“Hiro-san, ¿estas por llegar? ¿Tardas mucho? Por favor apresúrate que te tengo una sorpresa…por cierto, encontré el libro que me pediste, o al menos eso creo…te amo,
Nowaki”
Sonrió al leer aquel mensaje de texto, era como leer el de un niño enamorado e impaciente, aunque en cierta forma, así es él y eso es lo que me gusta, para colmo, también lo sabe
“Nadie como tú para hacerme reír.
Nadie como tú sabe tanto de mí…
Era curioso la forma en la que la ente de una persona puede divagar tan lejos de donde se encuentra; es decir, me encuentro en el metro de regreso a casa y aunque aún estoy a unos 45 minutos, mi cabeza ya está en la bienvenida que me espera.
Aun me cuesta acostumbrarme a esta fecha y más cuando mi mente siempre está llena del trabajo de la universidad, aun así en cierta forma me siento reconfortado por ello; años atrás jamás me hubiera imaginado estar en esta situación, que pasaría mis días rodeado solo de libros hasta el día de mi muerte, aunque ese plan fue interrumpido por completo por un mocoso de ojos azules y pelo azabache.
Miro hacia afuera y veo que ha empezado a nevar, por lo que sonrió para mis adentros; Canadá es hermoso cuando nieva, y si bien el cielo se pone de un negro intenso, supongo que eso es lo que más me gusta. Antes la oscuridad no era de mi aprecio, me hacía sentir vulnerable y débil, pero desde que llego él se ha vuelto mi color favorito, ese y el azul intenso de sus iris.
Ya casi estoy llegando a la estación en donde debo bajarme y extrañamente no me avergüenza la impaciencia que siento, como si fuera capaz de salir corriendo en cuanto las puertas se abrieran. Es gracioso cuanto me ha hecho cambiar. De ser una persona temerosa, fría, cerrada y orgullosa; me transformo en alguien más valiente, mas cálido, abierto y tranquilo; sin contar de que mi mal humor ha bajado considerablemente
Debe ser por sus abrazos, pos su besos, por sus palabras de aliento que me han empujado de a poco a ser el que soy hoy
…Nadie como tú es capaz de compartir
mis penas, mi tristeza, mis ganas de vivir.
Sango de la estación y camino hasta la casa; me hubiera ido en el auto, pero eso de manejar y más en nieve no es lo mío. Cuando llego, veo la camioneta azul parqueada afuera, por lo que trato de ocultar mi sonrisa antes de entrar.
De pronto, todo el mundo se detiene.
Allí está el, MI Nowaki; alto, sonriente, con sus ojos brillantes y su pequeña barba de dos días, la cual lo hace ver algo mayor de lo que de por sí es, de hecho, si nos compararan, creerían que yo soy un estudiante novato de universidad, mientras él un doctor, aunque se equivocan, ningún decano de literatura llegaría a su cargo siendo solo un novato
- Bienvenido Hiro-san-e saluda Nowaki envolviéndome en sus brazos y dándome un beso que me causa cosquillas
Recuesto mi cabeza sobre su pecho y cierro los ojos. Cuantas veces asustado buscaba refugio, cuantas veces había encontrado el consuelo a mis rabietas en sus grandes manos, cuantas veces el solo verlo a la cara me tranquilizaba y alejaba mis miedos
…tienes ese don de dar tranquilidad,
de saber escuchar, de envolverme en paz.
Tienes la virtud de hacerme olvidar
el miedo que me da mirar la oscuridad
solamente tú lo puedes entender
y solamente tú te lo podrás creer.
Siento como me acaricias el cabello y pasas tus dedos entre ellos; es como si el tiempo simplemente no pasara para nosotros, como si el solo hecho de estar entre nuestros brazos es suficiente motivo para que todo espere.
Te separas de mí para quitarme la bufanda y la chaqueta que me protegía del frio, dejo mi portafolio en la silla y te sigo hasta el comedor, en donde me espera la exquisita cena de aniversario que preparaste con tanto esmero.
Esta tan deliciosa como de costumbre y me pregunto cómo es que logras inventar estas recetas tan fabulosas con el tiempo que te ocupa ser Pediatra encargado.
Comemos a medida que nos ponemos al día en los acontecimientos del otro.
Me cuentas sobre tu última jornada en el hospital y tus planes de que volvamos a Japón para primavera de vacaciones.
No me molesta la idea, de hecho no me vendería mal un cambio de ambiente, visitar a mis padres y amigos; por lo que dejamos la idea allí para planearla bien
Continuamos nuestra comida y de repente noto que me es imposible quitarte los ojos de encima.
Has cambiado mucho ¿sabes? Tienes el cabello más largo, te veo mucho más musculoso, más hermoso y mucho más maduro
Sobre todo eso, has crecido mucho en los últimos años en los que hemos estado juntos.
Tu ojos se fijan en los míos y noto que no es necesario que hablemos más; hacía tiempo que no cenábamos juntos, pero aun así, muchas veces de las que estamos juntos, las palabras simplemente nos sobran
..En silencio y sin cruzar una palabra.
Solamente una mirada es suficiente para hablar.
- Hiro-san… ¿cuánto tiempo es que llevamos de conocernos?-me preguntas apoyando tu mentón sobre una de tus manos
- Pues…si contamos desde esa tarde en el parque en la que casi me matas de un susto…creo que son ya 20 años-contesto como si le restara importancia
Aunque realmente si es muy importante para mí ese hecho; el día en que entraste en mi vida y en que la frase “amor a primera vista” tomo un significado muy distinto al que le tenía
¿Qué haría yo sin ti Nowaki? No mucho a decir verdad; ¿seguiría aun mendigando pedazos de un amor no correspondido? O ¿me habría vuelto un viejo lleno de remordimiento?
