Toques leves en la puerta…
-Adelante-
-Bocchan, su té- El mayordomo, comenzó a servir después de uno momento dejo la taza humeante al lado del joven-
-Gracias Sebastian- Sin mirarlo a la cara- Puedes retirarte-
-Con su permiso- Se inclino dispuesto a salir, abrió la puerta y Meyrin choca con el-
-Lo…lo siento Sebastian-San- La chica se puso roja-
-No te preocupes- Le sonrió, el joven dirigió la mirada hacia la puerta de su estudio-
-Meyrin, trajiste lo que te ordene?-
-Claro joven amo- La chica se hace a un lado dejando pasar al mayor y ella entrando quedando frente al pequeño- Me costó encontrar como me lo especifico, pero aquí esta- Le entrego el paquete, Sebastian mirada desde la puerta-
-Sebastian retírate- Le miro enojado, hiso una nueva inclinación y el mayordomo desapareció- Gracias, puedes retirarte también –
-No agradezca joven amo- Se inclino- Con su permiso- La chica salió del estudio, Ciel abrió el paquete con desesperación, dando a mostrar unas orejas esponjosas, un tipo peto peludo, un pantaloncillo muy corto igualmente peludo con cola larga, unas manita y patitas semejantes a las de un gato, todo el conjunto negro, para especificar. Los colores rojizos aparecieron en las mejillas del conde, pero en su interior sabia que sería la forma más fácil de poder responder…
----Flash Back----
Sebastian tomo el cuerpo de Ciel y lo llevo de vuelta a la habitación después de su baño nocturno, lo deposito en la cama suavemente. Termino de secar el cabello azulado con cuidado…
-Bocchan, quiere la pijama completa o la de dos piezas?-
-La completa- Le respondió mientras el mismo se calzaba la ropa interior, Sebastian se acerco al armario sacando la pendra, al voltearse queda prendado con esa maravillosa imagen, ese pequeño cuerpo, la toalla caía por uno de sus hombros, pelo aun húmedo, esa piel blanca, Ciel voltea su rostro un momento, y esa fue la gota que derramo el vaso de Sebastian… esas mejillas con un leve sonrojo…- Oye te quedaras hay parado?- Le pregunto un poco molesto-
-Lo siento Bocchan- Sebastian se acerco colocándole la prenda cuidadosamente-
-Oye estos días has andado muy distraído- Ciel le toma el mentón levantándolo quedamente para que lo mire a los ojos-
-No es nada Bocchan no se preocupe- Le acaricia el cabello-
-Sebastian, sabes que no me puedes mentir, es una orden- El mayordomo estaba contra la espada y la pared, sabía que tenía que responderle, pero no era capaz, que sucedería si se le confesaba?, lo aceptaría o lo mandaría al carajo que era lo más posible- Estoy esperando…-
-Bocchan… yo, lo siento- Bajo su mirada, pero Ciel le agarro mas fuerte volviendo a levantar su vista-
- Que es eso que ocultan con tanto recelo, para desobedecerme he?, Sebastian responde por una maldita vez!!- Ciel iba a protestar otra cosa, pero la boca del mayor sobre la suya lo impidió, el conde se echo hacia atrás empujando al mayordomo- Que significa eso!-
-Esa es mi respuesta Bocchan- Sebastian lo tomo de los hombros tumbándolo contra la cama- Lo amo, mi señor- Sebastian volvió a besar al menor, su mente reacciono de mala forma y este le volvió a empujar mientras le propinaba una bofetada que volteo el rostro del otro-
-No se te ocurra volverlo hacer, maldito demonio- Le miro fríamente- Vete de una vez, no te quiero ver en estos momentos- Sebastian se irguió en toda su altura, se inclino levemente y se marcho dejando al conde solitario en su habitación- Mierda, soy un estúpido- Ciel se acostó arropándose, tardo un rato pero al final callo en ese trace llamado sueño-
----Fin Flash Back----
Ciel sacudió levemente su cabeza y sonrió quedamente, si este plan funcionaba todo iría viento en popa.
