Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

JongKey: "The Reason" por ZaffireHeart

[Reviews - 18]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Bueno cómo estoy aburrida despues de tanto tiempo volví :P.

Cómo síempre suelo decir, "Los personajes no me pertenecen, son propiedad de SM Ent."

Notas del capitulo:

Bueno aquí les dejo éste fic, por cierto, luego de ésto, al día siguiente publicaré el "POV MinHo" así que esperen por él n.n

Ahora si los dejo leer ^///^ 

piernas dolían, el frio traspasaba mis huesos, la humedad, hacía mi cuerpo adolorido, aún más pesado.

Llevaba… llevaba, no lo sé, ¿horas, minutos? Corriendo sin parar, sin rumbo aparente, era de noche… y llovía tan fuerte; que pareciese que el cielo iba a caerse encima… estaba desorientado, pues tampoco quería pensar en nada… sólo quería huir y de olvidarme aquello vivido hace… ¿minutos?...

 

Hace tiempo deambulé solo por un camino oscuro

Y ni siquiera me di cuenta que estaba llorando

 

//FLASHBACK//

-Hmmns ¿A poco no son apetecibles estas frutillas?-

Le dije colocándome una lascivamente, mientras le penetraba con mi mirada felina… él no reaccionaba… lo cual me sorprendió, ya que siempre reaccionaba al instante  y me saltaba encima en un abrir y cerrar de ojos, ¿Qué le sucedía hoy?

Decidí ignorar aquella incógnita en mi cabeza, y seguir con mi plan… me acerqué gateando hacia él…

-¿Me ayudas a comerla?-

Le pregunte en un tono meloso, potenciando aún más mi “seducción”… él hizo una mueca de molestia y se paró de golpe del sofá, me le quedé mirando interrogativo… él me miraba desaprobatoriamente mientras se cruzaba de brazos…

-¿Haces esto también con tu amante? ¿Por qué tan seductor de repente? ¿Te follaste a tu amante y la culpa te carcome por dentro?-

Mi ojos se abrieron desmesuradamente… me le quedé mirando atónito… ¿Qué mierda acababa de decir? El corazón se me astillo, y me tragué la frutilla con dificultades, para sentarme correctamente en el sofá… y sonreírle de lado, fingiendo no resultar afectado.

-Oh… ¿Quieres tener sexo “sucio”?-

Dije refiriéndome a los insultos, poniéndome de pie, acercándome a él, aún sin borrar mi mirada felina. Coloqué mis manos sobre ese pecho que tanto me encantaba y me le quedé mirando mientras relamía mis labios…

-Ya déjate de jueguitos Key… y dime de una vez ¿Que le viste a él que yo no tenga? ¿Qué es lo que me falta, para que me reemplazaras de esa manera tan fácil?-

Me dijo absolutamente serio, y hasta un poco enojado, aunque no lo demostrara, pero aquella acción de quitarme las manos de su pecho, de aquella manera tan brusca, en verdad me afecto…

-¿Qué es lo que te ha picado MinHo? Yo no te he sido infiel con nadie…si es a eso a lo que quieres llegar…-

Dije intentando no perder la compostura, pero mis ojos ya brillaban, no sabía que de aquella boca, que tanto placer me dio, y que tantas veces me dijo “te amo”, ahora salieran palabras tan filosas y venenosas, que realmente me herían de gravedad…

-Típico…- Sonrió de lado mientras desviaba su mirada hacia un costado… -¿Ahora viene la etapa de negación? ¿La típica frase cliché “puedo explicarlo”?-

-¿¡Pero de que hablas!? ¡No he estado con nadie! Créeme…-

Dije acercándome hacia él, colocando mis manos en sus hombros, pero nuevamente me alejó con brusquedad…

-¡No me toques! ¿¡Cómo quieres que te crea cuando hay testigos!? ¿¡Cómo piensas que me enteré!?...-

Mi respiración se comenzaba a agitar, la desesperación crecía en mí, mientras que a la par mi corazón se quebraba, desintegraba cada vez de una manera aún peor…

-¿¡De que hablas!? ¿¡Testigo!? ¿¡Quien!? ¡Si no he estado con nadie créeme por el amor de dios!... ¡Sabes que solo te amo a ti… ¿¡Cuántas veces te lo demostré entregándome a ti!?-

-¿¡Piensas que pondré en evidencia al informante!? ¡Ya deja de negarlo y dímelo! ¡Quiero oírlo de tus propios labios! ¿¡Quién es el maldito que luego tendrá mi misma suerte!? ¡Porque veo que al final has resultado ser una puta!...-

Aquellas últimas palabras me dolieron tanto, que no pude controlarme, y abofeteé con fuerza su mejilla, aquella que tantas veces acaricie y besé… ¿Cómo terminamos en esto?

Él luego de quedarse con el rostro dado vuelta asimilando mi bofeteada, me miró con aquellos ojos desafiantes…

-¿Ahora te haces el ofendido? ¿La verdad duele, no es así?...-

Seguía en aquel tono serio y frio que me destrozaba aún peor… nunca pensé que aquella persona tan alegre, cariñosa,  y “flamante” en el amor, pudiera actuar de manera fría y déspota… estaba herido, ¿pero, por qué?

-¡Piensa lo que quieras! ¡No creí que te dejaras llevar tan fácil por lo que un “desconocido” te diga en vez de escucharme a mí, quien soy el que está a tu lado! ¡Eres un crio inmaduro aún! ¡No quiero volverte a ver!...-

Dije tomando mi campera a gran velocidad, y salir corriendo de su departamento… mis lágrimas ya no se podían retener más. Y lo último que creí escuchar fue un quebrado…

-¡Bien! ¡Vete con tu maldito amante! ¡Yo tampoco quiero estar saliendo con “putas” pues de esas tengo todas las que quiera!-

Luego de eso, el portazo provocado por mí fui lo que oí… aquello fue la daga, que terminó de desintegrar mi corazón;  pues tenía razón, él podía tener a todas las chicas que quisiera, y aún así me había sorprendido, cuando se me declaró… estaba feliz por aquello… y creí que lo seguiría siendo por el resto de mi vida, pero… todo lo que empieza tiene que acabar, ¿no es así?

Aquella época dorada, me duró tan solo 3 años… parece mucho, pero aún así, quería y quiero obtener más de “MinHo”, pero mi orgullo no me dejará perdonarle jamás… por más que me esté muriendo por dentro, por saltarle,  abrazarlo y besarlo hasta no haber mañana… jamás lo podré volver a hacer..

//FIN DEL FLASHBACK//

 

Llegaste a mí como una luz brillante y me iluminaste

 

Tal vez mis lágrimas ya habían surcado mis mejillas, pero no era capaz de sentir aquello pues, la fría lluvia y torrencial, que azotaban mi ya, gélido rostro, no me lo permitía… aún seguía corriendo, sin saber a dónde me dirigía, solo corría sin cesar, hasta que al cruzar una calle algo me saca de mis pensamientos, una luz blanca brillante se dirigía hacia mí a una manera muy veloz.

Me quedé petrificado en medio de la calle, justamente por el pánico… ¡Un carro! ¡Me iban a atropellar!

Aunque… pensándolo bien… morir no estaría tan mal, después de todo sin MinHo ya no le encuentro sentido a la vida… y además, él se lamentaría por el resto de su vida el haberme juzgado de una manera tan cruel… de no haber sabido confiar en mí…

Aquella luz se acercaba cada vez más, mis ojos estaban desorbitados, al final resulté ser un cobarde, que no tenía ni el valor para suicidarse… mi cuerpo se entumeció aún peor, mi corazón dolía por el nerviosismo, tragué saliva… mis piernas no respondían.

-¡POR DIOS SÁLVENMEN!-

Dije… cerrando mis ojos con fuerza, como si eso fuera a disminuir el impacto seguro con mi cuerpo… pero bocinazos incesantes y una gran frenada se escuchó segundos después… aún estaba petrificado… abrí mis ojos con desesperación y vi como aquel auto comenzaba a irse para ambos lados de la carretera pues el asfalto estaba resbaloso por la lluvia… el carro se giró y quedo de costado, pero seguía resbalando hacia mi cuerpo, bocinazos comenzaron a escucharse nuevamente, sabía que eran para mí, mi desesperación creció aún peor… pero no podía moverme…

-Es mi fin…-

Susurré, con mi corazón acelerado de sobremanera, aquel auto se acercaba más y más… hasta que lo tuve a milímetros de mi cuerpo… aquel borde del auto tocó a penas mis piernas, se detuvo justo a tiempo… mi cuerpo… sufrió un colapso inmediato, y mis rodillas se flexionaron involuntariamente, caí al suelo, y con dificultades respiratorias, miré el auto… y de él vi salir una silueta, la cual me era borrosa, por la lluvia, mis lágrimas, y por estar a punto de colapsar…

Vi que se apresuró a acercarse a mi “cadáver”, sentí una manos cálidas tocar mi rostro… pero luego de eso no supe más; mi ser estaba gastado, tanto psicológica como físicamente; me desmayé, la lluvia fría comenzaba a congelarme… era una noche muy fría… demasiado.

 

Lo único que me arrebataste fueron mis lágrimas

***************

Comencé a ser consciente de mi cuerpo nuevamente, me respondía a la perfección, abrí mis ojos al sentirme con el cuerpo tan cálido y lo que fui capaz de notar me desconcertó por completo, fue que estaba en una gran cama, con sábanas blancas, envuelto en un acolchado totalmente blanco y suave… y en el borde a la altura de mis caderas estaba un chico dormido, sentado en una silla y con la cabeza apoyada en la cama.

Mi cuerpo se tensó, mi corazón de igual manera y comenzó a latir con fuerza… lo cual me sorprendía que aún tuviera uno.

Tragué saliva… y con miedo acerqué mis manos a su cuerpo, le iba a despertar, pero, ¿y si me hacía algo? Me detuve, y me le quedé mirando con mi mano por encima de su cuerpo, no se atrevía a avanzar más…

Luego pensé, ¿sí él fue quien casi me atropella, y me tiene en lo que supongo es su cama, quiere decir que es bueno verdad? Aparte ahora me daba cuenta que esas ropas que tenía no eran mías… ¿Hasta eso había hecho con un desconocido? ¿Prestarme su ropa? No creo que haya maldad en un ser cómo él.

O quizás no por ahora… pues así pensaba de MinHo también, hasta que ocurrió aquella pelea y… abrí mis ojos, ¡MinHo! Le recordé contra mi voluntad… e imágenes de nosotros comenzaron a pasar por mi mente…

 

Y ahora me doy cuenta que...

He pasado tantas cosas contigo

Momentos felices que no había notado antes

 

Comenzaba a extrañarlo, tenía ganas de llorar, estaba en una casa ajena, con una persona totalmente extraña, en quien sabe qué punto de la ciudad y recordando a mi “Ex – Novio”…

Si esto es una especie de pesadilla, quiero despertar, y encontrarme a mi lado a MinHo mirándome con ese amor desbordante en sus ojos, con esa sonrisa amable, con él… con “mi novio”, me negaba a pensar de aquella manera tan negativa, no quería aceptarlo… aún seguía amando al maldito infeliz… pero sé… lo sé y muy bien, pues me conozco, sé que jamás le perdonaré haberme llamado puta… “por revolcarme con alguien” que ni siquiera existe…

Mis lágrimas comenzaron a caer…

-Veo que has despertado, ¿cómo te encuentras?-

Preguntó una voz totalmente tierna y melodiosa, sacándome de mis pensamientos, levante mi vista y vi a aquel muchacho, refregándose los ojos como un cachorrito, para luego de terminar sonreírme, con aquella ternura, que lo hacía MinHo… ¡Estúpido Key, ya deja de comparar y pensar en él!

 

El camino que he andado hasta ahora

Ese mismo donde caminaba solo mientras lloraba…

 

-Mu… muy bien gracias, por… por preocuparte… has sido muy amable, pe… pero debo irme, tengo que regresar a mi casa, me esperan…-

Mentí descaradamente, no tenía dónde ir, vivía con MinHo… hacía ya 1 año y medio, había dejado de rentar mi departamento, para ir al suyo… su rostro se entristeció levemente… ¿Por qué?

-Oh ya veo, pero… tu ropa no se ha secado aún, y la lluvia no ha cesado, ¿la escuchas?-

Preguntó de manera débil, mientras señalaba el techo, me quedé en silencio por unos segundos, y escuché la lluvia golpear el techo, tragué saliva y apreté las sábanas con mis puños…

-No temas, no te haré daño, al contrario, trataré de compensarte el casi haberte arrebatado la vida… ¿En qué pensabas, que te sucedía?-

Preguntó nuevamente en ese tono débil y tal vez ahora algo preocupado y curioso a la vez; lo miré de repente con mis ojos algo rojizos y mis lágrimas comenzaron a correr devuelta… apreté aún más las sábanas…

 

Lo has cambiado por completo

 

-Pre… prefiero no hablar de ello, no por ahora…-

Dije resistiendo aquellos sollozos, que se me escapaban sin poder controlarlos.

-De acuerdo, entiendo…-

Él se acercó un poco más a mi cuerpo, y limpió mis lágrimas sin dudarlo, como si fuera algo de lo más normal… me alejé de él por reflejo.

Él quedó con sus manos en el aire mientras ahora me miraba, con una sonrisa débil, aun sin mostrar sus dientes… suspiró…

-Tranquilo, ya te he dicho que no te haré nada, pareces un gatito asustado…-

Dijo con suma ternura al final, yo tragué saliva, bajé la mirada, y mis mejillas se comenzaron a encender… y me acerqué dudosamente nuevamente a sus manos, sus manos eran suaves y cálidas… como las de… ¡Ya Key, BASTA!

-¿Así está mejor?-

Preguntó luego de haber retirado aquellas dolorosas lágrimas… asentí como si de un niño pequeño me tratase… él sonrió con ternura…

-Me alegro entonces, ahora vuelve a dormir ¿sí?, son las…- Mira su reloj y luego me mira a mí –Las 3:30 de la madrugada-

Abrí mis ojos desorbitándolos un poco… y tragué saliva ¿Tanto, había tardado en despertar?

Asentí nuevamente como un niño pequeño y me acomodé nuevamente en la cama aunque ahora algo incómodo, pues estaba consciente de lo que hacía.

