Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Insinuaciones por Akuma Michaelis

[Reviews - 85]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 

 

Me gusto mucho como quedó este capitulo,

ya llegamos al nudo de la historia.

Disfrutenlo ^^

<!-- /* Font Definitions */ @font-face {font-family:Tahoma; panose-1:2 11 6 4 3 5 4 4 2 4; mso-font-charset:0; mso-generic-font-family:swiss; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:1627421319 -2147483648 8 0 66047 0;} /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-font-family:"Times New Roman";} @page Section1 {size:612.0pt 792.0pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:36.0pt; mso-footer-margin:36.0pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} -->

 

Aun se encontraba lloviendo, y luego de que prepara la cena el alto mayordomo la llevaba hacia la habitación de su amo.

Entro al desolado cuarto perteneciente al conde, y con sumo cuidado dejo la bandeja sobre la pequeña mesa junto a la cama.

El peliazul lo observo por unos minutos.

 

Te dije que hoy es tu día de descanso… -suspiro recordando que no podría hacer nada por si mismo así que decidió callar un segundo para luego objetar.

Esto es lo ultimo que harás en el día.

 

Aunque fuera era tarde, aproximadamente recién el sol se estaba ocultando debido a la lluvia fuera parecía como si se encontraran en medio de la medianoche.

 

Desea hacer algo joven amo? – espeto el mayordomo en medio del silencio.

 

Hacer algo como que? – dijo algo entrecortado por la comida que estaba disfrutando en ese momento, la pregunta lo tomo por sorpresa y aunque no solía pensar de esa forma, las situaciones de las ultimas semanas le hicieron tomar un rumbo algo desviado a la pregunta de su mayordomo.

 

No lo se, solo es una pregunta. Acaso no se hallaba aburrido aquí estando solo? –el mayor sonrío de lado, a sabiendas de que el conde realmente estaba mal sin compañía aunque aparentara lo contrario.

 

Ya he estado leyendo, no debes preocuparte por ser mi bufón. –dijo cortantemente el menor que se hallaba concentrado en su alimentación.

 

Si he visto cuan divertida era su lectura, se ha notado que se ha metido mucho en la historia en cuanto lo encontré detrás de la puerta… -recito el mayordomo con aires de burla.

 

No deberías desobedecer mis órdenes. Y te he dicho que te callaras… -murmuro con cara de pocos amigos el pequeño conde.

 

El pelinegro se hallaba en pie junto a la ventana, siendo expectante en las acciones del menor para variar en su rutina.

 

Al ver esto Ciel levanto su rostro e hizo señas de incomodidad respecto a él,

No tienes porque quedarte aquí… te lo dije es tu día libre. –suspiro finalmente mientras limpiaba sus labios con una servilleta.

 

Usted me ha ordenado que no salga de la mansión en mi descanso. – contesto suavemente el demonio.

 

Exacto, pero la mansión es muy grande. –concluyó Ciel.

 

Le incomoda mi compañía? – murmuro el pelinegro observando de soslayo al pequeño que se mantenía sentado en la enorme cama.

 

No es… eso. –Dijo el conde algo inseguro por su propia respuesta- es que como dije, deberías disfrutar tu descanso.

 

El mayordomo no se movió de su lugar, y el pequeño lo miraba interrogante ante la falta de respuesta.

 

Y… no se le ha ocurrido pensar que talvez quiero pasar mi día libre con usted? – contesto finalmente con desgano el alto demonio que se encontraba mirándolo fijamente al pequeño esta vez, con esos ojos color carmín brillando intensamente.

 

Qu-e?.. –el conde no pudo responder ante esta improvisada respuesta, jamás la hubiese imaginado viniendo de ese ser, y para empeorarla no sabia con que respuesta ingeniosa salir de esa incomoda situación, pero lo peor de la situación no era eso, sino que tenia unas fervientes ganas de darle permiso para que se quedara.

 

Puedes quedarte si así lo deseas es… tu tiempo libre. –finalmente objeto el pequeño.

 

Si es así… me apetece dar un paseo en el jardín en este momento, la tormenta luce magnifica…, no creo poder apreciar otro momento así en cuanto vuelva a mi lugar correspondiente… -susurro el mayordomo observando la ligera lluvia que ahora corría por los ventanales.

