- Ruki tranquilízate ¿si? – decía Reita- solo debemos buscar un retorno, el camino es muy estrecho es imposible que de vuelta en u.
- ¿Qué me tranquilice? Es tu culpa que este así debimos seguir el camino- alegaba Ruki y su voz casi tocaba la línea de los gritos- claro la iguana aventurera quería tomar un atajo.
- Ya déjalo así, eres imposible solo hemos recorrido este camino durante…
- …durante una puta hora, ya casi oscurece- gritaba Ruki sin piedad- y para colmo está nublado, mira Reita si empieza a llover…
Antes de que Ruki terminara un sonoro (y aterrador) trueno retumbo sobre ellos, Reita estaba seguro que el grito que profirió el menor llego hasta la capital del país.
No era culpa de Reita claro que no, era culpa del pato por querer ir a unas aguas termales alejadas de la piedad de dios e incluso podría decir que Uruha solo es culpable en parte, la otra era culpa de Kai por enfermarse y tomar la semana de descanso.
Las divas del grupo no podían llevar solo una maleta, no claro que no. Entre Uruha y Ruki los instrumentos de la banda parecían carga ligera a comparación de su equipaje, cada uno parecía que traía la batería de Kai, junto con los amplificadores… y hasta la infraestructura del escenario, por eso viajaron en dos autos.
No era en lo mas mínimo su culpa que ese transeúnte con apariencia de… vagabundo le dijera que había un atajo.
Era lógico después de cómo 4 horas con la diva de bolsillo que llevaba como copiloto querer reducir el tiempo de viaje.
Y ahora tenía a su lado a un hombre que tiembla como perro chihuahua en medio de un ataque de nervios. Joder.
Reita tomo las manos de Ruki entre las suyas y fijo su mirada en la de el, le pidió que se calmara que pronto llegarían y que todo esto le daría risa, no contaba con que Ruki se enfureciera aun mas y no parara de gritarle sandeces.
Cansado Reita siguió el camino.
Media hora más tarde la noche ya estaba instalada, Reita solo lograba ver arboles y mas arboles, se le ocurrió mirar de reojo a Ruki.
Sintió algo que si bien ya antes había experimentado, no le agrado en lo absoluto que su vocalista le hiciera sentir ese pulso debajo de su ombligo hasta llegar a su entrepierna.
Ruki tenía sus manos juntas en forma de puño muy cerca de sus labios, su semblante era de lo mas tierno, y ocasionalmente una traicionera lagrima se escapaba de sus ojos.
Reita freno.
- ¡no frenes! ¿acaso quieres morir aquí?
- ¿de qué hablas Ruki? ¿otra vez te mal viajaste? Pero si hemos estado juntos todo el día como pudiste…
- … no estoy drogado, baka, pero es que, solo mira a tu alrededor, no hay nada, en cualquier momento un asesino de caminos vendrá y te matara frente a mis ojos follara tu cadáver y luego me matara a mi.
- Me das miedo tu. No el camino. ¿Por qué coño follarían mi cadáver? ¿Qué clase de películas ves?
- No solo son películas, la vida real supera la ficción y ahora te exijo que sigas hasta que lleguemos a algún lugar con gente, y por nada del mundo te detengas, puede ser un señuelo.
- Ruki deja de decir estupideces, joder la lluvia esta poniéndose intensa y el camino es de pura tierra nos podríamos atascar, eso le haría mas sencillo el trabajo a tu asesino.
- CALLATE
Reita hizo caso, pero lo más seguro es que ese día dormirían en pleno bosque.
Después de casi una hora vislumbraron unas luces, salvación.
Era una posada, la mas tétrica que había visto según Reita y para Ruki no era mejor ni siquiera quería salir del auto.
- Suzuki Akira si me dejas solo yo…
- Taka ven acá dame tu mano ¿si?- Reita en tono meloso- prometo protegerte con mi vida de ser necesario y si llego a morir mi espíritu te seguirá para protegerte hasta el fin de los tiempos ¿quieres que selle este juramento con sangre?
- No es necesario, la parte de la sangre por el resto yo feliz
Ruki bajo del auto y acto seguido se pego al cuerpo de Reita cual si fuera una sanguijuela, dificultando caminar por lo que ambos acabaron bien empapados y solo a travesaron unos cuantos metros.