-Que… qué descanses…-

Dije, sin mirarlo, podía sentir su presencia aún allí, hasta que luego se paro y giré para mirarlo.

-Iré a ponerme mi pijama, ya vuelvo, tú trata de descansar, tu rostro aún está muy pálido…-

-Soy así…-

Susurré, cuando de repente lo oí soltar una pequeña risita, seguramente a pesar de mi baja tonalidad, de todas maneras me escuchó… me sonrojé y decidí hacer caso a lo que me dijo después… aunque me resultara difícil.

-Oh, lo siento. Duerme bien…-

Dijo nuevamente de esa manera tierna y comprensiva, a lo que luego escucho el cerrar de la puerta suavemente, cuando de repente me di cuenta que no le había preguntado su nombre, me levante bruscamente de la cama, y quedé con la mano extendida, y el “¡Oye, espera!”, había quedado trabado en mi garganta…

Hice una mueca con mis labios cómo diciendo “lástima”… y volví a acostarme lentamente, pero no podía dormir, me quedé mirando la pequeña luz de noche encendida a mi lado, y luego giré nuevamente y quedé hipnotizado con el techo, no sabía el porqué, estaba inquieto, y el sueño me había abandonado…

Cómo el chico ya se tardaba demasiado, comencé a preguntarme: ¿Dónde estaré? ¿En qué parte de la ciudad estaré? ¿MinHo me estará buscando? ¿Se habrá arrepentido de haberme dicho “zorra”,  “puta”?

Ya las preguntas comenzaban a tornarse, sombrías, negativas y tristes, por lo que con un claro tono de cansancio suspiré… en lo que escucho abrirse la puerta nuevamente, miro distraídamente hacia la puerta, mientras mantenía una mano en el aire, intentando alcanzar el techo… la baje, y me quedé, realmente anonadado y me sonrojé de inmediato.

 

Ahora ya comprendo...

La razón de porqué...

Este camino ante mí es hermoso

 

Aquel chico, entraba despreocupado en la habitación, con sus ojos cerrados, mientras su torso estaba al descubierto, y en su cuello se encontraba una pequeña toalla, la cual usaba para secarse los cabellos de la nuca…

Mi corazón se aceleró de repente, me quedé petrificado, idiotizado viendo aquel cuerpo musculoso, algo bronceado, levemente, con pequeñas gotas recorriendo su cuello, y aquel cabello aún húmedo que le hacían ver, ¡extremadamente sexy! ¡Por el amor a Dios! ¡Mi miembro reaccionó levemente!

¿¡Qué mierda me pasaba!? ¿¡Acababa de pelear con mi novio de hace 3 años, y ya estaba pensando en esas cosas con un extraño que recién conocía!? ¡Y tras de todo, ni siquiera sé si es homosexual o no!... tapé mi boca y nariz con una mano, lentamente… temía que me fuera a sangrar la nariz o algo, al estilo animé… y además, con mi mano en mi boca, taparía un poco mi sonrojo extremo, pues al tener mi piel extremadamente nívea, el sonrojo o cualquier agarre con fuerza ya se me notaba exageradamente…

Él abrió sus ojos lentamente y yo me hice el disimulado lo más que pude, por lo que me coloqué de lado de inmediato, y me quedé con la mirada perdida en alguna parte de esa lámpara a mi lado…

Mi sonrojo era demasiado evidente… y mi corazón se aceleró aún peor… cuando escuché esa voz penetrante más cerca de mi cuerpo…

-¡Oh! ¿Aún sigues despierto? No lo sabía. ¿Quieres que apague a luz, para que puedas descansar?...-

Aquella amabilidad, me hizo recordar tanto a MinHo en los inicios de nuestra relación… le miré de reojo rápidamente y volvió a hablar con esa voz penetrantemente relajada…

-¡Oh! ¿Te incomoda que esté así?-

Preguntó curioso, señalándose, claramente refiriéndose a su cuerpo semidesnudo, pues abajo tenía sus pantalones de pijama puestos…

-No, tu tendrías que preocuparte…- Hice una pausa y terminé mi frase -Soy gay-

Dije cortante, dándome la vuelta de manera brusca, cerrando mis ojos intentando controlar mis lágrimas, de la rabia e impotencia, que me daba, al comparar absolutamente todo con MinHo… además para que negarlo, lo extrañaba, en verdad que le amo… pero no creo ser capaz de perdonarle aquellas palabras tan hirientes; no oí nada, un silencio reinó el lugar… hasta que rompí el silencio.

-Si quieres, me puedo retirar de aquí, supongo que has de querer tu cama, y que te da asco tener a alguien “como yo” entre tus sábanas… será mejor que me valla… lamento las moles-

Me estaba acomodando para levantarme aún dándole la espalda, cuando siento su mano apoyase suavemente en mi hombro… quedo estático por algunos segundos, y antes de que reaccionara y comenzara a moverme otra vez, él habla…

-Has discutido con tu novio… ¿No es así?, ¿Por eso es que estabas, en el estado en que estaban cuando casi te atropello?...-

 

Incluso si no te digo nada por un tiempo

¿Cómo es que aún así, sabes lo que estoy sintiendo?

 

Quedé una vez más, sorprendido ante aquellas palabras, ¿tan fácil era de descubrir? ¿Tan malo soy ocultando mis emociones?... sí, de seguro lo soy, ya que un desconocido le ha acertado en la primera.

Me quedé en silencio… unos instantes… para luego derrumbarme ante aquellas palabras que siguieron.

-Tranquilo, si te sirve de algo, puedes desahogarte conmigo, no me molesta en absoluto…-

No necesité más que eso… aquella voz melodiosa, llena de ternura y preocupación aquella voz tan cálida… fueron suficientes, para que expusiera mi corazón astillado, me giré bruscamente hacia él y queriendo agarrar la ropa que no tenía en su pecho, solo apoyé mis manos en él y comencé a llorar… sin obstáculo alguno.

Al principio, no obtuve respuesta de nada… pero luego sentí cómo aquellos brazos me rodearon con miedo y dudas, hasta que el agarré se afianzó más, haciéndome tensar levemente… ignoré aquella sensación, y al sentirme “abrazado” mis lágrimas salieron aún peor… mi llanto en vez de mermar, creció… y pequeños golpecitos suaves, fueron los que le comencé a dar en aquel pecho tan voluptuoso sacando mi frustración a la luz.

-¡Es… es un… maldito…! ¡Me ha-ha di- icho, co-osas ho- ho-orribles! ¡Ha-a cre-í-ido en pala-abras a-ajenas, a-antes que e-en la-a-as mías! ¡Me… me ha tra-atado de zo-orra y pu-uta, di- diciendo que- que, me he-e acosta-ado con otros ho-ombres, cua-ando ha sido to-odo mentira! ¡Jamás le… le fui-i infiel!-

 

Perdóname por solo haberme apoyado en ti

Pero ahora estiro mi mano para poder tomar la tuya

 

Dije finalmente desahogándome por completo, en aquel pecho y brazos absolutamente desconocidos, pero que con pequeñas y suaves caricias y palmadas en la espalda, me consolaban en demasía…

Luego de que siguiera llorando y teniendo aquellos pequeños ataques de “asma”, es decir,  aquel hipo que el llanto te provoca, me calmé y me alejé de él lentamente, él fue liberándome con cuidado, como si estuviera dejando a un bebé en su cuna… y me miró… yo lo miré sonrojado por el llanto y el momento bochornoso que estaba presenciando, quise llevar mis manos a mis ojos, para limpiar las lágrimas restantes, pero él me ganó, y las quitó por mí, de una manera muy cuidadosa, ¿Qué sucedía con esta persona siendo tan amable con un extraño?

Le miré luego de que secara mis lágrimas por completo y dejara sus manos en mi rostro, el dibujó esa sonrisa comprensiva, llena de amor y ternura, como la de una “madre” y habló…

-Si es como dices… emm… ¿tu nombre?-

Le miré levemente, y le contesté en un hilo de voz, mientras volvía a mirar las sábanas…

-Key… dime Key…-

Hizo una mueca extrañado al oírme referirme a mí con aquel apodo, y continuo con su seguro, futuro discurso…

-Bien, si es como dices… Key, ese tipo que te ha hecho esto no te merece, pues si ha creído en las palabras de otros, antes que en las tuyas, no confía ni te ama tanto como tú, por lo que veo, a él… sé que suena fácil decirlo, pero difícil de hacerlo, pero debes olvidarlo, como bien dije antes, no te merece… desconozco su situación… pero con lo que me has contado tú, ya es suficiente, el haberte llamado “zorra y puta”- Le miré unos instantes de repente, y él continuo hablando… -No tiene perdón, y disculpa que lo diga con esa sinceridad, y tan directo,  pero no me gusta hablar con rodeos, sé que será difícil pero debes olvidarlo…-

 

¿Lo puedes ver? Estos son mis sentimientos

 

-¡Es que tu no entiendes! ¡LE AMO! ¡Le amo con todo mi maldito ser!-

Dije tapándome la cara, para que no me viera llorar otra vez, él quitó mis manos y se las quedó sujetando en lo que me mira a los ojos; yo desvié la mirada, pero con una mano acaparó ambas mías, y con la otra libre ahora intentó que volviera a mirarlo, tomándome del mentón suavemente, a lo que accedo sin poder resistirme, vuelve a tomar mis manos con ambas suyas.

-Se que le amas, se nota, ¿pero acaso el amor te hará pisotearte tanto a ti mismo? ¿Te arrastrarías por él, para que te perdone, algo que “no hiciste”? ¿Estás dispuesto a dejar tu orgullo de lado?-

Me le quedé mirando, tal vez él tenía razón, tal vez no era el indicado para mí, pues “las cosas por algo pasan”, pero de todas maneras, el “rendirme y olvidarme” de MinHo… no me convencía, amaba a ese desgraciado… pero tampoco me arrastraría para que me perdonara algo que no hice…

-¿Hablando no se podrían solucionar las cosas?-

Pregunté incrédulo. Él volvió a sonreír algo divertido ahora…

-Puede que tengas razón, ¿Pero el te creerá? ¿No acabas de decir que le ha creído a otro antes que a ti?-

-Lo sé… es que, Aish, olvídalo, ya no quiero pensar en ello… por cierto… ¿Cuál es tu nombre?-

Pregunté cambiando de tema, de inmediato.

-Oh, disculpa mi descortesía, hola- Dijo divertido haciéndome sonreír ante su actitud de idiota ahora. -Me llamo Kim JongHyun, gusto en conocerte Key, y discúlpame una vez más, el haberte casi matado.-

Sonrió débil al final, mientras no soltaba mis manos y las agitaba levemente, en gesto de saludo, sonreí nuevamente, contagiándome inevitablemente de esa hermosa y armoniosa sonrisa…

-Descuida, mientras cumplas ciertas cosas, que te pida, no te demandaré por intento de homicidio-

Dije divertido, ahora aliviando aquel ambiente, primero me miró sorprendido, pero luego volvió a sonreí como siempre, se paró e hizo una reverencia diciéndome algo que me hizo quedar a mí estático ahora.

-De acuerdo, estaré a tus órdenes entonces-

Dijo, fingiendo hacer una reverencia caballerosa, y hablado con orgullo, como si se tratara de un “caballero” prometiéndole algo a su “Rey”, aunque para ser sinceros, me consideraba más una “Reina”… sonreí y me acosté devuelta…

-Descansa, y gracias por todo… Jong…-

Dije a lo último, él respondió, y el ambiente quedó en silencio otra vez, hasta que sentí como un ligero peso se apoyaba en el borde de la cama; con un ojo abierto, espié que había sido aquello y noté que nuevamente había apoyado su cabeza en el colchón mientras estaba sentado… por impulso le agarré el brazo, él se incorporó rápidamente y le dije…

-Puedes acostarte en tu cama si quieres, después de todo es tuya, yo sería quien tendría que estar, en aquella posición, además, tu cama es enorme… hay espacio como para tres…-

Dije sonriendo de lado… él me miraba sorprendido una vez más, mientras un leve sonrojo casi imperceptible aparecía en su hermoso rostro. Él sonrió una vez más, al parecer, sonreía cada vez que estaba nervioso, o para aligerar el ambiente.

-Lo siento, pero tú eres mi “invitado”, no puedo dejarte dormir aquí, teniendo un lugar mejor para ti…-

Sonrió una vez más, mientras me hablaba con ese tono lleno de ternura… y tan apacible.

-Vamos, déjate de decir estupideces, insisto es tu cama, tienes todo el derecho a usarla, además… no te haré nada si es lo que te preocupa, o “asusta”…-

Sonreí divertido mientras tiraba, su brazo hacia mi cuerpo, dándole a entender que se colocara a mi lado, pues a decir verdad, me daba pena, verlo allí tan incómodo… y además, necesitaba compañía… aquella discusión me dejó vulnerable, si bien no íbamos a hacer nada, me haría sentir mejor tener a alguien a lado, “al pendiente” mío.

Sé que sonará como que le estoy usando, pero realmente no son mis intenciones, no quiero dañar ni ser dañado más de lo que ya estoy…

Él suspiró derrotado y dijo divertido.

-Como usted ordene, “su majestad”-

Sonreí y comenzó a trepar por encima mío, teniendo la cautela de no aplastarme y se acostó a mi lado, algo alejado, y me miró.

-¿Conforme?-

Le mire ya apoyado desde la almohada y asentí, y con una pequeña sonrisa cerré mis ojos.

-Que descanses…-

Me dijo, yo no respondí nada, solo asentí… aunque no sé si me vio o no, luego al rato que me estaba durmiendo siento su voz, una vez más…

-¿Oye? ¿Estás despierto? Olvidé decirte que apagues la luz…-

Dijo y yo haciéndome el dormido, no dije nada, estaba cómodo, y para apagar la luz, debía de darme la vuelta completa, pues había quedado a mis espaldas, ya que me acosté de costado, mirando hacia él…

Al no obtener respuestas por mi parte, siento como se mueve la cama, abro mis ojos tan solo unos milímetros para ver que sucedía… y de repente veo como su pecho aún desnudo se acercaba a mi rostro… me aceleré demás… me puse demasiado nervioso ¿¡Me iba a besar!?...

