Todo comenzó con un juego en un perezoso domingo por la mañana. Un video juego que era, nada menos que el nuevo Street Fighter IV para Nintendo Wii y Jonghyung no podía estar más feliz.
Tan feliz de hecho, que no pudo dormir en toda la noche debido a eso, merodeando en la cocina con Jinki, como los demasiado excitados pequeños hombres-a-ser que eran.
Junto a Jonghyun en su sofá-patata, los dos se reunieron frente a la consola de juego temprano en la mañana, tan pronto como pudieron sin provocar la ira de Kibum sobre ellos; saquitos rellenos bajo ellos y controles de la Wii de forma segura descansando en sus manos, era imposible despegarlos de la pantalla del televisor, incluso cuando Kibum se burlaba de ellos, anunciando que los dejaría para ir de compras al centro comercial, arrastrando a un desafortunado Taemin junto a él.
No era justo, el era un niño y debería estar jugando video juegos en un domingo por la mañana. Sin embargo, Minho estaba fuera jugando un partido de futbol así que Key no tuvo otra opción que tomar al maknae con él, la simple idea de despegar a los dos restantes de la pantalla era solo eso…. una idea. A menos que usara una pala para despegar a los dos muchachos, pensó Kibum, pero entonces solo acabaría usando la pala para golpear sus cabezas: “¡¡¡Dije que me voy!!!”
Jinki se dio la vuelta, todo radiante y sonriendo dulcemente mientras murmura “¡adiós Key!” antes de que Jonghyun le diera un codazo en las costillas, llamando su atención de vuelta al juego.
"Hmpf!" Y con eso, los dos muchachos se quedaron solos, no es que no estuvieran en su propio mundo ya, apenas registrando todo lo que pasaba a su alrededor.
Era muy inocente, al igual que todos sus momentos de skinship: una pequeña burla por aquí y allá, algún ocasional alboroto de cabello, algún Jinki fail que dio lugar a él volcándose y Jonghyun ayudándolo a levantarse, nada fuera de lo común.
Hasta que Jinki decidió ir por todo su sangtae en Jonghyun y resbalarse, cayendo de bruces en su… entrepierna. Si eso no fuera suficiente, Jinki pensó que era una buena idea pedir disculpas mientras su cara todavía esta establecida cómodamente entre las piernas del otro, lo cual solo disparó un hormigueo y cosquilleo en el cuerpo de Jonghyun, del tipo equivocado…o del tipo correcto, Jonghyun todavía estaba considerando eso.
El punto es, Jonghyun no podía recuperarse para saltar más lejos de Jinki, que seguía luchando para levantarse por sí mismo, rostro todo enrojecido y cabello alborotado, poniendo atención en todas las direcciones.
Y si eso no fuera suficiente, Jinki seguía insistiendo en pedir perdón y tocando a Jonghyun para asegurarse de que estuviera bien y era evidente que no necesitaba más contacto del otro chico. Pero siendo Jinki, no podía evitar ser totalmente distraído así que Jonghyun simplemente inclinó la cabeza hacia un lado, levantando los hombros y dejándolos caer hacia abajo: "está bien Jinki, no te preocupes."
Y con esto volvieron a jugar, y Jinki a fallar, volteándose, cayendo sobre su espalda y realmente era Jonghyun el culpable por seguir empujando la almohada del otro a un lado, haciéndole caer en su trasero. Pero las bromas de Jinki eran tan divertidas, el chico caería y se quedaría allí, con la cabeza echada hacia atrás mientras se reía, esa hermosa manzana de Adán subiendo y bajando mientras Jinki se atragantaba de risa y todo lo que Jonghyun podía hacer era mirar y mirar e ... inclinarse para tocarlo. Para tocar ese hermoso cuello, esos hermosos brazos y ese hermoso estómago y realmente... este era su skinship habitual, excepto que no lo era.
Era debido a que Jinki era ajeno a lo que estaba pasando, sin dejar de reír y retorcerse en el contacto Jonghyun, completamente ajeno a la forma en que los toques de Jonghyun eran cada vez más persistentes y audaces y no era porque eso estaba poniendo a Jonghyun tan nervioso que sentía algo dentro de él ardiendo, un fuego doloroso expandiéndose.
