A light in the dark
Capítulo 6
- ¿Kris?- escuché decir a ChanYeol detrás mío -¿Qué hacés acá? ¿Cuándo volviste?- lo miré. Se veía muy serio, casi triste.
- Ayer a la noche. Aproveché para dormir todo el día. Quería... quería saber cómo estabas...- Kris lo miraba con precaución, como si temiera que ChanYeol estallara o le pegara. Me sentí un intruso y me adentré en la casa. Me volví a poner el buzo y la campera, agarré la mochila y me acerqué a la puerta donde seguían parados ellos dos.
- Me voy a lo de SuHo a practicar, Channie, nos vemos después- le sonreí alentadoramente.
- Pero... ¿no habías comprado comida para que cenemos?- frunció el ceño.
- Sí, pero me acaba de llegar un mensaje de él, diciéndome si quería ir- mentí -Pueden comer ustedes si quieren- él sólo asintió, pero cuando me di vuelta para irme, me sujetó de la muñeca. Lo miré.
- ¿A qué hora volvés?- ¿Por qué parece como si no le gustara la idea de que me vaya?
- No sé, te mando un mensaje cuando esté volviendo- le volví a sonreír.
- Está bien... cuidate, Hyunnie- me pidió con preocupación.
- Sí- me giré y pasé por al lado de Kris- Un gusto- le dije antes de irme.
***
Le mandé un mensaje de texto a SuHo, que por suerte me respondió enseguida. Fuimos a cenar y después a un bar a tomar algo.
- Wow, nunca pensé que algún día estaría tomando alcohol con el pequeño BaekHyunnie- me dijo en un momento, bromeando.
- Hyung, sólo nos llevamos un año- me reí -Y como si no me hubieras arrastrado a fiestas llenas de alcohol en el pasado- ambos reímos.
- Bueno, alguien tenía que iniciarte. Si no, ahora serías un inocente chico de dieciocho años.
- ¡Yo soy inocente!- me reí de nuevo.
- Sí, tan inocente como... ¿cómo se llamaba esa chica?- miró a la nada, pensativo.
- Ya, hyung, ya entendí, no digas más- sentí que me ponía rojo y tomé de mi trago. No era exactamente algo de lo que me enorgullecía.
- Sí, la verdad es que ese día fue desastroso para mí también- rió -Me gustaría poder borrar algunos de los recuerdos de borracho ¿No sería grandioso?
- Sería genial- dije soñadoramente- lo miré, y él me estaba mirando muy fijo mientras sonreía.
- ¿Qué pasa?- le pregunté, todavía con la cara roja. Su mirada era demasiado intensa.
- Nada. Me gusta el nuevo Baek, mucho más que el anterior. No detecté ninguna sonrisa forzada desde que volvimos a vernos. Antes, de cada cinco sonrisas, cuatro eran falsas. Me dolía verte así- se había puesto serio a medida que recordaba la época de la secundaria -Por eso te llevaba a todas partes: fiestas, reuniones, salidas, reuniones de estudio. Para que siempre estuvieras distraído. Porque me había dado cuenta que las sonrisas eran más sinceras cuando tenías menos tiempo para pensar.
- Hyung...- había estado mirando para abajo mientras él decía todo eso. Lo miré a los ojos -muchas gracias- le sonreí sinceramente, y él me devolvió la sonrisa.
- No es nada, lo hice con gusto- sonrió cálidamente -Por cierto... le conté a mi mamá que nos volvimos a encontrar y se puso muy contenta, quiere que vayamos a comer algún día. Si querés, claro.
- Me encantaría, hyung. Le tomé mucho cariño a tu mamá. Ya los extrañaba, tanto a ella como a vos- terminé lo que había en mi vaso -Ya debería irme.
***
Saliendo del lugar, me pregunté si ChanYeol seguiría hablando con ese chico. Decidí llamarlo antes de ir, sólo por las dudas.
- ¿Hola?- me atendió una voz desconocida.
- Hola... ¿está ChanYeol?- ¿Qué hace ese chico atendiendo su celular?
- Se está bañando...- me molestó. No supe por qué pero me molestó mucho. ¿Por qué se está bañando con ese chico adentro de la casa?
- Gracias- corté la llamada.
Un montón de posibilidades, algunas coherentes, otras no tanto, y otras subidas de tono, pasaron por mi mente. Enojado, miré a SuHo, que me devolvió la mirada indagante.
- SuHo hyung... ¿puedo quedarme a dormir en tu casa?- le pregunté directamente.
- Sí, claro... ¿pero... por qué?- parecía perdido, no sabía si por la pregunta o porque nunca había sido tan directo con él.
***
Al llegar a su casa, me prestó un pantalón corto y una remera para dormir. Nos tiramos en su cama, y nos quedamos mirando el techo.
- Hyung... como en los viejos tiempos- le dije.