Cerré mis ojos aún con más fuerza, ante aquel pensamiento pero sólo oí un tenue…

-Lo siento, te molestaré un poco-

Yo seguía sin pronunciar palabra alguna, intentando calmar mi respiración… sentí su cuerpo por encima del mío, y me sonrojé aún peor…olía rico, y cuando asimilé que tal vez algo pasaría… siento el “click” de la luz… había “trepado” mi cuerpo, solo para apagar la luz… me quedé con cara, de cómo la juventud hoy en día dice, con cara de “¿¡WTF!?” y me calmé, ya que él volvió a su posición anterior.

Realmente, éste chico era educado, y al parecer de mente abierta, y de sentimientos, muy nobles y puros… eso era algo que sumaba a favor… ya que MinHo, en nuestra primera cita, medio me violó… pues, yo no me sentía seguro y estaba asustado, pero el insistiendo, en que me dejase llevar… me terminó convenciendo, pero yo no estaba listo aún… aunque después me haya gustado, no quita que me haya “violado” al principio de aquel acto.

Y otra vez me golpeé mentalmente, ¡Ya deja de compararlos! ¡Deja de recordar a ese imbécil! Porque… después de todo, ¿lo era verdad? ¿Era un imbécil?...

Me di vuelta dándole la espalda y decidí dormir… él se movió otra vez, y al parece, se giró y ambos quedamos “espalda con espalda”… finalmente nos dormimos.

Cuando desperté, me sentía extrañamente cómodo y muy a gusto, confortable. Abrí mis ojos lentamente… y no va que me encuentro, con que yo estaba apoyado en su pecho desnudo, mientras él me rodeaba con sus brazos… abrí mis ojos de sobremanera y empecé a parpadear seguido, a lo que escucho una risita…

-Me haces cosquillas con tus largas pestañas…-

Dijo divertido… pues tenía razón mi rostro estaba demasiado pegado en su pecho… y me separé de él, algo rápido pero sutil a la vez… me sonrojé entero de inmediato…

-Yo… yo lo siento, no… no sé… co… cómo llegué allí… yo… yo-

-¿No te acuerdas? ¿Lo hiciste dormido entonces?...-

Me preguntó divertido, por mi extremo sonrojo, frente a tal trivialidad como eso, negué con la cabeza…

-Anoche, a media madrugada… comenzaste a murmurar cosas, yo estaba medio adormitado, por lo que te escuché enseguida, entonces te pregunté ¿qué sucede?, y tu solo buscaste mi cuerpo, mi pecho y dijiste “abrázame…” entonces, yo pensé que era parte de tu juego de “amo y sirviente” que habíamos comenzado… y accedí, pero no creí que estuvieras sonámbulo, así que te pido disculpas, por “propasarme” contigo-

Dijo en tono preocupado ahora, en verdad que era un buen muchacho, sonreí con ternura y me acerqué a él, coloqué mi nívea mano en su mejilla derecha, y bese su izquierda… y el sorprendido con una mano se tocó dónde le había besado.

-Gracias, por más que no lo dijera, necesitaba un abrazo… disculpa, esta vez has sido tú la víctima, siempre son mis amigos jeje…-

El salió de shock y sonrió nuevamente, quitando su mano de su rostro en forma de caricia.

-No hay de que, ¿sabes? Puedes contar conmigo para lo que sea de ahora en adelante, pues aún me siento culpable de haberte casi matado… ¿me dejarías ser tu amigo?-

Preguntó tierno al final, yo sonreí nuevamente… y asentí.

-Sería un desalmado, si no aceptara tu amistad, después de lo amable que te has comportado conmigo, gracias… amigo.-

Sonreí y él dibujó una aún más amplia y asintió… nos quedamos mirando un buen rato, hasta que volví a mis cabales.

-Bien supongo que es hora de marcharme, ha sido un gusto conocerte, en verdad me has ayudado mucho, no sé dónde estaría sin ti ahora, tal vez tirado en la calle medio muerto con hipotermia-

Sonreí derrotado, dándome lástima a mí mismo, de ser tan patético y de no tener a dónde ir realmente… él me miraba preocupado, esperaba que me dijera algo, pero nada sucedió… así que me levanté de la cama, de la cual no quería salir, pero cuando ya estaba por pararme por completo de aquella superficie cuando siento su mano retener mi brazo con suavidad, le miré

-¿Quieres vivir aquí?-

Me le quedé mirando asombrado, realmente me desconcertó su sinceridad…

-¿Perdona?...-

-Anoche… al parecer dormido también…- Agachó su mirada… y la volvió hacia a mi nuevamente -También dijiste, que hoy trabajarías duro, para encontrar nuevo hogar, ya que a la casa de “tu novio” no podías volver…-

-¿Yo dije eso?- Pregunté desconcertado, él asintió, y me rasqué la cabeza… -Mierda, estoy peor que un borracho- Dije molesto, al ponerme de bocazas dormido.

-Por mí no hay problema, pues ya que ahora somos amigos, y como te dije antes, puedes contar conmigo…-

Me sonrió… yo me le quedé mirándolo, pensando, procesando sus palabras…

-Me quedaré, con una condición- Miró atento a mis ojos una vez más de seguro pensando, “¿tras que le doy asilo, tiene pretensiones?”, yo sonreí ante mis propias conclusiones estúpida. –Me dejarás pagarte mensualmente, es decir, me rentaras la estadía-

-Key… pero eso no es necesario, lo hago de corazón, no por interés.-

Dijo levemente ofendido, sonreí otra vez…

-Lo sé, pero créeme no me sentiría a gusto para nada, vivir “de arriba” sentiría que me estaría aprovechando de ti.-

-Pero no lo haces, ya te dije yo-

-Sí, lo sé, pero yo así lo siento, y déjame decirte que si quieres ser mi amigo, deberás saber, que soy muy terco a veces, y cuando se me pone algo en mente, es difícil que cambie de opinión así que, el que te pagaré es un hecho y no se diga más, ¿de acuerdo?-

-De acuerdo…-

Cedió finalmente, aunque no muy convencido, pues no quería aprovecharme, se que lo hace por “compromiso”, por miedo  que lo demande o algo, y ya cuando se dé cuenta que no tengo esas intenciones, me verá como un aprovechado… y no lo quiero, así que será mejor así, “cuentas claras, conservan la amistad”.

-Pues de acuerdo, no se diga más entonces, viviré aquí, pero ahora debo irme a trabajar… ¿mi ropa?-

-¡Oh, claro! Está en el lavadero, deja que te la vaya a buscar…-

Asentí, y se paró de inmediato, apresurado por mi ropa, miré el reloj despertador que estaba en la mesita de luz y ya eran las 7:30, me quedaba solo una hora para entrar… normalmente siempre tardo una hora y media en aprontarme, pero esto era una emergencia, así que cuando llegó con la ropa muy sonriente, se la quité de las manos, como si de un zombie hambriento me tratara, y comencé a cambiarme, sin importarme que me viera, cuando termino lo miro y aún seguía en aquella posición, con su palma abierta la cual sostenía mi ropa, con la diferencia que sus ojos estaban, algo sobre abiertos, y sus mejillas rojas… sonreí… tan adorable era…

-Lo siento Jong, pero debo irme, si no, no llegaré-

Él volvió en sí, parpadeo unas cuantas veces y mirando para todos lados desorientado asintió… sonreí y salí apresurado de la habitación, ya desayunaría en el camino… pero cuando atravesé aquella puerta, estaba desorientado, no sabía para donde agarrar… por lo que suspiro y abro nuevamente la puerta, Jong se estaba cambiando también por lo que lo agarré justo en bóxers, él se asustó ante mi repentina interrupción y yo me quedé embobado mirando sus piernas… pero luego recobré el sentido, y retiré mi baba invisible y hablé, siendo yo el sonrojado ahora…

-Eem, estooo… ¿por dónde se sale, y en donde estamos?-

-¡Oh, cierto! Espera un segundo…-

Me dijo mientras buscaba algo desesperadamente para colocarse… hasta que encontró el Jean que se iba a poner, y cuando se lo hubo colocado, salió, aún con el torso desnudo… ¿no tenía frío? Bueno no creo, se notaba que la calefacción estaba encendida…

-Es por aquí, y estamos en la zona este de la ciudad, ya cuando vengas de trabajar te enseñaré bien, toda la casa, y te haré un mini recorrido por la zona si no la conoces…-

-¡Zona Este! ¡Santo dios! ¡Estoy en la otra punta de mi trabajo! ¡No llegaré! ¿¡Sabes de algún bus que pase por aquí y me deje más o menos cerca!?-

-Sí, pero ya ha pasado, deja que te lleve en mi carro.-

-Oye no, pero no lo dije por eso, yo-

Colocó su mano delicadamente en mi boca callándome… lo miré y habló serio ahora.

-¿Cuántas veces te lo he dicho? No es nada, deja que te haga el favor, después de todo, soy el culpable de que “te hayas mudado” a otra parte… dame un segundo que termine de cambiarme y salimos…-

-Oye pero no, en verdad que puedo tomar un taxi o-

Me miró desafiante como diciendo “¡Que te llevo yo!”, me callé y le contesté a aquellas palabras jamás pronunciadas, levantando ambas manos en “gesto de paz”

-De acuerdo, me callo, te espero.-

Volvió a sonreír como un niño pequeño y se adentró a la casa… yo me quedé en la puerta ya que no conocía del todo la casa… en verdad que estaba fresco… comenzaba a abrazarme a mi mismo para darme un poco más de calor, mis ropas eran muy finas para ese temporal, pues eran una especie de “pijama cool”que usaba en casa, pues la calefacción estaba prendida y no necesitaba más, y no sé cómo fue que agarré ésta pequeña campera, algo fina para el temporal… sino estaría en remera sola…

Estaba calentando mis manos con mi aliento, cuando siento algo extremadamente calentito en mi cuerpo, era una chaqueta de él, algo gruesa, pero súper calentita, le miré y me sonrió, traía puesto un sweater de esos tejidos en azul marino, con detalles en blanco, y una bufanda, que se quitó para darme a mí también…

-Oye no es necesario, ya se me pasara cuando esté en mi trabajo…-

-Insisto, no lo necesito, pues estaré dentro del coche…-

Volvió a sonreír, a lo que me contagió, copie su gesto, así como era terco yo, él también lo era…

-Gracias…-

Dije, derrotado, pero conmovido, era demasiado amable… era muy tierno y atento…

-No hay de que, ahora ven sígueme, el carro esta por aquí…-

Dijo cerrando con llave la casa, y abriendo la gran puerta negra de al lado, sacando su carro, que por suerte estaba intacto, subimos, y luego de que lo encendió y cerró aquellas puerta negra partimos.

-¿Por cierto, a qué hora entras y a dónde trabajas?-

Le miré y le respondí mientras manejaba quien sabe a dónde…

-Entro a las 8:30, y trabajo en el restaurante “The Red Carpet”, soy cocinero allí, no es la gran cosa, pero pagan bien, aparte de vez en cuando, vez a alguna que otra celebridad frecuentando el lugar.-

(N/A: ¡Qué original el nombre del restaurante! jaja XDDDD)

Dije desinteresado, pues era aburrido siempre ser llamado por algún u otro cliente, que se quejaba de algo que carecía de sentido, pero “cómo el cliente siempre tiene la razón” debía agachar la cabeza… y tragarme mi orgullo y pedir disculpas, inexistentes, pues se quejaban de lleno, encima sus “reclamos” ¡eran demasiados estúpidos! Si no era porque estaba demasiado caliente, porque estaba “frío”, o sino porque le faltaba o tenía en exceso de algún condimento y que se yo, cosas que con solo recordarlas me hacer cabrear…

El carro se detuvo, haciéndome volver en sí, miré a todos lados, y habíamos parado en una cafetería llamada “Mouse Rabbit”. Lo miré extrañado. Él sonrió.

(N/A: Si, es el café de YeSung, mi marido *w* xD)

-Se que no es tu trabajo, pero aún nos quedan unos 30 minutos, y además ya no estamos tan lejos, calculo que en auto llegamos en unos 5 minutos o menos, así que aprovechemos para desayunar, ésta cafetería es nueva, pero muy buena, aparte debes de “tener fuerzas” para aguantar hasta el almuerzo… “el desayuno es la comida más importante del día” dicen por ahí, y estoy de acuerdo con eso, aparte nos vendrá bien para entrar en calor, ¡así que bajemos!-

 Dijo entusiasmado al final, y bajó del auto, me quedé pensando en no sé qué, mientras tenía una sonrisa estúpida en mi rostro, hasta que el sonido de mi puerta abrirse me exaltó…

-Ven, vamos, ¡apresúrate, ya casi no hay lugar!-

Dijo tomándome de la muñeca suavemente y arrastrándome fuera del auto, yo simplemente sonreía mientras era arrastrado al interior de la cafetería por “un niño pequeño súper emocionado”

Sonreí divertido y me deje arrastrar, entramos y en efecto estaba casi lleno, pero por suerte encontramos una mesa, y nos sentamos allí, pedimos unos cappuccinos bien calientes, y unas medialunas, y nos pusimos a charlar mientras desayunábamos, de cosas triviales, como el clima, y la cantidad de gente que había allí.

Pagó la cuenta, sin dejarme poner un solo centavo, nos fuimos, y finalmente me llevó a mi trabajo, llegué a él con escasos 3 minutos de anticipación, aunque para mí era todo un logro, de casi darme un infarto por no poder llegar a tiempo, llegué y con minutos de sobra, no muchos pero en fin lo eran…

Antes de que me bajara me preguntó a qué hora salía de allí, a lo que yo le contesté…

-¿A qué hora sales Key del trabajo?-

-A las 13:00 ¿por qué lo preguntas?-

-Oh, de acuerdo, te vendré a buscar-

Me sonrió y se fue sin dejarme decir palabra alguna… me quedé con ellas en la boca, ese no era el plan, pues tenía pensado ir a la casa de MinHo a buscar mis cosas, luego de tener una noche de distracción… todo volvía a la normalidad, mi corazón volvía a doler al recordar que ya no podría tener más a MinHo en mis brazos, que él tampoco me volvería a sonreír, a abrazar y a decirme “te amo hyung”… no… ya no.