*** 4 días después ***
Ciel mando a llamar a sus otros cuatro sirvientes que no tardaron mucho en aparecer en su despacho, aclaro un poco su garganta y hablo…
-Es hora de que tomen un descanso… tienen tres días para ir donde quieras-
-Bocchan está seguro?- Pregunto Meyrin sorprendida-
-Sí, ahora retírense antes de que cambie de opinión-
-Sebastian se quedara con usted verdad, Joven amo?- Pregunto Tanaka preocupado-
-Claro viejo, puedes ir con calma- Los cuatro hicieron una reverencia y se marcharon cada uno a su habitación, ordenaron sus maletas y a las 3 horas ya no estaban en la mansión.
Ciel estaba concentrado en sus papeles, tratando de alejar la vergüenza que pasaría en poco tiempo, realmente amaba a Sebastian pero su estúpido orgullo le hacía herirlo, dejo el papeleo a un costado y recostó su cabeza en el escritorio suspirando, “Ojala que me pueda perdonar”. Se sentía fatal, desganado… solo quería correr y gritarle al mundo sus sentimientos sin importarle lo que digieran de él, nunca le importaría lo que le reprochara la aristocracia o su propia prima Lizzy… por dar a descubrir sus sentimientos hacia su elegante mayordomo. Unos toques en la puerta lo sacaron de sus pensamientos y cobro su compostura…
-Adelante- Pego la vista a los papeles-
-Con permiso Bocchan, le he traído el te de la tarde- El mayor ingreso mientras arrastraba el carrito. Le preparo la bebida dejándola en el escritorio junto con un postre de chocolate- Desea algo más joven amo?-
-Necesito que vayas a la cuidad y me traigas esto- Le entrego la nota, Sebastian la leyó de re-ojo-
-Como ordene- Se inclino, pero antes de salir la voz del mayordomo sonó de nuevo- Bocchan perdone mi atrevimiento, donde mando a los demás?- Pregunto curioso-
-Ha… solo le dé dado unos días de vacaciones, quiero descansar un poco del ajetreo de esos tres… y Tanaka se las merece, ahora ve-
-Por supuesto- Volvió a reverenciarse saliendo del despacho, Ciel observo cómo salía de la mansión hasta perderlo de vista.
El Conde bajo las escaleras casi corriendo, adentrándose a los pasillos de la servidumbre hasta topar con la puerta de la habitación de su mayordomo, entro sin vacilación dando una ojeada rápida, sin encontrar lo que buscaba, miro por debajo de la cama suponiendo que podría estar esa cosa hay, pero tampoco lo hallo, suspiro volteo su mirada hasta el pequeño closet que hay descansaba lo abrió, mostrando esa pequeña cosa peluda durmiendo echa un ovillo…
-Así que aquí te ocultas Kitta- (perdonen no encontré otro nombre un poco más original), la tomo en brazos haciendo que la gata despertara, le ronroneo mientras se refregaba en su pecho- Vamos hacer un trato te parece?- Le dijo al animal mientras, volvía a cerrar el closet y saliendo de la habitación- Te dejare pasear libremente por la mansión si tú me ayudas con lo que quiero- Le sonrió al escuchar como la gata le maullaba, entendiendo que aceptaba lo dicho, subió hasta su habitación sin antes de pasar por su despacho he escribir algo en un papel…
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Sebastian entro por la puerta cargando lo que le habían encomendado, subió hasta el despacho de Ciel dando unos golpes, al no escuchar respuesta entro pensando que podría haberse quedado dormido con los aburridos contratos. Se sorprendió a verlo completamente vacío, miro hacia el escritorio donde un papel descansaba y podía leer en él su nombre, se acerco tomándolo y leyendo el contenido… “Sebastian estoy en mi habitación, no quiero que me molestes, así que ve a tu cuarto y quédate ahí… si requiero algo te llamare. Ciel.” Sebastian suspiro, acomodo todo lo encargado que en la mayoría eran libros y camino rumbo a su habitación sin antes pasar por la cocina para servir un poco de leche en un platillo.
