Capitulo II:
“Técnica secreta de sellado: cadena perpetua”
“…Una luz comienza a salir del féretro, sasuke alarmado retrocede y se acomoda en posición de ataque, pero la luz ciega sus ojos y al abrirlos, ve la figura imponente de un joven, que sin lugar a duda, lo ataca…”
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En un lugar oscuro, observamos a una descomunal bestia rojiza de nueve colas, que aparenta ser un zorro de cinco metros de altura, enroscado a un joven rubio de no más de 11 años de edad, que descansa en el lomo del zorro, abriendo lentamente los ojos que eran de un hermoso color azul cielo-Kurama-sama….- dijo en una vos parsimoniosa y suave.
¿Hm.…?–comunico el animal en una especie de ronroneo, abriendo sus parpados para mostrar unos desafiantes ojos rojos como la sangre y moviendo una de sus tantas colas haciendo que el joven se reincorporara con una suave sonrisa, mirándolo para decirle- siento el chakra de alguien cerca…-
-tu solo descansa y no le des importancia Naruto…- dijo en una voz gutural, volviendo a apoyar su cabeza en el pasto para volver a descansar, sin darle importancia al asunto, pero en realidad, el se había dado cuenta hace un rato largo sobre esa extraña presencia que vagaba en los alrededores, y como todo bijuu, estaba en alerta, listo para atacar de alguna forma, si podía, para defender el cuerpo de ese joven, del cual se había encariñado hacia muchísimo tiempo atrás.
Naruto dirigió su mirada al cielo oscuro lleno de estrellas que allí había, hace muchísimo tiempo que ese lugar se había convertido en su hogar y para kyubi también , aunque siempre era el mismo escenario, un lugar oscuro con un cielo estrellado, el suelo lleno de un suave pasto y la sensación de una ligera brisa que era agradable, de pronto, el suelo comenzó a temblar inundándose poco a poco desapareciendo el césped, el cielo se caía, se desquebrajaba como una pared y grandes escombros se derrumbaban, todo el escenario se desmoronaba y el agua crecía cada vez mas.
Kurama-sama!!!...¿que... que es lo que pasa?- grito con agobio en su rostro, girando para encarar el perfil del animal, que cada segundo iba desapareciendo cada vez mas-kurama-sama!!, ¿que, que ocurre…?- la bestia, auto compadeciéndose del mas joven, vocifero-escúchame, y escúchame bien naruto, pase lo que pase, no bajes la guardia y si puedes, huye tan lejos como te den las piernas, por que no se que hay exactamente en el exterior, pero no te quedes para averiguarlo, puede ser peligroso.- dijo rápidamente kyubi desapareciendo por completo-¡¡¡¡NOOOOOOO, no me dejes, tengo miedo…. Por favor!!!!- gritaba naruto con cristalinas lagrimas surcando sus pómulos, de repente, todo se volvía claro, una luz brillante lo cegaba y lo ultimo que pudo escuchar fue un “Yo no voy a abandonarte jamás”…
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Una luz comienza a salir del féretro, sasuke alarmado retrocede y se acomoda en posición de ataque, con el único kunai en mano pero la luz ciega sus ojos y al abrirlo, ve la figura imponente de un joven pelirrojo de un lacio cabello y de unos grandes ojos azules que al abrirlos, sin ninguna duda, se lanza a atacarlo, el ojinoche trata de esquivarlo, pero es en vano al ser aprisionado con la mano de su oponente y empujado a la pared, seguido de un susurro –“jutsu shiki”- del pelirrojo e instantáneamente a una velocidad increíble se aleja de la cueva.
La cortina de agua creada por la catarata es atravesada a una velocidad increíble por un ojiazul, que elevándose a los aires en un impulso, logra tener un panorama del lugar donde se encuentra, y desesperado busca contactarse con su compañero,-kurama-sama, esta ahí conteste por favor, no me abandone, no entiendo nada…kurama?.....-el joven con cada palabra se desesperaba mas no podía aguantar la incertidumbre de no escuchar a su peludo camarada, su cara se desfiguraba por el terror de volver a quedar solo y por la inseguridad de no saber que sucedería- KYUBIIII,…- chillo en un grito agudo al viento que surcaba por su rostro.
