, simplemente no podía hacer nada si quería que algún día tuviéramos un futuro mejor.
Cuando era niño me acostumbre a ver entre las pestañas, fingiéndome dormido, como Beyond salía de su cama para acercarse al llamado de nuestro padre. Cada noche hasta poco antes del amanecer. Al principio no sabia lo que ocurría, solo podía ver a mi hermano mas ausente cada vez, mas violento y extraño, hasta que comprendí lo que significaban los rasguños en su espalda, los moretones en su cuerpo, la sangre que corría por sus piernas al ducharse…los gritos que atravesaban las paredes.
Así estuvieron las cosas un tiempo hasta que mi padre decidió que yo era lo bastante grande, tenia solo trece años y Beyond acababa de cumplir los 16: aquella noche mi padre me pidió que lo acompañara hasta su despacho. No sabia que hacer hasta que me bajo los pantalones, temblé asustado, mi padre me miraba y sonreía. Iba a tocarme cuando prefirió beber algo antes, una costumbre que Beyond tenia bien clara…sin más, se derrumbo.
Beyond decidió esa misma tarde que estaba harto y, si, mato a nuestros padres. Nadie nunca le probó nada y ni Elle ni yo atestiguamos en su contra.
Por eso somos huérfanos.
Elle decidió llevarnos a un orfanato, Wammy´s House, y no permanecer con nosotros debido a que no se considero lo suficientemente capaz para estar con Beyond y no enviarlo a prisión…como dije, tiene un sentido fuerte de justicia, para el, lo que B hizo fue malvado. No culpo a mi hermano mayor, Elle, fue una decisión cordial pero…Beyond no lo tomo así, a partir de ese entonces hasta hoy, luego de cinco años, lo odia. Y no se molesta en disimularlo. No he vuelto a ver a Elle desde entonces.
¿La vida en el orfanato? Solo dos niños raros que nadie les hablaba, por rechazo natural o simple temor a mi hermano.
Dejamos la institución hace año y medio: nos “adopto” un agente de la inteligencia se Estados Unidos (cree que no sabemos), cuya organización estuvo muy interesada en la inteligencia calculadora de mi hermano en varios test. Mi hermano se negó a irse solo y…aquí estamos, en California desde el pasado mes.

Me incorporé despacio de la cama para vestirme y bajar sin cepillarme el cabello. Rester bebía café en la cocina, este comandante es la pantalla de adopción junto con Halle, otra agente que se tomo muy en serio su papel de “madre” al menos en el desayuno. Y no, no están casados, pero, otra vez, creen que no lo sabemos.
--Buenos días, Nate—saludo Rester
--Buenos días—tomo una manzana y me alejo a la puerta
--Es el tercer día que no desayunas—me hizo ver Halle.
--No tengo hambre.
Nunca tengo hambre, quizás por eso soy tan delgado y débil.
Salgo para tomar mi mochila y echármela al hombro, antes de tocar el pórtico, Beyond baja las escaleras.
--¡¡Beyond Birthday!!—Oh si, Elle decidió cambiar nuestros apellidos dándonos uno diferente a cada uno. B cree que se avergonzó de nosotros.
Sin prestarle atención al cansino regaño de nuestro padre adoptivo mi hermano abre la puerta.
Hay un hombre del otro lado con la mano aun en alto para llamar a la puerta. Giovanni. Otro agente especial.
--Buenos días, Beyond, Nate. ¿Necesitan transporte a la escuela?
La mano de mi hermano me empuja fuera con brusquedad..
--Yo llevare a Nate.
Lo miro de reojo ¿desde cuando me lleva B? Ah, si desde que dejo de coquetearle a Giovanni.
--¿Te restituyeron el permiso de conducir?—pregunta el agente a sabiendas de la respuesta. Beyond lo mita con frialdad, esa mirada vacía y decidida que le mire cuando niño mientras contemplaba morir a nuestro padre. Lo pasa de largo y se echa a andar.
El tren estaba casi vacío cuando lo abordamos. Beyond iba sentado con las rodillas junto al pecho sobre el asiento, yo simplemente me dejo caer en el, no me gusta llamar la atención. Me retuerzo el cabello.
--Pudimos tomar su auto—exclama para si.
--No tienes permiso para conducir—recuerdo con calma.
--Ese transeúnte se atravesó, no fue mi culpa—gruñe molesto. Un señor sube al vagón, nos mira y se sienta en el otro extremo.
--Los accidentes te persiguen—le dijo, me mira en silencio—Tal como Quarter Queen—a ver si con eso deja de insistir. Él sonríe ante la mención de su última novia.
--Lo que sucedió con ella fue una pena—no se oye afligido, se encoge de hombros, para B la posibilidad de asesinar no es un problema.
--Murió la misma semana que conocimos a Giovanni ¿cierto?—insisto.
Su sonrisa se desvanece. Fue algo bastante convencional que en la misma semana en que B decidió que quería acostarse con el agente, su novia apareciera muerta, liberándolo de todo compromiso.
Para llegar al instituto desde a estación del tren hay que caminar unas cuantas manzanas todavía, es una suerte, ni buena ni mala que la universidad de Beyond quede cerca de la preparatoria. La mañana es la única parte del día en que lo veo.
Sin despedirnos nos separamos para ir cada uno a sus clases, si es que B decide ir. Mientras avanzo evito a las personas, en el patio y en el mundo nos evitamos, no me gustan nada. El timbre suena y avanzo al salón de clases.
Esta es mi excesiva vida de abismo.

