Tao nació en la primavera, en las hermosas y serenas calles de la tan poblada ciudad de Shanghai.
Él era igual de hermoso que la ciudad misma. Todo a su alrededor era planamente bello y él no podía dejar de observar desde las grandes construcciones hasta los mas pequeños detalles en los parques cuando recorría las calles con sus padres.
Su nombre era Huang ZiTao, pero todos decidieron que llamarlo Tao seria lo más conveniente.
El pequeño siempre que salía de su hogar a hacer las compras cuando sus padres estaban ocupados, llevaba consigo una pequeña bolsa consigo. A dos cuadras de su hogar, siempre había un cachorro en una pequeña caja y el cada vez que pasaba por allí le daba algo de comida que llevaba en la pequeña bolsa.
Con el paso de los días, Tao se encariño mucho con el cachorro y al ver que este estaba más saludable, decidió que seria buena idea sacarlo de la calle y cuidarlo de forma más cómoda en su hogar. Sus padres no le retaron ni nada porque tal y como Tao, ellos eran de un noble corazón y ver que su hijo era la pieza mas hermosa y considerada de su familia les hacia ver que las cosas siempre son mejores cuando se comparten.
Fue así que sus padres descubrieron que la inocencia y amabilidad de Tao se podría confundir con algo peor para quienes estuvieran peleando con el, por lo que a la edad de 6 años, empezó a practicar Wushu en un templo no tan lejos de su hogar.
Al principio no le gusto la idea de hacer algo en contra de su voluntad, pero como era el deseo de sus padres para su bienestar, no tuvo otra opcion que aceptar como el buen hijo que el era.
Las clases eran dificiles aun para un pequeño de menos de 10 años, pero ahora que el se encontraba tanto con su mente y cuerpo en las nuevas artes del Wushu, pudo entender mas a fondo el significado de su entrenamiento.
Y asi el respeto por sus mayores fue creciendo, haciendolo ver aun mas maduro y fuerte a pesar de que todo lo que supiera aun no fuera llevado a la practica.
Con el tiempo, se llevan a cabo dos tipos de relaciones en la vida de Tao con respecto al Wushu. Una de ellas es la relacion que obtiene junto a su entrenador por medios de las practicas, charlas y de la demostracion de que el otro no es perfecto pero si, superior en el conocimiento que el.
Lo segundo que se lleva a cabo es la relacion con las personas en el mismo templo en donde el practica artes marciales. Alli es donde es guiado con el tiempo por sus mayores, y es asi como el aprende a guiar a los nuevos integrantes a lo largo de su entrenamiento.
Logrando ambas relaciones, Tao logra llevar la practica a su vida diaria, y sus padres no pueden dejar de admirar la tranquilidad y paz que hay en el rostro de su hijo al meditar.
"Tao ¿quieres un poco de te?"
"No mamá, estoy bien. ¿Necesitas que salga de compras? Saldre con Kwan a pasear por el parque"
"Oh, si, pero no tienes que ir a comprar nada por ahora, solo tienes que llevarle esto a la familia de Luhan"
"¿que es?"
"oh, es solo una crema medicinal para su madre, me pidio luego de quemarse la muñeca sirviendo te"
"Oh, esta bien, ¡Kwan vamos... visitaremos a Luhan!"
~
Tao y Luhan son amigos desde el jardín de infantes, Luhan era el mayor de ellos por solo un par de meses. Ambos tenían rasgos de niños desde un principio, y siempre les decían ‘Los hermanos Peter Pan’ porque ninguno de ellos quería crecer y querían lucir siempre jóvenes aun cuando fueran adultos.
Ambos iban al mismo colegio y siempre se apoyaban entre si.
Cualquier vez que Tao tuviera un torneo con su grupo de Wushu, Luhan acompañaría a la madre del más joven y lo apoyaría desde las gradas, siempre con algún cartel que hacia el mismo.
Cada uno tenía un talento, Luhan era muy creativo, y el arte y dibujo iba muy bien con su forma de ser. Tao por otro lado era muy bueno en los deportes, y uno de ellos eran las artes marciales.
Sus familias eran cercanas gracias a ellos y con el tiempo lograron sentir que eran como una sola.
Tao y Luhan se veían a si mismo como hermanos, el mayor siempre cuidando del otro sin importar nada.