-Pequeña aun duermes?- Pregunto sonriente mientras dejaba la leche en su mesita de noche, se encamino hacia el closet abriéndolo, encontrándose con la desagradable sorpresa- Donde te has escondido querida?- Miro debajo de su cama sin encontrar nada, se sentó mientras pasaba una de sus manos por la cara tratando de pensar en donde se habría metido su amada Kitta. No paso mucho tiempo hasta que escucho un leve maullido, salió rápidamente guiándose por el sonido hasta llegar al recibidor mirando por todos lados, el maullido volvió a sonar volteándose hacia la escalera encontrando a su amo… a su Ciel convertido completamente en un Neko- Boc..Bocchan-
-Estos animales son agradables mientras no te hagan estornudar- Hablo tranquilamente mientras acariciaba el lomo de Kitta, la dejo en el suelo, la gata camino rápidamente hacia Sebastian que la recibió gratamente en sus brazos y acaricio su cabeza. Ciel se levanto y subió el resto de las escaleras para dar con el segundo piso mientras Sebastian no podía detener por así decirlo su baba ante ese caminar tan encantador- Te propongo un juego- Sonrió, Kitta salto de los brazos del mayor perdiéndose entre los pasillos como sabiendo que estorbaría-
-Juego?-
-Sip, un juego- Se volteo para mirarlo, Sebastian se mantenía callado- Si me logras atrapar de aquí a una hora más, podrás hacer conmigo lo que quieras- Le dijo mientras se sonrojaba- Pero no puedes usar tus habilidades de demonio-
-Como un simple humano- Le respondió mientras se sacaba su chaqueta y la dejaba en el barandal de la escalera- Reto aceptado Bocchan-
-Bien- Ciel emprendió su huida por el segundo piso, mientras Sebastian subía lentamente las escaleras- No seas lento demonio- Le grito, Sebastian sonrió… espero unos momentos y se lanzo a correr tras el hermoso Neko. Ciel volteaba por cada pasillo que se le cruzaba riendo sintiendo como cada vez los pasos de su mayordomo se acercaban más, volteo en otra esquina quedando atrapado-
-Parece que el hermoso Neko quedo sin salida- El pequeño volteo sonriendo mientras se recargaba en una pared-
-Que clase de gato seria si no pudiera escapar de una situación así?- Respondió mientras que su mano acolchada apretó un pedazo de pared dando a descubrir unas escaleras ocultas, entrando en ellas y desapareciendo del alcance del demonio, Sebastian sonrió complacido, se volteo y camino hacia un ventanal abierto donde observo a Ciel correr a los jardines posteriores de la mansión, se aferro a ella y dio un salto hacia el exterior cayendo en cuclillas, se levanto acomodo un poco su cabello y continuo con su casería.
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Ciel por otro lado corría veloz pero tranquilamente, había perdido de vista a su mayordomo por unos momentos, así que aprovecho y escalo un frondoso árbol ocultándose entre las ramas agradeciendo que en esos últimos meses su habilidad física las haya mejorado con ejercicios. El crujir de unas ramas lo puso alerta, observo como de unos arbustos aparecía Sebastian, se dio cuenta como el mayor cerraba los ojos y sus nariz se movía ligeramente, lo primero que se le cruzo es que lo estaba olfateando, pero toda duda se fue cuando lo vio marcharte en otra dirección, suspiro, aguardo un rato para poder bajar, pero un sonido lo hiso voltear encontrándose con la mirada y sonrisa de su mayordomo…
-Tramposo te dije que sin tus habilidades!- Lo espeto mientras se acomodaba en una rama sobresaliente-
-Que habilidades he usado, si puedo saber Bocchan- Contesto inocentemente-
-Tsk! No te hagas, tu olfato y el sigilo- Se cruzo de brazos-
-jejeje, está bien lo admito, pero solo fue el olfato… el sigilo cualquiera lo puede hacer-
-Sí, claro- De un momento a otro Sebastian se lanzo sobre él y Ciel con una velocidad que no sabía que poseía, se dejo colgar sobre la rama en la que estaba sentado para después dejarse caer al suelo aterrizando en cuatro patas-
-Veo que el ejercicio le ha asentado bien, Joven amo- El conde se levanto-
-Vamos demonio que solo que te quedan quince minutos- Le dijo sacándole la lengua y echándose a correr nuevamente, Sebastian sonrío y de un salto volvió a tierra, vio como el conde volvía a ingresar a la mansión, comenzó con su nuevo andar rápido y también entro.