- Sí... sólo que en los viejos tiempos, entrábamos mejor en una cama los dos- rió y yo lo acompañé. Nos quedamos acostados sin hablar, hasta que él giró sobre sí y se apoyó en su codo. Me miró, acercándose a mí. Me dio un rápido beso en la mejilla y otro en el cuello.
- ¿Qué hacés?- le pregunté, un poco nervioso.
- Como en los viejos tiempos, ¿no?- me sonrió -¿Te acordás? Antes de dormir siempre hacía eso. Al principio te quejabas o te reías porque te hacía cosquillas, pero al final te acostumbraste; y hasta me daba la impresión de que no podías dormir bien en mi presencia si yo no hacía eso- rió.
- Sí, me acuerdo- sonreí también -Siempre pensé que era tu forma de consolarme, de decirme que estabas conmigo. De pedirme que no estuviera triste.
- Significaba eso entre otras cosas- me miró serio y se volvió a acercar. Rozó sus labios con los míos. Sólo un roce, pero sirvió para que mi cara hirviera de vergüenza. Lo miré a los ojos y me llevé la mano a la boca- Eso fue para decirte que te quiero. Me alegro de tenerte de nuevo en mi vida- me sonrió y se dio la vuelta para dormir.
Me quedé despierto hasta muy entrada la madrugada. Me sentía confundido, sus actitudes no eran coherentes con sus palabras.
***
Me desperté de golpe cuando mi celular empezó a sonar. Miré la hora antes de atender, eran las siete de la mañana, y era domingo.
- ¿Hola?- dije con voz ronca.
- ¿Baek? ¿Dónde estás?- era ChanYeol, y sonaba muy preocupado -Me quedé dormido esperándote y cuando desperté, no estabas. Me preocupé mucho.
- Perdón Channie, me quedé a dormir en lo de SuHo- dije en un susurro para no despertarlo- Te llamé ayer y me atendió ese chico... ¿Kris se llamaba? me dijo que te estabas bañando y no quise molestar. Te iba a mandar un mensaje pero me olvidé... perdón.
- Ya no sé cómo explicarte que no molestás, BaekHyun, ahora también es tu casa- me alegré con sus palabras -Perdón que te desperté, te dejo dormir.
- No... ¿Channie?- no quería cortar, quería escuchar su voz un poco más.
- ¿Qué pasa?- me dijo con curiosidad.
- ¿Vamos a desayunar?- no supe de donde salió eso, pero no me pareció mala idea. Él se rió.
- A esta hora, ¿un domingo?- preguntó como si fuera algo sin sentido.
- Sí...- tenía ganas de verlo sonreír. Mi última impresión de él había sido esa expresión de seriedad y tristeza. Escuché una leve risita al otro lado del teléfono.
- ¿Dónde nos encontramos?- me dijo y yo sonreí.
***
Le dejé una nota a SuHo, agradeciéndole por todo y le hice el desayuno para cuando despertara. Para salir, me abrió la puerta el portero del edificio.
Me encontré con ChanYeol y fuimos a desayunar. Después de eso paseamos por una plaza e hicimos compras para la casa.
- ChanYeol...- quería preguntarle quién era ese chico. Porqué había aparecido tan de repente.
- ¿Sí?- me miró.
- ¿Quién es Kris? Quiero decir... ¿de dónde lo conoces?- desvié la mirada.
- Lo conocí en la escuela, es tres años mayor que yo. Él me enseñó... muchas cosas. Entre esas cosas, a rapear- me sonrió -Se había ido a China, donde nació, y ahora volvió- sonrió melancólico.
- Hizo un gran trabajo enseñándote- le sonreí. Me dio la impresión que no me había contado ni la mitad de la historia- ¿Y por qué volvió?
- Va a ser parte de la SM, compañero nuestro. Parece que están eligiendo ya para formar una banda... pero sólo es un rumor.
- ¿En serio? ¡Me encantaría que nos pusieran en la misma banda con los chicos!- dije contento.
- A mí también- me sonrió -Baek, ¿vos me dijiste por teléfono que me llamaste cuando me estaba bañando?
- Sí... ¿por qué?- fruncí el ceño.
- ¡Maldito Wu Fan que no me avisó nada!
- Wu... ¿qué?- lo miré sin entender.
- Wu Fan- dijo riendo -su nombre real. Kris es sólo un apodo. ¿Me acompañas a la farmacia?
- Sí, ¿qué tenés que comprar?
- Sólo una crema. Ayer, torpe de mí, me volqué encima toda la sopa de la cena y me quemé. Por eso me estaba bañando cuando llamaste. Sentí un profundo y confuso alivio al entender eso, pero me preocupé por él.
- ¿Estás bien? ¿Dónde te quemaste?- se levantó la manga y me mostró en su antebrazo una fea quemadura - Eso debe doler- agregué, mirando su brazo.
- También me quemé un poco la panza, pero sólo está un poco rosado. Mi brazo se llevó lo peor.
