A light in the dark
Capitulo 5
- ¿Hyung?- pregunté sorprendido -¡SuHo hyung! -exclamé feliz. Me acerqué a él y le di un rápido abrazo.
- Baek, estás cambiado- dijo sonriendo.
- Vos también hyung, tenés el pelo más largo.
- No me refería al físico- me sonrió cuando lo miré sin entender.
- ¿Ahora sos alumno acá?- estaba muy feliz de verlo. Él había sido el único que había estado para mí en toda la secundaria.
- Si, nos vamos a ver seguido. Como en los viejos tiempos- ambos nos miramos, sonriéndonos.
- Baek, ¿quién es él?- me preguntó ChanYeol.
- ¡Ah! Channie, él es SuHo, el sunbae del que te hablé el otro día- le sonreí y lo miré a SuHo -SuHo, él es ChanYeol- Vi que SuHo fruncía un poquito el ceño, fue sólo un breve gesto -Y ellos son D.O, Kai, Sehun y Luhan- agregué señalándolos.
- Mucho gusto- dijo SuHo, inclinándose levemente. Los demás se inclinaron también, presentándose de nuevo.
- Baek, vamos a ir a comer nosotros. ¿Venís?- me preguntó Kai.
- Sí, claro- miré a SuHo- ¿Querés venir?
- ¿Seguro que no molesta?- preguntó, desviando la mirada.
- Claro que no, ¿a ustedes les molesta?- dije mirando a los chicos. Ellos negaron con la cabeza.
***
Durante la comida, no dejé de hablar con SuHo. No me había dado cuenta que lo extrañaba tanto. Desde que terminó la secundaria había estado trabajando y viajando, pero hacía poco habían despertado de nuevo sus ganas de cantar, y decidió seguir ese camino. Me alegraba escuchar que había estado bien.
- ChanYeol...- me dirigí a él en un momento -¿estás bien? Estás muy serio y callado...- él me miró y sonrió.
- ¿Yo? Estoy bien, Baek, no te preocupes- respondió sonriendo, mientras pasaba un brazo por mis hombros y me daba un fugaz abrazo. Dejó el brazo apoyado en mi silla.
- Baek, ¿él es ChanYeol?- me preguntó SuHo, que estaba sentado al lado mío también.
- Sí, ¿por qué?
- Siento que me mira feo- dijo simplemente y yo empecé a reír fuertemente.
- Hyung, no creo que te mire feo. De hecho, no creo que tenga la capacidad de poner una expresión fea. Es la persona más amable que conozco- le sonreí.
- Si vos lo decís...- respondió, no muy convencido.
***
Salimos del restaurante y empezamos a caminar. D.O y Kai se fueron juntos, ya que iban a ir al cine. SeHun y LuHan iban a ir a la casa del segundo a practicar.
- ¿Qué camino tomás, hyung?- me preguntaba dónde vivía él ahora -¿Seguís viviendo con tus papás, en el mismo lugar de siempre?
- No, me fui a vivir solo hace unos meses- me sonrió- ¿Vos?
- Yo voy por allá- le señalé la calle por la que debía ir.
- ¿Y vos?- le preguntó a ChanYeol, intentando entablar un poco de conversación.
- Yo voy por allá también. Vivimos juntos- SuHo pareció sorprenderse y nos miró a ambos.
- ¿Ustedes...?- dejó la pregunta en el aire.
- ¿Qué?- noté como me ponía rojo antes de entender su pregunta -¡No! Sólo somos amigos- lo miré a ChanYeol, en busca de apoyo, pero él miraba hacia otro lado; avergonzado.
- Tranquilo, BaekHyun, sólo bromeaba. Deberías haber visto tu cara- se rió. Hacía mucho que no escuchaba su risa y se sentía bien volver a hacerlo. Él me había reconfortado mucho en el pasado.
***
- Channie, ¿en serio estás bien?- le pregunté una vez que nos habíamos despedido de SuHo.
- Sí, Baek. Me siento raro, eso es todo- dijo tranquilamente.
- ¿Raro cómo?- me preocupé por él. Nunca lo había visto tan serio y pensativo.
