Naruto es el principe de los elfos, ha escuchado historias acerca de los sátiros a traves de cuentos y leyendas que le cuenta su nodriza. Seres malvados, lascivos y sádicos, que violan de las ninfas y elfos virgenes. Sin embargo él no les teme, por alguna razón le causan curiosidad.

Y esa venita que ha despertado en su interior lo lleva a conocer al rey de los sátiros, Sasuke Uchiha, tan cruel como atractivo, sólo dejará libre a Naruto hasta obtener lo que quiere, pero... ¿será capaz de sentir algo más allá del deseo carnal?

SasuNaru

Había paz, había gloria, había poder, sí, había un excelente gobierno racias a los esfuerzos y sacrificios de todos los ninjas, pero sobre todo, gracias al Hokage: Naruto Uzumaki.

Sin embargo, había una persona que conocía mejor los hábitos del Hokage en su tiempo libre, y éste era nadie más que su asistente: Shikamaru Nara.

Además, una noche aburrida, una tormenta monumental y una apuesta en un juego de mesa, eran la excusa perfecta para hacer algo que llevaban años deseando.

-Bueno hokage-sama- haciendo especial énfasis en el apelativo del rubio- si yo ganó, se dejará follar en su escritorio por mí- Listo, ya no había vuelta atrás, lo dicho, dicho estaba. Ahora solamente esperaba la cantidad incalculable de gritos que le aventaría el rubio.

-De acuerdo- jamás esperó que su asistente pediría algo así, se imaginó que lo obligaría a hacer el doble de trabajo, o que le pediría días libres e incluso un aumento, pero bajo ninguna circunstancia esperó que el otro diera el primer paso para algo más que una simple amistad- pero si yo ganó, además de admitir que soy mejor que tú- decía con una sonrisa indescifrable en la cara- serás tú, el que se deje follar por mí.

Sin embargo, nadie tendría por que enterarse, ni sus hijos, esposas y mucho menos los aldeanos, por que para todos, ellos siempre sería solamente el magnífico Hokage y su inteligente e inseparable mano derecha.

La gente rica es glamurosa, inteligente, hermosa y vive plagada de lujos.

Bueno, eso es cierto, pero hay algo que omitiste:

La gente rica también suele gozar de ciertos placeres inalcanzables para las masas proletarizadas.

Entre ellos se encuentra Jiraiya, un millonario excéntrico y aburrido, que tras llamar a su mejor amigo una noche de aburrimiento, descubre uno de los mejores burdeles de la ciudad.

Pero, la diferencia de un burdel normal a esto, es que aquí no existe ningún límite, podías obtener cosas simples como el sadomasoquismo y parafilias simples, hasta el incesto, el asesinato y la tortura.

Sí, una visión digna de los escritos del Marques de Sade, pero recreado por la élite del mundo.

-Verás querido, esto a simple vista pude parecer un burdel más, pero ¿Sabes el porqué de tanta discreción y misterio sobre este lugar? -

- ¿Por qué se puede dañar la reputación de algunos de sus miembros si alguien filtrara nombres? - contestó como si fuera la cosa más normal del mundo, más de una vez alguna prostituta o algún empleado intentaban estafarlo a cambio de no revelar información comprometedora.

-Casi, pero es algo un poco más complicado que eso- contestó mientras tomaba dos copas de vino de una de las bandejas que cargaban los desnudos meseros- Aquí vamos más allá de las cosas, ¿cómo decirlo?, normales. –

Aunque, entre toda esa diversión, jamás se esperó el encontrarse con Naruto, su amado ahijado.

- ¡¿Na-Naruto que haces?! -Dijo nervioso el peliblanco al ver como el otro se arrodillaba enfrente de él y empezaba a quitarle el pantalón- ¡Esto está mal! Detente. –

¿Serás capaz de resistirte en esta ocasión a la mayor fuente de tus deseos?

ADVERTENCIA: Es de temática fuerte, incluye prostitución, vicios, asesinato, delitos, breve referencia religiosa, violación y shota. Uff, y todo eso en menos de 4,000 palabras XD.

JiraNaru, si no te va a gustar la pareja, no lo leas.