La estancia era cálida y parecía realmente antigua, sin embargo el diseño era completamente ingles al mero estilo siglo XVIII, a Ruki le gusto a la vez de que se aterro, diremos que le fascino.
Una joven de no más 20 años les atendió.
- Hola bienvenidos a “Pradera dorada” ¿puedo ayudarles?
- En realidad si necesitamos dos habitaciones- dijo Reita
- Noo! Solo una – repuso Ruki
- Jeje pues pueden tomar las que quieran, es temporada baja, la gente viene a aquí a esquiar, no a morir de frio en temporada de lluvias.
- Una habitación esta perfecto y ¿tienes servicio a cuarto? Me gustaría cenar algo caliente y quizá acompañarlo con vino, la habitación mas cálida que tengas no muy grande- la diva al ataque
- Si y claro mandare a que cocinen algo de su agrado, mi compañero subirá sus maletas. Estoy segura que la habitación 9 B será perfecta esta en el segundo piso, al subir las escaleras tomaran el pasillo izquierdo, no son muchas habitaciones no tardaran nada en encontrarla.
Si no fuera porque el enano estaba en medio de un ataque de pánico quizá se hubiera vuelto loco con la habitación, de moderna no tenía un centímetro, le hubiera encantado hacer una sesión de fotos ahí… pero el solo veía peligro.
Se posiciono frente a la puerta y oficialmente le ordeno a Reita que revisara el lugar, el baño, los closet, los cajones, la ventana, debajo de la cama incluso detrás de los cuadros colgados. Al terminar Reita, Ruki le dio otra pasada, en eso alguien golpeo la puerta, Ruki corrió hacia Reita y se escondió justo detrás.
Era el botones con las maletas, las llaves del auto de Reita y preguntando que deseaban cenar. La paciencia de Reita estaba muerta, ordeno lo primero que se le vino a la mente y dos botellas del licor más fuerte que tuvieran.
- Ruki ni creas que he pasado por alto el que vayamos a dormir juntos hoy, explícate.
- Daaaa ¿Qué no es obvio? Un asesino mata uno a la vez, será más difícil si estamos juntos, tu todo un ruder y yo podremos defendernos bien.
- Estas bien enfermo mental, ¿sabes qué? me daré un baño, recibe la comida, y quítate esa ropa mojada o te enfermaras.
Reita se metió al baño iba cerrar la puerta cuando Ruki como gato se coló en este
- ¿y ahora qué?- Reita muy molesto
- Pues no me pienso quedar solo ni un segundo, ni un metro de distancia. Shh no se debate. Puedes pelear, pero tu y yo sabemos que al fin aceptaras.
- Enano pervertido, solo buscas una excusa para verme desnudo
- Ya te he visto y no es que tengas un cuerpo extraordinario, iguana rancia.
- Di misa yo se muy bien que te pongo.
- Joder ya metete a bañar y no fastidies.
Reita se desnudo lenta muy lentamente para que el ojiazul no perdiera detalle, la verdad ni puta idea de lo que pretendía hacer o ganar con eso, pero le gustaba sonrojar a ese enano del demonio. No nada. Ni lo volteo a ver, tenía la vista fija en la puerta. Al salirse de bañar Ruki le pidió que se quedara para que se pudiera bañar. El facilote de Reita acepto.
Su yo marica afloraba cerca de Ruki, pero eso era un secreto que se llevaría a la tumba. Al menos eso creía el.
Al ver a través del vapor el cuerpo de ese castaño paranoico se sintió estremecer y se planteo la idea de hacerse una paja exprés, todo de la situación lo excitaba pero donde Takanori lo viera, su vida correría más peligro que colegiala en película de terror.
Se consoló con la imagen, y fantasear quizá, tal vez solo un poquito… todo un largometraje porno nada refinado de el destrozando ese hermoso trasero.
alguien tocando lo saco de su ensimismamiento, salió del baño, la habitación tenía una temperatura tolerable así que al abrir la puerta solo lo cubría una toalla de cadera hacia un poco arriba de la rodilla, la chica se quedo con los ojos como plato al ver a un sexy chico correr desnudo y aferrarse al semidesnudo que le abrió la puerta, no pudo contener la hemorragia nasal así que dejo el carrito del servicio y se perdió en el pasillo, fuera de la vista de ese sexy par de exhibicionistas.