- Cómo si todo estuviera a punto de cambiar- me miró.
- Bueno... puede que todo cambie, pero lo que no va a cambiar, es que voy a seguir estando a tu lado; molestándote como siempre- le sonreí.
- Tonto, no me molestas- se rió y me pasó un brazo por los hombros.
***
Un mes pasó desde que SuHo llegó. Enseguida se había vuelto parte del grupo. Me hacía muy feliz tenerlo de nuevo como amigo. Pasaba mucho tiempo con él, casi el mismo que pasaba con ChanYeol.
- BaekHyun...- me dijo un día SuHo.
- ¿Si?- le respondí distraído.
- De verdad estás cambiado.
- ¿Sí?- lo miré con curiosidad.
- Sí. Ya no sos ese pequeño, tierno y opaco niño que andaba como alma en pena por la vida. Ahora sos un hombre. Te ves fuerte... brillante. Y cuando estás con él- señaló a ChanYeol, que estaba practicando su baile -parece como si tuvieras luz propia- me sonrojé. ¿Tanto cambio estando al lado de ChanYeol? ¿Y por qué me sonrojo? Reí para disimular.
- Como lo decís suena mal, hyung.
- ¿Por qué?- podría jurar que se estaba haciendo el desentendido solamente para molestarme.
- Porque...- bufé -ya sabés porque, hyung, no me hagas decirlo.
Me paré y me fui a practicar con ChanYeol, no sin antes oír una risita de parte de SuHo.
Sus palabras me rondaron en la cabeza todo el día. Estaba en la sala y ChanYeol dormía en la habitación.
- Baby don't cry... tonight- canté y suspiré pesadamente. Hacía unos días había decidido terminar esa canción. Pensé en cómo había sido mi vida en los últimos meses. Como ya no sentía esa abrumadora oscuridad alrededor mío -Baby don’t cry, tonight, after the darkness has lifted. Baby don’t cry, tonight, it’ll be like nothing ever happened- me gustó como sonó y lo anoté.
Miré la hora y, al ver que ya era tarde, me dirigí a la habitación para dormir. Al llegar vi que ChanYeol estaba tan estirado que me quedaba un pequeño espacio para acostarme. Me deslicé a su lado y lo abracé; tenía que hacerlo para no caer de la cama. Me quedé observándolo dormir: se estaba volviendo una costumbre esto, y no dejaba de pensar que algo no estaba bien en mi actitud. Sin embargo, no hacía nada para evitarlo. Me encantaba como se veía mientras dormía.
***
Sentí que alguien me acariciaba los labios y abrí los ojos. ChanYeol me miraba, su cara estaba muy cerca de la mía y nuestras respiraciones chocaban. Intenté hablar pero él me hizo callar con un dedo. Me miró a los ojos y lo reemplazó con sus labios, ejerciendo una dulce presión.
Se separó y me miró de nuevo. Volvió a besarme, esta vez profundizando el beso, y subiéndose arriba mío. Su lengua delineó mis labios y bajó al cuello, para comenzar a lamerlo y depositar alguna que otra mordida de vez en cuando. Un suspiro salió de mis labios. Lo agarré de la remera, obligándolo a subir para estar a la altura de mi cara y lo besé, casi desesperadamente.
Con esfuerzo me posicioné sobre él y esta vez lo besé yo en el cuello, para luego sacarle la remera. Besé y mordí levemente sus hombros y clavícula, por fin probando esa piel que, sin saberlo, moría por probar. Él soltaba pequeños gruñidos y gemidos.
De golpe giró, y me hizo quedar abajo de él, me sacó la remera y volvió a mi cuello. Empezó a descender, pasando por todo mi torso hasta llegar abajo. Desabrochó el primer botón de mi pantalón.
- ChanYeol...- gemí con anticipación. ¿Botón del pantalón? Yo me había dormido con el pijama, que tenía elástico en la cintura.
-¿Qué pasa?- preguntó una voz somnolienta. Abrí los ojos de golpe, espantado. ChanYeol me miraba con los ojos apenas abiertos.