Mis ojos comenzaron a cristalizarse a los instantes de darme cuenta de aquello, pero no podía darme el lujo de llorarlo toda una vida, de ser yo el único que sufriera mientras él, hacía su vida como si nada, respiré hondo aquel aire que te atravesaba hasta los huesos, y entré, me aguanté mis lágrimas, ya no lloraría más por él, no se las merecía… en alguna otra situación tal vez sí, pero en esta, no, no las merecía para nada en lo absoluto…

Una vez que me hube “tragado” toda mi angustia, respiré hondo, levanté la mirada, y entré al restaurante, con la frente bien en alto, y saludando a mis compañeros como si nada absolutamente nada me ocurriese…

Él día finalmente comenzó, y por suerte no tuve tiempo para “deprimirme” por mi pelea, así que cuando quise acordar, mi horario ya se había terminado, por fin… pues comenzaba a sentirme desgastado…

Terminé de ordenar todo allí, de dejar todo como lo había encontrado y salí de allí, en la salida me encuentro con aquel chico sonriente recostado en su auto mirando hacia mí, cuando me vio se acercó de inmediato, le miré y sonreí.

-¡Hola Key! ¿Cómo te ha ido? ¿Has tenido muchas quejas sin sentido hoy?-

Preguntó divertido, yo le miré extrañándome que se acordara de aquel pequeño detalle, pues, cosas como esas a mí se me olvidan de inmediato, sonreí una vez más y le contesté.

-Me ha ido como siempre, y sí de esas quejas nunca faltan, pero por lo menos no fueron tantas hoy…-

-Oh ya veo, pues no le hagas caso, porque solo son cosas sin importancia, no te tiene que importar…-

-Es que no me importan, pero como “es cliente” debo fingir que me afecta...-

Sonreí, él me quedó mirando y yo también… hasta que rompió aquel contacto…

-Pues mejor así- Sonrió y se giró –Ven vamos a casa… ¿ya has comido?-

Me preguntó viéndome, antes de abrir su puerta… me sorprendió un poco aquella pregunta, ¿tanto se preocupaba por casi prácticamente un desconocido?

-No, aún no-

Respondía con una sonrisa débil mirando el suelo…

-¡Pues vamos entonces! ¡Te haré de cocinar!, ya que supongo tú estás cansado de tanto hacerlo aquí…-

Ésta vez solo hice una mueca… me crucé de brazo abrazándome levemente y le miré, ya que mi mirada estaba aún en el suelo.

-De… de acuerdo, pero antes debo ir a otro lugar… vete tú primero, yo iré después, lamento haberte hecho venir hasta acá por nada, pero no me diste tiempo a decírtelo hoy…-

Se alejó de la puerta del coche y se acercó a mí.

-No importa, sabes que no me molesta, te llevaré a donde debes ir, hace mucho frío para estar caminando solo…-

-Agradezco tu amabilidad, pero no creo que sea conveniente que vayas… no es por nada, pero se agravarían las cosas…- Él me miró extrañado sin comprender nada… nuevamente bajé la mirada, acaricié mis brazos un poco para entrar aunque sea un poquito en calor, y continué hablando. –Al… al lugar dónde voy es… es a la casa de… de MinHo… iré a buscar mis cosas, y no creo que sea conveniente que vayas, pue-

-Con más razón te acompañaré, no es por nada, pero aquel tipo no me da buena espina, si dices que te ha insultado “sin pruebas”, me da miedo de lo que pueda llegar a hacerte si, se encabrona otra vez al verte… te acompañaré…-

Me dijo serio y decidido ahora, yo lo miré asombrado…

-Pero es que si te ven conmigo pens-

-Si quieres me quedo a una cuadra de la casa, o escondido, o donde quieras, pero cerca del lugar, no me pidas que te deje solo, no lo haré… sé que no me incumbe ni nada, pero… aun estás vulnerable, por más que aparentes lo contrario… ¿recuerdas? Ayer me lo hiciste saber…-

Lo miraba atento mientras me hablaba, hasta que cuando terminó miré el suelo, luego a él y nuevamente al suelo, suspiré…

-De acuerdo, te quedarás por ahí escondido, y si algo sucede te llamaré-

-¿Lo prometes?-

-S… sí-

Dije derrotado y comencé a avanzar hacia el auto…

-Bien, entonces iremos hacia allá…-

Dijo abriéndome la puerta, lo miré y me sonrió, pero sabía que esa sonrisa débil, estaba forzada, estaba demasiado serio, como para poder sonreír… sólo entré y esperé a que entrara él, puso en marcha el auto y le dije la dirección, me llevó hasta allí, y quedó escondido por ahí cerca. –Espera aquí, ya vuelvo…- Dije serio, y para qué negarlo, ocultando el poco miedo y los nervios extremos que tenía de volver a verlo… él asintió y me bajé, sentía la mirada penetrante de Jong en mi espalda, me sentía como si fuera un preso con libertad condicional, al cual vigilan intensamente…

Nervioso y luchando contra mi voluntad toqué la puerta, pues no podía, pero Jong estaba vigilándome… mi corazón destrozado ya comenzaba a latir con fuerza… nadie atendía y eso solo me ponía aún más nervioso…

Toqué otra vez, pero nada sucedía, respiré hondo y saqué mis llaves… aún no se las había devuelto, y estaban en la campera que tenía puesta anoche, por lo tanto, las tenía en mis manos… abrí la campera de Jong y luego revisé los bolsillos de la mía.

Abrí la puerta, nervioso, sentí que mi corazón se detuvo cuando la puerta se destrabó. Entré con miedo, no sabía con lo que me iría a encontrar… la sala estaba oscura, pues las puertas y ventanas estaban todas cerradas… prendí la luz y me asombré con lo que me encontré allí, era un caos, era todo un desastre.

Decoraciones tiradas al suelo, el inmueble en pésimas condiciones, y un espejo todo astillado, me llevé mi mano temblorosa a la boca, y lágrimas comenzaron a correr, no podía creer lo que veía, por doquier que mirara había cosas tiradas o rotas.

Tuve el impulso de acomodar todo, pero luego recordé que Jong me estaba esperando, así que contra toda mi voluntad me abrí camino entre todo aquel lío y comencé a buscar mis cosas.

La peor parte había llegado, entrar a “nuestra” habitación, a buscar mis ropas, y productos de “belleza”…

Estaba frente a esa puerta, que tantas veces atravesé enredado en las caderas de MinHo sonriendo y besándolo… porqué cada cosa, cada mueble, cada objeto, me hacía recordar absolutamente todo

 

He pasado por tantas cosas contigo

Momentos felices que no había notado antes

 

Mis lágrimas ya corrían silenciosamente por mis mejillas, volví a suspirar entrecortadamente y abrí la puerta con cuidado, por las dudas, y nuevamente me quedé pasmado de lo que vi…

MinHo, dormido, abarcando toda la cama, pero con las sábanas todas enredadas en él, y con una botella de vodka en la mano que colgaba de la cama, mientras que en el suelo había botellas tiradas de toda clase de bebida alcohólicas, cerveza, vino, whisky y otra de vodka… nuevamente tapé mi boca, con la mano temblorosa, y me largué a llorar peor, ¿¡Qué mierda había hecho!? ¿¡Estaría en un coma alcohólico!? Me preocupé inevitablemente, tiré lo poco que había juntado en mi mano y fui directo a él, me arrodillé y comencé a zamarrearlo suavemente, mientras lloraba a mares, desesperado… 

Me había hecho lo que me había hecho, lo cual no tenía perdón, pero de ahí a desearle la muerte, jamás… ni a mi peor enemigo se lo haría, eso no iba conmigo…

-¡MinHo, MinHo, reacciona por favor! ¡MinHo despierta! ¡Mierda! ¡Despierta MinHo por favor!...-

Cada vez le zamarreaba más y más fuerte, y al ver que no reaccionaba, desesperé aún más, comencé a darle pequeñas palmadas en el rostro…

-¡MinHo! ¡Ya, despierta por favor!-

Mis palmadas eran cada vez más veloces y con un poco más de fuerza… hasta que por fin comenzaba a reaccionar… me alivié enormemente, no estaba en coma alcohólico, lo cual me sorprendía, pues había tomado demasiado…

Dejé de golpearlo, y agitado por la desesperación me quedé a su lado hasta que volviera a sus 5 sentidos, los cuales dudaba en estas condiciones… abrió sus ojos y volvió a cerrarlos frunciendo su ceño, por la luz que se filtraba desde la ventana del comedor la cual inevitablemente había abierto, más la luz que había prendido en aquella habitación…

Llevo su mano a la cabeza, claramente en señal de resaca… hasta que le toqué…

-MinHo… ¿Estás bien?...-

Pregunté con miedo… su cuerpo se tensó al sentir mi tacto frío… reaccionó, se sorprendió y luego frunció el ceño, mostrándome esos ojos llenos de furia…

Me alejó y se paró de golpe, se tambaleo, me acerqué para darle apoyo, pero se resistía a mi tacto…

-¿¡Qué mierda haces aquí!? ¡Creí haberte dicho que no quería volver a verte nunca más!...-

Su estado agresivo continuaba, fue allí dónde tuve que trágame toda la preocupación que sentía por él, para reemplazarlo con odio, ira y… dolor.

-¿¡Qué crees que hago idiota!? ¡Vine a buscar mis cosas!-

Dije mientras me daba la vuelta, para no mostrarle el estado tan deplorable en el que me había dejado… comencé a hacer mis maletas a las apuradas, cosa que me molestaba mucho, siempre me gustaba ordenar todo, acomodarlo al estilo tetris, para que todo entrase perfectamente, pero este no era el momento de ser “ordenado”

-¿¡Para irte a vivir con el puto de tu amante!? ¡JA! ¡Qué rápido me reemplazas… zorra!

 Nuevamente aquellas palabras tan hirientes… le miré furioso, y volví a darle otra abofeteada, aún con más fuerza que ayer…

-¿¡Cuantas putas veces te tengo que decir que no soy ninguna zorra y que te arrepentirás de haberme dicho estas cosas!?-

-¡Dímelas todas las que quieras, no cambiaré de opinión! ¿¡Tú cuantas malditas veces más seguirás negándolo!? ¡TE VIERON! ¡Acéptalo! ¡Eres una puta y no cambias más!-

Volví a levantar mi mano contra él pero cuando estaba por abofetearlo una vez más, me sujetó demasiado fuerte de mi muñeca, la cual era frágil y delicada a comparación de él…

-¡AAH! ¡Suéltame animal, me haces daño!-

-¡JA! ¿¡Te haces el ofendido y el fuerte abofeteándome pero cuando yo te hago lo mismo te haces el débil y delicado!? ¡Ya veo que todo eso “del delicado” era parte de tu juego de “engatusamiento”! ¿¡No es así zorra!?-

Me apretó aún más fuerte, comencé a forcejear, pues sentía que en verdad me iba a quebrar la muñeca…

-¡MINHO SUÉLTAME! ¡ME QUEBRARÁS LA MUÑECA!-

Cerré mis ojos con fuerza para que mis lagrimas no salieran, y escuché un fuerte golpe… el agarre se deshizo, abrí mis ojos y los abrí en demasía cuando vi a Jong con la mirada encendida, agitado, aún en la posición que había quedado luego de darle aquel derechazo…

-¿¡NO VES QUE EN VERDAD LE HACES DAÑO!? ¡Eres un salvaje!...-

MinHo había caído como una bolsa de papa, pero luego se sentó lentamente, limpiándose el labio el cual Jong había partido, yo no podía más de mi dolor de pecho, ésta situación me ponía realmente mal… él sonrió al ver a Jong, quien se acomodaba abriendo y cerrando su puño…

-¿¡Con que éste idiota, es por quien me has cambiado!? ¡Vaya descaro zorra, traer a tu amante frente a los ojos de tu aún pareja!...-

Jong. No aguantó más y se le tiró prácticamente encima, y volvió a golpearlo, pero ya era demasiado, lo sujeté de ambos hombros y le tironeé hacia atrás, con algo de dificultad, pues mi muñeca aún dolía como si me hubiese esguinzado…

-¡ÉL NO ES NINGUNA ZORRA! ¡NI TMAPOCO SOY EL AMANTE, SOY UN AMIGO DE ÉL Y LO ÚNICO QUE TIENE GRACIAS A TUS MALDITOS CELOS SIN FUNDAMENTOS!-

-¡YA BASTA! ¡Detente Jong, déjalo! ¡No lo golpees más! ¡Lo matarás!-

Se separó con dificultades, pues parecía un perro salvaje encarnizado, con otro… lo tiré hacia atrás y cayó al suelo, MinHo no desaprovechó la oportunidad y fue él quien se le tiró encima ahora…

-¡No son celos sin fundamentos! ¡Hay pruebas, me han dicho que lo han visto! ¡Y estoy seguro que eres su puto esclavo sexual, y dices eso para defenderlo!-

Los puñetazos e insultos seguían, hacía mi y hacia Jong… cada vez que MinHo abría la boca, mi corazón se desintegraba más… no podía soportarlo…

-¡MinHo tu también BASTA! ¡YA DETENGANSEN POR FAVOR!-

Dije metiéndome en él medio como pude, para separarlos, pero cómo era probable al 90% recibí un golpe de MinHo, en el rostro, lo que me hizo retirarme hacia atrás de repente, colocándome una mano en el ojo, pues me habían pegado en el pómulo y a la vez Jong me había roto la ceja… con un veloz pero suave movimiento…

-¡YA BASTA MALDICIÓN!-

Dije cómo un chillido más que como un grito, pues mi voz estaba quebrada por el llanto. Ambos se detuvieron al fin, agitados al igual que yo.

-¿Key… Estás bien?-

Se me acercó MinHo… pero le retiré la mano con brusquedad… -¡Déjame!- Dije enfurecido me paré de allí y agarré las maletas y las cerré como pude… y me retiré…

-Vámonos de aquí Jong, antes de que venga la policía…-

Dije ya con la voz ronca, de tanto gritar, y con un ardor impresionante, por el llanto retenido, y las notas tan fuertes que había usado al gritar; Jong no dijo más nada se paró y me siguió, y antes de salir de la habitación miro a MinHo por última vez… y de manera fría y déspota le digo.