En los primeros años de la primario Tao era acosado por un grupo de chicos de manera física, casi siempre era acorralado por ellos en los vestuarios luego de la clase de educación física, solo por el hecho de que tuviera unas bolsas mas grandes de lo normal bajo sus ojos haciéndolo mas diferente del resto.
En cambio las chicas solían hacer comentarios muy fuertes por su atracción hacia los colores oscuros lo cual en su opinión lo hacían ver mas tenebroso de lo que creían era desde un principio.
En cualquiera de esas situaciones, Luhan siempre separaba a los bravucones con la ayuda de un amigo de ellos, Bang, quien también era compañero de Tao en el templo. Tanto Tao como Bang se paraban frente a ellos y se ponían en posición de ataque, tal y como habían aprendido juntos. Pero nunca los atacaron, porque siempre huían y no eran lo que los demás pensaban.
Los tres se reunían mutuamente cada fin de semana cuando la familia de Bang venia a la ciudad, ya que el vivía en otra un tanto lejos de Shanghai.
Luhan por otro lado también sufría de abusos, la mayoría de las veces algún que otro de sus compañeros lo tratarían como chica solamente porque tenia rasgos mas suaves que la de los chicos a su alrededor, alguna que otra vez, las mismas compañeras de su clase, derramarían alguna bebida sobre su cabello solo para arruinarlo por el simple hecho de que un chico no merecía tener su cabello mas suave y hermoso que las niñas.
En esos momentos, lo único que Tao podía hacer era tomar su bandeja en la cafetería y cubrir a Luhan para luego derramar por ‘accidente’ algo del líquido sobre sus atacantes. Los profesores estaban al tanto de lo que hacían los alumnos, por lo que trataban de estar cerca de ellos cuando pudieran, lo que solo les dejaba estar presente en algún que otro almuerzo.
Por lo que Luhan, se podría decir, era el mas afortunado de ambos.
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“Luhan ¿puedo pasar?”
“Claro que si, no necesitas preguntar eso, eres prácticamente como de la familia”
“Gracias”
“Oh veo que trajiste a K, ¿Cómo has estado pequeño peluche?”
Luhan era amante de los animales, y el simplemente cuidaba y quería mucho al cachorro de Tao.
“Veo que me extrañaste” El mayor exclamo acariciando el hocico de Kwen y formando un puchero mientras hacia muecas hacia el cachorro.
“Oye ¿Qué es lo que traes en la bolsa?”
“Oh ¿esto? Es algo que mi mamá me pidió darle a la tuya porque el accidente que tuvo.”
“Dámelo, yo se lo llevare a la habitación, ella se fue a lo de mi tía a buscar unas prendas que olvido allí”
“Esta bien”
“¿Quieres algo de tomar? Papá y Mamá no están por lo que tenemos la casa para nosotros por un par de horas”
“De acuerdo, mmm agua estaría bien para mi”
“Espera en la sala, yo traeré la bebida y luego jugaremos videojuegos, mi tío me regalo nuevos juegos que trajo de Corea.”
“Wow, que suerte tienes”
Luhan y Tao eran hijos únicos por lo que verlos juntos la mayoría del tiempo no era fuera de lo normal para las personas a su alrededor. Nunca fueron del tipo de niños al que se le fueron dado todo lo que querían, desde un principio se les enseño a valorar lo que tenían y a trabajar por aquello que desearan porque no siempre los demás le podrían saciar sus deseos.
Ninguno de ellos era pobre, pero si eran humildes, no pedían mucho y lo que mas daban a cambio era trabajo duro para ayudar a sus familias.
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Con el paso de los años, ambos tuvieron que separarse en su colegio, sus clases ya no las pasaban juntos por lo que no podrían protegerse los unos a los otros como en los viejos tiempos.
Hubo un tiempo en el que cuando se encontraban de visita en la casa del otro luego de las clases, ambos se sentaban y contaban lo que pasaba sin el otro mientras lloraban abrazados.
Ninguno se atrevió a hablar de ello con sus padres, no querían molestarlos más de lo necesario.
Pero aun así, era difícil para ellos soportar tales abusos.
Si bien el director fue informado de ello, parecía que al expulsar a los bravucones solo hiciera que sus nuevos ataques hacia ellos fueran más violentos de lo que ya eran.
Luhan tenía un par de amigos y tres amigas en su nuevo curso, una de ellas ayudaba a cubrir los moretones de Luhan en su cuello y brazos.
