Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El poder de tu Verga por Memeshikute

[Reviews - 21]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Bueno, esta cosa rara(?) es para Erick, PINCHE POLLO TEN TU PUTO FIC XDDD Ya he andado por AY pero no quería subir esto a mi cuenta XDD entonces me hice esta. Bueno, es algo bien estúpido, casi me orino escribiéndola, y está basada en esta canción:

http://www.youtube.com/watch?v=CMLfaXVikAg

Espero que les guste el fanfic(?) BUENO NO CREO XD y si es así, los veré en los reviews -w-

Notas del capitulo:

Nota: Estoy escribiendo esto después de unos dos o tres días después de haber subido el fanfic.


Lo primero que debo decir es, ¿¡QUÉ MIERDA!? A CADA RATO ME ENCUENTRO A GENTE EN TWITTER HABLANDO DE ESTE FANFIC XDDDD Y no sé si deba sentir vergüenza, porque la gente dice cosas como "¿qué putas? ¿De verdad existe un fic que se llama así?". Luego opto por reírme, estoy segura de que, si este fic no fuera mío, diría lo mismo XDDDD

Pero bueno, en fin, es loco este asunto(?)

A la gente que dice que suba otro fic como este, les tengo que decir que soy una escritora seria en otra cuenta y tengo muchos fanfics que actualizar cada semana. En fin, cuando tenga mucho desocupe tal vez escriba otro.

PD: ¿Por qué hacen que esto se convierta en una especie de "leyenda urbana" sobre fanfics de the GazettE? ES QUE NADA TIENE SENTIDO PARA MÍ XDDD

NO ENTIENDO POR QUÉ LEEN ESTO, en fin, si les sivre para reírse estaré feliz(?)

Aquel fue un día extraño. Sinceramente, Reita nunca había visto a Ruki en tal estado de ebriedad. Se preguntó muchas veces cuántas copas se habría bebido, y cada vez que le recordaba “ese día” a su pareja, éste le ignoraba de manera olímpica. Bien sabía que, al día siguiente, cuando le explicó lo sucedido al castaño, se avergonzó de una manera increíble. Realmente no quería hablar de eso, nunca más en su vida. Tampoco quiso saber por qué despertó con un traje de colegiala encima de la mesa de la casa, ni por qué había papel higiénico esparcido por toda la casa.

Es decir, el pequeño vocal no podía meterse a la cabeza la idea de que, había logrado hacer tantas idioteces en una sola noche.

Pero, a pesar de todo eso, a Akira nunca se le olvidaría esa escena tan… ¿traumática? En primera instancia, cuando le vio llegar a la puerta de casa tan borracho, pensó que fue así. Luego de que cantara “esa canción”, se lanzó al suelo, cruzando las piernas para no mearse allí mismo de la risa. Es cierto que, habían discutido, y habían discutido de una manera bastante fea. Por lo general, peleaban por cualquier cosa, pero ese día, los gritos y los insultos fueron más de los normales. Nunca habían tenido una discusión tan fuerte, ni cuando eran amigos, ni desde que eran pareja, ya hacía dos años.

Bueno, devolviendo un poco la historia y hablando sus peleas repetitivas, Suzuki era increíblemente celoso, controlador y, según Ruki, “psicópata”. Y Takanori por su parte, era muy cerrado, muy terco, muy necio y muy “estúpido” según Akira. Aquellos dos no podían estar tranquilos, o estaban peleando o se estaban “reconciliándose”. Y ustedes saben bien a lo que me refiero con eso. En fin, sus disputas solían ser bastante estúpidas, como “¿por qué miraste así al conductor del taxi?” y “¡eso realmente no importa! Sí, Reita era muy celoso, y Ruki era terco, y más bien, parecía que le gustara enojar a su novio.

 

La noche del 21 de junio, el castaño fue a una fiesta sin preguntarle a Reita sobre el hecho de poder asistir. Es decir, ¿qué carajos? ¿Por qué tenía que controlarle de esa manera? ¡Era odioso! ¡Era estúpido! Le parecía de lo más molesto que tuviese que preguntarle por algo así, no era su madre, sólo era su novio. ¿Por qué tantos celos? Se sentía asfixiado en una relación como aquella.