No fue porque Jonghyun se inclinó, presionando sus labios contra los del otro, haciendo que Jinki se congelara y abriera sus ojos sorprendido. Y cuando el otro no retrocedió, Jonghyun forzó su lengua en la boca del otro, haciendo a Jinki gemir tan delicioso en su boca que Jonghyun sólo pudo que poner su mano sobre el estómago del líder.
Y la forma en que el chico mayor curvo su espalda tan ligeramente solo haciendo que Jonghyun lo presionara, deslizando su rodilla entre las piernas del otro.
Ohhh, estaban jodidos.
Un momento eran como dos niños, jugando en la misma habitación, compartiendo entre si los juguetes solo para al siguiente momento descubrir que habían mejores cosas con las que jugar; como la manera en que los dedos de Jonghyun encontraban su camino bajo la camiseta de Jinki, rozando de cerca la piel caliente y Dios eso se sentía bien.
Se sentía bien y se sentía mal y ninguno de los dos dijo nada mientras continuaban tocándose, Jinki se retorcía debajo de él, su piel sensible a cada toque de Jonghyun. Y esos labios, carnosos y de felpa estaban invitando a la boca de Jonghyun, prácticamente rogándole inclinarse y degustarlos y dios… él iba a perderse pronto.
Pero había mejores cosas que perder y Jonghyun decidió que debería comenzar con su ropa.
Sin embargo no tuvo oportunidad de elegir lo que iba a perder hoy porque la puerta se abrió y un Kibum con los ojos muy abiertos decidió en su lugar: era la cabeza (lo que iba a perder).
El muchacho regreso, tropezando con un confuso Taemin quien se volcó bajo el peso de un millón de bolsas de compras, cayendo hacia un lado y derribándose a si mismo junto al contenido de las bolsas por todo el pasillo.
En dos pasos, Jinki se dirigió a la puerta, torpemente con dedos nerviosos ayudando a Taemin a levantarse mientras Jonghyun lo miró fijamente, parpadeó y evito las miradas asesinas de Kibum. Era demasiado joven para morir.
La noche entera fue dolorosamente difícil, en parte por culpa de Jinki, en todo su dulce olvido, se negó a evocar lo sucedido, haciendo un gran trabajo en fingir que todo estaba bien. ¿O era verdaderamente ajeno? Una cosa era segura, cada vez que estaba en un radio de 1 metro cerca de Jonghyun había corrido tan rápido que Jonghyun casi veía la pequeña nube de polvo hecha por sus pies. Ya era bastante malo que Kibum lo cubriera con miradas de odio, empujándolo en las esquinas y siseando "¿cómo pudiste casi corromper a mi bebé Taemin así?", pero teniendo a Jinki ignorándolo completamente sólo lo hizo peor. Peor que la palpitante erección que aún le hacía removerse incómodo, dándose la vuelta para reorganizar sus boxers de una manera que permita a su ingle respirar apropiadamente... lo cual no sería por horas estaba seguro.
Jonghyun nunca estuvo tan feliz sobre el horario de eventos del día siguiente.
No habian hablado de ello ni una vez y pasaron semanas con Jinki actuando su habitual cariño-yo y Jonghyun tratando de pretender que todo era normal, pero no lo era. No lo era porque no dejaba de mirar los signos, signos de que Jinki recordaba lo que sucedió, los signos de que no había imaginado todo. No había signos y sin embargo pronto la vida siguió su curso normal, con los chicos manteniéndose ocupados con su apretada agenda, todo fue olvidado inconscientemente.
Hasta una fatídica noche de viernes cuando Jonghyun se encontraba solo con Jinki. Ambos, Kibum y Taemin estaban pasando el fin de semana con sus padres y Minho estaba afuera filmando Dream-Team, dejando a los dos chicos solos para sus planes.
Qué conveniente.
Al principio estaba bien, el día transcurriendo con normalidad, ambos chicos demasiado cansados debido a sus horarios para hacer algo más que sentarse alrededor. Jinki se tomó su tiempo haciendo algo de té mientras Jonghyun tomaba una ducha. Entonces fue el turno de Jinki para tomar una ducha mientras Jonghyun veía televisión. Las cosas estaban realmente, realmente tranquilas… es decir, hasta que Jonghyun presiona a Jinki, empujando al chico mayor de vuelta al cuarto de baño.
