“Todo está oscuro. De repente, una lámpara se enciende iluminando lo que es el salón de pociones. Entra con mucho cuidado, notando como en los primeros puestos del aula, se encuentra  un chico dándole la espalda. Si, de nuevo, es él.

Intenta devolverse pero tropieza con algo, atrayendo la atención de aquel chico. Y se pierde... se pierde en esa oscura mirada. Esos ojos que solo le permiten pensar en lo infinito de la noche"

El amor que caracteriza a los héroes de Gryffindor será la clave para liberar del dolor el corazón de las serpientes. Gryffindor y Slytherin enfrentarán una lucha en donde solo unidos podrán triunfar.

un ojiverde que es rescatado una noche de su sufrimiento por su familia comocera un nuevo mundo lleno de magia y algo mas que eso

an pasado muchas décadas desde que la guerra terminó, Draco ya vuelto un anciano de 125 años miraba con tristeza por su ventana, la cual daba directamente al lago en su pequeña cabaña en Escocia. Pensaba en su pasado. Sus ojos grisáceos brillaron al recordar  con tristeza su juventud,  como con tan solo 13 había escogido a su pareja destinada. Su corazón había sido robado, hace ya tantos años por un joven de ojos verdes profundos, y como su corazón había sido destruido por ese mismo joven al momento en que comenzó a verlo con desprecio, cuando oficialmente se había vuelto  rivales.
 
—Desearía poder viajar en el tiempo, volver al momento en el cual arruine todo y poder salvarte— Susurro con tristeza, mientras dejaba escapar su último aliento. 
 
Pero Draco nunca imaginó en ese instante que su deseo se haría realidad. Al momento de que abrió sus infantiles ojos otra vez, y al notar de nuevo como la vida le había dado otra oportunidad, una nueva vida alejado de su horrible futuro, y con la experiencia de una guerra de 10 años que le había arrebatado al amor de su vida, además de 16 años en Azkaban, para después pasarse 20 años de romperse la espalda para recobrar su fortuna y reconstruir su familia, toda esa experiencia de un mago ermitaño y amargado que se había mudado a una solitaria montaña.
 
 
—No me importa si tengo que Matar a Voldemort, Dumbledore, o incluso a mi propio padre. Pero esta vez no permitiré que mueras. Harry — Susurro tristemente al viento.