Reita aplico todo el autocontrol habido y por haber para no violar a Ruki en ese mismo instante.
- ¿Qué demonios haces…- Reita fingiendo incomodidad
- Eres un imbécil, me dejaste solo, imagina que te bañas tranquilamente cuando una mano sale entre el vapor para asfixiarte- Ruki abrazándose aun mas fuerte al oxigenado- es una realidad palpable
Lo palpable para Reita era que el se estaba poniendo duro y esa miserable toalla no cubriría su secreto ante Ruki.
- Enano ya déjate de tonterías y haz el favor de vestirte antes de que te enfermes.
A Ruki no le cayó en gracia eso de “enano” así que tomo venganza quitándole de un jalón la mini toalla que cubría a Reita, se giro hacia donde la maleta en busca de su ropa. Acción que Reita agradeció pues si el castaño le hubiera dirigido una mirada aunque sea de reojo… tendría que explicar su nada sutil erección.
Tomo la ropa que había preparado para pasar la noche y con ella cubriendo su entrepierna se dirigió al baño.
Ruki lo siguió. El rubio le dio un portazo dejándole claro que no le permitiría entrar.
- Akira no seas bestia, déjame entrar ¿si?- Ruki en tono de suplica- seguro no quieres ver las entrañas de esta tierna criatura esparcidas por el suelo cuando salgas
- No Ruki, apáñatelas solo por un rato
- Pero Reita… vamos ya me dejaste entrar cuando te bañabas ¿Qué diferencia tiene?
- Pues cuando me bañe no pretendía masturbarme- shit se le escapo a Reita
- Ehh ehm p-pues no me importa- Ruki sonrojado hasta la raíz- déjame entrar prometo no ver
La puerta cedió, a Reita le excitaba en demasía saber que Ruki iba a estar muy cerca de el mientras se auto satisfacía y dudaba que fuera a cumplir eso de no ver, de solo imaginarlo empezó a gotear.
Ruki bajo la tapa del retrete donde decidió sentarse a esperar mientras Reita aun desnudo a totalidad se instalaba donde la regadera. Reita de solo un roce se sintió estremecer, teniendo la precaución de darle la espalda a Ruki comenzó el vaivén de su mano.
Los gemidos de su amigo eran una tortura, uno especialmente grave le hizo romper su promesa y girarse a verlo, la imagen le seco la boca, Reita estaba apoyado de la pared con su mano izquierda ya que sus piernas comenzaban a flaquear, mientras que con la derecha no le daba tregua a su miembro.
De pronto Ruki se situaba detrás de Reita dándole soporte, besando y lamiendo su espalda mientras le abrazaba colando sus brazos por debajo de los del oxigenado depositando sus manos en el pecho de este.
Reita se detuvo
- Ru-Ruki ¿Qué haces?- Reita sintiendo morir con cada besito colocado en su espalda
- ¿Por qué paras? ¿te molesta que te ayude?- Ruki con inocencia mal fingida puesto que ardía en deseo
Como toda respuesta Reita continuo en su labor, no tardo mucho en correrse. Se sentía altamente avergonzado, aun con Ruki a sus espaldas no paro de gemir, ahora le daba pena verlo a la cara. Pena que se disolvió al ver como este bajaba el pants de la pijama liberando su erección.
- Aki ¿me ayudarías…?- con tono meloso Ruki
- ¿Ehh?- Reita con cara de signo de interrogación
Ruki coloco una mano sobre el hombro de Reita e hizo presión, Reita entendió perfecto que pretendía antes de que el enano del demonio pronunciara palabra alguna.
- Chúpamela- no era una petición era una orden
Al ver que Reita no salía de su asombro, Ruki delineo con un par de dedos la boca de Reita abriéndola ligeramente, sintiendo la humedad del interior y esa calidez, abrió lo suficiente para introducir la punta de su miembro.
Punta que Reita empezó a acariciar con la lengua, succionando levemente, acariciando con sus labios para con un toque muy ligero hacer sentir sus dientes no como presión sino como un tacto extremadamente sutil. Ruki suspiraba y gemía ante cada acción.