-Te arrepentirás profundamente de haberme juzgado tan a la ligera, dejándote llevar por simples y falsas palabras, luego me rogarás para que te perdone, ¿pero sabes? Ya será y es tarde.- Me di vuelta una vez más y nuevamente antes de salir, Jong casi choca conmigo, me detengo y vuelvo a mirarlo, él seguía con sus ojos demás abiertos… -El resto de mis cosas puedes quemarlas, ya que jamás volveré a pisar este maldito lugar… HASTA SIEMPRE Choi MinHo-

Dije aquellas palabras que terminaron de deshacer mi corazón por completo, con profundo y absoluto asco… mis palabras sonaron tan frías e hirientes, que hasta a mí me sorprendieron… salí finalmente… apresurado de aquella casa, que por tan poco tiempo había sido mi paraíso, pero que ahora se transformaba en mi infierno, o quizás en algo peor que eso, si es que existe tal cosa…

Quité las llaves de mi llavero y se las tiré con asco… allí en la entrada, él al parecer estaba en shock en la habitación… y cerré con brusquedad aquella puerta, literalmente: “dejando mi pasado detrás de ella”.

Ya no tenía más corazón para ser destruido… ya sentía que era incapaz de volver a enamorarme, acaba de asimilar que mi destino era vivir solo, pues… no quería volver a pasar por esto, ésta sería la primera y última vez que me sucedería, si bien sé que, no todos son iguales, prefiero no arriesgarme.

No le permitiría a nadie más, acercarse a mi corazón y darle una oportunidad para que lo “reparara”… no… ya no, ya no más, nunca más.

Una vez que salí de mis pensamientos, me di cuenta que el silencio absolutamente incómodo reinaba el ambiente…

-Lo siento…- Dije en un hilo de voz, a lo que él me miró de inmediato, para luego de unos instantes volver la vista al camino; tragué saliva y continué hablando. –Siento, haberte hecho vivir esa escena, y ese momento incómodo, siento haberte involucrado en esto, ya que tú no tenías nada que ver… pero… de todas formas… gracias. Si no hubieras llegado tú, no sabría que estaría pasando en éste momento, quizás si hubiera tenido mi muñeca quebrada…-

Dije débil, mirando mi muñeca, la cual se veía perfectamente la forma de la mano de MinHo en colorado, y algo morado tan solo a penas, en verdad que a veces odiaba mi piel tan sensible.

Abría y cerraba mi mano, pero cuando la cerraba, un fuerte tirón allí, en la parte de las venas, me hacía doler, él no dijo nada por un rato, hasta que habló.

-No, yo soy… quien te tiene que pedir disculpas, por haberme entrometido de esa manera, es que cómo estabas tardando demasiado, me comencé a preocupar, por lo que me bajé del carro y me dirigí hacia donde vi que habías entrado… y fue allí dónde escuché sus gritos, pero más los tuyos… lastimeros, cargados de dolor, frustración e ira… pero ahora… disculpa que te lo diga, pero no me arrepiento de nada, si yo no hubiese llegado, como tú dices, no sé qué hubiera pasado…-

No dije más nada, sé que ya no había más nada que hacer, pues todo estaba dicho, o eso creía… mi garganta seguía ardiendo, por retener aquel nudo que retenía todo mi llanto… cuando llegamos “a casa” entré sin decir nada, quise bajar mi maleta, pero él no me lo permitió, y con una mirada me lo dijo todo… resignado, entré y fui directo a la habitación pues no conocía otro lugar…

Jong entró a la habitación con la maleta a cuestas, y de manera fría y desinteresada, que hasta podría sonar algo grosera, le pregunto.

-¿Dónde dormiré? ¿Dónde está mi habitación?...-

Él me miró, dejó con cuidado la maleta en el suelo y miró para todos lados, sonrojándose de inmediato… elevé mi ceja, pero recordé que me dolía… por lo que me la toqué de inmediato.

-¡SSs! ¡Auch!...-

Me toqué suavemente y me miré mis dedos, y aún tenía un poco de sangre, al igual que él, aún tenía las pequeñas heridas abiertas…

-Iré a traer el botiquín de primeros auxilios, debería curarte esas heridas primero…-

Se fue de inmediato… y me quedé mirando al vacío aún sentado en el borde de la cama… escuchando mi respiración, cuando el sonido de la puerta abriéndose suavemente me asusta, y era Jong, con la pequeña cajita blanca en sus manos, le miré, me miró, nuestras miradas se conectaron por unos instantes, hasta que yo deshice el contacto y él se acercó, se sentó a mi lado, me tomó con delicadeza el mentón con sus manos y me giró para que le quedara mirando, me soltó y comenzó a preparar las gasas para curarme…

-¿No sería a ti, a quien tengas que curar primero? Estás más lastimado que yo…-

-No importa, tú eres prioridad, ya que eres “el inocente herido” por 2 salvajes…-

Dijo serio… aquello simplemente me causó gracia, no sé si lo dijo con ese propósito o no, pero me hizo sonreír, aunque no me duró mucho pues mi pómulo dolió… y sin más comenzó a darme pequeños golpecitos en la ceja, mientras me tomaba el mentón con es suavidad y cuidado extremo que solo él tenía conmigo.

-¡Auch! ¡Duele idiota, ten más cuidado, mi piel es delicada!-

Dije ahora un poco más animado, pues su comentario anterior, aunque no lo quisiera había aligerado mucho el ambiente, él solo sonrió débilmente, pues su labio si estaba partido.

No dijo nada, pues tampoco era necesario que dijera algo… luego de que me acostumbrara a ese ardor, que sentía que me quemaba entero, allí en esa pequeña partecita, me concentré en mirarlo… aunque no podía mucho, pues lo tenía demasiado cerca… pero me dedique a sentir, su fresco aliento en mis labios, y entremezclarse con mi respiración. Tragué saliva y me dediqué a observar sus ojos concentrados en mi ceja lastimada, se separó para buscar una bandita…

-¿Qué tanto miras? Lamento si te pongo nervioso estando tan cerca, pero es necesario para que te pueda curar…-

Me decía serio, mientras buscaba la bandita en el botiquín y abría el “sobrecito” que la contenía.

-Lo siento, ¿qué dijiste? Me fui de éste mundo por unos segundos…-

Mentí piadosamente, a lo que él volvía a mirarme para colocarme la bandita en la posición perfecta para que cubriera la herida.

Ante mi comentario, simplemente sonrió.

-Nada, olvídalo. Bien, ya estás… debería ir a buscar un poco de hielo, para que te coloques en la mejilla y en la muñeca…- Me tomó la mano suavemente, le miré sorprendido y suavemente, sin quitar la vista de la mano me gira suavemente… -Se está inflamando demasiado,  mira ya se está poniendo morada, vaya que resultó ser un animal, el tal MinHo si no me equivoco, y perdona que le diga así y lo nombre pero es que… olvídalo iré a traer hielo…-

Aún seguía sin mirarme, se estiró un poco, tomó el almohadón y me lo colocó debajo de la muñeca, se paró para ir a buscar hielo pero le detuve… con mi otra mano sujeté débilmente la manga de su sweater tejido…

-¿Qué pasa? ¿Duele mucho?...-

-No te lo voy a negar, pero no es eso… siéntate…-

Dije serio aunque levemente sonrojado mirando el suelo… él se volvió a sentar despacito en la cama, y yo tomé el botiquín y lo abrí…

-Ahora me toca a mí, “socorrerte” te desangrarás si sigues así…-

Dije sonriendo débilmente antes de que pudiera decir algo, sentí como soltó una especie de  respiración entrecortada, pero cuando lo miré sus labios estaban formando una sonrisa… débil, pero sonrisa a fin de cuentas…

-Bien, cómo usted diga, “doctor-cirujano” procure que no me duela por favor…-

Dijo divertido ahora, volví a sonreír, y comencé a colocar el alcohol en la gasa… y fui yo quien tomó su mentón con delicadeza ahora, sentí cómo un hormigueo recorrió mi cuerpo con solo hacerlo y comencé a dar pequeños golpecitos sobre su ceja también cómo lo había hecho él anteriormente conmigo.

-¡Sss!-

Se contrajo entero, al parecer, cuando le hice doler…

-Lo siento…-

“Nunca había hecho esto” quise completar la frase, pero mejor me la quedé para mí.

-Mejor, colóqueme anestesia completa…-

Volvió a decir divertido, contagiándome el gesto de sonreír una vez más…

-Babo…-

Dije concentrado en aquella ceja que de a poquito se iba limpiando y dejaba de sangrar… luego limpié el hilito de sangre en su rostro con lo que me quedaba de la gasa, y coloqué la bandita.

Dejé la gasa hecha un bollito por ahí y saqué otra, me tocaba su labio ahora… me puse más nervioso ahora… traté de no colocar tanto alcohol para que no le sintiera el gusto, ni el olor tan cerca pero fue imposible, el olor era demasiado fuerte…

-¡Me haces cosquillas Key!-

Dijo mordiéndose su labio inferior, en seña de que se rascaba, pero se volvió a tensar un poco, al hacerse doler, al morderse… quise seguir curándolo pero él me detuvo.

-Gracias Key, pero ya no hace falta, ya se me curará solo, si no me muerdo devuelta todo estará bien…-

-De acuerdo, la cirugía ha resultado exitosa…-

Dije continuando con el juego anterior, él simplemente sonrió y dijo…

-Gracias a dios; ahora iré, tu hielo, en verdad que se está poniendo feo eso…-

Me dijo guardando nuevamente todas las cosas del botiquín para llevárselos, no sin antes regalarme una sonrisa…

En verdad no podía creer lo atento que era conmigo… lo era tanto que temía a que fuera tan simple una estúpida ilusión, una estúpida pantalla para tapar a mi corazón hecho añicos, pero sinceramente no tenía ganas de “volver a la realidad” por lo que simplemente quería seguir creyendo que todo esto era real… y que quizás las cosas si podían cambiar un poco.

Ahora que me daba cuenta, gracias a JongHyun, todo esto estaba siendo más llevadero, no se veía cómo el fin del mundo, cómo de seguro yo lo hubiese tomado si estuviera solo, esto de MinHo, simplemente parecía una cosa más de la vida, no parecía tan grave, teniendo a Jong a mi lado, sentía que valía la pena seguir viviendo, así mi corazón esté vació… con él creía que podría vivir con ello.

 

El camino que he andado hasta ahora

Ese mismo donde caminaba solo mientras lloraba

Lo has cambiado por completo

Ahora ya comprendo...

La razón de porqué...

Este camino ante mí es hermoso

 

Realmente, había muchas cosas que quería llevar a cabo en mi vida, por lo que necesito bastante tiempo para ello,  sé que no quedará inconcluso, tal vez esta rotura, sirva para enfocarme realmente a cumplir mis propios objetivos y expectativas…

Sí… si eso haría, ya que enfocarme en mí, estar ocupado, no me permitirá pensar en esto, la vida sigue, sé que MinHo no es único hombre en la tierra, pero tal vez si al que amé con el corazón en la mano, pero eso ya formará parte de mi pasado. Ya no pensaré más en él…

 

Cuando esas memorias oscuras me invaden de nuevo...

Me acuerdo de ti y de pronto se tiñen de luz

 

Jong… Jong me ayudara a olvidar, por lo que veo, es muy bueno con las palabras, y eso en verdad me ayudará mucho…

Finalmente el “aludido” apareció nuevamente por aquella puerta con esa sonrisa que ahora me reconfortaba tanto…

-Acuéstate, no quiero que te muevas para nada, deberás dejar que la muñeca se desinflame, pero si te duele mucho, te llevaré al hospital, eso no quedará así… y toma aquí tienes otra para tu mejilla, también está poniéndose morada…-

-¿¡De verdad!? ¿¡Mi rostro!? ¡Dame un espejo! ¡Quiero verme!...-

Me levanté de golpe, tirando el hielo que me acababa de colocar en la muñeca, él me miró y sonrió, apoyó una rodilla cerca de mi cadera y con una mano suavemente me empujó hacia la cama, acostándome…

-Te tranquilizas, recuéstate, y por favor no te muevas más de esa manera brusca, mañana te podrás ver al espejo… ahora recuéstate, y deja la mano quieta sobre el almohadón…-

-¡Pero es que mi rost-

-Te me quedas ahí quietito, iré a prepararte el almuerzo, puesto que supongo has de tener hambre…

Sonrió y se fue, no me dejó decir más nada… pues sin remedio alguno, le obedecí no sabía qué hacer, el hielo tenía mi mano congelada, lo que hacía que se reparta por todo el brazo, para luego dispersarse a todo mi cuerpo y causarme escalosfríos, más el otro hielo que tenía en mi rostro aún peor, mi mandíbula estaba temblando levemente…

Nuevamente esa puerta es atravesada por un lindo chico sonriente, con una bandeja en mano, se sentó en el borde de la cama, lugar que le deje yo y me senté apoyándome en el otro almohadón, quité el hielo de mi rostro y el de mi muñeca, la calefacción del hogar, chocaba en mi cuerpo “helado” ahora…

-¡Huy sopa genial! ¡Con el frío que tengo culpa de tus métodos anticuados de curación, ¿no hubiera sido más fácil que tomara algún Ibuprofeno, Diclofenac, o algo para la inflamación y ya?-

El me miró, y rió…

-Jaja, perdona tienes razón, jaja, no me había dado cuenta, disculpa, no me acordaba-

-¿¡O sea que si tenías!? ¡Eres un maldito! ¡Con el frío que hace, y tú me das hielo! O sea, ¿¡Es en serio!?-

Él me miró, sacó su lengua a penas, la mordió, y colocó una mano en su nuca…

-Perdona, tomate ésta sopa calentita, para remedar el frío innecesario que te provoqué y ya luego te traeré la pastilla…-

Dijo volviendo a ser el mismo chico tierno y sonriente de siempre… no sé porqué ahora me sonrojé, con aquel simple comportamiento y acción…

-Ya, de todos modos, ya se me ha pasado algo…-

Levanté mi mano “dañada” para sujetar la cuchara, pero él, suavemente me alejó la bandeja, lo miré extrañado…

-¿Qué te dije de la muñeca?-

-Que no la mueva, ¿pero qué tiene que ver? ¿Por qué me quitas la comida?-

Hizo un gesto con su rostro y mirada, indicándome que vuelva la mano a la posición en la que estaba… yo volví a mirarlo extrañado…

-¿¡Es en serio!? ¡No me jodas!-

Dije entendiendo perfectamente lo que tenía en mente… él sonrió como niño pequeño y volvió a colocar la bandeja sobre su falda…

-Di “Aaah~”-

Fingió un tono “maternal” mientras cargaba la cuchara con el líquido humeante…

-¿Jong, es en serio? Estás exagerando, con todo lo que he tenido el hielo en la muñeca, la tengo prácticamente adormecida, no sentiré nada, déjame comer a mí, esto es embarazoso, ¡ni que estuviera enfermo de gravedad! ¡Es un simple dolor en la muñeca! ¡Exageras demasiado!...-

Dije en tono de reproche… él rió una vez más…

-No me importa, está adormecida sí, pero la muñeca la mueves igual, ya sea un poquito o no, en verdad quiero que la mantengas quieta… ahora deja de quejarte, ¿qué más quieres? Estás siendo atendido como un Rey y…-

-Reina…-

Dije sonrojándome y frunciendo mi ceño, mientras desviaba la mirada… el rio por lo bajito… y continuó.