Salió a hurtadillas por la ventana, ya cuando Reita estaba dormido, y tomó un taxi en la calle. Había ido por invitación de Uruha, que quería presumirles a todos su nuevo novio. En fin, debía ir, era su mejor amigo, aunque la razón de la fiesta fuese estúpida, se sentía excitado desafiando las “leyes” de su “querida” pareja. Llegó en unos veinte minutos a la fiesta.

Se aclaró la garganta y entró a la casa. Inmediatamente, aquellas luces parpadeantes hicieron brillar ese traje de lentejuelas. ¡Brillos! ¡Brillos! ¡Más brillitos! Le encantaba, oh, sí, le encantaba resaltar de esa manera, aunque siendo sinceros, se veía bastante estúpido con aquella mirada de superioridad, al notar que los presentes se habían quedado medio ciegos por el reflejo de su prenda, que casi era un espejo. Un hombre bastante alto, de brazos gruesos, y por decirlo así, con aspecto de maricón, se acercó a él con mirada cautivada.

–¡Dios mío! Ruki, ¡te ves di~vi~no! –su voz era algo afeminada. El castaño enarcó una ceja y sonrió.

“Sí, sé que soy realmente genial”, pensó internamente, pasando de largo e ignorando a aquel hombre.

–Ay, es tan divo y lindo~ Kya~ –dijo para sí mismo aquel estilista de cabello rubio.

Buscó con la mirada a Uruha. Mientras tanto, su arma mortal, bueno, su ropa cegaba a unos cuantos más. Fue fácil encontrarle entre la multitud, esos gritos que sólo podrían provenir de él le indicaron en dónde se encontraba. Estaba haciendo retos de eso de “¡El que logre tomar más en menos tiempo!”, cosas estúpidas como esas. Como el vocal había llegado tarde, su amigo ya estaba en el punto de estupidez nivel: 15 vasos de cerveza. Y quién sabe qué más habría tomado, porque realmente se veía estúpido. Cuando fue a saludarle, miró atónito el momento en el que, Aoi se acercó por la espalda del guitarrista castaño, y le besaba el cuello. Pronto, Kouyou se volteó para darle un apasionado beso.

–¿Qué… mierdas? –murmuró Ruki, sin entender eso. Es decir, ¿qué demonios? ¿Los dos guitarristas de su banda eran pareja? La pregunta de “¿hace cuánto?” merodeaba su cerebro, mientras fruncía los labios. Pasó de largo, enojado porque nadie le había dicho. Encontró a Kai, el baterista, sentado en un sillón, con una cara de aburrimiento extremo. En silencio, se sentó junto a él.

–Deberíamos beber para entretenernos –sugirió Kai.

 

 

 

Juntos en la cocina, sentados a como podías, casi manteniendo el equilibrio, pidieron más y más bebidas al bartender. Se habían pasado de tragos, y de manera extrema. Estaban casi en el estado de Uruha. Pronto, el muchacho que había contratado Takashima, les trago más cerveza. No duraron mucho en tomárselos, incluso sabiendo que tomar hasta ese punto es malo, ya no estaban conscientes de sus acciones. Una canción comenzó a sonar, Takanori intentó adivinar de dónde venía. Recordó que aquel era el sonido de su celular, lo buscó entre sus bolsillos, y lo sacó rápidamente para contestar.

¿Ruki? ¡Ruki! ¡¿En dónde carajos estás?! –era Reita, se encntraba completamente alterado.

–¿M-mi iguani…ita…? Hehehe, ¡amor! –su voz era estúpida y chillona.

–Mierda, ¿estás borracho? ¡Dime en dónde carajos estás!

–Ruki, ¡¿tú me amas?! –medio chilló Kai. Reita escuchó esas palabras, sintiendo una ira de gran magnitud. Golpeó la pared.

