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Intentemos Vivir por MaryChanDesu

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Notas del capitulo:

Gracias por continuar el fanfic.

 

Los personajes no me pertenecen en lo absoluto.

 

Disfruten. :3 !

--Capítulo Cinco: Atracción--

 

 


Kaname a pesar de sentirse fuera de si, sintió una presencia que se acercaba a ellos de manera rápida y directa, por lo que lo agradeció infinitamente ya que pudo sacarlo de su trance; su faceta mas temible y salvaje. Agarró a Zero de la mano y se escondió con él detras de unos arbustos. El menor no entendía nada y cuando se decidió a preguntar, el moreno le puso su largo dedo índice sobre los labios. Sus mejillas ardían, tanto que ya no sentía ese frío que le calaba los huesos. Observó detalladamente a Kaname, ¿Qué había sucedido hace un rato?, ¿sería su imaginación?, el chico intento responderse el mismo las dudas hasta que notó que al lago habían llegado dos sujetos más.

 

 

-El maestro toga...-Susurró muy bajo a lo que Kuran asintió. Si les encontraba estarían en problemas. Kaname se acercó nuevamente al peli platino y le susurró al oído, muy muy cerca, tanto que el menor pudo sentir como su respiración chocaba con su cuello.

 

 

"Me están buscando. La persona a su lado es mi amigo, tranquilo. Solo quedate quieto y confía en mi"

 

 

Se sentía como una colegiala enamorada: Zero Kiryuu escondido con un chico potencialmente hermoso, tan cerca que podia sentir el aroma de shampoo, asustado y cohibido, pero de una manera u otra, ¿feliz?,¿contento?,¿conmocionado?... O tal vez... ¿Excitado?.

 


Ante su último pensamiento movió brusco la cabeza, olvidandose por completo de su acompañante y especialmente de su casi inexistente espacio personal. Sin querer le pegó con su mejilla al del otro, y susurró un casi inaudible "lo siento", a lo que quedó cara a cara con el moreno, ambos tocandose con la punta de la nariz.

 

Kaname podía ver con exactitud como eran las facciones de la cara de Zero. Tenía una nariz perfecta, recta y un delicado respingo en la punta. Sus ojos eran totalmente extraordinarios, estando así de cerca; el color era único, e incluso de noche podían ser mas profundos y misteriosos a la vez, con las largas pestañas albinas que le decoraban. Se detuvo al final de su observación: los labios. Finos y rosados, mejor que los de una chica, de aquello estaba seguro. ¿Cuando podría probarlos?.


El moreno entre abrió sus labios, necesitaba respirar mas aún, ya que sentía que se quedaba sin aire. Zero por otro lado no se movía; aún estaba el maestro y el otro chico allí buscandolos, por lo que debía conservar su postura, aunque se estaba volviendo dificil... De alguna manera u otra, tenía unas ganas terrible de besarlo. Se sonrojó aún más, sin duda se estaba volviendo loco y... Al parecer no era sólo él.

 

Kaname finalmente acabó con esa estúpida distancia, y le rozó los labios con los suyos. El peli platino cerró sus ojos y se dejo llevar, comenzaron con toques suaves, por lo que el moreno acomodó lentamente sus piernas al rededor de él, y con sus manos lo atrajó un poco más, si es que se podia, por la espalda. Zero entre abrió sus labios por su respiración a lo que Kaname aprovechó para meter lentamente su lengua; era delicioso, su cavidad húmeda le recibía de manera gustosa la intromición, saboreandole y chupando la lengua en bienvenida. El vampiro pudo sentir el momento exacto en que los otros abandonaron el lugar para por fin, con su fuerza sobrehumana tumbar en el pasto al menor y el beso se intensificó. 

 

 

Zero le agarró del cuello, sintiendo el frío de la piel de Kaname, quien extaciado por el acción del otro, le agarró amabas manos ahora él, colocandolas contra el suelo, sobre su cabeza y, de apoco aumentando su manera brusca y animal de ser, le mordió el labio inferior estirandolo de manera exquisita, a lo que el menor soltó un gemido.