-De acuerdo, estás siendo atendido como una reina, y te quejas, deberías aprovechar, no quejarte…-

-¡Pero es que es muy-

-Di “aaaah”…-

Volvió a interrumpirme… suspiré derrotado, una vez más…

-De acuerdo tu ganas, sólo dame la comida, y no digas nada embarazoso…-

-De acuerdo, aquí voy…-

Me acercó la cuchara a rostro, yo erguí un poco el cuello hacia adelante, y la tomé…

-¿Cómo esta? ¿Le falta sal, le sobra? ¿Está muy pura, muy espesa?...-

-No, está bien, está deliciosa…-

Dije con una leve sonrisa, al oír aquellas preguntas, tan preocupado por su comida como  un niño pequeño… él sonrió ampliamente, y se sonrojó levemente, y continuó dándome sin decir nada, pero sin borrar su sonrisa, ella hacía que la comida resultase realmente grata y deliciosa… Jong…

 

Ayúdame...

A no dejar que esa luz se extinga

Para poder estar iluminado siempre por ti

Woah~

 

Ojalá que esa sonrisa tuya, no me falte nunca, me has malacostumbrado a verla en todo momento, tanto en los malos como en los buenos. Finalmente concluimos el almuerzo, y se retiró con la bandeja, luego cuando volvió, volvió con una pastilla en mano y un vaso de agua…

-Ahora si la puedes tomar, antes no te la quise dar, porque por ahí te hacía mal si tenías el estómago vació…-

Me extendió el vaso y la pastilla la cual agarré… sorprendido por sus palabras… ¿entonces no se las había olvidado? ¿Me dio el hielo para que se me pasara momentáneamente el dolor? ¿No quiso que me indigestara o me cayera mal si la tomaba con el estómago vació? ¿Hasta en eso se fijo? ¡Oh mi dios! De repente me agarró un ataque de “ternura” hacia él… ¿¡Podía ser cierto encontrar a alguien tan atento, lindo, y con un CUERPAZO como tenía él!? ¿Era el hombre perfecto? No… no lo creo pues no existe, pero… ¡Pero qué diablos! ¡Para mí lo era!

En ese momento, tenía ganas de abrazarlo y no dejarlo ir nunca, jamás, era demasiado bueno… por lo que solo me limité a tragarme la pastilla y toda la “euforia” e invitarlo a tomar asiento nuevamente en la cama.

-Gracias Jong-

Dije lo más “normal” que pude… me devolvió el agradecimiento y me corrí de mi lugar, con cuidado de “no mover la muñeca” y con mi otra mano le palmeé el colchón para que se sentara a mi lado… él me miró extrañado y mirándole ahora a esos ojos que me parecían hermosos le dije…

-Conozcámonos un poco más a fondo, pues no se absolutamente nada de ti, ni tú de mí, y si somos “amigos” debemos saber todo el uno del otro…-

Sonreí, él también, se quitó las zapatillas, me las quite yo también pero no podía, por lo que él me ayudó, y se sentó allí en la cama con sus piernas cruzadas, yo simplemente las flexioné, pues necesitaba apoyarme en la “muñeca” para acomodare y a decir verdad ahora que el frio del hilo había desaparecido sentía como me pulsaba, aquella parte, como si estuviera inflada, o alguna vena tapada…  

-De acuerdo, me parece bien, ¿Qué quieres saber? ¿Por dónde empiezo?-

-Hmm pues como dice todo el mundo, “desde el principio”, comienza a contarme de tu familia, cuántos años tienes, dónde trabajas o estudias… hay muchas cosas por aclarar…-

Le dije sonriendo a lo que él me contestó un simple y amable.

-Es verdad, tienes razón…-

Y nuevamente aquella sonrisa ya infaltable, tanto para él como para mí.

Así comenzamos a hablar, luego yo le hable de mí, pues no sería justo ¿no es verdad?, y fue así que me enteré que tenía 22 años, que trabajaba de mozo y que no siempre tiene trabajo, pero se mantiene con las ganancias que le generan las cosechas y la granja, que sus padres le heredaron en vida, ah y que era hijo único, por lo que recibió una muy buena educación, pero que a pesar de todo, su mayor sueño era convertirse en cantante…

Al parecer estaba frente a un “niño rico” pero no lo aparentaba en absoluto, no era arrogante, ni egoísta en lo absoluto, pensé que me había encontrado con una persona normal, como tú y yo, pero no, él… él es especial…

Cuando nos dimos cuenta, afuera ya estaba de noche y mi muñeca había cesado, pero al darme cuenta de eso, al parecer el dolor volvió, estaba tan entretenido hablando con él, de él y de mí, que me olvidé por completo de mi mano.

Aunque él parecía que no, pues cada vez que la movía para expresarme o algo, de rojo me miraba la muñeca… estuvo al pendiente de mí a cada segundo…

-Bien, dado que ya es de noche, déjame cocinarte a mí ahora, déjame deleitarte con una de mis magníficas cenas…-

Dije fingiendo orgullo, él rió…

-¿Estás seguro? ¿Aún no te duele la muñeca?-

-Pues sí, un poquito, pero me parece que distraerme con la cena me ayudará a mermar el dolor, pues cuando estaba hablando contigo, no me dolía en absoluto-

Dije “torciendo” mis labios, él se me quedó mirando unos segundos, yo le devolvía la mirada, y luego de un rato suspiró…

-Está bien, por hoy te dejaré cocinar, pero después no te quiero oír diciendo que te duele la mano…-

Dijo ahora, haciéndose el ofendido, de que “su paciente sea un rebelde”… asentí y me guió a la cocina, y de paso, aprovechó a enseñarme la casa por completo, tenía varias habitaciones, pero me dijo que estaban ocupados por los empleados, que ahora no estaban porque les había dado vacaciones… pues en verdad que se las merecían… así que seguiríamos solos, por una semana más…

 Él me hablaba de trivialidades, mientras yo cocinaba, hasta que terminé finalmente mi labor y preparé la mesa, y aunque no me crean, llevar dos platos me hizo “palpitar” la muñeca otra vez… pero como era obvio, no dije absolutamente nada… y nos sentamos a comer, no era la gran cosa, simplemente pasta, pero con sus halagos constantes y su sonrisa, hacía que aquella simple comida, fuera agradable y especial.

Luego de que la termináramos, recogí todo y me puse a lavar los trastos, él me decía que no lo haga, que ya había hecho suficiente, pero terco como siempre insistí, él suspiró y se fue de la cocina… por unos instantes, sentí un gran vacío en el lugar, no sé porqué, de repente me dieron ganas de tener a Jong a mi lado, simplemente opté por sacudir mi cabeza de manera brusca, para quitar esos pensamientos de mi mente.

Sus pasos se escucharon otra vez que venían hacia la cocina, y sin poder evitarlo sonreí ampliamente, totalmente feliz… de que volviera a estar cerca de mí.

Se me acercó por demás, ya comenzaba a ponerme nervioso… pero tomó un vaso lo lleno con el agua, de la canilla, y me extendió la pastilla con la otra… lo miré extrañado…

-Tómatelo, es otro Ibuprofeno… te hará bien…-

Sonrió mientras yo aún tenía las manos en la pileta, él llevó la pastilla sin decir nada a mi boca, la tomé y luego me ofreció el vaso, estiré mi cabeza hacia atrás un poco, para que pudiera ser más facil cómo para Jong “darme de beber” y tragué la pastilla… luego de eso, me sonrió y tiró el agua restante en la pileta, le sonreí también y le agradecí.

-Gracias Jong, pero podía haberla tomado yo mismo…-

-No creo, tienes las manos con detergente, el vaso se te resbalarías y no podrías haber sujetado la pastilla…-

Sonrió burlón acercándoseme, yo estiré el rostro hacia atrás sonriendo ante la cercanía repentina que Jong había provocado…

-Quizás, sólo quizás por esta vez tienes razón…-

Dije sin dejar de sonreír volviendo mi vista a los trastos, estaba fregando los vasos con las manos llenas de espuma por el detergente, y Jong seguía recostado allí en la mesada a mi lado, me ponía aún más nervioso… mi sonrisa se iba borrando de a poco, pues los nervios me podían, pero porqué me ponía nervioso él, si tan solo era Jong, era “un amigo”… sujeté el vaso que me faltaba y se me resbaló… por el leve temblor en mis manos… y por el detergente… cayó al piso, se dispersaron un montón de astillitas de vidrio… y me apresuré a juntarlos

-¡Yo-  lo siento mucho Jong! ¡Se me resbaló y no pu- ¡Sss!-

Interrumpí mis disculpas al clavarme una astillita en el dedo, él se agachó de inmediato y me tomó la mano… y vio el pequeño trocito clavado en el dedo… me miró serio, y yo no pude, le corrí la mirada apenado…

-En verdad lo siento… no sé cómo pudo resb-

-Iré a traer el botiquín otra vez, ahora también te has lastimado la otra, eres descuidado Key…-

Dijo sonriendo… como si nada… le miré mientras se retiraba asombrado por su reacción, si me hubieran roto algo a mí, me hubiera puesto histérico en segundos… pero él no, él siempre era todo paz y serenidad…

Aproveche a juntar los trocitos que quedaban, pues después de todo ya estaba “herido” así lo hice y cuando me estaba por parar, Jong me ayuda con una mano.

-Deja eso por ahí nomás, ya lo recogeremos mejor después, ahora siéntate… allí…-

Me dijo refiriéndose a la mesa, así lo hice en silencio, y me quede quieto… él con una pequeña pincita agarró el pequeño fragmento y comenzó a tirarlo hacia afuera…

-¡A-A-AAuch! ¡Duele mucho! ¿Cómo es posible? ¡Es una simple astilla!-

 -Duele de todas maneras, estate quieto, ya casi sale…-

Me decía concentrado, tirando y limpiando de vez en cuando las gotitas de sangre que le obstruían ver el fragmento… no dije más nada, y mordía mi labio con fuerza cada vez que dolía o ardía… hasta que finalmente la quitó…

-¡Listo, ya está!-

-Gracias, creo que tendré que ten-

Iba diciendo mientras quitaba mi mano de las suyas, pero me la retuvo y la atrajo otra vez hacia él, besó mi dedo, y me colocó la bandita… mis ojos parecían dos platos, pues, aquella acción tan “osada” de su parte, terminó de sorprenderme por completo…

-Gra… gracias otra vez…-

Dije quitándole la mano de repente, cuando hubo puesto la bandita, él me quedó mirando, con esa sonrisa, que ya me hipnotizaba, me derretía… y sin saber para dónde mirar, miraba para todos lados… un silencio incómodo se formó, no por mucho, pues él lo interrumpió…

-Bien, creo que es hora de irnos a acostar, ¡ah!  Por cierto, hoy dormiré contigo nuevamente, pues me gustaría estar al pendiente de la muñeca, sé que me dirás que exagero, pero prefiero prevenir, cualquier inconveniente, cualquier cosa, tendré el celular encendido, para llamar al médico o algo…-

Me sonrió mientras al parecer por instinto acariciaba mi mejilla… me sonrojé aún peor… tenerlo a mi lado una noche más, y más después de haber “despertado” estos extraños sentimientos, en tan solo un día, me ponían más que nerviosos, pero sólo asentí mirando al suelo, me paré de la mesa, y me fui a la habitación…

-Por cierto… ¿po… podría tomar un ba… baño, antes de acostarme?…-

-¡Claro! Ahora ya sabes dónde está-

Dijo contento, mientras él entraba en la habitación; detrás de él entré yo, y saqué, una toalla y mi pijama algo arrugado de la maleta; sonrojado me fui al baño, pues, era vergonzoso, que al abrir mi maleta se vieran todas las prendas arrugadas y amontonadas, en verdad me enfermaba ver aquello, pero la situación así lo requirió…

Mientras me bañaba, y el agua recorría mi cuerpo, volví a pensar en aquel infeliz, ¿Por qué ahora todo era así? ¿Por qué le tuvo que creer a esa persona que tanto me intriga? Debe de ser alguien especial e importante para él, más que lo que era yo, pues le creyó a él antes que a mí… 

Nuevamente aquel nudo en mi garganta se presentó… pero no le iba a dar el lujo al idiota de MinHo… no lo lloraría más, no se lo merece para nada en lo absoluto, lo dije antes y lo repito, debo mantener mi forma de pensar, por más difícil que sea…

Cerré mis ojos y comencé a enjuagar mi cuerpo… pero inevitablemente, a penas comenzando, una extraña pregunta surgió en mi maldita cabeza, ¿Así se sentirían las caricias de Jong? ¿Sería tan delicado en ese aspecto cómo en todos los otros? Estaba sumido en mis pensamientos cuando escucho una voz…

-¿Key…? ¿Estás bien?...-

Aquella voz… que tanto conocía, me exalté bruscamente, y me sonrojé inevitablemente, ¿¡Un día y ya estaba pensado cosas pervertidas con él!? ¡Santo dios! MinHo… ¿quizás tenga razón? ¿Soy… “una zorra”? ¿Un día de peleados y ya pensaba en otro hombre?