Lo comenzó a buscar, entrando en diversas habitaciones, en la principal, en el ático y en el sótano, sin hallar nada. Miro su reloj de bolsillo, solo le quedaban dos minutos y un solo lugar donde buscar, sonrió, se enfilo al lugar entrando quedamente posicionándose frente a su closet, abrió las puertas a la par. Ciel le observo tranquilamente, sus mejillas se adornaron con un lindo sonrojo, Sebastian sonrío agachándose a su altura y abrazándolo, el menor lo imito pasando sus brazos por el cuello del mayor, ocultado su cara entre el hombro y cuello del otro.
-Lo atrape- Le dijo tiernamente mientras acariciaba los cabellos azulinos-
-Perdóname- Levanta su mirada de donde caían lágrimas-
-Por que tendría que perdonarlo- Seco cuidadosamente esas gotitas salinas-
-Por que soy un idiota, por tratarte mal… por ser un niño mimado…- Ciel se acerco besándolo, el mayor le correspondió mientras lo tomaba firmemente alzándolo he instintivamente el otro enrosco las piernas en las caderas… aun que no duro mucho ya que Sebastian lo dejo caer suavemente sobre la cama- Te amo… te amo- Le grito aferrándose más fuerte a la espalda del mayordomo-
-Y yo a usted, mí querido Bocchan- El mayor beso esta vez, tranquilamente disfrutando del sabor de su pequeño, Ciel le correspondía con inocencia, lentamente se separo de él… bajando con suaves besos hasta el cuello-
-Ha..haaa!!!- Deleitosos sonidos escapaban de esa fina boca, la cual a cada momento se le hacía más apetitosa. Lentamente pasaba sus manos por el pequeño estomago, levantando un poco la playera afelpada dando a descubrir esos botoncitos rozados, paso sus yemas ligeramente Ciel arqueo su espalda… siguió con su recorrido de besos y lamidas hasta que se posiciono en uno de ellos, empezando a lamerlo y mordisquearlo suavemente- Sebas..tian- Gemía-
-Bocchan- Sonrió levantándose quedando arrodillado, lentamente comenzó a desabrochar su chaqueta retirándola, dando paso a su chaleco y terminar con su camisa que fueron a parar a algún lugar desconocido. Ciel observaba ese glorioso pecho, levanto sus manos pasándolas por el torso del mayor sabiendo que aun tenia las manitas de gato- Haaa… Bocchan- Las mejillas se Sebastian tomaron un ligero sonrojo-
-Ciel, solo Ciel-
-Ciel, mi amado Ciel- Se inclino nuevamente pidiendo esos labios, un beso tierno y apasionado, quería mostrarle con hechos que sus sentimientos eran verdaderos. Tomo los short y los jalo dando a mostrar la erección que ya mantenía el menor, tomándola con una mano comenzó a frotarla, el conde gemía aun con el ósculo. Se separo y bajo directamente insertando ese pedazo de carne entre sus labios-
-Haaaaaaaaa, Se…Sebas… tian no tan… rápido- Esas lamidas, mordidas y succiones estaban llenando de éxtasis al joven conde- Por Favor… no… aguan…tare mucho..Más-
-Mi amado, solo quiero beber de tu esencia- Le sonrió mientras entrelazaba sus manos con las del menor, volvió a bajar su cabeza tomándolo de nuevo y moviéndose ferozmente-
-Haaa, Sebas…haaa no... Aguantare….más!!! HAAAA!!!-El menor se retorcía, el placer lo inundaba hasta que la sustancia blanquecina lleno la boca del mayordomo-
-Exquisito My Lord- Le dijo levantándose
-No digas eso- Se tapo la cara con sus manos acolchadas-