 

 

-Ah.. K-Kaname...-Suspiró abriendo los ojos. Allí estaba él, ése ser que había visto hace un rato. El rojo de sus ojos era hipnotizante.- Tú..-Pero fue interrumpido. El moreno bajó a su cuello, quitando la bufanda de por medio, y pasó su lengua por su blanca y pálida piel, deseoso de más. Subió nuevamente a su boca y le langüetió completo. Buscó su lengua para chuparsela y sacar mas gemidos del menor que estaba cegado de la excitanción. Sus pantalones apretaban, y ambos necesitaban más aún. -E-Espera... yo...-

 

 

-¡¿Realmente quieres que pare?! -Kaname se había transformado. Estaba molesto, necesitaba más, no era suficiente, eso era sólo el comienzo. Zero se descolocó un poco, estaba totalmente intimidado.

 

 

-Yo... -Habló mirando hacía el lado. -Mi ropa esta mojada, la humedad del pasto me esta haciendo sentir frio...-Kaname como acto de reflejo lo levantó, quedandose ambos de rodillas y comenzo a tocarle la espalda. Tenía razón, estaba completamente húmedo.

 

 

-Necesito ir a mi habitación... -Miró hacia un costado nervioso-Debo cambiarme...-Kuran sonrió. Todo era perfecto, a lo que asintió y de la mano se lo llevó con dirección a los dormitorios. Había escuchado toda la conversación entre su amigo Takuma y el profesor Toga; y no dejaría que nada ni nadie le arrebatara lo que acababa de marcar como suyo; Kiryuu Zero.

 

 

 

**

 

 


Los dormitorios estaban silenciosos, así que ambos jóvenes subieron sigilosamente a la habitación del menor. Kaname se había relajado pero quería ir por más, además lo mejor de todo es que aún no le soltaba la mano, por lo que eso significaba una cosa: Él también sentía lo mismo.

 

 

Entraron a la habitación y Zero de manera rápida comenzó a desvestirse, y cuando estaba con el torso descubierto, miró directamente al moreno.

 

 

-Debes irte... Esto es peligroso. -

 

-Pero Zero...-Kaname sin querer dijo su nombre a secas, y consciente, por lo que se tapó la boca y se apresuró a disculparse

 

-Ah.. Lo siento-

 

-Tranquilo, Kaname... Será mejor que nos veamos en otra ocasión-El chico sonrío, le atraía el moreno, pero necesitaban conversar más tranquilamente.

 

-Claro, tienes razón... Hey, ¿Intercambiamos números?-Preguntó Kuran con su siempre cara de galán, la cual extrañamente era normal en su rostro, intentando ligar de la manera más moderna, Zero le miró divertido.

 

-Lo haría, enserio que lo haría, pero... No tengo móvil. Lo vendí para poder ayudar a mi madre con el dinero. -La cara de Kaname de "la he cagado", era visible-Pero... Siempre sirven las notas arrugadas.

 

Kaname rió de manera disimulada, y acercandose temerosamente, pero viendo la aprovación del otro, le besó en la mejilla. Murmuró un "hasta pronto", y desapareció por la puerta.

 

Zero por su parte, se desnudó por completo y se metió a la ducha por segunda vez. Necesitaba relajarse, todo había pasado demasiado rápido, debía pensar correctamente que hacer de ahora en adelante aunque de dos cosas estaba seguro - y que le había sorprendido comprenderlo-, primero; Ése chico le gustaba endemoniadamente, desde la primera vez que lo vió, y segundo; estaba completamente tapado en secretos, y eso, no le gustaba para nada.

 

 

 

******

 

 

 

La semana transcurrió lenta. Conocer todas esas aulas e instalaciones en general era un gran problema. Zero odiaba pedir ayuda, por lo que perderse ahi para él se estaba haciendo costumbre. El sábado por fin llegó y temprano, con mucho animo salió de la prestigiosa institución. Su madre le esperaba ansiosa, lo sabía, eran demasiado dias separados siendo los unicos de su pequeña familia. Una hora y 45 minutos tardó en llegar a su casa. Y pudo notar que como siempre, todos los fines de semana, su madre tenía encendída la radio y la puerta principal de la casa abierta para poder asear. Le extrañaba un montón.