 

El comentario de Sebastian le trajo algo de nostalgia al pequeño, e incluso remordimiento por su propia vida.

 

Le gustaría acompañarme? – termino la frase el mayor con esa petición hacia el conde, mientras extendía una de sus enguantadas manos  ofreciéndole ponerse en pie.

 

Yo también… tengo mi día li… -empezó a comentar de mal humor el pequeño conde hasta que capto la nostálgica mirada que el demonio encubría tan bien, después de todo aunque el fuera ese tipo de criatura había visto en su mayordomo más de una vez muchos aspectos humanos que ni el mismo poseía.

Realmente pensaba que nadie conocía realmente la verdadera personalidad de un demonio.

 

Esta bien… pero solo por unos momentos… -accedió finalmente el peliazul y tomo la mano de su sirviente para incorporarse.

 

 

 

 

 

 

 

Fuera en los jardines, el alto pelinegro sostenía un paraguas que los cubría a ambos de la tormenta, el pequeño Phantomhive llevaba colocado un abrigo que los resguardaba del helado viento de afuera.

Desde aquellos instantes en el que el mayordomo nombro su regreso a su “hogar” el pequeño conde no pudo dejar de pensar en ese final.

Su cabeza se mantenía bastante ocupada como para notar la maravillada mirada de su sirviente hacia la estrepitosa tormenta arriba de ellos.

 

Como se sentirá la muerte? … -pregunto algo pensativo el pequeño.

 

 

El mayordomo volteo a verlo unos instantes y sonrío de la forma que solo el podría hacerlo.

 

 

 

Acaso tiene miedo Bocchan? –dijo suavemente en tono sugestivo el mas alto.

 

 

Acaso tú no quieres volverte a tu mundo o lo que fuese? – dijo rematando sus palabras el menor.

 

 

Ambos se quedaron mirando unos segundos expectantes, pensando en sus propias palabras y en las de su opuesto.

 

 

Le doy merito por ser el primero en hacer dudar al menos unos segundos a un demonio… después de todo usted es como un demonio pero, con la diferencia que perecerá mucho antes… -sonrío de forma endemoniada.

 

Me siento orgulloso entonces… -dijo con ironía el peliazul.

 

Se lo que me mantiene con vida, porque lo estoy y porque pereceré, se que moriré de la forma mas gratificante al haber cumplido mi único cometido de vida… pero me pregunto que se sentirá? O si se sentirá algo? Se que es estupido pero no puedo dejar de tratar de imaginármelo… -murmuro con voz cansina el menor.

 

A veces.. Tengo la duda de si usted no se sentirá mal al dejar todo atrás en cuanto llegue la hora de dar por finalizado el pacto.

No siente curiosidad o tristeza por saber que no podrá tener una familia, reconstruir la familia que usted perdió? Se que los humanos son sensibles a esa clase de cosas, y me pregunto si usted… también lo piensa. – dijo con claridad el demonio quien en ese momento se acerco un paso más hacia su amo, para poder vislumbrar con exactitud sus ojos.

 

Con sinceridad…, a veces lo imagino. Pero todo atisbo de color rosa en mis pensamientos se tiñe con el rojo de la sangre derramada en mi venganza… -expreso elocuentemente el menor.

 

 

 

Definitivamente no es como todos los humanos… Hay cosas de usted, que me atraen más de lo normal. –dejo escapar con misteriosa pronunciación el ojirojo y conforme las fracciones de segundo pasaron, los labios del mayordomo estaban unidos a los del joven conde.

 

El pequeño no podía reproducir nada dentro de su cabeza en ese instante, oía la lluvia que caía insistentemente, también sentía la brisa fresca que golpeaba en sus mejillas, peor más allá de eso se hallaba en blanco, el tiempo se detuvo para el, no sabia si se debía a las palabras anteriormente dichas con tanta sinceridad o la sensación calida y llena de adrenalina que ahora sentía cerca de sus labios.

 

 

De alguna de otra forma perdió la noción de lo que pasaba, solo por un segundo se formulo si así se sentiría la muerte? Un mar de soledad y silencio profundo, pero momento después creyó que todos los espíritus serian felices si la muerte se tratara de esa sensación… tan extraña.

Notas finales:

 

 

Dejen reviews contandome que les parecio :3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).