Él simplemente tenía el repentino impulso de lavarse los dientes, no es como si tuviera la intención de caminar por ahí para atrapar a Jinki con nada más que una toalla alrededor de su cintura. Y él solo quería evitar que el chico contrajera un resfriado porque la temperatura en el apartamento era obviamente más baja que en el baño. Y solo por casualidad tenia ropa de recambio para Jinki con(y para) él, la cual arrojo despreocupadamente a un lado porque solo necesitaba que sus manos estuvieran libres, para ayudar a mantener a Jinki arriba porque empujarlo contra la pared obviamente estaba haciendo al chico mayor tropezar repentinamente con sus propios pies.
No es como que Jonghyun hubiera pensado toda la noche, toda la semana, todo el mes solo en empujar a Jinki contra una pared y embestirse a sí mismo en él. Por el contrario, todo era espontáneo, o al menos eso le gustaría pensar.
De cualquier manera, teniendo a Jinki gimiendo tan deliciosamente en su boca y el hecho de que no se resistiera ni un poco solo lo hacía mejor y Jonghyun decide que no le importaba más si era espontáneo o no. Solo sabía que le encantaba cada poco de eso y Dios… él lo necesitaba.
Hundió su nariz en el cuello del chico mayor, acariciando y mordisqueando su manzana de Adán, ese bulto que solo conducía a Jonghyun a la locura y los temblores de Jinki convertían sus rodillas en jalea. Jonghyun siempre pensó que Jinki era femenino, no de la misma manera que Key o Taemin si no de la manera más pura posible, en la medida en que su piel le recordaba a los duraznos y sus mejillas le hacían querer alcanzarlas y tocarlas, rozando sus dedos contra ellas y deleitarse con el lindo rubor y escalofríos con el que Jinki lo recompensó. Y sus muslos, bueno, todos sabemos esa historia. La punta de los dedos de Jonghyun pasaron rozando los muslos de Jinki, haciendo una pausa para apretarlos y deleitarse con los pequeños gemidos y movimientos (tirones) que Jinki hacia. Estaba enganchado y Jinki era su solución (era un adicto y Jinki era su droga), Dios, estaba jodido.
Dicen que el tiempo pasa muy rápido cuando te diviertes sin embargo Jonghyun sentía que el tiempo se dilataba en sí, por lo que los minutos se prolongaban y era como si se sumergieran en almíbar, lo que hace que sea mucho más difícil moverse y mucho menos respirar. Todo se prolongó en cámara lenta, cada temblor y cada gemido aumentando en intensidad, por lo que Jonghyun perdía su cordura un poco más, deseando sentir la piel del otro incluso más.
Como si leyera su mente, Jinki lo alcanzó, tirando de su camiseta y despegándola de su pecho. Los pantalones siguieron y pronto ambos estaban curvados en el otro, obligando a las rodillas de Jonghyun forzando a separar los muslos de miel de Jinki, pechos manchados de sudor y gotas de agua deslizándose por su piel mientras continuaban respirando entre sí.
Se sentía bien y ninguno de los dos dijo nada, nada había que decir (no era necesario decir nada).
Así todas las dudas se desvanecieron y Jonghyun se inclinó, arrastrando su lengua gruesa sobre la mejilla de Jinki, haciendo temblar al chico mayor y embriagarse más con él. Era como si de repente Jonghyun fuera el mayor, él era el macho alfa y Jinki era suyo, toda suyo para conservarlo y deleitarse con él. Era perfecto y el otro se sentía bien en sus manos, como si Jonghyun supiera qué hacer con él, como mover sus manos.
Se sentía bien y sabía perfecto. Jinki sabía a miel; Jonghyun juró que nunca había pensado que este dulce chico podía saber tan dulce mientras lo miraba, pero él sabía así, dulce y cálido o tal vez como ambrosía porque se sentía como un dios en este momento, saboreando un pequeño rincón del cielo .
Continuó dejando que la punta de sus pedos cepillaran sobre la piel del otro, inclinándose para degustar una capa de la piel del chico, mordisqueando su clavícula, girando y mordiendo sus pezones redondos, metiendo su lengua en su ombligo y se detuvo cuando estaba cara a cara con la excitación del otro, erguida, grande y recta por la atención.
