Tsume estaba como una leona enjaulada, estaba en su casa en compañía de varios agentes especialistas en la materia y agentes de la policía. Acababan de negociar por la vida de su hijo y el amigo de éste. La verdad no entendía como había pasado esa desgracia, lo que menos entendía era como la noticia había llegado a los medios con tanta velocidad. Esas eran cosas que la mantenían en constante tensión.
-¡Mamá!- la chica volvía de la veterinaria- ¿Que paso?... ¿Alguna novedad sobre mi hermanito?- se notaba que había estado llorando.
-Dicen… que nos permitirán hablar con él. Piden 40…- dijo seriamente.
-40… mill…mill…- estaba atónita.
-No podemos girar esa suma de momento, si fuese por mi entregaría hasta lo ultimo que tenemos… pero estamos en sociedad con varias empresas y necesito rendir cuentas…-
-Pero Hiden Mist…- dijo mas animada- podríamos…- calló- Mamá…-
-Ya pensé en ello- suspiró- tengo que comunicarme con Hoshigaki y… negociar una vez más…- miró a su cuñado y salió en dirección al estudio. Una vez dentro de la habitación, tomó asiento y miró la fotografía que estaba sobre el escritorio. Esa en la que su esposo aun estaba.
-No sabes cuanto te necesito, amor- sonrió tristemente.
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Keigo estaba en la sala con los agentes que esperaban el movimiento de los captores. Tenia los nervios destrozados y esperaba que su pequeño no se enterara de la captura de su primo. De seguro no iba a enterarse de nada, y si se enteraba, ya sabría como afrontarlo.
Suspiro derrotado y se llevo ambas manos a la cabeza… “perdóname, Onii-san”.
Inicio de Flashback
Ambos hermanos Inuzuka estaban en la oficina principal de la empresa, concluyendo con unos detalles de la exposición que realizarían con sus recientes diseños. De hecho estaban haciendo una clase de “proceso de eliminación” ya que tenían varios modelos pero solo dos de ellos se desarrollarían. Los que no se desarrollaran serian vendidos por subasta como exclusivos.
-¿Pasa algo, hermanito?- dijo el mayor sonriendo tranquilamente- Te noto nervioso…-
-¿Eh?... tengo problemas financieros… pedí un préstamo hace tiempo y se vence el plazo de espera-dijo preocupado.
-¿Eso es todo? ¿Por que no me pediste a mi?- le dio un golpecito en la cabeza- sabes que no puedo negarte nada-
-Es un asunto que solo yo debo afrontar… ya te he pedido suficiente-
-Pfffffft, pedirme prestado el auto no es para tanto, ¿Sabes?- se burlo- antes de que me olvide, si cerramos el contrato de fin de año serás el jefe por unos días. Quiero salir con la familia de paseo al menos un mes, como una segunda luna de miel. Además Hana ya es toda una mujer y Kiba…-rio- nunca note como creció de pronto y quiero remediar eso… nunca tuve el tiempo suficiente para ellos-
-… hermano…yo… no debería quedarme a la cabeza…- dijo con pesar.
-Tonterías, se que harás las decisiones correctas- apoyó sus manos en los hombros del otro- yo confío en ti-
Pasaron algunas horas hasta que el mayor de los Inuzuka tomo su vehículo y salió de la empresa dispuesto a darle la buena nueva a su familia. No habrían pasado ni siquiera dos horas cuando el teléfono de Keigo sono, era su hermano.
-¿Que pasa, Onii-san…?- dijo con tono algo curioso, se oyeron sonidos algo extraños del otro lado- hola… Aniki…- la llamada se corto.
Inmediatamente sonó de nuevo el teléfono, el hombre contesto sin siquiera verificar quien le hablaba.
-¿Te acuerdas de mi?-
-¿Momochi…?- dijo confundido.