-Todo lo que venga de usted, será lo mas delicioso para mí- Se relamió los labios, sin esperarlo Ciel se abalanzo sobre el besándolo, Sebastian cayó de espaldas sobre el colchón y coloco sus manos en la delicada cadera, el menor deslizaba su pequeña lengua por el cuello del mayor, mordiéndolo en ocasiones o chupando su piel, descendió hasta el pecho mientras desabrochaba los pantalones y sacaba la imponente hombría del mayor masajeándola- Haaa… Ciel…- El pequeño sonrío y metió todo el pedazo de carne a su boca, saboreando- Eres fantasti…co haaa- Sebastian puso su mano en la cabeza de su conde dando un ritmo más delicioso, Ciel le marcaba un ritmo inimaginable preguntándose donde lo habrá aprendido pero a la vez no importándole- No quiero terminar así- Le dijo tranquilamente mientras levantaba al pequeño dejándolo a horcajas encima suyo-
-Lo estaba disfrutando- Sonrío besándolo-
-Pequeño pervertido-
-Lo sé- El mayor le acaricio el rostro llevando sus dedos hasta su boca, Ciel los lamio por un largo rato dándole uno que otra mordida, Sebastian le sonrío sacándolos llevándolos hasta la entrada del menor, acaricio un poco e introdujo uno- Haaaa- Se quejo-
-Lo siento…- Le respondió besándolo-
-No…importa…so…lo sigue- Inserto el segundo moviéndolos lentamente, el menor se tenso… pero al poco tiempo el mismo se estaba empalando- Se...bastian… por favor…mhhh-
-Por favor que?-
-Tsk, no te hagas…- Metió un tercer dedo moviéndolos, Ciel desprendió las manitas de gato y se aferraba a la espalda del mayor arañándolo dejándole unos caminos rojizos- Haa mhhh… Yaaa Sebastian lo quiero dentro!- Retiro los dedos violentamente reemplazándolo por su miembro incrustándolo hasta la mitad- Haaaa… es… gigante-
-Nhhh Ciel-
-No… no te detengas… házmelo con..nhhh aaa fuerza- Sebastian lo embestía ferozmente sin tener real compasión con el cuerpo del menor, sintiendo como un liquido corría por su falo, se inclino un poco besándolo- A…así aaa… vamos lléname…mmmh-
-Le amo, mi señor-
-Haaa… haaa… Sebastian!!!...mhhh… Te amo…. Te amooo!!!!- El mayor lo tumbo contra la cama tomando sus piernas colocándolas encima de sus hombros ganando mayor profundidad en el cuerpo del pequeño- Ya… casi…-
-Los dos juntos…- Se inclino besándolo, un pequeño golpe eléctrico subió por su espalda, cerró los ojos al tiempo que se vaciaba al interior de su pequeño y este manchaba a ambos-
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Ya habían pasado varios minutos, sus respiraciones estaban calmadas, recostados plácidamente abrazados. Se acariciaban mutuamente, Ciel se subió de cuerpo entero en Sebastian, y este alcanzo una sabana para tapar ambos cuerpo dándole cortos besos en la frente…
-Sebastian-
-Dígame?-
-Que pasara con el contrato- Pregunto mirándolo a los ojos-
-Por eso no se preocupe, tendremos toda una eternidad para averiguarlo- Le sonrío-
-Sebastian!!- El mayor suspiro, lo atrajo besándolo para después responder-
-Mi señor, al poseerle queda declarado oficialmente mi pareja, no que convertirá en un ser como yo, pero poseerá una vida tan larga como la mía, es decir, si yo muero… usted también lo hará, si no está de acuerdo con esto, solo ordénelo… y todo quedara nulo, hasta nuestro contrato- Le miro fijamente-
-No estoy tan loco como para ordenar eso-
-Entonces Bocchan estará atado a mí por toda la eternidad-
-Y estoy completamente de acuerdo- Le beso delicadamente- Te amo…-
-Y yo a usted mi señor…-
Fin