El lamento del ángel Blanco.
…l es un ángel negro yo soy un ángel blanco, llevó mucho tiempo viviendo en este mundo, mucho antes siquiera de que el naciera, he tenido tantos compañeros que ni siquiera puedo recordar, pero él, por alguna razón es especial, quizás es su forma de aferrarse a mi, su sonrisa y como llena esta casa por tanto tiempo vacía a pesar de que tantas personas han vivido en ella, a pesar de que tantos Ángeles como él han vivido conmigo.
Pero hoy como todos los días desde hace algún tiempo tengo miedo, tengo miedo de dejar de verlo, quizás este sea el mayor castigo de todos, tenerlo, pero por un tiempo tan finito, su existencia en comparación a la mía es tan efímera, su alma esta cada vez más manchada por los pecados de tantos seres humanos, cada día sale por esa ventana que dejo abierta esperando su regreso, claro que hay un pequeño secreto.
Naruto el ángel negro, Naruto el humano que fue castigado por kami sama por quitarse la vida se alimenta de las almas que envía al infierno y con cada alma que toma va creciendo, lo cuidé cuando era un bebé, cuando fue un niño comencé a enseñarle en que consistía ser un ángel después de todo y de tantos Ángeles que han pasado por aquí Kami sama me encomendó a este ángel en particular, este ángel que me recordó que es lo que significa ser humano, me recordó el amor que nunca tuve y que ahora vivo y siento por él, porque el me hace querer volver a ser humano, aunque claro es algo que nunca podrá ser.
- Sasuke ¿no envidias a los humanos y sus emociones?, Naruto siempre me pregunta, y ciertamente hay veces en que lo hago, pero desde que mi corazón comenzó a latir al sentir su aroma, al sentir como vibraba el ambiente luego de cada salida en busca de un alma perdida, como cambia esta casa cada vez que el sonríe, cuando me di cuenta que ese ángel que a pesar de ser un ángel negro se empeñaba en vestir de blanco, cuando me di cuenta que amaba a Naruto comencé a odiar volver a sentir, porque cada día soy conciente que cada vez que sales por esa ventana, cada vez que veo tus preciosas alas negra me doy cuenta que estas apunto de dejarme y sé que tu también lo sabes, lo reconozco en tus abrazos ansiosos en tus ojos tristes y en la mirada agónica que sé tratas de ocultar cada vez que sales y te despides, desde esa ventana en la cual me quedo mirando, por la cual te gusta marcharte y por la cual sé también que un día no volverás a entrar, jamás.
Las almas de los seres humanos son tan frágiles que el mas ligero golpe puede destruirlas diseminando millones de fragmentos, por lo que hay veces, en que no todos los fragmentos pueden ser reunidos y muchos se pierden irremediablemente, sé que mi alma el día en que Naruto deje de existir se romperá como un débil cristal, y me pregunto si tendré la suficiente entereza para seguir enviando almas al cielo, cuando la única alma que quiero salvar esta completamente fuera de mi alcance, porque siendo un humanos tomé la opción de salvar un alma, una que no me arrepiento porque sé que mi hermano vive y es feliz, sé que entre salvar a mi hermano y Naruto no habrá nunca una respuesta correcta porque ambas son igual de dolorosas, pero la vida y el destino decidieron hacernos bailar un vals sin sentido, moviéndonos al son de su melodía, perdiéndonos irrevocablemente en un abismo tan profundo y vacío del cual no encontramos escapatorias.
- Mi querido Naruto que hicimos tan mal como humanos y como Ángeles, que fue lo terrible que puede hacer para que mi destino fuera enamorarme del único ser al cual tengo prohibido amar, por que amar a un ser condenado a muerte es condenarme eternamente.
Pero solo sé que a pesar de todo seré feliz por haberlo conocido, por sentir su calor, por ver sus ojos y esa sonrisa que traspaso el orgullo de un humano que en algún momento fue el orgulloso hijo de la familia Uchiha y que ahora no es más que Sasuke, enamorado de ángel negro, de Naruto que solo lo considera su amigo, de un ángel que sabe morirá.
La ilusión que nace de la resignación, el cantar del ángel Negro.
Un día más de vida, era un día más junto a Sasuke, la calidez de sus brazos abrigada su alma, esa que ya casi no era suya, cada vez que cazaba un alma la suya se perdía, y ahí estaba otra vez Sasuke esperando a que regresara en esa ventana, su meta en cada competencia, porque cada vez que iba por un alma competía contra su destino para seguir aunque sea un día más al lado de Sasuke.