- Nada- le había hablado dormido. Recordé mi sueño y sentí como me quemaba la cara de la vergüenza. ¿Habría escuchado algo más?
- ¿Seguro? dijiste mi nombre, en un tono de voz raro...- por suerte estaba tan dormido que no había podido notar que el tono de mi voz había sido de excitación.
Al pensar esto, recordé que tenía un problemita que resolver. Y sería mejor que ChanYeol no se diera cuenta, porque me terminaría tirando del balcón de pura vergüenza. Pareció que la suerte no estaba de mi lado, ya que él se había vuelto a dormir y me abrazó.
Siempre lo hacía y yo no tenía problema con eso, ya me había acostumbrado. Pero este no era el mejor momento para que me abrazaran, y menos la persona que inconscientemente me había provocado eso. No podía entender como había llegado a soñar algo así con él. Intenté soltarme, pero él profundizó el abrazo y tuve que reprimir un gemido cuando me rozó accidentalmente con la pierna.
Con mucho esfuerzo, logré salirme del abrazo y corrí al baño.
- No puedo... tocarme estando ChanYeol a pocos metros de la puerta, no. Me da demasiada vergüenza- me dije bajito.
Miré la ducha y entendí que no tenía opción. Esperaba no morir congelado. Abrí la ducha, solamente el agua fría, y me metí abajo del chorro.
- BaekHyun, ¿estás bien?- me preguntó ChanYeol una vez que me volví a acostar -¿Por qué te bañaste a esta hora? Son las tres de la mañana.
- Tenía... calor- dije lo primero que se me vino a la mente y maldije para adentro. No tenía sentido que tuviera calor con el frío que hacía. Me miró extrañado- ¡No! ¡Calor no! No podía dormirme así que me di un relajante baño caliente. Se rió.
- ¿Y por eso dijiste más malas palabras de las que jamás te escuché decir en cinco meses? No parabas de insultar y maldecir "Maldita agua helada, maldita imaginación"- trató de imitar mi voz fastidiosa -¿Qué te pasó?- me miró divertido. Yo sólo le devolví la mirada, estaba en blanco y no sabía qué decirle. Y estaba seguro de que sabía que era lo que me había pasado.
- Es normal soñar...- se dio la vuelta y se dispuso a seguir durmiendo. Me quedé estático cuando confirmó mis sospechas. Sintiendo que me volvía a poner colorado, quise salir de la cama para ir a dormir a la sala. Pero él me lo impidió, sujetándome de la muñeca.
- No tengas vergüenza, a todos nos pasa. Vení que tengo frío- me sonrió e hizo una leve fuerza hacia él y caí en la cama. Me hizo abrazarlo y me abrazó él también. Enseguida me relajé, y se me pasaron los nervios. Sentía que podía hablar de lo que sea con él. Por primera vez nos dormimos abrazados, en vez de abrazarnos inconscientemente mientras dormíamos.
***
- BaekHyun, ¿querés quedarte para practicar? Hace mucho que no cantamos juntos- me propuso SuHo al final de una clase.
- Claro- le respondí contento. Miré a ChanYeol- Yeollie, voy más tarde.
- Está bien- fruncí el ceño. Me pareció raro que mostrara tan poco interés.
- ¡Salió muy bien!- exclamé- Nuestras voces se escuchan muy bien juntas.
Me dirigí hacia mi mochila y saqué una botella de agua. Al hacerlo, los apuntes de la canción cayeron al piso y SuHo los recogió.
- ¿Estás...? ¿Estás intentando terminarla?- preguntó serio, mirándome fijamente.
- Sí...- me sonrojé.
- Lo estás superando... estoy tan contento, BaekHyun. ¿Es gracias a ChanYeol, cierto?- preguntó melancólicamente.
- Sí- le sonreí, para después fruncir el ceño.
- Estas preocupado por él...- no preguntó, afirmó.
- ¿Cómo sabés?- me sorprendió lo perceptivo que era.
- Se nota. Lo mucho que te preocupa, y lo mucho que lo querés- me miró atento.
- Es sólo que... está muy serio últimamente. Le pregunto si le pasa algo, pero siempre afirma estar bien- desvié la mirada.
