DULCE, DULCE AMARGURA
-me gustas naruto kun.
El sol del atardecer, los suaves colores que rodeaban este escenario y unas palabras que habían logrado calar en el corazón del chico rubio.
-eh…yo…- no pudo decir nada, solo dio la media vuelta y siguió su camino hacia adelante.
El azabache, aun con su mirada y una suave sonrisa, se limitó a seguirlo desde atrás…siempre…siempre cuidándolo desde atrás.
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Simplemente me preocupaba mucho esta persona, por alguna razón no podía dejar de seguir cada movimiento suyo…no sabía en ese entonces que era ese sentimiento, incluso ahora no lo puedo describir…solo sé que estar al lado de esa persona me hace muy, muy feliz…y al verlo sonreír, siento algo cálido en mi corazón y yo también sonrió.
Pero esa sonrisa no es para mí, son para mi mejor amigo, los ojos de mi amado solo le pertenecen a esa persona…el…nunca me vera…
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El peor día del año había llegado, de todos los días; este, tenía que ser exactamente este, me refiero al tan terrible, espantoso, cruel, humillante y en especialmente doloroso día de san Valentín ya que todas las chicas tenían en su rostro un color carmín en sus mejillas y algunos chicos se hacían los indiferentes, todo a causas de este fatídico día, en verdad lo odio y es que es una molestia, las mujeres te andan persiguiendo como si fueran hienas hambrientas, yo solo quiero que este sea un día como cualquiera.
Mientras caminaba lamentándome por este día, veo que adelante de los alumnos estaba naruto, caminaba algo extraño, me pregunto qué le habrá pasado. Me acerco corriendo donde él y le doy un pequeño golpe en la espalda.
-osh! Dobe.- el solo me mira y luego voltea la cara como si no me hubiese visto y sigue su camino. –hey dobe, ya no saludas a tus mayores.
-buenos días teme- voltea su rostro mirándome con algo de enojo en sus ojos.
-oe, soy mayor que tú, no me puedes dar algo de respeto?
-eh? A que te refieres.
-cuando saludas, puedes decir algo com…
-no-interrumpió mi diálogo.
-todavía no digo nada.
-por eso, te callo antes de que digas alguna estupidez.
-no iba a decir algo tonto, ¿por quién me tomas?
-haber que ibas a decir.
- puedes saludar algo como: ‘‘buenos das uchiha sama.’’
-NO.
-‘‘que hermoso día hace hoy, sasuke sama.’’
-NO.
-‘‘uchiha kun, ¿puede caminar a mi lado?’’
-NO.
-‘‘…sasu chan…por favor.’’
-NO, que tiene que ver ese ‘‘por favor’’
-ah…que aburrido eres, entonces que tal algo como: ¨ senpai, esforcémonos hoy también¨ o algo por el estilo.
-NO, ya sé qué tal si te saludo algo como: ¨qué tal teme, si te me acercas de nuevo te golpeare¨- y justo en ese momento, el mostro una de esas hermosas sonrisas que puede derretir al corazón mas frio.
-ah…me gustó mucho el ‘‘que tal.’’
Nuestra caminata siguió asi hasta la escuela.
Pensando en el odio que tengo a este día, el rubio dobe de amigo que tengo también está nervioso, al igual que todas esas personas que pensaban regalar algo a alguien.
-eh dobe, trajiste chocolates para él?
-ah! - se sorprendió- ¿Cómo lo sabes?-sus acciones son tan predecibles para mí.
-ah…-suspiro y lo veo de reojo, el baja la mirada algo sonrojado…pero que lindo se ve, me dan ganas de abrazarlo.
-eh teme –se vuelve a sonrojar- ¿tu…tú crees que a él le gusten los dulces?
-…bueno, que digamos no le desagradan. –una leve sonrisa se apodera en su rostro, parece casi como un niño.
A este rubio dobe, es un año menor que yo, mi mejor amigo un día lo ayudo y desde ese entonces él nos sigue a todas partes, como si fuera nuestra mascota, es algo pequeño para su edad, tiene los ojos grandes y de un hermoso color cielo…eso lo hace lucir monísimo, tanto que parece un pequeño animalito de peluche que uno quiere dedicarse a proteger. Pero el solo quiere ser protegido por alguien, por esa persona.
-que alivio- y muestra otra vez una sonrisa tan cálida.