Sasuke se daría cuenta de la tristeza que reflejaba su mirada de la desesperación que emanaba de su postura, Sasuke se daría cuenta que estaba perdido e irrevocablemente enamorado de él, aunque en su mundo esa clase de sentimientos estaba completamente prohibidos.
Sasuke era su mentor, desde que era un niño, un ángel pequeño que recordaba el rostro de Sasuke sus ojos oscuros al igual que su cabello su piel nívea y esas alas blancas que tanto amaba, esas alas que lo envolvían cuando Sasuke se permitía abrazarlo, lo amaba tanto con tanta desesperación, con la agonía de saber que un día lo dejaría y que el tendrá otro ángel que cuidar, cómo podía Sasuke vivir años tras años compañero tras compañero, esa tristeza y desesperación que emanaba de Sasuke sería por él, cuando quería él que fuese así.
Cada vez que le pedía a Sasuke que no lo dejara, le pedía también que no lo olvidará, no quería ser un simple ángel, uno mas que pasara por su vida, quería ser especial para el, Naruto amaba a Sasuke y para Sasuke era su compañero, su Sasuke era tan frío y distante por eso anhelaba sus abrazos, al decirle que eran amigos protegía lo poco que quedaba de su alma, que se sentiría ser rechazado por la única persona a la que amó, y la única que demostró algo de cariño por él, porque como humano ciertamente estuvo solo, muy solo.
Su ilusión era vivir cada día y disfrutarlo observar a Sasuke leer, verlo despertar de sus siesta en las tardes como sus ojos pasaban de la confusión al reconocimiento cuando despertaba y el estaba siempre a su lado, en un ritual silencioso, mientras compartían el ocaso del sol que se colaba cada tarde por la ventana.
Kami sama no pudo castigarlo de una mejor forma, él era el ángel negro, el encargado de juzgar y mandar al infierno, él, que solo condeno su propia alma, un alma que no puede ser salvada porque los destinos jugaron con su suerte trazando un futuro yermo y vacío para él, como humano no fue nadie, como humano nadie lo amo, como ángel amó al único ser del que jamás debió enamorarse, pero que era un poco más de tristeza agonía y soledad, después de todo tenía la ilusión de que cada día que pasaba creaba más recuerdos con Sasuke, la ilusión que movida su vida nacía de la resignación de que algún día no muy lejano dejaría esa vida junto a Sasuke y su ángel blanco tendría nuevamente junto a él un ángel negro, otro ángel ocuparía su lugar, pero al menos el sería Naruto el ángel negro de Sasuke.
El sueño, sus sueños.
- Ne, ne Sasuke kun- si pudieras pedir un deseo a kami Sama, que le pedirías- Preguntó Naruto.
- Una vida contigo- pensó de forma inmediata, pero no podía responder eso.- Más tiempo como humano- le respondió- y tú que le pedirías-
- Haber déjame ver.- pensaba el rubio mientras se paseaba por la habitación- Una vida junto a Sasuke pensó también, pero al igual que Sasuke calló- Le pediría que fueras feliz.
Sasuke levantó la cabeza y miró directamente a los ojos de su compañero, acaso Naruto no se daba cuenta que cada día se perdía mas en él, que cada día el tormento que significaba saber que lo perdería lo destrozaba, y Naruto salía con esas cosas que debilitaban constantemente su decisión de no acercarse a él, ya no quería más castigos, no quería más dolor para ninguno de los dos, así que simplemente cerró el libro que estaba leyendo y salio de la habitación dejando a Naruto apoyado en la ventana, esa ventana tan simbólica para los dos.
- Por qué ninguno de los dos puede ser feliz- se preguntó el rubio antes de expandir sus alas y salir por la ventan porque nuevamente un alma lo estaba llamando.
Un alma que para Naruto sería la última porque su tiempo como ángel negro se había agotado.
Y Kami sama desde su trono observaba como esos dos ángeles tontos perdían la oportunidad de ser felices, acaso no se daban cuenta que era el amor la clave de todo, acaso no sentían como sus almas juntas hacían una, que tanto más tenían que sufrir para poder ser felices, el era Dios, pero cada elemento de su creación tenía libertad de acción y esos dos jóvenes siendo humanos y ángeles a su servicio, caían estrepitosamente en el mismo error, ninguno de los dos confiaba en el amor, ese que tenía cerca, ese amor que les quemaba el alma, el era el Gran Kami sama y seguiría mirando, que decisiones tomará Sasuke ahora cuando vea que su ángel está apunto de perecer.
Y qué pasará con Naruto y su pecado imborrable.
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