Jonghyun había visto a Jinki desnudo antes y había oído los rumores, pero nada podría haberlo preparado para esto.
Jinki era enorme, no sólo largo y grueso también gordo, duro como una roca y simplemente impresionante, su pene venoso goteando líquido pre seminal mientras Jonghyun continuaba mirándolo, dudando entre correr sus dedos sobre la punta, excavar su nariz en él o llevarlo a su boca . Así que hizo todo eso, enterrando su cara profunda en ese pelo tieso mientras se inclinó para saborear al otro chico mientras su dedo se deslizó en su boca, rozando la punta y aumentando así la sensación.
Era algo sobre esos labios rosados, todos hinchados y como de niño, esas mejillas rojas, suaves como bizcocho, esos dientes nacarados y esa cara redonda, recordándole a Jonghyun tanto de una mujer que le dio el fuerte impulso de saltar justo en el pene del otro chico como una puta, sólo para sentir aquel grosor caliente en su interior, para asegurarse de que Jinki era sin embargo un hombre, y uno bien dotado. La contradicción baña en calor a Jonghyun, por lo que está demasiado caliente para respirar y se aleja, dejando que el pene grueso se r03;r03;salga de su boca con un pop.
Levantó la vista entre las rodillas del chico para verlo con la cabeza inclinada hacia atrás, labios entreabiertos, cabello agitándose conforme a su respiración sofocada. Dios, deseaba al chico dentro de él con tantas ganas.
Aun ninguna palabra fue pronunciada, el silencio natural mientras Jonghyun tocaba al chico mayor, deslizándose encima de él y entrelazando sus dedos mientras se inclinaba para probar al otro; Jinki gimió en su boca, apegándose más a Jonghyun y haciendo que su polla rozara el muslo del cantante. Y Dios, se sentía más grande de lo que parecía y él debería haberlo esperado porque estaba cagado de miedo.
Sin embargo, sólo la idea de tener algo tan grande dentro, le incitó, haciéndole abrir la boca y sacar su lengua, sin rumbo rozando la comisura de sus labios y alrededor de su boca y Dios, él estaba babeando, podía sentir un goteo por su mandíbula, pero joder si le importaba... no con Jinki inclinándose para lamer su saliva, sorbiendo en su mandíbula y lamiendo su piel, haciendo todo ello tan maravillosamente sucio.
Jonghyun sintió que se levantó con una fuerza inimaginable, poniéndose derecho y colocándose en la parte superior de la ingle de Jinki y dios incluso los dedos del otro se sentía bien en su cintura, se sentían como si perteneciera allí, apretando su piel con una fuerza para dejar moretones y probablemente dolería al día siguiente, pero ahora lo estaba marcado, indicando claramente que pertenecía al otro.
Jinki lo colocó encima de su pene y Jonghyun podía sentir el eje pulsando a lo largo de su abertura, todo grueso y caliente y le hacía temblar, mientras ambos se detuvieron, intercambiando miradas que decían todo en su lugar de palabras.
Se inclinó con la lengua afuera y Jinki la chupó, elevando Jonghyun sólo un poco sobre él y podía sentirlo hurgando en su entrada, deslizándose apenas la cabeza y joder... si eso era tan malo que le dolía, poniendo los ojos de Jonghyun acuosos, sin duda iba a morir pero de cualquier manera era un buena forma de hacerlo.
Presionando besos en la comisura de sus labios, sus mejillas, sus lóbulos de la oreja, su cuello, Jinki silenciaba a Jonghyun mientras presionaba más profundamente, empujando hasta que estuvo todo el camino hasta la empuñadura. Entonces hizo una pausa , no tanto para darle tiempo a Jonghyun para reajustarse más para darse tiempo para recuperar el aliento, porque nada tenía que encajar allí, especialmente no su grueso monstruo y por las leyes de la física pura hacia todo más caliente, hasta el punto en que Jinki sentía el orgasmo exprimido directamente de él.