**
POV MATT

Abrí los ojos con pesadez, apenas desperté me asalto un terrible mareo: o seguía bajo el influjo del alcohol o…tenía resaca. La luz molesta entraba por nuestra pequeña ventana.
Me incorpore al parecer me quede dormido sobre el sofá, al moverme me ataco un acceso de nauseas…Anoche luego de sentir a Mello derramarse en mi, me aparte despacio pues ambos seguíamos sensibles…y el, me boto lejos sobre el sillón. Las siguientes horas hasta el amanecer me bebí lo ultimo que quedaba de mi vodka, Mello no bebió, no esta acostumbrado y tampoco le agrada, con poco puede perder el raciocinio. Yo, en cambio no soporto inhalar una sola línea blanca sin vomitar después.
Debía pasar de medio día, revise con la mirada el departamento hasta encontrarlo, se miraba al espejo del baño revisándose a herida, en ocasiones mordía una barra de chocolate, su otra adicción. Aun no tiene camisa.
--¿Encontraste donde comprar chocolate relleno de cocaína?—bromeo levantándome, otro mareo. ¡Maldición!
--No jodas, Matt—no me mira.
--Te rompieron el labio, es normal que se hinche—explico acercándome a el por la espalda.
--Apestas.
--Ayer no me dejaste curarte ni bañarme—acerco mis labios a su cuello, si, sigo un poco ebrio.
--Apestas—se queja apartando el rostro para seguir examinándose.
--Tu no hueles precisamente bien—lo vuelvo a intentar rodeando su cintura con mis manos. Resopla resignado y se gira a mi llevándome hasta el muro con violencia. Me dolió.
Dos de sus dedos separan mi pantalón de la piel como ganchos, jalando de mi cadera hacia la suya.
--Limpia tu desastre—me dice acercando el rostro al mio. Me suelta y se aleja a la otra habitación para vestirse una sudadera negra—Intenta cortarte la borrachera también, me da asco besarte cuando sabes a alcohol—se da vuelta y se va.
--Y también cuando fumo, y cuando el sabor es a TU sangre…--digo pero es claro que no puede oírme. A veces prefiero que se hunda en algún enervante, así no se queja de mi sabor.
Busco mis cigarrillos para fumar uno, me acerco ala ventana, ya no lo veo en la calle gris. Lo único que hay es un indigente que pide limosna, dos prostitutas terminando su turno, el local de enfrente lleva abierto un buen rato, vende licor y no estaría mal comprar algo mientras Mello va a cobrar las apuestas de anoche.
Dejo el humo salir…debo encontrar la forma de cortarme el alcohol en las venas, si quiero que Mello guste de mi a su regreso.
**
POV NEAR

Faltan dos horas para que termine la jornada de estudios. No me molesto en prestar atención, no tiene caso, cada clase es mas fácil a la que le preceda.
Apenas salgo del salón una mano extraña tira de mi ropa para empotrarme contra los casilleros.
--Me das asco—me dice un muchacho que nunca he visto.
--No encuentro necesario que lo digas—le explico llevándome una mano al cabello—No te conozco.
Sus acompañantes le echan ojeadas ansiosas.
--¿Qué no me conoces?—se burla—Entonces me presento: llevas aquí un jodido mes y me has humillado en cada clase…
¿Así?
--No es culpa mía tu ineptitud para resolver problemas o preguntas—explico, pero eso lo molesta mas, ¿no quería la verdad?
--¡¡Eres insoportable, fenómeno de mierda!!—intenta golpearme.
--Suéltalo—ordena la conocida voz vacía de mi hermano.
--Be…Beyond…--me suelta y todos ellos retroceden: el efecto B. El pasillo esta vacío a excepción de la figura de mi hermano.
--¿Qué…que quieres, drogadicto?—intenta sonar valiente
--“Asesino”—corrige con una sonrisa divertida
--Si nos haces algo…iras a prisión—sigue retrocediendo.
--Vámonos—le dijo a B andando con calma hasta el.
--Si mañana despiertas…házmelo saber—pide Beyond con un toque sarcástico—Tu fecha de muerte puede ser próxima—la forma en que lo dijo fue suficiente para hacerlos tragar saliva. No comprendo, solo lo dijo.
B se da la vuelta y nos encaminamos hasta la salida, algo me dice que ya no asistiré a mi última clase.
--Ni siquiera parpadeaste cuando te amenazó.
--No estaba asustado. ¿Qué haces aquí?
--Me llamo—escupe cada palabra. Solo alguien causa ello: Elle. No respondo--¿te llamo?
--No.
--Lo hará.
--Es posible.
Ya no contesta, en lugar de ello saca de su mochila un sobrecillo de mermelada, debió tirar por allí el dulce del paquete. Es lo único que lo calma cuando esta molesto.
**
POV MATT