Mientras que a Tao lo lastimaban en lugares que sus ropas cubrían, Luhan siempre tenia heridas en su rostro y en muñecas, por lo que el era quien mas necesitaba ocultarlo de sus padres.
Aunque Tao estuviera separado de Luhan, el también logro hacer nuevas amistades, que gracias a dios, no lo maltrataban ni se burlaban de el y su aspecto.
Sus nombres eran Niel, L. Joe y Ricky. Amber y Luna también se hicieron amigas con el, quienes por cierto de vez en cuando curaban las heridas de Tao cuando eran visibles.
Ricky y L. Joe siempre hacían lo posible para retener a sus abusadores, pero tres contra seis no era muy justo que se diga.
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“Han, extraño mu-ucho estar contigo-oo en las clas-es” El pequeño Tao le decia a Luhan en uno de esos dias en los que se reunian a hablar de las cosas que les pasaron en sus dias.
Hoy no era la excepcion, ambos se encontraban en la habitación del mayor, aprovechando que su madre no se encontraba en su hogar.
“Yo-o se que es difi-icil, pero estoy aqu-i” Ninguno de ellos tenia en mente dejar de llorar “Tao… te-e quiero mucho, no lo ol-vides”
Estos dias, ninguno de ellos salia de la habitación, sus puertas estaban cerradas, y todo lo necesario como comida y bebidas lo llevaban mucho antes de encerrarse alli.
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“Tao ¿Cómo estas?” Pregunto una de sus maestras al entrar a su salon.
“Bien Sra. Choi”
“Muy bien, ve a tomar tu asiento”
“Gracias”
Asi comenzaban últimamente las mañanas de Tao. Los profesores lo observaban completamente, de los pies a la cabeza para encontrar algo que dijera que estaba demasiado lastimado como para dejarlo salir de clases.
“Amber, ¿tienes un marcador?”
“Si toma, no te preocupes, tomate tu tiempo para usarlo, yo tengo muchos mas”
No importa cuantas veces Tao le sonriera a los demas, solo las personas mas cercanas a el podian darse cuetnta su era verdadera o no.
“Muchas gracias Ambi”
Ese era el sobrenombre que le habia quedado a Amber el primer dia que la conocio. A Tao se le era difícil pronunciar la ‘e’ y ‘r’ juntas asi que como resultado, desde un principio, Amber dejo que la llamara asi.
“Oye, luego del almuerzo iremos al ala este a visitar a Luhan y a los demas, ¿quieres acompañarnos?”
“¿En serio?”
“Claro. Ah y me olvidaba, hay una chica que me dio esto para ti”
“¿Una carta?”
“Si, parece que es una declaración, o por lo menos eso parecia porque era demasiado timida cuando me la dio”
“Ya veo.”
“¿Hiciste la tarea de Literatura? Yo necesito saber si mi resumen esta bien”
“Si, aquí esta, ¿quieres que los comparemos?”
“Eso seria genial”
Las mañanas transcurrian como de costumbre para el, peroaun asi, nunca habia recibido una carta y muchos menos la declaracion de amor de una chica.
Por lo que todo esto le resultaba increíble de creer a Tao.
~
“¡Taozi! ¡Estas aquí!”
“Sabes que no hace mucho que nos vimos, ¿cierto?”
“Omo ¿Acaso no puedo ver a mi hermanito cuando estoy en el colegio? Que mal hermano menor eres, jum.”
“¡Ya Han! Tu eres el malo aquí… Haces esperar a tus invitados”
Y era imposible para ellos no poder reir al decir todas esas tonterias. Todos sus amigos los conocian muy bien como para pensar que sus peleas significaban algo mas que simples bromas.
“Oye Luhan, adivina ¿Quién crees que tiene una admiradora secreta?”
“Oh, ¿Quién Amber? ¿Quién?”
“Ambiiii” Exclamo Tao como un niño pequeño haciendo berrinches enfrente de su madre.
“Pues, nada mas y nada menos qu-”
“Tao”
Y el silencio que le siguió corto toda conversación que habia en el aire.
“Que sorpresa verte después de tanto tiempo.” Tao conocia muy bien esa voz como si fuera la unica que escuchara en sus pesadillas. “Me alegra mucho saber que ya te recuperaste, ¿te dolieron muchos mis golpes?”
“¿Qué es lo que quieres Himchan?”
“¿Qué es lo que quiero? Wow ¿desde cuando empezaste a demandar tanto a las personas?”