-NO GRITES MOCOSO!!!.... cálmate y respira hondamente que no tengo mucho tiempo-le comunico el zorro al chico y este así lo hizo- escucha… el sello, el que nos tenia presos en esa cueva, se ha roto y como estuve todos estos años utilizando mi energía para evitar que nos encontraran y así poder pasar desapercibidos, aunque admito no saber como es que nos haya encontrado ese niñato, me encuentro debilitado, por lo tanto no podré estar consiente por un tiempo, así que deberé invernar para recuperar energías…- decía el zorro de voz cancina en la mente del ojiazul, este quiso protestar, pero el zorro lo interrumpió- mientras tanto, tu… debes permanecer en un perfil bajo y….. ocultarte o pasar desapercibido lo mas posible… no sabemos en que era estamos… ni siquiera sabemos cuanto tiempo a pasado…… así que no bajes la guardia nunca…. Y recuerda….” Yo no voy a abandonarte jamás” –fueron las ultimas líneas de su amigo, fueron las líneas que mas costosas le escucho decir, se notaba el cansancio del zorro al pronunciar cada palabra y que cada segundo le costaba mas pronunciarlas,
-Si, tiene razón, gracias por preocuparse por mi kurama-sama- dijo más calmado naruto, y con la decisión en los ojos, fue a buscar respuestas- Hiraishin-no-jutsu- y en un parpadeo se encontraba frente al mismo ojinoche.
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El ocaso era propicio y estaba a punto de culminar, los pocos rayos de luz iluminaban el rió cristalino, a un lado, un joven de cabellera oscura se encontraba sentado en la orilla, preguntándose, como es que los sucesos de ese día lo habían llevado a ese lugar y de cómo es que en este momento todavía no lo habían matado, claro, porque nadie creería, que el “grandioso” sasuke uchiha, sin esfuerzo alguno, estuviera postrado al piso, boca arriba, siendo amenazado por, al parecer, un chico menor que el,
Eso si que era problemático…
-¿Quien eres?- dijo el ojiazul con serenidad, sujetando por la camiseta al ojinoche.
-¿Disculpa?- pregunto perplejo y cansino el azabache.
-Contesta, ¿Quien eres?-repitió reafirmando con mas fuerza el agarre.
-¿Acaso eres de confianza?- interrogo sasuke.
-Quien sabe, no lo averiguaras hasta que no me digas quien eres- ironizo su atacante
-Te digo si te levantas y sacas tu puño de mi cara-pidió sasuke, ya cansado de la situación, aunque demasiado desafiante como para bajar la guardia.
-¿Como se que puedo confiar en ti y que no me atacaras?- le pregunto, levantando su puño mas alto, para intimidarlo.
-No puedes,… aunque me cueste reconocerlo, creo que una persona que puede derribarme, no tendría problemas en acabar conmigo- afirmaba, sabia que no tenia oportunidad, no desde que había visto con la velocidad que lo ataco, … dos veces…., y le costaba reconocer que lo derribaran, sin dar pelea alguna, estaba frustrado consigo mismo, y enojado, era demasiado débil, hasta un niño menor, como el que tenia enfrente, podía derrotarlo, si, pasaría mas tiempo practicando, entrenaría día y noche, si era necesario, pero, no dejaría que ese niño de cara bonita lo derribara, otra vez…
Aunque todavía sentía pavor por dentro, no dejaría que ese chico sepa que estaba asustado, aunque sabia que no le haría nada, el no bajaría la guardia. Después de escucharlo y analizar su respuesta, decidió darle más espacio y tiempo para que se levantara, pero al ver que el otro solo se acomodaba para sentarse, decidió sentarse a un lado de este.
-me llamo Uchiha Sasuke…-dijo monótonamente, luego de haber exhalado un profundo suspiro.- ahora tu, ¿quien eres?- pregunto expectante
- me llamo… Namikaze Naruto…- respondió con inseguridad, escondiendo su rostro entre sus brazos.
-en serio quieres que crea que eres Namikaze Naruto, esto es un mal chiste-contesto cansado sasuke, como no creyendo que el chico que tenia a un lado sea quien estaba afirmando ser, pero al ver su rostro confundido, supo que no estaba mintiendo-lo que quiero decir es que hoy se cumplen 13 años de tu muerte
<<Continuara>>