Sin importar cuál de las 2 cosas pudieran haber pasado, no sucedieron y me siento aliviado por ello, y por todos los recuerdos que llevo atesorados en mi corazón
…ya son más de veinte años de momentos congelados
En recuerdos que jamás se olvidarán.
Terminamos la cena y te la agradezco con un delicado beso en la mejilla, luego nos dirigimos a la cocina y lavamos los platos juntos antes continuar nuestra celebración.
Para este año trate de sorprenderte con una camisa azul que combina con tus ojos y que se verá muy bien con tu traje de doctor; mientras tú me das un magnífico libro de comienzos del siglo XII que hallaste en una librería antigua.
Sonrió ante el obsequio y un recuerdo fugas me viene a la mente, de varios aniversarios, cumpleaños e incluso navidades en las que nuestros deberes nos impedían estar juntos, y aunque no siempre era culpa tuya, siempre eras quien se disculpaba primero para que hubiera ninguna discusión entre nosotros, y de haberla habido, siempre tenías una forma “traviesa” de hacer que mi enojo se esfumara
…Nadie como tú para pedir perdón.
Nadie como tú valora esta canción.
Nadie como tú me da su protección,
Me ayuda a caminar, me aparta del dolor.
Dejo mi regalo a un lado y te quito el mío de tus manos, un suave sonrojo decora tus mejillas y es que aún no te acostumbras que de vez en cuando yo tome la iniciativa; por lo que suelto una risita antes de recostarte sobre la alfombra para empezar a repartir besos por tu cara y cuellos
…tienes ese don de dar tranquilidad,
de saber escuchar, de envolverme en paz.
Tienes la virtud de hacerme olvidar
el miedo que me da mirar la oscuridad.
Solamente tú lo puedes entender
y solamente tú te lo podrás creer.
Me haces cerrar los ojos mientras me giras y me acuestas sobre la alfombra para ser tu quien reparta los besos. No importa cunetas veces lo hagamos, cuantas veces me explores con tus manos, siempre lo sentiré como la primera vez y siempre me estremeceré de placer bajo tus caricias.
...En silencio y sin cruzar una palabra.
Solamente una mirada es suficiente para hablar.
Continuas repartiéndome besos, mientras yo te acaricio con mis manos-ya no tan torpes como antes-y te devuelvo los besos con la mayor dulzura y amor que puedo darte a ti, es decir, todo el que tengo.
Empiezas a desvestirme con parsimonia, al igual que yo a ti; me alegra que hayas puesto la calefacción, ya que no me gustaría que enfermaras, aunque pienso que el solo calor que emana nuestros cuerpos es suficiente para mantenernos abrigados
…ya son más de veinte años de momentos congelados
en recuerdos que jamás se olvidarán
Tus ojos viajan a través de mí, y yo solo cierro los míos con las mejillas encendías para que me explores.
Solo tú tienes el derecho de verme así, solo tú has tenido la posibilidad de explorarme hasta el clímax de la locura, solo has sido tú y solo serás tú para siempre
…Y pasarán los años y siempre estarás buscando un plan
para que se hagan realidad los sueños que
soñábamos antes de ayer al dormir
hablando del tiempo que nos quedará por vivir.
Puedo sentir como empiezas a entrar lentamente en mí, debo estar algo estrecho, ya que no lo hemos hecho por una semana, aun así prefiero que entres así a secas en mí; aquello me hace sentir más tuyo de lo ya de por si lo soy.
Me estremezo y arqueo la espalda cuando entras por completo, aun así logro abrir los ojos para verte la cara colorada y sudorosa que tienes, la cual te hace ver tan sensual que me es imposible resistirme el acunarte el rostro entre las manos y besarte de lleno en los labios, con un hambre casi insaciable
- Hiro-san…te amo-me susurrar al oído sin aliento-te amo ahora y te amare por siempre
- Yo también te amo Nowaki-logro decir antes de que nuestro orgasmo llegue y me gane la adrenalina y el cansancio
…En silencio y sin cruzar una palabra.
Solamente una mirada es suficiente para hablar.
Ya son más de veinte años de momentos congelados
en recuerdos que jamás se olvidarán.
Cuando abro los ojos, la chimenea está encendida y estoy tapado con una manta, recostado sobre tus piernas
Veo que te has puesto un pantalón de sudadera y de alguna forma me has logrado poner una de tus camisetas que me quedan bastante largas.
Tienes la mirada fija en el fuego con una copa de vino en la mano, moviéndola suavemente.
Cuando notas que me eh despertado, me sonríes de lleno y me pasas otra copa de vino que ya me tenías preparado para cuando despertar.
Me siento y bebo un sorbo antes de fijarme en ti.
Si has cambiado mucho en estos últimos 20 años Nowaki, pero tu forma de amarme no ha cambiado o disminuido en lo absoluto, y eso es lo que me tiene locamente enamorado de ti
- Feliz aniversario Hiro-san-e dices chocando tu copa con la mía
- Y por otros 20 años más de felicidad-digo antes de dar un sorbo a la copa
Si…ya vamos 20 años de relación, y espero que lleguemos hasta el final del mundo juntos, para que así, en nuestras próximas vidas, podamos estar juntos y amarnos como le hecho hasta ahora
..Y sin hablar.
Sólo al mirar sabremos llegar a entender
que jamás ni nada ni nadie en la vida nos separará.”