 

 

 

Subió al departamento y de bienvenida recibió un gran abrazo de su madre. besó a su pequeño hijo y le acarició como si hubiese estado sufriendo. La mujer le tenía una sorpresa, "Ta-da!" le dijo mientras le pasaba el obsequio. Un móvil, no podia creerlo. No podía devolverlo ya que la madre había guardado minuciosamente la boleta con el cual podría llevar acabo esa acción, así que sin más comenzó a utilizarlo. Mirando y bajando aplicaciones se encontraba concentrado, hasta que después de un largo tiempo inició sesión en Facebook.

 

 

-Vaya... Realmente ha pasado tiempo de haber usado por última vez esto. -Más o menos 6 meses sin usar aquella red social. Miró detenidamente sus solicitudes de amistad y, la más reciente era de, ni más ni menos, Kaname Kuran. Le aceptó, dudando un poco, y a los 10 minutos de hacerlo, recibió un mensaje.

 

 

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Kaname: Pensé que no tenías móvil...
Zero: Ah... Hola, en realidad no tenía.
Kaname: Pues Facebook dice lo contrario...
Zero: Mi madre me ha regalado uno hace un rato, fue una total coincidencia.
Kaname: Genial, entiendo... Hey, ¿estás en Tokyo, no es así?
Zero: Ajá... Pleno centro.
Kaname: Hoy mi amigo celebra su cumpleaños, ¿vienes?
...
...
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Zero no contestó enseguida, había quedado un poco atónito. Nunca había ido a una fiesta, siempre las rechazaba, pero también era el momento justo para poder conversar. Con más personas, sin profesores, ni toques de queda. ¿Era una buena decisión?

 


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Kaname: ¿Creo que eso es un "No"?
Zero: Iré... ¿Donde y a que hora?
Kaname: Vaya me sorprendes... Paso por ti, ¿te parece?
Zero: Ok, te mandaré mi dirección... "xxxxxxxxxx".
Kaname: Ok, 21:00 hrs... Sé puntual.
Zero: Já... Lo intentaré. Adiós.

 

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Y finalmente cerró sesión. Miró de reojo al espejo que tenía en su habitación. Estaba completamente rojo, que vergüenza, realmente era una estúpida colegiala típica.

 

El día pasó terriblemente lento, como siempre creía que sucedía, y ya eran las 18:00 hrs., necesitaba hablar con su madre.

 

- ¿Porqué tan impaciente cariño? -La mujer le miró desde la cocina, su hijo solía ser mas atento, por lo que notó rapidamente su extraño comportamiento; sentandose en el sofá, levantandose a tomar jugo, tropezandose con los muebles, murmurando cosas entre dientes, etc-

 

-Ah... yo... Bueno...- Se rascó la cabeza como acto de reflejo, nunca había pedido permiso para salir a una fiesta ¿Que demonios debía decir?, ¿Y si le decía que no, escaparía?-

 

-Zero...-

 

-Realmente no es nada-Dijo serio, era una absoluta locura, no iría, pero...-

 

-Zero...-

 

-...-

 

-¡Kiryuu!-

 

-¡Quisiera salir a una fiesta hoy!...-gritó un poco desesperado. Suspiró, carraspeó un poco y prosiguió más calmado-Digo... Me han invitado a un cumpleaños de un compañero de clase, pero... Tampoco quiero dejarte sola madre, se supone que el fin de semana es para estar contigo...-Sincero era su hijo, tan bueno como lo fue su padre.-

 

-Pues averigua quien puede traerte de vuelta y anda cariño, es normal todo esto ¿Ok? -La mujer sonrió animada y le abrazó rapidamente para dirigirse a su habitacion a escoger ropa para su pequeño bebé, quien asistiria a su primer evento social juvenil. Zero se sentía avergonazo pero inexplicablemente feliz, no sabía si era correcto lo que estaba por hacer pero, al menos intentaría disfrutar de su primera fiesta.

 

 

 ***

Notas finales:

Gracias por leer!

 

Contestaré los reviews!, muchas gracias por leerme nuevamente. Iré actualizando de manera lenta pero segura cada fanfic. Y con nuevas ideas para escribir, pronto, pronto :3

 

MaryChanDesu~

 

PD: Escrito con programa sin correción de ortografía (sin word:c), pido piedad ante ello. De ante mano gracias <3

PD2: Pronto lemmon mega super hard jejeje 


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