-¿¡Key!? ¿¡Estás bien!? ¡No me asustes!-

Comenzó a golpear la puerta…

-¡Eh sí! ¡Disculpa no te escuchaba por la ducha! ¡Ya salgo, disculpa!...-

Dije sonrojado al máximo al darme cuenta que mi miembro había despertado tan solo un poco… ¿¡Tan rápido!?... me apresuré a salir, no sin antes enjuagarme lo que me quedaba con agua fría, debía bajar aquella molestia… pero por la situación, era inútil… salí del baño apresurado… y casi resbalo, me sequé y me puse el pijama, abrí la puerta…

-¡Lo… lo siento, he dejado un desastre, pero ya lo limpiaré!-

Me ataje a decir, al encontrármelo en la puerta, él sonrió divertido… y me mostró su toalla y pantalón…

-Descuida, yo también me daré un baño, así que iba a ser inútil que limpiaras, deja, ya lo limpio yo, tu ve a descansar… en un rato iré, a velar por tu muñeca…-

Dijo divertido; últimamente lo veía más “confianzudo” que de costumbre, pero… decidía ignorar aquello y limitarme simplemente a desviarle la mirada, asentir, y sonrojarme fuera de su vista… lo que recibía como respuesta, eran esas risitas, que me hacían estremecer…

Le dejé allí, y me fui casi corriendo a la habitación, como un descarado, quité las mantas, y me metí dentro de ellas, enrollándome como en posición fetal, pero de a poquito me fui estirando una vez más, me puse de costado, mirando la luz de la mesita de noche, y nuevamente mi mente comenzó a trabajar…

¿Qué estará haciendo MinHo ahora? Supongo que revolcándose con una verdadera zorra, para quitarse su frustración, si es que tiene alguna… pensar que está con otra persona y más una mujer, me hacía poner mal, sé que parezco pesado pensando siempre en él… pero es que en verdad lo am- amaba…

¡Maldito MinHo! ¿¡Qué me hiciste!? ¿¡Por qué tenía que haberme enamorado tanto de ti!?

La frustración salió a la luz, la rabia, la impotencia, todo mi malestar, ya no podía aguantarlo más… ya no podía fingir más, no podía pretender ser fuerte, ya no más… comencé a llorar en silencio…

 Mi mentón temblaba, por aquellos sollozos que retenía… quería liberarlo todo, pero a la vez no, estaba en una lucha interna, de la cual no podía liberarme… la puerta se abrió… me asusté, me exalte, levanté la mirada y lo vi sonriente como siempre, pero cuando hubo visto mi rostro, su sonrisa desapareció de inmediato,  y vino corriendo hacia mí.

-¡Key! ¿¡Que te sucede!? ¿¡Te duele mucho la mano!?-

Me preguntó arrodillado a mi lado… yo negué con la cabeza… y me di vuelta, verlo allí, y oírlo preocuparse por mí, me dieron ganas de llorar aún peor… y mis sollozos se hicieron audibles… ya no podía retenerme más…

Él subió a la cama y se colocó enfrente de mí una vez más, agarró mi cuerpo lo levantó y me abrazó… sin siquiera preguntar si podía o no.

-¿Es por el idiota de MinHo? ¿Aún estás vulnerable verdad?- No le contesté nada, no podía hablar, mi llanto me dominó por completo, solo correspondí a su agarre, y volví a llorar aún con más fuerza, dándole razones suficientes, como para que crea que le acertó… -Aaa~ Key~ llora, llora todo lo que quieras, desahógate por completo, llora, hasta que no te queden lagrimas para ese idiota, no vale la pena, pero si te hace sentir mejor… libéralo, suelta toda esa angustia, esa impotencia que llevas, y te es imposible ya retenerla más… aquí estaré yo, para ayudarte… para consolarte…-

Me decía nuevamente con esa voz melodiosa y llena de ternura… ¿Qué más quería? Un abrazo… no, SU abrazo era lo que necesitaba en ese momento… y aquellas palabras “aquí estaré yo, para ayudarte, consolarte”fueron suficientes… ojalá pudiera tenerlo para siempre a mi lado.

Ya no más nervios, no más pena, simplemente desahogo… ahora si confiaba en él, ya no me apenaba que él, me viera llorar… al contrario, me encantaba; pues si cada vez que lo haga, él estará así a mi lado, ya no habrá problemas… afiancé aún más mi agarré, lo atraje más a mi cuerpo y lloré, lloré como nunca jamás lo había hecho.

Una vez que ya me sentía más liviano, mi llanto comenzaba a mermar, y por lo tanto me dormí, o dormité pues estaba semi-consiente,  me adormecí en sus brazos… en su torso desnudo una vez más…

Sentí su pecho retumbar, seguramente habría dicho algo, pero no le oí, hasta que luego sentí cómo mi cuerpo era acostado nuevamente, para ser cubierto por las sábanas… sentí sus manos, o mejor dicho su dorso, acariciar mi rostro, mis mejillas, y luego su dedo pulgar, recorrer peligrosamente mis labios… una leve correntada, recorrió mi cuerpo al sentir aquel último contacto… pero decidí seguir haciéndome el dormido, ¿hasta dónde llegaría, su “ternura”?...

Sentí cómo recorría cada vez con más dificultades mis labios, pero de manera bastante seguida, hasta que lo hizo… sí, sus labios tocaron los míos… el contacto era suave… y muy similar al de MinHo… pero éste mucho mejor, pues sabía que no había maldad en él, o por lo menos no por el momento…

Escuché esta vez su voz…

-Eres reamente hermoso Key, ese tal MinHo ha sido un idiota por haberte dejado ir, yo jamás lo haría, ni en mi lugar, ni el de ningún otro… creo que… me enamoré de ti…-

Dijo a lo último con un tono melancólico, lo cual me hizo sentir un pequeño vacío, ¿No quería enamorarse de mí? ¿Se arrepiente de haberme conocido, ayudado?, mis lágrimas comenzaron a correr una vez más, a pesar de que tenía mis ojos cerrados, sus dedos, nuevamente quitaron mis lágrimas… y no pude fingir más…

-¿Realmente lo eres, o aparentas ser amable?-

Dije abriendo mis ojos con lentitud, sus manos quedaron estáticas y sus orbes se abrieron con demasía…

-Ke…Key… ¿Es… estabas despierto? ¿Des… desde cuándo? ¿O… oíste lo que… que dije?-

-No todo…- Fingí… -Pero lo suficiente para oír aquellas últimas palabras…-

-Aa~, eem, esto… yo… yo lo siento… de… de seguro te… te incomodé… verás… no… no era mi… mi intención incomodarte, es que… es que, bueno… est-

Le corté con la unión inesperada de nuestros labios… él se quedó una vez más estático… y yo comencé a mover mi labios sobre los suyos, aunque no obtenía respuesta alguna, seguía insistiendo… hasta que me di por vencido… estaba alejando mis labios, cuando milímetros antes de que los despegara por completo, una mano suya se coloca en mi nuca velozmente, -No te vayas…- dijo apresurado sobre mis labios, para luego atraerme a los suyos nuevamente…

Suelta una gran respiración, llamémosle suspiro,  y comenzó él, ahora un nuevo beso, el primero correspondido por ambas partes…

Primero tímido, tranquilo y pausado, luego con un poco más de sentimientos, y más intenso, hasta que se transformó en uno lleno de pasión… pero por desgracia no duró mucho, la maldita falta de aire se interpuso entre nosotros… nos separamos.

-Lo siento Key, se que debí esperar más en decírtelo, pero es increíble como en un día, en unas pocas horas, lograras cautivarme por completo… no sé que pienses de mí ahora, que me he atrevido a “faltarte el respeto” y “a no respetar tu espacio personal” pero… realmente no podía contenerme mucho más, verte destrozado por aquel idiota… sólo me hacían dar ganas de golpearlo hasta hacerlo olvidar como se llama, por haberse atrevido a lastimarte de tal manera, pero lo único que podía hacer era abrazarte, estar a tu lado, hacerte saber que no estás solo, y… y…-

Se calló desviando la mirada… yo quería saber, quería que concluyera con sus palabras…

-¿Y, qué? Díme… quiero saber…-

Él me miró de soslayo y volvió la mirada a un lugar cualquiera menos a mis ojos.

-No… olvídalo, pensarás que soy un… un… olvídalo, lo siento… me dejé llevar, será mejor que durmamos… olvida el beso…-

Aquello fue lo peor que me pudo haber dicho… ¿Primero me hace ver el cielo y ahora me arroja al infierno? No… él no… él no será así. Con la voz lo más calmada que pude controlar le hablo.

-Dímelo Jong por favor, necesito saberlo, no me hagas lo mismo que aquel idiota, tu no por favor…-

Dije sin querer en un tono lastimero y suplicante, ¿mi orgullo?... Con él no existía, con el único que era inexistente, con el único en el que podía mostrar todas mis facetas…

-De acuerdo, pero no me odies por favor…-

-Habla, por favor…- Miró las sábanas y luego por fin miró a mis ojos…

-Verte así, solo me hacían dar ganas de… de besarte y “amarte” para hacerte olvidar todo, no puedo verte sufrir por otro Key…-

Aquellas palabras nunca creí oírlas de él… ¿él… quería “amarme”? ¿Hasta ese punto es capaz de llegar con tal de no verme, mal o triste? ¿Hasta ese punto se degradaría, convertirse en mi “consuelo”?... éste chico… es… es creo que…

-Entonces hazlo, en verdad lo necesito…-

Dije algo serio, pero sonrojado a la vez, desviando mi mirada… él tomó mi mentón enseguida que lo desvié y me hizo mirarle a sus ojos sorprendidos…

-Key… ¿Estás seguro? No quiero dañarte, no quiero que me trates como a un juguete sexual… no quiero que abuses del amor que siento por ti, te amo… te amo con sinceridad… no quiero “tomarte” aprovechándome de tu vulnerabilidad, si te me entregas quiero que lo hagas, porque realmente lo sientes… no… no juegues con mis sentimientos así…-

Me decía un Jong, un tanto dolido, pues mi comentario se malinterpretó… pero en verdad necesitaba de él… necesitaba de él mucho más de lo que me imaginaba…

-No juego contigo, no soy una zorra… me he enamorado de ti también… por favor… “ámame”, cumple tu fantasía y hazme olvidar… yo… yo en verdad te quiero…-

Dije en un tono algo triste… mientras era yo ahora quien acariciaba y sujetaba su rostro  con mis manos… sus ojos brillaban de sobremanera, temblaban… sonreí débilmente y osé darle un pequeño beso en aquellos labios que tanto me habían gustado probar…

-¿Lo… lo dices en serio Key? ¿Tu… tú también me quieres?...- Asentí si soltar su rostro, manteniendo aquella sonrisa débil, él sonrió ampliamente, y me abrazó con euforia… -¡Gracias! ¡Gracias Key por darme una oportunidad!-

Dijo mientras me acercaba más a su cuerpo, correspondí a su abrazo.

-No es nada Jong, te lo has ganado de buena fé…-

Me separé lo que pude; pues él aún no me soltaba, y volví a darle otro pequeño beso, pero ésta vez no me dejó separarme, capturó mis labios con los suyos, y le seguí el juego… dando inicio a otro beso realmente apasionado, nuestras mandíbulas se abrían y nuestras lenguas interactuaban por primera vez…

Aquel agarré seguro, de sus brazos, fue mermando para convertirse en suaves caricias, nuestros labios, y lenguas, seguían degustándose entre sí, hasta que aquella unión, fue interrumpida por la escases de aire, pero no del todo, pues nuestros labios ya no estaban unidos, pero los suyos, siguieron el beso… en mi cuello, cosa que me hacía estremecer por completo, aquellas correntadas, que sus prominentes labios me causaban en aquella parte tan sensible de casi todo ser humano…

Suspiros quedos, intentando transformarse en jadeos, escapaban de mis labios ahora; mis manos comenzaban a acariciar su espalda, y sus besos continuaban en mi cuello, para luego ascender una vez más, tomar mis labios en un corto contacto y susurrarme luego

-Te prometo, que ésta noche olvidarás de la manera más placentera que me sea posible obsequiarte…-

Dijo para morder el lóbulo de mi oreja, siendo el detonante, para que soltara un tímido y primer gemido “oficial”…

-Hazlo… ¡hazlo por favor!-

Dije luchando contra el placer, irguiendo nuevamente mi cuello, y ser yo ahora quien avanzara sobre él, otro contacto corto por parte de nuestros labios, para luego concentrarme en su cuello; mis manos comenzaban a desesperar y comenzaban a acariciar aquella espalda con más afán… al tener su torso desnudo de antemano… aproveché, y fui bajando, lentamente por su pecho… hasta encontrarme con sus pequeños puntos erógenos… haciéndolo soltar un suspiro ahogado, al sentir mis succiones en uno de aquellos puntos…

Mi cuerpo fue avanzando paulatinamente, mientras estimulaba uno de sus pezones, que terminé por recostar su cuerpo en la cama y quedar yo, encima de éste. Estimulando aún más cómodamente aquella sensible zona, cambié de lugar, para estimular al otro de la misma forma, su pecho comenzaba a subir y bajar con mayor frecuencia, haciéndome notar que mis acciones estaban dando resultado…

Aunque estaba embelesado con aquellas pequeñas zonas erógenas, continué mi recorrido descendente y besé y lamí alrededor de su ombligo, lo cual provocó que su abdomen se contrajera de manera brusca ante aquel simple pero erótico contacto…

Continué bajando hasta que noté la leve erección de aquel hombre bajo mi cuerpo. Sonreí de lado, al ver que provocaba sensaciones y resultados satisfactorios en su cuerpo, coloqué mis manos en el elástico de aquel pantalón de pijama, pero él al parecer salió de su nube de placer, y tomándome levemente de los brazos me sube a su altura otra vez.

-Se… se suponía que era yo… qui… quien te… haría… ol… olvidar…-

Decía con una dificultosa sonrisa de mantener, agitado y con un ojo cerrado… estaba totalmente agitado… sonreí sin decir nada, pues no pude, pues él ya me tenía bajo su cuerpo y devorando mis labios sin darme tregua alguna…

Colocó sus rodillas a cada lado de mis caderas, y se sentó peligrosamente cerca de mi entrepierna ya levemente despierta también… me quedó mirando a lo que yo le devolví la mirada, mientras en mi rostro se formaba claramente una sonrisa de lado, con abundante y notoria lujuria…

Él me imitó el gesto y volvió a inclinarse, besando mí cuello ahora mientras desprendía los primeros botones de la parte superior de mí arrugado pijama, mis gemidos volvían a salir ahora sin poder controlarlos… simplemente salían, no podía hablar, ya que cada palabra, cada una de ellas se transformaban en gemidos y más gemidos.

