Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

EL MOMENTO DE SU VENGANZA por sirenayaoi

[Reviews - 36]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

este es mi primer fanfic, y bueno si no soy buena me lo dicen y lo dejo.... aunque seguire leyendo fics  hasta que muera >.<

Notas del capitulo:

es una idea que tuve despues de quedar traumada con el final de kuroshitusji... y bueno en cierto modo como hubiese querido que terminara

......Y SOBRE TODO:  LOS PERSONAJES SON DE YANA TOBOSO- SAMA

CAP 1 Ese mayordomo, confundido

-¿hoy está muy entusiasta, no bocchan?

- ¡urusai baka!

El mayor soltó un suspiro de resignación

-creo que tu mejor que nadie debería entender  él porque  me encuentro así,  después de esto podrás devorar mi alma- decía mientras dibujaba una sonrisa cínica

- soy un demonio…por supuesto que deseo devorar su alma,  ¿pero usted, realmente ansía tanto morir?
- claro, que lo ansió…¡ansió que los bastardos que pisotearan mi orgullo sean destrui…!

La vieja casona donde se hallaban empezó a estremecerse, anunciando  venirse abajo, y era más que obvio que estando en el sótano no sería fácil escapar.

-          ¡Bocchan!

-          No te preocupes, aun no se va a derrumbar, solo un poco más, una vez que encuentre esa foto todo habrá acabado!

-          ¡suficiente!

Como en muchas ocasiones el mayor tomo al pequeño entre sus brazos, sujetándolo con sus bien definidos músculos, con el niño en brazos aquel mayordomo, comenzó la retirada de aquellas casi ruinas, dando saltos de una estructura en otra, fue escalando hasta llegar a la superficie, ciertamente aquella construcción había sido hecho con el propósito de esconder algo, ¿por qué otra razón hubiese tenido un sótano a tal profundidad del subsuelo?; ya en la superficie, el ojos escarlata busco una salida, cuando diviso una maltrecha puerta, bajo al niño, que escondía su níveo rostro en el frac de su mayordomo, el más pequeño cruzo la salida, apenas puso un pie afuera  volteo para reprender a su mayordomo  quién aún seguía dentro la construcción, pero en el instante en que el joven conde Phantomhive volteo la edificación se vino abajo

-          ¡SEBASTIANNNNNNNN!- Fue lo que alcanzo a decir mientras abría desmesuradamente sus orbes azulinas

……………………………………………..

El estruendoso sonido de la construcción que se convertían en ruinas, no impidió se oyese el feroz  grito del menor, poco a poco su voz se fue perdiendo como un delgado hilillo de araña,  tras aquel grito ahogado, el orgulloso y perturbado conde cayo de rodillas, pero sin inmutarse, aquel dolor solo alguien como lo entendería…

Nadie más excepto él, sabía lo que era perder algo tan…tan…….

-¿Qué sucede bocchan? no es así como de…be com…com…portarse un Phamtonhive…-decía con la voz entrecortada, decía una figura emergente de entre las ruinas,  el fiel mayordomo de negro, aun con el cuerpo magullado, y lleno de cortadas, prosiguió- ¿se encuentra bien?

El joven peli-azul,  rápidamente recupero la compostura, pero una vez de pie hecho a correr, dejando con un signo de interrogación al mayor

-¿bocchan…? -¿Qué había sido eso? ¿Qué, ahora debía de correr tras él? Realmente los humanos son incomprensibles…- Pensaba el demonio mayordomo, con un suspiro, se puso de pie y tras limpiarse un poco decidió ir en busca de su amo

No dio  ni medio paso, cuando fue detenido por una pequeña y frágil mano, que fuertemente le sostenía de la manga del frac

-¿si ibas a seguirme no debías al menos saber en qué dirección salí corriendo?

Tras estas palabras el ojí-carmín volteo, para encontrarse con la mirada de su amo, que por primera vez no podía descifrar, ¿Qué clase de mirada era esa? No era de soberbia ni orgullo; pero sus cavilaciones fueran interrumpidas por las palabras que ahora pronunciaba el menor

-          ¡arrodíllate!

-          ¿eh?

-          Sebastián, eres demasiado alto, ¡rápido haz lo que te digo, no quiero repetir una orden!

Todavía sorprendido, el mayor hizo lo que su pequeño amo le ordeno; no fue sino hasta ese momento que el mayordomo se percató de que el orgulloso conde sujetaba algo en sus manos

-          Esto solo es provisional, supongo que luego veras a un doctor…aunque….dado que eres un demonio tal vez sepas como cuidarte, ¿cierto?

-          ¿de dónde saco eso?

-          El botiquín de primeros auxilios siempre ha estado en el carruaje, recién te enteras…no es así como debe comportarse el mayordomo de los Phamtonhive

Con un algodón, impregnado en alguna loción desinfectante el menor paseaba su mano sobre las heridas del mayordomo, brindando especial cuidado a las  heridas del rostro

-          ¿estás bien?

-          ¿Bocchan?

-          Sé que eres un demonio pero aun así….

-          Si, si estoy bien

El menor se incorporó, tomando su postura principesca, con una sonrisa en los labios dirigida especialmente para ese mayordomo de negro

-          Es bueno saberlo…..que bueno que estés bien Sebastián

¿Qué lado de Ciel Phamtonhive había conocido ese día?  Definitivamente no era flemático, ni arrogante, solo era Ciel, quizá, antes de todo aquello, que orillo al joven conde a invocar un demonio siempre fue una persona amable, ¡no, imposible! Al fin de cuentas él era el conde Phantomhive; sin embargo ¿cuánto lo conocía? Ciertamente lo único que el demonio tenía seguro era, que aquel humano siempre superaba sus expectativa

- ¿seguro que estas bien, estás…. muy callado?

- me disculpo bocchan; pero me resulta difícil creer, que me brinde los cuidados que yo debería darle en este momento ¿acaso me está mostrando su debilidad?

- ja! Así me gusta no serías tú si no te burlaras de mí cuando tienes oportunidad

No era falso que uno de los pasatiempos de aquel mayordomo demonio, era buscar formas de cabrear a su joven amo, pero el aludido, nunca había sido tan directo en reprenderlo este hecho

-          Me discul….

-          No es necesario,  entonces…….es hora de irnos Sebastián

-          Yes my lord

 

Pensándolo bien, aquella apariencia humana que poseía el demonio de mayordomo, no era la más adecuada para proteger su “cena”  si bien al principio los golpes y las cortadas no le parecían una molestia, sintió un ¿dolor?, no, era algo extraño, su corazón latía muy fuerte y rápido como corceles galopando descarriados, ¡maldito derrumbe! Soportarlo  había afectado sus poderes demoniacos, eso debía ser, pensaba una y otra vez el Kuroshitsuji

Notas finales:

¿les gusto? ¿si? ¿no? no se preocupen me preparo para recibir los tortasos que me merezco


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).