“No tengo tiempo para ti en este momento”
“Oh, pero si lo tuviste para ir al director y acusarme”
“Yo no lo hice, la profeso-”
“No metas a los profesores en esto, se muy bien cuan cobarde eres, nunca haz golpeado a ninguno de los bravucones que se atrevieron a pelear contra ti, y solo salias vivo de sus manos por el simple hecho de que fueran cobardes en extremo”
“Yo practico Wushu y que no pe-”
“Si tanto peleas Wushu ¿Por qué no me lo demuestras?”
“Porque no soy de bajar al mismo nivel que alguien como tu”
“¿Alguien como yo?”
“Si”
“Mira niño, estas colmando mi paciencia, te vere en el campo a la salida de la escuela o sino…”
“Sino ¿Qué?”
“Tu querido amigo Luhan pagara las consecuencias”
~
“Tao, no tienes porque hacer esto, no necesitas protegerme ¿sabes?”
“Luhan… escuchame muy bien. Cuando yo este en el campo quiero que huyas con Luna y los demas, no quiero que esten alli porque podrian lastimarlos”
“Pero ¿Qué hay de ti? A ti te lastimaran mucho mas que a nosotros”
“Si, pero la pelea es entre el y yo, son nuestros problemas, no los suyos”
“Tao no lo hagas, piensa en tus padres, ¿no querras volver a casa todo lastimado?”
“No lo se Luhan… no tengo otra opcion mas que cuidar y proteger de ustedes, y mas de ti hyung”
“Tao…” Luhan no pudo evitar llorar en los brazos del menor, porque siempre ha sido asi para ellos, siempre han salido lastimados desde pequeños, pero siempre se protegian con el proposito de cuidar y estar con el otro en un futuro.
Tao sabia muy bien que Himchan no estaria solo en el campo para la pelea, el sabia muy bien que saldria muy lastimado de alli, pero lo unico que le importaba en ese momento era pelear por sus amigos para que esten a salvo de ellos.
~
“Woaah, pero miren quien se presento, nada mas y nada menos que el pequeño Tao”
“Ya callate Himchan y terminemos con esto de una vez”
“Oh, no tan rapido, unos amigos vinieron conmigo a saludarte”
“Ze-elo, Bae-kho, JR, Kyuh-yuun ¿Qué hacen todos ellos aquí?”
“Pues digamos que quieren arreglar unas cuentas contigo, nada mas que eso”
“Oh Tao, tanto tiempo sin verte, por cierto, ¿Dónde esta tu amigo Bang?”
“Eso no te importa Zelo”
“Uh, parece que alguien aquí se cree demasiado malo para hablarnos de este modo” Los cinco bravucones miraron a Tao de arriba abajo y luego el primer golpe por parte de Zelo llego a el. “No tengo tiempo para tus estupideces maldito idiota”
Y los golpes llegaban uno por uno al cuerpo de Tao. Si bien trataba de esquivar la mayoria de ellos, cinco contra uno no le dejaba mas remedio que rendirse.
“Tao, he escuchado por ahí que te gustan los chicos. ¿Es eso cierto?”
“¿Y que si asi es?”
“Pues, ese tipo de insectos como tu no merece vivir ni respirar el mismo aire que nosotros”
“¿Adivina que?”
“¿Qué Taozi?”
“Tu y todos ellos son pura basura, y no merecen estar aquí”
“Bueno, eso ya lo veremos. Chicos, ya saben lo que deben hacer. Encarguensen de este insecto”
“Con mucho gusto Himchan”
“Ah, pero JR, dejame la parte final de su castigo a mi, el debe aprender la leccion de mi parte.”
“Entendido capitan”
Los golpes que Tao habia recibido hasta ese momento no eran nada comparados a los que JR les estaba proporcionando ahora. Kyuhyun y Zelo se encargaron de tomarlo de los brazos, mientras que Baekho y JR lo golpeaban por turnos.
“¿Crees que debemos golpearlo un poco mas?”
“No, después de todo el capitan lo quiere vivo”
“Te has salvado por hoy insecto”
“Me importa poco lo que digan idiotas”
“¿Cómo nos dijiste maldito bas-”
“Calma, calma chicos, veo que hicieron un buen trabajo, ahora es mi turno de divertirme”
“¿Qué piensas hacer Himchan?”