-No, Zabuza. Después de todo somos amigos ¿No?- rio- No puedo creerlo, acaban de decirme que te mandaron a la otra vida… ¿Quien fue entonces?-
-…nii…nii…san- su respiración se paralizo y su cuerpo se helo de punta a punta- que…quienes…?...-
-Así que era tu hermano, me caes bien. Hiciste que mataran a tu hermano en tu lugar- suspiro- que astuto… mira… te daré un año mas para que me devuelvas la suma…y ya sabes de lo que soy capaz- le corto.
-No…NO- tiro la computadora de arriba del escritorio-¿Por que? Era mi culpa… por que él…- la voz alegre de su hermano contando los planes que tenia eran mas del castigo que podía soportar. Lo principal era esperar y rogar que su hermano perdonara su falta.
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Kiba estaba por demás nervioso, le habían permitido hablar con su madre y le dijo que estaba bien. La mujer le aseguro que todo saldría bien porque entregaría la suma que pedían sus captores. Eso mas que tranquilizarlo lo altero mas, que iba a pasar con el una vez que tuviesen lo que querían?
Sus nervios no le permitían siquiera respirar tranquilo, de ese día pasaron al menos 24 horas hasta que tuvo nuevas noticias de su madre. En ese periodo de tiempo fue imposible hacerlo probar un bocado o cualquier cosa que le ofrecieran. A pesar de que generalmente Asuma los atendía y les permitía estar despejados mientras el grupo completo estuviese vigilándolos.
El chico estaba bastante débil, cansado debido a la falta de sueño que tenia y la fatiga que le causaban sus constantes sobresaltos. Estaba al borde de una crisis nerviosa, finalmente el día esperado llego y dijeron que la suma ya estaba en condiciones de ser retirada.
-Bien, aquí termina mi trabajo. Nos vemos- se levanto el fumador- saben que en 12 horas entregamos a los niños-
-Gracias al cielo- murmuro Haku- ya pasó, Kiba- intentaba animar al chico-
-…- no respondía estaba demasiado estresado para eso… la imagen que cruzo por su mente lo había puesto peor- Shi… Shino- susurro apenas audible y una lágrima se deslizo por su mejilla- no… se lo dije…-
-Tranquilo- intento acercarse pero Zetsu se lo impidió- No se ve bien…- dijo preocupado.
-EL NIÑO- grito Kimimaro y lo sujetó antes de que cayera desplomado en el suelo, presa total de las cosas que lo estaban matando lentamente-esta inconsciente…-
-Kiba… Kiba…- el chico lo llamaba inútilmente- dame mi teléfono, le preguntare a Zabuza si puede adelantar el periodo de entrega- concluyó.
-Ni lo sueñes- dijo Zaku sonriendo perversamente.
-No te lo estoy pidiendo, ¡Desgraciado!-
-En el sobre- hablo tranquilamente Zetsu- estaban las instrucciones y decía que doce horas era lo justo. Ni un minuto antes o después- además…-
-Tráiganlo a la habitación- ordenó la mujer- tengo que ponerle suero y unos sedantes para que descanse. No podemos entregarlo en la condición en la que esta-
Obedecieron a la orden de la fémina y recostaron al chico en la cama. Los sedantes que le inyectó harían que el chico permaneciera semi inconsciente y les dejaba a todos el tiempo suficiente para prepararse. Sobretodo a Haku que era el único testigo de la huida de los secuestradores y las maniobras que utilizaron.
Zetsu y Asuma salieron a hablar, al poco tiempo se retiraron por completo, dejando todo en manos de la mujer y los otros dos. Las horas pasaban, Haku fue encerrado en una sala pequeña aparte con elementos que daban evidencia de que habían pasado las últimas horas allí.
Zaku miraba en dirección a la habitación, el hijo/amante de su jefe estaba completamente aislado y los otros dos no le importaban en absoluto.
-Si no se oponen- dijo amenazante- hay algo que debo hacer-
-Detente- dijo el pelilargo.
-¿Vas a decirme que no lo haga?... dime si no es buena idea- dijo sonriendo de medio lado.
-A mi no me interesa, por mi cásate con él- dijo la pelirroja al sentir la mirada de los dos sobre ella.
-Entonces, con su permiso- dicho eso se dirigió a la habitación donde Kiba dormía tranquilamente y completamente indefenso.