El olor a champú inunda el cuarto de baño, es agradable volver a oler a algo que no sea alcohol o sexo. Salgo de la pequeña ducha para entrar a nuestra habitación con la toalla enredada en la cintura.
Si, Mello y yo dormimos juntos, es necesario dado el poco espacio de nuestro apartamento, y además raras ocasiones pasamos la noche en esa cama.
Mi ordenador parpadea anunciando que termino la transferencia. Soy hacker, y no, no me pagan por ello…utilizo mis dotes para tomar prestado dinero electrónicamente, de acuerdo, doy ladrón. Pero es necesario ser un delincuente ya que, para mis padres estoy muerto y nunca permitiría que Mello se encargara del dinero. El único inconveniente es el largo lapso de tiempo que debemos esperar antes de tocar el dinero y evitar la cárcel.
Arreglo la cuenta enviando un virus y cubrirme las espaldas, cuando la puerta se abre. Mello se saca la sudadera y los pantalones en silencio, se descalza las botas y se encamina a la ducha solo en bóxers.
Alargo la mano a las bolsas que trajo, una tiene el dinero, la otra dos botellas de whisky. Sonrío, sin duda son para mi. Voy a abrir una botella cuando su mano me la arrebata.
--Pedazo de idiota alcohólico, espera a más tarde, ni siquiera has comido—dice con frialdad. Me gusta que se preocupe, rara vez lo hace.
--¿Me das lo que guardas bajo la cama?—pregunto a modo inocente. Me devuelve la botella. Le doy un trago, antes de que se vaya a la ducha, lo tomo por la muñeca y lo regreso a mi. Le planto un beso, traspasándole el licor a su boca. Me empuja molesto y escupiendo lo que no se trago.
--Imbécil, Matt—gruñe limpiándose los labios.
Voy a dejarlo en paz cuando sus manos me aferran los hombros y me lanzan contra la cama, esta rebota ante mi peso y la brusca caída. Me arrebata la botella y la avienta lejos de mí. Perfecto, menos whisky.
Se sube en mi aprisionando mis piernas con las suyas. Lo veo cerrar el puño, es momento de darle una buena excusa.
--El alcohol cicatrizara tu labio más rápido…
Resopla irritado.
--Que pretexto tan estúpido, perro…
Se acerca a mi sujetando mi cuello con una mano, bajando la otra hasta la toalla que me cubre la mitad de cuerpo.
Tiemblo cuando cierra los dedos entorno a mi entrepierna, sujetando mi virilidad con fuerza innecesaria. Mueve la mano en círculos tallando su palma contra mí; mi respiración comienza a hiperventilar. Estoy poniéndome duro debajo de su mano.
Cierro los ojos cuando el aire se me corta, me gusta lo que hace…me esta excitando, esta jugando a masajear mi miembro…y de lanada presiona con mayor fuerza, esta vez tiemblo de dolor. Le miro, Mello lo esta disfrutando pero yo no. Trato de incorporarme pero me sujeta el cuello con fuerza.
--Mello…--protesto
Subo mis manos a su muñeca para que me suelte mas una nueva presión en mi excitado miembro me hace desistir.
--No te muevas, perro—ordena con voz amenazadora. Tengo que obedecer o me fracturara el sexo.
--Mello, lo siento ¿de acuerdo?
--Dame el bote ese—me ordena. Estiro mi mano para tomar lo que me pide—Ábrelo—lo obedezco y saco una pequeña píldora, el abre la boca levemente, le coloco la droga esperando que me suelte. Su boca choca contra la mía con exigencia, cortándome el aire.
El objeto pequeño juega entre nuestras lenguas deshaciéndose lentamente. Es amargo y no es de mi agrado. El éxtasis es para tragarse no saborearle como caramelo.
Intento respirar pero no me deja hasta que me trago la pastilla. Me mira toser para recuperarme.
--Estamos a mano—dice sonriendo malévolo. No es verdad, yo estoy excitado y el no.
Su mano lo nota otra vez y ahora se escabulle por debajo de la toalla hasta sujetar mi miembro y masajearlo.
Se siente muy bien.
Se agacha para morder mi cuello y mi pecho dejando marcas húmedas en el. Esta volviéndome loco y el efecto de su droga tomando el control.
--Estas excitado—se burla de mi ronroneando a mi oído. Deshace el nudo de la toalla para dejarme desnudo bajo su cuerpo. Muerde mi labio sin dejar de frotarme.
Estoy perdiéndome. Y su mano que me sujeta el cuello desaparece, lo veo deslizarse por mi cuerpo hasta mi cadera. Voy a levantarme para mirar pero me regresa al colchón rasguñando mi abdomen. Me estremezco.
La punta de su nariz roza mi falo erguido y a punto de estallar, se me escapa un gemido deseoso, la cabeza me da vueltas. Estoy drogado, reconozco la sensación.
--No soportas nada—se burla contra mi miembro, tiemblo.
Su lengua lame el largo de mi extensión hasta la punta donde coloca sus labios en la cabeza, rodeándola…a punto de succionarme, se levanta y toma una toalla.
Estoy aturdido. Lo miro ir a la ducha sin mas interés en mi. Un retortijón me dobla el estómago.
No es justo. Siento que puedo llorar, si, estoy drogado, excitado, frustrado y herido en mis sentimientos.
--Mello…--me quejo sentándome, esperando una respuesta positiva. Mi miembro aun esta esperándolo punzándome con fuerza. Pierdo el enfoque de lo que miro, los colores se tornan mas vivos. Me arroja la botella nueva de licor.
--Si vas a masturbarte, hazlo en otra parte. No quiero que apestes el cuarto—ordena con frialdad cerrando la puerta para bañarse.
Otro retortijón.
--No es justo—le grito, ya no sé que estoy viendo. El agua de la regadera ahoga su respuesta.
Abro la botella y le doy un trago, si me causo una reacción negativa entre whisky y éxtasis, será su culpa.