“Oh, veamos, ¿recuerdas que se que te gustan los chicos? Bueno, digamos que te dare lo que tanto deseas”
“¿Qué hace-es?”
“Capitan ¿Esta seguro que esto estara bien?”
“Claro, después de todo no hay ningun profesor cerca y el necesita que le enseñen un poco de respeto”
“¡Himchan, dejame ir!”
“Lo siento Tao, pero ahora es tiempo de que pagues por lo que nos haz hecho”
Tao no podia comprender que era lo que pasaba a su alrededor, Himchan y los demas eran solamente sombras borrosas que eran tapadas por las lagrimas que no podia derramar en ese momento.
El dolor que su cuerpo habia experimentado no le permitia que el nuevo no se hiciera sentir. Parecia como que si sus huesos y musculos hubieran sido pisados por un camion de basura. Su cuerpo parecia que estuviera siendo partido en pedazos, pero nada en el hizo que se detuvieran. El miedo y la falta de fuerzas hacian que Tao se encontrara en el piso, mirando a la nada con lagrimas que nunca parecian escapar.
¡Detengansen ustedes! ¡Alto ahí!
Tao no oia nada de lo que pasaba a su alrededor, su mente estaba en blanco y sus pensamientos se habian esfumado de su mente.
Oye, niño ven aquí, te sacare de este lugar
Ni siquiera se dio cuenta que la fuerza de Himchan y los demas ya no estaba sobre el. No percibio la presencia de la otra persona que lo habia salvado en ese momento, pero con solo sentir el latido del corazon de alguien mas, se dio cuenta de que habia sido salvado.
Tranquilo todo estara bien…
~
“¡TAO!”
Las noticias se habian esparcido en el colegio al dia siguiente. Tao fue como si nada hubiera pasado a sus clases, pero aun asi, el no era el mismo.
“¡TAO! ¿Cómo estas?”
“Estoy bien Lu”
En su voz no habia un gramo de sinceridad, Luhan lo sabia porque Tao nunca lo llamaba de ese modo.
“Tao, dime que te sucedió”
“No sucedió nada, todo esta bien”
“¡HUANG ZI TAO NO TE ATREVAS A MENTIRME! Puedes mentirle a cualquiera aquí, pero NO A MI!”
“No se de que hablas Lu”
“Ellos te lastimaron, ¿no es asi? Dime ¿Quién te lastimo Tao?”
“Nadie me lastimo”
“Deja de negarlo, se que debe de haber sido Himchan, ese maldito hijo de perra, LO SABIA, NO TENDRIAS QUE HABERTE QUEDADO!”
“Luhan” Y esta vez si era el tono de voz que Luhan conocia de el. “Lo siento mucho”
“¿Por qué lo sientes?”
“No pude defenderme como tu querias que lo hiciera”
“No tienes porque lamentarte, Tao, no necesitas ser como ellos para demostrar que eres fuerte”
“Lo siento Luhan”
“¿Por qué sigues diciendo que lo sientes?”
“Mamá y Papá decidieron que cambiarme de colegio seria lo mejor…”
“Tao…”
“¡Yo no quiero irme y dejarte aquí! ¡NO QUIERO QUE TE LASTIMEN!”
“Tao, ven aquí” Luhan tomo a Tao entre sus brazos y a pesar de que el menor fuera mas alto que el, logro que se apoyara en su pecho para calmarlo.
“No me lastimaran Tao, todo estara bien.”
“No digas mentiras hyung, sabes muy bien q-ue saldras lastima-do”
“Quizas sea cierto, pero los chicos estaran para mi aquí, asi que no tienes porque preocuparte”
“Hyung, te extrañare mucho”
“Yo tambien, pero vivimos cerca el uno del otro asi que seguiremos visitandonos. ¿De acuerdo?”
“Si”
“Ahora quiero que te mejores, no importa cuanto tiempo te lleve. Prometeselo a tu hyung. Promesa de meñique.”
“Promesa de meñique.”
Pasos se podian escuchar acercarse al par de amigos que estaba compartiendo un abrazo. Y una voz que desde ahora en mas le seria familiar a Tao se hizo escuchar.
“Lamento interrumpirlos, pero es tiempo de irnos Zi Tao, tus padres estan esperando fuera por ti”
“De acuerdo Sr. Wu, ya ire con ellos”
“Te vere pronto Luhan”
“¡Promesa de dedo, recuerdalo!”
“Vamos Tao”
“Alli voy”