Mi mente piensa solo en él. Mi corazón no puede evitar acercarse a él, pero por más que lo intente ya es demasiado tarde para mi…estoy atrapado y todo es tu culpa, me gustaría decirte que te hicieras responsable pero sé que te negarías y me darías la espalda nuevamente así que me quedare callado a esperar a que tú te des cuenta de mis sentimientos, sé que es tonto pensar de esta manera, pero si esta es la única forma de permanecer a tu lado entonces la hare.
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Las clases ya habían terminado y por fin era libre de la castrofe de san Valentín, salí de mi salón buscando a mi amigo, a estas alturas, supongo que el dobe ya le debió de haber entregado aquellos chocolates caseros. Que felicidad será para el recibirlos…si tan solo fueran para mi…
-oe…ya vámonos.
-ah…sasu, se hizo tan tarde? No me di cuenta lo siento.
-no, solo vámonos, neji, gaara y sai nos esperan abajo –no quiero que él me presuma nada…no quiero escuchar de sus labios que naruto se le confeso…no quiero.
Al salir de la escuela, por la calle, de un árbol escondido sale una chica que nos detiene.
-eto...disculpa, pero puedes aceptar esto.- sus mejillas estaban sonrojadas, en sus manos temblorosas sostenía una caja de color blanco que lo ponía en frente de él. – yo se que no me conoces, pero la otra vez en el tren tu recogiste mi boleto, cuando vi que estudiabas cerca de mi escuela me alegre mucho. Por favor acepta esto.
Al igual que ella, el se sonrojo, yo y los demás comenzamos a molestarlo por el regalo, cuando abrimos la caja dentro estaba un delicioso pastel, en verdad estaba hecho a mano, a simple vista se veía que se había esforzado mucho en hacerlo, tal vez en verdad es lindo hacer algo para la persona que te guste.
Mientras yo y el resto de mis amigos lo seguíamos viendo, nos reíamos un poco y el, el solo se sonrojo…en ocasiones como esta es en verdad lindo verlo así, este debe de ser una de las razones por las cuales sigo a su lado. Una vez que nos terminamos de reír, comenzamos el camino a casa, de repente, como si algo me retuviese yo volteo hacia atrás, lo vi, estaba parado atrás de nosotros , en la entrada de la escuela, su mirada era extraña,
Amor…
Decepción…
Dolor…
Celos…
Tristeza…
¿…no lo sé…?
Esa mirada, ¿que era esa mirada? Que había dentro de esos azules ojos?
-ah…lo siento olvide algo, pueden irse sin mi.-me despido de mis amigos para ir donde Naru chan, pero el al verme solo escapa, en sus manos sostenía una pequeña caja envuelta con un hermoso color azul y un lazo rojo… ¿una caja de regalo? Acaso no se la había dado a él, entonces tal vez el…
-naruto espera!!!!
Luego de perseguirlo, el se fue a esconder detrás de la escuela, por los patios de deporte….cuando lo vi, estaba sentado en el piso comiendo velozmente unos pequeños chocolates.
-¿Qué haces?
-no es de incumbencia, ¡lárgate!.
-¿acaso esos no eran para él?
-están…están-comenzó a susurrar-están horribles!!! Él no podría comer esto, sabe horrible..a el…no le gustaría esto…mira sabe horrible- de un brusco movimiento, el tomo un poco de su chocolate y me lo metió a la boca, al momento de comerlo, me caí al piso por el empujón.
Su mirada triste me confirmaba que había visto lo que paso, el vio perfectamente como aquella chica le entrego el chocolate y se le confeso…maldita sea, ¿Por qué tuvo que verlo? Lo último que yo quería era que el sufriera…este era un buen momento para que no llorara más de lo que ya estaba…si tan solo pudiera callar sus lágrimas…si tan solo yo sería esa persona importante para el…no lo haría llorar y a la primera chica que se acercara a mi le diría… ‘‘atrás estoy enamorado’’…pero las cosas no son como uno lo quiere, naruto estaba enamorado de otra persona y yo no podía hacer algo contra ello, no podía obligarlo a amarme.
-me voy.-y sin decir más se paró y comenzó a caminar a mis espaldas.
-espera.- cuando voltee, vi como un balón caía sobre su abdomen haciendo que este cayese al suelo, él no se levantaba, no se movía, en ese momento mis pies comenzaron a temblar, un escalofrío recorro toda mi espalda, tenía miedo, miedo de perderlo…me desespere por la persona que amaba.
-¡NARUTOOO…!