–Sí, te amo mucho mi corazón, hehe… –hizo una leve pausa–. ¡Rei-chan~! ¿Tú me amas? –preguntó con ese tono tonto e infantil.

Ahora mismo, no. Ni siquiera te atrevas a poner un pie en frente de mi casa nunca más.

La llamada se cortó, y Ruki no le dio mucha importancia a eso. No pudo asimilar las palabras de su pareja, no entendió que estaba terminando con él.

 

 

 

 

Al día siguiente, el castaño despertó en la azotea del edificio de un banco. Tenía un tutú de ballette puesto. Al levantarse, estaba realmente confundido. No recordaba cómo putas había llegado hasta allí, y por favor no me pregunten, no quiero contarles. Eso es otra historia. Con cara de drogado, miró el lugar, rascándose la cabeza, pensando que era un sueño. Se acercó al borde del edificio, y algunas imágenes llegaron a su mente. Un tutú, un helicóptero, un paracaídas y “¡JUMANJI!”. Eso es lo único que les puedo relatar.

Hizo una gran mueca al ver esas imágenes confusas en su cabeza, y se quejó del dolor en su cabeza. Sentía una resaca horrible. Se tapó la cabeza y se inclinó hacia el vacío, vomitando. Los restos del licor de la noche anterior, terminaron en la cabeza de un hombre gordo y calvo. Bueno, mejor no hablemos mucho de eso. Se sentó en el suelo, intentando recordar lo que había pasado la noche anterior, no obtuvo mucho éxito. Sólo recordó las palabras que le había dedicado su pareja, aquel que siempre usaba un extraño pedazo de tela cubriendo su nariz. Se alarmó completamente y buscó su celular. No estaba. Desesperado, bajó por las escaleras del edificio. Los empleados de allí le veían realmente extrañados, es decir, ¿qué esperaban? Era un tipo con un tutú.

Al salir a la calle, varias personas le tomaron fotos. Buscó algún teléfono público, y descubrió que no tenía dinero, así que llamó por cobrar. Esperó pacientemente que Reita le contestara. Sorpresivamente lo hizo, pero, antes de que el vocal pudiese pronunciar una palabra, el otro comenzó a gritarle.

–¿¡Me engañas, y tras de todo me haces gastar dinero!? ¡Hijo de puta!

–¿Qué mierdas? ¡No te engañé!

¡Qué cínico! Dios mío, ¡¿no te queda claro?! ¡No me llames! ¡No aparezcas en mi casa! ¡Joder!

–¿¡Por qué siempre eres tan obstinado!? ¡Al menos escúchame!

Y así, siguieron discutiendo y discutiendo, realmente les gustaba pelear. Al final, se insultaron con palabras como “gay, marica, homosexual, culo abierto”, entre otras cosas, por lo tanto, era bastante irónico, ya que bien sabían que eran gays. Sus estúpidas peleas terminaron en lágrimas por parte de ambos y gritos, no sé, incluso yo pienso que Reita estaba borracho. Ruki le colgó de manera ruda, y comenzó a vagar por las calles de Tokio, así, con un tutú.

 

 

 

 

Mejor no les diré mucho de lo siguiente. Nuevamente, Takanori se emborrachó, en una cantina cualquiera. Esa era una cantina latina, y allí estaban tocando música norteña. Se emborrachó nuevamente, lloró con el cantinero, terminó bailando sobre una mesa y qué más decir. No sé en dónde consiguió un uniforme de “Luck Star”, y caminó rumbo a la casa que compartía con el rubio peliteñido.

 

 

 

El timbre de la casa de Reita, sonaba con insistencia. Realmente no quería abrir, presentía que era Ruki, no, no quería verle. Pero, la ventana de su habitación rompiéndose le alarmó.

–¡PUTO DEL DEMONIO! ¡SAL SI TIENES HUEVOS! –esa era sin duda, la voz malhumorada del menor. El aludido enarcó una ceja y bufó, bajando al primer piso para abrir la puerta. Estaba cansado de esa insistencia, bien podría desahogar su furia lanzándose golpes con su “ex pareja”. Abrió la puerta, dispuesto a gritarle mil cosas, pero la escena le dejó perplejo.