Le recomendé una buena crema, que solía usar mucho cuando trabajaba en el café y me quemaba todo el tiempo. Después fuimos a la casa y miramos una película.
Antes de dormir, decidimos practicar un poco. Como siempre, él tocaba la guitarra mientras rapeaba y yo cantaba.
- Quiero terminar una canción hace mucho tiempo- le comenté en un momento -no tiene que ser larga, sólo quiero terminarla. Pero no me sale ninguna palabra que pueda ir.
- ¿Que tenés hasta ahora?- me preguntó curioso.
- No te rías- le dije avergonzado y le mostré el papel con las cuatro líneas.
- Baby don’t cry, tonight, after the darkness has lifted. Baby don’t cry, tonight, it’ll be like nothing ever happened- leyó en voz alta -¿Puedo ayudarte? Se me ocurrió algo para una parte.
- ¡Claro!- respondí, entusiasmado, agarrando una lapicera para anotar.
- Yo no canto como vos, no te rías- me sonrió y cantó, mirándome a los ojos.
"Baby don’t cry, tonight
After the darkness has lifted
Baby don’t cry, tonight
It’ll be like nothing ever happened
You will never become a bubble,
In the end you don’t have to know
So baby don’t cry, cry
For my love will protect you"
Me quedé perplejo y sentí que me sonrojaba. No tenía sentido que me pasara eso, pero me había parecido tan tierno, tan lleno de sentimientos, que me avergonzó.
- Me encanta- le dije mientras anotaba -¿Seguro que puedo usarlo?
- Ahora son tus palabras- sonrió.
- Es la canción que había empezado con mi hermana- le dije -Pero nunca pasamos del "Baby don't cry, tonight"- me reí.
Él me abrazó, siempre que salía a colación el tema de mis papás o mi hermana, él hacía eso. Un día me sorprendí sopesando la posibilidad de hablar de ellos más seguido, sólo para recibir más de esos tiernos abrazos.
***
Los días pasaban y las clases en la empresa eran cada vez más exigentes.
Kris había resultado ser un chico serio, pero bastante simpático. A pesar de eso, había algo de él que no me cerraba. Sospechaba que tenía un pasado con ChanYeol, algo de lo que no me había hablado él. Estaba más melancólico que nunca. Se veía feliz, pero igual no brillaba tanto como siempre. Así como él notaba cuando mi felicidad era falsa, yo notaba cuando la suya lo era.
- Baek, deja de mirar así a Kris y ChanYeol. Y deja de fruncir el ceño, te vas a arrugar joven- me dijo SuHo, riendo.
- ¿Así cómo?- le pregunté.
- Como queriendo descifrar algo. Y a la vez queriendo carbonizar algo...- lo miré con una ceja levantada -Te digo lo que veo- agregó, levantando los brazos como rindiéndose.
***
Un viernes, cuando todos ya se habían ido, tuve que volver al vestuario a buscar algo que me había olvidado. Cuando caminaba por los pasillos, ya para irme, escuché como dos chicos rapeaban. Reconocí el rap de ChanYeol, que se había quedado practicando.
Me asomé a la sala de prácticas y lo vi rapeando con Kris. Justo cuando miré, terminaron la canción y chocaron los cinco contentos. ChanYeol quiso separar la mano, pero Kris la mantuvo agarrada, entrelazando sus dedos con los de él y lentamente guiándolo hasta apoyarlo contra la pared. ChanYeol sólo lo miraba. Sentí un nudo en el estómago. Se miraron muy fijamente hasta que Kris avanzó y lo besó.
Pensé que lo iba a sacar, pero le correspondió y Kris profundizó el beso, pegando más su cuerpo al de ChanYeol. El beso pasó a ser algo más desesperado y pasional.
Me quedé inmóvil, sin poder despegar los ojos de esa escena. Se separaron y Kris dijo algo que no llegué a escuchar. Volvió a besarlo, y vi cómo metía su mano por debajo de la remera de ChanYeol, empezando a acariciar su torso, haciendo que retorciera levemente bajo su toque.
No aguanté más: Salí corriendo, sin rumbo alguno; sin entender por qué me sentía tan mal. Salí del edificio, notando que ya era de noche.
Seguí corriendo, como intentando escapar de algo que ni yo sabía qué era. Dejé de correr al llegar a una plaza, y me sostuve en las rodillas respirando entrecortadamente.
- ¿BaekHyun?- dijo una voz conocida.
- SuHo hyung...- se acercó a mí, preocupado.
- ¿Qué te pasa?- dijo cuando vio el dolor reflejado en mi rostro. Si había alguien que sabía reconocer cuando estaba mal, era él- ¿Por qué estás tan triste?
- ¿A mí? Nada hyung, yo estoy bien- le sonreí mientras sentía como un pedazo de mi corazón se desprendía.
- ¿Y por qué lloras?- me preguntó.
- Yo no llor...- sentí la humedad en mi rostro y las gotas caer.
Algo adentro mío se rompió. Otra vez esa sensación.