- Por ahí le gusta alguien... y por ahí esta celoso porque ese alguien pasa mucho tiempo con otra persona- lo miré pensativamente. Podía ser... ¿pero quién? Por ahí podría ser SeHun, que últimamente no hace más que pasar tiempo con LuHan. Por algún motivo que no pude entender, me molestó esa posibilidad.
- Puede ser...- me puse mi campera- Hyung, ya me tengo que ir. Hoy me toca hacer la cena, voy a hacer la comida favorita de Channie, así que tengo que pasar por el mercado- me puse la mochila.
- Nos vemos mañana, BaekHyunnie- me revolvió el pelo y me sonrió.
- Si, hyung- me paré a su lado sonriendo, le di un breve beso en la mejilla y me fui.
¿Por qué hice eso? me pregunté cuando ya estaba fuera del lugar.
***
- ¡Channie ya llegué! Hice las compras...- entré a la cocina y dejé las bolsas. Me saqué la campera y el buzo, quedando en musculosa, y apoyé todo en el sillón de la sala. Me extrañó que no me respondiera, así que fui a mirar a la habitación.
ChanYeol justo pasaba por al lado de la puerta y me quedé helado al verlo sólo con una toalla en la cintura. Partes de mi sueño de hacía unas noches vinieron a mi mente y sentí que me sonrojaba.
- ¡BaekHyun!- exclamó al verme -Me asustaste, no te escuché llegar- me sonrió cómo lo hacía siempre y me sentí bien.
- Compré comida- le sonreí.
- Genial. ¿Cómo la pasaste practicando con SuHo hyung?- me preguntó feliz. Estaba de muy buen humor.
- Muy bien. Hacía mucho que no cantaba con él, ya lo extrañaba- miré para otro lado, él seguía sin cambiarse.
- Me alegro entonces- dijo dándose la vuelta para abrir un cajón y, por fin, buscar ropa. Vi su espalda, con la piel tan lisa y perfecta. Pero una marca arruinaba su omóplato: la cicatriz de cuando me había salvado de esos hombres. Casi sin pensarlo, me acerqué a él y le acaricié la marca. Él se dio vuelta al sentir el contacto con mi mano, sorprendiéndose de tenerme de golpe tan cerca.
- Perdón...- me miró sin entender.
- ¿Qué?- dijo en un susurro, sin despegar sus ojos de los míos.
- Por mi culpa tenés una cicatriz en tu espalda- le respondí. Mi mano, que antes estaba en su espalda no se había movido de su lugar, por lo que ahora descansaba en su pecho. Él agarró mi mano y, sin despegarla del lugar, la presionó levemente con cariño.
- No te preocupes. Esa cicatriz se va a ir, en cambio, la que iba a quedar en vos no se hubiera ido con nada- me sonrió.
- ¿Cómo haces?- le pregunté. Realmente no sabía que me estaba pasando últimamente.
- ¿Cómo hago qué?- me miró con el ceño fruncido.
- ¿Cómo haces para siempre curarme? ¿Siempre decir lo indicado? ¿Cómo hiciste para, después de encontrarme tan roto, repararme y dejarme como nuevo?- me sonrojé. Sonaba a declaración. Mi intención era hacerle saber que su amistad era muy importante para mí.
Sin notarlo, su rostro estaba muy cerca del mío. Nos mirábamos a los ojos. Ok, esto de amistad mucho no tiene, admití. No tiene nada de hecho, dijo una vocecita muy en el fondo de mi cabeza.
Sonó el timbre y nos sobresaltamos, alejándonos; completamente rojos los dos.
- ¡Yo atiendo!- salí corriendo hacía la puerta. ¿Qué estuvo a punto de pasar? me pregunté alarmado.
Abrí la puerta y había un chico alto. Más alto que ChanYeol incluso. Tenía el pelo rubio oscuro y estaba muy serio.
- Hola, ¿está ChanYeol?- me preguntó.
- Sí... un momen...- me vi interrumpido.
- ¿Kris?- escuché decir a ChanYeol detrás mío.