Finalmente mi “camisa” estuvo desprendida por completo… y sin dudarlo, comenzó a estimular unos de mis pezones con su mágica lengua, mientras al otro lo estimulaba “manualmente”… era yo ahora quien se retorcía de placer, de aquellas potentes corrientes cargadas de placer, puro y absoluto placer…

Mientras su boca se cambiaba a mi otro pezón, sus grandes y suaves manos acariciaban mis perfiles, terminando sobre mis hombros, levantando levemente mi espalda para poder quitarme por completo aquella prenda superior…

Finalmente lo hizo, se deshizo de esa molesta prenda, se incorporó un poco, volviéndose a sentar en mis “partes” y con aquella sonrisa nuevamente de lado, la cual se notaba ahora que estaba cargada de pensamientos pervertidos, me observaba de una manera demasiado lasciva…

-Tu piel es tan nívea, delicada y frágil como una porcelana, eres hermoso Key… no te das una idea de cuánto te amo, cuanto… te deseo…-

Lo miré asombrado levemente… me sonrojé aún más de lo que ya estaba… y miré hacia otro lado, aunque con una débil sonrisa en mis labios… él se acercó nuevamente a mi rostro, me tomó del mentón una vez más y me dijo rozando mis labios.

-Hasta cuando te sonrojas, te ves encantador, eres… adorable Key…-

Se quedó callado allí en mis labios, con una sonrisa… la cual no dudé en tomar entre mis labios… el beso no duró mucho lamentablemente… pues se separó de mis labios dejándome con las ganas de más y bajó velozmente por mi torso y abdomen dejando un delicioso camino de besos y en mi ombligo se detuvo, para besar y lamer aquel pequeño orificio, mientras que una de su grandes y pervertidas manos, comenzaba a estimular mi miembro por sobre el pantalón…

-¡Aah~ Min-aaa~… Jong~!-

Casi cometo el error más estúpido de mi vida, casi pronuncio el nombre de aquel infeliz… pues de repente su nombre se cruzó por mi mente… gracias a dios el cielo y la virgen… mi razonamiento aún funcionaba… y me permitió darme cuenta del gran error que estaba por cometer…

Lo iba a cagar todo… de seguro, lo iba a cagar todo… con una simple palabra… con un simple… nombre…

Él me miró levemente al oírme pronunciar aquel “extraño gemido”… pero le ignoré… haciéndome el desentendido, desviando mi mirada, por haber echado mi cuello hacia atrás… sus labios “pellizcaban” mi miembro por sobre la ropa aún…. Cosa que ya me estaba desesperando…

-¡Ya Jong! ¡Quita la maldita ropa!... ¡Aaaah~ sss!-

Dije cabreado… sentí como dibujo una sonrisa… y precedió a hacer lo que le pedí… quitó mi pantalón junto con mi bóxer…

-¡Aaah~ sii~!-

Dije al sentirme liberado finalmente… y algo “más fresco” pues mi miembro había comenzado a arder de cierta manera…

-Que impaciente eres Key…-

Dijo con esa voz calmada pero burlona a la vez… pues su amplia sonrisa así lo hacía ver… sus manos habían comenzando a “explorar” mi miembro ya erecto casi por completo… mis suspiros, y mis “retorcidas” de placer seguían intactas, igual de intensas que al principio…

Finalmente sentí la gloria cuando su húmeda lengua recorrió con absoluto deseo, y lascivia mi longitud…

-¡AAAAAH JONG POR DIOS!-

Gemí extasiado ante “tan simple e insignificante” acción… no dijo más, simplemente se dedicó a torturarme un poco más con sus malditos juegos y “amagues”… hasta que finalmente su cavidad bucal, ardiente y húmeda entró en contacto con mi virilidad, absolutamente erecta y dura… me sentí desfallecer con aquella sensación que le otorgó a mi cuerpo, era prácticamente como un “pre-orgasmo”.

-¡Aaah~ Jong! ¡Jong! ¡Yo… yo también qui… quiero!...-

Dije absolutamente absorbido por el placer, el razonamiento ya no se encontraba en mi sano juicio, aunque mi juicio ya no era para nada sano, estaba dominado por la lujuria, el placer y lascivia…

Él quitó mi miembro de su boca y sonrió al oírme gruñir entre dientes… pero sin decir nada, se quitó lo pantalones junto con sus bóxers, si es que tenía y acomodándose mejor, acercó su miembro a mi rostro, me coloque de costado para poder tener un mejor acceso a “aquello” y sin decir nada, solo suspirando decidido, comencé a juguetear cómo él minutos antes, si de “impacientar se trataba” no me iba a ganar, él era bueno… pero yo… “SOY la reina”…

Por lo que comencé dando pequeños toquecitos con la punta de mi lengua a la unión de su glande con el falo… sentí cómo su cuerpo “convulsionó” levemente… sonreí… había empezado bien… luego aún con la punta de mi lengua recorrí toda su extensión que se encontraba tan erguida y dura como la mía…

Aquello al parecer le causó cosquillas, pues casi muerde mi glande… haciéndome que se me detenga el corazón ante aquella acción tan peligrosa… decidí no volver a hacer eso… “era peligroso” volví a concentrarme en su glande… recorrí toda aquella zona de “unión” con la punta de mi lengua, para luego darle un pequeño besito y comenzar a hacer movimientos circulares en su glande con aquel músculo que tan entrenado y húmedo poseía…

De vez en cuando, soltaba mi miembro para soltar sonoros gemidos, provocados por mi actuar con aquella parte tan sensible que poseemos nosotros los hombres…

-Ya Key… aaa~ hazlo de una… mns ¡puta vez!...-

Me dijo totalmente jadeante… mientras un visible hilo de saliva recorría su comisura… aquello me pareció la escena más excitante que he visto en mi corta vida… por lo que algo en mi interior terminó de encenderme… me acomodé mejor, encima del cuerpo de Jong que por mis movimientos se amoldaba a mi posición y engullí aquella prominente erección de una sola vez… sin dudarlo… comencé con un vaivén frenético acompañado por mis manos, una me ayuda a “sobre estimular” su miembro y la otra incómodamente se concentraba en “juguetear” con sus testículos…

-¡AAAH SANTA MIERDA KEY!!!! ¡E…ERES… SEN… SENSACIONAL!-

Sonreí sin dejar de hacer mi labor… nuevamente gana… “MI Reina”… o eso creía… estaba tan concentrado en mi labor que no me di cuenta de la posición en que estábamos, que cuando entre en cuentas, siento una rebelde lengua, dilatando mi entrada, fue una correntada algo exagerada de placer por lo que me saqué rápidamente su miembro raspándole suavemente con los dientes y un gemido sordo escapó de mis labios….

(N/A: Con lo de “MI Reina” me refiero a su tongue :P “lengua” xD)

-¡AAAAAAAAH JONG!-

-¿Se sintió bien no es así…?-

Podría jurar que ese tono sonó tremendamente orgulloso… aunque no lo discutía… era algo de lo que presumir, nunca había sentido tal sensación en esta situación…

-S…sí demasiado… a-aah~-

 Dije a lo último entrecortado, pues la voz se me quebraba por el placer… ya que él no me había dejado terminar, que ya estaba abasteciéndome de placer con la dilatación en aquella zona, de esa manera algo poco común a mi parecer, sentía un placer inexplicable al sentir su lengua allí, por lo que decidí concentrarme nuevamente en su miembro… no quería perder esta batalla de “quien calienta más a quien”… así seguimos por unos minutos, pero yo me veía perdiendo, su lengua entraba y salía de mi entrada dándome tanto placer, que sentiría que me desmayaría…

Me resistía… pero perdí…

-¡Ya Jong por favor! ¡Te quiero a ti! ¡Ya no aguanto más!...-

Dije irritado, por haber perdido aquella batalla, que yo solo me ideé en mi cabeza… perdí… en mi propio terreno… pero jamás… jamás lo admitiría…

-De acuerdo Key… esperaba ansioso por aquellas palabras…-

Sin más dejó de “penetrarme” con su lengua, y buscó la manera de escurrirse de debajo de mi cuerpo… y sin previo aviso, ya estaba siendo capaz de sentir la punta de su miembro forcejear en la entrada, aunque no mucho, pues estaba demás “dilatado y lubricado”

-¡Hazlo de una vez… no aguantaré mucho más!-

Dije fingiendo piadosamente… pues la desesperación me estaba consumiendo vivo… quería sentirlo dentro mío, querías sentir aquel prominente miembro en mi interior… así lo hizo… me penetró de una sola estocada…

-¡AAAH! ¡Siii~!-

Dije primero con dolor, pero luego con “alivio” y sin poder esperar a que mi interior se acostumbrase “al nuevo intruso de proporciones diferentes a las de MinHo”,  comencé a moverme, él me sujetó fuerte de las caderas, lo cual me hizo pensar que mis movimientos, lo agarró desprevenido y casi le hago perder el equilibrio…

-¡Key espera! ¡Te harás daño si no te acostumbras, estás algo estrech-! ¡Aaaa~!-

No le dejé terminar, pues ya había comenzando a moverme de una manera más veloz… comencé auto embestirme solo… pero no tardó mucho en que él por fin tomara el control, sujetó con más afianzamiento mis caderas y comenzó con sus vaivenes lentos pero precisos y potentes…

Haciéndome ver las estrellas más hermosas que jamás haya imaginado… notándose claramente el amor que este humilde y especial chico me brindaba… y esa sonrisa incondicional, que me ayudó tanto aunque no lo crea, era increíble, cómo en un día mi vida cambió totalmente, al 100%... pero ahora que lo pienso… si aquello con MinHo no me hubiera pasado, yo no lo habría conocido y me hubiera perdido de conocer a tan maravillosa persona…

 

He pasado tantas cosas contigo...

 

-Aaah~ Jong~ más… más rápido… aah~ te amo~…-

Dije sin pensarlo, haciendo que me cuestione… ¿soy una zorra, una puta en verdad? ¿“olvidándome” tan rápido de MinHo?  ¿“Acostándome con otro”? ¿A tan solo un día de la gran pelea?

Mi raciocinio me decía que sí, sí lo era, y una de las grandes… pero… mi corazón; no. Él me decía que estaba comenzando a sanar más rápido de lo que creía, gracias a ese apoyo incondicional y a esa sonrisa tan cálida y luminosa de éste, quien era un completo extraño hace un día…

Tal vez aquella pelea no fue tan mala… -¡Aaah, ya… ya casi Jong!- Gemidos interrumpían mis pensamientos, y más aún cuando sentí su mano re estimulando mi miembro.

-Yo… yo también a… aaah~ ¡aguanta!...-

Asentí ante sus palabras difícilmente formuladas, y continué con mis pensamientos…

Tal vez aquella pelea… haya servido… para conocer a aquel lado muy bien oculto en MinHo… aquel lado celoso, violento y peligr-…

¡AAAAAAAAH~ KEY!-

La esencia de Jong, la sentí llenarme por completo… sacándome una vez más de mis pensamientos, para dar lugar a una pequeña oleada de placer.

Finalmente, Jong… había borrado todo “rastro” de MinHo por completo… reescribiendo mi interior…  dándome a conocer a “mi nuevo dueño” el cual aceptaba gustoso.

 

El camino que he andado hasta ahora

I Promise you!

Ahora lo caminaremos juntos (Yeah~)

 

Fui yo quien se corrió ahora pues sus leves e irregulares embestidas continuaban pero acompañadas de su mano, por lo que me hizo correrme finalmente… ensuciando gran parte de su mano y las sábanas cegadoramente blancas…

-¡AAAAAH JONG, JONG!...-

Grité ensordecedoramente por el placer que aquel orgasmo me había hecho sentir… nunca antes había tenido uno tan intenso como éste… mis rodillas flexionadas comenzaron a temblar… y me desplomé sobre aquellas pequeñas gotas de mi propia esencia… pero no me importaba nada, mi cuerpo seguía con leves convulsiones y hormigueos en toda su extensión… que asimilaba con placer…

Jong… Jong… literalmente te debo mi vida, sin ti en mi camino, hoy ya no existiría en éste mundo…

 

Todo esto es gracias a ti

 

Estoy vivo… gozando el latir de mi nuevo corazón… ese que tú has sanado, gozando el brusco vaivén de mi pecho, ese que con tus acciones has hecho agitar en demasía… gozando… el estar vivo… para estar a tu lado y ver esa maravillosa sonrisa.

-Gra… gracias Jong…-

Dije en un hilo de voz, pues aún seguía agitado, al igual que aquel cuerpo recostado encima de mí… se levanta suavemente, quita su “hombría” de mi interior y cae a mi lado mirándome con esa maldita, pero hermosa y viciosa sonrisa…

-No hay de qué Key…-

-No, no entiendes…- Me miró confundido… -Gracias por amarme de esta forma, gracias por sonreírme en los momentos más difíciles… gracias por estar ahí cuando realmente te necesite… gracias por hacerme dar cuenta que vale la pena seguir viviendo, gracias por… cruzarte en mi camino… te amo… te amo… mi ángel…-

-Key…- Dijo acercándose a mí, con lo que creo eran pequeñas lágrimas, pero no alcancé a verlas pues me abrazó de inmediato… -No me tienes que agradecer nada, yo soy el que debo agradecerte… gracias, gracias a ti por darme la oportunidad de amarte, y por corresponderme, te amo… te amo cómo nunca amé a nadie…-

Se alejó tan solo unos milímetros de mi cuerpo, levantó mi mentón y me besó, dulce, tierna, cuidadosamente, y sobre todo, con mucho amor… para luego volver a envolverme en esos brazos tan fuertes y cálidos, a lo que yo escondo mi cabeza en su tan cómodo, cálido y ya serenado pecho.

-Te amo…- Susurré y cerré mis ojos entregándome al sueño y al cansancio…

Ahora lo comprendía todo… aquella pelea no fue nada más que “el comienzo”, “La Razón” de mi verdadera felicidad… Jong… tú…

 

Eres la razón de porqué estecamino ante mí es hermoso

The Reason – SHINee –

Notas finales:

Espero que les haya gustado :3 luego publicaré el 'POV MinHo'

Desde ya muchas gracias por leer n.n, nos vemos!

Bye bye~ ^u^//


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).