Se sentía bien al ver al chico perder la cabeza así, su respiración saliendo menos profunda y más necesitada a medida que pasaba el tiempo y pronto las caderas de Jonghyun cobraron vida, haciendo que el líder hundiera su cabeza más profundamente en el suelo, como si quisiera cavar un agujero en el.
Seguía doliendo, tan mal que Jonghyun sentía que se partía en dos, un dolor punzante por su columna vertebral y latiendo en su cintura, pero él era demasiado Jonghyun para permitir detenerse así que empujo sus caderas con fuerza en el otro, enterrándose profundamente dentro de él hasta que ese lugar fue encontrado y Jonghyun se giró, el placer pulsando en la parte posterior de su cabeza.
El pene de Jinki salía de él mientras caía de espaldas y antes de que tuviera algún momento de sobriedad, Jinki se arrastro sobre él, empujando sus piernas abiertas y arrastrándose entre ellas. El líder se veía tan hambriento y necesitado, una mirada que Jonghyun nunca había visto en él antes y se sintió estremecer incontrolablemente mientras el otro se lamia los dedos, presionando dentro de Jonghyun otra vez, levantando sus pies juntos con una mano mientras envolvía la otra en el pene de Jonghyun. Era una posición extraña, pero Dios lo hizo todo mil veces mejor porque ahora Jinki estaba embistiéndolo hasta el fondo , sus bolas golpeando el trasero de Jonghyun con cada dura embestida, golpeando ese lugar otra vez hasta que todo quedo en el olvido, el placer tomando el lugar del dolor.
Jonghyun se estaba perdiendo poco a poco porque el puño de Jinki se detuvo en la base de su pene, apretando con tana fuerza que le impedía irse y apretó los dientes mientras Jinki empujaba en él cada vez más fuerte, cada vez que se enterraba más profundo dentro de él amenazaba con romperlo. Ya no se trataba de un caso de lo ridículamente enorme que era el líder, sino de lo ridículamente mucho que arrastraba esto, llevando a Jonghyun al borde de la locura pura antes de sentir una piscina de fuego dentro de su estómago, haciéndole arquearse y convulsionar.
"Mierda Jinki, déjame venirme..."
Era la primera vez que hablaban y la única respuesta de Jinki fue un gruñido antes de mover su muñeca, arrastrando la mano por la longitud del pene de Jonghyun, deteniéndose para cepillar el pulgar en la punta. Y entonces su voluntad se desmoronó y se derramó en la otra mano, el cuerpo temblando con las consecuencias, necesitando algo en lo que aferrarse tan mala que le dolía. Y cuando lo encontró, hundió sus dientes en la mano del líder, sintiendo su propio semen derramarse sobre su barbilla mientras lamía los dedos, sus dientes hundiéndose en la piel.
El orgasmo lo golpeó como un martillo, convirtiendo sus extremidades en papilla pero siguió retorciéndose, presionando su culo en el otro mientras se estremeció, arrastrando a Jinki junto con él al borde de la locura. Y cuando el chico mayor llegó fue el placer corriendo a través de él por segunda vez, esta vez un placer cómodo y acogedor mientras el calor envolvía su interior, amenazando con derramarse mientras Jinki se mantenía embistiéndolo, derramándose a sí mismo en Jonghyun.
Porque el tiempo tenía la costumbre de volver a tomar su curso cuando menos te lo esperas, la realidad se apoderó de los dos y se alejaron del otro, de repente muy conscientes de su realidad. Jonghyun se volvió a Jinki que había vuelto a ser el mismo, y el líder failmente apartó la mirada, sonrojándose furiosamente mientras su mano se apartó de su estómago, torpemente descansando a su lado.
Era dolorosamente real, pero era dulce y Jonghyun sabía que esto era algo que no iba a ser capaz de olvidar tan fácilmente. Y él no quería por lo que se inclinó, presionando sus labios en los del chico mayor.
"¿Quieres jugar a un videojuego?", preguntó Jonghyun y fue como si el otro hubiera esperado con la respiración ahogada por esto, asintiendo frenéticamente mientras se deslizaban de nuevo en su ropa, convirtiéndose de nuevo en esos muchachos inocentes mientras corrían hacia el televisor.
Sin embargo, de vez en vez Jonghyun se inclinaba y besaba los labios del otro y éste era su skinship habitual, excepto que no lo era.