Veo como ese globo de cantoya multicolor se eleva, a su paso, sin prisa, pareciera que quiere que todos en el pueblo conozcan el deseo que lleva dentro…, es mi secreto el que lleva dentro. Pero, no me importa, mejor para mí, así quizás eso correría de boca en boca y llegaría hasta ti, podrías saber por fin lo que tanto he guardado con recelo en mis sueños y pensamientos.
¡Vuela globo!, ¡elévate!, ve con ella y muéstrale lo que siento, date prisa, vamos, que el tiempo apremia, así quizás yo podría dormir esta noche con un beso por parte de mi dueña.
No te detengas, sigue, con tu fuego aliméntate, resiste que la noche hela, resiste las tormentas, que nada te agobie, sólo sigue para que pueda ser feliz esta noche.
Me siento libre, ¿es así como tú te siente mi lindo globo de cantoya?, libre, feliz con esos colores que te adornan, que te distingue ante tus compañeras. Que hermoso espectáculo es el que estoy presenciando, me siento como el poema veinte de Pablo Neruda: “La noche está estrellada y ella no está conmigo”
Estoy delirando, tengo frío, tirito como los astros, me gusta, porque esa fogata que está a 5 metros de mí no me mantiene en calor, sólo quiero divagar, ¡canten todos!, al fin soy feliz, vamos, toquen al rey, ¿un bolero?, da igual, sólo quiero cantar.
Quiero imaginar que esta noche, es la última por la cual sufriré por ti, que ingenua soy, ¿verdad?, no te rías, no, mejor bésame.
La lluvia amenaza con caer como toda la tarde, me gusta, me recuerda a ti, el olor a pasto mojado sé que lo amas, me introdujiste a un mundo maravilloso, me mostraste cosas hermosas, pero, te fuiste, y todo lo que parecía maravilloso dejó de serlo sin ti, ¿de qué me sirven tantos poemas si no te los podré recitar?, ¿de qué me sirve tener la colección completa de libros de tu autor favorito si nunca te los podré regalar?, ¿de qué me sirve disfrazarme como una niña buena cuando sólo quiero romper ventanas?
Apagan la fogata, que triste, quería seguir divagando sobre mis sentimientos hacia ti, cada uno se despide de los amigos que ha hecho en ese campamento, la última fogata, mi última noche sin sufrir por ti, mi última noche sin aferrarme a mi almohada para contarle todo lo que siento en cada sollozo ahogado.
Se despide de mí esa chica de gracioso gorrito multicolor, sólo suelto un simple, corto y frío:-Adiós.
Mi secreto se ha ido junto con mi globo, ¿dónde estará?, quizás más cerca de ti, o posiblemente se desvió y tomó otro rumbo, no lo sé. Pero imagino que ya llegó hasta ti, que lo has visto, y que las estrellas chismosas te revelarán mi secreto, que por fin podrás saber lo que tanto he guardado…, me imagino que en tu rostro se dibujará una sonrisa, de esas que tanto me gustan, cuando tus pómulos se resaltan más, tus ojos desprenden cierta chispa de alegría y tus labios me maravillan, sí, de esas sonrisas por la cuales yo mataría, que me alegran mi día, aquellas que me cautivan.
Por una sonrisa tuya yo podría hacer cualquier cosa, cualquier cosa.
Descansa princesa, que esta noche no soñaré contigo.