En un día lluvioso.
El ya no estaba. Había muerto o eso al menos, le iban hacer creer a Ichigo.
En la sala de operaciones:
Después de un largo rato el internado se podía mover con la misma energía de antes
-¿Síndrome de Munchausen**? Me lo esperaba de ti-limpiando los instrumentos médicos-Ulquiorra
-Ese hombre dio en los puntos exactos-se toco el abdomen para revisarse-no me paso nada.
-Ser rico tiene sus ventajas, ¿siempre llevas contigo un chaleco antibalas con sangre artificial?
-No es nada, creí que con esto podía engañar a Los Espadas y a Aizen pero tal vez Ichimaru fue el único que se dio cuenta. En dado caso estaré seguro durante un buen rato y para cuando me delate ya no estaré aquí.
-Mas te vale, con o sin tu presencia dañas a muchas personas, no quiero que mi hijo siga sufriendo por tu insignificante existencia.
-Para Ichigo solo soy una cicatriz, el que usted no me haya delatado cuando comencé a salir con él, fue su problema, no mío. Incluso antes de despedirme de él, le mentí. Le confesé que Grimmjow había matado a su madre, jajá
Algo en el rostro de Isshin le indico a Ulquiorra que había caído en un error al confesarle esa mentira.
-Él sabrá que lo has estado engañando si se entera de que me has estado asistiendo.
-Tengo mis motivos como padre, tratara de entenderme.
-Sufrirá de igual forma.
-Darte una segunda oportunidad sería un desperdicio, lo sabes de sobra. De ahora en adelante no tienes ninguna relación con mi hijo o sus conocidos. Yo no podre volver, como ahora, a tapar tus mentiras.
Lo miro ferozmente para hacerle saber cuánto le odiaba
-Si las miradas fueran puñales ya estaría muerto ¿no cree?-se burlaba Ulquiorra que no paso inadvertida esa intención-
-Lárgate antes de que de verdad te mate, desgraciado.
-Sabe que de esta forma es mejor. Y no me arrepiento en absoluto de mis actos.
Y el chico escapó corriendo por una ventana
-Maldición, ya no le puedo seguir mintiendo a Ichigo. No de nuevo.
Concentro la poca energía que le quedaba para tratar de fingir al enfrentarse a Ichigo:
-¡Viejo! ¿Cómo salió?
-Perdió mucha sangre durante el trayecto
-¿y…?-ansioso-
-Lo siento Ichigo…se hizo lo posible pero…no pude
-¿Cómo es permisible eso? ¡¡¡Como doctor tienes la responsabilidad de que todos tus pacientes salgan con vida de la sala de operaciones!!! ¡¡¡No te estoy pidiendo esto como un favor!!!
-¿¿¿Crees que no lo sé??? ¡Deja de ser tan egoísta! ¿Te pusiste en su situación? ¡¡¡¡No tenía sentido salvarlo si de todas formas iba morir en poco tiempo!!!!
Como no sabía que responder el chico dejo que su padre continuara hablando:
-Tenía un tumor en el cerebro de aproximadamente dos semanas, empezaba a desarrollarse rápido…las radiografías no mostraban resultados positivos y aun sin ellas su estado comenzaba a deteriorarse…
-La muerte no es reversible hijo. Lo siento.
-Viejo…estoy abatido…cualquier cosa que haga me saldrá mal sin duda… Ya no se cómo debo reaccionar me siento como…un asesino…primero mamá luego el…que futuro me espera?
-Así es la vida, nunca es justa.
¿Cómo debo tratar con la verdad de ahora en adelante?-se preguntaba Isshin al ver salir a su primogénito llamado por una de sus hermanas.
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-¡¡Nii-san!!-la tierna Yuzu trato de acercarse-hay alguien que desea hablar contigo
-Por cierto Ichi, ¿no te habías ido ya?-Karin comía tranquila su desayuno-vas retrasado, date prisa o ese malhumorado de cabello pintado te matará.
Ninguna de las dos imaginaba el momento por el cual su hermano estaba pasando.
-Gracias, de hecho quien me espera en la puerta debe ser el-sonriendo a medias-luego me iré
-Papá, ¿mi hermano se siente mal? Lo noto deprimido estos días
-Hormonas-inclinándose-ha de estar en sus días jeje, trata de comprenderlo más de lo habitual
-¡¡Papá los hombres no…!! ¿O sí?
-Sólo tú podrías caer en sus bromas tan tontas Yuzu. Apresúrate y sírveme que se enfría.
-¡Sí!- suministrando a Karin de arroz-será mejor que no vuelva a clases-afligida-la lluvia se pone peor
Isshin solo suspiró.
-Disculpa la molestia pero me gustaría saber cómo está la condición del chico-pregunto el hombre de largos cabellos plateados que había traído a Ulquiorra cargando.
-Lamento decirle que…-un nudo en la garganta le impedía continuar-el…-para su fortuna interrumpió su padre.
-Descuide, no tiene por qué preocuparse
-Menos mal… ¿sería mucho pedir si lo dejo en sus manos?
-En absoluto, puede irse tranquilo
-Muchas gracias, en caso de que no encuentren a los parientes de muchachillo, yo me hare cargo de él, incluyendo los gastos de su servicio
-Esta va por mi cuenta, no trabajo de médico para sacar dinero.
-De verdad le estoy muy agradecido, cualquier cosa llame-saco una tarjeta de presentación*-no dude en llamarme. Si me disculpan tengo que retirarme. Debo recoger a unos clientes. Mucho gusto.-Y se marcho presuroso, perdiéndose entre la lluvia-
-Ukitake Juushirou…que persona tan amable…
-¿Por qué le mentiste?
-Solo digamos que omití cierta información.