POV NEAR

Giovanni entro sin llamar a mi habitación, me dejo sobre el escritorio un montón de puzles. Mis favoritos. Son uno de mis pasatiempos preferidos. Dejo de mirar el libro que leía y le observo, al parecer el agente espera algo.
--¿Si?—pregunto mirando las páginas otra vez.
--Necesito hacer una prueba.
No me muevo.
--Nate…
--¿de que se trata?—pregunto resignado a ser molestado.
--Necesito saber en cuanto tiempo resuelves estoy—señala los puzles, y yo que imagine que era una obra filantrópica.
--¿Por qué?
--Tu hermano los resolvió bastante rápido y…seria agradable saber si es genético. ¿No crees?
--No.
Giovanni frunce los labios.
--No se ira si no lo hago ¿cierto?—pregunto mirándolo
--Tengo indicaciones, Nate. Tu padre quiere estar seguro es todo.
--Rester no es nuestro padre—reta la voz de Beyond desde la puerta
--Beyond…
Mi hermano se acerca a Giovanni pasando muy cerca de su cuerpo hasta llegar conmigo sobre la cama.
--Dime, Giovanni ¿somos un aperitivo tentador?—pregunta con descaro pasándome la mano por el cabello. El agente lo mira sin comprender, B esta jugando de nuevo—Anda, Giovanni… ¿lo es solo Nate…o…yo?—ladea la cabeza
Giovanni aspira nervioso cuando mi hermano se recarga sobre mí, en medio de mis piernas, dejando de lado mi libro.
--Beyond…--prefiero que no me use como su experimento para que el agente ceda.
--No creo que a su padre le parezca correct…
--Rester no es nuestro padre—afirma B acomodándose sobre mi, prácticamente acurrucándose sobre mi pecho, llevándose un pulgar a la boca, maña aprendida de Elle. Mira al hombre con lo que considero la mejor mirada inocente de sexualidad que puede existir.
Giovanni carraspea incomodo.
--Beyond…
--De acuerdo—resopla separándose por fin y poniéndose en pie para acercarse al agente.
--Nate…--retrocede un paso—Considera la prueba.
No respondo, quiero que me dejen solo.
--¿me teme, agente?—osa B acercando el rostro al de su interlocutor.
--No…--pareció dudar—yo…--carraspeó mientras me miraba por encima del hombro de B. Es mi señal de salida, me pongo en pie y me acerco al balcón para permanecer allí el resto de la tarde, ya pardea, pronto anochecerá…
Me acomodo en un rincón pero ya no tengo deseos de leer mas…curiosamente hoy la tarde se ve mas fría que otras ocasiones…a veces me pregunto si…habrá alguien mas allá en el mundo que se sienta igual de…solo.
**

Notas finales:

Gracias por leer =D actualizo la proxima semana!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).