Sí, traumático fue ver a su novio, vestido de colegiala, con un megáfono y una banda entera de música norteña atrás.

–¡ECHENLE DE UNA! –gritó Takanori.

–¿Qué carajos? –cuestionó el de la bandita.

Pronto comenzó a sonar un acordeón. El castaño tomó aire, mientras Akira aún no podía comprender esa escena.

¿Sabes? No sabes cuánto extraño tu verga,
Y hoy que estás aquí, ¡quiero que te aproveches de mí!

“¿Qué mierda?”, fue lo único que pudo idear la mente de Reita. Ruki tomó aire, y más que cantar, comenzó a gritar esas frases, mientras se movía como rockero en medio escenario. Incluso algunas las gritó gruturalmente.

Deja caer tus huevos sobre mi hombro,
mientras mastico y disfruto tu verga, que hoy en mí lo es todo.
Dame Placeres nuevo, que desconozco, pero recuerda que si es de perrito… ¡me vuelves loco!

–¿Qué mierdas?

DAME DEEE TU SDHJSHA

Aquel, creo que fue un grito de metal.

¡NECESIIITO SENTIR!
A ESE ENOORME VIVORÓN, QUE TRAS GUARDANDO
¡YA NO ESPERES! NO ME ESTÉS, ATORMENTANDOO~

CON TODO EL PODEEER DE TU VERGA,
DE TU CABEZA ROSADA,

Y DEL HUECO QUE ME QUEEEDA, MÁS DEBAJO DE LA ESPALDA, QUE ME MURO POR SENTIR, ¡TU CHILOTE ENTRE MIS NALGAS!

¡CON TODO EL PODEER DE TU VERGA!

Para ese instante, Reita se lanzó al suelo, como relaté antes, cruzando las piernas para no orinarse de la risa. No podía dejar de reír, incluso lloraba de la risa, mientras veía a Ruki bailar Nijigen Complex y cantar esa canción.

¡AVIENTATE LA TERCERA, PAPASIIIITO!

Siguió cantando por un buen rato, esa canción que sonaba tan graciosa para Reita. Ya ni le importaba su enojo, no podía dejar de burlarse de Takanori, definitivamente lo jodería eternamente con ese suceso.

Con todo el poder de tu verga…

Le interrumpió a media oración, quitándole el megáfono. Le lanzó algunos billetes a la banda riendo, y tomó en brazos al vocal, para posteriormente cargarle al hombro.

–¡Bájame! Aún no termino de cantar…

–Irás a sentir el poder de mi pajarito, ¿oíste?

Y, madre mía, ese día no le dejó descansar hasta que los vecinos se vinieron a quejar de los gritos. Ese día, tuvieron sexo mientras ambos cantaban la canción. Sí, es cierto, peleaban, pero la reconciliación era lo mejor de todo.

–Nh-gh… Rei…ta…

–¿S-sí…?

–¡PUEDO SENTIRLO! ¡PUEDO SENTIR TU PODEEER!

Si no fuese porque tenían relaciones, seguramente se hubiera meado.

 

 

 

 

Sí, a pesar de que el tiempo pasa, Ruki aún odiaba que le recordase ese día. Y al final, nunca supe por qué despertó en la mesa, ¡eso sería otra historia! ME despido, esta fue, una patética historia de amor… ¿amor? ¿¡QUÉ AMOR!? VERGAS MIJOS, ¡VERGAS!

Notas finales:

Fuck, bueno, lo subí, no hay marcha atrás XDD espero que al menos los haya hecho reír, ERICK, ESTE ES TU REGALO DE BODAS MIJO(?) Compensación porque tu esposo es malo y te abandonó por WoW LOL XD

Bueno, en fin, reviews si les gustó y recomienden(?) Quién carajos recomendaría algo así? No sé XD hasta la próxima~ -w-


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).