Y en un segundo de lucidez se percato de lo que hacía, le había exigido a su amigo, compañero de banda, “macho alfa” mega ruder que se la mamara así sin más. Y el había accedido. Un gemido salió de su garganta, sujeto el cabello de Akira y le hizo que de una sola vez se lo tragara completito, trato de marcar el ritmo pero Reita sabía como moverse a la perfección, se dejo hacer.
Sentía el orgasmo sobre si, Reita lo noto, se iba a retirar pero una mirada de Ruki basto para hacerle entender que se lo tenía que tragar y así lo hizo, Ruki aun y con los espasmos producto del placer se deslizo hasta quedar a la altura de Reita y comenzar a besarlo salvajemente.
Ruki paró en seco y no sabía cómo proceder ante Reita
- Rei, linda iguanita, aki de mi corazón ¿me perdonas por venirme en tu boca- mas rojo de lo que se consideraba posible
- No- Akira en tono ultra serio
Ruki se disponía a besarlo hasta que dijera que si pero Akira se levanto rápidamente y salió del baño. Ruki se apresuro a seguirlo. Reita estaba sentado al borde de la cama aun desnudo y con una erección insultante.
- ¿Quieres que te perdone?- una sonrisa ladina adornaba el rostro de Akira
- Reita ¿en que estas pensando?- Ruki aun mas deseoso que el propio Reita
- Ven aquí- señalando sus piernas- a horcajadas lindo Ru-chan
Ruki obedeció, se unieron en un fogoso beso cortado por los dedos de Akira. Al estar bien húmedos los dirigió uno a uno al interior del castaño. Ruki para mitigar el dolor mordía el área de la clavícula de Reita, pronto el dolor le dio el pase al placer, tanto así que Ruki movía sus caderas al compas de los dedos de Reita. Este al saber tan preparado al ojiazul le susurro al oído:
- ¿quieres que te perdone que te corrieras en mi boca? La única forma es que me dejes correrme dentro de ti
Ruki tomo el miembro de Akira y lo posiciono, lentamente descendió en el, al sentirse capaz y ayudado por Reita comenzó un enloquecedor vaivén, besos y caricias sobraban, Ruki aventó a Reita sobre la cama y aun con este dentro de el, se reclino lo suficiente para que en cada embestida su miembro hiciera fricción con la piel de Akira.
Al notar algo cansado al castaño, Reita decidió ayudar, salió del cuerpo de Ruki y lo mando a ponerse en cuatro, las embestidas de Reita eran tan certeras que pronto perdió la fuerza en sus brazos y quedo de pecho al colchón, mientras Reita le sujetaba las caderas. Ruki termino sobre las sabanas y Reita le siguió en su interior.
- ¿ya estoy perdonado?- Ruki aun con la respiración agitada.
- Tonto nunca hubo nada que perdonar- Reita riendo levemente.
- ¿te molesta si duermo contigo esta noche?- Ruki recordando algunas escenas post sexo en su maratón de terror
- Esta y todas las que quieras- abrazando al castaño para quedarse dormido instantes después.
Al despertar Reita noto la ausencia de Ruki en su cama, giro su vista hasta encontrarlo de frente a la ventana la cual le permitió notar que seguía lloviendo, Ruki texteaba por medio de su celular.
Reita sigilosamente se acerco a Ruki dándole un abrazo por la espalda, el castaño dio un leve respingo, relajándose poco a poco con los besos que Reita depositaba en su cuello.
- No hay señal- rompió el silencio Ruki- Uruha y Aoi deben estar preocupados por nosotros, debemos irnos ya.
- A mí me apetece quedarme aquí el resto del fin de semana… contigo-hizo un pausa el oxigenado- claro si tu quieres.
- Mmm… suena bien pero Uruha…- no le dejaron terminar la frase
- Llamamos desde la recepción y ya se las apañaran solos… Ruki ¿Por qué estabas tan… tan asustadizo ayer?
- Hehehe… vi un maratón de películas de terror, y pues, creo me sugestione un poco
- Me alegro que lo hicieras
Reita busco la boca de Ruki para empezar a devorarla, lo levanto por las caderas, Ruki envolvió a Reita con sus piernas y tomaron rumbo a la cama, le sacarían el mayor provecho posible a su estancia en medio de la nada.